MIRADAS: VIOLENCIA DE GÉNERO SÁ BADO 26 DE JUN IO DE 2021, 7.30 HRS.
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l sábado 26 de junio a la 10:30 hrs. (Buenos Aires – Brasilia) tendremos un nuevo encuentro virtual del ciclo Miradas desde la teología reformada y la diaconía en contextos de pospandemia. El diálogo propuesto versará sobre el desafío de la violencia de género en nuestro continente, con las exposiciones de profa. Adelaida Jiménez Cortés, de Colombia, Mtra. Simony Texeira dos Anjos, de Brasil y la pastora Mtra. Ángela Trejo Haager. LA PROFESORA ADELAIDA JIMÉNEZ CORTÉS ES VICERRECTORA académica de la Corporación Universitaria Reformada (CUR) en Barranquilla, pastora de la Iglesia Presbiteriana de Colombia y participa del Movimiento Amplio de Mujeres. Es investigadora del Observatorio ecuménico e Interdisciplinario en Derecho Humanos y Paz (OIDHPAZ) de la CUR, programa de investigación con perspectiva de etnia y género en el contexto del enfrentamiento armado y posterior diálogo de paz en Colombia entre guerrilla y Estado. La Mtra. Simony Texeira dos Anjos está especializada en ciencias sociales y educación, colabora como educadora cristiana en la Iglesia Presbiteriana Independiente de Brasil, y posee varios artículos publicados en relación con su militancia por los derechos de las mujeres afrodescendientes en su país. Participa del grupo Evangélicas por la Igualdad de Género y en la Red de Mujeres Negras Evangélicas. La pastora y Mtra. Ángela Trejo Haager es teóloga, biblista y coordinadora del Seminario Luterano Augsburgo (SEMLA) de la Iglesia Luterana Mexicana. Con estudios bíblicos y teológicos en hermenéuticas feministas, el Seminario que coordina ofrece el programa con perspectiva de Género SEMLA, donde ofrece recursos para el diálogo y la construcción de la equidad de género. El panel expondrá sobre violencia de género, uno de los desafíos vitales identificados por AIPRAL para abordar a través del ciclo de diálogo e intercambio Miradas. Estará moderado por la Rev. María de la Concepción Jiménez, pastora y secretaria ejecutiva de
la Iglesia Presbiteriana de Venezuela, y directora del Departamento de Mujeres de la Alianza. La actividad tiene una duración aproximada de 3 horas, con un descanso de 10 minutos en el medio. En un primer bloque expondrán las panelistas y en un segundo momento responderán las preguntas que se realizarán por parte del público. Los encuentros virtuales Miradas conllevan un certificado de participación que debe ser requerido durante cada evento, completando un formulario de solicitud. Los certificados pueden ser presentados en los seminarios que tengan convenio con AIPRAL.
aipral.net, 7 de junio de 2021
LOS EVANGÉLICOS SUIZOS LANZAN UNA DECLARACIÓN DE ACCIÓN SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO
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JESÚS NOS LLAMA A VIVIR Y REFLEJAR EL REINO DE DIOS aquí en la tierra, trabajando por la protección de todas las criaturas sin fatalismo ni deserción”, aseguran. Varias organizaciones evangélicas suizas que son miembros de la Swiss Climate Alliance (la Alianza Suiza por el Clima), han lanzado la Declaración para la acción cristiana sobre el cambio climático. El documento “es una clara afirmación de la emergencia climática en la que ha entrado toda la humanidad, y de la responsabilidad espiritual, ética, cívica y ambiental que tienen las iglesias y comunidades cristianas y sus miembros para actuar frente a esta amenaza”. El texto “tiene como objetivo unir a los cristianos que comparten esta urgencia en tomar una posición comprometida por una acción climática resolutiva”. “Una herramienta para concienciar sobre el peligro de la crisis climática” Los firmantes de la declaración esperan que se convierta en “una herramienta para concienciar sobre el peligro de una grave crisis climática que es casi seguro que ocurra, pero que podemos aliviar si actuamos rápidamente”. El documento comienza con un preámbulo que resume el texto y su alcance. Luego, explica el consenso científico sobre la urgencia del cambio climático, las predicciones del cambio climático de la tierra y sus consecuencias. Continúa con la base bíblica para una acción decidida de los creyentes contra el calentamiento global, y en las dos últimas partes, sugiere formas en las que los individuos y la iglesia pueden actuar, y presenta referencias científicas y teológicas clave sobre el tema. Calentamiento global La declaración advierte de que el cambio climático “amenaza la supervivencia de gran parte de los ecosistemas y las especies que viven en la Tierra, incluidos los seres humanos, y tendrá repercusiones dramáticas en los recursos esenciales para las sociedades humanas”. “Actuar con decisión contra el cambio climático significa tomarse en serio las rigurosas observaciones científicas y las conclusiones unánimes de los especialistas, que se toman en consideración en tantos otros ámbitos de nuestra vida”, añade el texto. El documento también enfatiza que los cristianos y las iglesias “tienen el deber de asumir un compromiso
firme para contrarrestar el calentamiento global, tanto de palabra (afirmando la urgencia de la situación y las acciones necesarias), como de hecho”. Y remarca: “Dada su presencia global e influencia en la sociedad, su papel puede ser decisivo, particularmente en la educación, la justicia, la economía resiliente, la conservación de especies vivas y la adopción de estilos de vida sobrios y compartidos”. “Este es un deber ético para con nuestros descendientes y con toda la creación. Es mostrar amor al prójimo. Es actuar con justicia por quienes sufren y sufrirán sus consecuencias”, se asegura en la declaración. Responsabilidad bíblica Por medio del documento también se insiste en recordar a los cristianos que “Jesucristo nos llama a vivir y reflejar el Reino de Dios aquí en la tierra, trabajando por la protección de todas las criaturas, y a amar a nuestro prójimo, en el tiempo y el espacio, sin fatalismo ni deserción”. A través del documento, las entidades evangélicas expresan que “nuestra alabanza a Dios también consiste en respetar lo que ha creado”. “El calentamiento global causado por los seres humanos está poniendo en peligro muchos de los equilibrios de la Tierra. Si amamos a Dios, debemos actuar”, apunta. También subrayan que “las iglesias, como cuerpo de Cristo en la tierra, tienen una responsabilidad especial […] el Señor espera que practiquemos la justicia, por eso estamos llamados a luchar por una mayor justicia climática”. “¿Cómo podemos afirmar que somos imitadores de Cristo y dejar a nuestros descendientes una Tierra devastada por el calentamiento global? El amor al prójimo encomienda e impulsa a cuidar lo que asegura una vida digna a nuestros semejantes, ahora y en el futuro: el clima de la Tierra”, señalan. Acciones concretas y efectivas “Acciones concretas y efectivas están a nuestro alcance y solo esperan nuestra voluntad y ganas de actuar. Ya no hay excusas para no actuar con decisión”, puede leerse en la declaración. Los firmantes animan a las iglesias y a los cristianos a actuar a su nivel y con otros actores de la sociedad civil, “a través de decisiones sobre el estilo de vida orientadas a reducir sus propias emisiones de CO2”. […] Protestante Digital, 8 de junio de 2021