Mes de junio de 2017 EL DERECHO DE LLORAR Job 4:1-21 “Antes alentabas a muchas gente y fortalecías a los débiles…pero ahora que las desgracias te acosan te desanimas, te llenas de miedo cuando te afectan a ti (4:3-5)
Hace unos años un amigo velaba angustiado frene a la cuna de su pequeño hijo que se debatía ente la vida y la muerte. En las horas más dramáticas en el hospital se encontraba tan desesperado que no podía concentrase para orar por su hijo. La respuesta que recibió de un sabio pastor que lo acompañaba fue: Es que ahora es el momento de que otros oren por ti. El sufrimiento, cuando es intenso, es un “partidor de aguas”, una línea divisoria, una frontera. Traza una distinción muy nítida en nuestra vida ente los tiempos de bonanza y prosperidad y las etapas de dolor y angustia. Todas las personas tenemos “relatos” de una y otra de esas etapas. Los percibimos como tiempos separados, en los que parece que habríamos vivido en dimensiones distintas de la vida. Entendemos al salmista cuando afirma que el regreso de los inauditos dolores del exilio fue como “un sueño” (Salmo 126:1). En nuestras propias historias de vida, experimentamos esa sensación de irrealidad que rodea a los momentos de inmenso sufrimiento, y también a los de profunda felicidad. Por eso también el sufrimiento traza una línea entre las personas que sufren y las que no, las que parecen vivir en mundos distintos. De allí el difícil arte de acompañar a los angustiados. La angustia es como un país, con su propio idioma, sus propias leyes y sobre todo su propio clima Quien está angustiado no percibe las palabras ni los acontecimientos, de igual modo que los que no están pasando por esa situación. Sobre todo, no los interpreta con la misma clave que quien atraviesa por una etapa de alegría o de serenidad. Esto lo sabemos, pero también fácilmente lo olvidamos poniendo sobre los que padecen cargas que no pueden levantar. Por eso, las primeras palabras de Elifaz – el primer amigo en responderle a Job, nos suenan a golpe bajo. Obviamente Job había sostenido a los que tropezaban y a los de manos decaídas (4:4-5), pero lo había hecho en otro tiempo de su vida.
La fortaleza de Job en un momento distinto de su vida, se usa aquí de manera artera en contra del mismo Job. La barrera que hay que saltar entonces se coloca demasiado alta. Se le niega a Job el derecho de llorar, por la sencilla razón de que en otro tiempo, en circunstancias favorables y con mejor ánimo, alentó a los que lloraba. Siempre será así, en la perspectiva de esa religión de las obras y del perfeccionismo narcisista, no hay un lugar para la debilidad y la flaqueza. Los justos no pueden fallar nunca, los creyentes dudar alguna vez, y los entusiastas estar tristes. Si lo hacen, ese momento de debilidad borra de un plumazo todos sus buenos tiempos. Qué cruel puede ser la verdad mal manejada! Un poco más adelante en el diálogo, Job se queja de que los amigos no toman sus palabras teniendo en cuenta en qué situación las pronuncia: “¿Me van a juzgar por mis palabras, sin ver que provienen de un desesperado? (6:26, NVI) ¿No tiene Job acaso derecho de quejarse? ¿Lo hace eso menos justo? ¿Valdría de algo que asumiera una actitud santulonamente resignada si no fuera el reflejo de sus verdaderos sentimientos? ¿No lo alaba Dios al final del libro precisamente por ser sincero? ¿No desemboca una actitud tan exigente fácilmente en una espiritualidad insensible? El famoso “lloren con los que lloran” debería comenzar en primer lugar por dejar llorar a los que lloran. Respetar el dolor como dolor, no subestimarlo, no contradecirlo con afirmaciones falsamente espirituales. También implica saber llorar nuestras propias penas. Aceptando los momentos de debilidad como lo que son. Sabiendo que en ellos, otros deben sostenernos con su afectos, sus palabras de aliento, su silencio o sus oraciones. No empequeñecemos ni a Dios ni a nuestra fe, sino que precisamente nos la tomamos muy en serio, cuando aceptamos el tono anímico de cada una de las etapas de la vida. Para preguntarnos: (adaptado) ¿He hecho los duelos por las pérdidas que he sufrido? ¿Me doy permiso para llorar o siempre tengo que estar bien? ¿Cómo reconozco y respeto mis momentos de sensibilidad emocional? ¿Hay personas que saben que pueden llorar conmigo? ¿Escucho y trato de entender o tengo una explicación para todos? ¿Qué estrategias podríamos desarrollar como comunidad para tener espacios propicios para que la gente se sienta contenida y que está en un proceso de sanidad emocional? Lita Sanahuja (Extracto del libro “Cuando no se puede parar de sufrir” Eduardo Tatángelo)
Carta Pastoral de Pentecostés
“Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar” (Hechos 2:1). Celebrar Pentecostés es celebrar la presencia del Espíritu de Verdad que nos señala el camino de la fe en Dios que se expresa en el amor. Por eso Jesús enseña que lo que identifica a sus discípulos es el que se amen unos a otros de una única manera: como Él los ha amado. No hay otra medida del amor, no hay otra dimensión del amor. Conocer a Dios es siempre un camino que se recorre en la confianza del amor, con todas sus alegrías, temores e interrogantes. Un camino que se recorre en medio de un mundo complejo con grandes progresos y grandes atrocidades, un mundo que nos invita al individualismo, a la acumulación de riqueza, que siembra pobreza para enormes sectores y que ejerce la justicia protegiendo a los poderosos. El Espíritu Santo nos llama a dar testimonio del amor de Dios en palabras y acción trabajando por una comunidad solidaria y oponiéndonos a toda opresión. Mi saludo y deseo de que esta celebración de Pentecostés sea una experiencia espiritual en comunidad y que despierte nuestra pasión por el amor a Dios y al prójimo. Fraternalmente en Cristo, Pastor Frank de Nully Brown - Obispo
PLEGARIA Porque transido de dolor un día Hallé el alivio que en Jesús me diste; porque agobiado de pesar vivía y tu consuelo en mi ansiedad vertiste, por eso elevo ésta plegaria mía.
Recibe en gratitud toda mi vida, Recibe el corazón que tú has limpiado; y curado que fui ya de mi herida, permíteme, Señor, que enamorado, viva en Jesús amando sin medida.
Que se haga en mí tu voluntad cumplida, sanando enfermos, consolando al triste, llevando siempre el alma dolorida aquella paz, de la que tú me diste cuando la duda taladró mi vida.
Un cántico mis labios entonando que llene de esperanza el alma impía; para que el ser que va por el mundo errando y al que la senda parécele sombría, encuentre en ti la paz que está buscando.
Y al enfrentar, Señor, a la falacia, a la mentira que en el mundo mora, gobierna tú mi voluntad reacia para que, en ti viviendo a toda hora mi vida sea una actitud de gracias. .
Poema de Nicolás Martínez (Pastor de la Iglesia Discípulos de Cristo, falleció en 1972 , esposo de Blanca “Cuca” S. de Martínez).
CULTO DE GRATITUD
Por la vida y testimonio del Obispo Emérito Federico Pagura Rosario, Mayo 2017.
Invitación especial Con motivo de cumplirse un año de la partida a la presencia del Señor del Obispo Emérito Federico Pagura, celebraremos un Culto de gratitud el día 17 de junio a las 19 hs en la Iglesia Evangélica Metodista “La Resurrección”, calle Laprida 1453. La predicación estará a cargo del Pastor Néstor Míguez.
“Por eso es que hoy tenemos esperanza, por esos es que hoy luchamos con porfía, por eso es que hoy miramos con confianza el porvenir, en esta tierra mía” Federico J. Pagura
CUMPLEAÑOS DE JUNIO 4 - Mariano Turk
Actividades de junio 4to viernes del mes a las 19.00 hs.
Cine-café
Domingos 10.30 hs.
Culto de adoración – Santa Cena
4 DE JUNIO: DÍA DE PENTECOSTÉS: Se adjunta el afiche que se expuso para la celebración ecuménica. El culto fue ayer en la iglesia Luterana.
VIGILIA ECUMÉNICA DE PENTECOSTÉS
VÍSPERA SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
UN MOMENTO DE ORACIÓN Y REFLEXIÓN CON LECTURAS Y CANTOS TE ESPERAMOS EN LA IGLESIA LUTERANA UNIDA “LA CRUZ DE CRISTO” Amenábar 1767 (CABA) Sábado 3 de junio de 18:00 a 19:30 hs. INVITAN LAS IGLESIAS CRISTIANAS DE BELGRANO
Equipo pastoral: Inés Sarli (inessarli@yahoo.com.ar) – Amalia Sanahuja (asanahuja@hotmail.com) Romina Roger (romina.roger@gmail.com) Teléfono: 4551 4204 - www.iglesiaencolegiales.com.ar
LECTURAS BÍBLICAS: Domingos de junio Domingo 4 - Pentecostés Hechos 2: 1-21 Salmo 104: 24-35 1° Corintios 12:3b-13 Juan 7: 37-39
Domingo 11 Génesis 1: 1 - 2: 4 Salmo 8 2° Corintios 13: 11-13 Mateo 28: 16-20
Domingo 18 Génesis 18: 1-15 Salmo 100 Romanos 5: 1-8 Mateo 9: 35 – 10: 8
Domingo 25 Génesis 21: 8-21 Salmo 86: 1-10, 16-18 Romanos 6: 1b-11 Mateo 10: 24-39
HUMOR CRISTIANO
Edición y recopilación: M. Cristina P. de Maceratesi: mcristinaparodi@yahoo.com.ar Romina Roger, Ines Sarli, Amalia Sanahuja, Héctor Diomede y Ester Becker www.iglesiaencolegiales.com.ar-iglesiaencolegiales@gmail.com