Bitácora de un
Recorrido
Tipográfico Ignacio Herrero - Tipografía 1ºC (Prof. Bernardi) - ESAA Lino Enea Spilimbergo
¡LA HERRAMIENTA NO HACE AL CALÍGRAFO! Para empezar el recorrido caligráfico tenemos que partir de las herramientas y acá las posibilidades son muy variadas. Hay varios tipos de plumas que pueden hacerse caseras o se pueden comprar plumas industrializadas, y aunque en esta última categoría la oferta es muy variada, no siempre son tan fáciles de conseguir, pero nada que internet (y algo de paciencia no pueda sortear). Después de probar un poco con el bricolaje y tener un éxito decente con las plumas hechas de PVC (tipo tarjeta de crédito) decidí probar suerte con algunas plumas industriales y descubrí rápidamente que la herramienta no hace al calígrafo. En la búsqueda de una pluma que disimulara mi pulso de electrocardiograma probé tres tipos de plumas diferentes
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Plumas caceras de PVC
Plumas para afiches rusas de los años 70 Estas verdaderamente probaron mi paciencia, las encontré en eBay y luego de esperar dos meses, llegaron desde Lituania. Medidas: 8, 10, 15 y 20mm. Características generales: Cargan mucha tinta y una vez que se consigue manejar el trazo, genera líneas uniformes Plumas chatas Speedball Herramienta de primera calidad. Fácil de usar y que genera muy buenos trazos. Estas plumas además traen reservorio lo que permite bastante autonomía, pero es recomendable cargar entre letra y letra para evitar que se corten los trazos. Algo importante de estas plumas es que se siguen fabricando y la variedad que ofrece esta marca es muy amplia, pero a veces no son tan fáciles de conseguir, aunque en MercadoLibre siempre hay alguna disponible. Plumas Itálicas Hiro Rondt Estas son las más fáciles de encontrar y son económicas, pero únicamente vienen en medidas pequeñas de hasta 2mm. Estas tienen un pequeño reservorio, pero no es suficiente y los trazos son tan pequeños que no se puede apreciar la gracia de las caligrafías históricas por lo que no son recomendables al principio. Ignacio Herrero - Tipografía 1ºC (Prof. Bernardi) - ESAA Lino Enea Spilimbergo
HABLEMOS DE TINTAS Si hay muchas opciones en plumas, las tintas son infinitas! En rasgos generales, podemos dividir las tintas en tres grupos básicos, las basadas en pigmentos y las basadas en anilinas y las acrílicas. Después de probar tintas de los primeros dos grupos, la conclusión fue rotunda, para el trabajo de caligrafía son recomendables las pigmentadas porque tienen una viscosidad mayor y corren apropiadamente en las plumas. Los colores son profundos, opacos y no se desparraman en el papel, aunque este sea muy fibroso (Tinta china Pelikan). Las tintas en base a anilinas son tentadoras, pero luego de probar algunas uno comienza a ver que no fueron una mala elección, en especial las que están preparadas para las plumas fuente (ej. tinta Parker) porque son poco viscosas y no funcionan Ignacio Herrero - Tipografía 1ºC (Prof. Bernardi) - ESAA Lino Enea Spilimbergo
bien sobre cualquier papel. Dentro de esta categoría, también están las tintas de colores para dibujo que, si bien funcionan apropiadamente en gran cantidad de papeles y corren bien en el plumín, tienen un alto contenido de goma arábiga que termina empastando los plumines y hay que limpiarlos con alcohol frecuentemente (Tinta Eureka). Otras pruebas Además de probar las tintas típicas, también hice una prueba con las tintas que utilizan los plotters de impresión eco-solvente ¡Esta era una opción tentadora! Una tinta preparada para imprimir sobre superficies vinílicas, que se podía conseguir fácilmente de los descartes de los talleres de impresión, pero fue un fiasco. Efectivamente como están preparadas para imprimir sobre materiales no absorbentes, al ponerlas sobre papel (cualquier tipo de papel) producían una mancha y no quedaba evidencia del trazo. Habiendo descubierto esto intenté utilizarlas sobre superficies no absorbentes y, aunque el trazo fue impecable, quedó tan cargado que prácticamente no se secaba. Hay que tener en cuenta que las impresoras aplican capas muy muy delgadas. En la categoría de tintas para impresoras, hay muchas otras opciones que serían interesantes investigar ya que las recargas son económicas y se consiguen sin problema en los colores CMYK.
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LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO Y de repente, te das cuenta que no hay tinta ni pluma que valga. La posta es sudar letras!
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PARA TOMAR NOTA Módulo y Reglón Gráfico: Cuando hablamos de la altura del reglón gráfico, nos referimos siempre a la cantidad de módulos, siendo la altura de estos el ancho de la herramienta de escritura. Es importante tener en cuenta esto a la hora de elegir nuestras herramientas porque 1 reglón de 5 módulos para una herramienta de ½cm nos dará un reglón de 25mm, pero si usamos una herramienta de 2cm, terminaremos a con un reglón de 100mm. Entonces, si tenés una mano dura como la mía, entre pruebas y versiones finales, vas a terminar encargando papel directamente a fábrica! Ángulo: Cuando hablamos del ángulo, no es la inclinación de la letra, ni del reglón gráfico. Estamos hablando de la inclinación en la que usaremos la herramienta de escritura en relación al reglón (0º = paralelo al reglón gráfico. 90º = perpendicular al reglón gráfico). De seguro estás pensando que esto no importa mucho, pero acá es dónde tenés que prestar atención, si bien el ductus es importantísimo, si no mantenés un ángulo constante, no vas a poder lograr dos letras iguales. Ductus: Creo que esto ya lo mencionamos varias veces, y si aún no tenés idea de qué te hablaba, la cosa es sencilla. El ductus es la forma en la que movés la pluma, es decir, la relación entre la velocidad, dirección y orden de los trazos que componen el signo que estás escribiendo. Estos trazos pueden ser escribientes, es decir, cuando efectivamente apoyas la herramienta y dejas una marca en el papel o trazos no escribientes, cuándo alzas la mano para pasar de un punto a otro sin dejar una marca.
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CALIGRAFÍAS HISTÓRICAS El mundo de las caligrafías históricas es muy interesante y cuando te das cuenta que sólo se aprenden practicando unas cuantas resmas empezas a de ver como los trazos cobran sentido. Como el ductus se hace internaliza en tu muñeca y en cuanto te descuidas, estás escribiendo cual copista medieval.
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LIBRESCA Esta caligrafía surge a partir de las letras capitales romanas. La altura del reglón gráfico es de 5 módulos y sólo tiene dos líneas principales que dan la altura de X. Ángulo: 30º
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RUSTICA Esta caligrafía es una evolución de la libresca, en la que priorizó la posibilidad de ejecutarla con mayor velocidad y fluidez, resultando en caracteres más estilizados. Al igual que su predecesora, este alfabeto está formado únicamente por letras mayúsculas, con un reglo gráfico de dos líneas pero con una altura de X de 6 módulos. El ángulo de la herramienta de escritura es de 45º.
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UNCIAL Con rasgos más redondeados, esta caligrafía surge durante el siglo III en textos religiosos. Son de fácil trazado y presentan una gran belleza formal. Para su ejecución se emplea un reglón de 5 ½ módulos y herramientas chatas (pluma, cálamo o pincel) en un ángulo de 20º.
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SEMIUNCIAL Con la llegada de esta caligrafía en el siglo IV, tienen un ductus flexible y se introduce la noción de minúsculas. Esta caligrafía se difundió rápi-damente por toda Europa. Para su ejecución se emplea un reglón gráfico de cuatro líneas, dos que marcan el cuerpo principal (altura de X, de 4 módulos) y otros dos que marcan el límite de los rasgos ascendentes (2 módulos) y rasgos descendentes (3 módulos) respectivamente. Las herramientas deben utilizarse en 30º.
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CAROLINGIA “Si nos organizamos, nos entendemos todos” dijo Carlo Magno y mientras armaba su imperio decidió encomendar a Alcuino de York una estandarización de la escritura y gracias a esto, se desarrolló una escritura armónica, legible, fácilmente asimilable y rápida de escribir: la que se llamó Escritura Carolingia. Para su ejecución, se emplea un reglón gráfico de 4 líneas, con una altura de 4 mód. para el cuerpo principal y 3 mód. tanto para los rasgos asc. como para los rasgos descendentes. La inclinación de la herramienta de escritura es de 45º.
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CALIGRAFÍA PROPIA Después de copiar las caligrafías históricas, ablandar un poco la mano de piedra y colaborar con la destrucción del 30% de los bosques del planeta para fabricar todo el papel que usé practicando, llegó la hora del reto final: LA CALIGRAFÍA PROPIA. Fueron horas de pensar y otras cuantas toneladas de papel y de repente, descubrí con sorpresa que ¡era humanista! Es decir, que mi forma usual de escribir era de estilo humanista y empecé a formalizar un poco ese cambalache de escritura… un poquito más chica, más ancha, para acá, para allá, que pin, que pan… y así quedó mi caligrafía personal, a la que decidí bautizar con mucho cariño: Borbol F (a very Bored Bold Font).
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CALIGRAFÍA PROPIA TÍTULO
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CALIGRAFÍA PROPIA MAYÚSCULAS
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CALIGRAFÍA PROPIA MINÚSCULAS
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CALIGRAFÍA PROPIA EJEMPLO DE APLICACIÓN
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CALIGRAMA Y TIPOGRAMA Durante el cursado de la materia Tipografía en nuestra querida Spili no todo fue caligrafía, hicimos muchas otras cosas, entre ellas, jugamos un poco con Caligramas y Tipogramas. He aquí mis retoños!
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CALIGRAFÍAS EN ACCIÓN Papel, pruebas y errores. Muchos errores y más pruebas tenían que terminar en algún lugar, entonces “La Profe” nos tiró un desafío más, ser los autores de la primera intervención caligráfica de “La Spili”. Nos pusimos el overol, nos pintamos para la guerra y salimos a decorar la escuela ¡Y vaya que hicimos ruido! Nos dividimos en grupos y salieron propuestas de todos los colores y sabores. En mi caso, junto a Ayelén González y Gastón Munafó decidimos plantear una obra interactiva y efímera a la que llamamos susurros. Susurros pretendía dejar un pequeño mensaje a cada uno de los asistentes que se atreviera a jugar con ella. Creamos una cortina de flores y en el centro de cada una de ellas un mensaje escondido.
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Para crear estos mensajes, digitalizamos nuestras caligrafías, hicimos diseños que luego imprimimos y fotocopiamos, pero como queríamos darle un toque personal, cada uno de los mensajes fue intervenido de forma manual, agregándole un poco de color mediante dibujos que apoyaran el significado de la frase. Una vez armada la cortina de flores, la colocamos en la entrada de la rampa que se encuentra en el interior de edificio, pusimos un par de carteles que invitaban a participar del reto y así, poco a poco, vimos cumplir nuestro objetivo: que cada persona se llevara un mensaje que lo acompañara por el resto de su día.
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