afirmó Donaldson en el momento en que se le otorgó la distinción en 2018. en 2018. La Hymn Society de EU y Canadá, fundada en 1922, es un organismo ecuménico de gente apasionada por los himnos y el canto congregacional. Sosa fue compositor de reconocidos cantos de la liturgia y la himnología protestante latinoamericana, los cuales han sido traducidos al inglés, alemán, portugués, sueco, finlandés, chino y japonés. Entre las piezas musicales más conocidas se encuentran: “El cielo canta alegría” (1958), “Cristo vive” (1960), “Si fui motivo de dolor”(1960), “Miren qué bueno” (1970), “Gloria” (1978), “La bendición del Dios de Sara” (1988), “Este momento en punto” (1990) y, más recientemente, “Que esta Iglesia sea un árbol”, dada a conocer mundialmente en la Asamblea General del Consejo Mundial de Iglesias en Busan, Corea, 2013 y lema de la 46ª Asamblea Anual del Caucus Hispano-Latino de La Iglesia Metodista Unida (MARCHAMetodistas Asociados por la Causa Hispano Americana), celebrada en la ciudad de Dallas en 2017. En 2003 la editorial GIA Publications de la ciudad de Chicago, lanzó al mercado el disco Este es el Día, que contiene una
recopilación de diecinueve canciones, presentadas en inglés y español, de las más conocidas de Sosa. La editorial calificó este material como “el legado e inspiración de Sosa para las futuras generaciones de compositores de música sagrada”. En 2007 Sosa también escribió para la Iglesia Metodista Unida de EU, “Un canto de Libertad” (A Song of Freedom) que fue una guía para el estudio del movimiento misionero a través de sus canciones. Un hecho particular en la historia del Rev. Pablo Sosa, fue la ocasión cuando una de sus composiciones fuera cantada en la misa de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción y la Universidad Católica, presidida por el Papa Francisco, cuando visitó la ciudad de Washington DC el 23 de septiembre de 2015. "Este momento en punto", fue la pieza escogida para esa ocasión de acuerdo con los encargados de preparar la liturgia, su música es cautivadora y contagiosa por la combinación del candombe y la milonga, ritmos precursores del tango desarrollados en el siglo XVIII y que utilizan fórmulas rítmicas de origen africano.
PE CADO DEL PUEBLO E INTERVE NCIÓ N LIBERADORA DEL SE ÑOR Horacio Simian Yofre ISAÍAS 59.1-21 CONSTITUYE UNA gran unidad textual, en el estilo de un salmo, con tres secciones claramente diferentes. La primera, Is 59.1-8, contiene los reproches que el profeta dirige al pueblo en nombre del Señor. Y es que los pecados de Israel son tantos que se ha abierto un abismo casi insalvable entre Dios y su pueblo. Toda la sección se mueve en el vocabulario de la culpa: culpas, pecados, sangre, crímenes, mentira, perfidia, falsedad, perversidad, maldad, son los términos que se repiten. Los crímenes se atribuyen a miembros del cuerpo: manos (palmas), dedos, labios, lengua, pies. Todo el cuerpo de Israel está cubierto de crímenes. En oposición a esta descripción, también la mano del Señor está tendida para la salvación, y su oído atento para escuchar las súplicas. Cuando se utilizan términos positivos (justicia, sinceridad, paz) es para negar su existencia en el pueblo. En la segunda sección, Is 59.9-15, el pueblo reconoce sus pecados. El vocabulario que utiliza el profeta para referirse al pueblo culpable repite los términos de la primera sección (delitos, pecados, infidelidad, violencia y rebelión). Pero a diferencia de la situación de Is 58.10, donde las tinieblas se convertían en luz, y la oscuridad en mediodía para quienes habían comprendido las exigencias del Señor, aquí la situación del pueblo, a pesar de reconocerse culpable, sigue