Surco Publicación mensual de la Iglesia Evangélica Metodista en Mar del Plata y Balcarce. Año XIX - Nº 233
Mayo / 14
“El mundo es mi parroquia” J. Wesley
“Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las maneras que puedas, en todos los sitios que puedas, a todas las horas que puedas, a toda la gente que puedas, durante todo el tiempo que puedas.” John Wesley
¿Para qué era que vivía yo? La búsqueda de la vida plena es uno de los temas religiosos más antiguos. No bien los seres humanos comenzaron a comprender que la vida es algo más que la mera supervivencia, se volcaron a la religión como modo de poder alcanzar una vida mejor. Eclesiastés es un libro de la Biblia que aborda el tema del sentido de la vida. Eclesiastés muestra a un hombre con un tremendo miedo a morir sin haber primero aprendido a vivir. Tiene la sensación de que no importa nada de lo que haya hecho ni vaya a hacer en el futuro, porque algún día morirá y pasará al olvido como si no hubiese existido. Y no sabe qué hacer con ese temor a morir sin dejar huellas. "Conforme sucede al insensato, así también a mí me va a suceder. ¿Para qué, pues, me he hecho más sabio que los demás? Esto también es vanidad porque del sabio lo mismo que del insensato, no habrá memoria para siempre." (Ecl. 2:15). Al parecer, fue un hombre de muchos talentos. En su juventud se dedicó a hacer dinero, y da la impresión de que lo logró. "Híceme, pues, obras grandes; me edifiqué casas; planté para mí viñas. De manera que engrandecí y aumenté mi gloria más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén." (Ecl. 2:4 y 7b). Pero la vida le enseñó que la riqueza no es la respuesta. Sabe que puede perder dinero tan fácilmente como lo adquirió. O que puede morir, y lo heredará alguien que no trabajó para reunirlo. Ha visto a hombres ricos malgastar su fortuna, los ha visto enfermarse y pasar sus últimos años en una miseria que todo su dinero no pudo aliviar. "Hay un mal que he visto debajo del sol, y que pesa dolorosamente sobre el género humano: es el caso del hombre a quien Dios le ha dado riquezas y honra, de modo que no le falta nada de lo que pueda desear; y con todo Dios no le concede la facultad de gozar de ello, sino que algún extraño lo disfruta." (Ecl. 6:1-2). Al igual que muchos jóvenes ricos el hombre de Eclesiastés se dedicó al placer. "Nunca negué a mis ojos cosa alguna de cuantas deseaban... Mas he aquí que esto también era vanidad." De joven, no tiene problemas en consagrar todo su tiempo al placer. Pero
a medida que va envejeciendo y el tiempo adquiere más valor para él, comprende que una vida de placer ininterrumpido es sólo una forma de escapar al desafío que implica darle un sentido a la existencia. Se propone entonces buscar la sabiduría, poner a prueba el adagio popular; "El sabio tiene los ojos en su cabeza, pero el insensato anda en tinieblas". (Ecl. 2:14). Pero lo que advierte es que si el sabio efectivamente ve con más claridad, lo que ve es la futilidad de la vida. Cuanto más sabio es, más percibe la injusticia, la tragedia. Ha alcanzado una edad tal que ya vislumbra la sombra de la muerte que lo acecha. ¿Qué valor tiene cualquier cosa que haga si no me sirve para librarme de la muerte y el olvido? ¿Qué diferencia hay en que yo sea sabio y mi prójimo insensato, que yo sea honesto y él malvado, si de todos modos nuestras vidas concluirán de la misma manera? Ambos moriremos y seremos olvidados. Y toda mi sabiduría y mis obras de bien morirán conmigo. Queda una posibilidad. No tiene la sensación de que Eclesiastés vacila en aceptarla por temor a que, si le falla, tenga que perder toda esperanza y llegar a la conclusión de que realmente la vida carece de sentido. Desesperado acude a Dios. Voy a ser piadoso, se dice. Cumpliré con los preceptos de mi religión y buscaré la paz y la tranquilidad que se les promete a los puros de corazón. Pero eso tampoco le da resultado. Muy pronto advierte que ni la más profunda piedad lo protege de la muerte y el olvido. En esa época se creía en un Dios que recompensaba si acatábamos su voluntad y nos castigaba si le desobedecíamos. Eclesiastés percibe que la vida basada en la obediencia no es lo que buscaba. ¿Es entonces que no hay respuesta? ¿Acaso Dios ha plantado en nosotros un hambre imposible de saciar, una sed de sentido y trascendencia? El libro de Eclesiastés termina en un dilema. Todo es vanidad, nada vale la pena. Jesús dijo: Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. El apóstol Pablo tenía tan clara la idea de que la vida cristiana estaba formada por tres partes, en la primera la persona nace y en un momento de su vida conoce sobre Jesús, 2
pone su fe en Él y lo designa Señor de su vida. En la segunda parte vive la vida cristiana en lo que se llama una carrera por llegar a la madurez, caracterizada por el desarrollo en el creyente de la consecuencia de tener al Espíritu Santo viviendo en Él, se arraigan el amor, el gozo, la paciencia, la bondad, la fe, el dominio propio. Se desarrolla un carácter cristiano, acompañado de una esperanza muy especial y que es la esperanza que no tenía el hombre de Eclesiastés. La esperanza de la vida eterna. La tercera parte de la vida del cristiano es cuando su cuerpo físico muere y pasa a vivir con Jesús, quien prometió un lugar en el cielo para sus seguidores. Decía que Pablo tenía tan claro esto que declaraba: "Porque para mí la vida es Cristo y la muerte es ganancia. Pero si viviendo en este cuerpo puedo seguir trabajando para bien de la causa del Señor, entonces no sé qué escoger. Me es difícil decidirme por algunas de las dos cosas: por un lado, quisiera morir para estar con Cristo, pues eso sería mucho mejor para mí; pero, por otro lado, a causa de ustedes es más necesario que siga viviendo". (Fil. 1:21-24). Jesús hace que la muerte sea un paso más dentro de la vida eterna que tenemos los hijos de Dios. Con la muerte del cristiano, no termina todo, sigue de otra manera. "Alabemos a Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo por la resurrección de Jesucristo. Esto nos da una viva
esperanza, y hará que ustedes reciban la herencia que Dios les tiene guardada en el cielo, la cual no puede destruirse, ni mancharse, ni marchitarse." 1ª Pe 1:3-4. "Nuestra ciudadanía está en los cielos" (Fil. 3:20). La vida tan plena que vivió el apóstol Pablo se resume en una frase que dijo: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. El hombre de Eclesiastés se sentía sin sentido porque estaba fuera de la carrera de la fe. La vida de fe es una vida donde el creyente está confiado en que Dios lo guía, que no va a la deriva, cree en el perdón de sus pecados porque los ha confesado y vive sin culpa, permite a Dios ser un canal por donde Dios ama a las personas. Siente el privilegio de ser usado por Dios para hacer el bien. El creyente fue creado para buenas obras. "¿Dónde está, oh muerte tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano." (1ª Co. 15:55-58). El Mesías prometido es la revelación suprema de Dios a las personas y en Él tenemos la fe, la esperanza y el amor que son las cosas que trascienden la muerte.
María Victoria Di Stasio de Durán
Confía Tú no fuerzas a una flor a que abra. La flor la abre Dios. Tú la plantas, la riegas y la resguardas. Lo demás lo hace Dios. Tú no obligas a un amigo a que te ame. El amor lo da Dios. Tú le sirves, le ayudas, en ti la amistad arde. Lo demás lo hace Dios. Tú no obligas a un alma a que crea. La fe la da Dios. Tú oras, trabajas, confías, esperas. Lo demás lo hace Dios. Así no trates de adelantarte A su plan de amor. Trabaja, ayuda, vive para amarle "Lo demás lo hará Dios". Violeta Caballero 3
SIMPLICIDAD Por Luis Fernando Veríssimo Cada semana, una novedad. La última, fue que la pizza previene el cáncer de esófago. Esto es muy gracioso. El tomate previene esto, la cebolla previene aquello, el chocolate hace bien, el chocolate hace mal, un vaso de vino diario no da problemas, cualquier trago de alcohol es nocivo, tome agua en abundancia, pero no exagere... Ante esta profusión de descubrimientos, encuentro más seguro no cambiar los hábitos. Sé perfectamente lo que hace bien y lo que hace mal para mi salud. El placer hace mucho bien. Dormir, me deja cero kilómetro. Leer un buen libro me hace sentir nuevo. Viajar me pone tenso antes de salir, pero después rejuvenezco unos cinco años. Los viajes en avión, no me hinchan las piernas, me hinchan el cerebro, vuelvo lleno de ideas. Pelear, me provoca arritmia cardíaca. Ver a las personas teniendo arranques de estupidez, me da náuseas. Ver a la gente tirando latas de cerveza por la ventanilla del auto, me hace perder la fe en el ser humano... Y las noticias… los médicos deberían prohibirlas. Cómo duelen... Caminar hace bien, enamorar hace bien, bailar hace bien, quedarse en silencio cuando una discusión se vuelve acalorada, hace mucho bien: usted ejercita el autocontrol y aún más, al otro día se levanta sin sentirse arrepentido por nada. Levantarse en la mañana, arrepentido de lo que se dijo o se hizo ayer, eso sí es perjudicial para la salud. Y pasar el resto del día sin coraje para pedir disculpas, peor todavía. No pedir perdón por nuestros errores, da cáncer, guardar penas, ser pesimista, tener preconceptos, o ser falso moralista, no hay tomate ni mozzarella que lo arregle. Ir al cine, conseguir un lugar central en las filas del fondo, no tener nadie que moleste su visual, ningún celular que suene y que la película sea espectacular,¡GUAU! El cine es mejor para la salud que las palomitas de maíz. El ejercicio es mejor que la cirugía. El humor es mejor que el rencor. Los amigos son mejores que la gente influyente. Economizar es mejor que deber. Preguntar es mejor que dudar. Soñar es lo mejor de todo, es mucho mejor que nada. Que tengan buen día y mejor semana. ……………………………………
Luis Fernando Veríssimo, es un escritor y periodista brasileño conocido por sus crónicas y textos de humor, especialmente referidos a la satirización de las costumbres.
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DANTE GEBEL, EL PASTOR DE LOS JÓVENES
“ME VIENE A VER GENTE QUE TIENE UNA NECESIDAD EN SU ALMA” Nació en San Martín, desde chico sintió un interés especial por la comunicación. A comienzos de los `90, mientras conducía un programa radial en una FM de Munro, descubrió que tenía un don especial para dejarles mensajes a la gente joven. Hoy, a los 43 y con residencia en Los Ángeles, California, a Dante Gebel se lo conoce en todo el mundo como “el pastor de la juventud”. La semana pasada brindó dos shows para 70 mil personas en el Estadio Único de La Plata, en el marco de un gran espectáculo, con shows de música, luces, sonido, y pantallas de led. Antes de salir a compartir el primer encuentro con miles de personas que lo esperaban, el evangelista compartió una charla con la revista “Pronto” en su camarín. “¿Si me da nervios salir ahora? Para nada, porque sé lo que voy a decir. Lo que me preocupa es la cuestión técnica, que ande el sonido o las pantallas, pero en cuanto a lo personal, estoy siempre tranquilo”, reconoce. -¿Cómo nació la vocación? -En 1991, tenía un programa radial en Munro en un horario marginal, el de la 1 de la mañana, que era sobre motivación para los jóvenes. Se llamaba Línea abierta, prohibido para mayores, y era una suerte de lo que hoy hace Ari Paluch. Se me ocurrió juntar chicos en un teatro para hacer un encuentro, y terminaron viniendo 4 mil. Dije: “Acá hay algo”, y de ahí nos fuimos al Parque Sarmiento. Después, saltamos a Obras y los grandes estadios. en 2000 recorrí 23 en todo el país. Descubrí que tenia que hablar, transmitir valores y la fe en Dios. -¿Sos pastor? -Técnicamente, no. Soy laico, aunque desde hace dos años estoy al frente de la Catedral de Cristal, que es una iglesia emblemática en California. No hablo desde el pastor sino desde el comunicador, desde el ser humano. Aunque en Estados Unidos desarrollo una tarea pastoral, no me paro como pastor. Crónica me llamó “el pastor de los jóvenes”, y quedó. No reniego, todo lo contrario. -¿Es una responsabilidad transmitirles mensajes a los jóvenes? -Sí. Uno tiene que transmitir un mensaje que no tiene que ver con lo que uno quiere decir sino con lo que el otro tiene que escuchar. Tengo que estar muy sano emocionalmente para no hablar desde mis heridas o desde el rencor.
Hay gente que me presta sus oídos por una hora y tengo una sola oportunidad de llegar a su alma porque quizá no la vuelva a ver nunca más. Muchos hacen miles de kilómetros para pedirme una palabra de aliento, y tengo que tener algo para decirles. Tengo una tremenda responsabilidad. -¿Quién te viene a escuchar? -Gente que tiene una necesidad en su alma. Buscan una motivación, una redirección de su vida. Llegan personas que tienen pensado suicidarse, y me dan una sola oportunidad para explicarles por qué deberían seguir viviendo. Me pasó que vino un hombre y me pidió que le diera razones por las que debería seguir al lado de su esposa. “Dame un motivo para no drogarme esta noche y tener una sobredosis”, me inquirió un adolescente. Casos como esos me llegan todo el tiempo. Salvando las distancias, por momentos me siento un médico: no puedo recetarles cualquier cosa porque si no das en la tecla, lo matás. Cuando uno trata con el alma de las personas, los errores se pueden pagar caro. -¿Qué les respondés a los que dicen: “La juventud está perdida”? -No creo que la juventud esté perdida pero sí que necesita valores, referentes, modelos. La juventud necesita un GPS, una guía. Eso no abunda. Si le damos una dirección, no está perdida. -¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes argentinos? -A partir de la fe en Cristo, uno puede recuperar su identidad y su propósito. Lo peor que le puede pasar a alguien es llegar al fin de sus días sin descubrir para qué nació. Lo peor no es morirse sino irse de la Tierra sin dejar una huella en la arena de la vida. Hay gente tan pobre que lo único que tuvo en la vida fue dinero. Uno tiene que vivir la vida intensamente para no arrepentirse de lo que no hizo y de lo que no arriesgó. Cuando uno se rige por la opinión ajena, nota que no se fue fiel a sí mismo. Hay dos fechas importantes en la vida de un ser humano: cuando uno nace, y cuando averigua para qué nació. A partir de la fe en Dios, uno puede averiguar para qué nació. Nicolás Peralta Aporte de Sonia Levis
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Tengo estas dos poesías nuevas y quiero compartirlas con ustedes. Muchos cariños Neri
El romance
Noticia insignificante
La mar, niña elegante Con su vestido de gasa Jugaba libremente Dejando flores de sal Sobre la tibia arena. El espigón, Fue puesto mucho después. Ella lo miraba Entre curiosa y enojada. ¿Quíén era ese Que rompía La transparencia de sus vestidos? Pero se fue acostumbrando A su presencia, A sentir su brazo Rodeando su cintura. Con el paso del tiempo Ella bailaba con él Y en un giro del vals Subió su vestido Y lo recorrió como una caricia. Hubo días, en que él Tuvo que soportar el azote de ella, Pero solo era un mal día. Amaba cuando ella Hacía correr su vestido Sobre su espalda Y cuando salía el sol, Y ella brillaba como una estrella. Ella lo amaba Porque cuando estallaba la tormenta Y ella lo azotaba furiosa Él siempre comprendía Que no era a él, a quién ella azotaba. En las noches de clara luna Ella se ponía sus galas Y daba un brillo fluorescente A sus vestidos de encaje Y las estrellas brillaban Cual diamantes en su cuello. Este romance seguirá Donde haya un mar y un espigón Y alguien muy romántico que vea Lo que nadie más puede ver.
Su andar tambaleante, inseguro Delata su estado de embriaguez. Su ropa rotosa y sucia, si desaseo personal, Solo dejan ver, su exterior. ¿Pero por dentro? ¿Cuántos naufragios tendrá tu alma? ¿A cuántos sueños se le quebraron las alas? ¿Cuántos rechazos y desprecio ¿ ¿Cuánto dolor en su soledad de alcohol? Recuerda… Cuando era gente… Cuando trabajaba… Jamás una mancha en su impecable traje… Casa, familia, hijos… Un día… recorte de personal. ¿Quién puede pensar al verlo así, ahora, Los velos de dolor que el alcohol cubre? Los fantasmas, Las broncas, Las angustias, Y todos los huracanes Que han pasado por tu alma. Vivía entre cuatro chapas. Ayer salió en el diario la noticia, Casi inadvertida: Fue asesinado un ebrio…” Paro nada se dice de la sociedad Que lo asesinó primero Que miraba para otro lado cuando lo veía pasar. O se reían cuando se caía O caminaba con su cansancio a cuestas. ¡Sociedad! ¡Cuántos crímenes estás cometiendo!
"Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo".
Besos los amo Neri
Jesús 6
La Intendenta de Rosario, Mónica Fein, se reunió con líderes religiosos.
EL pasado 9 de abril se llevó a cabo en la ciudad de Rosario un encuentro entre diferentes representantes de comunidades religiosas, Pueblos Originarios y ONGs.
La intendenta de la ciudad de Rosario, la Dra. Mónica Fein, recibió a los máximos representantes de los diferentes credos de la ciudad para transmitir un mensaje de paz a la ciudadanía. “Nos reunimos para generar un intercambio de ideas y reflexión entre quienes consideramos que la vida de las personas es lo más importante”, sostuvo la intendenta, destacando la necesidad de “reforzar los lazos sociales y mejorar la convivencia entre ciudadanos" en el contexto de las manifestaciones de violencia que se registran de manera creciente en nuestra sociedad.
Iglesia Anglicana, Iglesia Evangélica del Río de la Plata, Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa
El encuentro se realizó el pasado miércoles 9 de abril a las 8:30 Hs., en el Salón Belgrano, del Palacio de los Leones, sede del gobierno municipal, con la presencia de Fein, quien cumple su mandato desde el año 2011, acompañada del Dr. Jorge Elder – Secretario de la Secretaría General-, Sr. José Néstor Trigueros – Coordinador de Gabinete- y la Sra. Jorgelina Feroldi – Directora de la Dirección General de Protocolo y Ceremonial. Al encuentro fueron convocados y participaron, diversos Ministros/as Religiosos/as, representantes de Comunidades Religiosas, Organizaciones Eclesiásticas, Pueblos Originarios y ONGs. Los representantes de nuestra Iglesia fueron el Obispo Emérito Federico Pagura (quien es a su vez miembro del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos – MEDH y “Ciudadano Ilustre” de la ciudad de Rosario), el Pastor Américo Jara Reyes (Superintendente de la Región Rosario) y la Pastora Maria Ester Andersen. Ta m b i é n p a r t i c i p a r o n d e l e n c u e n t r o representantes de las Iglesias Católica, Bautista, Presbiteriana Reformada Ortodoxa,
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La Parte Mas Importante Del Cuerpo Cuando era muy joven mi madre me preguntó cuál era la parte más importante del cuerpo. A través de los años trataría de buscar la respuesta correcta. Cuando era más joven, pensé que el sonido era muy importante para nosotros, por eso le dije: - Mis oídos, Mamá. Ella dijo: - No hijo, muchas personas son sordas y se las arreglan perfectamente. Pero sigue pensando, te preguntaré de nuevo. Varios años pasaron antes de que ella lo hiciera. Desde aquella primera vez, yo había creído encontrar la respuesta correcta. Y es así que le dije: - Mamá, la vista es muy importante para todos, entonces deben ser nuestros ojos. Ella me miró y me dijo: - Estás aprendiendo rápidamente, pero esa no es la respuesta porque hay muchas personas que son ciegas, y salen adelante aun sin sus ojos. Continué pensando cuál era la solución. A través de los años, mi madre me preguntó un par de veces más, y ante mis respuestas la suya era: - No, pero estás poniéndote más inteligente con los años, pronto acertarás. El año pasado, mi abuelo murió. Todos estábamos muy dolidos; lloramos, incluso mi padre lloró. Recuerdo esto sobre todo porque fue la segunda vez que lo vi llorar. Mi madre me miraba cuando fue el momento de dar el adiós final al abuelo. Entonces me preguntó: - No sabes todavía cuál es la parte más importante del cuerpo, hijo? Me asusté cuando me lo preguntó justo en ese momento. Yo siempre había creído que ese era un juego entre ella y yo. Pero ella vio la confusión en mi cara y me dijo: - Esta pregunta es muy importante. Para cada respuesta que me diste en el pasado, te dije que estabas equivocado y te he dicho por qué. Pero hoy es el día en que necesitas saberlo. Ella me miraba como sólo una madre puede hacerlo. Vi sus ojos llenos de lágrimas, y la abracé. Fue entonces cuando apoyada en mí, me dijo: - Hijo, la parte más importante del cuerpo es tu hombro. Le pregunté: - ¿Es porque sostiene mi cabeza? Y ella me respondió: - No, es porque puede sostener la cabeza de un ser amado o de un amigo cuando llora. Todos necesitamos un hombro para llorar en algun momento de nuestra vida, hijo mío. Espero que tu hombro esté siempre disponible para cuando alguien lo necesite, y cuando yo no este, espero que tengas amor y amigos, así siempre tendrás un hombro en el que llorar cuando tu lo necesites, como yo ahora necesito el tuyo. “Los buenos amigos son como las estrellas... no siempre los ves, pero sabes que siempre están ahí".
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John Wesley 1703-1791 Nació en la rectoría de Epworth, Lincolnshire, el 17 de junio de 1703, decimoquinto hijo del clérigo Samuel Wesley y su madre se llamaba Susana, quienes tuvieron diecinueve. A la edad de 5 años escapa de un incendio que se produce en casa de su padre y en donde de igual forma Hetty su hermana se salva de morir quemada al caer escombros de llamas sobre su cama. En una de sus publicaciones posteriores el propio John aparece el relato al pie del mismo donde se veía la ilustración de una casa ardiendo y junto a ella la siguiente inscripción: "No es éste un tizón arrebatado del incendio" Zacarías 3:2. Desde muy pequeño en el hogar de Samuel Wesley y su esposa, aprendieron el valor que tiene la observación fiel de los cultos. Despues del espectacular salvamento de Juan del incendio, su madre, profundamente convencida de que Dios tenía grandes planes para su hijo, resolvió firmemente educarlo para servir y ser útil en la obra de Cristo. La familia del pastor Samuel Wesley era muy pobre, pero mediante la influencia del Duque de Duckingham, consiguieron un lugar para Juan en la escuela de Londres. Estudió en el colegio Charterhouse y en Christ Church, Universidad de Oxford. En 1725 se ordenó diácono y tres años después pasó a formar parte del clero de la Iglesia de Inglaterra. Fue coadjutor de su padre hasta que en 1729 se trasladó a Oxford como miembro de la junta directora del Lincoln College; comenzó a reconocer que el corazón es la fuente de la religión verdadera y reservaba dos horas cada día para quedarse a solas con Dios, se esforzaba para levantarse diariamente a las cuatro de la mañana. Allí fundó con su hermano Charles el Holy Club, en el que ingresó también George Whitefield, futuro fundador del metodismo calvinista. Los miembros del club debían cumplir con rigor y método los preceptos y prácticas religiosas, entre ellas visitar prisiones y confortar a los enfermos, por lo que sus compañeros de universidad los llamaron 'metodistas' de una forma irónica. En 1735 viajó a Estados Unidos como misionero anglicano en donde permaneció cerca de dos años. En el barco a Savannah, Georgia, conoció a unos alemanes de Moravia cuya sencilla devoción evangélica le impresionó. Durante su estancia en Georgia siguió tratándolos y tradujo algunos de sus himnos al inglés. Excepto por esta relación, su experiencia americana fue un fracaso. Su ritmo de vida era levantarse a las cuatro de la mañana y se acostaba después de las nueve. Las tres primeras horas del día las dedicaba a la oración y al estudio de las Escrituras. En 1738 volvió a Inglaterra y el 24 de mayo, mientras esperaba un encuentro con los moravos en la calle Aldersgate, en Londres, experimentó un despertar religioso que le convenció de que cualquier persona podía alcanzar la salvación sólo con tener fe en Jesucristo. En marzo de 1739, George Whitefield, entonces famoso predicador en Bristol, lo llamó para que unieran sus esfuerzos. A pesar de su rechazo inicial a predicar fuera de las iglesias, la entusiasta reacción de la audiencia tras el sermón que pronunció el 2 de abril al aire libre lo convenció de que era la forma más efectiva de llegar a las masas. En cualquier caso, pocos púlpitos estarían abiertos para él, pues la Iglesia anglicana no aprobaba el evangelismo. Desde el mismo comienzo de su carrera evangélica, Wesley convocó enormes muchedumbres. Su éxito se explica, en parte, debido a que en aquel momento Inglaterra estaba preparada para su doctrina, pues la Iglesia anglicana era incapaz de ofrecer la clase de fe personal que la gente ansiaba. El énfasis de Wesley en la religión personal y su seguridad de que todos eran aceptados como hijos de Dios tuvo una tremenda repercusión popular. 9
El 1 de mayo de 1739 Wesley y un grupo de sus seguidores se reunieron en Londres en un local de la calle West para crear la primera congregación metodista. Dos organizaciones similares se fundaron en Bristol ese mismo mes. A finales de 1739 la sociedad londinense empezó a congregarse en un edificio llamado The Foundry (La Fundición) que durante muchos años fue el cuartel general del metodismo. Al crecer el movimiento metodista se hizo acuciante la necesidad de una organización más sólida. En 1742 las sociedades estaban divididas en grupos dirigidos por un líder, lo que contribuyó en gran medida al éxito del movimiento; estos líderes, muchos de los cuales fueron designados por Wesley como predicadores laicos, tuvieron gran importancia. En 1744 convocó la primera conferencia de líderes metodistas, que desde entonces se celebraron cada año. En 1751, a los 48 años, se casó con Mary Vazeille, una viuda con cuatro hijos, pero el matrimonio fue un fracaso y ella lo abandonó. Wesley no tuvo descendencia. Organizador y predicador infatigable, viajó cerca de 8.000 kilómetros al año pronunciando cuatro o cinco sermones al día sin dejar de fundar nuevas congregaciones. En 1740 se separó de los moravos por desacuerdos doctrinales y rechazó la doctrina calvinista de la predestinación, rompiendo así con Whitefield. También se deshizo de muchos principios de la Iglesia anglicana, como el de la sucesión apostólica (el mantenimiento de una misma línea de sucesión episcopal iniciada con san Pedro), y, aunque nunca expresó intención alguna de establecer el movimiento como una nueva iglesia, sus actividades hicieron inevitable la separación. En 1784 publicó una declaración en la que se establecían las normas y las reglas que debían servir de guía a las congregaciones metodistas y encargó a su ayudante, Thomas Coke, un clérigo anglicano, la organización metodista en Estados Unidos, otorgándole poderes para administrar los sacramentos. Aunque la separación con la Iglesia anglicana no se produjo hasta después de su muerte, estas ordenaciones implicaban un paso decisivo hacia la ruptura. Wesley se preocupó por el bienestar intelectual, económico y físico de las masas. También escribió sobre diversos temas históricos y religiosos y vendió sus libros muy baratos para que hasta los pobres pudieran comprarlos, contribuyendo así a fomentar los hábitos de lectura del público en general. Además de fundar dispensarios médicos, ayudó a los que tenían deudas y a los que querían establecer un negocio. Se opuso a la esclavitud y se interesó por diversos movimientos de reforma social. Su influencia en el pueblo inglés fue tal que se cree que el metodismo evitó una revolución en Inglaterra en el siglo XIX. Wesley reunió 23 colecciones de himnos, editó una revista mensual, tradujo obras del griego, latín y hebreo, y editó con el título de El modelo cristiano, el famoso devocionario medieval De Imitatione Christi (La imitación de Cristo), atribuido al eclesiástico alemán Tomás de Kempis. Su Diario (1735-1790) destaca por la exposición franca de su evolución espiritual. Durante los últimos años de su vida fue un hombre muy admirado; en esta época la hostilidad de la Iglesia anglicana hacia el metodismo desapareció en la práctica. Un pastor en ese tiempo, predicaba un promedio de cien veces por año, pero el promedio de Juan Wesley fue de 780 veces por año durante 54 años; Juan no sólo excedía en predicaciones a sus consiervos sino que además iba de casa en casa exhortando y consolando a los creyentes cuyo promedio era de 7 kilómetros por año para llegar a los lugares donde tenía que predicar. Tenía características físicas cuya altura no sobrepasaba un metro sesenta y seis centimetros y su peso era de menos de 70 kilogramos. Murió el 2 de marzo de 1791, cuando casi iba a cumplir los 88 años, dio fin a su carrera terrestre, durante toda la noche no cesó de pronunciar palabras de adoración y alabanzas, a las 10 de la mañana mientras los creyentes rodeaban el lecho orando el dijo "Adiós"; fue enterrado en el cementerio de City Road Chapel, en Londres. En la abadía de Westminster hay una placa con su nombre, se calcula que diez mil personas desfilaron antes frente a su ataúd para ver el rostro que tenía una sonrisa celestial.
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RESILIENCIA Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro. Ellos creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso. El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro, se llama Kintsugi. El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza. Kintsukuroi es el término japonés que designa al arte de reparar con laca de oro o plata, entendiendo que el objeto es más bello por haber estado roto. LLEVEMOS esto al terreno de lo HUMANO, al mundo del CONTACTO con los seres que AMAMOS y que, a veces, lastimamos o nos lastiman. ¡Cuán importante resulta el ENMENDAR ! Cuánto, también, el entender que los vínculos lastimados, pueden REPARARSE con los hilos dorados del amor, y volverse más fuertes. La idea es que cuando algo valioso se quiebra, una gran estrategia a seguir es no ocultar su fragilidad ni su imperfección, y repararlo con algo que haga las veces de ORO o sea fortaleza, servicio, virtud.La prueba de la imperfección y la fragilidad, pero también de la resiliencia —la capacidad de recuperarse— son DIGNAS de llevarse en alto.Edu Wigand
FE DE ERRATAS: (o mejor dicho, “olvido de la editora”...) En el mes de abril, no salieron los siguientes cumples de los hermanos balcarceños:
p e r d ó n
3/4: Tomás Coria 19/4: Felicita Idiart Martínez 25/4: Mónica Maifredini 29/4: Santiago Burgos ni el Aniversario de Bodas de: 17/4: Nora Bakker y Héctor Murias ¡¡FELICIDADES A TODOS Y MUY RICAS BENDICIONES!!
Estudios Bíblicos: è En la casa de Ruth y Martín: LOS MIÉRCOLES A LAS 18:30 hs. Teléfono: 472-2180. è En la casa de Elisabeth: Se toman vacaciones, por viaje de Elisabeth. è Los “Navegantes” en lo de Edith y Pedro: LOS MIÉRCOLES, a las 19 hs. è En la casa de María Esther y Franco. Vieytes 765. Primer Jueves de cada mes, 18 hs.
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Leccionario #
Mayo Domingo 18: Hechos 7:55-60 Salmo 31:1-5, 15-16 1ª Pedro 2:2-10 Juan 14:1-14
Domingo 4: Hechos 2:14a, 36:41 Salmo 116:1-4, 12-19 1ª Pedro 1:17-23 Lucas 24:13-35
Domingo 25: Hechos 17:22-31 Salmo 66:8-20 1ª Pedro 3:13-22 Juan 14:15-21
Domingo 11: Hechos 2:42-47 Salmo 23 1ª Pedro 2:19-25 Juan 10:1-10
Nuestros cumples #
Quiénes
surco
Mayo
Es una publicación mensual de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina en Mar del Plata y Balcarce 1 - Horacio Morrell (Balcarce) 3 – María Paula Roubicek 4 – Emanuel Martínez 5 - Sebastián Villarreal (Balcarce) 6 – Victoria Bonasi Martinez (Balcarce) 8 – Lucía Levis 8 – Marina Martínez 9 – Valentina Blanco 10 – Gastón Van Benthem 11 - Tomás Morrell (Balcarce) 15 – Miriam Roubicek 15 – Laura Martínez 19 – Alanis Amarilla 20 - Fernando Bakker (Balcarce) 21 – Miqueas Di Clemendo 22 – Daniel De Mattey 23 – Franco Alessandría 25 – Nancy Costanzo 27 – Mariela Farace (Balcarce) 29 – Margarita Bakker (Balcarce) 29 - Ema Bakker (Balcarce) 29 - Any Mc Cargo (Balcarce) 30 – Sofía Vazquez Baccaro 31 – Santiago y Sebastián Sende
Directora: Viviana Baccaro Redacción y colaboración: Elisabeth Stauffer Sonia Levis Neri Gattinoni Nelly Triviño Mayo de 2014 Año XIX - Nº 233
Dónde y Cuándo HORARIOS DE CULTOS En Mar del Plata: - Domingos 11:00 hs. Belgrano 3333 - Tel.: 473-5808 474-1236 Cultos en Balcarce: - Domingos 10:30 hs. Calle 15 N 677 - Tel.: 43-2668
Aniversario de Boda: 26 - Lidia Barragán y Horacio Morrell (Balcarce)
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