Mes de noviembre de 2017
NOS FALTA “Por eso sean ustedes juiciosos y dedíquense seriamente a la oración” - 1 Pedro 4: 7b Al joven rico Jesús le dijo, a pesar de ser celoso guardador de la ley: Una cosa te falta para ser perfecto”. Y a todos los cristianos nos falta algo; a veces es una cosa muy importante, para nuestro juicio, y otras, una cosa simple, sencilla, que no tenemos por descuido, por comodidad, o por negligencia.
NOS FALTA ORACIÓN. Ese simple pero inigualado medio de comunicación con Dios, sin el cual nuestra vida espiritual languidece, se debilita y cae en la anemia.
Sin oración no hay crecimiento en nuestra vida cristiana, porque ella se nutre con la energía de Dios y ésta nos viene cuando oramos, fresca, abundantes, lozana. Sin agua no hay frutos; con el agua que viene del cielo esos frutos son mejores aún. Cuando la planta no tiene agua ni de las corrientes secretas de la tierra ni de la lluvia del cielo, se marchita y va camino de la muerte; inevitablemente no da frutos. Cuando nuestra vida cristiana tiene riego de Dios que buscamos por la oración, ella se hace fuerte, radiante, gozosa y fructífera. A nuestra vida le falta oración. Fervorosa y humilde. Sencilla y clara. Ardiente y generosa. Le falta oración sincera como la del publicano, que sin osar levantar los ojos, decía “Señor, ten misericordia de mí, pecador”; porque sin expresarlo tiene demasiado de la del fariseo: “Te doy gracias, porque no soy como los otros hombres; soy más bueno”. A la Iglesia le falta oración. Plegaria de confesión. Grito de dolor por nuestra pereza espiritual. Alarido del alma herida por la angustia de saberse impotente y limitada. A la Iglesia le falta oración por otros, por sus angustias, su perdición y su salvación. Le falta oración vicaria pidiendo a Dios por las almas que están en este mundo sin Dios, sin Cristo y sin esperanza. Si no tenemos pasión redentora es porque nos falta oración. Que nos anime el deseo de orar, a solas, en una lucha espiritual como la de Jacob, en la noche, hasta que raye el alba (Génesis 32: 24) y en la comunión de los santos que es la Iglesia. Entonces se abrirá el cielo para nosotros. Pasaje bíblico para el estudio: Salmo 141: 2 y 1 Pedro 4: 7 -11. Del libro “Caminos con Jesús” de Feliciano Sarli
Inés Petersen de Sarli
LECTURAS BÍBLICAS: Domingos de noviembre
Domingo 5 Josué 3: 7-17 Salmo 107: 1-7; 1° 1° Tesalonicenses 2: 13-18 Mateo 23: 1-12
Domingo 12 Josué 24: 1-3ª, 14 Salmo 19 Tesalonicenses 4: 13-18 Mateo 26: 1-13
Domingo 19 Jueces 4: 1-7 Salmo 123 1° Tesalonicenses 5: 1-11 Mateo 25: 1-11
Domingo 26 Ezequiel 34: 11-16, 20-24 Salmo 100 Efesios 1: 15-23 Mateo 25: 31-46
Carta Pastoral de octubre
3 de octubre de 2017
Pastor Américo Jara Reyes - Obispo La iglesia espacio de la gracia… “Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie” Efesios 2: 8-9 Rastreando las raíces de la palabra gracia o charis en griego, uno se encuentra con un verbo que significa me regocijo o estoy contento. Es un enorme desafío para la iglesia ser un lugar donde se dé cita la alegría. En un mundo falto de gracia y abundante en condenación. La gracia es un dulce sonido a la vida necesitada y golpeada. Quien compone música suele agregar a la partitura “notas de gracia”, es decir adornos musicales que dan a la pieza musical: expresión, vivacidad, gracia… La sola gracia debe moldear nuestras comunidades de fe. Tan solo la sola gracia puede dar respuesta a la oración de la niña que pide: “Dios mío, haz que la gente mala se vuelva buena, y que la buena se vuelva agradable”. Bienaventuradas y bienaventurados somos al haber experimentado la gracia, que en definitiva no es otra cosa que ser conmovidos por la misericordia de Dios. Esta experiencia de la gracia debe seguir moldeando nuestras comunidades de fe haciendo posible que la palabra de vida circule libremente, que los sueños acontezcan y que los huesos secos cobren vida. La gracia divina nos debe habitar de modo que podamos ver nuestro tiempo y a nuestro pueblo con el cristal de la gracia. Y desde esta mirada gestar prácticas de compromiso amorosas, que derriten la falta de gracia de la condena humana. Somos llamados a parecernos al padre de la parábola de Jesús, el que amó mucho, dando respuesta a las necesidades espirituales y materiales de nuestro pueblo. “Cántanos, oh Dios, las canciones de la tierra prometida, sírvenos, en el desierto, el maná y concédenos la gracia de jugar y saltar en tus días de descanso, como expresión de confianza… y que haya, en algún lugar, una comunidad de hombres, mujeres, viejos, niños y bebes de pecho que sea un primer fruto, un aperitivo, una caricia del futuro, Amén.” R. Alves
MARTA SARLI DE MANOUKIAN PARTIÓ A LA PRESENCIA DEL SEÑOR EL 14 DE OCTUBRE SIEMPRE DISPUESTA Te conocí cuando era novia de Norberto, tu querido hermano menor y sabía que eras la hija del pastor Feliciano Sarli, director y consejero de los campamentos de jóvenes donde participaba. Ellos te precedieron en la partida. ¡Cómo te querían y admiraban! Comentaban que siempre estabas dispuesta a dar una mano para ayudar. Luego te casaste con Pedro, mi amigo. ¡Qué linda pareja, juntos hicieron un hogar hermoso, con su casa abierta para todos!. Vos siempre dispuesta a preparar una rica comida, para compartir. Aparte de ser mi cuñada, fuiste mi amiga. Tu vocación por enseñar te llevo a las aulas, fuiste maestra con mayúscula, por 10 años en el Instituto Evangélico Americano de la Iglesia Luterana y por muchos años maestra y directora de “Risitas” el Jardín de Infantes de la Iglesia de Saavedra. En las pequeñas cosas no vistas, que ella hacía en la Iglesia, como comentaba su hija Leila, estaba siempre dispuesta, a saber orden y limpieza, hacer cortinas, posters para el templo, preparación de los elementos para la Santa Cena, reparación de muebles, juguetes. También hacía visitas, dirigía cultos, predicaba y tocaba el piano. Damos gracias a Dios por su ministerio, te vamos a extrañar Marta querida. Inés Petersen de Sarli ASÍ CONOCÍ A MARTA Cuando corrían los años 80 y empezamos e trabajar desde la iglesia Metodista de Belgrano, que estaba en la calle Cabildo, el tema de la unidad de las iglesias de lo que sería una parroquia unida entre Belgrano, Colegiales y Saavedra. De allí en adelante conjuntamente con Pedro su marido, iniciamos una amistad que ha durado todas éstas décadas. Una familia consagrada a la vida de la iglesia, a su familia y al servicio a los más humildes. A las tareas institucionales de la iglesia Discípulos de Cristo y al jardín de infantes que funcionó durante mucho tiempo en el edificio lindero a la IDC de Saavedra. Compartimos el trabajo en el MEDH con Pedro lo que me permitió visitarlos en su casa y participamos de muchos momentos de bendición en compañía de Don Feliciano Sarli y momentos de merienda y almuerzo donde con una sonrisa a mano llamaba a Marta, Santa Marta, ya que “bancar” cariñosamente a Pedro era un trabajo que solo la gracia de una Santa podría soportar. Pedro por su espíritu movedizo contaba siempre con la paciencia de Marta. Había una frase que recuerdo Pedro siempre decía durante los almuerzos. Para los orientales uno llega a ser amigo, cuando compartió tantas comidas que vaciaron una bolsa de sal. Dejamos la práctica de la sal por razones coronarias, pero no las prácticas de las charlas telefónicas diarias por compartir el trabajo del Medh en momentos muy difíciles donde expusieron su casa, su familia y su vida hasta en visitas nocturnas de hostigamiento por parte de los servicios de inteligencia que vigilaban abiertamente lo que hacíamos. Su música, estuve siempre presente en las veces que los acompañé en el servicio religioso en Saavedra, los pianos ocupaban un lugar importante en la vida de la familia y Marta hacía honor a ello.
Gracias Marta por tu servicio a tu familia, a la familia de la fe, a la iglesia, a los más pequeños y humildes. Y especialmente a tus hijos y nietos. Bien lo decía Gustavo, su yerno, el domingo pasado en el texto que nos envió y que no pudo predicar “Quien pretenda entrar en el Reino debe dejar a un lado sus personales intereses y negocios, como si lo único importante en la vida fueses el hecho mismo de compartir con Dios y con los hermanos la misma mesa”. “Has corrido la buena carrera, has guardado la fe” “descansa en los brazos de nuestro Señor” le diría su amigo San Pablo. Será recibida por los suyos que la esperan. Gracias por los tiempos compartidos y los servicios brindados en causas nobles, justas y profundas. ¡Gracias a Dios por haberte conocido! Que el Dios de la Vida consuele y acompañe a los suyos que también son los nuestros. Y que podamos seguir diciendo Sursum Corda a pesar de los dolores y las ausencias. Hugo García
“ORACIÓN "GASTAR LA VIDA" Jesucristo ha dicho: “Quien quiera economizar su vida, la perderá; y quien la gaste por Mí, la recobrará en el vida eterna”. Pero a nosotros nos da miedo gastar la vida, entregarla sin reservas. Un terrible instinto de conservación nos lleva hacia el egoísmo, y nos atenaza cuando queremos jugarnos la vida. Tenemos seguros por todas partes, para evitar los riesgos. Y sobre todo está la cobardía... Señor Jesucristo, nos da miedo gastar la vida. Pero la vida Tú nos la has dado para gastarla; no se la puede economizar en estéril egoísmo. Gastar la vida es trabajar por los demás, aunque no paguen; hacer un favor al que no va a devolver; gastar la vida es lanzarse aún al fracaso, si hace falta, sin falsas prudencias; es quemar las naves en bien del prójimo. Somos antorchas que solo tenemos sentido cuando nos quemamos; solamente entonces seremos luz. Líbranos de la prudencia cobarde, la que nos hace evitar el sacrificio, y buscar la seguridad. Gastar la vida no se hace con gestos ampulosos, y falsa teatralidad. La vida se da sencillamente, sin publicidad, como el agua de la vertiente, como la madre da el pecho al niño, como el sudor humilde del sembrador. Entrénanos, Señor, a lanzarnos a lo imposible, porque detrás de lo imposible está tu gracia y tu presencia; no podemos caer en el vacío. El futuro es un enigma, nuestro camino se interna en la niebla; pero queremos seguir dándonos, porque Tú estás esperando en la noche, con mil ojos llenos de lágrimas. Luis Espinal Éste poema lo aportó nuestro hermano Gustavo Romero
Con motivo de la inauguración del Congreso Internacional de la Biblia, organizado por Sociedades Bíblicas Argentina y con el auspicio de nuestra Federación, se realizará en la Sala de Conciertos del Centro Cultural Kirchner una función especial con la participación del Coro Polifónico Nacional, la Orquesta Juvenil Nacional de General San Martín, el Coro de la Reforma y un Concierto de órgano con música propia de la tradición evangélica. Éste concierto tendrá lugar el día miércoles 15 de noviembre a las 19 hs. FAIE dispone de 200 entradas a ser entregadas a los interesados por estricto orden de pedido, por lo que deberán llenar una planilla con los datos de todas las personas que participen. Las mismas se podrán retirar desde el lunes 6 al viernes 10 de noviembre en FAIE, Condarco 321- Flores en el horario de 10 a 14 hs.
¡¡¡AGENDAR!!! El 3 de diciembre, 1er Domingo der Adviento, vamos a celebrar los 32 años de Unidad de la Iglesia Discípulos de Cristo, de Colegiales y la Iglesia Evangélica Metodista de Belgrano, de la calle Cabildo.
CUMPLEAÑOS DE NOVIEMBRE 10 - Agustin Mareco 13 - Juliana Cazzinelli (nieta de Tilsa) 19 - Liliana Contino Aniversarios: 23 - Ester Iglesias y Néstor Lugo
ACTIVIDADES DE NOVIEMBRE
4to viernes del mes a las 19.00 hs. Cine-café: Un lugar para el encuentro, la recreación y la reflexión.
Todos los sábados de 15.00 a 17.00 hs. Juegoteca: Juegos y talleres para niños desde 4 años- Entrada por Zapiola 721.
Domingos 10.30 hs. Culto de adoración –Santa Cena
Equipo pastoral: Romina Roger (romina.roger@gmail.com) Inés Sarli (inessarli@yahoo.com.ar) Amalia Sanahuja (asanahuja@hotmail.com) Teléfono: 4551-4204 www.iglesiaencolegiales.com.ar
Edición y recopilación: M. Cristina P. de Maceratesi: mcristinaparodi@yahoo.com.ar Romina Roger, Ines Sarli, Amalia Sanahuja y Ester Becker