MARÍA ZAMBRANO Y EL LIBRO DE JOB Angelina Muñiz-Huberman
E
xamina María Zambrano la forma literaria elegida
está
trazado:
aun
para narrar esta historia y a ella se le asemeja una
rebeldía de Job no hará
forma dramática. Tal vez, tenga en mente un auto
sino probar el orden
sacramental a la manera de Calderón de la Barca. Tal
perfecto
vez, le atraiga el poder convocante del teatro: "vean,
dignidades
oigan, escuchen, he aquí una historia maravillosa". Pero,
bondad,
seguramente, no dejó de pensar que podría ser una
poder,
“novela metafísica”, como la juzga André Chouraqui, o
voluntad.
de
la
las divinas:
sabiduría, gloria,
justicia,
un poema esotérico o un enigmático canto para
Para María Zambrano
iniciados y, desde luego y ante todo, un libro de
el drama de Job es un
sabiduría. Como sabiduría, en el camino radiante que va
drama de la voluntad. O mejor aún de las voluntades
y viene entre lo filosófico y lo ético, en el centro del
divina y humana. "El arcano que a Job se le presenta
problema ontológico del bien y del mal. […]
insondable es lo que en la teología y aun fuera de ella,
¿Cuál es el sentido de la vida de Job?
dentro
del
pensamiento
occidental,
se
nombra
Job el paciente o el justo es el objeto de una apuesta
voluntad."2 Pero voluntad divina también, si puede
entre Dios y el Diablo: ¿cuánto podrá aguantar Job sin
llamársele así, a ese insistir y a ese arriesgar el máximo
maldecir a su creador? Y Job padece y aguanta, hasta
sobre la persona de Job, siempre y cuando se respete
que se decide a preguntarle a Dios por su grandeza. Y
su vida. ¿Y si Job hubiera flaqueado?
es ahora Dios, a la defensiva, quien le da una lección de
De la tensión de voluntades surge la grandeza tanto
los términos originales, del paso del caos al orden, de
divina como humana. Job es el espejo de la voluntad de
las tinieblas a la luz, de los elementos, de la escala del
Dios y no puede flaquear, porque seda la imagen de
ser.
Dios la que se desvanecería.
Job ha repetido en su vida el tránsito del paraíso: su
Tal vez, la oculta fortaleza de Job era la chispa divina
edad de bonanza ha sido interrumpida por el ansia de
que mantenía el fuego de su persistencia. Lo que Satán
conocimiento, por la duda que implanta la raíz diabólica
no tomó en cuenta es que las pérdidas de Job no
del mal. Pero él ha sido ajeno: no ha desobedecido ni se
apagaron, sino que inflamaron esa oculta chispa divina.
ha sentido tentado, como lo fuera Adán. La decisión le
Hecho
ha sido impuesta: Satán le dice a Dios que si Job es un
omnisciencia.
que
Dios,
en
cambio,
conocía
en
su
hombre justo se debe a que no ha conocido el
Pareciera que se tratase de un constante fluctuar
sufrimiento ni la desdicha. Dios le contesta que, aun en
entre luz y oscuridad, conocimiento e ignorancia, pero
situación adversa, Job mantendrá su pacto de fidelidad
que la paradoja se basara en ese saber y no saber,
con la divinidad. Así, un reto, un juego, una apuesta
incluidas las presencias y las intuiciones del lector y del
ponen en entredicho la felicidad del ser humano.
autor del Libro de Job. La técnica narrativa es de una
Pero lo que se pone en juego también es la grandeza
de
Dios:
si
ese
hombre
sutileza contemporánea. O, mejor dicho, como si el libro
condenado
pudiera saltarse las ataduras de tiempo y espacio. Y eso
injustamente ·no corta su relación humano-divina, su
es lo que atrae a María Zambrano: un caso que se
triunfo será infinitamente el triunfo de Dios. El patrón
pierde en las épocas míticas, pero perfectamente