MARÍA, MADRE EN CIRCUNSTANCIAS DIFÍCILES Margot Kässmann MARÍA REPRESENTA LA MADRE SOLÍCITA POR antonomasia. Acepta su embarazo, a pesar de no haberlo planificado ella. Acompaña a su hijo hasta el último momento, hasta su amargo final: está al pie de la cruz cuando él muere. De ninguna otra figura bíblica, fuera de Jesús, tenemos tantas imágenes e representaciones. Abarcan desde el momento en que como joven madre sostiene al bebé en sus brazos —símbolo central del amor materno—, hasta sus representaciones como Pietá: la madre sentada que sostiene en sus brazos y regazo el cuerpo del hijo muerto. Ambas imágenes simbolizan, respectivamente, el amor y el dolor maternos. Si nos remontamos a la historia bíblica, María es ante todo una mujer joven que antes de contraer matrimonio se queda embarazada. En el Evangelio de Mateo, la genealogía de Jesús sigue la línea de los ascendientes de José; sin embargo, Mateo señala expresamente que, «antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo». A su vez, en el Evangelio de Lucas, María misma se pregunta: “¿Cómo será eso, pues no conozco varón?”. En cualquier caso, en Lucas se dice también que José viajó «con su esposa María, que estaba encinta», a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea... ¿Cómo entender todos estos datos? Desde hace siglos se ha planteado la pregunta de si José fue el padre biológico de Jesús. Desde mi fe, esta es para mí una pregunta de segundo orden. El punto realmente decisivo de la fe cristiana es que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos.
Sólo a partir de Pascua —es decir, mirando la vida de Jesús retrospectivamente— cobra interés también el tema de su nacimiento. La madre que dio a luz a Jesús era una mujer joven, llamada María. En un pasaje, al que se recurre a menudo cuando se habla del nacimiento de Jesús, Mateo (1.23) cita una profecía de Isaías (7.14), que en su versión griega utiliza el término parthenos, es decir, “virgen”. En el texto hebreo de Isaías encontramos en este pasaje el término ‘almah, que significa “mujer joven” en general. El tema de la virginidad corporal de María se incorporó tardíamente a las tradiciones del Nuevo Testamento. La idea del nacimiento virginal en sentido corporal era extraña al mundo religioso judío. En los ambientes griegos y egipcios había sido utilizada a veces en la poesía épica. Es posible que la fijación en la virginidad corporal provocase también un desplazamiento en la imagen de la mujer que sería difícil de justificar desde un punto de vista estrictamente bíblico. A la figura de una “Eva pecadora” se contrapone entonces la figura de una “María santa”. De alguna manera, la historia de la hostilidad contra la sexualidad y de la opresión de las mujeres se orientó también según una falsa idea de la virginidad. En la Biblia, la sexualidad no es vista como un pecado, sino como un don de Dios. Se convierte en pecado cuando por causa de ella otros se ven ofendidos en su dignidad o son tratados irresponsablemente. María era una mujer joven que de manera singular se convirtió en madre del Hijo de Dios. ¿No podemos dejar que esto continúe siendo un misterio de la fe? María era una mujer joven, y era virgen en el sentido de que estaba abierta a Dios, al Espíritu Santo de Dios.
CONRAD GREBEL (1498-1526)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA, 2017. COFUNDADOR DEL MOVIMIENTO ANABAUTISTA DE ZÚRICH, NACIDO en esa ciudad y muerto en Maienfeld. Cursó estudios humanísticos en Basilea, Viena, París, y otras universidades. En 1520 regresó a Zúrich, donde se hizo seguidor de Zwinglio. En 1522 tuvo una vivencia de conversión que lo marcó profundamente. A partir de 1523 comenzó a tener diferencias con Zwinglio a quien reprochó una errónea disposición a compromisos en la renovación eclesiástica. La ruptura definitiva con él se produjo a raíz del primer “bautismo en la fe” (21 de enero de 1525). “Zwinglio no comparte la urgencia que le proponen, y por su parte los radicales inician el 21 de enero de 1525 la Iglesia de creyentes. Esta es de asociación voluntaria, libre de nexos con el Estado y practica el bautismo consciente de creyentes, es decir, se declara contraria al paidobautismo, al bautismo de infantes. También subrayan el absoluto pacifismo que debe caracterizar a los seguidores y seguidoras de Jesús. Hacen del Sermón del Monte (Mateo, capítulos 5 al 7) norma de conducta personal y grupal, pero sin pretender imponerla por la fuerza” (Carlos Martínez García). El anabautismo se difundió rápidamente gracias a su amplia labor de predicación junto con otros colegas. Debilitado por la persecución, murió víctima de la peste. La disputa sobre el bautismo de niños terminó, en enero de 1526, con la defensa de dicho bautismo por parte del consejo de la ciudad y la orden a Grebel para que cesara en sus esfuerzos para organizar la iglesia. Pero ese mismo mes Grebel desobedeció el edicto, al realizar el primer bautismo de adultos en la historia moderna y al ganar convertidos en las ciudades vecinas, particularmente en Zollikon. Al otro día de los bautismos en Zúrich, Grebel, Félix Mantz y Jorge Cajacob revitalizaron al grupo de simpatizantes que tenían en ese lugar. En la semana del 22 al 29 de enero de 1525 fueron bautizadas en Zollikon 35 personas. Además, el domingo 22, o lunes 23, Grebel condujo un servicio en casa de Jacob Hottinger, durante el cual se compartió la Santa Cena. Debido a su éxito misionero fue hostigado hasta su muerte. En dos ocasiones fue encarcelado en Zúrich con penas de seis meses. Al igual que otros anabaptistas, Grebel creía que el cristiano debía vivir una vida sencilla, sin recurrir a la violencia, a pesar de la lucha surgida entre diversas facciones religiosas. Sus únicos escritos existentes son las 69 cartas preservadas en Saint Gall.