Letra núm. 558, 18 de febrero de 2018

Page 1

ENTREVISTA SOBRE LA ALIANZA ENTRE MORENA Y EL PARTIDO ENCUENTRO SOCIAL (III) Patricia Gutiérrez-Otero Protestante Digital, 2 de febrero En tu opinión, ¿qué llevó al PES a aliarse con Morena y el PT? ¿Exclusivamente conseguir los votos para conservar su registro o hay otras razones? Si el análisis sigue la línea mencionada, es muy claro que sí, pues las prerrogativas de las que ha estado disfrutando Flores, sobre todo, además de su abrumadora presencia mediática (algo a lo que antes se resistió), le han hecho creer que su actuación política es impecable hasta el momento, aun cuando los observadores no dudan en calificar al PES de “partido-secta”. Ello, debido, sobre todo, a las abiertas posturas conservadoras y hasta integristas que ha exhibido en sus participaciones en la Cámara de Diputados. En la primera de ellas, en septiembre de 2015, afirmó con bombo y platillo que había que “devolver a Dios a México” a fin de recuperar los valores morales, un discurso muy similar al de Girolamo Prigione, antiguo representante papal en México. Según él, “ha sido un error histórico de nuestros líderes sacar a Dios de la vida pública de México”, lo cual muestra su muy peculiar comprensión de la laicidad que debe prevalecer en el país. De ahí que llame más la atención que este pragmatismo empate con la postura de Morena en el camino a conseguir, quizá, la simpatía de sectores más tradicionales, con todo y el rechazo de que ha sido objeto desde sectores más abiertos y que no han dudado en expresarse.

¿Te parece que López Obrador pretende “cuidar las almas” en el sentido religioso uniéndose con el PES y, así, resquebrajar al Estado laico o habla sólo de manera metafórica refiriéndose a restaurar el tejido social y los valores civiles? Esa frase ha sido más bien incidental y forma parte del discurso de corte religioso que reiteradamente utiliza López Obrador, con escasa fortuna. No tiene nada que ver con esta alianza y lo que sí hace es generar muchas dudas sobre la forma en que entiende, a su vez, la laicidad establecida constitucionalmente. Como metáfora fallida que es, representa más bien la continuación con esa otra idea curiosa de la “república amorosa” de hace seis años. Lo cual demuestra, una vez más, el dudoso gusto por el uso de la terminología religiosa en las campañas políticas. Los tres precandidatos actuales tienen una postura personal católica muy conservadora, aunque la filiación cristiana de AMLO no es evidente. Según tú, ¿a quién apoyará la Iglesia Católica y a quién apoyarán los protestantes, en sentido amplio, en estas elecciones? López Obrador, ciertamente, ha manejado su fe personal de manera ambigua. Así lo ha hecho en las dos ocasiones anteriores en que fue candidato a la Presidencia (2006 y 1012). Con el ascenso reciente de Carlos Aguiar Acevedo como arzobispo primado de México (en sustitución del cardenal Noberto Rivera Carrera), es bien claro por dónde se orientará el voto de las cúpulas católicas (hacia el oficialismo), pues las bases realmente son otra cosa.

LOS HOMBRES D EL MA ESTRO (III) PED RO Rinaldo Fabris C)

LA CRISIS. EL PAPEL PREEMINENTE DE PEDRO RESPECTO AL grupo de los discípulos históricos aparece con toda claridad en el contexto de la pasión. Después de la cena final, los tres evangelios sinópticos recogen unas palabras proféticas de Jesús relativas a la crisis que habrá de abatirse sobre el grupo de los discípulos: “Todos tendréis en mí ocasión de caída, porque está escrito: ‘Heriré al pastor y las ovejas se dispersarán’. Pero después resucitaré e iré delante de vosotros a Galilea” (Mr 14.27-28). En este momento Pedro, como en otras ocasiones, toma la palabra para disociarse del grupo de los discípulos escandalizados. “Pedro le dijo: ‘Aunque fueras para todos ocasión de caída, para mí no’” (Mc 14.19). Entonces Jesús se dirige expresamente a Pedro y le anuncia la crisis que se consumará con una negación total de su Maestro aquella misma noche: “Jesús le dijo: `Te aseguro que esta misma noche, antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres'. Pedro insistió: ‘¡Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré!’” (Mr 14.30-31). La negación de Pedro es preparada por la escena intermedia de Getsemaní. Pedro forma parte del grupo de los que fueron elegidos por Jesús para que estuvieran a su lado durante aquella noche. Pero mientras que Jesús encuentra en la oración insistente y perseverante la fuerza necesaria para cumplir la voluntad del Padre, Pedro y los otros discípulos se muestran incapaces de velar junto a Jesús. Entonces Jesús se dirige una vez más a Pedro para decirle: “¡Simón!, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? Velad y orad, para que no caigáis en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil” (Mr 14.37-38 par). La debilidad de la condición humana no robustecida por la fuerza de Dios la experimentó Pedro primero en el momento del arresto de Jesús y luego en la noche del proceso y de la condenación. Según la tradición sinóptica, uno de los que estaban con Jesús en el momento del prendimiento tomó la espada con la intención de defender por la fuerza al maestro y mesías (Mr 14.47 par); Juan dice que se trataba de Pedro, el cual recibió de Jesús la orden de devolver la espada a su vaina (Jn 18.10-11). En la tercera escena se pone de manifiesto la completa crisis de Pedro, el cual, por tres veces, ante las insistentes preguntas de los que se estaban calentando a la lumbre en el patio del palacio del sumo sacerdote, reniega


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.