La misión evangelizadora encomendada por Jesús a sus discípulos, hombres y mujeres de Iglesia, debe ser de liberación integral, tanto del pecado personal como del pecado social. Es una Evangelización profética de "anuncio", de "denuncia" y de "convocación". Por eso, el Adviento que predicamos tiene esas características. El Jesús que esperamos en este Adviento, preparándonos para su Nacimiento, viene a cada uno de nosotros para liberarnos y salvarnos del pecado personal y social; por eso este escrito pretende ser un llamado a la conversión del pecado y del pecado social. __________________________________
MARÍA, MADRE EN CIRCUNSTANCIAS DIFÍCILES Margot Kässmann Dios mismo viene al mundo, de lo que se trata es de confiar en su acción y, en definitiva, de creer en él; y esto se puede describir con la expresión “nacimiento virginal”. Por eso justamente puedo yo pronunciar de buen grado las palabras sobre María al recitar el Credo. Esto no tiene nada que ver con la preocupación obsesiva que manifiestan algunas culturas por la virginidad corporal. Por la situación que ella misma vivió, María puede ser un consuelo para aquellas madres que tienen un hijo en circunstancias sociales especialmente complicadas. En las sociedades occidentales ha dejado de ser un drama el hecho de que una mujer se quede embarazada sin estar casada. Y es también positivo el que los hijos no se vean ya afectados por el oprobio que en otro tiempo conllevaba el nacimiento extramatrimonial. En cualquier caso, para las mujeres representa un enorme alivio y un estímulo
que alguien les diga: «¡Nos alegramos por ti!». En lugar de: “¡Te despreciamos, y te vamos a apartar de nuestro lado!”. ¡Cuántas humillaciones y amargas experiencias tienen que soportar las mujeres embarazadas fuera del matrimonio! ¡Qué burlas han tenido que aguantar algunos niños porque sus progenitores no estaban casados! ¡Cuántos embarazos se han visto interrumpidos prematuramente para evitar la angustia que generan esas situaciones mal comprendidas o fanáticamente rechazadas por el entorno social de la mujer embarazada! Por desgracia, en muchos países de la Tierra estas situaciones conflictivas siguen plenamente vigentes. De todos modos, incluso actualmente en los países occidentales, a las mujeres les resulta difícil seguir su propio camino si no tienen a su lado al padre del hijo que van a dar a luz. En estos casos, la mujer se ve obligada a hacer girar toda su vida alrededor del niño y no puede estar segura de que el hombre con quien vivía, a quien ella tal vez ama, y que en cualquier caso es el padre de su hijo, la apoye en su nueva situación. Es lo que ahora se denomina entre los jóvenes «criar en solitario». Y aunque se trata de una situación que muchos califican ya de normal, los problemas no han desaparecido. En nuestro país, ser una madre que “cría en solitario” a su hijo sigue representando un riesgo de pobreza. Comprobar que ella no puede dar a su hijo lo que otros progenitores dan a los suyos tiene que ser una experiencia muy amarga para cualquier madre. La alegría de un embarazo se vuelve difícil cuando el padre del niño, o el entorno o la familia, no apoyan a la futura madre. Criar a un hijo sin disponer de suficientes medios económicos es un agobio permanente.
URSULA WEYDA (1504-1565)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA, 2017. A LA MUY TEMPRANA EDAD DE 20 AÑOS, RESPONDIÓ UN panfleto de Pegau en donde acusaba a Lutero de promover el caos y el desorden. En su panfleto de respuesta que alcanzó gran popularidad (Contra el poco cristiano y difamatorio trabajo del abad de Pegau, 1524), discutió “la naturaleza de la palabra divina y de la iglesia y en la que se pronunció contra el celibato clerical y a favor del matrimonio en general y del de los sacerdotes en particular”. Ni siquiera Lutero se salvó de la crítica de esta mujer audaz y elocuente. Esposa de un recolector de impuestos en Eisenberg, en el mismo documento desafió al clero católico al subrayar la autoridad de la Biblia con palabras fuertes: “Usted es un estúpido e ignorante abad [...] Usted sabe menos acerca de la Escritura que una vaca sobre el baile [...] Sólo la Palabra de Dios es importante, pero los monjes y sacerdotes no saben nada de esto. Usan mentiras que la falsa y diabólica iglesia papal les dice”. Sus palabras proféticas acerca de las arbitrarias distinciones de clase social fueron contundentes: “Ustedes que poseen tantos ingresos por interés, rentas, campos y prados, por lo que les correspondería leer con esmero la Escritura, y con eso predicarles y servirles a otros. Siendo útiles”. El abad había acusado a Lutero y a sus seguidores en un escrito de ser responsable del declive general en el país, de la decadencia de claustros e iglesias y sostenía que provocaban revoluciones y el desprecio del derecho y el orden. Úrsula respondió a este escrito con un folleto teológico-ético, en el que se ocupó de la naturaleza de la palabra piadosa y de la iglesia y en la que tomó posición sobre el celibato y el matrimonio. Apelando a las cartas a los Corintios y a otros textos, rebatió el argumento del silencio de las mujeres en la iglesia: “Si a todas las mujeres se les prohíbe hablar, ¿cómo podrán profetizar las hijas tal como dice el profeta Joel? Aunque San Pablo prohibió que las mujeres predicasen en las iglesias y las instruyó a obedecer a sus maridos, ¿y si las iglesias estaban llenas de mentirosos?”.