Pdfs de los textos de la reserva estatal ciénegas y manglares de la zona de yucatán

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Capítulo 4. Diagnóstico actual de la zona costera del Golfo de México Boris Graizbord (Rafael Palma Grayeb, Víctor Manuel Mondragón, Gilberto Chazaro García, Uriel Bando) Javier Bello Pineda (Leonardo Ortiz Lozano, Eduardo Ramírez Chávez, Reyna Aquino Juárez, Selene Castillo Domínguez) Pedro Hipólito Rodríguez Herrero (Rafael Palma Grayeb, Víctor Manuel Mondragón, Gilberto Chazaro García, Uriel Bando) Leticia Gómez Mendoza (Daniel Ocaña Nava, Carolina Neri Vidaurri)



4.1 Análisis socioeconómico de la zona costera del Golfo de México Boris Graizbord et al.

4.1.1 INTRODUCCIÓN Dentro de los escenarios de cambio climático, los aspectos socioeconómicos juegan un papel relevante, pues el uso de recursos naturales y las emisiones de gases de efecto invernadero son consecuencia del grado de desarrollo y del crecimiento económico. Dado que la cantidad de variables sociodemográficas y económicas es muy extensa, en este apartado sólo se incluyen algunas de ellas. Sin embargo, son suficientes como para tener una primera aproximación general de las condiciones de vida de la población y del estado económico de la región costera del Golfo de México. El área de estudio comprende 395 municipios reportados al año 2000, que pertenecen a seis entidades federativas: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Del total de municipios, 63 son costeros, 83 son adyacentes a los costeros (primer contorno) y el resto (249 municipios) forma un segundo contorno que se relaciona con el litoral a través de los planes estatales de desarrollo. Dicha distribución puede apreciarse en la figura 1. En conjunto, los seis estados del estudio ocupan una superficie total de 314 308.68 km2. De los 395 municipios, la mayor parte se concentra en Veracruz (53.2 %) y Yucatán (26.8%). Los estados con menor cantidad de municipios son Campeche (2.8%) y Quintana Roo (2%). Los municipios estudiados son heterogéneos, sobre todo en cuanto a superficie. En la figura 1 se puede apreciar cómo ciertos municipios de Campeche, Quintana 281


Figura 1. Municipios por contorno, según localización geográfica con respecto al litoral del Golfo de México.

Roo y Tamaulipas presentan extensiones muy amplias de territorio, mientras que Veracruz y Yucatán tienen unidades municipales más pequeñas. Ello genera distorsión en el análisis, cuando se observa la distribución territorial de las variables. Los indicadores para cada uno de los componentes del estudio fueron formulados de acuerdo con lo planteado en el documento sobre el marco general de políticas de adaptación1 y se basan primordialmente en datos del XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. A continuación se presentan algunos de ellos.

1 PNUD, 2004.

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D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


4.1.2 CARACTERIZACIÓN DE LAS CONDICIONES SOCIODEMOGRÁFICAS ACTUALES

4.1.2.1 Población2 La población de la región ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos cincuenta años. Con datos del censo de 2000, se estima que en los seis estados viven 14 777 888 habitantes. La distribución poblacional es muy heterogénea, pues dos entidades concentran más de la mitad de la población: Veracruz cuenta con 6 908 975 habitantes y Tamaulipas con 2 753 222. Esto equivale, respectivamente, al 46.8 y 18.6% del total de la región. En el extremo opuesto se encuentran Quintana Roo y Campeche con 874 963 y 690 689 habitantes, respectivamente. Por su lado, en Tabasco y Yucatán habitan 1 891 829 y 1 658 210 personas, respectivamente (ver figura 2). Figura 2. Población de los seis estados del Golfo de México en el año 2000.

2 XII Censo General de Población y Vivienda 2000, INEGI.

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

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En cuanto a la población municipal, los principales centros son las ciudades de Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas; la zona metropolitana de Xalapa y el municipio de Veracruz, en el estado de Veracruz; el municipio llamado Centro, en Tabasco; así como Mérida y Benito Juárez, en los estados de Yucatán y Quintana Roo, respectivamente. En relación con el crecimiento poblacional, se encontraron cinco áreas con tasas superiores al 3%. Éstas se ubican en el norte y sur de Tamaulipas, en el centro de Veracruz, en la mayor parte de Tabasco y en la zona costera de la península de Yucatán. Asimismo, se identificaron seis municipios con crecimiento sostenido: Calakmul, y José María Morelos (superior al 10%), e Isla Mujeres, Cosautlán de Carvajal, Ixhuacán de los Reyes y Tlalchichilco (superior al 5%). Estos municipios se encuentran en los estados de Campeche, Quintana Roo y Veracruz.

4.1.2.2 Sistema de ciudades, distribución territorial y densidad de población El sistema de ciudades de la región se divide prácticamente en tres subsistemas. El primero depende de la ciudad de Monterrey e incorpora a Tampico, Reynosa y Matamoros. El segundo subsistema depende de la ciudad de Puebla y se relaciona con Veracruz y Coatzacoalcos; de ahí se desprenden interacciones con Villahermosa. El tercer subsistema se localiza en la península de Yucatán, en el cual Mérida tiene contacto directo con la ciudad de México y Cancún. En la figura 3 se pueden apreciar los enlaces entre los principales centros urbanos de la zona de estudio. La entidad con mayor número de localidades menores a 2 500 hab/km2 es Veracruz, mientras que Tamaulipas, Yucatán y Campeche presentan bajos valores de densidad rural. Destaca el caso de Ciudad Madero y Tampico, ciudades cuya mancha urbana ha sobrepasado el límite municipal y no existen localidades rurales en ellas. Las zonas densamente pobladas se localizan en tres áreas bien diferenciadas: la zona central de Veracruz, la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos y la zona costera del sureste. Los estados con el mayor número de habitantes viviendo en condiciones urbanas con respecto a su población total son Quintana Roo, Yucatán y Campeche. La figura 4 muestra la densidad de población en habitantes por hectárea. 284

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Figura 3. Sistema de ciudades y enlaces en la zona de estudio. RANGO 1

RANGO 2 ZM Monterrey

Ciudad de México

RANGO 3

RANGO 4 ZM Reynosa-Río Bravo Matamoros Nuevo Laredo

ZM Tampico

RANGO 5 Cd. Acuña Cd. Mante

ZM Guadalajara

ZM Puebla

ZM Poza Rica ZM Xalapa ZM Orizaba ZM Córdoba

ZM Veracruz

ZM Coatzacoalcos

Villahermosa

Cancún ZM Mérida

ZM Minatitlán Comalcalco Cárdenas Heroica Paraíso Cozumel Chetumal Valladolid Campeche

Fuente: elaborado con base en datos de SEDESOL, 2000.

Figura 4. Densidad de población (hab/ha).

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

285


4.1.2.3 Índice de dependencia Este índice evalúa la proporción de personas sostenidas por la población económicamente activa, en particular niños y adultos mayores. La población dependiente es, en general, más vulnerable al cambio climático. En la figura 5 se observan los valores más altos en Yucatán, Campeche y Veracruz. Por su lado, los municipios con el mayor índice de dependencia son Benito Juárez y Acuiltzingo, en Veracruz, y Sinanché en Yucatán. Figura 5. Índice de dependencia.

4.1.2.4 Servicios de agua potable y alcantarillado El acceso al agua potable y alcantarillado es un indicador básico de bienestar social. En cuanto a las viviendas con acceso a agua entubada, Veracruz, Tabasco y Campeche son los estados con mayores deficiencias. En la figura 6 se observan en tono oscuro los municipios que tienen déficit en este servicio y en tonos claros las poblaciones con mejor cobertura. Veracruz es el estado que mayores esfuerzos debe realizar en este rubro. 286

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


En el caso de drenaje, Tamaulipas, Campeche y Yucatán son los estados con menores coberturas (figura 7), mientras que Veracruz, Tabasco y Quintana Roo tienen los valores más elevados en este servicio. La mayor proporción de viviendas sin Figura 6. Viviendas sin acceso a agua entubada.

Figura 7. Viviendas sin drenaje.

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

287


drenaje se encuentra en Yucatán, lo cual significa un riesgo inminente para la principal fuente de abastecimiento de agua de la península: el acuífero de Yucatán.

4.1.2.5 Población con acceso a servicios de salud Uno de los sectores más deficientes en la zona costera del Golfo de México y vulnerables al cambio climático es el servicio de salud. En general, las coberturas para este servicio son bajas, ligeramente superiores al 60% de población atendida en la región. Tamaulipas, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán tienen la mayor población con servicios de salud, donde destacan núcleos con buena cobertura en la frontera con Estados Unidos y en la zona limítrofe entre Tamaulipas y Veracruz; en el norte de Campeche y en la zona metropolitana de Mérida, al igual que en la Isla de Cozumel, en Quintana Roo. Los municipios con menor cobertura de salud son San Nicolás, en Tamaulipas, donde apenas se atiende al 0.58% de sus habitantes, y Comapa, en Veracruz, con sólo 0.73% de atención a la ciudadanía. En toda la zona costera deben realizarse esfuerzos importantes de mejora en este servicio, para hacer frente a la variabilidad climática esperada durante el presente siglo y sus probables efectos negativos, sobre todo ante la población más vulnerable: ancianos, niños y población indígena. Figura 8. Porcentaje de población con derecho a servicios de salud en el año 2000.

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4.1.2.6 Índice de Marginación del CONAPO Una forma de resumir las condiciones socioeconómicas de la región es utilizando los índices de bienestar social identificados por el Consejo Nacional de Población (CONAPO). Para elaborar este índice, en el año 2000 se tomaron en cuenta once indicadores de la población total de manera porcentual: población analfabeta; población mayor de 15 años sin primaria completa; ocupantes de vivienda sin drenaje y sin sanitario, sin energía eléctrica, sin agua entubada; viviendas con hacinamiento; viviendas con piso de tierra; localidades con población menor de quinientos habitantes, y población ocupada con ingresos menores a dos salarios mínimos. Al integrar todos estos componentes se conforma el grado de marginación en una escala que va desde baja marginación (buena calidad de vida) hasta muy alta marginación (condiciones extremas de pobreza y marginalidad social). Dentro de los seis estados estudiados, Veracruz es la entidad con índice de marginación más elevado, ocupando el cuarto lugar del país y un nivel muy alto en la escala antes descrita. Lo siguen Campeche, Tabasco y Yucatán, con nivel alto de este índice, ocupando el octavo, noveno y décimo primer lugar nacional, respectivamente. Quintana Roo tiene un nivel medio de marginación y ocupa el vigésimo lugar nacional. Por último, la entidad con menor grado de marginación es Tamaulipas, ocupando el lugar 23 del país y un grado general bajo. De los 395 municipios que conforman la zona de estudio, 55 de ellos caen en la categoría de muy alta marginación y doscientos tienen alta marginación. Sólo 25 municipios cuentan con grado muy bajo de este índice, localizados principalmente en las capitales estatales y ciudades importantes para el desarrollo económico de la región. La proporción de municipios en cada estrato puede apreciarse en el cuadro 1.

4.1.2.7 Población indígena Las comunidades indígenas mantienen rasgos culturales que limitan su asimilación a la sociedad mexicana y se manifiestan en su forma de vida comunitaria a través de la lengua materna. Por eso se considera como indígenas a quienes hablan una lengua o dialecto nativo. A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

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290

D IAGNร STICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA

1 1

Bajo

Muy bajo

9.1

9.1

27.3

45.5

9.1

%

8

3

2

3

Quintana Roo

100.0

37.5

25.0

0.0

37.5

0.0

%

17

1

2

10

4

Tabasco

100.0

23.3

16.3

27.9

32.6

0.0

%

43

10

7

12

14

Tamaulipas

Entidad

100.0

23.3

16.3

27.9

32.6

0.0

%

Fuente: estimaciones del CONAPO, con base en el XII Censo General de Poblaciรณn y Vivienda 2000 del INEGI.

11 100.0

3

Medio

Total general

5

1

Alto

Muy alto

Grado de marginaciรณn Campeche

Cuadro 1. Grado de marginaciรณn por entidad federativa.

210

8

17

39

97

49

Veracruz

100.0

3.8

8.1

18.6

46.2

23.3

%

106

2

1

21

77

5

Yucatรกn

55

Total

25

30

85

6.3

7.6

21.5

50.6

13.9

%

100.0 395 100.0

1.9

0.9

19.8

72.6 200

4.7

%


En el año de 1995, el Instituto Nacional Indigenista (INI) estimó una población indígena de aproximadamente 10 millones de personas en el país, lo que representaba cerca del 11% de la población. Para tal efecto se utilizó una metodología basada en tres criterios: a) El recuento censal de los hablantes de lenguas indígenas mayores de cinco años. b) Los niños menores de cinco años, cuyo padre es hablante de alguna lengua indígena. c) La población atendida en las regiones en que opera algún Centro Coordinador Indigenista. La figura 9 presenta la proporción relativa de habitantes que habla alguna lengua indígena. Destaca la parte central de la península de Yucatán, donde en la mayoría de los municipios hay presencia de población de ascendencia maya. También hay una marcada concentración en el estado de Veracruz, en la zona colindante con Puebla y Oaxaca, donde se encuentran principalmente huastecos, chontales y nahuas. Asimismo, hay un alto porcentaje de población indígena entre Coatzacoalcos y la frontera con Tabasco. En el extremo opuesto resalta Tamaulipas, con casi nula presencia de estos habitantes. Figura 9. Porcentaje de población que habla alguna lengua indígena.

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

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4.1.3 CARACTERIZACIÓN DE LAS CONDICIONES ECONÓMICAS ACTUALES

4.1.3.1 Principales actividades económicas Las diferentes actividades económicas que se realizan en la región costera han provocado cambios y transformado espacios litorales naturales en espacios con presencia humana. El crecimiento de población de la región costera responde a la aparición de actividades económicas, principalmente turísticas, petroleras, portuarias, agrícolas e industriales. Es conocido que desde fines de los años setenta, la industria petrolera en el Golfo de México se convirtió en el motor de la economía y ha jugado un papel fundamental en la organización del espacio regional y nacional3. Después del petróleo, las pesquerías son el recurso costero de mayor importancia en la región; más de 900 mil personas trabajan en esta actividad, localizada en Tampico, Tamiahua, Tecolutla, Veracruz, Frontera, Ciudad del Carmen, Lerma y Yucalpeten4. El turismo también es importante: más del 22% de la infraestructura hotelera nacional se encuentra en Quintana Roo. La agricultura cuenta con cerca de 2 172 467 ha dedicadas al maíz, frijol, trigo, soya, algodón y sorgo5. Esta actividad se lleva a cabo con un uso intensivo de pesticidas, ocasionando problemas de contaminación y sedimentos en ríos y lagunas costeras.

4.1.3.2 Análisis de distribución del ingreso El análisis de la distribución del ingreso se concentró en la distribución de la población que gana menos de un salario mínimo mensual y de la población que percibe más de cinco salarios mínimos mensuales, con datos del año 2000. En el primer caso, la población más pobre se concentra mayoritariamente en las entidades de Veracruz (en las zonas limítrofes con los estados de Puebla e Hidalgo) y Yucatán (cerca de la costa y hacia el interior). Entre los municipios con menor cantidad de población que gana menos de un salario mínimo mensual se encuentran Solidaridad y Benito Juárez, en Quintana Roo, así como Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros, en Tamaulipas. 3 4 5

Sánchez, 1990. Zárate et al., 1999. Ídem 4.

292

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Figura 10. Porcentaje de población que gana menos de un salario mínimo.

En cuanto a la distribución de la población que gana más de cinco salarios mínimos, los municipios con valores más elevados se encuentran en el norte del estado de Tamaulipas, en porciones al sur de Veracruz, Tabasco, Campeche y Quintana Roo. Los municipios que destacan son Ciudad Madero, Nanchital, Benito Juárez, Centro, Carmen y Boca del Río. Por otra parte, existen 12 municipios que no cuentan con población con ingresos mayores a cinco salarios mínimos, localizados principalmente en Yucatán (con siete municipios), Veracruz (con cuatro) y Tamaulipas (con uno). Figura 11. Porcentaje de población que gana más de cinco salarios mínimos.

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

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4.1.3.3 Índices de especialización por población económicamente activa ocupada en cada sector Para el análisis de la población económicamente activa ocupada (PEAO) en el año 2000, se elaboraron índices de especialización económica, tomando en consideración el total regional, que comprende las seis entidades federativas, con base en los resultados del censo de ese año. El sector primario incluye actividades relacionadas con agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca. La población económicamente activa ocupada en actividades de este sector se distribuye en la gran mayoría de los municipios estudiados (314), lo cual constituye el 79.5% del total. De los 314 municipios especializados, 175 son del estado de Veracruz y 83 se localizan en Yucatán. El sector secundario congrega actividades como la minería, extracción de petróleo y gas, industria manufacturera y electricidad. La distribución de la población económicamente activa ocupada en el sector secundario se concentra principalmente en los municipios del norte y sur de Tamaulipas, sur de Veracruz, norte de Campeche y centro-poniente de Yucatán. En total, suman 105 municipios especializados y representan 26.58% de los 395 estudiados. Las actividades del sector terciario aglutinan labores relacionadas con el comercio, el transporte, el gobierno y otros servicios. Su distribución se concentra mayoritariamente en el estado de Quintana Roo. En total, se contabilizan 52 municipios especializados en el sector, lo cual representa 13.16% de los 395 estudiados.

4.1.3.4 Hogares con remesas El número de hogares que recibe remesas indica el grado de dependencia económica del exterior. En este sentido, se analizaron los datos elaborados por CONAPO para el año 2000 y se calculó el porcentaje de hogares con remesas respecto al total del municipio. Los datos obtenidos muestran que en 356 de los 395 municipios existen hogares receptores de recursos del exterior mediante remesas (90.12% del total), abarcando la mayor parte de los territorios de Tamaulipas y Veracruz. Sin embargo, 294

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sólo 16 municipios cuentan con más del 10% de sus hogares que reciben remesas (4.05% del total), y se localizan principalmente en Veracruz y Yucatán.

4.1.3.5 Empleo Uno de los indicadores usuales para observar el comportamiento de la actividad económica corresponde a los datos de empleo. En este sentido, los municipios que concentran entre 4 y 10% del empleo regional son Mérida6, Reynosa, Matamoros, Veracruz, Benito Juárez y Centro. Entre ellos suman el 36.45% del total de empleos. Existen 16 municipios que proveen entre el 1 y 4% del empleo regional, entre los que destacan Tampico, Nuevo Laredo, Xalapa, Coatzacoalcos, Carmen, Victoria y Poza Rica. En suma, 22 municipios (5.56% del total), concentran el 69.82% de los empleos. Figura 12. Porcentaje del total de empleos, 1999.

6

Mérida concentra 9.53% del total regional.

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

295


4.1.3.6 Valor de la producción El comportamiento de la producción pretende reflejar el grado en que el valor monetario de la producción (incluyendo el costo de los insumos) se concentra en una región o municipio. Los municipios con porcentajes de entre 5 y 26% del valor monetario total de la producción se localizan, en orden decreciente, en Carmen (Campeche), Paraíso (Tabasco), Coatzacoalcos (Veracruz), Mérida (Yucatán) y Centro (Tabasco). Existen 18 municipios que concentran entre el 1 y 5% del valor de la producción: Reynosa, Benito Juárez, Veracruz, Matamoros y Minatitlán, entre otros. En suma, 23 de los 395 municipios concentran 83.93% del valor monetario de la producción y representan menos del 6% del total de unidades municipales. Figura 13. Porcentaje del total de la producción, 1999.

4.1.3.7 Gasto municipal en obras y acción social El gasto municipal en obras y acción social se relaciona con el capital social generado por cada municipio en beneficio de su población. Un municipio con mayores benefi296

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cios de este tipo puede lograr una mejor adaptación y desarrollar mejores capacidades de organización entre sus habitantes, porque cuenta con mejor infraestructura. Para elaborar este índice se analizaron las finanzas municipales del área de estudio en cuanto al destino de los ingresos y egresos para el año 2000. Los municipios que concentran del 2 al 7% del total de ingreso en gastos municipales son grandes centros de población y capitales estatales: Centro, Tampico, Mérida, Benito Juárez, Veracruz, Reynosa, Matamoros, Coatzacoalcos, Xalapa, Cárdenas, Campeche y Huimanguillo. En resumen, doce de los 395 municipios (3.03% del total) concentran el 40.81% del total que ingresa a la región para gastos municipales. Figura 14. Participación porcentual del total del ingreso regional destinado al gasto municipal.

En cuanto al gasto municipal en obras y acción social, los municipios que destinan del 40 al 70% de sus ingresos en este tipo de actividades se localizan primordialmente en Tamaulipas. El siguiente estrato (de 20 a 40% del ingreso) se ubica en Tabasco, Campeche, sur de Quintana Roo y Yucatán. Resalta el estado de Veracruz, que cuenta con dos municipios de estrato alto (Papantla y Moloacán). A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

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Figura 15. Participación porcentual del ingreso municipal destinado a obra pública.

4.1.3.8 Tenencia de la tierra Para el análisis de la propiedad de la tierra se utilizaron los datos de unidades productivas provenientes del VII Censo Agrícola-Ganadero (1991), enfatizando sólo dos de las cinco categorías (ejidal y privada), pues las demás representan porcentajes muy bajos para ser representativos7. Como se presenta en el cuadro 2, la mayor superficie está bajo el régimen privado con 57.26%, en tanto que el régimen ejidal ocupa 37.18% (ambos suman 94.44% del total). La propiedad ejidal se concentra en los estados de Quintana Roo, Campeche y Veracruz, en donde se localiza la mayor parte de los municipios que poseen más del 50% de la superficie de sus unidades agropecuarias bajo este régimen. Por otra parte, los estados de Tabasco y Tamaulipas presentan pocos municipios en esta categoría. En suma, son noventa municipios con más del 50% de su superficie agrícola en propiedad ejidal. 7

Los tipos de tenencia que reporta el censo agrícola son ejidal, comunal, privado, colonias y público.

298

D IAGNÓSTICO

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Cuadro 2. Tenencia de la tierra, 1991. Tipo Ejidal

Superficie en hectáreas

Porcentaje del total

7 531 097

37.18

104 646

0.52

11 598 628

57.28

754 277

3.72

Comunal Privada Colonias Públicas Total

267 918

1.32

20 256 566

100.00

Fuente: cálculos propios con base en datos del VII Censo Agrícola-Ganadero 1991, INEGI.

4.1.4 CARACTERIZACIÓN DE LA SENSIBILIDAD Y LA CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN

Para tener una primera aproximación de la vulnerabilidad y capacidad de adaptación ante el cambio climático de los municipios en la zona costera del Golfo de México, se construyeron dos indicadores: el índice de sensibilidad y el de capacidad de adaptación. Su formulación tomó en cuenta los criterios delineados en la Tercera Comunicación Nacional sobre el Cambio Climático8 y lo expuesto por el PNUD9 sobre las variables relacionadas con la adaptación. Cuando no se contaba con los indicadores sugeridos, se buscaron otros datos que pudieran tener una relación funcional parecida. Ello, con el objetivo de evaluar, aunque de forma somera, el grado de vulnerabilidad de los municipios y su capacidad para desarrollar medidas de adaptación. Así, cada uno de los municipios fue calificado en categorías de muy baja, baja, media, alta y muy alta en cuanto a su vulnerabilidad ante el cambio climático y su posible capacidad de adaptarse a él. La relación encontrada entre estos índices es de manera inversa; es decir, que a mayor capacidad de adaptación menor sensibilidad. Cabe recalcar, sin embargo, que en evaluaciones posteriores es necesario reflejar de mejor manera las presiones del sistema humano sobre el ecosistema y la capacidad de éste para sostener las actividades actuales. 8 9

INE-SEMARNAT, 2006. PNUD, 2004.

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

299


4.1.4.1 Índice de capacidad de adaptación Para elaborar el índice de capacidad de adaptación al cambio climático se utilizaron las variables que se presentan en el cuadro 3. Cuadro 3. Variables para elaborar el índice de capacidad de adaptación. Capacidad económica

Recursos humanos y cívicos

Capacidad ambiental

¨ + - Y+$/ ' j* ¨ *- )/ % +* ' $l) ¨ ).$ +* ' $l): relaalfabeta: población de 15 2000, ajustado al poder ción entre número de habiaños y más que sabe leer y adquisitivo del dólar en Estantes y superficie ocupada. escribir. tados Unidos. ¨ C) $ . --*''* humano.

¨ -*( $* "- * . *' -¥ número de años escolares promedio de la población. ¨ C) $ + ) ) $ : relación entre la población dependiente de la población económicamente activa.

El CONAPO define el índice de desarrollo humano (IDH) en tres dimensiones esenciales: § + $ "*5 - 1$ ' -" 4 . '0 ' £ ( $ /- 1_. ' .+ - )za de vida al nacer. § + $ ,0$-$- *)* $($ )/*.£ ( $ ( $ )/ 0) *( $) $k) del grado de alfabetismo de los adultos y el nivel de asistencia escolar conjunto de niños, adolescentes y jóvenes (de 6 a 24 años). § + $ *)/ - *) .* '*. - 0-.*. ,0 + -($/ ) $.!-0/ - 0) nivel de vida digno y decoroso, medido por el PIB per cápita ajustado al poder adquisitivo del dólar en los Estados Unidos. Los tres componentes varían entre 0 y 1, así como su promedio (el IDH). Un valor de 1 establece la meta o el valor máximo posible en esta materia. 300

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


El cuadro 4 resume la distribución absoluta por número de municipios en cada uno de los grados de capacidad de adaptación ante el cambio climático, por entidad federativa.

Cuadro 4. Distribución absoluta de número de municipios por grado de capacidad de adaptación y entidad federativa. Entidad

Muy alta

Alta

Media

Baja

Muy baja

Total general

5

2

1

11

2

1

8

Campeche

3

Quintana Roo

5

Tabasco

3

11

3

Tamaulipas

15

12

13

3

Veracruz

25

42

57

68

18

210

Yucatán

7

23

33

41

2

106

Total general

58

93

110

114

20

395

17 43

En el cuadro 4 es notorio observar que la categoría de muy baja capacidad de adaptación se localiza solamente en las entidades de Veracruz y Yucatán. De manera contraria, las entidades de Quintana Roo, Tabasco y Tamaulipas mantienen la mayoría de sus municipios en las categorías de media, alta y muy alta capacidad de adaptación. Los rangos de cada una de las variables en las distintas escalas del índice pueden variar significativamente. Por ejemplo, el PIB per cápita en la categoría muy alta es siete veces mayor al de muy baja, y casi el doble del de la capacidad alta de adaptación. El cuadro 5 muestra los promedios de cada una de las variables estudiadas. La distribución territorial de los municipios por grado de capacidad de adaptación se puede apreciar en la figura 16. A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

301


Cuadro 5. Promedios del valor de las variables por grado de capacidad de adaptación. Grado

Promedios PIB per cápita, dólares

Índice de Desarrollo Humano

Porcentaje de población alfabeta

Promedio de grado escolar

Relación de dependencia

Densidad de población

Muy alto

7 660.3

0.8

92.7

7.7

57.8

Alto

4 225.4

0.7

87.0

5.9

65.2

93.2

Medio

2 869.5

0.7

82.1

5.0

71.7

70.3

Bajo

1 853.3

0.6

73.3

4.2

82.9

68.0

Muy bajo

1 181.3

0.5

51.7

2.7

96.9

114.0

654.2

Figura 16. Grado de capacidad de adaptación ante el cambio climático.

Los municipios que resultaron en la categoría de muy alta capacidad de adaptación son, en general, los fronterizos, las capitales de cada una de las entidades y algunos otros que, por su importancia turística o industrial, albergan una ciudad 302

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ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


importante. Este es el caso de Tampico, Cancún, Boca del Río, Ciudad del Carmen o el puerto de Veracruz. Los municipios en la escala alta están alrededor de los de muy alta capacidad y generalmente son costeros. En cuanto a las categorías media y baja, las unidades municipales se encuentran en la parte central de cada una de las entidades. Finalmente, los municipios con muy baja capacidad de adaptación se localizan principalmente en la sierra huasteca de Veracruz y en la parte central de Yucatán.

4.1.4.2 Índice de sensibilidad Para la estimación del índice de sensibilidad ante el cambio climático se tomaron en cuenta las variables que se muestran en el cuadro 6, con base en datos publicados por el INEGI del XII Censo General de Población y Vivienda, 2000 y del VII Censo Agrícola-Ganadero, 1991. Cuadro 6. Variables para estimar el índice de sensibilidad. Asentamientos humanos e infraestructura § Población sin acceso a agua potable: porcentaje de viviendas particulares sin agua entubada.

Seguridad alimentaria

Salud

Cultural

Ecosistema

§ Producción de cereal por superficie de tierra agrícola: toneladas de cereal producidas por hectárea.

§ Tasa global de fecundidad: número de hijos, promedio, por mujer.

§ Población indígena: población mayor de cinco años que habla una lengua indígena.

§ Fertilizante utilizado por superficie de área cultivada: unidades de producción que utilizan pesticidas o algún otro producto químico en los sembradíos.

§ Población sin acceso a servicio de drenaje y alcantarillado: porcentaje de viviendas particulares sin servicio de drenaje.

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

303


Es importante subrayar que en la metodología de PNUD (2004), la población indígena suele ser más vulnerable ante los desastres debido a su idiosincrasia, cultura, cohesión social, formas de organización y arraigo a la tierra. Como se vio anteriormente (apartado 4.1.2.7), en la región hay una proporción importante de población indígena. El cuadro 7 resume la distribución absoluta por número de municipios en cada uno de los grados de sensibilidad, por entidad federativa. Cuadro 7. Distribución absoluta de número de municipios por grado de sensibilidad y entidad federativa. Entidad

Muy baja Baja

Campeche

1

Quintana Roo

4

Tabasco

3

Tamaulipas

1

Media

Alta

Muy alta 2

Total general

2

5

11

1

3

8

3

8

3

17

8

6

4

21

4

43

Veracruz

25

32

41

60

52

210

Yucatán

3

12

29

61

1

106

Total general

44

54

85

153

59

395

En el cuadro anterior es notorio ver que la categoría de municipios de alta a muy alta sensibilidad se encuentran con mayor frecuencia en las entidades de Veracruz y Yucatán. Las demás entidades mantienen una distribución más homogénea, con municipios de media a muy baja sensibilidad. En el caso de Campeche, aunque tiene municipios en todas las categorías, la mayor proporción se ubica en el estrato de media a muy alta sensibilidad. Igual que con el índice anterior, los valores de las variables abarcan un gran rango entre las distintas categorías de sensibilidad. Por ejemplo, el número de viviendas sin 304

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


agua entubada varía de 5.8% en los municipios menos sensibles hasta 60.9% en los de mayor sensibilidad. El cuadro 8 resume estas variaciones. Cuadro 8. Promedios del valor de las variables por grado de sensibilidad.

Grado

Muy bajo Bajo Medio Alto Muy alto

% de viv. sin agua entubada

% de viv. sin drenaje

Promedios Producción Promedio de cereal de hijos por por mujer superficie

Unidades de producción que usan pesticidas

% de población no indígena

5.8 13.4 16.9 21.4

10.8 27.9 47.1 68.1

135.5 140.2 113.8 412.7

2.3 2.7 2.8 3.1

13.4 20.4 24.4 25.5

95 93.4 78.6 62.1

60.9

80.5

1 016.5

3.3

30.6

57.6

La distribución territorial de los municipios por grado de sensibilidad se puede apreciar en la figura 17. Figura 17. Grado de sensibilidad ante el cambio climático.

A NÁLISIS

SOCIOECONÓMICO DE LA ZONA COSTERA

305


Los municipios con muy baja a baja sensibilidad ante el cambio climático se ubican principalmente en la zona fronteriza y en las ciudades capitales o de importancia económica: Cancún, Coatzacoalcos, puerto de Veracruz, Boca del Río, Orizaba, Poza Rica y Cozumel, entre otros. En cambio, el grado de sensibilidad medio se da en municipios costeros del norte de Yucatán y el municipio donde se encuentra Chetumal, Othón P. Blanco. Asimismo, esta categoría se ubica en gran parte de Tabasco, en zonas fragmentadas de todo Veracruz, y en cuatro municipios centrales de Tamaulipas. Los municipios con alta y muy alta sensibilidad están presentes en toda la zona de estudio, muchos de ellos son costeros y pertenecen a Veracruz, Yucatán y Tamaulipas. Sin embargo, la zona de mayor sensibilidad se encuentra en la sierra huasteca y las áreas en Veracruz que colindan con los estados de Puebla y Oaxaca.

306

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


4.2 Diagnóstico biofísico de la zona costera del Golfo de México Javier Bello et al.

4.2.1 INTRODUCCIÓN La zona costera, y en particular sus humedales, son muy susceptibles a los efectos del cambio climático global, sobre todo si se considera que estos ecosistemas están constantemente sometidos a presiones tanto de origen natural como humano. Dichas presiones actúan de manera sinérgica para acentuar los efectos del cambio climático y disminuir la resiliencia1 natural de los humedales. Algunos de los efectos esperados que mayor impacto tendrán sobre los humedales costeros incluyen el aumento del nivel del mar, con la consecuente intrusión salina a estuarios y lagunas costeras; cambios en los patrones de precipitación, provocando alteraciones en los aportes hídricos a estos sistemas; aumento en la severidad tanto de huracanes como de tormentas, con el subsiguiente daño físico a las comunidades biológicas locales; incremento en la temperatura del agua, lo que afectará la supervivencia de comunidades coralinas, al favorecer eventos de blanqueamiento, y aumentar la probabilidad de incremento de parásitos y algas nocivas; cambios en los patrones oceanográficos, impactando el transporte global de nutrientes, oxígeno e incluso larvas; acidificación de las aguas marinas, con efectos en la subsistencia de organismos fijadores de calcio.

1 La propiedad de los ecosistemas para regresar a su estado original después de un evento que altera el estado de equilibrio. La resiliencia es mayor conforme hay mayor diversidad dentro del ecosistema.

307


La lista de efectos antes mencionados no es exhaustiva, pues existe una serie de procesos mucho más complejos que se verán afectados de manera directa o indirecta por el cambio climático. Sin duda, su alteración tendrá efectos en los servicios ecológicos provistos por los humedales costeros. Dichos servicios son clave para soportar las actividades económicas realizadas en esta amplia franja costera. Entre aquellos con potencial de consumo directo destacan la provisión de alimento, material de construcción y combustible; el mantenimiento de bancos de germoplasma2; el uso potencial para las industrias bioquímica, farmacéutica y médica, y la función de reserva y fuente de agua fresca, entre otros. Además, los humedales costeros proveen servicios reguladores que se relacionan directamente con el amortiguamiento de los efectos del cambio climático: regulación de la calidad del aire, regulación térmica a escala local y global, regulación hídrica, mitigación de la erosión del suelo, tratamiento de aguas eutróficas3, regulación de enfermedades infecciosas y epidemias, además de favorecer la polinización y proteger contra efectos climáticos y fenómenos naturales catastróficos. Otros servicios ambientales, habitualmente relegados a segundo plano, pero que sin duda deben resaltarse, son los servicios culturales. Los humedales son importantes zonas de carácter tradicional y religioso para culturas locales; tienen valor estético, recreativo, antropológico e histórico, además de ser sitios con potencial para investigación científica y educación ambiental. En el Golfo de México, los diferentes tipos de humedales costeros son de gran importancia tanto por su biodiversidad como por las actividades socioeconómicas que sostienen. A lo largo del gradiente latitudinal se identifican ecosistemas contrastantes, pero representativos, cuyo estudio permitirá comprender las interacciones ecológicas estuario-mar y la estructura funcional costera del Golfo de México y el Caribe4. Algunos de los sistemas más importantes son: laguna Madre de Texas y Tamaulipas; laguna de Tamiahua; laguna de Alvarado y delta del Papaloapan; pantanos de Centla y laguna de Términos en el delta Usumacinta-Grijalva; laguna Celestún; sistema lagunar Sian Ka’an, y laguna arrecifal Puerto Morelos.

2 3 4

El material que se conserva como semillas, cultivo de tejido o plantas establecidas en colecciones de campo. Aguas donde hay un incremento de nutrientes, que provoca un exceso de fitoplancton. Day et al., 2004.

308

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Los humedales se encuentran dentro de los ecosistemas más productivos del Golfo de México y sus características específicas dependen de los gradientes de inundación y salinidad. En la frontera hacia el mar se tienen las lagunas costeras y estuarios, cuya productividad depende tanto de los procesos ecológicos que ocurren en los humedales de la planicie costera, como de los procesos marino-costeros en la plataforma continental adyacente5.

4.2.2 DIAGNÓSTICO BIOFÍSICO El litoral del Golfo de México y del Caribe mexicano, desde Tamaulipas (en la frontera con los Estados Unidos) hasta Quintana Roo (en la frontera con Belice) tienen, en conjunto, una extensión de línea de costa externa6 cercana a los 2 770 km. Sin embargo, si se considera la extensión de las márgenes internas de lagunas, estuarios, desembocaduras y barreras costeras, a la cifra anterior deben sumarse 4 900 km más, alcanzando 7 670 km. Según Day et al. (2004), la superficie del Golfo de México, incluyendo el cuerpo de agua (1 507 639 km2), y los humedales costeros de México y Estados Unidos, es de aproximadamente 1 942 500 km2. Por lo anterior, el Golfo de México está considerado como el noveno cuerpo de agua más grande del mundo. La profundidad promedio del golfo es cercana a los 1 615 m, con un volumen de agua aproximado de 2 434 000 km3. Su cuenca de drenaje total es cercana a los 5 180 000 km2, descargando más del 60% del agua dulce de México, a través de más de 40% de su geografía continental, y más de 80% del total de Estados Unidos, a través de más del 60% de su geografía continental. Entre los ríos de mayor relevancia destacan los siguientes: Pánuco, Coatzacoalcos, Papaloapan, Grijalva-Usumacinta, Frontera, Champotón y Bravo. En este litoral se ubican los ríos más caudalosos (Grijalva-Usumacinta, Papaloapan) y los ecosistemas estuarinos más grandes del país (lagunas Madre y Términos, con 200 mil y 196 mil hectáreas, respectivamente).

5 6

Day et al., 2004. Ortiz y De la Lanza, 2006, aunque otros estudios estiman una extensión aproximada de 3 100 km (Zárate et al., 2004).

D IAGNÓSTICO

BIOFÍSICO DE LA ZONA COSTERA

309


La estacionalidad climática meteorológica en las costas del Golfo se caracteriza por tres periodos constantes que se traslapan de manera relativa: un periodo de secas de febrero a mayo; uno de lluvias de junio a octubre, con presencia de depresiones tropicales, y uno de frentes fríos o “nortes” de octubre a febrero. La productividad natural del Golfo de México depende de las interacciones de procesos terrestres y marinos que convergen en la zona costera, condicionados, a la vez, por procesos climáticos, meteorológicos e hidrológicos. La dinámica de las interacciones ecológicas entre el estuario y el mar depende de la geografía física de la costa y su relación con el ciclo hidrológico. Ello está condicionado por la forma del relieve y los pulsos de precipitación. La productividad primaria de un ecosistema se puede estimar al medir la concentración de clorofila-a7 en el agua. La distribución de este indicador en las aguas oceánicas del Golfo de México muestra un sistema oligotrófico8, sobre todo en sus capas superficiales9. Cabe recordar que los sistemas oligotróficos están caracterizados por baja disponibilidad de nutrientes, aguas claras y poca productividad. En esta región predominan las costas acumulativas, caracterizadas por playas bajas y arenosas con abundante sedimentación. Las costas del Golfo de México se localizan en el centro de una placa tectónica, por lo que las pendientes hacia la llanura costera y las de la plataforma continental son suaves. A lo largo de sus costas existen deltas importantes, como el del río Bravo, río Pánuco, Papaloapan y GrijalvaUsumacinta. Las islas de barrera y las barras aparecen a lo largo de todo el golfo y tienen anchos y largos muy diferentes. Hacia el sureste existe una transición hacia la península de Yucatán, la cual está constituida por una plataforma cárstica emergente, de sedimentos carbonatados, carente de ríos y con un flujo de agua subterráneo.

7 La clorofila a es uno de los principales indicadores de la presencia de organismos fotosintéticos en el agua y por lo tanto de su calidad. 8 Los sistemas oligotróficos tienen escasa cantidad de nutrientes y poca producción de fitoplancton. 9 Day et al., 2004.

310

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


4.2.3 ASPECTOS ECOLÓGICOS A lo largo de esta extensa línea costera se observa un gradiente latitudinal de evidentes contrastes geomorfológicos10 e hidrodinámicos11 que, junto con otras variables biofísicas, determinan una diversidad de ecosistemas de humedales. La importancia en la biodiversidad de los humedales costeros del Golfo de México es notoria. De acuerdo con Gallardo et al. (2004), esta región es importante para las aves por encontrarse dentro de las rutas migratorias orientales del continente americano. Aquí confluyen las cuatro rutas migratorias de Norteamérica, teniendo mayor importancia la del Centro, la del Misisipi y la del Atlántico. En la zona costera del Golfo de México existen 224 especies de aves, de las cuales 50 son marinas, 112 acuáticas o playeras y 62 terrestres; ello equivale al 22.3, 50 y 27.7% del total, respectivamente. De estas aves, 32 especies están catalogadas en la norma NOM-059-ECOL-2001: dieciocho especies bajo protección especial, nueve amenazadas y cinco en peligro de extinción. Otras siete especies están bajo alguna categoría de riesgo de acuerdo con la International Union for Conservation of Nature and Natural Resources (IUCN): tres vulnerables, dos con bajo riesgo y dos en peligro de extinción. Hay tres especies de aves marinas, 28 especies acuáticas o playeras, y seis especies terrestres que se encuentran en alguna de estas categorías. Esto constituye el 16% del total de las especies, con el 15% clasificado por la norma oficial y el 3% por la IUCN. Se reporta una especie acuática, probablemente extinta, que migraba por las costas del Golfo: Numenius borealis. El cuadro 1 muestra algunas áreas importantes para la conservación de las aves ubicadas dentro de la zona de estudio.

10 Referente a la forma del relieve y su evolución. 11 Referente a la forma en que se mueve el agua.

D IAGNÓSTICO

BIOFÍSICO DE LA ZONA COSTERA

311


Cuadro 1. Áreas de importancia para la conservación de las aves en el la zona costera del Golfo de México. Tamaulipas

Veracruz

Campeche y Tabasco

Península de Yucatán

Delta del río Bravo. Laguna Madre. Humedales del río Pánuco (sur de Tamaulipas).

Humedales del río Pánuco (norte de Veracruz). Estuario del río Tecolutla. Humedales del delta del río Papaloapan y lagunas Tamiahua, Tuxpan, La Mancha y Alvarado.

Sistema deltaico Usumacinta/Grijalva: laguna Mecoacán, pantanos de Centla, laguna de Términos, islas en la Sonda de Campeche.

Dzilam de Bravo. IIchká . Ansijo. Ría Lagartos. Ría Celestún. Humedales costeros del norte de la península. Arrecife Alacranes. Isla Contoy.

Day et al. (2004) mencionan que las lagunas costeras, estuarios y sus hábitats asociados sirven como áreas de protección, reproducción y crianza de recursos pesqueros, que representan a escala nacional el 45% de la pesca de camarón, 90% de la producción de ostiones y 40% de la captura comercial de peces. Actualmente todo el Golfo de México aporta capturas pesqueras de más de un millón de toneladas al año, sin considerar el descarte de la pesca incidental o acompañante del camarón. En las costas del Golfo de México se han registrado al menos 586 especies de peces y más del 60% de éstas pasan alguna etapa de su ciclo de vida en los sistemas lagunares-estuarinos. El humedal más destacado en este rubro es la laguna de Términos, con registros de hasta 214 especies de peces. La flora de playas y dunas tiene especies que le son características y especies endémicas, propias de esos ambientes. Para los litorales del Golfo de México se han registrado 429 especies dentro de 89 familias, mientras que el mar Caribe registra 456 especies y 78 familias. En el Golfo de México se han identificado nueve especies endémicas y en la península de Yucatán, 32 especies endémicas. Los arrecifes coralinos del Golfo de México, desde el Banco de Campeche hasta los litorales veracruzanos, están bien desarrollados, aunque se considera que entre los arrecifes del Caribe mexicano y la Sonda de Campeche existe un aislamiento. También se estima que las comunidades de arrecifes del margen occidental del Golfo de México, desde Antón Lizardo (Veracruz) hasta Flower Gardens (Texas), operan 312

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


como un sistema semicerrado, con relativo nivel de aislamiento y elevada influencia continental. Las listas de especies bentónicas12 para vertebrados e invertebrados son extensas, y se han ubicado en 27 de los 28 filos13 reconocidos para ambientes marinos, incluyendo 13 endémicos marinos. De estos filos, seis son frecuentes y abundantes en las comunidades bentónicas del Golfo de México: gusanos poliquetos, crustáceos peracáridos y decápodos, equinodermos, moluscos, nemátodos e hidroides. La riqueza biológica depende de factores determinantes: el tipo de sedimento, la concentración y calidad de materia orgánica en el sedimento, la concentración de oxígeno disuelto en el agua de fondo, y el transporte lateral y resuspensión de nutrientes por corrientes de fondo.

4.2.4 ZONIFICACIÓN DE LA COSTA DEL GOLFO DE MÉXICO Y MAR CARIBE Como se mencionó antes, la zona costera del Golfo de México se caracteriza por su heterogeneidad biofísica. De acuerdo con el estudio de Ortiz y De la Lanza (2006), en el Golfo de México y el Caribe mexicano se pueden distinguir cinco provincias, basándose en al menos tres variables (geomorfología, clima y oceanografía): 1. La costa nororiental, que incluye el estado de Tamaulipas. 2. La costa centro-oriental, que incluye gran parte del estado de Veracruz. 3. La costa centro-sur, que incluye la parte sur de Veracruz, Tabasco y parte de Campeche. 4. La costa noroccidental de la península de Yucatán, que abarca el norte de Campeche y Yucatán. 5. La costa del mar Caribe, que cubre todo el estado de Quintana Roo.

12 Organismos que viven en los fondos acuáticos. 13 Filo (de phylum): categoría taxonómica fundamental de la clasificación biológica (entre reino y clase), que agrupa a los organismos de ascendencia común y que responden a un mismo modelo de organización, como los moluscos, los cordados o los anélidos.

D IAGNÓSTICO

BIOFÍSICO DE LA ZONA COSTERA

313


Esta división de provincias costeras es compatible en varios aspectos con otras clasificaciones, como la propuesta por Day et al. (2004), quienes describen tres grandes regiones de acuerdo con la estructura funcional de los ecosistemas lagunares-estuarinos a lo largo del gradiente latitudinal, desde el delta del río Bravo hasta la costa Caribe de México. Entre los factores que influyen dentro de la estructura, seleccionaron los niveles de productividad primaria acuática, el balance climático del agua, los gradientes físico-químicos y la estructura trófica. Según esta clasificación, el Golfo de México podría dividirse en: a) Una región que va desde la laguna Madre de Texas/Tamaulipas hasta la laguna de Tamiahua, Veracruz, pudiéndose prolongar hasta el centro-norte del estado de Veracruz. b) Otra región desde la laguna de Alvarado y delta del Papaloapan, en Veracruz, hasta la laguna de Términos y los pantanos de Centla, delta Usumacinta/Grijalva, en Tabasco y Campeche. c) La región que incluye la costa norte y oriental de la península de Yucatán. Por su parte, Yáñez-Arancibia et al. (2004) también identifican un gradiente de norte a sur en el Golfo y Caribe de contrastes geomorfológicos e hidrodinámicos, los cuales se hacen evidentes en ocho sistemas lagunares-estuarinos: 1. Sistema laguna Madre, Tamaulipas. 2. Sistema laguna Tamiahua, Veracruz. 3. Sistema laguna Alvarado, delta Papaloapan, Veracruz. 4. Sistema pantanos de Centla, delta Grijalva-Usumacinta, Tabasco. 5. Sistema laguna de Términos, delta Usumacinta, Campeche. 6. Sistema laguna Celestún, Yucatán. 7. Sistema lagunar arrecifal Puerto Morelos, Quintana Roo. 8. Sistema lagunar Boca Paila, Quintana Roo. Estos autores también sugieren que si se considera el perfil de ecosistemas representativos de la zona costera del Golfo de México en relación con la interacción entre la costa y el mar, es posible identificar cuatro tipos básicos: 314

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


a) Sistemas lagunares-estuarinos semiáridos (laguna Madre de Texas/Tamaulipas, y laguna Celestún en Yucatán), dominados por procesos marinos y limitado drenaje fluvial. b) Sistemas intermedios no dominados por ríos (laguna de Tamiahua en Veracruz). c) Sistemas dominados por ríos (laguna de Alvarado, delta del Papaloapan, en Veracruz; pantanos de Centla, delta Grijalva/Usumacinta, en Tabasco; laguna de Términos, delta Usumacinta, en Campeche). Estos ecosistemas están dominados por procesos costeros con gran aporte fluvial. d) Sistemas cársticos14 del litoral Caribe (laguna arrecifal Puerto Morelos y sistema lagunar Boca Paila en Quintana Roo), dominados por procesos marinos y con aporte freático de agua dulce. En los siguientes párrafos se describen algunos de los aspectos biofísicos más relevantes para las provincias del Golfo de México. La descripción a escala regional de estas provincias se basa principalmente en el trabajo de Ortiz y De la Lanza (2006), el cual es uno de los más recientemente publicados para la región.

4.2.4.1 Costa nororiental Esta provincia presenta una extensión de línea de costa de aproximadamente 500 km, desde la desembocadura del río Bravo en el norte, hasta su límite meridional al sur del Trópico de Cáncer, cubriendo prácticamente todo el estado de Tamaulipas. Esta zona forma parte de la región climática del noreste de México y presenta un clima semiárido, con una temperatura media anual superior a los 18 ºC y rangos de variación de hasta 14 ºC. Se caracteriza por precipitaciones medias anuales de alrededor de 800 mm, consideradas de carácter intermedio y con un periodo de lluvias poco definido, que se repite a lo largo del año, con un porcentaje de lluvias invernales respecto al anual del 10 al 36%. Las lluvias invernales dependen de la humedad propiciada por los “nortes” o frentes fríos. Presenta una costa acumulativa de playas bajas arenosas de configuración rectilínea, con una larga barrera de longitud aproximada de 454 km y aloja el sistema de la laguna Madre, con cerca de 200 mil ha de extensión, y cuyo perímetro costero es 14 Cárstico o kárstico: dicho de una formación caliza, producida por la acción erosiva o disolvente del agua.

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BIOFÍSICO DE LA ZONA COSTERA

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de aproximadamente 1 633 km. Ello equivale a tres veces la extensión de la orilla frontal. La geología del norte de esta zona está influenciada en gran parte por procesos de sedimentación, determinados principalmente por los abundantes aportes del río Bravo. Aunque existe una gran interconectividad entre los diferentes sistemas de humedales presentes a lo largo de esta provincia, para los fines de este estudio se definieron siete sistemas y dos de ellos fueron seleccionados como sitios piloto: Río San Fernando-Laguna La Nacha y Río Pánuco-Altamira.

4.2.4.2 Costa centro oriental Esta provincia tiene aproximadamente 675 km de línea de costa, abarcando casi todo el estado de Veracruz. Presenta un clima cálido-húmedo, con temperatura media anual entre los 22 y 26 ºC, y precipitaciones que van de 1 000 a 1 500 mm en la porción norte y centro, y llegan hasta 3 000 mm hacia la porción meridional en el flanco costero de barlovento de la Sierra de los Tuxtlas. Hacia el norte, la costa consiste en una amplia isla de barrera, que incluye la laguna de Tamiahua, cuyos sedimentos proceden del norte y del estuario del río Pánuco. Las costas acumulativas de playas bajas arenosas son del tipo más común, con 609.8 km de extensión, cuyo frente corresponde a la margen expuesta de las islas de barrera, a partir de la cual se encadenan las playas altas, los campos de dunas y antiguos cordones de playas separados del continente por marismas y esteros paralelos a la línea de costa. Entre la laguna Verde y la Mancha predominan las costas mixtas de márgenes arenosas y rocosas, con oleaje de efecto abrasivo y acumulativo. Presenta tramos alternantes de salientes rocosas y bahías de escasa o corta entrante, pero de amplia extensión, formando playas bajas abiertas al mar y campos de dunas que se extienden por algunos kilómetros tierra adentro. Los aportes del río Tecolutla constituyen la principal fuente de sedimentos. Al sur, en la región volcánica de los Tuxtlas, se encuentra otro trecho con costas mixtas. Las orillas rocosas son de taludes acantilados sujetos al oleaje directo con depósitos de escombros detríticos en la base del talud. Entre el estuario del río Cazones 316

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y el del Nautla domina la expresión de playas bajas, en donde también es notable la degradación de las cuencas vertientes que reconocen al mar. Esto se refleja en el azolve que ha colmatado15 los lechos de antiguos ambientes lacustres costeros, de forma tal que la costa de barrera se ha adosado a la margen continental y sólo se encuentra separada por un estero de disposición paralela a la costa, asociado con las planicies de inundación a lo largo de su trayectoria. La subregión desde el río Actopan hasta el río Jamapa se caracteriza por una línea de costa baja arenosa, precedida de amplios campos de dunas costeras, donde dos terceras partes del área arenosa están parcialmente fijas debido a la colonización de vegetación del ambiente de dunas y pastizales inducidos. Estos paisajes se mantienen hasta Punta Chivos, a unos escasos kilómetros de la laguna Camaronera y de Alvarado, para dar lugar al complejo fluvio-lagunar del río Papaloapan. Este sistema está caracterizado por la alta concentración de escurrimientos continentales, favorecida por el fenómeno de subsidencia de esta cuenca marginal, originando extensas lagunas, humedales de manglar y ciénagas. Debido a la compleja red de sistemas lagunares y estuarinos presentes en esta provincia, es posible discriminar aproximadamente 22 diferentes sistemas de humedales que, aunque similares en aspectos geomorfológicos, de clima y precipitación, cuentan con características distintivas evidentes. El sistema lagunar de Alvarado, localizado hacia la parte central de esta provincia y considerado un humedal típico de la región, fue seleccionado como sitio piloto.

4.2.4.3 Costa centro sur La costa meridional del golfo se extiende 370.3 km, desde la laguna del Ostión, ubicada al oeste de la ciudad de Coatzacoalcos, hasta la laguna de Términos, en Campeche. Su clima es cálido-húmedo, con precipitación anual de entre 1 500 y 2 500 mm. Esta provincia comprende los principales sistemas deltaicos y estuarinos de la costa del golfo, y tiene una influencia determinante en la zona marina adyacente 15 Colmatar: rellenar una hondonada o depresión del terreno mediante sedimentación de materiales transportados por el agua.

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BIOFÍSICO DE LA ZONA COSTERA

317


debido al significativo aporte de agua dulce y sedimentos continentales, lo cual representa una fuente importante de terrígenos16 y nutrientes. Las corrientes costeras se caracterizan por llevar una gran cantidad de sedimentos en suspensión, que al disiparse son depositados sobre la plataforma continental. El surtidor del delta del Mezcalapa constituye uno de los aportes de sólidos más importantes del Golfo de México. La línea de costa es baja y arenosa, y su flanco frontal, junto con las bocanas, se extiende alrededor de unos 390 km, con islas de barrera formadas por la sucesión continua de cordones de playa. Estos cordones se extienden a lo largo de una franja costera de unos 250 km desde la desembocadura del río Tonalá hasta el complejo lagunar de Términos. El ancho de la franja de cordones es variable, toda vez que la barrera de las lagunas de Carmen y Machona comprende de 150 a 250 m de ancho, mientras que en las inmediaciones de la desembocadura de los ríos GrijalvaMezcalapa-Usumacinta abarca una franja de 25 km de ancho. La mayoría de estos cordones tiene de uno a tres metros de altura, y está separada por depresiones someras alargadas o “caños”, con anchura variable aproximada de 20 a 100 m de longitud. Estas depresiones están sujetas a inundación temporal o permanente, con un ambiente de vegetación emergente de pantano tular-popal. Además, se presentan marismas de manglar en aquellas zonas que tienen comunicación con el mar a través de esteros. La disposición espacial de los cordones facilitó la presencia de amplios ambientes lacustres atrás de la franja costera, formando extensas planicies de inundación, marismas y lagunas costeras de barrera, con una longitud de orillas de aguas protegidas de más de 739 km. Estos cuerpos de agua tienen una configuración alongada, con el eje mayor paralelo a la línea de costa. El complejo deltaico tabasqueño constituye la margen de una cuenca geológica marginal al Golfo de México. Cuenta con un enorme espesor de sedimentos que se hallan en proceso de compactación tanto natural como inducido por la extracción de hidrocarburos. Ello origina la subsidencia de la estructura del terreno. Este fenómeno se traduce en el hundimiento de la superficie deltaica y origina un efecto análogo al 16 Dicho de un material: derivado por erosión de un área situada fuera de la cuenca de sedimentación, a la que llega en estado sólido mediante transporte.

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D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


del incremento del nivel del mar. El impacto principal es la destrucción por erosión de la línea de costa. El hundimiento del terreno propicia una mayor frecuencia y permanencia de las inundaciones, y un efecto de salinización de suelos y agua. Todo esto ocasiona la modificación y el remplazo de los ecosistemas dulceacuícolas por humedales costeros de aguas salobres, pues favorece los ambientes palustres y llanuras de inundación de marismas con manglar y de halófilas. A estas modificaciones se suma la mayor deficiencia del drenaje superficial. En esta zona, el complejo deltaico Usumacinta-Grijalva marca claramente la frontera de sedimentos terrígenos costeros y carbonatados (cársticos). Los primeros se dirigen hacia el sur de Campeche, Tabasco y Veracruz, mientras que los segundos hacia el norte de Campeche y Yucatán. Esta característica se refleja no sólo en la granulometría de las playas, sino también en los ambientes sedimentarios de la plataforma continental. Se reconoce al sistema de laguna de Términos como el centro de esta frontera sedimentaria. Para esta provincia se identificaron nueve sistemas de humedales, de los cuales dos fueron seleccionados como sitios piloto: el sistema de humedales de la cuenca baja del río Coatzacoalcos, en Veracruz, y el sistema lagunar Carmen, Pajonal y Machona, en Tabasco.

4.2.4.4 Costa noroccidental de la Península de Yucatán Esta región se extiende 650.3 km, cubriendo el flanco oriental de la cuenca del golfo. En Campeche, la costa se orienta con rumbo norte-sur; mientras que en Yucatán, la orientación es de este a oeste. Al circundar la península de Yucatán por el flanco marino del golfo, la línea de costa se eleva en tres grados de latitud. Desde el punto de vista climático se reconoce como otra región, pues durante todo el año la península está sujeta a la influencia de los vientos alisios del este y del noreste. En verano y otoño, la influencia más notoria es la de los ciclones tropicales y, en invierno, la de los “nortes”. Estos frentes fríos presentan vientos húmedos y contribuyen a elevar el porcentaje de lluvia invernal (entre 5 y 10% de la total anual). El tipo climático representativo por su temperatura pertenece al cálido, con temperatura media anual entre los 22 y 26 °C. D IAGNÓSTICO

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La distribución de la precipitación pluvial muestra marcados gradientes pluviométricos, toda vez que la costa norte de Yucatán forma una franja entre Celestún y la laguna de Yalahau (Hol Box), con valores entre 600 y 800 mm. En la costa de Campeche la precipitación varía desde 800 mm en el norte hasta 1 300 mm en la laguna de Términos, ubicada en el sur. La costa, de composición de rocas calizas, en donde domina el carbonato de calcio, forma parte de la geología de la península de Yucatán, pues, aunada a una estructura tabular u horizontal, y a las condiciones de humedad, permite la presencia del modelo cárstico en el relieve. Uno de los rasgos más notables es la carencia de ríos, ya que el escurrimiento se lleva a cabo a través de una red subterránea de drenaje, la cual se manifiesta en la llanura costera a través de manantiales cársticos. El afloramiento del agua subterránea imprime condiciones particulares a las marismas de la zona costera. La geomorfología de la costa noroccidental de Yucatán consta, en su mayoría, de planicies de playas bajas acumulativas, que forman el tramo frontal de las islas de barrera y se extienden por poco más de 608.6 km. El resto (37.2 km) está constituido de costas rocosas, lo que suma un total de 650.3 km de margen frontal. Algunas playas arenosas, como Punta Celestún y Punta Arenas, están en proceso de crecimiento y expansión con sedimentación activa. Cabe mencionar que en el flanco de barlovento17 se distinguen cordones de playa y flechas de arena en las inflexiones de la barrera. Dichas formas acumulativas son reelaboradas por el viento, formando playas y cordones de dunas; mientras que por el lado de sotavento18 de la barrera se establece un ambiente de marisma con una franja de esteros, lagunas y planicies estrechas de inundación con manglar y parches de salitrales. Las orillas internas se desarrollan con una longitud de 941.2 km, superando fácilmente la costa frontal. Cabe reiterar que los innumerables parches de ambiente de marisma se repiten, pero ahora la margen del borde continental se extiende en un área mayor, en donde dominan el manglar y el pastizal inundable. A lo largo de esta región se identificaron nueve sistemas de humedales costeros, de los cuales se seleccionó al sistema Los Petenes como sitio piloto. 17 Parte de donde viene el viento con respecto a un punto o lugar determinado. 18 La parte opuesta a aquella de donde viene el viento con respecto a un punto o lugar determinado.

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D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


4.2.4.5 Costa del mar Caribe La línea de costa caribeña se extiende 600 km desde la localidad de Cabo Catoche hasta la Bahía de Chetumal, siguiendo una dirección generalizada norte-sur hasta colindar con el territorio de Belice. Esta subprovincia fisiográfica contrasta y se diferencia de la del resto de Yucatán por su carácter climático de mayor humedad, además de contar con ciertas características geomorfológicas y oceanográficas distintivas. El clima es cálido subhúmedo, con lluvias en verano, y una precipitación media aproximada de 1 000 mm en el sector noreste (entre Playa del Carmen y Cabo Catoche), y de hasta 1 400 mm en el sur de la costa. Una diferencia natural de carácter regional de la costa del mar Caribe de México está dada por el emplazamiento de una barrera arrecifal coralina19 que imprime al conjunto costero una estructura única en los componentes naturales. Dicha arquitectura consiste en una barrera de coral estrecha que se desarrolla por una distancia de alrededor de 1 000 km de longitud y que corre paralela a la línea de costa de todo el estado de Quintana Roo, partiendo desde Belice. La barrera se expone en el límite externo de la zona sublitoral20, siempre sumergida y raramente emergida, con una traza más o menos continua y ausente por cortos trechos. Forma parte de la segunda barrera arrecifal más extensa del mundo. La barrera absorbe, en su flanco frontal de barlovento, parte de la energía física del choque hidráulico del oleaje, que incide primordialmente del oriente. La configuración y topografía del medio acuático somero de laguna de barrera arrecifal controla la distribución del oleaje. De esta forma, la porción frontal recibe el oleaje del mar abierto con mayor energía física, mientras que en el lado interno a sotavento, éste se filtra y amortigua, excepto en las bocas o cercenaduras de la barrera arrecifal, en donde se generan fuertes corrientes. El hecho de no contar con una fuente continental de aporte de sedimentos importante no impide una serie de procesos de sedimentación a nivel de fondo, pues la fuente está asegurada de la deriva de las corrientes de playa que provienen de las costas de 19 Barrera formada de arrecifes de coral. Es un ecosistema muy frágil que precisa de aguas claras, con baja cantidad de nutrientes. 20 Es la parte más profunda de la playa, por debajo del nivel de marea, y da paso gradualmente a la plataforma interna. Es una zona típicamente marina y muy rica en vida.

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BIOFÍSICO DE LA ZONA COSTERA

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Centroamérica, flanqueando la barrera. La superficie de la península carece de drenaje fluvial superficial, pero en cambio se tiene un drenaje subterráneo importante, de ahí que el relieve cárstico sea la expresión típica de la planicie ondulada, entre las que se cuentan toda clase de sumideros, dolinas y formas conjugadas de absorción. Otro rasgo distintivo es el de la planicie costera, cuya estructura geomorfológica es de amplios cordones de playa consolidados, cubiertos con un manto de arenas sueltas. Por la expresión del relieve, se puede considerar que la primera parte de la costa, entre Cabo Catoche y Cancún, es dominada por cordones arenosos de dunas y de playa. En resumen, el marco ambiental se caracteriza por poseer alta energía física (corrientes, oleaje), aguas claras, sedimentos arenosos, columna de agua bien oxigenada y alta salinidad. En consecuencia, hay una alta diversidad de conexiones o interacciones tanto internamente como con los sistemas vecinos. A partir de la playa se presenta un cordón arenoso que varía entre 3 y 4 m de altura, exhibe una vegetación clásica de dunas y palmas sobre el flanco de barlovento, con presencia de matorral arbustivo y pastizal sobre sotavento. En dirección terreno adentro se localizan las tierras bajas con planicies de inundación, que incluyen manglar o vegetación palustre de popal-tular y cuerpos de agua aislados. Estos cuerpos, al volver a ascender, alcanzan entre unos 4 y 7 m del nivel correspondiente a la terraza costera. Se interpreta como una planicie ondulada de playas antiguas, ahora pobladas con selva baja y mediana subperenifolia. En esta provincia se identificaron 16 sistemas de humedales costeros, de los cuales se seleccionaron como sitios piloto el Sistema Lagunar Nichupté y el Sistema Lagunar Boca Paila.

4.2.5 FACTORES GENERADORES DE CAMBIO EN LA ZONA COSTERA DEL GOLFO DE MÉXICO Algunos de los recursos pesqueros de mayor valor presentes en la plataforma continental nerítica21 del Golfo de México dependen de la integridad ecológica de los 21 Dicho de una zona marítima: correspondiente a la plataforma continental.

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ecosistemas costeros, incluyendo sus aguas y hábitats (i.e., descarga de ríos, superficie de lagunas costeras y estuarios, cobertura vegetal, dinámica ecológica estuariomar, turbidez, y carga orgánica e inorgánica, entre otros). Estos sistemas son ricos en especies herbáceas y leñosas, y son un componente prioritario de la integridad ecológica y la estructura funcional de la zona costera. La biodiversidad y cobertura de vegetación son importantes indicadores de la salud y evolución de los humedales costeros del Golfo de México, pues en ellas se refleja el impacto antropogénico. Entre los de mayor efecto están la alteración del ciclo hidrológico, la expansión de la frontera agropecuaria, la introducción de malezas y especies exóticas, y los efectos del cambio climático global, que aumentan la vulnerabilidad de los humedales. La evaluación de los factores generadores de cambio en los humedales costeros del Golfo de México se realizó teniendo como insumo la apreciación teórica del Millennium Ecosystem Assessment (2005) sobre humedales y bienestar humano. A partir de este análisis se presenta a continuación un desglose de los factores relacionados con la zona bajo estudio. Los factores generadores de cambio en los humedales costeros del Golfo de México pueden ser de dos tipos. Por una parte existen los factores naturales: fenómenos meteorológicos o geológicos que modifican de forma irreversible en el corto y mediano plazos las condiciones de estos ambientes (huracanes, tormentas, terremotos y erupciones volcánicas, entre otros). Estos factores pueden afectar la configuración de la línea de costa, las coberturas de vegetación y, en ocasiones, incluso los parámetros fisicoquímicos de las zonas de humedales. Entre ellos pueden incluirse de forma directa aquellos relacionados con el cambio climático global22. El segundo tipo de factores generadores de cambio está representado por los antropogénicos, que son aquellos relacionados con los efectos de las actividades humanas sobre el ambiente. Los humedales son utilizados como fuente de insumos de materia y energía para generar bienes, depositarios finales de los desechos de las actividades humanas o bien solamente como medios de comunicación (puertos). Estos factores pueden afectar los ecosistemas ya sea de forma directa (por ejemplo, 22 Cabe aclarar que el término Cambio Climático Global incluye el efecto de los factores antropogénicos sobre el planeta, aunque estos cambios se manifiestan como factores naturales.

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BIOFÍSICO DE LA ZONA COSTERA

323


por la extracción de recursos) o indirecta (por ejemplo, en la modificación de los flujos de agua, lo que genera variaciones en la sedimentación). Desde una aproximación basada en datos bibliogråficos, teóricos y fundamentados en anålisis de percepción remota, en los humedales costeros del Golfo de MÊxico es posible establecer la presencia de ambos tipos de generadores de cambio. Es incluso factible distinguir, con base en consultas a expertos, la forma en que Êstos afectan a cada uno de los sitios piloto. Para ello es conveniente diferenciar los dos tipos de factores y así determinar ante cuåles es posible realizar acciones preventivas o correctivas (factores antropogÊnicos), y ante cuåles solamente se pueden tomar medidas defensivas y, en ocasiones, correctivas (factores naturales). Esto permite tener una mayor claridad sobre el tipo de acciones a tomar y su efectividad, si se quiere modificar el estado actual de los sitios prioritarios. El cuadro 2 presenta algunos factores de tipo natural que generan cambios en los humedales costeros del Golfo de MÊxico, desde un enfoque teórico. Cuadro 2. Factores naturales generadores de cambio. Factores naturales generadores de cambio § ( $*. ) ' )$1 ' ' ( -¢ § ( $*. ) ' +*-/ "0 0' ¢ § 0( )/* ) ' / (+ - /0- ' "0 ¢ § 0( )/* ) ' / (+ - /0- ' $- ¢ § ( $*. ) '*. + /-*) . 1$ )/*¢ § ( $*. ) '*. + /-*) . ''01$ ¢ § 0( )/* ) ' !- 0 ) $ 4 . 1 -$ ' . $)0) $*) .¢ § 4*- $) $ ) $ #0- ) . 4 /*-( )/ .¢ § .*'1 ($ )/* 0 -+*. "0 +*- 3 .* . $( )/*.¢

Los factores antropogĂŠnicos generadores de cambio en los humedales costeros del Golfo de MĂŠxico pueden ser desglosados en tres subtipos, de acuerdo con el uso que se hace de los recursos del humedal: extracciĂłn de recursos, depĂłsito de residuos o uso de espacio fĂ­sico. El cuadro 3 presenta algunos de ellos, desde un enfoque teĂłrico. 324

D IAGNĂ“STICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Cuadro 3. Factores antropogĂŠnicos generadores de cambio. ExtracciĂłn de recursos § ' 4 !*- ./ $k)¢ § .* (_/* *. pesca destructivos. § $) -c Ă + /-k' *Ă‚¢ § . -/ . ) ' )* sustentable. § . $) 0./-$ ' )* sustentable. § 3/- $k) 4 /-X• * ilegal de especies.

DepĂłsito de desechos § )1 .$k) $)/ ) $*) ' especies exĂłticas. § )1 .$k) $ )/ ' especies exĂłticas. § 0/-*•5 $k) +*- 3 .* aportes ricos en nitrĂłgeno y fĂłsforo. § *)/ ($) $k) +*- /k3$ *. 4 patĂłgenos. § *)/ ($) $k) +*- hidrocarburos. § *)/ ($) $k) +*- . #*. sĂłlidos. § "0 . - .$ 0 ' . *(_./$ . industriales. § *)/ ($) $k) .k)$ Ă -0$ *Ă‚¢

Cambios en el uso de suelo (fragmentación o pÊrdida de håbitat) § . --*''* 0- )*¢ § . --*''* $)!- ./-0 /0- para acuicultura. § . --*''* +*-/0 -$* $) 0./-$ '£ mercantil o turístico. § /$1$ . "-*+ 0 -$ .¢

La propensiĂłn de cada sitio a sentir los efectos de alguno de estos factores estĂĄ determinada por su cercanĂ­a con los centros de poblaciĂłn, el valor econĂłmico de los recursos encontrados, las caracterĂ­sticas de la zona costera donde se encuentra y las polĂ­ticas de desarrollo implementadas.

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325


4.3 Diagnóstico hidrológico de la zona costera del Golfo de México Pedro Hipólito Rodríguez et al.

4.3.1 INTRODUCCIÓN En una región hidrológica existen dos zonas críticas de importancia ecológica y social, estrechamente interconectadas: la terrestre y la marina1. La primera de ellas está integrada por la cuenca alta, las planicies costeras y la zona intermareal. La segunda, por el litoral costero y la zona marina. Al examinar cada una de las zonas que componen una región hidrológica se consideran sus respectivas unidades funcionales. En la zona terrestre se reconocen tres de ellas: 1. La cuenca alta o zona de producción es una auténtica “caja negra” controladora de los insumos primarios del ecosistema fluvial, donde el agua, los sedimentos, la materia orgánica particulada, y los materiales y minerales disueltos fluyen de las montañas hacia los canales, al valle aluvial y a la desembocadura. 2. La zona de transferencia o transporte está integrada por la red de ríos que la constituyen, y es por donde se transportan los materiales, minerales y nutrientes. 3. La zona de almacenamiento o zona costera juega un papel de importancia vital por su alta productividad biológica. En ella, los materiales se depositan y retienen, resultando disponibles en forma de nutrientes y alimentos para los numerosos seres vivos que la pueblan, incluidas las sociedades humanas2. 1 Toledo, 2003. 2 Ídem 1.

326


La región marina se compone de dos unidades funcionales. El litoral costero es un área cubierta de agua en forma permanente y sujeta a condiciones cambiantes por el flujo de las mareas. La zona marina es una porción delimitada generalmente por el borde externo de la plataforma continental. Sus masas de agua tienen la doble influencia de las aguas dulces continentales y las aguas marinas transportadas por las corrientes oceánicas. Estas diferentes porciones de una región hidrológica se conectan espacial y temporalmente por flujos de materiales, energía y biota3. Como muestra Palma (2006), el litoral es una línea donde se manifiesta un complejo juego de interacciones entre el mar y los sistemas terrestres. Los humedales son los sitios donde suceden tales interacciones. Actualmente se reconoce la importancia de los humedales por los bienes y servicios que proporcionan a la sociedad. Como parte del sistema hidrológico de las cuencas, los humedales almacenan y regulan los flujos de las aguas superficiales y subterráneas, y contribuyen a su calidad por la filtración de sedimentos y sustancias químicas. También fungen como protección de las zonas costeras, y contribuyen al control de inundaciones y reducción de los impactos de huracanes. Sin embargo, en México muchos de estos ecosistemas enfrentan un grave deterioro por la extracción y contaminación de sus aguas, la desecación para la construcción de infraestructura urbana o turística, y su conversión a usos productivos (agrícolas, acuícolas y pecuarios). Su sobreexplotación continuará conforme aumente la demanda de agua para los diferentes usos humanos. Por lo tanto, es indispensable definir estrategias y políticas que consideren su identificación, delimitación, preservación, protección y restauración, y que promuevan el uso racional de sus recursos4. La figura 1 muestra los principales sistemas del Golfo de México.

4.3.2 DEFINICIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO Para administrar sus funciones, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha dividido el territorio mexicano en regiones hidrológicas administrativas (que contienen más 3 Ídem 1. 4 CONAGUA-CONACYT, 2006.

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de una región hidrológica) y subregiones hidrológicas (las cuales también contienen más de una cuenca hidrológica). El área de estudio comprende las cuencas hidrológicas de las vertientes del Golfo de México y mar Caribe. Esta zona se compone de 14 subregiones hidrológicas, contenidas en diez regiones hidrológicas y cinco regiones administrativas, con una superficie total de 47 497 410.46 ha (474 974.11 km2). El rango altitudinal es amplio, desde 0 hasta 5 600 msnm. Figura 1. Principales lagunas y esteros del Golfo de México.

Fuente: Zárate et al., 2004.

El presente análisis se realiza a escala de región hidrológica y región administrativa, con base en la información disponible de la CONAGUA, y abarca 17 estados de la república mexicana (figuras 2 y 3). Para producir datos más precisos, en los estudios futuros deberán contemplarse sólo aquellas cuencas que desembocan en el Golfo de México y realizar el balance hidrológico con mayor detalle. 328

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Figura 2. Regiones hidrológicas y principales ríos que desembocan en el Golfo de México.

Fuente: modificado de CONAGUA, 2005.

Figura 3. Regiones hidrológicas administrativas de la CONAGUA en la vertiente del Golfo de México.

Fuente: modificado de CONAGUA, 2005.

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4.3.3 BALANCE HIDROLÓGICO POR REGIÓN ADMINISTRATIVA Y REGIÓN HIDROLÓGICA

El balance hidrológico permite estimar la disponibilidad de agua en cuencas y regiones hidrológicas. Para ello, se consideran las necesidades de agua de las diferentes actividades productivas y los caudales ecológicos necesarios para garantizar la preservación de las funciones y los servicios de los ecosistemas. La relación fundamental para llevar a cabo este balance es la ecuación de continuidad. El principio de continuidad consiste básicamente en cuantificar las entradas y salidas de agua en la cuenca, así como su cambio de almacenamiento5, de acuerdo con la siguiente ecuación6: P=Q + ETR ± DS

(1)

Donde: P es la precipitación (o el agua que cae en la cuenca). ETR es la evapotranspiración real (o el agua que regresa a la atmósfera por evaporación directa y por transpiración de la vegetación). Q es la cantidad de agua que escurre por la superficie y converge a través de la red de drenaje hasta alcanzar los cauces principales. ∆S es el cambio en el almacenamiento del sistema y puede ser subterráneo (por el agua infiltrada en los acuíferos) o superficial (por el agua que llega a lagos, lagunas o esteros). Todos estos valores tienen un componente temporal (anual o mensual) y se presentan en los cuadros 2 y 4 para las distintas regiones administrativas e hidrológicas del área de estudio, respectivamente. La ecuación del balance hidrológico puede ser muy compleja o muy simple, dependiendo de la cantidad de información disponible y de la escala espacial del área de estudio. Un balance hidrológico por regiones o subregiones hidrológicas representa 5 Lafragua et al., 2003. 6 Fernández, 1996.

330

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la disponibilidad de agua a una escala muy grande y no permite identificar las necesidades de agua para una cuenca en particular; se usan ecuaciones simples, utilizando información promedio anual de las variables en cuestión. En los siguientes cuadros se describen las características principales de las regiones hidrológicas y administrativas en la vertiente del Golfo de México: extensión territorial, precipitación, temperatura media anual y escurrimiento medio superficial. Los cálculos del balance hidrológico se realizaron a partir de estos datos. Cuadro 1. Características de las regiones hidrológicas administrativas.

Región hidrológica VI. Río Bravo IX. Golfo Norte X. Golfo Centro XI. Frontera Sur XII. Península de Yucatán

Escurrimiento natural medio superficial interno (hm3)

Precipitación media anual (1941-2004) (mm)

Temperatura media anual (°C)

379.6 127.2 104.6 101.8

414 816 1 891 2 260

19.7 19.9 22.0 24.0

8 962 22 070 98 930 139 839

137.8

1 163

25.9

4 330

Extensión territorial continental (km2)

hm3: hectómetro cúbico; 1 hm3 = 1 000 000 m3. Fuente: modificado de CONAGUA, 2005.

Cuadro 2. Balance hídrico de las regiones hidrológicas administrativas en la vertiente del Golfo de México. Región

Precipitación

Escurrimiento

ETR

∆S

hm3

hm3

hm3

hm3

VI. Río Bravo

157.15

8 962

155.29

-8 960.1

IX. Golfo Norte

103.80

22 070

88.71

-22 055

X. Golfo Centro XI. Frontera Sur XII. Península de Yucatán

197.80 230.07 160.26

98 930 139 840 4 330

118.82 134.70 140.02

-98 851 -139 740 -4 309.8

Fuente: modificado de CONAGUA, 2005.

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Cuadro 3. Características de las regiones hidrológicas del Golfo de México y mar Caribe.

Región hidrológica

Extensión territorial continental (km2)

Importaciones (+) o exportaciones (-) de otros países (hm3) - 432

422

54 961

666

4 236

96 989 26 592 57 355 30 217

942 1 575 1 809 2 269

19 087 16 034 50 887 44 141

102 465

1 903

73 467

44 080

25 443 58 135 38 308 1 959 248

1 196 1 064 1 243 772

591 0 1 125 347 080

864 49 312

27. Norte de Veracruz

Nacional

Escurrimiento natural medio superficial interno (hm3) 7 398

229 740

24. Bravo-Conchos 25. San Fernando-Soto La Marina 26. Pánuco 28. Papaloapan 29. Coatzacoalcos 30. GrijalvaUsumacinta 31. Yucatán Oeste 32. Yucatán Norte 33. Yucatán Este

Precipitación media anual 1941-2003 (mm)

hm3: hectómetro cúbico; 1 hm3 = 1 000 000 m3. Fuente: modificado de CONAGUA, 2005.

Cuadro 4. Balance hídrico de las regiones hidrológicas en la vertiente del Golfo de México.

Región hidrológica

Precipitación hm3

24. Bravo-Conchos

Escurrimiento hm3

ETR hm3

∆S hm3

96 950

7 398

95 573

-6 020.3

25. San Fernando-Soto La Marina 26. Pánuco 27. Norte de Veracruz 28. Papaloapan 29. Coatzacoalcos

36 604

4 236

32 610

-241.96

91 364 41 882 103 760 68 562

19 087 16 034 50 887 44 141

-5 942.4 -1 809.7 -9 242.8 -15 610

30. Grijalva-Usumacinta

194 990

73 467

30 430 61 856 47 617

591 0 1 125

78 219 27 658 62 111 40 031 127 730 26 753 55 154 40 511

31. Yucatán Oeste 32. Yucatán Norte 33. Yucatán Este Fuente: modificado de CONAGUA, 2005.

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-6 210.6 3 085.4 6 701.3 5 980.4


4.3.4 DIAGNÓSTICO HIDROLÓGICO POR REGIÓN ADMINISTRATIVA

El análisis por región hidrológica que se presenta a continuación se fundamenta, principalmente, en los programas hidráulicos regionales 2002-2006, publicados por la Comisión Nacional del Agua.

4.3.4.1 Región VI. Río Bravo La Región VI Río Bravo tiene una extensión administrativa de 379 604 km² (cerca del 20% del territorio nacional). Cuenta con una superficie hidrológica de más de 388 212 km2 y está compuesta de cuatro regiones hidrológicas: Bravo-Conchos, San Fernando-Soto La Marina (parcial), Cuencas Cerradas del Norte y Mapimí. La región se sitúa al norte del Trópico de Cáncer, en la zona extratropical, por lo que registra escasas precipitaciones. La precipitación es casi exclusivamente de verano, con lluvias aisladas, intensas y de corta duración, y de mayor frecuencia en las zonas montañosas. La precipitación se debe a movimientos convectivos por la invasión de aire húmedo proveniente del Golfo de México y la entrada de los vientos alisios sobre la altiplanicie mexicana. El periodo de lluvias comprende los meses de junio a octubre y el periodo de estiaje, de noviembre a mayo, siendo marzo el mes más seco y septiembre el más lluvioso. Durante el invierno, la zona se encuentra influenciada por los vientos secos provenientes del oeste, por lo que la precipitación es escasa y en algunas ocasiones se presenta en forma de nieve en las partes altas. Por su parte, la porción oriental de la región recibe un porcentaje de lluvia invernal mayor, como resultado de la presencia de “nortes”. Los tipos de clima son templado y semifrío, en las partes más elevadas de la altiplanicie; semicálido, hacia la costa oriental, y seco, en la altiplanicie mexicana, el cual domina en la región. La temperatura es elevada en las planicies y fresca en las zonas altas del altiplano. Cabe destacar que ésta es una de las regiones del país con mayores extremos en la variación de la temperatura. La evaluación de las demandas de agua de los distintos sectores socioeconómicos ha mostrado que en la región Río Bravo se está llegando al límite de la oferta del D IAGNÓSTICO

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recurso hídrico. Se estima, incluso, que la disponibilidad natural en ciertas zonas ha sido rebasada, como lo muestra el estado de sobreexplotación de varios acuíferos7.

4.3.4.2 Región IX. Golfo Norte La Región IX, Golfo Norte abarca una superficie de 127 138 km2, lo cual representa 6.5% del territorio nacional. Para efectos de planeación, la región ha sido dividida en tres subregiones hidrológicas: San Fernando, Soto-La Marina y Pánuco. Éstas abarcan, respectivamente, el 11, 22 y 67% de la superficie total regional. El cuadro 5 muestra sus características. Cuadro 5. Subregiones hidrológicas de planeación en la Región IX. Golfo Norte. Subregión hidrológica

Municipios

Superficie municipal (km2)

Población (habitantes)

Número de cuencas

Superficie hidrológica (km2)

San Fernando

5

13 750

71 897

1

17 905

Soto La Marina

12

27 863

425 848

1

24 794

Pánuco Total

137 154

85 525 127 138

4 238 224 4 735 969

5 7

84 956 127 655

Fuente: Programa Hidráulico Regional 2002-2006, Región IX, Golfo Norte, CONAGUA, 2003b.

La región se caracteriza por un relieve que varía desde zonas planas y de lomerío suave, en la planicie costera, hasta las serranías de gran altitud y pendiente abrupta de la Sierra Madre Oriental. Estos gradientes propician una gran diversidad de flora y fauna, que se ven amenazados por uno de los principales problemas de la región: la deforestación. La región presenta una alta incidencia ciclónica, lo que causa severas inundaciones en las partes bajas, pone en situaciones de riesgo a las poblaciones y genera daños en las áreas productivas. Las sequías también son comunes. Las características climáticas presentan una gama muy amplia: desde clima semicálido con invierno benigno en la cuenca del río San Fernando, hasta semicálidosubhúmedo con lluvias en verano, en la cuenca del río Soto La Marina. En la cuenca 7 CONAGUA, 2003a.

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D IAGNÓSTICO

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del río Pánuco, el clima varía de semiseco a templado subhúmedo con lluvias en verano. El 70% de la precipitación se concentra en el periodo de junio a octubre. Para usos consuntivos se aprovechan 5 370 hm3: 512 hm3 para uso públicourbano (9.5%), 4 513 hm3 para el sector agrícola (84%), y 345 hm3 (6.4%) para la industria (ver cuadro 6). Del total extraído, 1 458 hm3 corresponden a aguas subterráneas y 3 912 hm3 se aprovechan de aguas superficiales. Adicionalmente se extraen 1 655 hm3 de agua para la generación de energía en hidroeléctricas; sin embargo, se considera como un uso no consuntivo. Cuadro 6. Resumen de usos del agua por región hidrológica en la Región IX. Golfo Norte (hm3). Subregión

Agrícola y pecuario

Público-urbano

Industrial

Suma

San Fernando

25.4

7.5

0.1

33

Soto La Marina

941.6

71.5

0.9

1 014

Pánuco

3 546.0

133.0

344.0

4 323

Total

4 513

512

345

5 370

Fuente: Programa Hidráulico de Gran Visión 2001-2020 de la Región IX. Golfo Norte, CONAGUA, 2000a.

Respecto a la cobertura de los servicios de agua potable y alcantarillado, la Región IX, Golfo Norte sufre fuertes rezagos, sobre todo en ciudades urbanas medias y en las zonas rurales. Cada año se generan alrededor de 120 hm3 de aguas residuales municipales, 271 hm3 de aguas residuales industriales y 246 mil toneladas de contaminantes, medidos como carga orgánica (DBO)8. De esta carga contaminante, sólo se remueve el 9%. Los métodos de riego son tradicionales en la mayor parte de los distritos y unidades de riego; la eficiencia promedio en el uso del agua se estima en un 45%. Dado que la agricultura consume cerca del 85% del agua extraída, es urgente implementar medidas para mejorar las eficiencias y así liberar importantes volúmenes para otros usos.

4.3.4.3 Región X. Golfo Centro La Región X, Golfo Centro cubre una extensión de 104 631 km2 (5% del territorio nacional). Para efectos de planeación, ha sido dividida en seis subregiones de acuerdo con sus condiciones hidrológicas (cuadro 7). 8 Demanda Bioquímica de Oxígeno.

D IAGNÓSTICO

HIDROLÓGICO DE LA ZONA COSTERA

335


Cuadro 7. Subregiones de planeación, Región X. Golfo Centro. Consejo de cuenca

Tuxpan al Jamapa

Papaloapan

Subregión

Municipios

Superficie municipal (km2)

Población (hab.)

Núm. de cuencas

Superficie hidrológica

Norte

109

23 023

2 753 339

7

22 710

Centro

63

10 509

2 212 972

4

10 085

La Cañada

80

12 240

637 801

2

11 088

Medio Papaloapan

96

16 506

707 009

5

18 379

Bajo Papaloapan

63

18 777

1 789 726

5

16 324

32

23 576

1 116 070

7

28 103

443

104 631

9 216 917

30

106 689

Coatzacoalcos Coatzacoalcos Regional

Fuente: Censo definitivo 2000, con población proyectada a diciembre con tasas del CONAPO y Programa Hidráulico de Gran Visión 2001-2025.

Las características climáticas presentan una gama muy amplia: desde climas cálidos húmedos, en las zonas costeras de las cuencas, hasta fríos secos en las partes altas de la cuenca del río La Antigua. La precipitación media anual es de 1 823 mm, y puede variar desde 500 mm en la porción occidental (en las zonas de Perote y Tehuacán) hasta más de 4 000 mm en sitios cercanos a Tuxtepec (Oaxaca), Cuetzalan (Puebla) y Catemaco (Veracruz). El 77% de la precipitación se concentra en el periodo de junio a octubre. La evaporación potencial es de aproximadamente 853 mm al año. La región se encuentra expuesta a la ocurrencia de fenómenos hidrometeorológicos extremos que producen inundaciones. Se dan aproximadamente diez eventos ciclónicos al año, y cada tres o cuatro años, en promedio, uno de ellos causa severos daños. Por su lado, las sequías afectan con un periodo de recurrencia aproximado de diez años. Las pérdidas económicas por la sequía que se presentó en el año 2002 se estimaron en setenta millones de pesos. 336

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Para usos consuntivos se aprovechan 4 580 hm3. Del volumen total, 730 hm3 se destinan al uso público urbano, 1 772 hm3 al sector agrícola, 1 703 hm3 a la industria y 375 hm3 a otros usos. Del total extraído, 3 857 hm3corresponden a aguas superficiales y 723 hm3 a aguas subterráneas. Estos datos se pueden apreciar en el cuadro 8. Cuadro 8. Resumen de usos del agua por sector usuario (hm3).

Sector Público-urbano

Superficial

Subterráneo

Total

471

259

730

Agrícola

1 431

341

1 772

Industrial

1 609

94

1 703

346

29

375

3 857

723

4 580

Otros Regional

Fuente: CONAGUA, 2003c, Gerencia Regional X. Golfo Centro.

La región tiene fuertes rezagos en cobertura de servicios de agua potable y alcantarillado, pues ocupa el último lugar nacional en agua potable y el décimo primero en alcantarillado. El mayor problema se localiza en comunidades rurales y en la subregión Medio Papaloapan. El sector agrícola utiliza el 39% de las extracciones totales. De esta cifra, 81% corresponde a fuentes superficiales y 19% a subterráneas. Los métodos de riego son tradicionales en su mayoría, y la eficiencia promedio en el uso del agua se estima en 39% en distritos y 45% en unidades de riego. Dada la magnitud de los volúmenes ocupados en el riego, aumentos modestos en la eficiencia de los sistemas de conducción, distribución y aplicación del agua permitirían liberar volúmenes apreciables para otros usos en diversas regiones. El sector industrial utiliza el 37% de las extracciones, de las cuales 94% corresponden a fuentes superficiales y 6% son subterráneas. Se estima que un 70% de la industria se autoabastece y el resto obtiene agua de las redes municipales. Las industrias instaladas en la región son de alto consumo de agua: azucarera, celulosa y papel, acero, textil, alimentos y bebidas, química y petroquímica. D IAGNÓSTICO

HIDROLÓGICO DE LA ZONA COSTERA

337


La mayoría de los ríos que cruzan por los principales centros de población reciben descargas de aguas residuales, generalmente sin tratar, así que el grado de contaminación limita el aprovechamiento del recurso. El sector público urbano produce 394 hm3 de aguas residuales al año y únicamente se tratan 25 hm3. Existe una red de monitoreo de contaminación en los ríos y se ha podido determinar que se vierten alrededor de 246 mil ton/año de DBO en los diferentes cuerpos de agua de esta región. En total se generan 1 550 hm3 de aguas residuales, de los cuales el sector industrial aporta el 75%, el municipal el 22% y el resto los otros sectores. Para generación de energía en hidroeléctricas se utilizan 18 900 hm3, los cuales son considerados como uso no consuntivo. En las 16 plantas de generación de energía existentes se produce el 13.2% del total nacional, mediante diez hidroeléctricas, cinco termoeléctricas y una nucleoeléctrica. Estas últimas utilizan agua en sus sistemas de enfriamiento.

4.3.4.4 Región XI. Frontera Sur La Región XI, Frontera Sur tiene una extensión territorial de 101 813 km², lo cual representa el 5.19% del territorio nacional. Está integrada por tres de las regiones hidrológicas con mayores escurrimientos del país: costa de Chiapas, ríos Grijalva y Usumacinta y, en forma parcial, Coatzacoalcos. De esta última, sólo la parte tabasqueña de la cuenca del río Tonalá pertenece a la región. El clima es predominantemente cálido-húmedo, con una temperatura media de 24 °C y precipitación media anual de 2 300 mm. En algunas zonas de la sierra chiapaneca, la lámina de precipitación rebasa los cuatro mil milímetros. La disponibilidad total de agua en la región Frontera Sur es de 165.5 km³ (miles de millones de m3), de los cuales, el 90% proviene de fuentes superficiales y el 10% restante de fuentes subterráneas. Esta región se caracteriza por ser la de mayor escurrimiento del país, con 151.7 km³. Tal cantidad incluye 48.8 km³ que escurren de las cuencas altas de los ríos Grijalva y Usumacinta en el territorio de la República de Guatemala. A pesar del enorme potencial hidrológico (los usos consuntivos representan apenas el 1% de la disponibilidad total del recurso), la distribución espacial y temporal 338

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


afecta algunas zonas. Además, las condiciones físicas y de dispersión de localidades rurales ubicadas en la sierra dificultan la provisión de servicios por cuestiones técnicas y económicas. La figura 4 muestra la gran cantidad de cuerpos de agua presentes en la región. Figura 4. Corrientes superficiales y cuerpos de agua en la Región XI. Frontera Sur.

Fuente: CONAGUA, 2000b, Programa Hidráulico de Gran Visión 2001-2020.

Entre las principales problemáticas que afectan esta zona destacan las inundaciones, las cuales se presentan con frecuencias anuales en la planicie de los ríos Grijalva y Usumacinta, y aproximadamente cada tres años en la costa de Chiapas. Esto conlleva un factor de vulnerabilidad alto para la población asentada a lo largo de los numerosos cuerpos de agua. La deforestación es otro problema, producto de la expansión de D IAGNÓSTICO

HIDROLÓGICO DE LA ZONA COSTERA

339


la frontera agrícola, actividades pecuarias y la tala inmoderada de especies maderables. El resultado es la pérdida de suelo por erosión y disminución de su fertilidad, el asolvamiento de cauces y obras hidráulicas, y el incremento de la vulnerabilidad ante inundaciones. Por último, la contaminación del agua es producto de las descargas de aguas residuales de los centros urbanos, agrícolas e industriales, y de la disposición inadecuada de desechos sólidos, lo cual limita la disponibilidad del recurso. Del escurrimiento total regional se aprovechan alrededor de 1 300 hm³. De esta cantidad, 69% se utiliza con fines agrícolas, 23% para el uso público-urbano y el 8% restante, en la industria. Por otra parte, se han identificado 25 acuíferos, con una recarga anual de 2 400 hm³ y una extracción de 526 hm³. El destino de aprovechamiento del agua subterránea es 56% para uso agrícola, 15% para el público-urbano y el 29% restante para la industria. El volumen de los usos no consuntivos es de 49.34 km3, utilizado en su totalidad para la generación de energía eléctrica. La generación de energía se realiza en las siete presas hidroeléctricas del estado de Chiapas, entre las que destaca el sistema hidroeléctrico del Grijalva: Chicoasén, Malpaso, La Angostura y Peñitas. La capacidad instalada de generación es de 3 928 MW, que representa el 39% de la capacidad de generación en plantas hidroeléctricas del país y el 11% de la capacidad total instalada nacional.

4.3.4.5 Región XII. Península de Yucatán La Región XII, Península de Yucatán tiene una superficie de 137 795 km2, lo cual representa el 7% del territorio nacional. Para efectos de planeación, la región está dividida en tres subregiones: Candelaria, Poniente y Oriente. En el cuadro 9 se presenta la superficie ocupada por cada subregión en los tres estados de la península. La región se encuentra ubicada en la franja tropical; presenta un clima cálido con lluvias en verano de dos tipos: el semiárido en la zona costera del estado de Yucatán y el cálido en el resto de la península. Este último varía desde seco hasta subhúmedo. En las variaciones climáticas se distinguen dos épocas muy marcadas: la de lluvias, que incluye los fenómenos extremos como huracanes y tormentas tropicales (de mayo a octubre), y la temporada de “nortes” (de noviembre a abril). 340

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Cuadro 9. Superficie en km2 por entidades y subregión de planeación. Región XII. Península de Yucatán. Subregión

Campeche

Yucatán

Quintana Roo

Total

Candelaria

18 910

0

0

18 910

Poniente

36 679

0

0

36 679

0

39 671

42 535

82 206

55 589

39 671

42 535

137 795

40.34

28.79

30.87

100

Oriente Total % regional

Fuente: Programa Hidráulico Regional 2002-2006. Región XII, Península de Yucatán, CONAGUA. 2003d.

La temperatura media anual en la subregión Candelaria es de 26.6 ºC, en la Poniente de 25.7 ºC y en la Oriente de 25.6 ºC. Los valores más elevados se presentan de mayo a agosto. Los registros de lluvias anuales van desde los 458 mm en la costa norte de Yucatán a los 1 615 mm en la cuenca del río Chumpán, en el sur de Campeche. La precipitación media anual de la región es de 1 157 mm. La evapotranspiración real corresponde a 88% del volumen de lluvia. La conformación de la Región XII, Península de Yucatán es distinta a la del resto del país, pues en ella no aparecen montañas, grandes elevaciones de terreno o escurrimientos superficiales de importancia. Las cuencas de la península de Yucatán prácticamente carecen de ríos o arroyos. El agua se infiltra a través del suelo poroso o por medio de sumideros, lo que origina un solo manto subterráneo de movimiento lento: el acuífero de Yucatán. Los pocos escurrimientos superficiales existentes alcanzan un volumen promedio anual de 4 394.87 hm3 y se concentran en las subregiones que comprenden el estado de Campeche y el sur de Quintana Roo. En el resto de la región, los arroyos o corrientes son intermitentes y normalmente descargan en sumideros que funcionan cuando tienen suficiente carga hidráulica. El acuífero de Yucatán es la principal fuente de agua para todos los usos y también el principal cuerpo receptor de la precipitación que se infiltra y de las aguas residuales. A partir de los análisis y las estimaciones previas de la CONAGUA, se establece que este acuífero es libre y se encuentra sobre una interfase de agua salada, con grandes espesores de agua dulce en el sur, que van disminuyendo hasta tener capas delgadas en la línea de costa. D IAGNÓSTICO

HIDROLÓGICO DE LA ZONA COSTERA

341


Igualmente se ha determinado que el acuífero tiene una alta dinámica de desplazamiento: su velocidad de flujo se estima en 40 m/hora. El acuífero es alimentado por la infiltración de aguas de lluvia y los volúmenes que se descargan después de los usos superficiales. El agua parte del punto topográficamente más alto, ubicado al sur de Xpujil, y desde allí se establecen flujos radiales en dirección a las costas de Quintana Roo, Yucatán y Campeche, como se aprecia en la figura 5. La recarga natural por la infiltración de la lluvia se estima en 23 408.88 hm3, a los cuales se les debe sumar una importación proveniente de Guatemala y Belice del orden de 1 906.82 hm3, con lo que registra una recarga total de 25 135.70 hm3. En contraste, la extracción por bombeo9 es de apenas 1 548.15 hm3 y se realiza mediante 22 740 aprovechamientos. Por lo tanto, se ha determinado que el acuífero de Yucatán se encuentra subexplotado. Figura 5. Modelo de escurrimiento y drenaje subterráneo en la cuenca de la península de Yucatán.

Mérida

Cancún

Cozumel Campeche Ciudad del Carmen Chetumal

Fuente: Programa Hidráulico Regional 2002-2006, Región XII, Península de Yucatán, CONAGUA, 2003d.

9 Gerencia Regional Península de Yucatán (datos de abril, 2002).

342

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Las condiciones de calidad del agua en el acuífero varían de acuerdo con la magnitud de las influencias antropogénicas, los fenómenos naturales y la fluctuación de volumen estacional y anual. La calidad del agua subterránea depende principalmente de tres factores: la composición geoquímica del material del que está constituido el acuífero de Yucatán, el comportamiento hidrodinámico de los flujos subterráneos y el tiempo de permanencia en la matriz que la contiene. En la figura 6 se muestra la calidad del agua del acuífero de Yucatán. Figura 6. Calidad del agua en la región.

Fuente: Programa Hidráulico Regional 2002-2006, Región XII. Península de Yucatán, CONAGUA, 2003d.

En la región se utilizan al año más de 1 500 hm3 para los distintos usos, de los cuales el 1.6% proviene de fuentes superficiales y el 98.4% restante, del acuífero. En el cuadro 10 se presentan los datos concentrados de la región. En él se puede observar que el uso agrícola y el público urbano son los de mayor demanda de agua. La demanda actual para uso público urbano es de 472 hm3. Este volumen es de particular importancia en la zona, debido a los efectos de la generación de aguas residuales y su vertido en el acuífero sin el saneamiento adecuado. La provisión de alcantarillado y plantas de tratamiento representa un punto crítico en la gestión hídrica de la región, pues al no existir sistemas apropiados de conducción y saneamiento de aguas servidas se corre el riesgo de contaminar la fuente principal de abastecimiento. D IAGNÓSTICO

HIDROLÓGICO DE LA ZONA COSTERA

343


Cuadro 10. Demanda total de los usos del agua. Península de Yucatán. Volumen de extracción (hm3)

Usos Superficial

Subterráneo

Total

Agrícola

23.549

815.00

838.550

54.63

Pecuario

0.166

40.104

40.270

2.6

Público-urbano

0.139

471.862

472.001

31.12

Industrial

0.170

52.153

52.323

3.38

Servicios

0.008

107.927

107.935

6.97

Otros

0.104

36.814

36.918

1.29

24.136

1 523.860

1 547.996

100.00

Acuicultura

0.154

0.000

0.154

100.00

Agrícola

0.000

0.000

0.000

0.0

Pecuario

0.000

0.000

0.000

0.0

Subtotal no consuntivos

0.154

0.000

0.154

100.00

24.290

1 523.360

1 548.150

100.00

Subtotal consuntivos

Total

%

Fuente: Gerencia Regional Península de Yucatán (datos a abril de 2002).

Se estima que la cobertura regional actual de alcantarillado sanitario es apenas del 8% y a esta baja cifra se debe sumar la ineficiencia de operación en las plantas de tratamiento de aguas residuales existentes. Si se considera a las fosas sépticas como parte de la infraestructura de alcantarillado, se alcanza una cobertura de 63%. Sin embargo, las fosas sépticas que descargan directamente en cavidades son una fuente importante de contaminación hacia el manto freático. El sector agrícola demanda 838 hm3 tanto de agua superficial como subterránea, lo cual representa el 55% del volumen total de extracción. Los datos estimados de la demanda de agua del sector para el año 2006 eran de 1 000 hm3, poniendo en evidencia el alto impacto de la agricultura en el uso del agua y la imperiosa necesidad de aumentar las eficiencias.

344

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


4.4 Diagnóstico del cambio del uso de suelo en la zona costera del Golfo de México Leticia Gómez et al.

4.4.1 INTRODUCCIÓN Hoy en día, la tasa de pérdida de suelo supera por mucho a la de su formación, lo cual desestabiliza peligrosamente el equilibrio natural y es consecuencia directa de diversas actividades humanas. Las tasas de deforestación han aumentado rápidamente1, sobre todo en las zonas tropicales2. La deforestación de selva y el cambio de suelo a otros usos se relacionan con la pérdida de biodiversidad, la disminución del hábitat de especies y el cambio climático global3, además de tener implicaciones económicas y sociales a diferentes escalas. La deforestación no sólo conlleva a la eliminación de grandes superficies de selva, sino que también la fragmenta. La deforestación es una de las actividades humanas que afecta directamente al ambiente y constituye una de las principales fuentes de cambio en el uso de suelo4. Las actividades humanas que mayor influencia tienen en el cambio de uso de suelo pueden agruparse en tres grandes categorías: expansión de cultivos y pastos, explotación forestal y desarrollo de infraestructura5.

1 2 3 4 5

Turner II et al., 2001. Achard et al., 1998 y 2002. Woodwell et al., 2002; Robins, 1996; Wilson, 1988. Lambin et al., 2001. Meyer y Turner II, 1992; Myers, 1991; Ojima et al., 1994; Achard et al., 1998 y 2002; Angelsen, 1999; Lambin et al., 2001; Turner II et al., 2001; Carr et al., 2004.

345


En México se considera que alrededor de 90% del suelo está afectado por algún proceso de degradación. La urbanización, la ganadería y la explotación forestal han inducido cambios importantes en el uso de suelo, contribuyendo a la pérdida de la vegetación. Cerca del 40% de la superficie de los seis estados del Golfo de México está conformado por regiones perturbadas6. En los últimos años, Campeche ha perdido vegetación costera a una tasa de 4 445 ha al año y actualmente sólo existe 36% de la superficie de vegetación primaria en los seis estados del golfo. De seguir las tendencias, se estima que los estados de Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo perderán su vegetación primaria en 11, 55, 25, 32 y 28 años, respectivamente7. El cambio y la fragmentación de la cobertura vegetal se localiza principalmente en Veracruz, Tabasco y Campeche, con un nivel de impacto alto debido a la construcción de canales, ductos, terracerías y vías de comunicación. La deforestación en Tamaulipas y Veracruz se debe también a las actividades portuarias e industriales, mientras que la urbanización y el turismo son causas relevantes en Veracruz y Quintana Roo. La pérdida de cubierta vegetal ha originado erosión en 314 mil km2 en los seis estados del Golfo. El efecto del cambio de uso de suelo y cobertura vegetal sobre las zonas de recarga de agua y las regiones de humedales aún no ha sido considerado en México. Se conoce que uno de los procesos implicados en la pérdida de la biodiversidad en nuestro país es el cambio de uso de suelo. En México, la expansión agropecuaria ha originado la fragmentación de la cubierta vegetal, transformando lagunas costeras, dunas y manglares en ecosistemas muy deteriorados. Se calcula que los humedales estadounidenses han sido destruidos a un ritmo de 200 mil hectáreas anuales y la agricultura ha sido responsable del 87% de esta pérdida. La modificación de uso de suelo y el cambio climático son fenómenos que tienden a intensificar sus efectos mutuamente. Para ilustrar este punto basta con pensar en una superficie de manglar convertida en desarrollo inmobiliario y el resultado en el balance de dióxido de carbono. Por su parte, entre las principales consecuencias del cambio climático destacan la intensificación de las sequías; la 6 Zárate et al., 1999. 7 Zárate y Alafita, 2001.

346

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


disminución de las reservas hídricas por mayor evaporación y evapotranspiración vegetal; el incremento de fenómenos de erosión y salinización de suelos en áreas costeras, y el aumento en intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. Estos cambios hidrológicos conllevan invariablemente efectos en la fertilidad de los suelos, disminuyendo la capacidad productiva agrícola, y originando nuevas formas de apropiación y uso del suelo. Las fuerzas o factores del cambio de uso de suelo pueden ser de orden social, de cambio económico, de condiciones agrícolas, de tecnología hidrológica y de política nacional; pero es a menudo el factor económico el modificador de estas fuerzas. Por ejemplo, cuando la actividad forestal se vuelve menos rentable, se puede incrementar la agricultura o viceversa8. Además, la dirección que toman las políticas públicas repercute, de manera directa o indirecta, sobre las formas de uso del suelo.

4.4.2 DIAGNÓSTICO DEL CAMBIO DEL USO DEL SUELO ENTRE 1976 Y 2000 Para caracterizar el uso de suelo y la vegetación de la zona de estudio se realizó el análisis cartográfico de dos fechas: 1976, serie I9, y 2000, serie III10. Estos mapas corresponden a la cartografía de uso de suelo y vegetación, a escala 1:250 000 en coberturas digitales, proporcionada por el Instituto Nacional de Ecología y el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México. Para identificar el efecto del cambio de uso del suelo en el clima de la región del Golfo de México fue necesario homologar los tipos de vegetación de las coberturas de uso de suelo y vegetación de 1976 y 2000 con las categorías del United States Geological Service (USGS). El cuadro 1 muestra las clases utilizadas. Es importante destacar que en la cartografía de uso de suelo a escala 1:250 000, bajo la clasificación del USGS, los humedales quedan incluidos en la clase de vegetación hidrófila (popal, tular, manglar). El cuadro 1 muestra las clases utilizadas. 8 Duram et al., 2004. 9 INE-IG, 2002a. 10 INE-IG, 2002b.

D IAGNÓSTICO

DEL CAMBIO DEL USO DE SUELO

347


Cuadro 1. Clases de tipos de vegetación del Golfo de México homologadas de acuerdo con la clasificación USGS. Clase

Clave

Cobertura vegetal o uso de suelo

1

AH

2

PI/AT

Pastizal inducido y agricultura de temporal.

3

PC/AR

Pastizal cultivado y agricultura de riego.

7

PN

Pastizal natural (incluye pastizal-huizachal).

8

M

Matorral espinoso tamaulipeco.

9

VS

Vegetación secundaria arbustiva y herbácea (de los tipos de vegetación arbóreos).

10

S

Sabana.

11

SBC/BQ/SM

13

SAP

Selvas perennifolias y subperennifolias.

14

BP

Bosques de pino, oyamel y ayarín.

15

BPQ

Bosque de pino-encino y encino-pino.

16

H2O

Cuerpo de agua.

17

PO-TU

18

VH

Vegetación de galería (incluye bosque de galería, selva de galería, vegetación de galería, manglar y comunidades inundables).

19

DV

Área sin vegetación aparente.

Asentamientos humanos (urbano).

Selvas bajas caducifolias, bosques de encino, selvas medianas y vegetación espinosa.

Popal-tular.

En términos generales, se pueden agrupar las categorías de vegetación y uso de suelo en cuatro grandes clases: vegetación primaria y vegetación secundaria arbórea; vegetación secundaria (arbustiva y herbácea); áreas transformadas por actividades humanas (cultivos, pastizales cultivados e inducidos, y asentamientos urbanos), y cuerpos de agua junto con áreas sin vegetación aparente. Al utilizar este marco de referencia para la zona de estudio, se puede decir que para la cobertura de 1976, la mayor superficie es ocupada por áreas de vegetación primaria y secundaria arbórea, con 23 491 993 ha; mientras tanto, las áreas completamente transformadas dominan en la cobertura del 2000, con 20 759 471 ha (cuadro 2). 348

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Cuadro 2. Comparación general de cuatro grandes categorías entre las coberturas de 1976 y 2000.

Cobertura de 1976 (hectáreas)

Categorías

Cobertura de 2000 (hectáreas)

Vegetación primaria con vegetación secundaria 23 491 992.67 arbórea

16 683 448.17

Vegetación secundaria arbustiva y herbácea

7 860 862.14

8 613 084.07

Áreas transformadas1

14 847 006.63

20 759 470.56

Otras categorías2

609 806.11

452 236.49

1

Las áreas transformadas comprenden las diferentes clases de agricultura, los pastizales cultivados e inducidos, las plantaciones forestales y los asentamientos humanos. 2 Las otras categorías están formadas por los cuerpos de agua y las áreas sin vegetación aparente.

En un aspecto más detallado, las coberturas de 1976 y 2000 difieren ligeramente, porque la primera tiene 29 comunidades vegetales y siete usos de suelo, en tanto que la segunda tiene treinta comunidades vegetales y ocho usos de suelo. La comunidad vegetal primaria (incluye vegetación secundaria arbórea) con mayor superficie para ambas coberturas fue la selva alta y mediana subperennifolia, con 5 611 922 ha (cobertura de 1976) y 4 125 288 ha (cobertura del 2000). Por otro lado, para la cobertura de 1976, la comunidad vegetal primaria con menor superficie es la pradera de alta montaña con 4 582 ha; en tanto que para la cobertura de 2000, lo es el matorral subtropical, con 2 360 ha (cuadro 3). En la planicie costera del Golfo de México existe un predominio de tipos de vegetación de selva alta y mediana perennifolia y subperennifolia, misma que ha pasado de 9 067 000 ha, en 1976, a 5 761 000 ha en el año 2000 (es decir, cerca de 33 000 km2 de pérdida). Del mismo modo, existe una pérdida cercana a 764 mil ha de selvas bajas caducifolias y subcaducifolias; mientras que los bosques de pino y encino, localizados en las cabeceras de las cuencas, han perdido cerca de 199 mil ha en dicho periodo (ver cuadro 3). D IAGNÓSTICO

DEL CAMBIO DEL USO DE SUELO

349


350

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA

7 793 4 582

12 048

Superficie (ha) 5 611 922 3 455 149 1 928 623 1 560 055 1 436 680 1 334 384 1 313 548 1 171 877 1 062 717 937 845 726 787 629 984 433 152 398 842 357 594 245 280 202 806 159 127 146 755 119 939 61 336 39 784 39 212 38 014 34 278 21 880

Comunidades vegetales de la cobertura del 2000 Selva alta y mediana subperennifolia Selva alta y mediana perennifolia Selva baja caducifolia y subcaducifolia Bosque de pino-encino (incluye encino-pino) Matorral submontano Selva baja subperennifolia Selva mediana caducifolia y subcaducifolia Bosque de encino Popal-tular Bosque mesófilo de montaña Bosque de pino Manglar Matorral espinoso tamaulipeco Mezquital (incluye huizachal) Matorral crasicaule Vegetación halófila y gipsófila Pastizal natural (incluye pastizal-huizachal) Selva baja espinosa Matorral desértico rosetófilo Chaparral Selva baja perennifolia Bosque de tascate Matorral desértico micrófilo Palmar Vegetación de dunas costeras Bosque de oyamel (incluye ayarín y cedro) Vegetación de galería (incluye bosque de galería selva de galería y vegetación de galería) Matorral subtropical Pradera de alta montaña Matorral sarcocrasicaule de neblina

Nota: el proceso de homologación de coberturas genera inconsistencias. Esto debe considerarse al interpretar los resultados.

Comunidades vegetales de la cobertura de 1976 Selva alta y mediana subperennifolia Selva alta y mediana perennifolia Selva baja caducifolia y subcaducifolia Bosque de pino-encino (incluye encino-pino) Matorral submontano Selva baja subperennifolia Selva mediana caducifolia y subcaducifolia Bosque de encino Popal-tular Bosque mesófilo de montaña Bosque de pino Manglar Matorral espinoso tamaulipeco Mezquital (incluye huizachal) Matorral crasicaule Vegetación halófila y gipsófila Pastizal natural (incluye pastizal-huizachal) Selva baja espinosa Matorral desértico rosetófilo Chaparral Selva baja perennifolia Bosque de tascate Matorral desértico micrófilo Palmar Vegetación de dunas costeras Bosque de oyamel (incluye ayarín y cedro) Vegetación de galería (incluye bosque de galería selva de galería y vegetación de galería) Matorral subtropical Pradera de alta montaña

2 360 3 900 3 490

10 601

Superficie (ha) 4 125 288 1 635 841 1 164 718 1 361 362 1 129 982 751 455 1 142 809 913 162 1 058 717 753 498 541 062 474 359 204 295 243 705 284 395 215 669 196 367 58 253 116 867 118 013 28 957 26 025 32 261 27 404 40 928 17 704

Cuadro 3. Comunidades vegetales primarias con vegetación secundaria arbórea de las coberturas de 1976 y 2000 con la superficie correspondiente en hectáreas.


En lo referente a las comunidades vegetales características de los humedales costeros, ambas coberturas están conformadas por las comunidades de manglar, popal-tular y vegetación de galería (que incluye al bosque de galería, selva de galería y vegetación de galería). La comunidad vegetal con mayor cobertura en ambas capas es la de popal-tular, con 1 062 717 y 1 058 717 ha, respectivamente. La comunidad con menor superficie para ambas coberturas es la vegetación de galería, con 12 048 y 10 601 ha, respectivamente. La comunidad vegetal con mayor pérdida de superficie registrada durante este periodo es el manglar, con cerca de 156 mil hectáreas deforestadas. En cuanto a las clases de uso de suelo, la mayor superficie la ocupa el pastizal cultivado, tanto para 1976 como para 2000, con 7 254 936 y 10 149 775 ha, respectivamente (ver cuadro 4). En 1976, el uso de suelo con menor superficie es la plantación forestal, con 15 495 ha; mientras que para la cobertura del 2000, lo es el riego suspendido, con 1 850 ha. Cabe destacar que la plantación forestal disminuyó en más de tres mil hectáreas durante el lapso estudiado. Cuadro 4. Usos de suelo de las coberturas de 1976 y 2000, su superficie en hectáreas y porcentaje de cambio correspondiente. Usos de suelo de la cobertura de 1976 Pastizal cultivado Agricultura de temporal Pastizal inducido Agricultura de riego (incluye riego eventual) Sabana Agricultura de humedad Asentamiento humano Plantación forestal

Superficie (ha) 7 254 936

Usos de suelo de la cobertura de 2000 Pastizal cultivado

Superficie (ha) 10 149 775

5 525 121 753 106

Agricultura de temporal Pastizal inducido

7 670 024 865 259

39 15

700 285 505 591

Agricultura de riego (incluye riego eventual) Sabana

1 494 106 227 254

113 -55

Agricultura de humedad Asentamiento humano Plantación forestal Riego suspendido

74 769 263 961 12 473 1 849

44 551 -20 N/A

51 943 40 530 15 495

D IAGNÓSTICO

% de cambio 40

DEL CAMBIO DEL USO DE SUELO

351


4.4.3 ANÁLISIS DE LOS CAMBIOS DE USO DE SUELO Los tipos de cambio de cobertura vegetal y uso de suelo 1976-2000 se agruparon en cambios positivos, cambios negativos y conservación tanto para la región Golfo de México como para los ocho sitios de estudio. A continuación se presentan las definiciones aplicables: Cambios negativos: transformación de áreas de vegetación natural a zonas urbanas, agricultura de temporal o de riego, pastizales inducidos o áreas sin vegetación aparente. Cambios positivos: áreas que pasaron de zonas urbanas, agrícolas de riego o temporal, y pastizales inducidos a zonas de vegetación natural (matorrales, selvas, bosques y humedales, entre otros). Conservación: áreas que permanecen con vegetación natural o áreas sin cambios, incluyendo zonas urbanas, agricultura, pastizales y cuerpos de agua. Del mismo modo se identificaron cambios incongruentes de 1976 a 2000, y se refieren a modificaciones en las coberturas que no pueden ocurrir en el terreno bajo condiciones de sucesión natural, tales como el paso de un cuerpo de agua a una selva baja, matorral a bosque de latifoliadas o matorral a selva baja. Al parecer, estas inconsistencias ya han sido verificadas en la cartografía original proporcionada por el INE y descritas en Velásquez et al. (2001)11. Considerando la delimitación de la planicie costera de la zona del Golfo de México y las regiones administrativas IX, X, XI y XII de la CONAGUA, se identificaron cambios positivos en un total de 2 760 408 hectáreas. Los mayores cambios ocurrieron en los estados de Yucatán, Tamaulipas y Chiapas. Los cambios negativos se identificaron en una superficie total de 11 723 376 ha, principalmente distribuidos en los estados de Yucatán y Chiapas. Finalmente, las superficies sin cambio o conservadas se localizaron en un total de 28 229 852 ha. Esto quiere decir que de las 47 497 410 hectáreas totales, el 5.8% sufrió cambios positivos, el 24% cambios negativos y el 59% permaneció sin cambios. Estos resultados están representados gráficamente en la figura 1.

11 Velásquez et al., 2001.

352

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


Figura 1. Cambios de cubierta vegetal.

El principal controlador del cambio de uso de suelo en la zona de estudio es la apertura de zonas de vegetación natural a pastizales. La segunda causa es la expansión de la frontera agrícola. En tercer término se ubica el crecimiento urbano, ya sea turístico, industrial o comercial. El análisis detallado de los humedales muestra que los sitios con mayor cambio de uso de suelo (tasas de deforestación) son: a) Las desembocaduras de los ríos Coatzacoalcos y Papaloapan (uso pecuario y urbano). b) La desembocadura del río Pánuco (crecimiento urbano). c) El sistema lagunar Nichupté (crecimiento urbano, actividad e infraestructura turística). Asimismo, debe ponerse especial atención en aquellas regiones costeras bien conservadas, pero que pueden sufrir un impacto alto del cambio de uso de suelo D IAGNÓSTICO

DEL CAMBIO DEL USO DE SUELO

353


generado por actividades turísticas. En particular deben respetarse los programas de manejo de los sitios piloto Los Petenes y Punta Allen. El estado de deterioro de la vertiente del Golfo de México presenta una situación crítica. Con base en los resultados aquí detallados, el uso de suelo predominante está ligado con actividades agropecuarias. La agricultura de riego ha crecido más del 100% en los últimos 24 años, mientras que el pastizal cultivado, la agricultura de temporal y la agricultura de humedad han incrementado su superficie cerca de 40%. A su vez, el pastizal inducido ha aumentado 15% en dicho periodo. También destaca la enorme transformación de vegetación natural en asentamientos humanos, con más de 550% de cambio entre 1976 y 2000. En cuanto a la vegetación hidrófila, se ha perdido el 25% de los manglares y el 12% de la vegetación de galería en la zona de estudio durante el periodo antes citado. Desgraciadamente, este fenómeno de degradación ambiental se presenta en las partes altas y bajas de las cuencas. Es por ello que los cambios de uso de suelo se estudian para la región en su totalidad y sus distintas cuencas. El cambio de uso del suelo es, por lo tanto, un fenómeno de gran importancia para la evaluación de la vulnerabilidad de los humedales al cambio climático. En efecto, bajo las actuales demandas de agua por la actividad agropecuaria y una posible disminución de la precipitación, algunos usos del suelo pueden volverse poco rentables. Por otro lado, la cobertura vegetal natural también se verá amenazada por el cambio en el régimen climático. La severidad de las consecuencias de estas modificaciones depende de las políticas públicas y medidas de adaptación que se desarrollen e implementen en la actualidad.

354

D IAGNÓSTICO

ACTUAL DE LA ZONA COSTERA


ESPECIES Y HÁBITAT PRIORITARIOS DEL ESTADO DE YUCATÁN, MÉXICO: AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS

INFORME DE GESTIÓN 2001-2007

Aves Acuáticas Migratorias

1


GOBIERNO DEL ESTADO DE YUCATÁN PATRICIO PATRÓN LAVIADA GOBERNADOR CONSTITUCIONAL

SECRETARÍA DE ECOLOGÍA M.I.A. LUIS JORGE MORALES ARJONA SECRETARIO

M. DIRECTOR

DE

EN

DE

ECOLOGÍA

C. JAVIER ENRIQUE SOSA ESCALANTE

CONSERVACIÓN

Y

MANEJO

DE

RECURSOS NATURALES

M. EN C. AUGUSTO HUMBERTO SEGOVIA CASTILLO JEFE

DEL

DEPARTAMENTO

DE

USO

Y

MANEJO

DE

RECURSOS NATURALES

TÉCNICOS DE CAMPO: ING. RAÚL MIRANDA VELAZCO; ANTRÓP. ERIK S. TORRES BURGOS; M. EN C. ADÁN W. ECHEVERRÍA GARCÍA; BIOL. JOSÉ EDUARDO BESTARD BARRERA; ING. CARLOS CHALÉ; BIÓL. JOSÉ CÁMARA RAMOS; BIÓL. SOFÍA CRUZ JIMÉNEZ; TÉC. JORGE EK CANCHÉ.

DISEÑO

DE

PORTADA:

ERIK S. TORRES BURGOS. FORMACIÓN, CORRECCIÓN

Y

ADÁN ECHEVERRÍA GARCÍA

DISEÑO

Y

DE INTERIORES:

ERIK S. TORRES BURGOS.

Especies y hábitat prioritarios del Estado de Yucatán, México: Aves Acuáticas Migratorias

1ª Edición 2007 D.R.© Secretaría de Ecología

Forma de citar: Segovia-Castillo, A., E. Torres-Burgos, A. Echeverría-García, J. Sosa-Escalante y L.J. Morales-Arjona. 2007. Especies y Hábitat Prioritarios del Estado de Yucatán, México: Aves Acuáticas Migratorias. Secretaría de Ecología, Gobierno del Estado de Yucatán. 95 pp. Contacto: augusto.segovia@yucatan.gob.mx y tatich05@yahoo.com.mx

HECHO EN MÉXICO 2

Aves Acuáticas Migratorias


ESPECIES Y HÁBITAT PRIORITARIOS DEL ESTADO DE YUCATÁN, MÉXICO: AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS

Aves Acuáticas Migratorias

3


4

Aves Acuรกticas Migratorias


CONTENIDO PRESENTACIÓN. ................................................................................................................................... 9 1. INTRODUCCIÓN. ............................................................................................................................. 11 LAS

AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS EN EL CONTEXTO

INTERNACIONAL, NACIONAL Y ESTATAL

.......................................................................................................12

LOS HUMEDALES ...................................................................................................................................13

2. AVES ACUÁTICAS

MIGRATORIAS DE INTERÉS

APROVECHAMIENTO

3. DESCRIPCIÓN

DE LA

CINEGÉTICO. ................................................................. 17

DE SUBSISTENCIA Y CINEGÉTICO DE AVES ACUÁTICAS.

UMA Y

SU EXTENSIÓN.

.....................................................18

.................................................................................... 21

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS, CLIMA. ..........................................................................................................22 TOPOGRAFÍA

Y

SUELOS. .........................................................................................................................22

FLORA. .................................................................................................................................................22 SEIBADAL. .............................................................................................................................................22 DUNA COSTERA. ....................................................................................................................................24 MANGLAR. ............................................................................................................................................24 VEGETACIÓN

INUNDABLE

(PASTIZAL

INUNDABLE).

.......................................................................................24

PETENES. .............................................................................................................................................24 SABANA INUNDABLE. ...............................................................................................................................25 SELVA BAJA INUNDABLE. ..........................................................................................................................25 FAUNA. .................................................................................................................................................25

4. OBJETIVOS. ................................................................................................................................. 27 OBJETIVO GENERAL. ..............................................................................................................................27 OBJETIVOS ESPECÍFICOS. .......................................................................................................................27

5. DESCRIPCIÓN

DE LAS ESPECIES DE

ORDEN ANSERIFORMES,

FAMILIA

AVES

ACUÁTICAS DE INTERÉS CINEGÉTICO. .....................................

29

ANATIDAE. ...............................................................................................30

TRIBU ANATINI. .............................................................................................................................................. 30 TRIBU AYTHINI. ............................................................................................................................................. 35 TRIBU D ENDROCIGNINI. .................................................................................................................................. 37

ORDEN GRUIFORMES. ............................................................................................................................38 FAMILIA R ALLIDAE. ......................................................................................................................................... 38

6. MÉTODOS. ................................................................................................................................... 41 EVALUACIÓN

DE LA PRESIÓN CINEGÉTICA. ..................................................................................................41

MONITOREO

POBLACIONAL DE LAS AVES ACUÁTICAS DE INTERÉS CINEGÉTICO.

ESTIMACIÓN

DE COMPONENTES ALIMENTICIOS Y POSTAS DE POMO.

ESTIMACIÓN

DE LA BIOMASA DE MACRÓFITAS EN EL HUMEDAL. ......................................................................43

................................................ 42

...............................................................42

7. RESULTADOS. ............................................................................................................................... 47 PRESIÓN

CINEGÉTICA.

............................................................................................................................48

MONITOREO

DE POBLACIONES.

FRECUENCIA

DE USO DE SITIOS DE CAZA Y CARTUCHOS PERCUTIDOS.

ANÁLISIS

DE COMPONENTES ALIMENTICIOS EN

ESTIMACIÓN DE LA

................................................................................................................51 CERCETA

........................................................... 53

DE ALAS AZULES

(ANAS

DISCORS).

............................. 54

DE LA INCIDENCIA DE POSTAS DE PLOMO EN MOLLEJA

CERCETA DE ALAS AZULES. .............................................................................................................55 Aves Acuáticas Migratorias

5


VEGETACIÓN

ACUÁTICA SUMERGIDA.

.........................................................................................................56

CHARA FIBROSA. ....................................................................................................................................56 RUPPIA MARITIMA. ..................................................................................................................................59

8. OTRAS

ACTIVIDADES DESARROLLADAS EN EL

CURSO

DE

CURSO

DE MANEJO DE FAUNA SILVESTRE.

ACCIONES

EDUCACIÓN CINEGÉTICA

PROGRAMA. .................................................................. 63

Y CAPACITACIÓN A GUÍAS CINEGÉTICOS. ..................................................63

.................................................................................................63

E INVERSIÓN REALIZADAS A TRAVÉS DE OBRAS DE BENEFICIO SOCIAL

Y DE CONSERVACIÓN EN LA

UMA RESERVA ESTATAL EL PALMAR

Y LA EXTENSIÓN

DE ZONA DE PROPIEDAD FEDERAL. ...........................................................................................................64

9. CONCLUSIONES. ........................................................................................................................... 67 10. RECOMENDACIONES. ................................................................................................................... 69 AGRADECIMIENTOS. ........................................................................................................................... 71 LITERATURA CONSULTADA .................................................................................................................. 73 ANEXOS. ......................................................................................................................................... 79 ANEXO 1.-REGLAMENTO ANEXO 2.FORMATOS

ANEXO 3.- POLÍGONOS ANEXO 4. LISTADO DE LA

DE

APROVECHAMIENTO CINEGÉTICO. ....................................................................80

DE CAMPO.

.............................................................................................................82

Y COORDENADAS DE LA

UMA Y

EXTENSIÓN DE ZONA

FEDERAL. .................................85

DE LAS ESPECIES DE AVES REGISTRADAS EN LOS HUMEDALES

UMA RESERVA ESTATAL EL PALMAR. .............................................................................................88

ANEXO 5. FOTOGRAFÍAS. .......................................................................................................................92

LISTA

DE CUADROS

CUADRO 1. ESPECIES

.

Y PORCENTAJES DE COBERTURA DE ACUERDO

AL MÉTODO BRAUN-B LANQUET. .......................................................................................................... 43 CUADRO 2. SIPNÓSIS DE AUTORIZACIONES Y RESULTADOS OBTENIDOS DURANTE EL PERIODO

2001-2007

CUADRO 3. NÚMERO

DE

CUADRO 4. VARIACIÓN DURANTE EL PERIODO

DEL APROVECHAMIENTO DE AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS.

AVES COBRADAS

DE LA ESPECIE

ANAS DISCORS SEGÚN

.................. 47

..................... 49

ANUAL DE AVES APROVECHADAS Y OBSERVADAS

2001-07. ........................................................................................................ 51

CUADRO 5. PROPORCIÓN

VOLUMÉTRICA

(%VA)

E INDICE DE FRECUENCIA

DE LAS DISTINTAS FUENTES DE ALIMENTO CONTENIDOS EN MOLLEJAS DE COLECTADOS EN LA

EL SEXO.

RESERVA EL PALMAR, YUCATÁN,

CUADRO 6 . INVERSIÓN

REALIZADA A TRAVÉS DE

EN LAS DISTINTAS ÁREAS DE LA

TEMPORADA

(IF)

ANAS

DISCORS,

2004-05. ......................................... 55

PROYECTOSDE EMPLEO TEMPORAL

UMA. TEMPORADA 2002-03. .............................................................. 64

CUADRO 7. OBRAS EJECUTADAS A TRAVÉS DEL PROGRAMA DE EMPLEO TEMPORAL EN LA RESERVA ESTATAL EL P ALMAR, MUNICIPIO DE HUNUCMÁ, 2003-04. ......................................... 65 CUADRO 8. PROGRAMA PET

EN LA

CUADRO 9. APOYO EL PALMAR

OBRAS

DE

DE INFRAESTRUCTURA

PARA LA EJECUCIÓN DEL PROGRAMA DE MANEJO DE LA

UMA, 66

DE LAS ACCIONES DE REFORESTACIÓN DE DUNA COSTERA Y MANGLAR

RESERVA EL PALMAR

CUADRO 11. EQUIPOS

Y SU EXTENSIÓN DE ZONA FEDERAL.

........................................................... 66

Y PERSONAL TÉCNICO QUE PARTICIPÓ EN LAS DIFERENTES

TEMPORADAS DE APROVECHAMIENTO.

6

CONSTRUCCIÓN

Y LA EXTENSIÓN DE ZONA FEDERAL . ...................................................................................

CUADRO 10. SÍNTESIS EN LA

DE

RESERVA ESTATAL EL PALMAR 2004-05. ........................................................................ 65

.................................................................................................. 66

Aves Acuáticas Migratorias


LISTA DE FIGURAS. FIGURA 1. LOCALIZACIÓN

DE LA

FIGURA 2. CLASIFICACIÓN DE LA

RESERVA ESTATAL EL PALMAR. ........................................................... 23

DE LOS HUMEDALES Y TIPOS DE VEGETACIÓN

RESERVA EL PALMAR. ............................................................................................................. 26

FIGURA 3. CARACTERÍSTICAS FIGURA 4. CERCETA ALAS

DEL PATO DE SUPERFICIE .

AZULES

(ANAS

FIGURA 5. PATO

GOLONDRINO CUCHARA

FIGURA 7. PATO

PANADERO , PATO CALVO O POOLNUNXI

FIGURA 10. PATO FIGURA 12. PATO

ACUTA).

..................................................................................... 31

CLYPEATA).

..................................................................................... 32

ALAS VERDES ALAS CANELA

(ANAS

PINTO

FIGURA 11. ESQUEMA

(ANAS

(ANAS (ANAS

STREPERA).

AMERICANA). ...........................................

(AYTHYA

....................................................................................... 34 AFFINIS ).

BOLUDO MAYOR O BOLUDO ANILLADO CABEZA ROJA

O PATO SILBADOR

FIGURA 16. GALLINOLA

FIGURA 17. ESTACIONES

AMERICANA).

(DENDROCYGNA

O GALLARETA

(FULICA

(AYTHYA

COLLARIS ). ..........................................

AUTUMNALISK).

AMERICANA).

.................................................... 38

................................................................. 39

........................................................................................ 45

APROVECHADAS REGISTRADAS EN CAMPO Y

PRESIÓN CINEGÉTICA ESTIMADA DURANTE LAS TEMPORADAS CINEGÉTICAS

FIGURA 19. CAZADORES

Y CAZADORES SUPERVISADOS.

............................................................................................................ 49

DE COSECHA POR SEXOS EN LA CERCETA ALAS AZULES

DISCORS ) DURANTE EL PERIODO

FIGURA 21. COSECHA

2001-07. ................................. 48

PARTICIPANTES POR TEMPORADA CON PERMISOS ADQUIRIDOS

FIGURA 20. PROPORCIÓN

2001-07. ................................................................................ 50

DE MACHOS Y HEMBRAS DE AVES ACUÁTICAS

EN SEIS TEMPORADAS DE CAZA.

FIGURA 22. AVES

36

........................................................................ 37

PARA EL MUESTREO DE LA VEGETACIÓN ACUÁTICA,

A LA LARGO DE LA CIÉNAGA DE LA RESERVA.

(ANAS

35

.......................................................................... 36

FIGURA 13. PATO

(AYTHYA

33

........................................................................ 33 CYANOPTERA). ................................................................. 34

FIGURA 14. PATO

FIGURA 18. AVES

(ANAS

CRECCA).

DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS PATOS BUCEADORES. .........................................

BOLUDO MENOR

FIGURA 15. PIJIJE

........................................................................ 30

............................................................................ 31

FIGURA 6. PATO

FIGURA 8. CERCETA DE FIGURA 9. CERCETA DE

(ANAS

DISCORS ).

.......................................................................................................... 50

ACUÁTICAS MIGRATORIAS OBSERVADAS

DURANTE EL PERIODO

2001-07. ........................................................................................................ 51

FIGURA 23. VARIACIÓN

DE LAS OBSERVACIONES DE AVES ACUÁTICAS

EN LAS SEIS TEMPORADAS DE CAZA . ....................................................................................................

52

FIGURA 24. AVES OBSERVADAS DE LAS DOS ESPECIES MÁS ABUNDANTES. ............................................... 52 FIGURA 25. FRECUENCIA ACUMULADA DE USO DE LOS INDICADEROS (ENTRADAS

DE CACERÍA) DURANTE EL PERIODO

2001-07. ..................................................................... 53

FIGURA 26. PORCENTAJE

DE CARTUCHOS POR TIPO DE POSTA PERCUTIDOS

EN EL APROVECHAMIENTO

2001-07. ................................................................................................... 53

FIGURA 27. PREFERENCIAS

ALIMENTICIAS EN MACHOS Y HEMBRAS

DE LA CERCETA ALAS AZULES .

FIGURA 28. ÍNDICE

DE

CONTENIDOS EN MOLLEJAS DE

RESERVA

ESTATAL

ANAS

DE LAS DISTINTAS FUENTES DE ALIMENTO

DISCORS ,COLECTADOS EN LA

EL PALMAR, YUCATÁN. .......................................................................................... 55

FIGURA 29. VARIACIÓN FINALES

............................................................................................................ 54

FRECUENCIA (IF)

DE LLUVIAS

TEMPORAL DE LA BIOMASA DE

(FLL), INICIO

DE NORTES

C.

FIBROSA .

(IN), FINALES

DE NORTES

(FN). ..................................... 56

Aves Acuáticas Migratorias

7


FIGURA 30. VARIACIÓN FINALES

DE NORTES

FIGURA 31. VARIACIÓN FINALES

DE LLUVIAS

DE

NORTES (IN),

FIGURA 33. VARIACIÓN INICIO

DE

NORTES (IN),

FIGURA 34. VARIACIÓN FINALES

DE LLUVIAS

C.

FIBROSA.INICIO DE NORTES

TEMPORAL DE LA ABUNDANCIA DE

(FLL), INICIO

FIGURA 32. VARIACIÓN INICIO

ESPACIAL DE LA BIOMASA DE

(IN),

(FN). ................................................................................................................ 56 DE NORTES

ESPACIAL DE LA ABUNDANCIA DE FINALES DE NORTES

C.

DE NORTES

(FN). ..................................... 57

FIBROSA .

C.

FIBROSA .

NORTES (FN). ............................................................................. 58

TEMPORAL DE LA BIOMASA DE

(FLL), INICIO

FIBROSA.

(FN). .............................................................................. 57

ESPACIAL DE LA COBERTURA DE FINALES DE

C.

(IN), FINALES

DE NORTES

(IN),

R.

MARITIMA.

FINALES DE NORTES

(FN). ..................................... 59

FIGURA 35. VARIACIÓN ESPACIAL DE LA BIOMASA DE R. MARITIMA. INICIO DE NORTES (IN), FINALES DE NORTES (FN). .............................................................................. 59 FIGURA 36. VARIACIÓN FINALES

DE LLUVIAS

FIGURA 37. VARIACIÓN INICIO

8

DE NORTES

TEMPORAL DE LA

(FLL),

(IN),

ABUNDANCIA

INICIO DE NORTES

(IN),

ESPACIAL DE LA ABUNDANCIA DE FINALES DE NORTES

ESPACIAL DE LA BIOMASA DE

INICIO

FINALES DE NORTES

(IN),

Aves Acuáticas Migratorias

R.

MARITIMA.

R.

(FN). ..................................... 60

MARITIMA.

(FN). .............................................................................. 60

FIGURA 38. VARIACIÓN DE NORTES

DE

FINALES DE NORTES

R.

MARITIMA.

(FN). .............................................................................. 61


PRESENTACIÓN A nivel internacional los humedales de Yucatán se reconocen como áreas importantes para la reproducción, anidación y alimentación de fauna silvestre. Con el fin de contribuir a su protección a través de su propio aprovechamiento, el Gobierno del Estado, establece en el Programa Estatal de Medio Ambiente en concordancia con el Plan Estatal de Desarrollo 2001-2007, el Programa de Especies y Hábitat Prioritarios de Aves Acuáticas Migratorias. Los mecanismos para la conservación de especies en peligro de extinción, amenazadas, sujetas a protección especial y de interés económico, necesariamente tienen que incluir esquemas también dirigidos al manejo de los hábitat en donde se distribuyen, así como consolidar los instrumentos legales vigentes como las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA). En México, para 2004 se tenían registradas más de 5,000 UMA ocupando una superficie de un poco más de 23 millones de hectáreas y se tenían registradas 65 dentro de 22 áreas naturales protegidas, abarcando estas últimas una superficie de 2 millones 457 mil 841 hectáreas. En Yucatán existen registradas, ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 121 Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), de las cuales 33 son extensivas que abarcan una superficie aproximada de 250 mil hectáreas. Aún siendo una atribución federal, el Gobierno del Estado no sólo ha promovido el establecimiento de UMA y su adecuada operación, sino que hizo suya la responsabilidad legal y técnica del aprovechamiento de aves acuáticas migratorias, a través de la UMA denominada “Reserva Estatal El Palmar y su Extensión” (DGVS-CR-EX 01124YUC), que desde el 2001 es operada de forma continua mediante la ejecución de un programa de manejo, que regula el aprovechamiento como una estrategia para la conservación de hábitat prioritarios incluso de otras especies en peligro de extinción (por ejemplo flamenco, cocodrilo, jaguar, mono araña, entre muchas otras). Dicha UMA incluye una superficie de 97 mil 237 hectáreas, nueve municipios y tres áreas de exclusión dentro del polígono. La Secretaría de Ecología del Gobierno del Estado de Yucatán con el fin de informar a la sociedad, ha elaborado el presente documento en el cual se dan a conocer parte de los resultados relativos al Programa de Especies y Hábitat Prioritarios de Aves Acuáticas Migratorias, así como al manejo de la UMA de la Reserva Estatal El Palmar y su Extensión (www.ecologia.yucatan.gob.mx). Este libro presenta acciones que enmarcan el aprovechamiento de estas especies y la protección de sus hábitat, así como información valiosa de los monitoreos que permite comparar datos entre las temporadas comprendidas en el período 20012007. Aves Acuáticas Migratorias

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Se espera que a largo plazo se logren series de datos de muchos años de medición. Y para ello es necesario incrementar la participación de la sociedad y crear mayor conciencia en la protección de la fauna silvestre y los humedales de Yucatán.

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1 INTRODUCCIÓN La Península de Yucatán cuenta con aproximadamente 8,000 km² de humedales en una banda de casi 550 km, siendo uno de los humedales más extensos del hemisferio occidental. De estos humedales, una porción se encuentra en el estado de Yucatán, los cuales abarcan una extensión de 378 km, representando 3.8% del litoral mexicano conformado por ecosistemas de manglares, duna costera asociada a esteros y lagunas costeras. El Estado de Yucatán cuenta con cuatro Áreas Naturales Protegidas con importantes extensiones de humedales costeros: la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos y la Reserva de la Biosfera Ría Celestún de administración Federal, y las Reservas Estatales de Dzilam y El Palmar de competencia Estatal. De éstas, la Reserva Estatal El Palmar con una superficie terrestre de 49,605.39 ha. destaca por ser la única en donde se permite el aprovechamiento regulado de las aves acuáticas migratorias. Fuera de las áreas naturales protegidas costeras del estado, existe un corredor de humedales ubicado entre los puertos de Sisal a Dzilam de Bravo en donde históricamente se ha realizado la actividad cinegética, siendo los sectores más importantes para esta actividad los humedales de Uaymitún y los localizados al noroeste de Sisal, conocidos como Carbonera (Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán, 2005). El aprovechamiento de aves acúaticas migratorias inició a mediados del siglo pasado principalmente en las comunidades de Sisal, Municipio de Hunucmá, y en el puerto de Celestún, del cual se carece de datos históricos del aprovechamiento. Aun y cuando los humedales del estado de Yucatán son de gran importancia ecológica y con un potencial cinegético que podría dejar una derrama económica importante para las comunidades costeras, se cuenta con escasa información para procurar una estrategia de manejo y conservación más eficiente. Históricamente los humedales han sido alterados por la construcción de carreteras y caminos costeros, por la intrusión de agua salada proveniente del mar hacia la ciénaga por medio de bocas abiertas a través de la duna costera, por la construcción de puertos de abrigo, por efectos de huracanes recientes y por la habilitación de puentes que unen al mar con el humedal. Aves Acuáticas Migratorias

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El hábitat de las aves acuáticas migratorias en el estado de Yucatán está conformado principalmente por lagunas costeras localmente conocidas como rías y ciénagas en las cuales se presentan las diferentes comunidades de manglar. Los procesos de aporte de agua dulce y salada, aunado a los rangos de marea, la suave pendiente de la extensa plataforma continental, así como a los vientos casi unidireccionales que acompañan a los “Nortes”, favorecen la inundación de estos sistemas durante el otoño y el invierno con aguas salobres que propician el crecimiento de pasto mulato (Chara fibrosa) y pasto bayal (Ruppia maritima), ambas alimento fundamental para las aves acuáticas que llegan a la zona durante el invierno boreal (Alonzo, 1999).

LAS AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL, NACIONAL Y ESTATAL. Uno de los esfuerzos más ambiciosos para la conservación de un grupo de especies y hábitat inició en 1986, cuando los Estado Unidos de Norteamérica y Canadá firmaron el Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica (PMAAN), haciendo énfasis en la importancia de contar con el desarrollo de esfuerzos conjuntos para conservar hábitat de importancia para las aves acuáticas y en mejorar el conocimiento científico sobre las poblaciones y sus interacciones con el ambiente (PMAAN, 1998). En 1994 este Plan fue actualizado y se convirtió en un esfuerzo a nivel continental cuando México se unió a Canadá y los Estados Unidos como país signatario. Esta ampliación de la visión del plan establece tres visiones de dirección estratégica para mejorar la protección de las aves acuáticas a futuro: 1) Fortalecer los fundamentos biológicos, 2) Transitar hacia un enfoque para la conservación a nivel de paisajes y ecosistemas, y 3) Ampliar y fortalecer los esquemas de asociación y participación pública (PMAAN, 1998). México ha contribuido con este Plan en la actualización y mejoramiento del régimen jurídico, relacionado con la conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre, a través de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), que establece en sus artículos 82 al 91, la regulación del aprovechamiento extractivo de la fauna silvestre por medio de las Unidades para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) (LGVS, 2002). El 30 de septiembre de 2000 se constituyo legalmente el Subcomité Técnico para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de las Aves Acuáticas y su Hábitat en México, en los términos que establece su reglamento; se considera la participación proporcional de los sectores de gobierno estatal y federal, el académico, científico, ONG y productores. En el año 2006 se presentó el Proyecto de Conservación, Manejo y Aprovechamiento de Aves Acuáticas y su Hábitat en México, documento lider en la materia (Semarnat, 2006). 12

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Por su parte, el Gobierno del Estado de Yucatán estableció que su Plan Estatal de Desarrollo 2001-2007 “Es el instrumento rector de la planeación que coordina y armoniza las acciones de gobierno en el mediano plazo, define retos, objetivos, políticas y estrategias para alcanzar el desarrollo integral sustentable y equitativo de la entidad” (Gobierno del Estado de Yucatán, 2004). Así mismo, el Programa Estatal de Medio Ambiente 2001-2007 establece que “La política ambiental es entendida como un conjunto de medidas para mantener las condiciones que propicien la evolución y continuidad de los ecosistemas y hábitat naturales con un compromiso de desarrollo sustentable para lograr la armonía de los seres humanos y con la naturaleza”. Uno de los proyectos comprendidos en este programa es el de Hábitat y Especies Prioritarias: Aves acuáticas migratorias y humedales costeros, cuyo objetivo es “Lograr el aprovechamiento sustentable de las aves acuáticas migratorias para la conservación y manejo de las poblaciones silvestres y del hábitat natural en los humedales costeros de Yucatán“ (Gobierno del Estado de Yucatán, 2004a).

LOS HUMEDALES Para las aves acuáticas migratorias, los humedales son eslabones ineludibles en una vasta red de sitios de descenso e invernación. Durante millones de años, muchas especies han realizado migraciones anuales entre los hemisferios norte y sur. Algunas de estas aves dependen, al menos estacionalmente, de los ambientes acuáticos y zonas adyacentes para su alimentación y descanso, dicha dependencia es crítica para la recuperación fisiológica, necesaria para desplazamientos geográficos de tal magnitud. Una de las primeras definiciones formales del término humedal, fue hecha en 1956 por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS por sus siglas en inglés), en una publicación que es referida como Circular 39 (Shaw y Fredine, 1956) en donde se define de la siguiente manera: “El término humedal se refiere a las tierras bajas cubiertas por aguas someras y algunas veces temporales o intermitentes. Son nombrados de diferentes maneras como: pantanos, marismas, ciénaga, fangal, turbera, estero, etc. Se incluyen en la definición los lagos y las lagunas someras usualmente con vegetación emergente como característica distintiva, pero no así las aguas permanentes de arroyos, presas y aguas profundas de los lagos”. Los humedales y los hábitat asociados a ellos, son parte de entorno ambiental biológicamente más diversos y altamente productivos del mundo. Las aves acuáticas dependen de los humedales, los cuales proporcionan el agua necesaria para sustentar la vegetación natural, peces y fauna silvestre. Asimismo, los humedales desempeñan una función en la purificación de los suministros de agua y retención de sedimentos tóxicos, por lo que son considerados verdaderos riñones del planeta debido a su función como filtro de nutrientes y otros contaminantes; evitan la erosión del suelo y moderan los impactos de las inundaciones y la Aves Acuáticas Migratorias

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sequía, recargan el acuífero y estabilizan los sedimentos, evitando la erosión de la zona costera (Tavarat y Demay, 1997). La Convención sobre los Humedales, aprobada en 1971, conocida generalmente como Convención Ramsar, fue el primero de los modernos tratados inter-gubernamentales mundiales sobre conservación y uso racional de los recursos naturales. La misión de la Convención Ramsar es “La conservación y el uso racional de los humedales, a través de la acción a nivel nacional y mediante la cooperación internacional, a fin de contribuir al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”. Hoy 154 países han adoptado la Convención Ramsar, la cual define como Humedales: “Extensiones de marismas, pantanos o turberas cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. Además, la Convención (primer párrafo del artículo 2), estipula que los humedales:“Podrán comprender zonas ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja, cuando se encuentren dentro del humedal”. De forma general se pueden identificar cinco grandes sistemas de humedales: 1. Estuarios: Es decir, donde los ríos desembocan en el mar y el agua alcanza una salinidad equivalente a la media del agua dulce y salada (por ejemplo, deltas, bancos fangosos y marismas); 2. Marinos: Los que no resultan afectados por los caudales fluviales (por ejemplo, litorales y arrecifes de coral); 3. Fluviales: Las tierras anegadas periódicamente como resultado del desbordamiento de los ríos (por ejemplo, llanuras de inundación, bosques anegados y lagos de meandro); 4. Palustres: Los que contienen aguas relativamente permanentes (por ejemplo, pantanos de papiro, marismas y ciénagas); y 5. Lacustres: Zonas cubiertas de aguas permanentes caracterizadas por una baja circulación (lagunas, lagos glaciales y lagos de cráteres de volcanes). Algunos humedales juegan un importante papel en la retención del CO2. Las masas de vegetación palustre, y especialmente los depósitos orgánicos, supone una parte importante del carbono fijado como materia orgánica. En determinadas condiciones de los humedales, los nutrientes, especialmente nitrógeno y fósforo, son retenidos por las plantas y los sedimentos de los humedales, mejorando la calidad del agua y evitando la eutrofización (Blanco et al., 2002). La vegetación sumergida en los humedales atrae aves acuáticas, peces, y otros organismos para alimentarse y reproducirse. Las macrofitas Ruppia mar14

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itima y Chara fibrosa son unas de las comunidades más importantes como alimento para las aves acuáticas que crecen en estos ecosistemas (Kantrud,1991). La especie de C. fibrosa es una macroalga marina que pertenece a la división Charophyta, un grupo pequeño pero único de hidrofitas no vasculares que presentan una distribución mundial. La especie de R. maritima es un angiosperma conocida como un pasto marino, pertenece a la familia de las Rupiaceae, aunque no es un pasto verdadero, es un genero que vive totalmente sumergido, incluso toleran salinidades superiores a las del mar. Estas plantas forman extensas praderas en aguas someras, especialmente en las zonas tropicales. (Tarver et al., 1986). A pesar de las funciones valores y beneficios que generan para el hombre y que en los últimos años se les ha otorgado y reconocido, los humedales se encuentran entre los ecosistemas más amenazados del mundo por diversas causas, la mayoría relacionada con actividades de tipo antropogénico (Carrera y De la Fuente, 2003). Los esfuerzos para la conservación de los humedales a se ven reflejados en los convenios internacionales suscritos por México en 1986, como es el caso de la Convensión Ramsar, en el cual se cataloga a los humedales como esenciales para la salud, bienestar y seguridad de las personas que viven en o cerca de ellos. En la actualidad, en México existen 67 Sitios Ramsar que incluyen una superficie de 5 millones 317 mil 857 hectáreas. Estos sitios poseen un promedio de más de 1.6 millones de aves acuáticas de 11 especies y representan 9 regiones geográficas de México. Uno de los sitios más importante considerando estos criterios es Ensenada Pabellones en Sinaloa, el cual es el sitio de invernación de Anas acuta en América de Norte con más de 1.5 millones de individuos. Es conveniente mencionar que existe una subrepresentación de estos sitios en México, pese a su condición de país megadiverso (Pérez-Arteaga et al., 2002). El análisis de datos sobre la distribución de las aves acuáticas durante tres décadas anteriores logró la identificación de 28 áreas prioritarias que albergan al 84% de las aves acuáticas migratorias durante el periodo invernal. Estas siete áreas se distribuyen en la ruta migratoria del Golfo, 14 en la ruta migratoria del Pacífico y siete en la ruta migratoria del centro. De estas 28 áreas, 21 coinciden con áreas costeras que se caracterizan por ser grandes extensiones de terrenos, con humedales estacionales intermitentes dependientes de la lluvias para su abastecimiento de agua (Carrera y de la Fuente, 2003). Un análisis acerca de los humedales como sitios para la conservación de las aves acuáticas de México, utilizando conteos de medio invierno de 1991 hasta el año 2000, encontró 31 sitios prioritarios, de los cuales 18 están localizados en tierras altas continentales del centro y norte, seis se localizan en la región del Golfo de México y siete en las costas altas del Pacífico. Algunas de estas áreas Aves Acuáticas Migratorias

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ya contaban con otras categorías de conservación como Sitios Ramsar, Reservas de la Biosfera y AICAS. Estos sitios identificados contienen más del 70% del total de de los conteos de medio invierno de aves acuáticas durante el período analizado. Los sitios señalados también resultaron particularmente importantes como sitios de invernación para las especies como Anthya americana, Anas crecca, A. clypeata, A. discor, entre otros (Pérez-Arteaga et al., 2005). La Península de Yucatán cuenta con un grupo de áreas naturales protegidas (ANP) catalogadas como Sitios Ramsar, de hecho en el Estado de Yucatán la Reserva de la Biosfera de Ría lagartos, Reserva Estatal de Dzilam, la Reserva Estatal El Palmar y la Reserva de la Biosfera Ría Celestún, así como el Parque Estatal Lagunas de Yalahau (en el interior del estado) son humedales de importancia internacional.

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2 AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS A principios del siglo pasado el manejo de las aves acuáticas migratorias en el continente americano fue primeramente llevado a cabo debido a regulaciones de aprovechamientp. La información del estado de cada especie obtenida cada año sirvió como base en las necesidades de las ordenaciones de aprovechamiento. Biólogos de los servicios de vida silvestre de Estados Unidos y Canadá, realizaron muestreos anuales para obtener ésta información básica. Sin embargo, el Departamento de Caza del Gobierno Mexicano no estaba interesado en los muestreos y en la caza de aves acuáticas, sino en otras actividades. Las aves acuáticas, especialmente patos, invernan o migran a través de México en grandes grupos, por lo que era necesario incluir a México en los monitoreos de invierno. En 1947 se lleva a cabo el primer conteo aéreo en zonas costeras en México (Saunder y Saunders, 1981). De las 10 especies de Anátidos más abundantes en Norteamérica, los patos Boludos (Anthya affinis y A. marila) y el pato golondrino (Anas acuta) presentan disminuciones poblacionales de consideración, ya que se encuentran en un 25 y 33% respectivamente por debajo del promedio histórico poblacional calculados de 1994 a 2003. De estos datos, se observa que la cerceta de alas azules (A. discors) no presenta tendencias de aumento en sus poblaciones con respecto a la población invernante (PMAAN, 2004). Un análisis de las tendencias poblacionales de 24 especies de aves acuáticas (20 especies de patos y 4 de gansos) a través de monitoreos aéreos de invierno en México desde el año de 1961 al 2000, no muestran cambios significativos en un periodo de 40 años, pero la mayoría de patos en general, muestran significativa declinación anual del 4% a partir de 1981 (Pérez-Arteaga y Gaston, 2004). De acuerdo al análisis de los conteos de medio invierno de las décadas 60´s, 70´s y 80´s, la población total de aves acuáticas de Norteamérica, solamente de patos invernantes en México representó el 10.4%, 13.3% y 16.6% respectivamente, en donde las áreas de invernación fueron las importantes para ciertas especies, tal es el caso de las cercetas alas azules que incrementó su distribución en México pasando del 50% en los 60´s al 87% en la década de los 80´s, mostrando una preferencia significativa por los hábitat de México (Carrera y de la Fuente, 2003). Aves Acuáticas Migratorias

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De acuerdo con los censos de invierno realizados en los humedales de Yucatán por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos en el período 1975-2000, las especies de aves acuáticas de interés cinegético más abundantes en la región de la península, son: Anas strepera, A. americana, A. discors, A. clypeata, A. acuta, Anthya. Affinis, A. marila, A. collaris y Fullica americana. De estas la gallinola (Rallidae, Fulica americana) es la más abundante con un promedio de 120,981 individuos, seguida de la cerceta de alas azules con un promedio de 88,644 individuos (33 %). Considerando únicamente los Anátidos, la cerceta de alas azules conforma el 62% de esas especies invernantes en Yucatán. (Alonzo, 1999). El Boludo (Anthya affinis) es la segunda especie de Anátido importante en el estado de Yucatán, con un porcentaje del 14% (Alonzo, 1999). Con base en los mismos censos, el mayor registro fue en 1979 con un total de 547,485 individuos. Sin embargo, es significativo señalar que estos conteos aéreos no son una referencia suficiente para determinar las abundancias temporales en la región y se requiere un mayor esfuerzo de muestreo para contar con datos más exactos.

APROVECHAMIENTO

DE SUBSISTENCIA Y CINEGÉTICO DE AVES ACUÁTICAS

La fauna silvestre ha tenido un papel relevante en la cultura y en la economía del pueblo mexicano, de acuerdo a los usos y valores asignados con los siguientes factores: transcurso del tiempo, de acuerdo al lugar, el grupo étnico que los utilice y según las modas cambiantes de la sociedad. La fauna silvestre ha sido utilizada de diferentes formas y maneras; una de estas actividades de aprovechamiento es la cacería en sus diversas localidades o tipos: la cacería de subsistencia, que sirve para alimentarse y vestirse, la deportiva o cinegética que se practica con fines de recreación; la caza que se utiliza como control de plagas o bien la cacería ritual practicada todavía en algunos pueblos y asociada siempre a creencias populares (Contreras et al., 2001). El aprovechamiento de los animales silvestres por los humanos es tema que se ha debatido en niveles éticos y pragmáticos. Muchos autores coinciden que si la vida silvestre deja de tener algún uso ó aplicación, entonces carecerá de valor para el hombre, por lo que puede ser destruida. El debate pragmático versa sobre si el uso de la vida silvestre estimula o perjudica su conservación; usos como la caza de subsistencia o las explotaciones comerciales, la cacería deportiva, son compatibles con la conservación, o si se puede administrar y controlar adecuadamente (Robinson y Redford, 1997). Tradicionalmente se ha aceptado una clasificación de los recursos biológicos de acuerdo a los beneficios que aportan a la sociedad. La valoración económica de la fauna silvestre en México es un tema reciente. Algunos estudios presentan una clasificación de los valores de los vertebrados silvestres y sus valores de uso: 56% de las familias de vertebrados silvestres tienen algún uso reconocido. Las aves son muy importantes: representan el 44.5% del total de las familias de 18

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vertebrados y el 42.3% del total de familias en uso; en general, se considera que existe un bajo número de especies reguladas para su explotación (Pérez-Gil et al., 1996). La aves acuáticas son aprovechadas por deporte, como herramienta para su manejo o control y en muchos casos como fuente de proteína esencial en zonas donde no existe otras alternativas para la alimentación a través de la caza de subsistencia (Blanco et al., 2002). El aprovechamiento de subsistencia de aves acuáticas que llevan a cabo en la región de las Pampas Argentinas, en zonas marginales de Mar Chiquita y Maipú, declaró a través de encuestas aplicadas a comuneros que un 84% (n=65) utiliza aves acuáticas y/o sus huevos para su alimentación, el 31% dijo cazar todo el año; el consumo de aves en orden importancia fue para los patos con 59.9% (Anatidae) y la chajá (Chauna torcuata ) con el 39.1 % (Baigún, 2002). En Venezuela, los patos silbadores (Dendrosygna spp) son una plaga que debe ser controlada para minimizar los daños a los arrozales, aunque también son un recurso importante de caza deportiva y de subsistencia. Se calculó que en 1982 se cazaron alrededor de 131,000 patos silbadores, el ingreso a los habitantes por cacería en este mismo año alcanzo casi los 350,000 dólares (Dallmeier, 1997). En la Reserva Estatal El Palmar, Hernández y Vargas (1976) estimaron que en la temporada de cacería 1973-74 el aprovechamiento de 18,117 patos por 871 cazadores; para siguiente temporada, 1974-75, el aprovechamiento fue de 7,359 patos cobrados por 481 cazadores registrados. Durante la temporada 1990–91, el Estado de Yucatán ocupó el quinto lugar con respecto a la cacería de patos con una cosecha de 5,629 aves cazadas en la misma reserva, de las cuales el 89 % de las especies corresponden a cercetas de alas azules (Kramer et al., 1995). Datos del informe de actividades cinegéticas de la “Reserva Estatal El Palmar” de la temporada 2000–2001, reportan un aprovechamiento de 32,813 ejemplares por 198 cazadores (Paní, 2001). La derrama económica que genera el aprovechamiento cinegético es realmente sorprendente. En países desarrollados como Estados Unidos, Canadá y España el conocimiento de los impactos económicos de las actividades relacionadas con la flora y fauna juegan un papel importante para su manejo y para la asignación eficiente de recursos. Datos de la “Internacional Association of Fish and Wildlife Agency” (IAFWA) indican que más de 13 millones de norteamericanos practican algún tipo de caza, lo que generó, en 2001, una derrama económica, de más de 24 billones de dólares por gastos de viaje, venta de equipos, rentas, alimentos, hospedaje, licencias de caza, etc. La caza de venados y la de aves acuáticas migratorias generaron en conjunto más de 13 billones de dólares en ingresos y generó más de medio millón de empleos directos (IAFWA, 2002).

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En México durante la temporada cinegética 1999-2000 se expidieron 51,347 permisos para caza deportiva que generaron ingresos por más de 14.6 millones de pesos. Se emitió un total de 26,117 permisos para la caza de aves, 17 591 para mamíferos y 7,639 cintillos de cobro (especies de caza mayor). Los estados que expidieron el mayor número de permisos de aves fueron Jalisco, 4,236; Baja California, 3,985; Sonora, 3,736 y Nuevo León con 757 (Semarnat, 2002). Un estudio de la región norte del país que incluyen los Estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, encontró que la cacería deportiva genera un impacto económico anual en el producto de 2,900 millones de pesos, los cuales pueden ser separados en 1,200 millones de producto directo, 176 millones de producto indirecto y 1,500 millones de producto inducido. En relación al ingreso se genera un total de 666 millones de pesos, el cual puede ser separado en $526 millones de ingreso directo, 19 millones de ingreso indirecto y 121 millones de ingreso inducido (Guajardo y Martínez, 2004).

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3 DESCRIPCIÓN DE LA UMA Y SU EXTENSIÓN La UMA El Palmar cuenta con una superficie autorizada de 49,605.39 ha., clave de registro de la Semarnat DGVS-CR-EX–01124-YUC. La extensión del Predio de Propiedad Federal cuenta con una extensión de 47,060.41 ha, clave de registro ZF-DGVS-0002-YUC. El área de ciénagas de la Reserva Estatal El Palmar se ubica en la parte posterior de la barra arenosa paralela a la línea de costa, formando una franja de dos a seis kilómetros de ancho y un área aproximada de 21,321 ha que es donde se realiza la actividad cinegética. Se localiza en el Estado de Yucatán entre las coordenadas 90°00’00’’ y 90°22’30’’ longitud Oeste y 20°55’00’’ y 21°11’00’’ latitud Norte, colindando al Oeste con la Reserva de la Biosfera Ría Celestún y al Este con el Puerto de Sisal (Figura 1). Esta Reserva junto con las Reservas de la Biosfera Ría Celestún y Los Petenes, Campeche, forma un corredor costero de humedales de importancia internacional, ya que en noviembre de 2003, la Reserva Estatal El Palmar fue decretada sitio Ramsar número 1,328. Las ciénagas de El Palmar son un sistema palustre relativamente plano, donde pequeñas variaciones topográficas marcan diferencias en el nivel de la columna de agua (Trejo, 1993). Los suelos son impermeables debido a una capa de calcita que precipita (caliche) e impide el drenaje confinando el acuífero, siendo las zonas de fractura de este caliche donde se forman los manantiales costeros (Perry et al., 1989). La extensión de zona federal esta constituidos por los municipios costeros de Progreso de Castro, Ixil, Telchac Puerto, Yobaín, Sinanché, Dzemul y Dzidzantún. Los cuales están también conformados por humedales costeros con características similares a las de El Palmar (Anexo 4). El sistema hidrológico de la ciénaga está constituido por los aportes de los manantiales de agua dulce subterránea y por las mareas en pleamares máximos en zonas donde la barra costera es más delgada. Otras fuentes que contribuyen a este sistema son la lluvia y las escorrentías superficiales provenientes de la selva baja inundable.

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La cantidad de agua acumulada en la ciénaga no es suficiente por lo que se establecen ambientes hipersalinos en la temporada de sequía. La inundación de estas zonas coincide con la época de “Nortes” en los meses de octubre a marzo. Los flujos de agua dominantes son perpendiculares (marea), verticales (por manantiales en su interior) y paralelos de movimiento lento (Batllori et al., 1991). La vegetación del área de estudio es un manglar de cuenca con lagunas someras que son cubiertas por macrófitos como Chara fibrosa y Ruppia maritima. Estudios preliminares de la estructura del manglar al sur de la Reserva Estatal El Palmar indicaron, una densidad de 97.28 individuos/0.1 ha, con un área basal total de 2.17 m²/0.1 ha, siendo la especie dominante Avicennia germinans (DUMAC, 1997).

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS. CLIMA. El Palmar se encuentra en una zona de transición climática correspondiente al subtipo BSi(h‘)W, cálido-seco con un régimen de lluvias de verano y una precipitación invernal entre el 5% y 10%. Dentro de la península, este subtipo climático es único de la región, lo que le confiere características distintivas con respecto a la mayor parte de la franja costera de Yucatán. Se distinguen bien tres épocas; la de nortes (noviembre a febrero), la época de secas (marzo a junio) y la época de lluvias (julio a octubre) (SECOL, 2003).

TOPOGRAFÍA

Y

SUELOS

La franja costera de la Península se distingue por la ausencia casi total de declives y contrastes topográficos con una pendiente costera suave; el perfil costero también es muy suave, salvo por ligeras ondulaciones que resultan de la formación de pequeñas dunas costeras sobre la barra arenosa (Duch, 1988). Todos los suelos que se encuentran dentro de la Reserva Estatal El Palmar pertenecen al orden Azonal, lo que significa que el desarrollo de su perfil es incipiente y que están sujetos a un movimiento continuo de material por la acción de vientos, flujo laminar de agua pluvial e inundación por mareas.

FLORA SEIBADAL Está constituido por fanerógamas marinas (pastos marinos), de gran importancia ecológica y florística. Su componente más abundante y dominante de aguas poco profundas es Thalasia testudinum, en algunos casos en asociación con Halodule beaudettei y Syringodium filiforme, y otras microalgas arraigadas al lecho marino (Lot-Helguera, 1971). Esta comunidad se encuentra cubriendo la periferia submarina de poca profundidad (1 a 4 m) (Flores, 1983).

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Figura 1. Localización de la Reserva Estatal El Palmar, Yucatán, México. Aves Acuáticas Migratorias

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DUNA

COSTERA

La vegetación de duna costera se distribuye en zona de pioneras y zona de matorrales, cada una de las cuales se caracteriza por la presencia de especies que indican diferentes grados de salinidad y estabilidad del sustrato (Espejel y Rodríguez, 1981; Espejel, 1982; Espejel, 1983). La zona de pioneras corresponde a la vegetación que se encuentra en las playas, se desarrolla en la arena, con escasas partículas de arcilla. Son especies herbáceas y matorrales, tolerantes a medios de extrema salinidad, viento muy fuerte y la acción de las mareas altas. Las especies comunes son el ts’aykan (Sesuvium portulacastrum), ts’aypek (Suaeda linearis), hawayche’ (Ageratum littoralis), kabal chunuup (Portulacca oleracea), ch’ili’xtux (Lycium carolinianum), chaknuk (Tribulus cistoides), riñonina (Ipomoea pes-caprae), Canavalia rosea, Euphorbia buxifolia, Cakile lanceolata, Atriplex canescens, Sporobolus virginicus, Distichlis spicata y Ambrosia hispida (Chan et al., 2002).

MANGLAR Asociaciones de vegetación arbórea que viven en aguas salobres y salinas. Cubre grandes extensiones de terreno, especialmente en torno a las ciénagas y a veces directamente frente al mar (Flores y Espejel, 1994). En la reserva ocupa casi el 50% de su territorio y abarcan una ancha franja (de dos a seis kilómetros de ancho) a lo largo de la costa. Este es el tipo de vegetación mejor conservado y representado en la Reserva. Sus componentes típicos son el mangle rojo (Rizophora mangle), mangle negro (Avicennia germinans), mangle blanco (Laguncularia racemosa), y con menor abundancia, el botoncillo (Conocarpus erectus), incluyendo a la subespecie (Conocarpus erectus erectus), en él se desarrollan dos tipos: Manglar de Cuenca y Manglar Chaparro.

VEGETACIÓN

INUNDABLE

(PASTIZAL

INUNDABLE)

Este tipo de vegetación ocupa grandes extensiones de terreno al interior de la ciénaga y es comúnmente llamado sabana, se caracteriza por la presencia dominante de pastos (gramíneas y ciperáceas), que se conjugan con la presencia de algunos individuos dispersos de especies arbóreas. Se presenta en sitios con suelos profundos, arcillosos, que se inundan en la época de lluvia. Las especies más comunes son Cladium jamaicensis, Phragmites australis, Eleocharis cellulosa, Eleocharis caribaea, Rhynchospora cephalotes, Rhynchospora colorata, Scleria bracteata, Paspalum fasciculatum, Cyperus rotundus, Hymenochallis littoralis. Las únicas especies arbóreas presentes son el nance agrio (Byrsonima bucidaefolia) y la jicara (Crescentia cujete). También se presentan algunos individuos de la palma tasiste (Acoelorrhaphe wrightii).

PETENES Los petenes se describen como islas circulares en las que diferentes asociaciones vegetales se distribuyen en círculos concéntricos. Estas islas de vegetación arbórea emergen en una matriz de vegetación baja inundable, 24

Aves Acuáticas Migratorias


comunidades vegetales con características particulares, factores que las originaron y que han determinado su desarrollo y evolución en el tiempo (Trejo, 1993). El dosel mide entre 15 y 18 m y algunos árboles alcanzan hasta 20 m de alto. Las especies con mayor frecuencia son el chicozapote (Manilkara achras), mangle rojo (Rhizophora mangle), mangle blanco (Laguncularia racemosa), matapalo (Ficus tecolutensis), primavera o roble de sabana (Tabebuia rosea), sabal (Sabal sp.) y nebular (Nymphaea ampla). Bajo el dosel puede encontrarse un estrato de pequeños árboles de hasta 2 m de altura, dominado por Acrostichum daneifolium, canacoite (Bravaisia berlanderiana) y el tulipancillo (Malvaviscus arboreus).

SABANA

INUNDABLE

Esta comunidad depende de agua dulce, presenta condiciones de salinidad muy bajas favorecido por la presencia superficial del manto freático o el afloramiento de agua dulce a través de los cenotes. El nivel de agua fluctúa desde unos pocos centímetros hasta incluso un metro o más durante la época de lluvias, son frecuente alrededor de los petenes, donde llega a formar una franja concéntrica de 20 a 30 m de ancho La altura de los individuos varía entre 0.6 y 2.50 m. Se le conoce también como tular por la presencia dominante del tule (Typha domingensis), que se presenta en una asociación con algunas especies de ciperáceas como Eleocharis cellulosa, Eleocharis caribaea, Rhynchospora cephalotes, Rhynchospora colorata, Scleria bracteata y algunas especies de gramíneas.

SELVA

BAJA INUNDABLE

Se localiza en sitios sujetos a períodos alternos de inundación y sequía; forma parte del mosaico de vegetación en el que interviene el manglar, la sabana, y la selva baja caducifolia. Entre las especies frecuentes están el chicozapote (Manilkara achras), ramón (Brosimum alicastrum), el akists (Thevetia gaumeri), flor de mayo silvestre (Plumeria obtusa) y la jícara (Crescentia cujete). Otras especies presentes son el chit (Thrinax radiata) y el julub (Bravaisia berlandieriana). En los zonas donde se acumula agua dulce se encuentran especies de plantas acuáticas como: Rupia maritíma y algunos manchones de Typha domingensis. La altura de esta vegetación varia entre 5 y 7 m de alto; el estrato arbustivo alcanza hasta 2 m de altura.

FAUNA Basado en listados de las Reservas de Celestún (García y Vigilante, sin año) y Ría Lagartos (García y Correa, sin año), así como en los mapas de distribución de Howell y Webb (1995) se mencionan un total de 334 especies de aves para la zona, de las cuales 203 especies (60.7 %) son migratorias y 118 (35%) residentes. Del total de especies 2.9 % son usadas en las actividades de cacería cinegética y 7.8 % (26 especies) son extraídas para mascotas. En cuanto a las especies Aves Acuáticas Migratorias

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Figura 2.- Clasificación de los humedales y tipos de vegetación de la Reserva El Palmar.

registradas para la Reserva Estatal El Palmar en la lista de la NOM-059-SEMARNAT2001, 26 especies están en la categoría de protección especial, 10 especies están en la categoría de amenazada y una en peligro (Chablé-Santos, 2006) (Anexo 5).

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Aves Acuáticas Migratorias


4 OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Lograr el aprovechamiento sustentable de las aves acuáticas migratorias para la conservación y manejo de las poblaciones silvestres y del hábitat natural en los humedales costeros de Yucatán.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1. Evaluar la temporada de aprovechamiento de las aves acuáticas en los humedales costeros en la Reserva Estatal El Palmar y su extensión. 2. Estimar la presión de caza de las temporadas de aprovechamiento. 3. Determinar la composición y estructura poblacional de las especies de aves acuáticas aprovechadas. 4. Determinar los índices de abundancia de aves acuáticas de interés cinegético. 5. Verificar a través de la inspección y vigilancia, que los deportistas cinegéticos cumplan con los acuerdos establecidos en la autorización correspondiente. 6. Determinar algunas características del hábitat relacionadas con la presencia y abundancia de la vegetación acuática sumergida.

Aves Acuáticas Migratorias

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Aves Acuรกticas Migratorias


5 DESCRIPCIÓN

DE LAS

AVES ACUÁTICAS

ESPECIES

DE INTERÉS

DE

CINEGÉTICO

Las aves en México están sujetas a fuertes presiones que ponen en riesgo su existencia, sobre todo con zonas de distribución restringidas. La principal amenaza que enfrenta hoy día es la pérdida de hábitat y la fragmentación del mismo. La presencia de poblaciones de aves saludables y diversas, constituye un excelente indicador de la salud del ecosistema. Cuando un humedal comienza a perder sus patos, rascones, chipes y golondrinas, es señal de que ya no constituye un buen hábitat como cuando tenía agua diáfana en abundancia (Aicas, 1999). Los patos, gansos y cisnes han migrado a través de los paisajes de Norteamérica en un ritual anual que produce un sentimiento de admiración ante los misteriosos procesos que hacen que millones de aves vuelen año con año de un extremo a otro del continente. El misterio de la migración es complejo por el hecho de que las aves acuáticas dependen de una compleja cadena de hábitats que traspasan las fronteras internacionales y que están cada vez más amenazados. El término Aves Acuáticas Migratorias (A.A.M.) se refiere a aquellas aves que requieren de un hábitat acuático o semiacuático para completar alguna parte de su ciclo biológico, y que pertenecen a la familia Anatidae. Por lo tanto, el término, incluye a patos, gansos y cisnes. En todo el mundo hay cerca de 145 especies de A.A.M. que son agrupadas en 11 tribus y 43 géneros. América del Norte alberga 43 especies de A.A.M. agrupadas en siete tribus y 15 géneros que son reproductores nativos del área. De éstos, aproximadamente 11-12 géneros, correspondientes a siete tribus, invernan en México (www.dumac.org, 2005). Los humedales de la región Sureste de México son hábitat de cinco especies de anátidos residentes, de las cuales tres son de percha (Dendrocigna autumnalis, D. bicolor y Cairina moschata) y dos especies conocidas como patos de cola tiesa (Oxyura jamaicensis y O. dominica). También invernan en esta región aproximadamente 15 especies de patos migratorios considerados como aves de interés cinegético. Las especies de aves acuáticas de interés cinegético en Aves Acuáticas Migratorias

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el Estado de Yucatán están representadas en dos órdenes, Anseriformes (familia Anatidae con tres géneros, correspondientes a tres tribus siendo 11 especies las más representativas) y Gruiformes con una especie (Familia Rallidae) ( www.dumac.org, 2005).

ORDEN ANSERIFORMES, FAMILIA ANATIDAE TRIBU ANATINI La tribu Anatini comprende a los llamados patos de superficie (Figura 3), son patos de talla pequeña a mediana que levantan el vuelo casi verticalmente, sin necesidad de desplazarse en la superficie del agua para emprender el vuelo. Pueden ser identificados por su conducta de alimentación que se lleva a cabo a nivel del espejo del agua, en el que sumergen tan sólo la parte anterior del cuerpo para tomar alimento. Esta particularidad está ligada con la disposición de las patas localizadas más hacia la parte posterior del cuerpo. Durante su alimentación, normalmente utilizan ambientes con aguas superficiales de no más de 60 cm. de profundidad (DUMAC, 2004; www.dumac.org, 2005).

Figura 3. Características del pato de superficie (Tomado de DUMAC, 2004).

La cerceta de las azules Anas discors (también conocido como en la región como Chichito) (Figura 4), es un pato pequeño, de aproximadamente 35-40 cm de longitud total, el macho es de color pardo, con manchas negras, la cabeza es de color azul-violeta, con la corona negra y una media luna blanca entre el pico y el ojo por ambos lados de la cara. Las cobertoras menores del ala son de color azul-grisáceo, con el espejo verde brillante bordeado por franjas blancas y negras.La hembra es de color pardo menos intenso que el color que presenta el macho con 30

Aves Acuáticas Migratorias


la coloración de las alas igual a las del macho pero menos intensa. La hembra del alas azules se distingue de la canela, por tener el pico más pequeño y con una tonalidad más oscura. Los jovenes carecen de la coloración blancuzca en la base del pico, por lo que es difícil de diferenciarlos de las hembras (DUMAC, 2004).

Figura 4. Cerceta alas azules (Anas discors) (Tomado de DUMAC, 2004).

El pato golondrino (también conocido como Sak’al), Anas acuta (Figura 5), es un pato mediano, con una longitud total de 51 a 69 cm. El cuerpo es más o menos esbelto y el cuello comparativamente largo. Los machos tienen la cola larga y puntiaguda, con las plumas centrales hasta 7 cm más largas que las restantes y de color negro.El pecho es de color blanco y dorso gris. La cabeza es obscura, con una línea clara que se origina en la parte delantera del cuello y se dirige hacia arriba y hacia atrás, por los lados de la cabeza. Las hembras tienen una mancha parda en el ala. En los juveniles el plumaje es pardo claro moteado con grisáceo; la mitad trasera del ala es de color pardo y con el borde claro (Sánchez et al.,1998; DUMAC, 2004).

Figura 5. Pato golondrino (Anas acuta) (Tomado de DUMAC, 2004).

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El pato cuchara, Anas clypeata (Figura 6), es un pato mediano de una longitud total de 43 a 50 cm. El pico es ligeramente más largo que la cabeza y tiene claramente forma de espátula. Los machos tienen ojos amarillos, cabeza negra con reflejos verdosos (tornasol), pecho blanco cremoso, vientre color castaño y una mancha azul pálido en el ala. Las patas son de color naranja rojizo, la cola tiene el extremo blanco y un área ancha obscura en la base. Las hembras tienen una mancha verde y otra azulada en el ala, la cola es clara y el pico grande. Los juveniles tienen ojos pardos y plumaje moteado de pardo y claro (con más marcas obscuras en el vientre que las hembras). Las alas presentan un área de color grisáceo o azul pálido y las patas son de color naranja menos intenso (Sánchez et al., 1998; DUMAC, 2004).

Figura 6. Pato cuchara (Anas clypeata) (Tomado de DUMAC, 2004).

El pato calvo (también conocido como pato panadero o Poolnunxi), Anas americana (Figura7), es un pato mediano a grande de 45-58 cm de longitud total, el macho es de color canelo, con el vientre de color blanco. La corona de la cabeza es blanca, con una máscara verde que se extiende hasta la parte posterior de la cabeza. El espejo de las alas es color verde brillante, con el parche en blanco muy visible hacia la parte superior del espejo, las hembras tienen el vientre blancuzco y la cabeza grisácea. Ambos sexos tienen el pico celeste, las patas grises y la misma coloración en el espejo de las alas. Los juveniles y las hembras son difíciles de diferenciar (Dumac, 2004).

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Aves Acuáticas Migratorias


Figura 7. Pato panadero, pato calvo o poolnunxi (Anas americana) (Tomado de DUMAC, 2004).

La cerceta de alas verdes, Anas crecca (Figura 8), es un pato pequeño de una longitud total de 35 a 38 cm. los machos tienen cabeza pardo rojiza (castaño) y la corona de color caoba, con una banda negra ancha con reflejos verdosos que encierra al ojo y se dirige hacia atrás; el pico es negruzco. El vientre es blanquecino y los costados tienen una marca blanca vertical a cada lado del pecho (esta marca está ausente en cercetas provenientes de Eurasia o África). Las alas tienen una mancha verde relativamente obscura. Las hembras pueden reconocerse por el cuello más largo que el de las hembras de otras especies. Los juveniles tienen plumaje moteado de pardo claro y obscuro; la coronilla y la ceja son de color más obscuro. El pico es grisáceo, a veces con tonos anaranjados pálidos en la base (Sánchez et al., 1998; DUMAC,2004).

Figura 8. Cerceta de alas verdes (Anas crecca) (tomado de DUMAC, 2004).

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La cerceta canela es un pato pequeño de entre 38- 48 cm de longitud total (Figura 9), el macho es color canela, con la corona negra, la garganta parda oscura y ojos de color rojo, cobertoras menores del ala color azul y espejo verde brillante bordeado por franjas blancas y negras. La hembra es de color pardo, con los colores de las alas y el espejo similar al macho, pero de menor intensidad, además es más pequeña que el macho (DUMAC, 2004).

Figura 9. Cerceta de alas canela (Anas cyanoptera) (Tomado de DUMAC,2004).

El pato pinto, Anas strepera (Figura 10), mide aproximadamente 48-58 cm de longitud total, el macho es de color gris, con el vientre blanco y la región posterior del vientre negra y pico gris oscuro. El espejo es blanco con franja negra en el centro, con mayor predominio del blanco en las hembras. La hembra color pardo moteado, con el vientre blanco y el pico color naranja amarillento (DUMAC, 2004).

Figura 10. Pato pinto (Anas strepera) (Tomado de DUMAC, 2004).

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TRIBU AYTHINI Los patos bucadores se alimentan sumerigiendo en la totalidad del cuerpo en el agua (Figura 11), buceando hasta 2.5 m de profundidad, lo que se le facilita al presentar la disposición de las patas hacia la parte media del cuerpo. Dependen de desplazarse sobre la superficie del agua para iniciar el vuelo. Los colores del espejo son más opacos que en los patos de superficie. El dedo posterior tiene una membrana en forma de paleta, la cual no se presenta en los patos de superficie, y que les ayuda a impulsarse al momento de bucear. Presentan dimorfismo sexual y son promiscuos, ponen de 6 a 12 huevos, se alimentan principalmente de plantas, insectos, semillas, macrófitos y pequeños gasterópodos (DUMAC, 2004).

Figura 11. Esquema de las características de los patos buceadores (Tomado de www.dumac.org, 2005).

El pato boludo menor (también conocido como gato o booxpool), Aythya affinis (Figura 12), es un pato mediano de entre 38-48 cm de longitud total, el macho tiene la cabeza, cuello y pecho de color negro-tornasol, el dorso gris y el vientre y flancos en blanco, el pico es de color azul y ancho, las cobertoras menores pardas y espejo blanco. La hembra es de color pardo con el vientre crema, el pico similar al del macho en color y forma, pero con un área blanca entre la base del pico y los ojos, las cobertoras y espejo también similares al macho (DUMAC, 2004).

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Figura 12. Pato boludo menor (Aythya affinis) (Tomado de DUMAC, 2004).

El pato boludo mayor Aythya collaris (también llamado pico anillado, pato boludo anillado) (Figura 13), tiene una longitud total de 40-46 cm. El macho tiene la cabeza, el cuello, el pecho y el dorso de color negro. El pico es azul con la base blanca y al final d este un anillo bien marcado de color blanco. El vientre y el dorso son de color blanco-grisáceo. Tienen un triángulo blanco entre los flancos y el pecho. Las cobertoras menores son pardas y el espejo de color gris. La hembra es de color pardo oscuro. Presenta un anillo en la parte final del pico y un anillo blanco alrededor del ojo, lo que la distingue de las hembras del cabeza roja (DUMAC, 2004).

Figura 13. Pato boludo mayor o boludo anillado (Aythya collaris) (Tomado de DUMAC, 2004).

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El pato cabeza roja, Aythya americana (Figura 14), mide entre 40-56 cm de longitud total, el macho tiene la cabeza con un color rojo castaño y la frente bien marcada, el pico es de corto de color celeste con un anillo blanco bordeando la punta negra y el ojo amarrillo. El cuerpo es de color negro en el pecho y el dorso, y el vientre es blanco, las cobertoras menores grises y el espejo color aperlado. La hembra con cabeza parda y las mejillas color crema, el cuerpo es de color pardo, excepto en el vientre que es blancuzco, las cobertoras menores y el espejo son similares al macho, el ojo es café, con el parche claro cerca de la base del pico (DUMAC, 2004).

Figura 14. Pato cabeza roja (Aythya americana) (Tomado de DUMAC, 2004).

TRIBU DENDROCIGNINI Son patos cuyos sexos son similares, las patas y el cuello son largos y se alimentan de insectos y semillas en áreas poco inundadas y donde pueda caminar preferentemente, no son migratorias y construyen sus nidos en lugares sobre la vegetación hidrófila y en cavidades arbóreas, ponen de 12 a 17 huevos, pudiendo formar nidadas comunales intra e interespecíficas. Su vuelo es lento y bajo. El pijije, Dendrocygna autumnalis (Figura 15), es un pato grande de 48-56 cm de longitud total. El macho y la hembra no presentan diferencia en su plumaje. La cabeza, el pecho y el vientre son de color canela, la franja negra que va desde la corona de la cabeza, pasando por el cuello hasta conectar en el dorso. El dorso es negro con franjas irregulares de color canela, la rabadilla es blancocremosa, el pico es gris oscuro y las patas gris más claro. Al vuelo se aprecian sus plumas primarias, el espejo y las cobertoras menores de color negro (DUMAC, 2004).

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Figura 15. Pijije o pato silbador (Dendrocygna autumnalisk) (tomado de DUMAC, 2004).

ORDEN GRUIFORMES FAMILIA RALLIDAE Ave que no pertenece a los anátidos, y aunque no goza de la misma popularidad ni preferencia de parte de los cazadores, es considerada como ave acuática de interés cinegético. La gallinola o gallareta, Fullica americana (Figura 16), mide 40 cm. su coloración es negra en adultos con las alas primarias blancas al igual que las plumas cobertoras de la parte inferior de la cola, pero de menor intensidad que la Gallinula choloropus. El color del pico es amarillo con una placa frontal de color rojo y de forma redondeada. Patas de color amarillo verdoso. Presenta dedos palmeados y tiene alas y cola cortas que no le permite volar grandes distancias. Para levantar vuelo previamente tiene que deslizarse a gran velocidad por encima del agua similar al desplazamiento de los hidroaviones. En casos de peligro se sumerge en el agua y puede permanecer ahí por varios minutos (de 15 a 20 min.) sin asomar el cuerpo, sólo saca el pico para respirar (www.paulnoll.com, 2005).

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Figura 16. Gallinola o gallareta (Fullica americana) (tomado de www.paulnoll.com, 2005).

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6 MÉTODOS EVALUACIÓN

DE LA PRESIÓN CINEGÉTICA

Para la evaluación de la presión cinegética y el monitoreo de aves acuáticas se formaron grupos de trabajo con técnicos de campo encargados de recopilar la información y guías encargados de apoyar en los recorridos Para el desarrollo operativo de estas actividades, la UMA El Palmar y su extensión de zona federal se dividió en tres zonas: Zona 1. Que comprende la parte sur de la Reserva Estatal El Palmar. Zona 2. Que comprende la parte norte de la Reserva Estatal El Palmar (Sisal-Bocana Carbonera). Zona 3. Denominada extensión de la UMA y comprende el área de ChicxulubDzilam de Bravo. La recopilación de datos de aves aprovechadas se realizó a través de los puntos de inspección, en carreteras y en las garitas de control establecidas en campo por parte del personal técnico, donde se registraron los siguientes datos: fecha, días de caza, zona de caza, sitios especifico de caza (indicadero), especies, total de individuos, sexo y edad, aves heridas y perdidas, calibre, tipo de posta y cartuchos percutidos, folios de los cintillos de cobro y licencia de caza. La información se capturó en los formatos correspondientes (Anexo 2). Se estimó para cada temporada de aprovechamiento: a) Aves aprovechadas registradas, b) Total de aves heridas ó perdidas,c) Especies aprovechadas, d) Total de individuos aprovechados por especie, sexo y edad, e) Estimación de aves aprovechadas, f) Presión cinegética estimada, g) Total de cartuchos percutidos y h) Eficiencia de caza. Al principio de cada temporada se entrega un formato de aprovechamiento general que los deportistas llenan y regresan a la SECOL al final de las temporadas (Anexo 2).

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MONITOREO

DE LAS AVES ACUÁTICAS DE INTERÉS CINEGÉTICO

Se realizan recorridos a través de los humedales con la ayuda de guías cinegéticos, utilizando chalanas y “kayacs” de dos plazas como medio de transporte. Los métodos utilizados fueron conteo directo, estimado extrapolado y conteo estimado general. Para el monitoreo de la abundancia de aves acuáticas de interés cinegético a través de los humedales, se realizan observaciones en las tres zonas contabilizando el esfuerzo de muestreo con base en el promedio de aves observadas por hora (aves/hr), el total de observaciones de aves por temporada y se calcula la media y el intervalo de confianza. Para homogenizar las observaciones y reducir el rango de error en los conteos de los individuos, se llevó a cabo un entrenamiento previo a los conteos con el programa “Wildlife Counts Ver. 1.1.” Estos monitoreos fueron realizados en las zonas predeterminadas (puntos fijos) y los días preferentemente con menor presencia de actividad cinegética. Los datos se registran en los formatos de monitoreo (Anexo 2).

ESTIMACIÓN

DE COMPONENTES ALIMENTICIOS.

El análisis de los hábitos alimenticios fue realizado en conjunto con la evaluación de postas en mollejas de 25 aves cosechadas, durante la temporada 2004-05. Se cuantificó el número de postas encontradas en machos y hembras. La determinación de la ingesta de postas se realizó con el porcentaje de frecuencia, debido a que son ingeridos por su tamaño pequeño, el cual se confunde con semillas o pequeñas porciones de piedras (grit), que son retenidas en la molleja para ayudar en el rompimiento mecánico del alimento (Pain, 1992): Método volumétrico: De acuerdo al método volumétrico, cada grupo alimenticio fue separado y medido su volumen por desplazamiento de agua en una probeta graduada de 0.1 ml de precisión. Estos datos se reportan en porcentaje de volumen agregado (%Va) (Alonzo, 1999): %Va= vi x 100 (1) Vt vi= Volumen total de cada componente Vt= Volumen total de todos los componentes. Método de frecuencia: Los resultados fueron hechos con dos expresiones matemáticas que señalan la periodicidad y/o preferencia con que son ingeridos ciertos alimentos, pero no señala la cantidad o número. Sin embargo, el método ayuda a la interpretación final del patrón alimenticio de la especie (Yañez-Arancibia, 1976). Una de las expresiones matemáticas es: F= n/NE *100

(2)

Donde F representa la Frecuencia o periodicidad de aparición de algún 42

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alimento, n representa el número de estómagos que contienen dicho alimento, y NE es el total de estómagos analizados. Esto determina que F sea una expresión porcentual (%).Una simplificación de la fórmula es la siguiente (Albertine, 1973., Yáñez-Arancibia, 1975): F=n/NE

(3)

Donde F representa un índice de frecuencia; ya que no es una expresión porcentual como en la fórmula 2; los resultados son interpretados de la siguiente manera: si F es menor que 0.10 (alimento accidental), si F es mayor que 0.10 pero menor que 0.50 (alimento secundario) y si F es mayor que 0.50 (alimento preferencial).

ESTIMACIÓN

DE LA BIOMASA DE MACRÓFITAS EN EL HUMEDAL.

El análisis de la vegetación acuática sumergida se llevó a cabo durante la temporada de septiembre de 2004 a febrero de 2005. (Cámara-Ramos, 2007). El trabajo de laboratorio fue apoyado por el Cinvestav-Unidad Mérida. Dicho análisis se dividió en tres etapas: 1) finales de lluvias (FLL), que comprende los resultados promedio de muestreos de septiembre y octubre; 2) inicio de nortes (IN), que incluye los resultados promedio de los muestreos de noviembre y diciembre; 3) finales de nortes (FN), que integra los resultados promedio de los muestreos de enero y febrero. Se seleccionaron 10 de los 16 tiraderos principales. En cada tiradero se estableció un transecto en banda, con estaciones de muestreo y con una longitud de 500 m. (Figura 17). Para medir la abundancia y cobertura por medio de la escala Braun-Blanquet (Cuadro 1), se utilizaron cuadros de PVC de 0.25 m2. Para la obtención de muestras de biomasa se utilizó el mismo cuadro de PVC con área de referencia de 0.04 m2. Cuadro 1. Especies y porcentajes de cobertura de acuerdo al método Braun-Blanquet

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En cada estación se tomaron muestras de biomasa con tres réplicas, depositándolas en bolsas “ziploc” previamente rotuladas con: fecha, hora, estación y colector. Las bolsas se mantuvieron en hieleras hasta llegar al laboratorio, donde se congelaron hasta ser procesadas.Se consideró como material verde la hoja y el tallo de las macrófitas extraídas en cada sitio, se lavó la muestra de restos de sedimento y organismos. Inmediatamente se puso a secar a 70 °C por 48 horas obteniendo el peso seco de la muestra. Para la obtención de biomasa y las observaciones del Braun-Blanquet (Abundancia y Cobertura) se utilizaron las siguientes formulas. Biomasa: B = (B(C)*L)/S donde: B = Biomasa (gramos de peso seco/m2 B(c) = Biomasa encontrada en el cuadrante L = Área de 1m2 S = Área del cuadrante (0.020m2) Cobertura. La cobertura es el porcentaje de suelo ocupado por la proyección ortogonal de las partes aéreas de la vegetación (Barcala et al.,1994). Se calculó con la siguiente fórmula D = SUM ( Sij/n ), donde: D=cobertura de especies l J= número de cuadrante N= numero de cuadrantes empleados en un sitio Sij= valor de Braun-Blanquet para las especies i en el cuadrante J La abundancia se calculó con la siguiente formula Ai = SUM (Sij/Ni) donde: Ai = abundancia de la especie i Ni = numero de cuadrantes en un sitio donde la especie i estuvo presente Sij = valor de Braun-Blanquet para las especies i en el cuadrante j Di < Ai Para el análisis de datos se utilizó el programa estadístico “Statgraphic Plus 5.1”. Los polígonos de los mapas se generaron con “Arq Map 8.1”.

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Figura 17. Estaciones para el muestreo de la vegetación acuática, a la largo de la ciénaga de la reserva. 1. Yaxactun, 2. Mensura, 3. Punta piedra, 4. Baas 5. Champolak, 6. Naular, 7. Elefante, 8. Victoria, 9. Tigre, 10. El Circo.

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7 RESULTADOS Los resultados que a continuación se presentan son el análisis de los datos del 2001 al 2007 del aprovechamiento durante las temporadas. Cabe recalcar que un área de aprovechamiento de esta magnitud, (± 94,000 ha. de humedales y 160 km de costa), presenta notables dificultades inherentes al monitoreo de poblaciones de aves, la supervisión y la vigilancia. Además, los cazadores y guías cinegéticos en ocasiones no proporcionan información fidedigna de sus productos de caza, lo que dificulta tener datos más robustos. Sin embargo, se ha obtenido información básica con un valor relevante para la regulación cinegética, el manejo de las poblaciones de aves acuáticas migratorias y del hábitat. Cuadro 2. Sipnósis de los resultados obtenidos durante el periodo 2001-2007 del aprovechamiento de aves acuáticas migratorias.

a: Corresponde a las aves en posesión del cazador al momento de la inspección ** Recursos depositados en la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de Yucatan

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PRESIÓN

CINEGÉTICA

En las temporadas 2001-02, 2004-04 y 2005-06 se registró el mayor número de aves cazadas, con una media de 2,226 aves cosechadas, mientras que en las temporadas 2005-06 y 2006-07 se registró la mayor presión cinegética estimada (Figura 18).

Figura 18. Aves aprovechadas registradas en campo y presión cinegética estimada durante las temporadas 2001-2007.

El número de cazadores debidamente registrados y con permisos no ha variado significativamente durante las seis temporadas, con un media de 170 cazadores, siendo la temporada 2004-05 en la que participó el mayor número de cazadores (n=197). De acuerdo con la Delegación de la SEMARNAT en Yucatán, se tienen registrados para el Estado un total de 4 clubes de caza, que han participado en todas las temporadas: El Faisán del Sureste, A.C., Águila del Sureste, A.C., Los Conejos de Caza y Tiro, A.C., el Club de Cazadores de San Benito y la Asociación de Pequeños Propietarios de El Palmar, A. C. En las tres últimas temporadas se ha logrado revisar e inspeccionar por los técnicos de campo a más del 50% de los cazadores registrados con permisos (µ=111), esto es importante porque nos brinda información más exacta sobre la actividad (Figura 19). En la temporada 2001-02, se revisó e inspeccionó un número de cazadores mayor al registrado con permiso, estos cazadores se consideran furtivos, ya que al momento de la supervisión carecían de los documentos reglamentarios.

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Figura 19. Cazadores participantes por temporada con permisos adquiridos y cazadores supervisados

En las temporadas 2001-02, 2003-04 y 2005-06 se registró el mayor número de cazadores extranjeros. Cabe mencionar que la participación de extranjeros en la caza está supeditado a los prestadores de servicios cinegéticos (PSC) (Cuadro 2). La participación de cazadores extranjeros, durante el período que se analiza, ha disminuido paulatinamente; esto se debe en parte, a la incertidumbre de las autorizaciones de las temporadas de caza con suficiente antelación, en la dificultad y exceso de tramites para el ingreso de armas a México y la poca promoción de Yucatán en el rubro de turismo cinegético. Con base en los cazadores registrados en campo durante las seis temporadas (n= 665), la cerceta alas azules (Anas discors) resulta ser la especie más aprovechada y también es la más preferida comparado con la abundancia de la gallinola (Cuadro 3). Cuadro 3. Número de aves cobradas de la especie Anas discors según el sexo.

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Así mismo se observa que la proporción de sexos cosechados de esta especie es mayor hacia los machos en todas las temporadas (Figura 20).

Figura 20. Proporción de cosecha por sexos en la cerceta alas azules (Anas discors) durante el periodo 2001-07

Se aplicó la prueba de Kruskall-Wallis, para determinar diferencias de los registros de cosecha (n= 168 ) entre sexos para todas las especies en las 6 temporadas de aprovechamiento. Existen diferencias significativas en un 95% (p<0.05) (Figura 21).

Figura 21. Cosecha de machos y hembras de aves acuáticas en seis temporadas de aprovechamiento.

Se comparó la variación entre temporadas de las aves aprovechadas y las observadas en los monitoreos. En las temporada 2002-03 y 2003-04, disminuyó drásticamente las aves aprovechadas (-87%), esto puede ser al efecto del huracán Isidoro que destruyó caminos de acceso, derribó vegetación de manglares y las condiciones para la prácticas de la caza no fueron las más adecuadas (Cuadro 4). 50

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Cuadro 4. Variación anual de aves aprovechadas y observadas durante el periodo 2001-07

MONITOREO

DE POBLACIONES

En la temporada 2003-04, se registra la mayor población de aves acuáticas observadas (41,333 aves) con un incremento del 116% respecto al año anterior; sin embargo, en las siguientes temporadas, las observaciones disminuyeron drásticamente (Figura 22).

Figura 22. Aves acuáticas migratorias observadas durante el periodo 2001-07

Para determinar si existen diferencias entre el registro de las observaciones de aves realizadas desde la temporada 2002-03 a 2006-07 (n=92), se aplicó la prueba de Kruskal-Wallis. Se obtuvo que no existen diferencias estadísticamente significativas entre las observaciones de aves migratorias entre las temporadas, en un nivel de confianza del 95%(p=0,607863>0,05) (Figura 23).

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Figura 23. Variación de las observaciones de aves acuáticas en seis temporadas de caza.

El incremento de las observaciones de aves en la temporada 2003-2004 se debió al aumento del registro de la población de gallinolas (Fulica americana) con más de 32,000 individuos observados y una media poblacional de 10,463 indviduos (± 9,367, alfa=0.05). Sin embargo, en las dos siguientes temporadas disminuyen las observaciones. La población de la cerceta alas azules se mantuvo constante en las cuatro primeras temporadas con una media de observaciones de 8,288 individuos (± 2,493, alfa=0.05). Las observaciones tienden a disminuir en las últimas dos temporadas (Figura 24).

Figura 24. Aves observadas de las dos especies más abundantes y promedio durante el período 2001-07.

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FRECUENCIA

DE USO DE SITIOS DE CAZA Y CARTUCHOS PERCUTIDOS.

El registro de las zonas y entradas de caza permite conocer la intensidad y frecuencia de uso por parte de los cazadores y prever acciones referentes a la conservación del hábitat. Se registraron durante las seis temporadas los indicaderos (entradas de caza) y el uso de estas zonas. Se registraron 77 indicaderos diferentes en la Uma El Palmar y su extensión, siendo las zonas con mayor preferencia de uso, el sitio conocido como Punta Piedra (n= 94 ocasiones), seguido por Polak, Baas, Naular y Miradero (Figura 25).

Figura 25. Frecuencia acumulada de uso de los indicaderos (entradas de cacería) durante el periodo 2001-07.

Se registró el porcentaje de uso de los diferentes tipos de postas utilizadas en el aprovechamiento de aves. El 74 % de los cartuchos percutidos (n=25,175) fue de postas de plomo, seguido por cartuchos de posta de acero (n=6,625), con el 20% (Figura 26).

Figura 26. Porcentaje de cartuchos por tipo de posta percutidos.

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ANÁLISIS DE COMPONENTES (ANAS DISCORS).

ALIMENTICIOS EN LA

CERCETA

DE ALAS AZULES

Los datos se obtuvieron de las mollejas de A. discors, lo que dificultó realizar la separación del contenido estomacal, ya que a este nivel el material se encuentra muy triturado. No fue posible determinar con claridad la preferencia alimenticia de macrófitas. En el análisis se encontró Ruppia maritima y Chara fibrosa clasificándose como materia orgánica, así como gasterópodos, semillas y postas. El análisis total de contenidos alimenticios (n=25) mostró que las macrofitas son el principal recurso alimenticio de A. discors (ambos sexos) con un 57% de volumen agregado, seguida de semillas de R. maritima (9%), los oogonios de C. fibrosa y gasterópodos en menor proporción (Figura 27). La diferencia de volumen de cada recurso alimenticio entre machos y hembras no fue significativa.

Figura 27. Preferencias alimenticias en machos y hembras de la cerceta alas azules.

La materia orgánica tanto en hembras (66.47%) como en machos (52.69%) obtuvo el mayor porcentaje de volumen agregado que fuede de 10.78%; seguido en menor proporción de la semilla de R. maritima con 7.93% (Cuadro 5).Las hembras presentaron el mismo índice de frecuencia tanto en semilla de R. maritima como en materia orgánica teniendo como resultado el índice más alto (ÍF=1), tomándose ambos como alimento preferencial. Los demás grupos alimenticios se consideran alimento accidental. En el índice de frecuencia para machos, la materia orgánica resultó ser el principal recurso alimenticio (ÍF=0.89), seguido de la semilla de R. maritima con un ÍF=0.67, considerando al resto de grupos como accidentales (Cuadro 5).

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Cuadro 5. Proporción volumétrica (%Va) e índice de frecuencia (IF) de las distintas fuentes de alimento contenidos en mollejas de Anas discors, colectados en la Reserva Estatal El Palmar (temporada 2004-05).

ESTIMACIÓN

DE LA INCIDENCIA DE POSTAS EN MOLLEJA DE LA

CERCETA

DE

ALAS AZULES.

En los 25 individuos analizados, se encontró que el 12% presentó postas con un promedio de 0.28 postas encontradas por pato. Considerando en machos (n=18) un 27.77% de incidencia y en hembras (n=7) el 28.57%. El Índice de frecuencia mostró que las postas son consumidas regularmente como alimento secundario ya que obtuvieron ambos sexos un índice mayor a 0.10, considerando que estas son ingeridas al ser confundidas con semillas y “grit” (Figura 28).

Figura 28. Índice de Frecuencia (IF) de las distintas fuentes de alimento contenidos en mollejas de Anas discors, colectados en la UMA Reserva Estatal El Palmar.

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VEGETACIÓN

ACUÁTICA SUMERGIDA

A final de la temporada de lluvias no se registró vegetación sumergida. Fue a principios de nortes cuando se registraron las dos especies de macrófitas (C. fibrosa y R. maritima).

CHARA

FIBROSA

La máxima producción de biomasa de C. fibrosa fue en FN con 39.67 gr/ m2 y la mínima de 5.28 gr/m2 en IN (Figura 29).

Figura 29. Variación temporal de la biomasa de C. fibrosa. Finales de lluvias (FLL), Inicio de nortes (IN), Finales de nortes (FN) (Tomado de Cámara-Ramos, 2007).

A principios de la temporada de nortes se presentó un patrón homogéneo en su producción, con una máxima en el extremo oriente de 20 gr/m2 en el indicadero Yaxactún en la estación 9. La producción máxima se reportó en el indicadero Champolac, en FN (167 gr/m2 en la estación 24) y la producción mínima (0.15 gr/ m2) en la estación 8 ubicado en el indicadero Mensura en el extremo oriente (Figura 30).

Figura 30. Variación espacial de la biomasa de C. fibrosa. Inicio de nortes (IN), Finales de nortes (FN) (Tomado de Cámara-Ramos, 2007). 56

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La abundancia promedio registrada para C. fibrosa fue de 0.32 en IN y de 1.96 en FN. Los valores mínimos (0.1) se registraron en IN, la mayor abundancia con valores de 5 en la escala Braun-Blanquet se registró en FN, (estación 24 y 25), (Figura 31)

Figura 31. Variación temporal de la abundancia de C. fibrosa. Finales de lluvias (FLL), Inicio de nortes (IN), Finales de nortes (FN) (Tomado de Cámara-Ramos, 2007).

Espacialmente se observa un patrón homogéneo en la abundancia de C. fibrosa en IN, con una abundancia máxima de 2.6 en el indicadero Mensura (estación 9). En FN los valores mas altos (5) de abundancia se registraron en los indicaderos Champolac, Naular y Elefante y los mínimos (0.75) en los indicaderos Baas y Victoria (Figura 32).

Figura 32. Variación espacial de la abundancia de C. fibrosa. Inicio de Nortes (IN), finales de nortes (FN)(Tomado de Cámara-Ramos, 2007).

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La cobertura promedio registrada a IN, fue de 0.21 con los valores máximos de 0.87 en el indicadero Punta Piedra. En FN, los valores máximos fueron de 5 en los indicaderos Champolac y Naular en y los mínimos (0.8) en los indicaderos Baas y Victoria (estaciones 16 al 20 y 36 al 40) (Figura 33).

Figura 33. Variación espacial de la cobertura de C. fibrosa. Inicio de Nortes (IN), finales de Nortes (FN) (Tomado de Cámara-Ramos, 2007).

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RUPPIA MARITIMA Se registró una producción menor de R. maritima (biomasa/m2) con respecto a C. fibrosa. En IN, la producción más alta registrada fue de 21.7 gr/m2 en la estación 17 y una mínima de 0.13 gr/m2 en la estación 47. En FN, el valor más alto fue de 5.3 gr/m2 en la estación 27 y la mínima de 0.8 gr/m2 en la estación 20 (Figura 34).

Figura 34. Variación temporal de la biomasa de R. maritima. Finales de lluvias (FLL), Inicio de nortes (IN), finales de nortes (FN) (Tomado de Cámara-Ramos, 2007).

Espacialmente, a principios de nortes, el valor registrado fue de 5.7 gr/m2 y 4.7 gr/m2 de en los indicaderos Baas y Elefante (estación 18 y 30). Para FN la producción máxima fue de 5.26 gr/m2 en el indicadero Naular (estación 27) y de 4.4, 4.2 y 4.1 gr/m 2 en el indicadero El Circo (estaciones 48, 49, y 50) (Figura 35).

Figura 35. Variación espacial de la biomasa de R. maritima. Inicio de nortes (IN), Finales de nortes (FN)(Tomado de Cámara-Ramos, 2007). Aves Acuáticas Migratorias

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La mayor abundancia registrada para R. maritima fue en IN con un promedio de 0.19, con valor máximo de 1 en las estaciones 17 y 20, Para FN, se registró un promedio de 0.11, con el valor máximo de 0.75 en la estación 34 (Figura 36).

Figura 36. Variación temporal de la Abundancia de R. maritima. Finales de lluvias (FLL), inicio de nortes (IN), finales de nortes (FN) (Tomado de Cámara-Ramos, 2007).

Espacialmente, en IN, la mayor abundancia se registró en el indicadero Baas (estaciones 16 a la 20) y en el extremo con sur-poniente en los indicadero Victoria y Tigre (estaciones 43 a la 50). En FN, la mayor abundancia se registró en los indicaderos Champolac, Naular y Elefante (Figura 37).

Figura 37. Variación espacial de la abundancia de R. maritima. Inicio de nortes (IN), finales de nortes (FN) (Tomado de Cámara-Ramos, 2007).

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La mayor cobertura registrada en IN fue en el indicadero Baas con el valor máximo de 1 en la estación 20, en FN la mayor cobertura se registró en el indicadero Naular con el valor máximo de 0.5 en la estación 34. De acuerdo al valor máximo de cobertura registrado, para IN fue cuando R. maritima alcanzo la mayor cobertura con valores de 1, disminuyendo en FN con el valor máximo de 0.7 (Figura 38).

Figura 38. Variación espacial de la biomasa de R. maritima. Inicio de nortes (IN), finales de nortes (FN) (Tomado de Cámara-Ramos, 2007).

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8 OTRAS ACTIVIDADES DESARROLLADAS EN EL PROGRAMA CURSO

DE

EDUCACIÓN CINEGÉTICA

Y

CAPACITACIÓN

A

GUÍAS CINEGÉTICOS

Como parte de las estrategias del Gobierno del Estado para regular y promover el aprovechamiento cinegético y dentro del programa de “Educación cinegética en el Estado de Yucatán”, se impartió el curso de “Cacería Responsable”, contando con la participación de 33 personas y con la colaboración de los instructores de PROFAUNA A. C. de Saltillo, Coahuila, certificados y reconocidos por el “International Hunter Education Asociation”. En este mismo curso obtuvieron su acreditación y certificados seis instructores locales. Esto permite impartir el curso de manera permanente en el Estado y así dar un mayor impulso a la actividad cinegética de forma responsable. De igual manera la Secretaría de Ecología implementó reuniones informativas con guías cinegéticos de las poblaciones de Sisal, Chicxulub Puerto y Chuburná.

CURSO

DE MANEJO DE FAUNA SILVESTRE

Este curso fue impartido del 9 al 18 de febrero de 2004, por los siguientes ponentes: Dra. Silvia F. Hernández con el tema “Principios sobre Manejo de Fauna Silvestre”; Dr. Jorge Navarro Alberto con el tema “Principios de Estadística Básica sobre Manejo de Fauna Silvestre”; M. en C. Augusto Segovia Castillo con el tema “Legislación y Normatividad en Materia de Vida Silvestre”; Dr, Salvador Mandujano con el tema “Conceptos de Poblaciones y Principales Parámetros Poblacionales en el Manejo de Fauna Silvestre”; Ing. Julio Carrera con el tema “Manejo cinegético de palomas”; Biol. Eglantina Canales con el tema “Manejo cinegético de codornices y contingencias en caso de enfermedad en el manejo de fauna silvestre”; Dr. Alberto Lafon, con el tema “Manejo cinegético de aves y contingencias en caso de enfermedad en el manejo de fauna silvestre”. Participaron en el curso un total de 21 técnicos de diferentes especialidades procedentes de seis instituciones: Secretaría de Ecología, Procuraduría FedAves Acuáticas Migratorias

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eral de Protección al Ambiente, Programa de Desarrollo Forestal, cuatro Organizaciones no Gubernamentales, Universidad de Chapingo, cinco de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Se elaboró el proyecto de la Ley de Conservación y Manejo de la Fauna Silvestre del Estado de Yucatán, que se encuentra actualmente en la fase de revisión por la Secretaría General de Gobierno. También se lograron avances en la descentralización de servicios de vida silvestre a través del Programa de Desarrollo Institucional Ambiental con el que se obtuvieron recurso financieros para infraestructura, equipamiento y capacitación del personal en distintas áreas de la administración pública. Acciones e inversión realizadas a través de obras de beneficio social y de conservación en la UMA Reserva Estatal El Palmar y la extensión de zona de propiedad federal. Dentro de las actividades realizadas para el mejoramiento en las regiones de cacería, se destinaron recursos financieros para la ejecución de proyectos en el marco del Programa de Empleo Temporal (PET) que contribuyeron para el mejoramiento de la zona de aprovechamiento. Los proyectos ejecutados incluyen cuatro comunidades: el puerto de Sisal (Hunucmá), Ixil, Chicxulub Puerto (Progreso) y Telchac Puerto, en estas zonas se llevaron a cabo trabajos de limpieza, recoja de residuos sólidos en playas y humedales, mantenimiento de caminos, desazolve de manantiales y señalización en dos áreas de aprovechamiento (Cuadros 6, 7 y 8). Cuadro 6. Inversión realizada a través de Proyectos de Empleo Temporal en las distintas áreas de la UMA. Temporada 2002-2003.

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Cuadro 7. Obras ejecutadas a través del Programa de Empleo Temporal en la Reserva Estatal El Palmar, Municipio de Hunucmá, 2003-2004.

Cuadro 8. Programa de Obras de Construcción de Infraestructura PET en la Reserva El Palmar 2004-2005.

Adicionalmente la organización Selva Sustentable S.C.P canalizó personal técnico, equipos de campo, uniformes y materiales diversos en las temporadas de aprovechamiento 2004-05 y 2005-06 como apoyo para la ejecución del programa de manejo de la UMA El Palmar y de la extensión de zona federal a través del Programa de Desarrollo Forestal (PRODEFOR) (Cuadro 9).

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Cuadro 9. Apoyo para la ejecución del programa de manejo de la UMA, El Palmar y la extensión de zona federal

Otra de las estrategias implementadas es la reforestación de dunas manglares y áreas de influencia a la Reserva Estatal El Palmar y en la extensión de zona federal, en la cual se logró reforestar en el periodo 2001-07, 98 has. de duna costera y 151 has. de mangle (Cuadro 10). Cuadro 10. Síntesis de las acciones de reforestación de duna costera y manglar en la Reserva El Palmar y su extensión de zona federal

El personal y equipo que se ha dispuesto la Secretaría desde el inicio de la presente admistración para el trabajo de monitoreo de poblaciones, inspección, vigilancia y de apoyo a las actividades diversas como restauración y reforestación en la UMA y PPF es el siguiente (Cuadro 11): Cuadro 11. Equipo y personal técnico que participó en las diferentes temporadas de aprovechamiento.

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9 CONCLUSIONES 1. Se estableció un programa de manejo y conservación de aves acuáticas migratorias y humedales costeros en Yucatán, el cual ha operado en forma contínua durante seis temporadas de aprovechamiento. 2. Se cuenta con información relevante para mejorar las acciones encaminadas a fortalecer en manejo de aves acuáticas y la regulación del aprovechamiento con beneficio a los pobladores de las zonas. 3. Se observa un cambio sustancial de los cazadores y los guías de caza por cumplir con las condicionantes del aprovechamiento así como de ser más partícipes en la limpieza de los humedales. 4. Anas discors es la especie más aprovechada en todas las temporadas y con diferencias en la cosecha por sexos, con una mayor tendencia hacia los machos. 5. Fulica americana ha mostrado variaciones en las observaciones poblacionales. 6. El número de cazadores participantes registrados con permisos se ha mantenido constante; sin embargo la participación de cazadores extranjeros ha disminuido notablemente 7. Existe una marcada preferencia por el uso de los sitios de caza a lo largo de la Uma y su extensión, concentrándose en la Reserva Estatal El Palmar. 8. Chara fibrosa y Ruppia maritima, presentaron variación espacial y temporal para la Reserva Estatal El Palmar, con mayores biomasas y coberturas en los tiraderos Baas, Naular, Champolac y Elefante, a inicio y finales de nortes 9. Chara fibrosa es la especie con mayor abundancia, biomasa, cobertura y frecuencia por lo tanto su biomasa registrada es mayor. 10. Se han canalizados recursos económicos, a través de distintos mecanismos y obras para diferente acciones de conservación de las aves y el hábitat, con beneficio social de los pobladores de la UMA y su extensión. Aves Acuáticas Migratorias

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11. Se reforestaron un total de 249 ha de duna y manglar 12. Se cuenta con un proyecto de Ley de Conservación y Manejo de Fauna Silvestre del Estado de Yucatán. 13. Se tiene un avance aproximado del 80% de los requisitos establecidos por la Semarnat para la descentralización de los servicios de vida silvestre para Yucatán. 14. Aunque se han logrado avances en las acciones de educación y cultura ambiental, aún falta mucho por hacer para incrementar la conciencia de la población sobre la importancia que tiene la conservación de especies y hábitat prioritarios.

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10 RECOMENDACIONES 1. Continuar la aplicación de estrategias que permitan la conservación de especies en peligro de extinción, amenazadas, sujetas a protección especial y de interés económico, mediante esquemas más bien dirigidos al manejo de los hábitat en donde se distribuyen. 2. Continuar con un método estandarizado de seguimiento e incluir monitoreos aéreos. Esto permitirá comparar la información entre temporadas independientemente del cambio de responsables. Se espera que a largo plazo se logren series de datos de muchos años de medición. 3. Promover y apoyar la realización de estudios sobre la dinámica poblacional de las especies de aves acuáticas migratorias, así como investigaciones que consideren estimaciones con técnicas de biología molecular. 4. Promover que el seguimiento y evaluación, incluya la valoración de la biodiversidad de los hábitat de las aves acuáticas, así como una valoración económica del aprovechamiento. 5. Incrementar las acciones de educación y cultura ambiental. 6. Establecer un sistema de capacitación continua sobre manejo de fauna silvestre, ecología poblacional, conteos aéreos, epidemiología, entre otros; así como implementar un mayor número de cursos de cacería responsable. 7. Establecer mecanismos concensuados con los que realizan el aprovechamiento, para incrementar la obtención de información relativa a la cosecha. 8. Incrementar la promoción del turismo cinegético. 9. Promover el comanejo de la UMA de la Reserva Estatal El Palmar y su extensión, manteniendo la participación activa de las autoridades Estatales y Federales. 10. Intensificar el monitoreo de postas y aplicar instrumentos que permitan la eliminación completa de la utilización de cartuchos de plomo. A pesar que su empleo a disminuido, aún siguen siendo empleados por los usuarios cinegéticos. Aves Acuáticas Migratorias

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AGRADECIMIENTOS Al personal de la Secretaría de Ecología del Gobierno del Estado de Yucatán por su apoyo jurídico, administrativo, logístico, operativo y secretarial. El trabajo en equipo permitió avanzar en la ejecución de acciones con un enfoque de sustentabilidad, integralidad y transversalidad. Como voluntarios, tesistas, guías de caza y colaboradores en el programa a J. Valenzuela, J. Cámara, C. Chalé, R. Aguilar, R. Caamal, A. Dvorska, J. Chable, L. Brito, D. Alonzo, E. Bestard, S. Cruz, L. Pech, A. Pech, F. Tún, L. Hernández. M. Ake, E. Pérez, A. Chan, C. Guerrero, J. Ek, S. Cob, E. Caamal, A. Leyte, G. Alarcon, J. Herrera, S. Canúl, F. Victoria, I. Rodríguez, E. López, L. Balam, R. Farnández, V. Ceballos, J. Carrera, E. Carrera, E. Canales, A. Lafont, G. Escalante. G. Muñoz, L. Lima, P. Peón, R. Narvaez y A. Alpuche. A la SEMARNAT, CONANP, Reserva de la Biosfera Ría Celestún, FMVZUADY, PROFEPA, Selva Sustentable S.C.P., El Faisán del Sureste, A.C., Club Águila de Caza y Pesca del Sureste, A.C., Los Conejos de Caza y Tiro, A.C., Club de Cazadores de San Benito, Pequeños Propietarios de El Palmar, A. C, ALCAMPO, Sagitario Sport, PROFAUNA A.C. De manera especial a CINVESTAVUnidad Mérida, SEMAR, DUMAC y CONAFOR por el apoyo proporcionado. Es posible que algunas instituciones o personas que participaron en los trabajos de compilación, elaboración y revisión del presente documento pudieron haber sido omitidos de manera involuntaria. Valga la presente mención como un reconocimiento a todos y cada uno de los colaboradores, independientemente de su explícita mención.

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Aves Acuáticas Migratorias

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ANEXOS

Aves Acuรกticas Migratorias

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ANEXO 1. REGLAMENTO

DE

APROVECHAMIENTO CINEGÉTICO

REGLAMENTO PARA LA ACTIVIDAD CINEGÉTICA DE PATOS Y GALLARETAS EN LOS HUMEDALES COSTEROS DEL ESTADO DE YUCATÁN 1) Para la cacería de Patos y Gallaretas, es requisito obtener la licencia de caza, así como el ó los cintillo (s) correspondientes. 2) Para la cacería de patos y gallaretas se deberá utilizar escopeta y tirar al vuelo. 3) Queda prohibido para el ejercicio de la caza, el uso de vehículos de motor, reclamos electrónicos ó cualquier otro artefacto (cohetes) para perseguir ó acosar a las aves acuáticas. 4) Queda prohibido el ejercicio de la caza deportiva mediante el uso de venenos, armadas, trampas, redes, armas automáticas o de ráfaga, rifles de aire y gas, de municiones ó de diábolos, y luz artificial. 5) Está prohibida la cacería media hora después de la puesta del sol hasta media hora antes del amanecer. 6) Es permitido usar señuelos artificiales y reclamos sonoros, así como perros de muestra ó cobro. 7) Para ejercer los cintillos de cobro cinegético, los cazadores deberán contar con la licencia de caza para el caso de nacionales, o con el contrato del prestador de servicios de aprovechamiento en el caso de extranjeros. 8) Durante el ejercicio del aprovechamiento cinegético, el cazador deberá portar siempre su (s) cintillo (s) de cobro correspondiente. 9) En todos los casos, el (los) cintillo (s) de cobro cinegético, deberá (n) estar llenado (s) con los datos del cazador o del prestador de servicios de aprovechamiento. 10) El límite de posesión para las especies de patos y gallaretas autorizadas es de 45 ( cuarenta y cinco) por cintillo, de las cuales únicamente podrán aprovecharse 5 individuos de pato golondrino ó Sak’al (Anas acuta) y 10 individuos de pato boludo (box pool / gato) (Aythya affinis). 11) Se le recomienda a todos los cazadores la utilización de postas no contaminantes para la actividad cinegética, ya que esto permitirá mejores condiciones para la vida silvestre, por lo cual deberá evitarse la utilización de postas de plomo.

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Aves Acuáticas Migratorias


12) Queda estrictamente prohibido el aprovechamiento de Pato Real Mexicano ó Box Pato (Cairina moschata). 13) Queda excluida al aprovechamiento cinegético, la franja de humedales ubicada frente al mirador de flamencos de Uaymitún, así como la cacería a una distancia menor a los 200 m de las parvadas de flamenco (Phoenicopterus ruber). 14) Queda excluida a la actividad cinegética de aves acuáticas, el área de humedales conocido como las lagunas de Ukmil, ubicadas en el sector norte de la Reserva de la Biosfera Ría Celestún. 15) Cada cazador deberá retirar la basura generada por su actividad cinegética y depositarla los sitios de disposición autorizados. 16) Para identificar las especies y poder realizar los estudios necesarios para la autorización de aprovechamiento de la próxima temporada cinegética, el cazador esta obligado a dejar por lo menos una de las alas. 17) Toda persona que cause daños a la vida silvestre o su hábitat, en contravención de lo establecido en la ley general de vida silvestre, en la ley general de equilibrio ecológico y la protección al ambiente y demás disposiciones administrativas en la materia, estará obligada a reparararlos en términos de materia del fuero común y para toda la república mexicana en materia del fuero federal, así como en lo particularmente previsto por la ley. 18) Al término de la temporada de aprovechamiento ó al completar su cota de aprovechamiento otorgada por cintillo, deberá remitir a la Secretaría de Ecología del estado de Yucatán, con domicilio en la calle 64 # 437 x 53 y 47 A Col. Centro, su formato de aprovechamiento. Este documento será indispensable para solicitar la compra de nuevos cintillos para esta temporada cinegética ó para las subsecuentes temporadas. * Este documento puede variar en algunos de sus incisos dependiendo de las condicionantes emitidas en la autorización de las tasas de aprovechamiento.

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ANEXO 2.FORMATOS

DE CAMPO

FORMATO DE MONITOREO TEMPORADA CINEGETICA 2004-2005 Fecha:___________Hora de Inicio:__________ Hora Final:___________ Nombre de Responsable Técnico:________________________________________ Coordenada Inicial:___________________ Coordenada Final:_______________________ Disturbio: Alto ( ) Moderado ( ) Cazadores presente: SI ( ) NO ( )

Escaso ( )

Nivel de Agua:______ cm Velocidad de Viento: Alto ( ) Fase Lunar:____________

Moderado ( )

NIVEL DE CONTEO: *Conteo Directo **Conteo Estimado Extrapolado

A: Sin disturbio B: Disturbio, 1-2 veces

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C: 3-4

Escaso ( )

+Conteo Grosero

D: 5-10

E: > 10


REGISTRO DIARIO DE CACERÍA DE AVES ACUÁTICAS TEMPORADA CINEGÉTICA 2004 – 2005 FECHA:_____/_____/_____ NOMBRE:________________________________________________________ No. de LICENCIA DE CAZA:_______________ No. de FOLIO DE CINTILLO:______________ Período de Caza DEL:____________ AL:____________

DÍAS de CACERÍA:_____

ZONA: El Palmar ( )

Sisal–Chuburná ( )

Chicxulub–Dzilam de Bravo ( )

NOMBRES de los Tiraderos:_______________________________________________________

CALIBRE de ESCOPETA:_____

TIPO de MUNICIÓN: Plomo ( )

Acero ( )

No. de MUNICIÓN_____ CANTIDAD de CARTUCHOS USADOS:_______

CANTIDAD de AVES HERIDAS y PERDIDAS:__________________ Opcional: Especies:________________________________

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ANEXO 3.- POLÍGONOS

Y COORDENADAS DE LA

UMA RESERVA ESTATAL EL PALMAR

Y

EXTENSIÓN.

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POLÍGONO Y MUNICIPIOS QUE CONFORMAN LA EXTENSIÓN DE ZONA FEDERAL DE CONSERVACIÓN Y MANEJO DE AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS

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P R I N C I PA L E S

SITIOS

DE

CAZA

EN

LA

UMA R E S E RVA E STATA L E L P A L M A R

Y

SU EXTENSIร N DE ZONA FEDERAL

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ANEXO 4.- LISTADO DE LAS ESPECIES DE AVES REGISTRADAS EN LOS HUMEDALES DE LA UMA “RESERVA ESTATAL EL PALMAR” Lista sistemática de Aves registradas en la Reserva Estatal El Palmar.

FAMILIA

ESPECIE

Pelecanidae Pelecanidae Phalacrocoracidae Fregatidae Anhingidae Tinamidae Ardeidae Ardeidae Ardeidae PET Ardeidae Ardeidae Ardeidae Ardeidae Ardeidae Ardeidae Aciconiidae Threskiornithidae Threskiornithidae Phoenicopteridae Anatidae Anatidae Anatidae Anatidae Anatidae Cathartidae PET Cathartidae Accipitridae Accipitridae Accipitridae Accipitridae Accipitridae Accipitridae Accipitridae Pandionidae Falconidae Falconidae PET Falconidae Falconidae Falconidae Cracidae Meleagridae Odontophoridae Rallidae Rallidae Rallidae Rallidae Haematopodidae Charadriidae Charadriidae Recurvirostridae Scolopacidae Scolopacidae Scolopacidae Scolopacidae

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NOMBRE COMÚN

Pelecanus erythrorhynchos Pelecanus occidentalis Phalacrocorax auritus Fregata magnifiscens Anhinga anhinga Crypturellus cinnamomeus Tigrisoma mexicanum Ardea herodias Ardea alba

Pelicano blanco Pelicano pardo Cormorán Fregata Anhinga Tinamú canelo Garza tigre Garza morena Garza blanca

Egretta thula Egretta caerulea Egretta tricolor Egretta rufescens Bubulcus ibis Butorides virescens Mycteria americana Eudocimus albus Platalea ajaja Phoenicopterus ruber Anas discors Anas clypeata Dendrocygna autumnalis Mergus serratus Aythya affinis Cathartes aura

Garceta pie dorado Garceta azul Garceta tricolor Garceta rojiza Garza garrapatera Garceta verde Gaytán Ibis blanco Espátula rosada Flamenco americano Cerceta ala azul Pato cuchara Mergo copetón Box pool Zopilote aura

Cathartes burrovianus Asturina nitida Buteo magnirostris Buteo brachyurus Buteo magnirostris Buteo albicaudatus Geranospiza caerulescens Buteogallus anthracinus Pandion haliaetus Herpetotheres cachinnans Falco sparverius

Halcón guaco Cernícalo americano

Falco peregrinus Falco rufigularis Caracara plancus Ortalis vetula Meleagris ocellata Colinus nigrogularis Laterallus ruber Aramides cajanea Fulica americana Porzana carolina Haematopus palliatus Charadrius vociferus Charadrius alexandrinus Himantopus mexicanus Tringa melanoleuca Tringa flavipes Catoptrophorus semipalmatus Calidris minutilla

Halcón peregrino Halcón Caracara Chachalaca Guajolote ocelado Codorniz yucateca Polluela rojiza Rascón cuello gris Gallareta americana Gallinita de agua Ostrero Chorlo tildio Chorlo Candelero americano Patamarilla mayor Patamarilla menor Playero pihuiuí Playero chichicuilote

Aves Acuáticas Migratorias

Zopilote sabanero Aguililla gris Aguililla caminera

NOM

Pr

Pr

A

A

ESTATUS

TIPO

DE

VEGETACIÓN

T R R R R R R R R

MAN MAN MAN MAN MAN SEL MAN, PET SEL, PET DCO, SEL, MAN,

R R R R R R R R R R M

MAN, SEL, PET MAN, SEL, PET MAN MAN SEL MAN, SEL SEL, PET MAN, PET MAN MAN MAN MAN SEL MAN

M Pr

A

Aguililla cola blanca

R

DCO, SEL, MAN,

R R R

DCO, SEL, PET MAN DCO, SEL, PET PET DCO, MAN, PET SEL SEL SEL, PET MAN SEL, PET DCO, MAN, SEL,

R A

R M Pr

M

A* *

R R R R R R

M R M M M M

DCO, MAN DCO DCO, MAN, PET DCO, SEL SEL DCO, SEL PET DCO, MAN, PET MAN PET DCO DCO, PET DCO, MAN MAN, PET MAN, PET MAN MAN, PET DCO, SEL


Scolopacidae Scolopacidae Laridae Laridae Laridae Laridae Columbidae Columbidae PET Columbidae Columbidae PET Columbidae Columbidae Columbidae Psittacidae PET Psittacidae Psittacidae Cuculidae Cuculidae Cuculidae Cuculidae PET Strigidae Strigidae Caprimulgidae PET Caprimulgidae PET Caprimulgidae Apodidae Trochilidae Trochilidae Trochilidae Trochilidae Trochilidae Trochilidae PET Trochilidae Trogonidae Momotidae Momotidae Alcedinidae Alcedinidae Alcedinidae Picidae Picidae PET Picidae Picidae PET Picidae Furnariidae Dendrocolaptidae Tamnophilidae PET Tyrannidae Tyrannidae Tyrannidae Tyrannidae PET Tyrannidae Tyrannidae PET

Caladris pusilla Gallinago gallinago Larus atricilla Larus argentatus Sterna maxima Sterna sandwichensis Columba flavirostris Zenaida asiatica

Agachona común Gaviota reidora Gaviota plateada Gallito de mar Gallito de mar Paloma morada Paloma ala blanca

R R

SEL SEL, PET MAN DCO DCO, MAN MAN MAN, SEL DCO, MAN, SEL,

Zenaida aurita Columbina passerina

Paloma aurita Tórtola coquita

R R

DCO, SEL, PET DCO, MAN, SEL,

Columbina talpacoti Leptotila verreauxi Leptotila jamaicensis Aratinga astec

Tórtola rojiza Paloma arroyera Paloma caribeña Perico pecho sucio

R R R R

DCO SEL DCO, SEL, PET DCO, SEL, MAN,

Amazona albifrons Amazona xantholora Coccyzuz minor Piaya cayana Geoccocyx velox Crotophaga sulcirostris

Loro frente blanca Loro yucateco Cuclillo manglero Cuclillo canela Correcaminos tropical Garrapatero pijuy

R R R R R R

DCO, SEL, PET SEL DCO, MAN, PET SEL SEL DCO, MAN, SEL,

Glaucidium brasilianum Bubo virginianus Chordeiles acutipennis

Tecolote bajeño Tecolote Chotocabras menor

R R R

SEL, PET MAN, SEL DCO, MAN, SEL,

Chordeiles minor

Chotacabras zumbón

T

DCO, MAN SEL,

Nyctidromus albicollis Chaetura vauxi Campylopterus curvipennis Anthracothorax prevostii Chlorostilbon canivetii Amazilia candida Amazilia yucatanensis Amazilia rutila

Chotocabras pauraques Vencejo de Vaux Fandangero cola cuña Colibrí garganta negra Esmeralda tijereta Colibrí candido Colibrí yucateco Colibrí canela

R R R R R R R R

DCO, MAN, SEL DCO, SEL DCO MAN DCO, SEL DCO, SEL, MAN SEL, Pet DCO, MAN, SEL,

Doricha eliza Trogon melanocephalus Eumomota superciliosa Momotus momota Ceryle alcyon Choroceryle americana Chloroceryle aenea Melanerpes pygmaeus Melanerpes aurifrons

colibrí cola hendida Trogón cabeza negra Momoto ceja azul Momoto corona azul Martín pescador norteño Martín pescador verde Martín pescador enano Carpintero yucateco Carpintero cheje

R R R R M R R R R

DCO, MAN SEL, PET MAN, SEL PET MAN, SEL MAN, PET DCO, MAN, PET SEL, PET DCO, MAN, SEL,

Sphyrapicus varius Picoides scalaris

Chupa savia maculado Carpintero mexicano

M R

MAN DCO, MAN, SEL,

Dryocopus lineatus Synallaxis erythrothorax Xiphorhynchus flavigaster Thamnophilus doliatus

Carpintero lineado Güitío pecho rufo Trepatroncos bigotudo Batara barrado

R R R R

SEL, PET SEL DCO, SEL, MAN DCO, MAN, SEL,

Camptostoma imberbe Myiopagis viridicata Contopus cinereus Empidonax minimus

Mosquero lampiño Elenia verdosa Pibi tropical Mosquero mínimo

R R R M

DCO, MAN SEL DCO, MAN, SEL DCO, MAN, SEL,

Pachyramphus aglaiae Pyrocephalus rubinus

Mosquero cabezón degollado Mosquero cardenal

R R

MAN, SEL DCO, MAN, SEL,

R O

Pr

Pr

Pr *

A

*

Aves Acuáticas Migratorias

89


Tyrannidae Tyrannidae Tyrannidae PET Tyrannidae PET Tyrannidae Tyrannidae Tyrannidae Tyrannidae Tyrannidae PET Tyrannidae Tyrannidae Hirundinidae PET Hirundinidae Hirundinidae Hirundinidae PET Hirundinidae PET Hirundinidae PET Corvidae Corvidae Troglodytidae Troglodytidae Troglodytidae Troglodytidae Sylviidae PET Sylviidae PET Turdidae Mimidae Mimidae Mimidae PET Mimidae Vireonidae Vireonidae Vireonidae PET Vireonidae Vireonidae Parulidae Parulidae Parulidae Parulidae PET Parulidae Parulidae Parulidae Parulidae Parulidae PET Parulidae Parulidae PET Parulidae Parulidae Parulidae Parulidae Parulidae Parulidae

90

Attila spadiceus Myiarchus yucatanensis Myiarchus tuberculifer

Atila Papamoscas yucateco Papamoscas triste

R R R

DCO, MAN, PET SEL DCO, MAN, SEL,

Myiarchus tyrannulus

Papamoscas tirano

R

DCO, MAN, SEL,

Myozetetes similis Pitangus sulphuratus Megarynchus pitangua Tityra semifasciata Tyrannus melancholicus

Luis gregario Luis bienteveo Luis pico grueso Titira enmascarado Tirano tropical

R R R R R

MAN, SEL, PET DCO, SEL, PET SEL SEL DCO, MAN, SEL,

Tyrannus tyrannus Todirostrum cinereum Progne subis

Tirano dorso negro Espatulilla amarillo Golondrina azul negra

T R T

DCO, MAN, PET DCO, MAN, PET DCO, MAN, SEL,

Tachycineta bicolor Tachycineta albilinea Petrochelidon fulva

Golondrina bicolor Golondrina manglera Golondrina pueblera

T R R

DCO, MAN, PET DCO, MAN, PET DCO, MAN, SEL,

Hirundo rustica

Golondrina tijereta

T

DCO, MAN, SEL,

Stelgidopteryx ridgwayi

Golondrina yucateca

R

DCO, MAN, SEL,

Cyanocorax yncas Cyanocorax yucatanicus Campylorhynchus yucatanicus Thryothorus ludovicianus Troglodytes aedon Uropsila leucogastra Polioptila caerulea

Chara verda Chara yucateca Matraca yucateca Chivirin de carolina Chivirín saltapared Chivirin vientre blanco Perlita azulgris

R R R R R R R

SEL, PET DCO, SEL DCO SEL DCO, SEL, MAN SEL DCO, MAN, SEL,

Polioptila albiloris

Perlita pispirria

R

DCO, MAN, SEL,

Turdus grayi Dumetella carolinensis Melanoptila glabrirostris Mimus gilvus

Zorzal pardo Maullador gris Maullador negro Zenzontle tropical

R M R R

SEL DCO, SEL, PET SEL, PET DCO, MAN, SEL,

Mimus polyglotus Vireo griseus Vireo flavifrons Vireo pallens

Zenzontle norteño Vireo ojo blanco Vireo garganta amarilla Vireo manglero

A M M R

DCO SEL SEL DCO, MAN, SEL,

Vireo flavoviridii Cyclarhis gujanensis Vermivora pinus Vermivora celata Parula americana Dendroica petechia

Vireo Vireon ceji rufa Chipe ala azul Chipe corona naranja Parula norteña Chipe amarillo

R M M M M

SEL MAN, SEL, PET SEL DCO DCO, SEL, MAN DCO, MAN, SEL,

Dendroica erithachorides Dendroica magnolia Dendroica dominica Dendroica fusca Dendroica coronata

Chipe de manglar Chipe de magnolia Chipe garganta amarilla Chipe garganta naranja Chipe coronado

R M M T M

DCO, MAN DCO, SEL, PET PET MAN DCO, MAN, SEL,

Dendroica virens Dendroica palmarum

Chipe dorso verde Chipe playero

M M

SEL DCO, AMN, SEL,

Mniotilta varia Setophaga ruticilla Limnothlypis swainsonii Seiurus aurocapillus Seiurus noveboracensis Seiurus motacilla

Chipe trepador Chipe flameante Chipe corona café Chipe suelero Chipe charquero Chipe arroyero

M M M M M M

SEL MAN, SEL, PET SEL DCO, SEL, MAN SEL, PET DCO, MAN, SEL,

Aves Acuáticas Migratorias

*

* P*

Pr

*

Pr


PET Parulidae Parulidae PET Parulidae Parulidae Parulidae Parulidae Thraupidae Thraupidae Thraupidae Fringillidae Cardinalidae Cardinalidae Cardinalidae Cardinalidae Emberizidae Emberizidae Emberizidae Emberizidae Emberizidae Icteridae PET Icteridae PET Icteridae Icteridae Icteridae Icteridae Icteridae Icteridae Icteridae Icteridae

Oporornis formosus Geothlypis trichas

Chipe patilludo Mascarita común

M M

DCO DCO, MAN, SEL,

Geothlypis poliocephala Wilsonia citrina Wilsonia canadensis Granatellus sallaei Euphonia affinis Euphonia hirundinacea Piranga rubra Saltator coerulescens Cardinalis cardinalis Passerina ciris Passerina cyanea Cyanocompsa parellina Arremonops rufivirgatus Sporophila torqueola Tiaris olivacea Passerculus sandwichensis Quiscalus mexicanus Amblycercus holosericeus

Mascarita pico grueso Chipe encapuchado Chipe Granatelo yucateco Eufonia garganta negra Eufonia garaganta amarilla Tángara roja Saltador gris Cardenal rojo Colorín siete colores Colorín azul

R M

Rascador oliváceo Semillero de collar Semillero oliváceo Gorrión sabanero Zanate mexicano Casique pico claro

R M M R R R R M R R

DCO, PET DCO, SEL, PET PET SEL DCO, SEL, PET SEL, PET SEL DCO DCO, SEL SEL DCO, MAN, PET SEL DCO, MAN SEL SEL SEL DCO DCO, MAN, SEL,

Agelaius phoeniceus

Tordo sargento

R

SEL, DCO, MAN,

Dives dives Icterus dominicensis Icterus cucullatus Icterus mesomelas Icterus auratus Icterus gularis Molothrus bonariensis Molothrus aeneus

Tordo cantor Bolsero dominico Bolsero encapuchado Bolsero cola amarilla Bolsero yucateco Bolsero de altamira Tordo brillante Tordo ojo rojo

R R R R R R O R

SEL SEL, PET DCO, SEL PET DCO, SEL, PET SEL, MAN, PET DCO, MAN, SEL SEL

*

*

R R R M

Fuente:Chablé-Santos, 2006. NOM: Norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001, se indican con: Pr: sujeta a protección especial; P: en peligro de extinción; A: amenazada y * endémica. Tipos de Vegetación: MAN = Manglar, DCO = Duna costera, PET= peten y SEL= selva. Estatus: R= residente, M= migratoria, O= ocasional, A= accidental y T= transeúnte.

Aves Acuáticas Migratorias

91


ANEXO 5.- FOTOGRAFÍAS

HUMEDALES

DE LA RESERVA

ESTATAL

EL PALMAR

LAGUNAS

O

PIC,

SON LOS SITIOS

DE CAZA

MONITOREO DE AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS

92

Aves Acuáticas Migratorias


SUPERVISIÓN Y REVISIÓN DE APROVECAMIENTO CINEGÉTICO

CERCETAS ALAS AZULES COSECHADAS

CAZADORES EXTRANJEROS

CON

AVES COSECHADAS

Aves Acuáticas Migratorias

93


DETERMINACIÓN SEXUAL CON A LA REVISIÓN DE ALAS

EQUIPO

DE TRANSPORTE PARA

MONITOREO DE POBLACIONES, VIGILANCIA Y SUPERVISIÓN A CAZADORES

1ER. CURSO

DE CACERÍA

RESPONSABLE

94

Aves Acuáticas Migratorias

BASE


RUPPIA MARITIMA

ANÁLISIS

DE COMPONENTES

ALIMENTICIOS Y DETERMINACIÓN DE PRESENCIA DE PLOMO

REVISIÓN

Y SEPARACIÓN DE

MUESTRAS DE MOLLEJAS EN CERCETAS ALAS AZULES

Aves Acuáticas Migratorias

95


ECOTROPICOS 19(2):94-108 2006 Sociedad Venezolana de Ecología

LAGUNAS COSTERAS DE YUCATÁN (SE, MÉXICO): INVESTIGACIÓN, DIAGNÓSTICO Y MANEJO COASTAL LAGOON OF YUCATAN (SE, MEXICO): RESEARCH, DIAGNOSTIC AND MANAGEMENT Jorge A. Herrera-Silveira CINVESTAV-IPN, Unidad Mérida. Carr. Ant. A Progreso Km.6, Mérida, Yucatan. 97310, México. E-mail: jherrera@mda.cinvestav.mx

RESUMEN

Las lagunas costeras son un rasgo fisiográfico muy importante de las costas de la Península de Yucatán (SE, México), donde se desarrollan diferentes actividades impulsadas por su productividad, atractivo escénico y biodiversidad. Sin embargo, los servicios ambientales de algunas de ellas se han reducido a consecuencia del incremento en descargas de aguas residuales, modificaciones hidrológicas y cambios de uso de la tierra. Bajo este contexto, se caracterizó y diagnosticó la condición de las lagunas costeras de Yucatán, para orientar las acciones de manejo. Se analizaron los componentes de calidad del agua, fitoplancton y pastos marinos de 8 lagunas costeras de Yucatán. La variabilidad hidrológica se asocia al patrón climático y es dependiente del balance entre los aportes de agua dulce vía descargas subterráneas y los marinos, por lo que las lagunas presentan condiciones desde oligohalinas (<10) hasta hiperhalinas (>40). La calidad del agua en general es buena, sin embargo, se encuentra en un nivel de riesgo en las lagunas de Chelem y Bojorquez. En respuesta a ello, en estas mismas lagunas la abundancia de especies de fitoplancton nocivo y la cobertura de pastos marinos indican que se encuentran en condiciones de eutrofización cultural. Palabras clave: Lagunas costeras, calidad del agua, fitoplancton, pastos marinos, manejo, salud de ecosistemas, eutrofización.

ABSTRACT The coastal lagoons are an important physiographic feature of Yucatan Peninsula coasts (SE, Mexico), where different activities are developed based on their productivity, scenic attractiion and biodiversity. However, the environmental services of some of them have decreased as a consequence of the increment in wastewater discharges, hydrological modifications and land use changes. Under this context the ecosystem health condition of the coastal lagoons of Yucatan was characterized and diagnosed, to guide their management. The components of water quality, phytoplankton and seagrasses of 8 coastal lagoons of Yucatan were analyzed. The hydrological variability is related with the climatic pattern and it dependent on the balance between subterranean freshwater supply and seawater, determining salinity conditions from oligohalines (<10) until hiperhalines (>40). The water quality is in general considered good, however, Chelem and Bojorquez are under certain risk. The abundance of harmful phytoplankton species and changes in seagrasses cover indicates a cultural eutrophic condition.

Key words: Coastal lagoons, water quality, phytoplankton, seagrasses, management, ecosystem health, eutrophication.

94

Ver artículo en http://ecotropicos.saber.ula.ve


HERRERA-SILVEIRA

INTRODUCCION A pesar de que existe aun ambigüedad entre lagunas costeras y estuarios, (Day et al., Alongi, ) estos ecosistemas tienen claras diferencias geomorfológicas y funcionales, por lo que las estrategias de investigación, diagnóstico y manejo, han de tenerlas en cuenta. Las lagunas son consideradas como depresiones costeras, someras (<10m), con su eje principal paralelo a la costa, conectada al mar temporal o permanentemente por uno o mas canales y separada de él por una barrera física (Kjerve 1994). En tanto, los estuarios son cuerpos de agua semicerrados perpendiculares a la costa, conectados con el mar abierto por un río. Sin embargo, es frecuente encontrar ecosistemas que incluyen los dos tipos de ambientes interconectados, denominándoseles sistema estuarino-lagunar (Day et al. 1989). Por otra parte, para abordar temas de investigación, llevar a cabo el diagnóstico de la condición que guardan las lagunas costeras, y proponer las acciones de manejo que favorezcan la conservación, rehabilitación o uso sustentable de este tipo de ecosistema costero, se requiere un marco conceptual que oriente las prioridades, defina los criterios de acción y priorización. Dentro de este contexto, se han seguido tres conceptos que pudieran ser de utilidad para dar inicio al estudio y manejo de las lagunas costeras. El primero de ellos, se refiere al de conectividad (Séller y Causey 2005), el cual considera que existe interacción entre ecosistemas a través de procesos biogeoquímicos y biológicos, los cuales están regulados por procesos hidrológicos que actúan a diferentes escalas espaciales y temporales. Esta conectividad ecohidrológica se relaciona con otro concepto, el de controles tierra-mar/mar-tierra (Twilley 1995), en el que los flujos tierra-mar (aportes de cuencas hidrológicas) y los de martierra (mareas, corrientes, huracanes), ejercen papeles clave en regular el funcionamiento ecológico de cada ecosistema. Dicho funcionamiento se relaciona con el tercer concepto, el de estabilidad ecológica (Dayton et al. 1984), el cual considera el regreso (resiliencia) de los ecosistemas a su estado de equilibrio después de una perturbación. Sin embargo, los eventos naturales y las actividades antrópicas modifican la intensidad de conectividad entre ecosistemas, la magnitud de los ECOTROPICOS 19(2):94-108 2006

controles tierra-mar/mar-tierra, e impactan las características de la estabilidad de los ecosistemas, modificando su condición de equilibrio dinámico y que podría asociarse a lo que se conoce como “estado de salud”, concepto utilizado para facilitar el intercambio e interacción entre investigadores, administradores de recursos naturales y tomadores de decisión (Costanza et al. 1992). Para contar con un diagnóstico de la salud de las lagunas costeras, y verificar el éxito de las estrategias de manejo, es necesario desarrollar investigaciones que proporcionen las bases científicas para asegurar que las acciones de manejo mantengan el buen funcionamiento de las propiedades de las lagunas costeras (productividad, dinámica de nutrientes, variabilidad), las que favorecen los servicios ambientales (calidad de hábitat, calidad del agua) que permiten hacer uso de estos ecosistemas (pesquerías, acuacultura, recreación). Una aproximación para lograr el diagnóstico de la salud de las lagunas costeras es la caracterización de componentes y procesos clave de estos ecosistemas, desarrollar indicadores y establecer criterios de acuerdo a los objetivos de manejo. Esta no es tarea fácil, por ejemplo, en México los criterios de calidad del agua de protección a la vida acuática para ambientes estuarinos y costeros (CNA 1989), supone similitud de las aguas costeras (Pacifico, Golfo de México y Caribe), e ignora la utilidad de indicadores de salud de ecosistemas costeros utilizados en otras regiones (Clorofila-a, florecimientos algales nocivos, vegetación acuática sumergida). Por lo tanto, si los ecosistemas costeros están influenciados por fuerzas funcionales regionales y locales, eventos en pulsos, e impactos humanos a diferentes magnitudes y a escalas espaciales y temporales, la pregunta ¿es posible establecer un diagnóstico de la salud de las lagunas costeras de la Península de Yucatán?, es pertinente por el interés científico y práctico de este tipo de investigaciones. De acuerdo a lo anterior, el presente estudio tuvo como objetivo, establecer la salud de las lagunas costeras de la Península de Yucatán y definir condiciones ambientales de referencia para seguimiento futuro, a través del uso de diferentes variables indicadoras de su estado, con el propósito de identificar procesos clave relacionados con una condición especifica y proveer soporte a las políticas de manejo. 95


SALUD DE LAGUNAS COSTERAS

AREA DE ESTUDIO Dada la naturaleza cárstica de la península de Yucatán, no hay ríos y son las aguas continentales contenidas en el acuífero las que descargan a la zona costera. El volumen de descarga del acuífero a la costa es de aproximadamente 8.6 x 106 m3/km/año (Hanshaw y Back 1980), e influye en el régimen hidrológico de la zona costera; el volumen de descarga y la concentración de nutrimentos varían estacionalmente, de acuerdo al patrón meteorológico descarando en forma difusa y como manantiales submarinos (Herrera-Silveira y Comín 2000). En la Península de Yucatán, el régimen de lluvias marca el patrón climático en secas (marzomayo), lluvias (junio-octubre) y nortes (noviembrefebrero) y la temporada de huracanes que va de agosto a septiembre (Herrera-Silveira 1998). El oleaje es de baja energía y muy débil para generar corrientes de playa que muevan considerables volúmenes de sedimentos; sin embargo, durante la temporada de huracanes (agosto-septiembre) y de nortes (octubre-febrero) puede ocurrir el acarreo de sedimento de este a oeste (Capurro 2002). En la región se presentan mareas de tipo mixto semidiurno con un intervalo estrecho de 0,6 m (Vega et al.1997). Las mareas son determinantes en las interacciones físicas y biológicas que ocurre en la plataforma continental adyacente aunque pueden afectar la circulación por la mezcla turbulenta que causan (HerreraSilveira 1998). Oceanográficamente, el proceso que domina todo el ambiente costero peninsular es la corriente de Yucatán, que fluye con fuerte intensidad a lo largo del litoral caribeño y penetra al Golfo de México a través del estrecho de Yucatán. La topografía submarina es somera, presentándose irregularidades en la línea de costa o del fondo submarino que dan origen a corrientes y contracorrientes verticales (surgencias) (Capurro 2002). Por otra parte, se ha observado que en la Península de Yucatán el funcionamiento ecológico de sus ecosistemas costeros está relacionado con fuerzas funcionales locales y regionales (corriente de Yucatán, afloramiento de Cabo Catoche, descargas de agua subterránea), así como a eventos en pulsos (huracanes, descargas subterráneas, frentes “nortes”). 96

Adicionalmente, la riqueza y diversidad de las lagunas costeras ha favorecido el desarrollo de diferentes tipos de actividades humanas que han puesto en riesgo su salud y con ello los programas de desarrollo sustentables. Para este estudio se seleccionaron 8 lagunas costeras (Tabla1) que cubren un amplio rango de características ecológicas, usos, y amenazas, con lo que se tiene un espectro de condiciones para hacer comparaciones entre lagunas y abordar un primer diagnóstico de la condición general de este tipo de ecosistemas en la Península de Yucatán. MATERIAL Y METODOS Desde 1990 se ha desarrollado un programa de investigación con el propósito de proveer información técnica a las agencias de gobierno y otros sectores para la implementación de un Programa de Manejo Integral de la Zona Costera de Yucatán. Las lagunas seleccionadas son: Celestún, Chelem, Dzilam, Holbox, Chacmochuc, Nichupte, Bojorquez y Bahía de la Ascensión, las cuales fueron muestreadas entre 1999 y 2004 en un número variable de estaciones dependiendo de la superficie y gradientes ambientales de cada ecosistema, principalmente el de salinidad (Herrera-Silveira 1994, Herrera-Silveira et al. 1998, Schumann et al. 2006) (Figura 1). Los componentes del ecosistema que se utilizaron para la caracterización y diagnóstico, fueron variables de calidad del agua, del fitoplancton y de los pastos marinos. En cada estación de muestreo de las lagunas se realizaron mediciones in situ superficiales de salinidad con un sistema portátil YSI-6000. Este instrumento expresa la salinidad en partes por mil ( o/oo), y hay quienes la expresan en unidades prácticas de salinidad (psu), sin embargo, dado que la escala práctica de salinidad fue definida como un cociente de conductividades entre agua de mar y una solución de KCl (UNESCO 1985) y no tiene unidades físicas, se adoptó esta convención para este estudio. Se colectaron muestras de agua superficial para el análisis de nutrientes disueltos inorgánicos (PO43-, NH4+, SiO44-, NO3-, NO2-) y Clorofila-a (Cla). Así mismo, se tomó una muestra para el análisis de fitoplancton fijándolas con una solución de lugol al 80%. En cuanto a los pastos marinos, en las mismas estaciones se determinó el cambio de


HERRERA-SILVEIRA Tabla 1. Características morfométricas, actividades y amenazas de las lagunas costeras de Yucatán (SE México).

Variable Sistema

A (Km2)

Z (m)

Celestún (Ce)

28

1.2

Chelem (Ch)

14

Dzilam (Dz)

(días)

Actividades

Amenazas

50-300 100

-Pesca, ecoturismo, extracción de sal

-Perdida de cobertura de VAS -asolvamiento -eutrofización

0.8

300-750 400

-Pesca, ecoturismo, desarrollo urbano

-Perdida de cobertura de VAS -contaminación -eutrofización

10

0.6

50-250 150

-Pesca, ecoturismo

-contaminación

Holbox

275

1.5

200-350 280

-Pesca, ecoturismo

-contaminación

Chacmochuk (Ck)

122

1

150-350 200

-pesca

-contaminación -eutrofización

Nichupte (Nh)

41

2.2

200-500 300

-turismo masivo

-eutrofización -perdida de cobertura de VAS

Bojorquez (Bj)

9

1.7

360-800 400

-turismo masivo

-eutrofización -contaminación perdida de cobertura de VAS

Ascensión (As)

740

2.5

200-400 150

-Pesca, ecoturismo

-contaminación

cobertura entre 2 tiempos de muestreo a través de método de Braun-Blanquet modificado (Fourqurean et al. 2003). En el laboratorio, los análisis de nutrimentos se llevaron a cabo de acuerdo a las técnicas espectrofotométricas estándar descritas en Strickland y Parsons (1972) Parsons et al. (1984). Para el análisis de Cl-a, el agua fue filtrada a través de filtros de membrana Millipore de 25 mm de diámetro y 0.45 m de tamaño de poro, realizándose la extracción con acetona al 90%, y calculándose su concentración de acuerdo a las ecuaciones descritas en Jeffrey y Humphrey (1975). El análisis de los grupos de fitoplancton se realizó de acuerdo a la técnica de Utermöhl referida ECOTROPICOS 19(2):94-108

por Hasle (1978). Para la identificación taxonómica del fitoplancton se utilizaron entre otras las referencias de Balech (1998), Cupp (1943), Pergallo (1965) y Schiller (1933). El análisis de datos, y los criterios para definir la condición de las lagunas de acuerdo a las diferentes variables, siguió las recomendaciones del marco metodológico desarrollado por la EPANOAA-USGS (EPA 2001a, 2001b), ya que no hay un marco específico para México. RESULTADOS Y DISCUSION Hidrología Las lagunas costeras de Yucatán (LCY) 97


SALUD DE LAGUNAS COSTERAS

Figura 1. Localización de la lagunas costeras de Yucatán analizadas en este estudio. En negro se destacan las zonas urbanas.

presentan una clara variabilidad hidrológica intralaguna tanto espacial como temporal, esto como resultado de la conectividad y los controles martierra/tierra-mar dados a través de los aportes de agua dulce y marina, la magnitud de las descargas de los manantiales marinos, así como la intensidad de las corrientes y amplitud de las mareas. La salinidad es el reflejo de la importancia relativa de cada uno de los controles y nivel de conectividad entre ecosistemas. En este sentido, las LCY presentan condiciones desde oligohalinas (<10) hasta hiperhalinas (>40), dependiendo de la zona de la laguna y de la variabilidad estacional en el balance de agua. De acuerdo a su salinidad anual promedio, las LCY pueden ser del tipo estuarino (11-29) como Celestún (Ce), Dzilam (Dz), Nichupte (Nh), y Ascensión (As), o de tipo euhalino (30-40) como Chelem (Ch), Holbox (Ho), 98

Chacmchuc (Ck) y Bojorquez (Bj) (Figura 2). La salinidad tiene importantes implicaciones en el manejo de los ecosistemas costeros, ya que es indicador de la importancia relativa que tienen las fuentes de agua en cada laguna y los riesgos a los que se pude enfrentar. En el caso de las LCY de tipo estuarino, los aportes de agua dulce son importantes para mantener la variabilidad hidrológica y los gradientes espaciales que favorecen su riqueza biológica (Newton y Mudge 2005). Sin embargo, si las fuentes de agua dulce vienen acompañadas de contaminantes o de un exceso de nutrientes, los procesos que favorecen el buen funcionamiento del ecosistema se podrán ver alterados y será necesaria alguna acción de manejo. Una variable muy relacionada con el tipo de laguna costera de acuerdo a su salinidad es el


HERRERA-SILVEIRA

tiempo de residencia del agua, la cual juega un papel clave en el funcionamiento del ecosistema, y debe ser una de las primeras características de las lagunas costeras que hay que conocer. Adicionalmente, esta variable rige el comportamiento que puede tener una laguna costera como trampa o sumidero de contaminantes, así como exportador de materia orgánica enriqueciendo la zona marina adyacente (Medina-González y Herrera-Silveira 2003). En este sentido, los tiempos de residencia del agua de la LCY varían tanto espacial como temporalmente (Tabla 1), indicando que las lagunas con mayor tiempo de residencia tienen mayor riesgo a la contaminación y eutrofización, en tanto que las de menor tiempo de residencia, además de ser potenciales exportadoras de materia orgánica, son menos vulnerables. En este sentido, las lagunas de Chelem, Bojorquez, Holbox y Chacmochuc, son más vulnerables a la contaminación y eutrofización, en tanto que Celestún, Dzilam, Nichupte y Bahía de Ascensión podrían tener mayor resistencia a estos impactos. La condición de cada laguna respecto a los nutrientes se estableció primero por tipo de laguna de acuerdo a la salinidad, y segundo, a un valor de referencia obtenido siguiendo las recomendaciones de la EPA (2001b). Este procedimiento se basa fundamentalmente en obtener la mediana, el 1er y 3er cuartil de un conjunto de datos de uno o varios ecosistemas que compartan al menos una condición

similar, en este caso la salinidad. La mediana se tomo como criterio para definir el valor de referencia y definir si la condición de calidad del agua para la vida acuática era buena o mala respecto a cada nutriente y la Cl-a. En el caso de los nitratos el valor de referencia para las LCY de tipo estuarino se estableció en 7 µM y de 3 µM para las de tipo euhalino. De entre las LCY de tipo estuarino, Celestún registró la mayor concentración media de nitratos (10 µM) y fue la de menor salinidad promedio (21), mientras que entre las lagunas de tipo euhalino, Bojorquez presento la mayor concentración media de nitratos (7.8 µM). Se ha reportado que las descargas de agua subterránea en Yucatán son ricas en nitratos (Herrera-Silveira, 1994), por lo que las lagunas con menores salinidades registraran mayores aportes de este nutriente en condiciones normales, como sucede en Celestún y Dzilam. Sin embargo, las concentraciones de nitrato observadas en Bojorquez y Chelem (Figura 3a), que son sistemas euhalinos, sugieren que las fuentes de agua dulce que descargan a estos sistemas podrían estar contaminadas con aguas residuales de los asentamientos humanos que se encuentran alrededor de estas lagunas. En el caso de los puertos de Progreso y Chelem que se encuentran alrededor de la laguna de Chelem, la disposición de aguas residuales domésticas es por medio de fosas sépticas, las cuales han demostrado tener

Figura 2. Salinidad mínima, media y máxima de las lagunas costeras de Yucatán analizadas en este estudio (n = 500). Oligohalina (O), Estuarina (E), Euhalina (M), Hiperalina (H). ECOTROPICOS 19(2):94-108

99


SALUD DE LAGUNAS COSTERAS

Figura 3. Concentración media y error estándar (n = 500) de los nutrientes inorgánicos disueltos y Clorofila-a de las lagunas costeras de Yucatán analizadas en este estudio. La línea representa el valor de referencia para cada tipo de laguna de acuerdo a su salinidad.

efectos de contaminación al acuífero donde se encuentran (Valiela et al. 1990). En el caso de Bojorquez, dado que en sus márgenes se encuentra un alto porcentaje de la infraestructura turística de Cancún, la laguna recibe descargas de aguas residuales domésticas y de la industria hotelera (Chumacera-Velazquez 2004, Sima-Morales 2004). Respecto a los nitritos, el valor de referencia para las LCY de tipo estuarino fue de 0,75 µM y de 0,5 µM para las de tipo euhalino. Celestún y Nichupte como lagunas estuarinas presentaron las mayores concentraciones medias, mientras que de las lagunas euhalinas solo Holbox presento una concentración media menor al valor de referencia (Figura 3b). Dado que este compuesto es un intermediario relativamente fugaz entre el amonio y el nitrato en el medio marino (Eppley et al. 1993), la alta concentración media de nitrito en Celestún (1,5 µM) podría reflejar tanto los aportes de aguas subterráneas como de aguas residuales de infraestructura turística que no cuenta con sistemas de tratamiento de aguas residuales. En relación a 100

las concentraciones de nitrito en Nichupete, y Bojorquez, éstas probablemente se relacionen mas con aguas residuales de tipo doméstico y de la infraestructura turística de Cancún, mientras que en el caso de Chelem y Chacmochuc el contacto con los basureros municipales de las ciudades de Progreso y Cancún a través de los lixiviados podrían ser la fuente de este nutriente, el cual a altas concentraciones llega a ser tóxico para la vida acuática (De La Lanza 1998). En el caso del amonio, el valor de referencia de 8 µM para las LCY de tipo estuarino y de 5 µM para las de tipo euhalino (Figura3c). Al igual que el nitrato, las lagunas estuarinas con mayores concentraciones medias de amonio fueron Celestún y Nichupte (12 y 8,5 µM respectivamente), mientras que las lagunas de Chelem y Bojorquez, pertenecientes a las de tipo euhalino, fueron las que registraron las mayores concentraciones (6,1 y 10,2 µM respectivamente). En Celestún, las altas concentraciones se relacionan probablemente con los procesos de


HERRERA-SILVEIRA

descomposición de materia orgánica proveniente de la vegetación sumergida y aportes del bosque de manglar que rodea la laguna (Zaldívar-Jiménez, et al. 2004), mientras que las concentraciones de amonio en las lagunas de Chelem, Nichupte y Bojorquez probablemente estén mas asociadas a descargas de aguas residuales de tipo doméstico y de la infraestructura turística, ya que se ha observado también la presencia de bacterias coliformes y enterococos en estas lagunas (FONATUR 2000). Si bien el amonio estimula el crecimiento del fitoplancton, puede convertirse en tóxico para la vida acuática a altas concentraciones (De La Lanza 1998). En relación al fosfato, se obtuvo un valor de referencia de 0,5 µM para las LCY de tipo estuarino y de 0,2 µM para las de tipo euhalino. Entre las LCY de tipo estuarino, Celestún y Nichupte registraron las mayores concentraciones medias, mientras que en Chelem y Bojorquez se observaron las mayores concentraciones de las lagunas de tipo euhalino (Figura 3d). En zonas cársticas de aguas con alta alcalinidad como las de este estudio, éste nutrimento tiende a precipitarse por procesos geoquímicas de adsorción con sedimentos, presentándose en bajas concentraciones (<0.1µM) (Phlips et al. 2002; Cox et al. 2005). Los resultados sugieren fuentes exógenas de fosfato, que en el caso de Celestún podrían provenir de la abundante avifauna que habita la laguna y de las escorrentías superficiales de las zonas de manglar (Comín y Herrera-Silveira 2000), mientras que en los casos de las lagunas de Chelem, Nichupte y Bojorquez podrían provenir de aguas residuales domésticas y de la infraestructura turística. Este nutriente es importante para la productividad biológica de los ecosistemas acuáticos, sin embargo, a altas concentraciones podría favorecer al proceso de eutrofización cultural (Cloern 2001). Por lo que respecta al silicato, el valor de referencia estimado para las LCY de tipo estuarino fue de 40 µM y de 20 µM para las de tipo euhalino. De las LCY de tipo estuarino, Celestún y Dzilam registraron las mayores concentraciones medias de silicato, y de las lagunas euhalinas sólo Bojorquez presentó menor concentración media respecto al valor de referencia (Figura 3e). Se ha reportado que las descargas de agua subterránea en Yucatán son ricas en silicato (Herrera-Silveira 1994), por lo que las lagunas con menores salinidades registraran mayores aportes de este nutriente en condiciones normales como sucede ECOTROPICOS 19(2):94-108

en Celestún y Dzilam. En relación a las lagunas euhalinas, sólo Bojorquez presentó concentraciones medias menores al valor de referencia (11 µM), sugiriendo que las lagunas de Chelem, Holbox y Chacmchuc reciben mayor influencia de aguas subterráneas y de ahí su variabilidad en la salinidad, mientras que Bojorquez probablemente este siendo mas afectada por las descargas de aguas residuales y del drenaje pluvial. Dado que este nutrimento ha recibido menos atención que el N y el P, las concentraciones de silicato en las LCY son una referencia para estudios en otras localidades y como indicador de aportes de agua subterránea (Smith et al. 1997), e indicador de su vulnerabilidad al proceso de enriquecimiento de nutrimentos por fuentes terrestres. En el caso de la Cl-a, el valor de referencia para las LCY de tipo estuarino fue de 2,5 mg/m3 y de 1 mg/m3 para las de tipo euhalino. De entre las LCY de tipo estuarino, Celestún y Dzilam presentaron las mayores concentraciones medias (4,8 y 4,1 mg/m3 respectivamente), mientras que de las lagunas euhalinas, Bojorquez presentó las menores concentraciones (0,96 mg/m3) respecto al valor de referencia (Figura 3f). La alta variabilidad de las concentraciones de Cl-a entre ecosistemas del mismo tipo, sugiere que probablemente la división de las lagunas por salinidad y su correspondiente valor de referencia para esta variable, no sea apropiada para establecer su condición. Por lo anterior, la clasificación de las lagunas de acuerdo a ubicación geográfica (costa norte y costa este de Yucatán), probablemente podría ser de mayor utilidad para el objetivo de establecer un diagnóstico. En este sentido, el valor de referencia para las lagunas de la costa norte sería de 3 mg/m3 y el de las lagunas de la costa este de 0,5 mg/m3. Utilizando este último criterio, las lagunas de del norte como Celestún, Dzilam y Chelem, presentaron concentraciones medias mas altas que el valor de referencia, indicando que están en proceso de eutrofización (Newton et al. 2003), sin embargo, de acuerdo a las concentraciones de nutrientes, este proceso se podría considerar como natural para Celestún y Dzilam y cultural para Chelem. Respecto, a las lagunas del este de la Península de Yucatán, Bojorquez y Nichupte presentaron concentraciones medias de Cl-a mayores al valor de referencia (0,96 y 0,8 mg/m3 respectivamente), sugiriendo que se encuentran en proceso de eutrofización, y que de acuerdo a sus concentraciones de nutrientes este tiene su origen 101


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en las actividades humanas que se llevan a cabo en sus alrededores, por lo que es una eutrofización de tipo cultural. La hidrología de las lagunas costeras de Yucatán esta directamente relacionada con la carga y dinámica de nutrientes, ambos relacionados con aportes de agua subterránea, aguas residuales, tiempos de residencia del agua, escorrentía superficial proveniente de las zonas de manglar adyacentes a las lagunas y otras fuentes exógenas (excretas de aves). De acuerdo a las características hidrológicas y condición de cada LCY, las principales amenazas para las lagunas son los aportes de aguas residuales y los cambios en la hidrodinámica que afectan los tiempos de residencia del agua, por lo que las acciones de manejo deberían in encaminadas a rehabilitar los intercambios de agua y minimizar las descargas de aguas residuales sin tratamiento. Sin embargo, la alta variabilidad inter e inta-laguna sugiere que la determinación de la condición en términos de un diagnóstico que apoye las acciones de manejo para cada laguna, debe basarse en una caracterización sitio-específica determinando la zonificación hidrológica y su relación con las fuentes de impacto. Fitoplancton El fitoplancton como componente de los ecosistemas acuáticos que responde rápidamente ante los cambios en las condiciones ecológicas, ha sido extensivamente utilizado para caracterizar la condición que guardan ambientes costeros (Phlips et al. 2002). El análisis de cambios en la estructura comunitaria, la abundancia de especies nocivas y la composición por grupos, han sido algunas de las variables utilizadas para el diagnóstico (Amany y Dorgham 2003, Varela y Prego 2003, Phlips et al. 2004), por lo que para esta caracterización se utilizó la composición por grupos y la abundancia de las especies nocivas. La comunidad de fitoplancton de las LCY esta compuesta por los grupos de cianobacterias (CY), nanoflagelados (NA), diatomeas centrales (DC), diatomeas penales (DP) y dinoflagelados (DY). En general, se observa que el grupo dominante es el de diatomeas penales, seguido por los dinoflagelados, y diatomeas centrales (Figura 4). A este nivel de análisis, las diferencias entre lagunas costeras no son fáciles de distinguir y no se observan patrones claros que permita hacer un diagnóstico de la condición de las lagunas en base 102

a esta variable. A este respecto se sugiere que el análisis ha de realizarse a través de programas de largo plazo y de tipo sitio-específico. No obstante, el análisis de fitoplancton requiere un mayor grado de capacitación y tiempo para llegar a resultados robustos. Sin embargo, el análisis de las especies de fitoplancton que se han identificado como nocivas para los ecosistemas acuáticos de Yucatán (Alvarez 2004), permiten distinguir que las lagunas de Chelem y Bojorquez presentaron el mayor número de especies nocivas, indicando que las condiciones ambientales de estas lagunas se han degradado. El cambio de las comunidades de fitoplancton dominadas por diatomeas hacia comunidades dominadas por dinoflagelados nocivos, ha sido considerado como síntoma de deterioro ambiental, principalmente debido al proceso de eutrofización (Bricker et al. 1999, Cloern 2001). Pastos marinos Los programas de monitoreo de variables de estructura de los pastos marinos (densidad, cobertura, biomasa, productividad) pueden ser útiles para determinar si este componente esta siendo afectado por las actividades humanas, así como identificar las fuentes de impacto actuales y potenciales (Abal y Dennison 1996, Agostini et al. 2003). Bajo la consideración anterior, y dado que se cuenta con información de la cobertura de pastos marinos de las LCY entre dos periodos de tiempo, el diagnóstico se baso en los cambios a través del tiempo de esa variable. La vegetación acuática sumergida (VAS) de la laguna de Celestún esta compuesta principalmente por el alga verde Chara fibrosa en la zona de menores salinidades (<15), por Ruppia maritima en salinidades intermedias (1025) y por Halodule wrightii en la de mayores salinidades (>25). Sin embargo, Ch. fibrosa presenta cambios temporales muy marcados, al grado de casi desaparecer durante los periodos de mayores salinidades. La cobertura de VAS en Celestún ha sufrido importantes reducciones (Figura 5), sin embargo, la causa no es una mala calidad del agua sino por daño físico directo. En esta laguna se llevan a acabo actividades de pesca de camarón y de ecoturismo, ambas ejercen impactos en la VAS. La captura de camarón se lleva a cabo por medio de arrastres sobre las paraderas de H. wrightii y las embarcaciones que transportan turistas hacen sus recorridos en zonas someras


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Figura 4. Abundancia relativa de fitoplancton por grupos y riqueza de especies nocivas en lagunas costeras de Yucatán analizadas en este estudio. Cianobacterias (CY), Nanoflagelados (NA), Diatomeas centrales (DC), Diatomeas penales (DP) y Dinoflagelados (DY).

(<1m), dejando cicatrices desprovistas de vegetación sobre el sedimento, estos surcos son posteriormente muy difíciles de recolonizar (Dawes et al. 1997). En la laguna de Chelem la VAS esta compuesta por H. wrightii, Thalassia testudinum y macroalgas, dominando los grupos de Rodofitas y Clorofitas. Esta laguna ha sufrido cambios importantes debido a que en los años 70´s se abrió una conexión artificial y permanente con el mar para la construcción del puerto de Yucalpeten que diera servicio a las embarcaciones pesqueras de mediana altura. Esto favoreció la entrada constante de agua marina que llevo a la salinización de todo el humedal, impactando de forma importante zonas de manglar y las características ecológicas de la laguna de Chelem. Las acciones de manejo que se emprendieron consistieron en aumentar los aportes ECOTROPICOS 19(2):94-108

de agua dulce al sistema para su desalinización, lo que llevo a que de una comunidad dominada por macroalgas pasara a una comunidad dominada por pastos marinos (Herrera-Silveira et al. 2000). Sin embargo, debido al interés de desarrollo costero enfocado en el transporte marítimo y turismo en la zona, se han hecho dragados y ha aumentado la ocupación urbana en el margen norte de la laguna. Una de las consecuencias de este impulso económico es la pobre calidad del agua de la laguna de Chelem, la cual se refleja en altas concentraciones de nutrientes, Cl-a y materia en suspensión, conduciendo a la perdida de cobertura de pastos marinos (Figura 5), principalmente en el brazo este de la laguna. Por lo que respecta a las Lagunas de Dzilam, Chacmochuc, y Bahía de la Ascensión, la VAS esta dominada por pastos marinos (H. wrightii, T. 103


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testudinum, Syringodium filiforme y R. maritima), y con menor contribución las macroalgas (Clorofilas y Rodofitas). Estas lagunas no presentan cambios significativos en la cobertura de VAS entre dos tiempos (Figura 5), lo cual puede deberse a que en ninguna de ellas existe infraestructura urbana o turística en sus alrededores, y en general presentan en un buen estado de conservación. Sin embargo, siendo sistemas que reciben importantes aportes de aguas subterráneas, es probable que el análisis de contaminantes y nutrientes (metales pesados, plaguicidas, N y P) en sus tejidos puedan ser indicadores de los efectos negativos de la conectividad hidrológica en ecosistemas influenciados por aguas subterráneas. Esto ha sido ampliamente demostrado en otros sistemas de tipo estuarino (Carruthers et al. 2005, Marín-Guirao et al. 2005, Whelan et al. 2005, Smit et al. 2006), y sería una recomendación de las variables que deberían incluirse en el proceso de diagnóstico de las lagunas costeras. La Laguna de Holbox o también conocida como Laguna Conil, es la que registró menor porcentaje de cobertura de VAS. Es probable que esta laguna presente mayor cobertura de pastos marinos, por lo que el número de estaciones de muestreo debe incrementarse o hacer uso de los censores remotos para su evaluación. La composición de la VAS es principalmente de pastos marinos (H. wrightii, y T. testudinum). Los datos disponibles indican que no hay cambios en la

cobertura de pastos marinos (Figura 5), sin embargo, dado que existen zonas de pastos que están aledañas a descargas de aguas subterráneas y a zonas urbanas, los análisis de contenido elemental y metales pesados podrían ser indicadores de los impactos a los que esta sometido este componente del ecosistema de la Laguna de Holbox (Martínez, com.pers. 2005). Las lagunas de Nichupte y Bojorquez, son ecosistemas interconectados y se ven influenciados de manera importante por la infraestructura urbana y turística que se encuentra en sus alrededores. La cobertura de VAS en estas lagunas costeras esta dominada por pastos marinos (H. wrightii y T. testudinum), con una muy pequeña contribución de macroalgas, principalmente Clorofitas. Ambas lagunas presentan disminución en la cobertura de pastos marinos entre dos periodos de tiempo (Figura 5), siendo las causas principales el trafico de embarcaciones turísticas y la eutrofización, la cual probablemente este causando la muerte de T. testudinum en la laguna Bojorquez por enfermedades (Mellero, com. pers. 2005). La VAS dominante en términos de cobertura en las LCY, esta compuesta principalmente por pastos marinos, lo cual se relaciona con lo somero que son estos sistemas, condiciones hidrodinámicas que permiten el grado de estabilización de sedimentos suficiente para su establecimiento, condiciones de transparencia del agua, entre otras (Cummings y Zimmerman 2003, De Falco et al.

Figura 5. Cambios en el porcentaje de cobertura de pastos marinos de las lagunas costeras de Yucatán analizadas en este estudio. 104


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2003). Este componente de los ecosistemas costeros es sensible a los cambios en condiciones de transparencia, nutrientes en la columna del agua y daños físicos, por lo que han sido buenos indicadores de la condición de ecosistemas costeros. Sin embargo, debido a que las variables de estructura (densidad, biomasa, cobertura, productividad) responden de manera específica a las variables ambientales dominantes de cada ecosistema, establecer valores o condiciones de referencia generales puede ser inapropiado para el diagnóstico y las propuestas de acciones de manejo, por lo que al igual que la hidrología, la caracterización de la VAS de las lagunas costeras debe ser sitio-específica. Se sugiere que para el diagnóstico sean incorporadas la relación del contenido elemental (N:P), isótopos estables (N15) y metales pesados en hojas y rizomas, las cuales han demostrado su potencial para establecer la condición de los ecosistemas costeros (Lee et al. 2004, Carruthers et al. 2005, Villares et al. 2005). CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES De acuerdo a los resultados de los componentes de hidrología, fitoplancton y pastos marinos de las LCY, el diagnóstico general, es que las lagunas presentan condiciones con tendencia a la eutrofización. Sin embargo, en la mayoría de las lagunas la eutrofización es el resultado de procesos naturales, lo cual se considera como un estado de salud bueno, mientras que en las lagunas de Chelem y Bojorquez el estado de eutrofización es de tipo cultural, considerándose como un estado de salud malo. Las descargas de aguas subterráneas, aguas residuales domésticas, y cambios en los tiempos de residencia del agua, aparecen como los principales factores que controlan la dinámica de nutrientes y los síntomas de eutrofización. Si bien se han obtenido valores de referencia para dos tipos de lagunas (estuarinas y euhalinas), la variabilidad inter e intra-laguna de los diferentes componentes analizados, sugieren que el diagnóstico debe realizarse bajo la estrategia sitioespecifico y bajo el esquema de programas de largo-plazo. De entre las variables analizadas, la salinidad, el nitrato, amonio, silicato, Cl-a, la estructura de la VAS, y la abundancia de especies nocivas de fitoplancton podrían ser consideradas como indicadoras de la salud de lagunas costeras en ECOTROPICOS 19(2):94-108

programas de observación ambiental en Yucatán. Sin embargo, los valores de referencia deberán ser sitio- específico, en consecuencia, el marco legal de protección y conservación de los ecosistemas costeros de Yucatán debe ser ajustado a nivel local. De acuerdo a las fuentes de impacto y a las amenazas diagnosticadas durante el estudio, se recomienda: 1) La instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales en los actuales desarrollos urbanos; 2) rehabilitar la conectividad hidrológica entre las descargas de agua subterránea, las lagunas y la zona marina; 3) ordenar las actividades turísticas en ecosistemas someros (tráfico de embarcaciones); 4) ordenar la pesca de arrastre en zonas con vegetación sumergida; 5) evitar los asentamientos humanos en los márgenes de las lagunas costeras. AGRADECIMIENTOS Se agradece al grupo de estudiantes y auxiliares del laboratorio de Producción Primaria del CINVESTAV-IPN, Unidad Mérida, por su participación en los trabajos de campo y laboratorio, en especial a J. Ramírez, A. Zaldivar, C. Álvarez, L. Troccoli, F. Merino, I. Osorio, J. Trejo, S. Morales, F. Tapia, J. Sima, R. Collí, I. Medina, O. Cortés, L. Arrellano. El financiamiento de este estudio provino de CONABIO B019, CONACYT D112-904672 y CONACYT 4147P-T y CINVESTAV. LITERATURA CITADA ABAL, E. G. y W. C. DENNISON. 1996. Seagrass depth range and water quality in Moreton Bay, Queensland, Australia. Australian Journal for Marine and Freshwater Research 47 (6):763–771. AGOSTINIA, B. S., A. CAPIOMONTC, B. MARCHANDA y G. PERGENTD. 2003. Distribution and estimation of basal area coverage of subtidal seagrass meadows in a Mediterranean coastal lagoon. Estuarine, Coastal and Shelf Science 56:1021–1028. ÁLVAREZ GÓNGORA, C. C. 2004. Cambios estructurales del fitoplancton costero en una zona cárstica de la Península de Yucatán sometida a impactos antropogénicos y naturales. Tesis de Maestría. Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV-IPN). Unidad Mérida, Yucatán, México. AMANY A. I. y M.M. DORGHAM. 2003. Ecological indices as a tool for assessing pollution in El-Dekhaila Harbour

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Recibido 8 de Abril de 2006; revisado 18 de Julio de 2006; aceptado 9 de Septiembre de 2006.

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LICENCIATURA EN BIOLOGÍA MARINA

Segundo semestre Asignatura: Botánica de zonas costeras (Obligatoria Disciplinaria) Número de créditos 9 Duración 90 horas Ciclo escolar 2012 – 2013

Fecha de inicio: 14 de enero de 2013 Fecha de término: 31 de mayo de 2013 Profesores participantes: Dr. Juan Tun Garrido (Titular) Dr. José Salvador Flores Guido (Adjunto) Km. 15.5 carretera Mérida – Xmatkuil, Apdo. Postal 4-116 Itzimná, Mérida, Yucatán, México. Tel. (999) 942-32-00 Fax. (999) 942-3

1


Índice Contenido

Pág.

Introducción ………………………………………………………………………………..3 Objetivo general……………………………………………………………………………4 Normatividad…………………………………………………………………………….….4 Acreditación…………………………………………………………………………………4 Unidades …………………………………………………………………………………….5 Calendario de actividades ……………………………………………………………….8 Bibliografía…………………………………………………………………………………10 Glosario de productos académicos…………………………………………………..11

2


INTRODUCCIÓN La Licenciatura en Biología Marina, se oferta en el Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán, y es en este Programa de Licenciatura en el que se oferta la asignatura Botánica de Zonas Costeras, que comprende los aspectos físicos y biológicos del ecosistema marino, y se estudian las plantas macroscópicas relacionadas con este sistema, las cuales junto con el fitoplancton, capturan la energía para el desarrollo de la vida marina. El estudio de las plantas es básico para cualquier estudiante que quiera iniciarse en la Biología Marina. En el contexto anterior, es que se oferta esta asignatura. En el transcurso de la misma se hará hincapié en las familias que caracterizan a la vegetación costera así como las características físicas del ambiente en que se encuentran, se explicará la importancia de la vegetación para el desarrollo de la vida marina. En la asignatura se estudiarán aparte de los aspectos físicos que caracterizan al ambiente costero los organismos vegetales acuáticos tales como las algas macroscópicas y las plantas fanerógamas relacionadas con los cuerpos de agua de la costa. Se agrupan en las siguientes asociaciones y tipos de vegetación: pastos marinos, vegetación de duna costera, matorral de duna costero, manglar, tular, aguadas, cenotes y petenes. El conocimiento acerca de las plantas explicado en esta asignatura, contribuirá significativamente en la formación del futuro Biólogo Marino que egrese de esta Facultad. Esta asignatura es obligatoria disciplinaria dotará a los futuros Biólogos Marinos de los conocimientos básicos, habilidades y valores que le permitan desarrollarse en área de la Biología Marina y para ello se han dividido el programa las siguientes unidades. En la unidad I, Características Físicas de la Zona Costera que introducirá al estudiante en una forma breve al conocimiento de los aspectos físicos que caracterizan a la costa, tales como suelo, relieve, clima y agua. En la unidad II, Estrategias Metodológicas para el Estudio de la Vegetación de la Zona Costera, incluye la metodología para la colecta y herborización de plantas, el reconocimiento de las familias más importantes, así como la toma de datos para análisis estadísticos de la vegetación. En la unidad III, Diversos Tipos y Asociaciones Vegetales de la Península de Yucatán, se explicara las asociaciones y los tipos de vegetación que componen la Península de Yucatán y se hará énfasis en la vegetación que se encuentra formando parte de la Zona Costera.

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En la unidad IV, los pastos marinos y macroalgas de la Península de Yucatán, se conceptualizará que son los pastos marinos y las macroalgas asociadas a los pastos dando los grupos más importantes que componen a esta vegetación y su importancia de esta vegetación en la vida marina. En la unidad V, vegetación de duna costera y matorral de muna, se conceptualizará cada tipo de vegetación y se hará hincapié en la importancia de estos tipos de vegetación en la vida marina. En la unidad VI, manglar, petenes e hidrófítos, se conceptualizará y explicará la estructura del manglar e hidrófítos costeros (tulares, aguadas y cenotes) y se estudiarán las familias representativas de estos tipos de vegetación. II.-OBJETIVO GENERAL Al terminar la asignatura, el alumno conocerá las generalidades de los componentes de los diferentes grupos vegetales que están relacionados con el ecosistema marino de las zonas costeras, así mismo podrán describir la vegetación de esta zona y conocerán las familias más importantes que caracterizan a estos tipos y asociaciones vegetales y podrán explicar la importancia de la vegetación en el ecosistema marino. III.-NORMATIVIDAD La calificación mínima aprobatoria para el curso será 60 puntos (en la escala de 0 a 100 puntos) resultante de la suma de los porcentajes de cada uno de los criterios de evaluación que se indican en el cuadro correspondiente. Se aplicarán 3 exámenes parciales, cada uno de los cuales evaluará 2 unidades del programa. Cada uno con valor de 15 puntos. Estos exámenes serán escritos, de tipo objetivo con reactivos de respuesta alternativa (falso o verdadero), de opción múltiple, de apareamiento de columnas, de respuesta breve y de respuesta abierta restringida. Para tener derecho a aprobar la asignatura, el alumno debe contar cuando menos con 80 % de asistencias a las actividades programadas. En caso de no aprobar la asignatura, el estudiante tendrá derecho a presentar hasta dos exámenes extraordinarios para aprobar la misma, previo pago de la cuota correspondiente. Las fechas de exámenes extraordinarios será determinada por la secretaría académica del campus y publicada en el portal estudiantil de la página electrónica del CCBA. IV.-ACREDITACIÓN CRITERIOS DE EVALUACIÓN Criterios 1 Exámenes Parciales Escritos 2 Reporte de prácticas

Número 3 3

Valor 30 pts 25 pts

4


3 Tareas 4 Seminario 5 Informes de proyectos de investigación formativa 6 Examen Ordinario

1 1 1 1 TOTAL

10 pts 10 pts 15 pts 10 pts 100 pts

UNIDAD I.- Caracterización Física de la Zona Costera. Duración: 10 horas Objetivo Específico: Al terminar esta unidad los alumnos deberán saber definir que es la zona costera, podrán describir las caracterizas físicas y biológicas de esta y podrán relacionarla con la vegetación. Contenido Conocer la definición y características de la zona costera, con énfasis en la Península de Yucatán. 1.1 Definición de zona costera y sus características.

Estrategia de enseñanza -Exposiciones Orales - Presentación de mapas conceptuales de las zonas costeras de la Península de Yucatán. - Lecturas y discusión de los aspectos físicos referentes a la zona costera.

Producto académico - Presentación por equipo de un resumen respecto a un tema de la unidad, previamente asignado.

Conocer y valorar la importancia de los aspectos físicos de la zona costera. 1.2 Suelos costeros. 1.2.1 Características Físicas. 1.2.2 Origen 1.2.3 Relieve 1.3 Clima de la Península de Yucatán. 1.3.1 Concepto y Características generales de los climas de la Península de Yucatán. 1.3.2 Tipos de clima. 1.3.3 Características de los Climas y su relación con la vegetación y con la vida marina. 1.4 Estudio físico de los cuerpos de agua en los que se distribuye la Vegetación de la Zona Costera 1.4.1 Características físicas.

-Exposiciones Orales con base en los factores físicos estudiados se discutirá y asignarán trabajos por equipo.

- Elaboraran un ensayo por equipo sobre el factor físico asignado. - Presentación audiovisual del ensayo elaborado.

-Exposiciones Orales -Con base a datos de estaciones meteorológicas se explicara cómo realizar un climograma

- Se elaboraran un Climograma de los tipos de Clima en los que se ubican la vegetación de la zona costera.

-Exposiciones Orales -Se hará una práctica para determinar: Ph, Turbidez, Salinidad y Oleaje. -Tareas sobre la temática

-Con base a los aspectos Físicos y Biológicos el alumno presentara los límites de lo que se considera como franja costera o litoral.

5


- Ph. - Turbidez. - Salinidad. - Oleaje y su influencia en la vegetación costera.

explica.

-Reporte de las tareas asignadas

UNIDAD II.- Estrategias Metodológicas para el Estudio de la Vegetación de la Zona Costera. Duración: 15 horas Objetivo Específico: Al terminar la unidad los alumnos podrán aplicar las diversas metodologías para la colecta y estudio florístico de la vegetación de la zona costera, aplicando además diversos estadísticos para su cuantificación. Contenido Conocer y aplicar las diversas formas de colecta de las plantas de la vegetación costera, así como la herborización de estas y la metodología para su estudio. 2.1 Colecta, prensado y herborización de Plantas. 2.2 Metodología para el estudio florístico de la vegetación. 2.2.1 Forma de vida de los componentes de la vegetación 2.2.2 Cuadrante y Cuadricula 2.2.3 Transecto 2.2.4 Área mínima 2.2.5 Toma de Datos: Altura, Radio de Cobertura, Circunferencia a la altura del Pecho 2.2.7 Área basal y Área de Cobertura, Profundidad de Copa y Porcentaje de Cobertura 2.2.8 Índice para cuantificar los datos tomados del estudio florísticos de la vegetación.

Estrategia de enseñanza -Exposiciones Orales respecto a la temática de la Unidad - Lectura de Artículos para discutir las metodologías empleadas en las investigaciones de vegetación de Zonas Costeras -Presentación de material audiovisual sobre estudio florístico. -Práctica de campo para colecta, prensado y herborización de plantas (Campus de la Facultad) -Prácticas de Campo para toma de datos y procesamiento de los resultados -Tareas sobre la temática explica.

Producto académico - Reporte de prácticas y presentación de las muestras procesadas - Reporte de la práctica sobre la toma de datos y presentación escrita y oral por equipo. -Reporte de las tareas asignadas.

6


Examen de las Unidades I y II (1er Parcial)

UNIDAD III.- Diversos Tipos y Asociaciones Vegetales de la Península de Yucatán. Duración: 15 horas Objetivo Específico: Al terminar esta unidad el alumno podrá definir que son las asociaciones y los tipos de vegetación así como su composición florística y distribución en la Península de Yucatán. Contenido Definir y reconocer las asociaciones y tipos de vegetación en la Península de Yucatán. 3.1 Conceptualización de las diversas asociaciones y diversos tipos de vegetación 3.1.1 Características generales 3.1.2 Tipos de Selvas 3.1.3 Asociaciones vegetales 3.1.4 Hidrofitos 3.1.5 Vegetación secundaria derivada de las asociaciones y tipos de vegetación

Estrategia de enseñanza -Exposiciones orales de las diversas asociaciones y tipos de vegetación en la Península de Yucatán. -Presentación de material audiovisual sobre las diversas asociaciones y tipos de vegetación. -Presentación de un mapa de la distribución de las asociaciones y tipos de vegetación -Lecturas y discusión de la importancia florística y ecológica de las asociaciones y tipos de vegetación. -Presentación por equipo de un seminario sobre una asociación o tipos de vegetación previamente asignado. -Tareas sobre la temática explica.

Producto académico - Presentación de un resumen sobre las diversas asociaciones y tipos de vegetación mencionando su estructura, características físicas y biológicas así como los componentes más importantes de cada uno. -Presentación del trabajo expuesto en el seminario para la revisión y asignación de calificación -Reporte de las tareas asignadas.

UNIDAD IV.- Pastos Marinos y Macroalgas. Duración: 20 horas Objetivo Específico: Al terminar esta unidad el estudiante podrá reconocer y caracterizar las diversas plantas que forman el pasto marino y reconocerá los grupos más importantes de las macroalgas asociadas a los pastos marinos o seibadales. 7


Contenido Conocer las características del pasto marino y las macroalgas asociadas a él, así como su importancia florística, ecológica y económica 4.1 Conceptualización de los pastos marinos 4.1.1 Componente florístico 4.1.2 Grupos de Macroalgas 4.1.3 Adaptación de los componentes de los pastos marinos y macroalgas 4.1.4 Vegetación Submarina 4.1.5 Metodología para su colecta de sus componentes y estudio. 4.1.6 Distribución de los pastos marinos 4.1.7 Importancia Ecológica de los componentes los pastos marinos y macroalgas.

Estrategia de enseñanza -Exposiciones orales -Presentación de material Audiovisual - Lecturas y discusión de la importancia de los pastos marinos y macroalgas. -Prácticas de Laboratorio sobre pastos marinos y macroalgas. -Tareas sobre la temática explica.

Producto académico - Presentación de un resumen sobre la temática. - Presentación del reporte de práctica de laboratorio. -Se hará un seminario por equipo. -Reporte de las tareas asignadas

Examen de las Unidades III y IV(2º Parcial) UNIDAD V.- Vegetación de Duna Costera y Matorral de Duna Duración: 15 horas Objetivo Específico: Al terminar esta unidad el alumno reconocerá las familias que componen la Duna Costera y Matorral de duna y podrá explicar su importancia florística y ecológica. Contenido Conocer las características de la vegetación de duna costera y matorral de duna e identificar sus componentes. Evaluar su importancia

Estrategia de enseñanza -Exposiciones orales - Lecturas y discusión de la importancia de las dunas costeras y matorral de duna. - Se harán dinámicas de grupo para la discusión

Producto académico - Presentación de un resumen sobre la temática. -Presentación de un reporte de prácticas realizada respecto a los pastos marinos, vegetación de duna

8


ecológica y económica. 5.1 Concepto de vegetación de Duna Costera y Matorral de Duna, su importancia florística, ecológica y económica. 5.2 Características de la vegetación de Duna Costera y Matorral de Duna 5.3 Límites de la vegetación. 5.4 Familias de plantas y especies más importantes. 5.5 Problemática por la que atraviesa.

-Se visitara la costa y se hará una práctica de campo de la vegetación duna costera, matorral de duna y pastos marinos. -Tareas sobre la temática explica.

costera y matorral de duna. -Presentaran muestras para el herbario de aquellas especies que se encuentren con flor o fruto o ambos. -Reporte de las tareas asignadas

UNIDAD VI.- Manglar, Petenes e Hidrofitos Duración: 15 horas Objetivo Específico: Al terminar esta unidad el alumno tendrá la capacidad de reconocer y describir los componentes del Manglar, Petenes e Hidrofitos. Contenido Conocer las características de la vegetación de manglar, petenes e hidrofitos. Evaluar su importancia ecológica y económica. 6.1 Concepto del manglar, peten e hidrofitos, importancia florística, ecológica y económica. 6.2 Características y delimitacion de las asociaciones y tipos de vegetación mencionados. 6.3 Familias y especies más importantes.

Estrategia de enseñanza -Exposiciones orales -Presentación de material audiovisual. - Lecturas y discusión de la importancia del manglar, Petenes e Hidrofitos. - Se harán dinámicas de grupo para la discusión de la temática de la unidad. - Se hará una práctica en el manglar y los hidrofitos. -Tareas sobre la temática explica.

Producto académico - Presentación de un resumen sobre la temática. - Presentación de trabajo audiovisual. - Se entregara reporte de práctica. -Se realizara un seminario por equipo en el que abordara los tipos de vegetación de la costa. -Reporte de las tareas asignadas

Examen de las Unidades V y VI (3er Parcial) Parte Práctica Práctica 1.-

Prácticas de Campo para toma de datos y procesamiento de los resultados.

9


(CCBA) Práctica 2.-

Estudio de los Pastos Marinos y Macroalgas (CCBA)

Practica 3.-

Práctica de Campo para el estudio Vegetación de Duna Costera, Matorral Duna, Manglar e Hidrofitos (Práctica de campo). CALENDARIO DE ACTIVIDADES Fecha

Horas Unidad

14

1.15

15

1.15

16

21

2.5

1.15

22

1.15

23

2.5

28

1.15

29

30

1.15

2.5

Actividad / Apartados

Enero-2012 Introducción al curso y revisión de los criterios de evaluación. Organización de actividades. 1.1 Definición de zona costera y sus características. 1.2 Suelos costeros.

Profesor JSF-JTG JSF-JTG

1.2 Suelos costeros. 1.2.1 Características Físicas. 1.2.2 Origen 1.2.3 Relieve 1.3 Clima de la Península de Yucatán. 1.3.1 Concepto y Características generales de los climas de la Península de Yucatán. 1.3.2 Tipos de clima. 1.3.3 Características de los Climas y su relación con la vegetación y con la vida marina. 1.4 Estudio físico de los cuerpos de agua en los que se distribuye la Vegetación de la Zona Costera 1.4.1 Características físicas. - Ph. - Turbidez. - Salinidad. - Oleaje y su influencia en la vegetación costera 2.1 Colecta, prensado y herborización de Plantas. 2.2 Metodología para el estudio florístico de la vegetación.

JSF-JTG

2.2.1 Forma de vida de los componentes de la vegetación

JSF-JTG

2.2.2 Cuadrante y Cuadricula 2.2.3 Transecto 2.2.4 Área mínima 2.2.5 Toma de Datos: Altura, Radio de Cobertura, Circunferencia a la altura del Pecho 2.2.7 Área basal y Área de Cobertura, Profundidad de Copa y Porcentaje de Cobertura 2.2.8 Índice para cuantificar los datos tomados del estudio

JSF-JTG

JSF-JTG

JSF-JTG

JSF-JTG

JSF-JTG

10


florísticos de la vegetación

Febrero-2012 5

1.15

Examen del I y II Unidad (1er Parcial)

6

2.5

3.1 Conceptualización de las diversas asociaciones y diversos tipos de vegetación 3.1.1 Características generales

11

1.15

3.1.2 Tipos de Selvas

12

1.15

3.1.2 Tipos de Selvas (Continuación)

13

2.5

18

1.15

19

1.15

20

JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG

3.1.3 Asociaciones vegetales

JSF-JTG JSF-JTG

3.1.3 Asociaciones vegetales (continuación) 3.1.4 Hidrofitos

JSF-JTG JSF-JTG

3.1.5 Vegetación secundaria derivada de las asociaciones y tipos de vegetación

JSF-JTG

3.1.5 Vegetación secundaria derivada de las asociaciones y tipos de vegetación (Continuación) Examen Unidad III (Segundo Parcial)

JSF-JTG

2.5 20 26

1.15

27

2.5

4.1 Conceptualización de los pastos marinos 4.1.1 Componente florístico 4.1.2 Grupos de Macroalgas

JSF-JTG

JSF-JTG

Marzo-12 4

1.15

Seminarios

5

1.15

Seminarios

6

2.5

Seminarios

8

1.15

11

1.15

JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG

4.1.3 Adaptación de los componentes de los pastos marinos y macroalgas 4.1.4 Vegetación Submarina

JSF-JTG

4.1.5 Metodología para su colecta de sus componentes y estudio.

JSF-JTG

11


12

1.15

4.1.6 Distribución de los pastos marinos

13

2.5

4.1.7 Importancia Ecológica de los componentes los pastos marinos y macroalgas.

19

1.15

Práctica de campo de algas y pastos marinos

JSF-JTG JSF-JTG

JSF-JTG JSF-JTG

20

Planteamiento de proyectos de investigación 2.5

20

Planteamiento de proyectos de investigación

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Abril-12 JSF-JTG

8

1.15

9

1.15

Evaluación de proyectos

2.5

5.1 Concepto de vegetación de Duna Costera y Matorral de Duna, su importancia florística, ecológica y económica.

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10

1.15

5.2 Características de la vegetación de Duna Costera y Matorral de Duna

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15 16

1.15

5.3 Límites de la vegetación.

JSF-JTG

17

2.5

5.4 Familias de plantas y especies más importantes.

JSF-JTG

22

1.15 1.15

5.5 Problemática por la que atraviesa. 6.1 Concepto del manglar, peten e hidrofitos, importancia florística, ecológica y económica. 6.1 Concepto del manglar, peten e hidrofitos, importancia florística, ecológica y económica. (Continuación) Mayo-12 6.2 Características y delimitación de las asociaciones y tipos de vegetación mencionados.

JSF-JTG JSF-JTG

23 24

6 7 8 12 13 20 21

2.5

1.15 1.15 2.5 1.15 1.15 1.15 1.15

Práctica de métodos de muestreo de vegetación

6.3 Familias y especies más importantes. Práctica de campo en dunas costeras y manglar Sesión no presencial (trabajo en proyectos de investigación) Evaluación de proyectos Sesión no presencial (trabajo en proyectos de investigación) Presentación de proyectos finales

JSF-JTG

JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG 12


22

2.5

27 1.15 28 1.15 29 2.5 BIBLIOGRAFÍA

Presentación de proyectos finales Presentación de proyectos finales Examen ordinario Retroalimentación y evaluación de materia y profesores Entrega de calificaciones finales

JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG JSF-JTG

Arellano Rodríguez, J.S. Flores J, Tun, 2003. Nomenclatura, forma de vida, uso manejo y distribución de las especies vegetales de la península de Yucatán. Fasc. No. 20. Programa Etnoflora Yucatanense. Univ. Autón. de Yucatán. pp 815. Campbell, J. 1999. Plant Systematics and Phylogenetics Approach, Sinauer Associates, Inc. Publisher Sunderland Massachusets U.S.A. pp. 464. Challenger, A. 1998. Utilización y conservación de los Ecosistemas Terrestres de México: Pasado, presente y futuro, Inst. de Biología. UNAM. pp 846. Chan Vermont, C., V. Rico-Gray y J.S. Flores 2002. Guía ilustrada de la flora costera representativa de la Península de Yucatán. Fasc. No. 19: Programa Etnoflora Yucatanense. Universidad Autónoma de Yucatán, pp133. Cronquist, A. 2000. Introducción a la Botánica. Editorial Continental. pp 848. Dawes,C.J. 1991. Botánica Marina. LIMUSA. México. pp 673. Espejel, I. 1986. La vegetación de las dunas costeras de la Península de Yucatán. II Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, Quintana Roo, México. Biótica. (II) 1,7-23 p. Espejel, I. 1992. Coastal sand dune communities and soil relationships in the Yucatán Peninsula, Mexico. Academia Press. 323-335 p. Flores, J. S. 1984. Dinámica de emersión del suelo y sucesión de la vegetación en el arrecife Alacranes del Canal de Yucatán. Biótica. México. 1, 41 – 63 p. Flores, J.S. 1992. La Vegetación de las islas de la Península de Yucatán. Fasc. No. 4. Programa Etnoflora Yucatanense. Univ. Autónoma de Yucatán. pp. 70 Flores, J.S; S. Batllori, M. Villasuso-Pino, A. Mendoza-Millán. 1955. Marco de referencia para el manejo de la zona costera del Estado de Yucatán. pp 89. Flores, J. S. & I. Espejel. 1994. Tipos de Vegetación de la Península de Yucatán. Fasc. No. 3. Programa Etnoflora Yucatanense, Univ. Autónoma de Yucatán pp. 135. Flores, J. S. y F. Contreras. 2001. Metodología para la delimitación del ancho del litoral yucateco con base a plantas indicadoras de suelos salinos. AvaCient. México. 31, 921 p. 13


Mac Donald, A. J.S. Flores, Morales Rosas J. y A.N. García. Convolvulaceae: Taxonomía y florística. Fasc. No. 12. Programa Etnoflora Yucatanense. Univ. Autón. de Yucatán pp. 157. Miranda, F. 1978. Vegetación de la Península de Yucatán. Colegio de Postgraduados Chapingo. pp171. Ortega, J.L. Godínez y Garduño Solórzano. 2001. Catálogo de Algas bénticas de las costas mexicanas del Golfo de México y Mar Caribe. Cuaderno No. 34. Inst. de biología. UNAM. pp.594 Ramos Durán, F., A. Quiroz Flores, J. García Armora y A. Lot-Helgueras, 2004. Manual de Hidrobotánica: Muestreo y Análisis de la Vegetación Acuática. Ed. A.G.T. Editor Rzedowski, J. 1988. Vegetación de México. pp 432 Standley. P.C. 1932. The Vegetation of Yucatán Peninsula. Missouri Botanical Garden. Tyller-Miller, Jr. G. 1994. Ecología y Medio Ambiente. Grupo Editorial Iberoamérica. pp.867.

GLOSARIO DE PRODUCTOS ACADEMICOS Cuadro sinóptico.- Representación gráfica presentada en cuadros de conceptos curriculares y la relación existente entre ellos. Promueven una organización global de la información a aprender. Ayudan a conceptuar el aprendizaje y crean un marco de referencia común. Ejercicios.- Producto escrito del trabajo intelectual que sirve de práctica de lo aprendido en una temática o lección específica. Ensayo.- Exposición escrita en prosa sobre un tema, hecha con un punto de vista personal, viéndolo desde distintos ángulos y con una reflexión propia. Definición: Consiste en la defensa de un punto de vista personal y subjetivo sobre un tema extenso y de forma libre; no posee apartados o secciones específicas y con voluntad de estilo. La finalidad del ensayo es que a través de ideas y criterios, desde tu punto de vista acerca de cualquier tema, la persona que lea tu ensayo entienda, reflexione y obtenga ideas nuevas. Especificaciones para el escrito: Márgenes:

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Superior e inferior: 2.54 cm Izquierdo y derecho: 2.54 cm Tipografía: Arial o Times New Roman de 12 pts. Extensión: máximo 5 cuartillas tamaño carta. Sangría: 5 a 7 espacios (todos los párrafos excepto el primero). Interlineado: 1.5 espacios Bibliografía y/o referencias: Es necesario usar el formato APA (American Psychological Asoociation) para la recolección de bibliografía. Redacción: Todo el trabajo debe estar ordenadamente redactado, con las reglas de ortografía en uso, estipuladas por la Real Academia de la Lengua (RAE). Se debe mantener coherencia y cohesión en todos los párrafos del texto e interconectar las secciones o subtemas del análisis, con una redacción clara que no sea cortante o permita confusiones. Debe existir organización lógica y con jerarquía en las ideas presentadas. Toda oración en un párrafo inicial debe ser la principal y las subsecuentes del mismo párrafo deben ser ideas que explican o complementan la primera. Los párrafos entre sí deben tener conexión argumentativa y/o temática. El documento debe mantener cohesión y secuencia por tanto no debe presentar párrafos aislados o no conectados argumentativamente o temáticamente. o o

El ensayo debe contener los siguientes apartados: Título: Define a través del título la idea principal sobre el tema y/o hipótesis que se desarrollará en el cuerpo del ensayo. Introducción: Establece el objetivo del ensayo, situación problemática o interrogante. Esto puede hacerse a través de una pregunta que posee más de una respuesta. Se justifica y plantea la idea que quieres defender. Desarrollo: Defenderás tu punto de vista con argumentos sustentados en dos fuentes bibliográficas. Deberás citar y/o parafrasear correctamente. Conclusión: Presenta un cierre retomando la problemática o interrogante planteada en la introducción, dándoles respuesta. Informe de práctica de campo y/o laboratorio: Redacción amplia que describe un asunto tratado. Los informes podrán ser de práctica de laboratorio o de campo: su estructura se ajustará a lo siguiente: Titulo, Introducción (opcional), objetivo(s), materiales y métodos, resultados, discusión (en caso necesario), conclusiones, y bibliografía (en caso necesario). Informe de trabajo de investigación formativa.- Producto escrito resultado de una investigación documental y de campo que integra la redacción de diferentes apartados de acuerdo a un plan metodológico descrito en el programa de la asignatura. Paquete audio visual.- conjunto de materiales utilizados como apoyo a la presentación oral de un tema.

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Resumen.- S铆ntesis y abstracci贸n de la informaci贸n relevante de un discurso oral o escrito. Enfatiza conceptos clave, principios, t茅rminos y argumentos centrales

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PDFs%DE%LOS%TEXTOS%DE%LA%RESERVA% ESTATAL%CIÉNEGAS%Y%MANGLARES%DE%LA% ZONA%DE%YUCATÁN.%


GOBIERNO DEL ESTADO PODER EJECUTIVO DECRETO NÚMERO 285 CIUDADANA IVONNE ARACELLY ORTEGA PACHECO, GOBERNADORA DEL ESTADO DE YUCATÁN, A SUS HABITANTES HAGO SABER: QUE EN EJERCICIO DE LAS ATRIBUCIONES CONFERIDAS AL TÍTULAR DEL PODER EJECUTIVO POR LOS ARTÍCULOS 55 FRACCIONES II Y XXIV, 60 Y 86 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO DE YUCATÁN; 14 FRACCIONES VIII Y IX DEL CÓDIGO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DE YUCATÁN; Y CON FUNDAMENTO EN LO DISPUESTO POR LOS ARTÍCULOS 4 FRACCIÓN V, 47, 48 Y 55 DE LA LEY DE PROTECCIÓN AL AMBIENTE DEL ESTADO DE YUCATÁN, Y CONSIDERANDO PRIMERO. Que entre las finalidades de establecer Áreas Naturales Protegidas, está la de garantizar la protección de los ecosistemas integrantes del patrimonio natural de Yucatán y alcanzar el desarrollo sostenido, en beneficio de la población. Para lograr lo anterior, resulta necesario procurar la compatibilidad del uso y conservación de los recursos naturales con las actividades que en ella se realicen. SEGUNDO. Que es obligación del Ejecutivo del Estado promover el desarrollo sustentable a través del ordenamiento de las actividades de manejo y uso de los recursos naturales; implementar programas de mitigación y reconversión en la áreas afectadas de la zona costera; reforestar zonas perturbadas y Áreas Naturales Protegidas con especies nativas; así como promover el desarrollo de infraestructura en sitios con potencial ecoturístico. TERCERO. Que las Áreas Naturales Protegidas se constituyen en lugares cuyo hábitat requiere ser preservado para: procurar el equilibrio ecológico y la protección de las especies de flora y fauna silvestres, continuar obteniendo los beneficios y recursos que la naturaleza nos proporciona, y evitar que los ecosistemas sufran perturbaciones y que por ende numerosas especies corran peligro de extinción. CUARTO. Que el Plan Estatal de Desarrollo 2007-2012, establece entre sus objetivos y estrategias la conservación y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, los recursos naturales y los ecosistemas de la entidad, así como el reforzamiento de las acciones orientadas al saneamiento y restauración de manglares y ciénagas. QUINTO. Que de acuerdo con los estudios prospectivos, el tipo de vegetación presente en la zona que se pretende sujetar a conservación ecológica denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, corresponde al ecosistema de manglar e incluye petenes y ecotonos de seibadal, selva baja inundable, pastizal inundable y tular.


SEXTO. Que la conservación de los ecosistemas, ecotonos, hábitats, y la biodiversidad presente en la zona denominada Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, tiene gran relevancia para sustentar el desarrollo equilibrado y sustentable tanto de la región costera como del resto del territorio del Estado de Yucatán, por ser el área de descarga del acuífero regional, y parte integral de un mosaico de paisajes distribuidos en forma de franjas paralelas, que en su conjunto brindan el amortiguamiento y conectividad necesarias, en un gran ecotono entre el mar y la tierra, regulando procesos naturales que están estrechamente vinculados a perturbaciones periódicas tanto de tipo natural como de carácter antropogénico de manera constante. SÉPTIMO. Que desde el punto de vista geográfico paisajístico dicha zona, es el vínculo de diversos corredores de conectividad de sistemas naturales y antropogénicos del Estado, contándose entre ellos: 1) un corredor natural terrestre, con numerosos parches, seguido hacia el sur por una matriz de vegetación de selva baja abarcando todo el anillo de cenotes (en la antigua región henequenera); 2) un corredor hidráulico subterráneo, conformado por el anillo de cenotes, a través del cual se vierte agua y la distribuye en la porción costera por medio de una compleja red de manantiales que desembocan hacia Celestún y Dzilam de Bravo; 3) un corredor aéreo, que sostiene el flujo de rutas migratorias de aves terrestres y acuáticas provenientes del norte de América. (Ruta Atlántica); 4) un corredor vial y de transporte de bienes y servicios sociales que se extiende desde Chuburná hasta Dzilam de Bravo; y 5) un corredor de fauna acuática (crustáceos, moluscos, peces, aves, etc.) que se reproduce o se alimenta en diversas fases de su vida, en la interfase entre el agua marina y el agua dulce, en los hábitats que proveen los humedales. OCTAVO. Que desde el punto de vista ecológico, la zona denominada Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, es el hábitat natural para una variedad de especies de vida silvestre por poseer y brindar sitios de refugio de aves migratorias y endémicas; por ser una zona de protección, crecimiento y desarrollo de peces, crustáceos y moluscos característicos de las ciénagas; y por ser zona de refugio para pequeños mamíferos, así como para una gran variedad de reptiles y anfibios, la mayoría de ellos bajo algún estatus de protección a nivel nacional e internacional. NOVENO. Que por ser una zona de transición y amortiguamiento entre los ecosistemas terrestres y marinos, la zona denominada Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, conforma una barrera natural de protección que contiene la erosión y mareas ocasionadas por huracanes y corrientes marinas, así como también provee zonas de protección y refugio de embarcaciones ante condiciones climáticas adversas, generando diversos beneficios directos que son el soporte para diversas actividades productivas de subsistencia para la población rural asentada en la costa, incluyendo la pesca artesanal; es fuente de energías alternativas y posee sitios para la realización de actividades cinegéticas, y sitios ideales para el ecoturismo, y la recreación. Los manglares adicionalmente, proveen servicios ambientales, tales como el valor estético del paisaje, la captura de carbono, la recepción y procesamiento de nutrientes de aguas continentales


subterráneas, la captura y precipitación de sólidos en suspensión y contaminantes, y además actúan como filtros biológicos para la regulación de los sistemas salinos de la ciénaga que permite la proliferación de diversas formas de vida y la productividad del ecosistema. DÉCIMO. Que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado de Yucatán, propuso al Titular del Poder Ejecutivo Estatal el establecimiento de un Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, en concordancia con lo dispuesto en los artículos 45 fracciones XXIX y XXX del Código de la Administración Pública de Yucatán; 2 fracciones II y V, 4 fracción V, 10 fracciones I, II y VI, 49 fracción I, 51, 53, 55, 57, 60, 61 y 62 de la Ley de Protección al Ambiente del Estado de Yucatán. Por lo expuesto y fundado, se emite el siguiente: DECRETO QUE ESTABLECE EL ÁREA NATURAL PROTEGIDA DENOMINADA RESERVA ESTATAL CIÉNAGAS Y MANGLARES DE LA COSTA NORTE DE YUCATÁN Artículo 1. Por ser de orden público e interés social, se declara como Área Natural Protegida, con la categoría de Reserva Estatal, a la región conocida como Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, ubicada en los municipios de Hunucmá, Ucú, Progreso, Ixil, Motul, Dzemul, Telchac Puerto, Sinanché, Yobaín, Dzidzantún y Dzilam de Bravo del Estado de Yucatán, en tierras pertenecientes al régimen ejidal, terrenos particulares y terrenos nacionales, con una superficie total de 547,767,261.419 m2, equivalente a 54,776.726 hectáreas, cuya poligonal se describe a continuación: El polígono de la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, cuenta con 185 vértices, tal como se presenta en el cuadro de construcción de la superficie de la poligonal de la misma, con coordenadas expresadas en UTM, Zona 16; incluyendo las distancias entre vértices, y el rumbo entre cada uno. CUADRO DE CONSTRUCCIÓN DE LA SUPERFICIE DE LA RESERVA COORDENADAS LADO

DISTANCIA RUMBO (METROS)

PUNTO ESTACIÓN VISADO

1 2 3 4 5

2 3 4 5 6

(UTM, ZONA 16) V

79º59'13.55" 74º41'23.65" 68º20'44.13" 55º10'37.07" 56º53'32.90"

2,706.05 1,969.38 2,460.66 6,348.90 1,543.82

1 2 3 4 5 6

Y

X

2,343,113.0001 2,343,583.4999 2,344,103.4999 2,345,011.5002 2,348,636.9998 2,349,480.2500

184,052.5939 186,717.4218 188,616.9065 190,903.9060 196,115.8438 197,409.0156


6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56

7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57

65º51'19.39" 169º38'9.68" 55º7'26.95" 66º23'4.66" 79º46'18.22" 74º48'11.51" 350º40'41.76" 76º54'4.15" 96º34'32.01" 149º28'9.97" 99º9'11.05" 76º30'27.13" 79º17'12.47" 73º35'13.20" 79º25'26.22" 224º25'2.11" 128º17'1.98" 46º33'25.12" 59º45'34.17" 73º28'1.36" 64º3'30.05" 00º0'0.00" 91º28'37.76" 109º37'28.67" 157º11'26.36" 86º31'5.34" 79º39'9.33" 352º45'27.57" 27º26'22.96" 78º1'26.26" 96º10'34.88" 72º44'47.63" 86º15'30.63" 78º37'10.46" 66º55'58.44" 77º57'31.73" 80º57'8.05" 87º3'10.92" 82º41'6.07" 87º56'52.79" 71º57'42.44" 89º11'32.65" 79º5'17.86" 86º54'17.99" 79º37'17.20" 102º30'24.67" 94º32'6.72" 79º12'1.86" 00º35'41.67" 87º52'1.99" 87º52'17.15"

2,914.74 209.93 577.13 534.21 1,926.00 1,951.28 196.32 94.08 99.06 63.45 157.49 1,197.94 10,148.31 876.81 1,461.53 481.27 1,703.06 276.17 530.78 920.45 1,211.08 630.67 1,143.20 157.06 109.03 835.38 1,167.77 350.96 261.30 3,150.37 619.08 1,891.55 2,073.71 2,462.97 2,400.41 667.50 1,869.54 1,745.72 3,314.38 3,588.72 2,156.46 3,370.07 2,025.93 1,143.70 1,540.37 671.88 275.06 638.25 95.63 1,082.38 2,651.99

7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57

2,350,672.4999 2,350,466.0000 2,350,795.9999 2,351,010.0000 2,351,352.0002 2,351,863.4999 2,352,057.2240 2,352,078.5450 2,352,067.2010 2,352,012.5520 2,351,987.5002 2,352,267.0000 2,354,153.4998 2,354,401.2500 2,354,669.5001 2,354,325.7499 2,353,270.6070 2,353,460.5110 2,353,727.8300 2,353,989.7580 2,354,519.5500 2,355,150.2200 2,355,120.7503 2,355,067.9999 2,354,967.4999 2,355,018.2343 2,355,227.9844 2,355,576.1471 2,355,808.0473 2,356,461.7572 2,356,395.1506 2,356,956.1806 2,357,091.5002 2,357,577.4998 2,358,517.9998 2,358,657.2500 2,358,951.2501 2,359,041.0001 2,359,463.0002 2,359,591.5000 2,360,259.2498 2,360,306.7501 2,360,690.2499 2,360,752.0002 2,361,029.5001 2,360,883.9999 2,360,862.2502 2,360,981.8400 2,361,077.4688 2,361,117.7499 2,361,216.2500

200,068.7654 200,106.5311 200,580.0000 201,069.4689 202,964.8591 204,847.9061 204,816.1071 204,907.7370 205,006.1480 205,038.3780 205,193.8593 206,358.7346 216,330.1563 217,171.2346 218,607.9373 218,271.1094 219,607.9250 219,808.4410 220,266.9950 221,149.3850 222,238.4330 222,238.4330 223,381.2485 223,529.1876 223,571.4532 224,405.2881 225,554.0644 225,509.8198 225,630.2294 228,712.0297 229,327.5195 231,133.9487 233,203.2346 235,617.7810 237,826.2654 238,479.0782 240,325.3594 242,068.7655 245,356.1721 248,942.5938 250,993.0627 254,362.7969 256,352.0940 257,494.1249 259,009.2967 259,665.2342 259,939.4374 260,566.3800 260,567.3729 261,649.0002 264,299.1563


57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107

58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108

82º56'4.70" 78º11'35.05" 57º32'10.72" 84º8'12.14" 90º0'0.00" 81º29'25.38" 76º29'55.83" 86º11'3.15" 183º20'18.50" 88º29'15.05" 345º41'52.03" 89º45'24.08" 185º55'10.66" 89º11'23.50" 05º26'17.29" 273º11'49.35" 345º41'52.02" 90º51'19.88" 86º41'16.51" 45º0'0.00" 80º20'10.58" 40º15'25.74" 76º50'34.08" 83º8'35.88" 143º6'50.72" 82º10'36.06" 93º53'19.81" 69º46'19.02" 81º18'58.41" 78º54'7.65" 91º0'0.77" 81º25'52.05" 76º55'35.68" 169º9'8.07" 117º32'57.32" 56º52'43.52" 179º30'55.26" 270º1'53.77" 199º58'46.64" 268º10'49.81" 255º42'28.24" 194º1'51.54" 260º8'39.49" 170º15'45.70" 261º33'27.08" 201º48'23.98" 260º58'20.44" 215º31'59.61" 262º10'28.53" 179º54'20.03" 278º13'47.25"

2,233.71 825.94 347.45 1,632.32 1,074.50 2,780.86 774.21 644.51 200.15 470.49 68.33 411.18 51.00 113.16 86.63 545.79 69.13 535.81 5,084.43 148.49 3,048.57 223.42 1,442.07 1,398.82 89.39 2,365.58 1,057.94 362.25 5,686.15 1,379.33 1,203.03 3,115.81 2,703.15 156.72 267.13 382.29 907.59 1,703.69 133.80 1,440.91 1,203.08 330.10 2,700.57 293.22 4,195.72 564.39 3,785.58 601.21 4,549.97 208.75 944.86

58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108

2,361,491.0000 2,361,659.9999 2,361,846.5000 2,362,013.2502 2,362,013.2502 2,362,424.7497 2,362,605.5001 2,362,648.3917 2,362,448.5815 2,362,460.9999 2,362,527.2139 2,362,528.9600 2,362,478.2300 2,362,479.8300 2,362,566.0700 2,362,596.5087 2,362,663.5001 2,362,655.4999 2,362,949.2503 2,363,054.2503 2,363,565.9999 2,363,736.4999 2,364,064.7499 2,364,231.7498 2,364,160.2500 2,364,482.2499 2,364,410.4998 2,364,535.7498 2,365,394.2499 2,365,659.7501 2,365,638.7499 2,366,103.0002 2,366,714.4518 2,366,560.5300 2,366,436.9800 2,366,645.8701 2,365,738.3102 2,365,739.2498 2,365,613.5001 2,365,567.7498 2,365,270.7499 2,364,950.5000 2,364,488.2500 2,364,199.2501 2,363,583.2501 2,363,059.2498 2,362,465.2500 2,361,976.0002 2,361,356.5001 2,361,147.7501 2,361,283.0000

266,515.9064 267,324.3748 267,617.5312 269,241.3126 270,315.8127 273,066.0627 273,818.8752 274,461.9588 274,450.3032 274,920.6251 274,903.7447 275,314.9200 275,309.6600 275,422.8100 275,431.0200 274,886.0788 274,869.0001 275,404.7501 280,480.6875 280,585.6875 283,590.9999 283,735.3753 285,139.5937 286,528.4064 286,582.0624 288,925.6252 289,981.1249 290,321.0310 295,942.0000 297,295.5314 298,498.3750 301,579.4062 304,212.4948 304,241.9900 304,478.8300 304,799.0072 304,806.6842 303,102.9999 303,057.2814 301,617.0940 300,451.2500 300,371.2188 297,710.5002 297,760.0935 293,609.8435 293,400.1877 289,661.5002 289,312.0935 284,804.4998 284,804.8439 283,869.7189


108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158

109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159

254º15'56.85" 270º0'0.00" 180º0'0.00" 235º4'35.60" 179º25'44.53" 226º54'14.85" 260º32'45.35" 273º48'49.36" 04º6'49.25" 88º39'20.63" 18º3'18.89" 267º55'30.64" 231º7'49.88" 265º58'18.12" 274º30'57.90" 307º38'7.85" 267º35'31.63" 248º43'48.74" 261º52'16.40" 255º53'13.31" 249º10'24.29" 254º36'48.76" 262º7'5.83" 176º7'25.60" 268º20'19.20" 299º48'54.73" 244º42'8.14" 325º29'57.93" 40º36'13.19" 268º11'18.77" 245º25'9.24" 176º45'36.92" 260º50'15.81" 174º53'29.88" 179º16'6.02" 267º56'58.50" 239º26'50.57" 301º25'52.57" 06º20'23.63" 302º22'34.07" 269º6'2.98" 234º49'13.86" 274º37'54.97" 324º17'27.15" 264º28'35.92" 236º27'56.83" 270º0'0.00" 243º16'23.19" 355º21'51.87" 235º39'54.64" 258º34'48.42"

1,318.34 1,812.31 511.00 1,617.08 432.77 663.04 1,139.98 3,578.27 1,400.11 522.18 753.08 1,657.24 464.11 2,857.69 765.19 587.50 2,368.31 3,551.25 2,277.26 2,037.24 2,103.14 1,400.15 2,911.50 1,418.24 2,966.36 1,907.16 2,773.67 277.87 659.55 2,261.90 2,958.11 1,279.55 1,642.27 3.51 1,085.34 705.72 1,824.61 399.35 1,028.54 1,838.09 3,616.29 1,412.85 702.75 746.01 589.60 1,953.17 1,419.84 2,147.36 789.58 6,447.96 14,174.03

109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159

2,360,925.5001 2,360,925.5001 2,360,414.5000 2,359,488.7503 2,359,056.0002 2,358,603.0000 2,358,415.7498 2,358,653.7499 2,360,050.2499 2,360,062.5000 2,360,778.4998 2,360,718.5000 2,360,427.2498 2,360,226.4998 2,360,286.7499 2,360,645.5001 2,360,546.0000 2,359,257.7502 2,358,935.7498 2,358,439.0002 2,357,691.2498 2,357,319.7498 2,356,920.4999 2,355,505.4998 2,355,419.5002 2,356,367.7498 2,355,182.5000 2,355,411.5002 2,355,912.2500 2,355,840.7503 2,354,610.2499 2,353,332.7500 2,353,071.2501 2,353,067.7501 2,351,982.5000 2,351,957.2502 2,351,029.7499 2,351,237.9998 2,352,260.2498 2,353,244.5001 2,353,187.7501 2,352,373.7499 2,352,430.5000 2,353,036.2498 2,352,979.5002 2,351,900.5001 2,351,900.5001 2,350,934.7499 2,351,721.7502 2,348,084.9232 2,345,278.5000

282,600.7811 280,788.4686 280,788.4686 279,462.5939 279,466.9064 278,982.7500 277,858.2501 274,287.9061 274,388.3436 274,910.3752 275,143.7812 273,487.6250 273,126.2810 270,275.6560 269,512.8436 269,047.5938 266,681.3750 263,372.0313 261,117.6564 259,141.9062 257,176.1877 255,826.2188 252,942.2185 253,038.0936 250,072.9844 248,418.2654 245,910.5938 245,753.2030 246,182.4530 243,921.6873 241,231.6562 241,303.9686 239,682.6560 239,682.9689 239,696.8282 238,991.5625 237,420.2811 237,079.5313 237,193.1093 235,640.7499 232,024.9060 230,870.1095 230,169.6561 229,734.2344 229,147.3749 227,519.2968 226,099.4532 224,181.5155 224,117.7029 218,793.2680 204,899.8438


159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185

160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 1

167º44'10.26" 220º13'44.45" 302º1'25.99" 239º28'28.98" 179º4'3.45" 246º58'44.75" 265º5'44.73" 238º34'35.79" 296º33'34.22" 270º0'0.00" 192º48'10.42" 208º18'23.64" 291º47'48.98" 236º18'28.10" 178º13'58.79" 266º32'1.16" 248º24'0.01" 214º5'46.54" 00º46'16.07" 341º9'51.78" 82º16'42.82" 334º7'38.08" 322º54'44.15" 314º31'45.63" 274º27'45.45" 248º45'8.25" 352º31'35.22"

447.46 787.20 436.10 3,662.00 1,425.94 2,128.15 2,266.33 1,360.87 288.51 1,032.25 1,455.69 952.38 1,042.23 1,395.72 2,616.74 4,874.95 681.83 4,559.55 6,851.77 2,758.87 4,497.10 1,166.87 589.64 1,929.67 570.08 222.43 214.07

160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 1

2,344,841.2500 2,344,240.2500 2,344,471.4999 2,342,611.5002 2,341,185.7502 2,340,353.4998 2,340,159.7498 2,339,450.2499 2,339,579.2498 2,339,579.2498 2,338,159.7498 2,337,321.2499 2,337,708.2498 2,336,933.9998 2,334,318.5000 2,334,023.7498 2,333,772.7500 2,329,996.9998 2,336,848.1499 2,339,459.2785 2,340,063.4956 2,341,113.4065 2,341,583.7714 2,342,937.0017 2,342,981.3590 2,342,900.7500 2,343,113.0001

204,994.8905 204,486.4842 204,116.7501 200,962.2812 200,985.4845 199,026.8127 196,768.7811 195,607.5000 195,349.4377 194,317.1873 193,994.6094 193,542.9998 192,575.2814 191,413.9999 191,494.6875 186,628.6564 185,994.7031 183,438.6875 183,530.9012 182,640.1889 187,096.5162 186,587.3236 186,231.7477 184,856.1005 184,287.7477 184,080.4375 184,052.5939

Artículo 2. Dentro de la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán se establece el gradiente de conservación que se describe a continuación: 1. Área Occidental. Esta zona localizada en la porción oeste de la Reserva, comprende ciénagas, manglares, petenes, seibadales, y pastizales inundables ubicados entre las localidades de Sisal, y Chuburná. Son sitios dentro de la poligonal, con manglar en buen estado de conservación, poca infraestructura presente, y uso artesanal intermitente por los pobladores locales y con presencia previa de actividades de uso con muy bajo impacto ambiental. En esta zona, se identifican sitios ideales para la exploración, monitoreo, e investigación; poseyendo refugios naturales de aves y peces, zonas de reproducción y anidación, así como fuentes de agua, manantiales y petenes de alto valor ecológico para el mantenimiento de los flujos geohidrológicos de la región y la conservación de hábitats, valiosos para las especies de fauna y flora silvestres, y con un alto potencial para la oferta de servicios ambientales. 2. Área Central. Esta zona localizada en la porción central de la Reserva, comprende ciénagas, manglares, cuerpos de agua y pastizales inundables, ubicados entre las localidades de Chuburná y San Benito. Comprende diversos sitios donde predominan las ciénagas, lagunas y cuerpos de agua, con presencia continua y permanente de tránsito de embarcaciones pequeñas, la realización de


actividades de pesca artesanal estacional a baja y mediana escala; la realización de actividades ecoturísticas por diversos grupos sociales, e incluyen zonas contiguas a recintos portuarios, así como a caminos y vialidades, y diversos aprovechamientos en islotes de manglar dentro de la ciénaga. En esta zona el ecosistema de manglar posee una alta vulnerabilidad por actividades que tienen un impacto de mediano a alto, así como manglar con cierto grado de fragmentación pero con capacidad de recuperación; donde tiene lugar un flujo constante de población y usuarios; además de poseer flujos geohidrológicos y volúmenes considerables de cuerpos de agua que conectan de este a oeste zonas de alta conservación, con sitios con grado mediano de deterioro, siendo clave su conservación para mantener la continuidad del paisaje. 3. Área Oriental. Esta zona localizada en la porción oriental de la Reserva, comprende ciénagas, manglares, blanquizales, y pastizales inundables, ubicados entre las localidades de San Benito y Dzilam de Bravo. Incluye sitios donde se requiere la restauración y rehabilitación de hábitats de manera constante, debido a su alta vulnerabilidad por efectos de perturbaciones naturales anuales, donde predominan acciones de reforestación del manglar, y se desarrollan actividades ecoturísticas de baja escala; incluyendo sitios que alguna vez fueron la base de una floreciente actividad salinera artesanal, y donde se realiza actualmente el aprovechamiento artesanal estacional a nivel de subsistencia de los recursos pesqueros de la ciénaga. En esta zona, la ciénaga y el manglar, así como los blanquizales, han sido altamente impactadas por cambios en el flujo hidrológico y han sido sometidas a procesos de fragmentación y deterioro del manglar. Artículo 3. Para definir la zonificación del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, y establecer la planeación del manejo y conservación, se establecen las siguientes categorías y criterios de zonificación, los cuales son compatibles con los criterios ecológicos y políticas de uso emanados del Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio Costero del Estado de Yucatán, cuyas Unidades de Gestión Ambiental, han sido consideradas en la delimitación de la poligonal de la misma: I. Zona Núcleo. Estas podrán determinarse por la existencia de superficies mejor conservadas, o poco alteradas, que alojen ecosistemas o fenómenos naturales y procesos geohidrológicos de especial existencia, o especies de flora y fauna que requieran protección especial. Esta zona tiene como objetivo la preservación de los ecosistemas a mediano y largo plazo, y está conformada por las siguientes subzonas: a) Subzona de Protección Especial. Son aquellas superficies, dentro del Área Natural Protegida, que han sufrido poca alteración y posee ecosistemas relevantes y frágiles que requieren de un cuidado especial para asegurar la conservación a largo plazo. Por ser una zona considerada de preservación es recomendable que el acceso se encuentre restringido, pudiéndose efectuar actividades científicas, de


restauración y de educación ambiental, autorizadas por las autoridades a cargo de la reserva y de acuerdo al tipo de actividad. Toda acción de restauración, así como de colecta científica deberá estar autorizada por las autoridades correspondientes, y deberán de estar enfocadas al mejoramiento y preservación de los ecosistemas de las zonas bajo esta demarcación. b) Subzona de Uso Restringido. Son aquellas superficies en buen estado de conservación donde se busca mantener las condiciones actuales de los ecosistemas e incluso mejorarlas en los sitios que así lo requieran y en las que se podrán realizar excepcionalmente actividades de aprovechamiento que no modifiquen los ecosistemas y que se encuentren sujetas a estrictas medidas de control, y cuenten con los permisos correspondientes de las autoridades de la Reserva dependiendo del tipo de recurso que se trate, y que cuenten con un plan de manejo sujeto a estrictas medidas de control y supervisión. II. Zona de Amortiguamiento. Tendrá como función principal, orientar a que las actividades de aprovechamiento que ahí se lleven a cabo actualmente y en el futuro, se conduzcan hacia el desarrollo sustentable; creando al mismo tiempo, condiciones necesarias para lograr la conservación de los ecosistemas de la reserva en el largo plazo. Ésta, estará conformada por cinco subzonas: a) Subzona de Aprovechamiento Sustentable de los Recursos Naturales. Aquellas superficies en que los recursos naturales pueden ser aprovechados, y que, por motivos de uso y conservación de sus ecosistemas a largo plazo, es necesario que las actividades productivas se efectúen bajo esquemas de aprovechamiento sustentable; estos sitios por lo general han estado sujetas a un uso productivo, extractivo o de manejo, de manera continua en diversas épocas del año, sea de manera intermitente, periódica o permanente, por varios años, por lo que los ecosistemas naturales se encuentran notoriamente alterados. Las actividades permitidas, estarán relacionadas con el uso sustentable de la biodiversidad y el manejo de los recursos naturales, incluyendo, actividades agroforestales, silvopastoriles, apicultura, establecimiento de viveros forestales, establecimiento de unidades de manejo ambiental, y actividades de ecoturismo, tanto de muy bajo impacto (pasa día, palapas, senderos, pesca deportiva, paseos en canoa y kayak, observación de aves, fotografía, y acampado), como de turismo alternativo (hoteles y servicios ambientalmente compatibles). b) Subzona de Aprovechamiento Especial. Son aquellas superficies generalmente reducidas o compuestas por mosaicos de vegetación con cierto grado de conservación, con presencia de recursos naturales, esenciales para el desarrollo social de los habitantes de la zona, que deben de ser aprovechadas sin deteriorar el ecosistema, dentro de umbrales adecuados y permisibles de uso, sujetos a capacidades de


carga limitadas y supervisadas, sin modificar el paisaje de forma sustancial, ni causar impacto ambiental irreversible en los elementos naturales que lo conforman. Las actividades que se podrán llevar a cabo en esta subzona son las actividades de ecoturismo que se encuentren encaminadas al aprovechamiento sustentable compatible con el medio ambiente, para lo cual deberán contar con los permisos y planes de manejo correspondientes, autorizados por las autoridades de la Reserva, permitiéndose también el fomento de unidades de manejo ambiental para el aprovechamiento de flora y fauna silvestre de carácter intensivo y extensivo, para lo cual deberán contar con registros correspondientes y planes de manejo autorizados, así mismo serán permitidas pero sujetas a vigilancia y supervisión, la realización de actividades de pesca artesanal y de subsistencia, con las artes de pesca que sean autorizadas para cada caso, en los sitios específicos de estas subzonas. c) Subzona de Uso Público. Éstas son superficies generalmente de dimensiones reducidas, que presentan atractivos naturales para la realización de actividades de recreación y esparcimiento, donde es posible mantener concentraciones de visitantes, en los límites que se determinen con base en la capacidad de carga de los ecosistemas. Como subzonas de uso público serán consideradas así mismo, todos aquellos espacios que se encuentren regulados por normatividades vigentes de transportes o asentamientos, en los cuales la normatividad que poseen les provea una exclusividad en la regulación de los usos, y operaciones de dichos sitios, incluyendo, recintos portuarios, asentamientos humanos, y fundos legales y centros de población, con planes de desarrollo urbano. En estos sitios, se podrán realizar acciones de recreación, esparcimiento, recorridos en grupos o individuales, en los sitios destinados y aprobados para tal efecto, se permitirá pernoctar y acampar, así como el desarrollo de infraestructura de bajo impacto acorde al Ordenamiento Ecológico del Territorio Costero de Yucatán, sujetos a las autorizaciones y permisos correspondientes en materia de uso del suelo y ambiental; incluyendo infraestructura de hospedaje, andadores, senderos, acondicionamiento de pasos de agua, señalización y vigilancia, que vayan encaminadas al uso sustentable y la inspección y vigilancia en tales sitios. La edificación de obras nuevas, así como acciones que tengan algún efecto sobre los flujos hidrológicos, deberá cumplir con los requisitos pertinentes en materia de impacto ambiental. d) Subzona de Recuperación. Son superficies en las cuales los recursos naturales han resultado severamente alterados o modificados, y que serán objeto de programas de recuperación, rehabilitación y restauración de los ecosistemas y hábitats presentes, de preferencia que se encuentren fundamentadas en los Programas de Restauración Ecológica autorizados por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, incluyendo aquellas indicadas por el Programa de Ordenamiento Ecológico del


Territorio Costero del Estado de Yucatán, promoviéndose en tales sitios, la investigación, el monitoreo y la educación ambiental, previa autorización correspondiente. En dichas zonas, que coincidan con zonas de uso y aprovechamiento, sujetas a recuperación, el uso será restringido, hasta que la recuperación de tales sitios haya sido completada con éxito. Artículo 4. El Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, se establece con la finalidad de asegurar la conservación de los ecosistemas propios de la zona y lograr su aprovechamiento sustentable, procurando la utilización integral de los recursos naturales existentes, y la consecución de los siguientes objetivos: I. Preservar los cuerpos de agua en los humedales, manteniendo los flujos hidrológicos de la ciénaga, y preservando el ecosistema de manglar, incluyendo los petenes y ecotonos de seibadal, selva baja inundable, pastizal inundable y tular; promoviendo la conservación de la biodiversidad de especies y hábitats que merezcan estar bajo un régimen de protección especial; II. Preservar la diversidad genética del área, con énfasis en las especies que se encuentran con algún estatus de protección en la NOM-059SEMARNAT-2001 y aquellas que son nativas y representativas para el mantenimiento de la integridad del paisaje; III. Promover la investigación científica y la educación ambiental, asegurando la participación de los pobladores locales y de los usuarios dentro de la Reserva; IV. Ofrecer opciones de uso sustentable de la biodiversidad, basadas en el aprovechamiento integral y sostenido de los recursos naturales, en particular de la flora y fauna silvestres, mediante el adecuado manejo y conservación de los hábitats de los ecosistemas sujetos a conservación; V. Proteger y promover los valores naturales que permitan el desarrollo de actividades recreativas y educativas, poniendo especial énfasis en las características originales del paisaje y su valor como belleza escénica para la costa; VI. Contribuir a mantener los procesos ecológicos y los flujos hidrológicos de los humedales, de tal manera que se garantice el mantenimiento de los aportes necesarios de agua dulce y marina a estos ecosistemas, para el mantenimiento de la productividad de los mismos, y aseguren las provisiones para mejorar la productividad pesquera, y la conservación de los suelos de la zona; VII. Garantizar que el uso del suelo dentro de la Reserva sea compatible con la conservación de los recursos naturales que alberga, evitando la fragmentación del paisaje y la pérdida de hábitats, e


VIII. Integrarse como unidad de conservación, uso y manejo de recursos naturales, basada en la participación de los habitantes locales, de los propietarios y usuarios de los recursos, haciendo énfasis en el ordenamiento de las actividades cinegéticas, de reforestación y ecoturismo, de manera compatible con las disposiciones del Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio Costero del Estado de Yucatán, y los marcos normativos vigentes. Artículo 5. El Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado de Yucatán, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, elaborará el Programa de Manejo del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, el cual establecerá las acciones concretas para la administración, protección, uso público, monitoreo, comunicación social y aprovechamiento de los recursos naturales. El Programa de Manejo de la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán deberá contener, por lo menos, los siguientes datos: I. La descripción de las características físicas, biológicas, sociales y culturales del Área Natural Protegida en el contexto nacional, regional y local, así como el análisis de la situación que guarda la tenencia de la tierra en la superficie respectiva; II. Las acciones a realizar a corto, mediano y largo plazo, estableciendo su vinculación con el Plan Nacional de Desarrollo, el Plan Estatal de Desarrollo, así como con los programas sectoriales correspondientes. Dichas acciones comprenderán, entre otros, los siguientes ejes: investigación y educación ambiental; protección y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales; desarrollo de actividades recreativas, turísticas, obras de infraestructura y demás actividades productivas; financiamiento para la administración del área; prevención y control de contingencias; inspección y vigilancia, y los demás que por las características propias del Área Natural Protegida se requiera; III. La forma en que se administrará el área y los mecanismos de participación de los individuos y comunidades asentadas en la misma, así como de todas aquellas personas, instituciones, grupos y organizaciones sociales interesadas en su protección y aprovechamiento sustentable; IV. Los objetivos específicos del Área Natural Protegida; V. La referencia a las normas oficiales mexicanas aplicables a las actividades a que esté sujeta el área; VI. Los inventarios biológicos existentes y los que se prevea realizar;


VII. Las reglas de carácter administrativo a que se sujetarán las actividades que se desarrollen en el Área Natural Protegida de que se trate; VIII. La especificación de las densidades, intensidades, condicionantes y modalidades a que se sujetarán las obras y actividades que se vienen realizando en las mismas, en términos de lo establecido en la Ley de Protección al Ambiente del Estado de Yucatán, su Reglamento, este Decreto y demás disposiciones legales y reglamentarias aplicables; IX. La extensión y delimitación de la zona de influencia del Área Natural Protegida, y X. La delimitación, extensión y ubicación de las zonas y subzonas señaladas en este Decreto. La Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado de Yucatán promoverá que las actividades realizadas por los particulares se ajusten a los objetivos de dichas zonas y subzonas. Artículo 6. Se prohíbe la realización de obras de infraestructura pública o privada dentro de la Zona Núcleo de la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán. Artículo 7. Para la realización de obras o actividades públicas o privadas en el Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, los interesados se sujetarán a lo establecido en este Decreto, el Programa de Manejo del Área y las disposiciones legales aplicables, y deberán, previamente al inicio de las obras o actividades mencionadas, contar con la autorización de impacto ambiental otorgada por el Ejecutivo del Estado, a través de su Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, en los términos establecidos en la Ley de Protección al Ambiente del Estado de Yucatán y su Reglamento. Artículo 8. El aprovechamiento de las especies de flora y fauna silvestres dentro del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, se realizará de conformidad con las leyes y disposiciones aplicables al caso. Dichas especies deberán ser registradas y autorizadas en forma conjunta con el plan de manejo correspondiente, por las autoridades pertinentes, para lo cual se tiene contemplado reconocer los instrumentos de planeación local de los recursos naturales y del manejo sustentable de los mismos, cuando en los criterios que sustenten las prácticas y manejos dispuestos por los grupos comunitarios no contravengan las normas ambientales vigentes, y que justifiquen un uso sustentable de la biodiversidad y contribuyan a la conservación de los ecosistemas; con lo cual las reglas dispuestas de manera local, serán reconocidas e incorporadas al Programa Manejo de la Reserva; incluyendo planes sustentables de desarrollo local y comunitario, reservas comunitarias, y unidades de manejo ambiental, o sujetas a permisos de fomento, dentro del marco ambiental pertinente.


Artículo 9. Se reconoce la existencia dentro de la poligonal del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, de la Extensión en Zona Federal de la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), de la UMA de la Reserva Estatal El Palmar, la cual se encuentra registrada ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y cuenta con el registro y los permisos vigentes, tanto para el aprovechamiento cinegético de aves acuáticas, como para la realización del ecoturismo y reforestación de manglar, y la UMA de San Crisanto para la realización de actividades de ecoturismo y conservación de manglar; por lo cual el Programa de Manejo de la Reserva contemplará en dichas actividades los Planes de Manejo que se definan en dichas unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre, con respecto a tales actividades, incluyendo la zonificación y la ubicación de zonas de exclusión, para lo cual se armonizará con el resto de los Planes de manejo vigentes y autorizados para actividades similares. Artículo 10. Los propietarios y poseedores de terrenos ubicados en la superficie del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán están obligados a respetar las disposiciones relativas a la conservación del lugar, de conformidad con lo dispuesto en la Ley de Protección al Ambiente del Estado de Yucatán, su Reglamento, este Decreto, el Programa de Manejo, y demás ordenamientos aplicables a dicha Reserva. Artículo 11. La administración y el manejo del Área Natural Protegida estará a cargo del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado de Yucatán, por conducto de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, la cual promoverá la participación de los habitantes, propietarios o poseedores de los terrenos en que se ubican la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, así como de las comunidades y organizaciones sociales, públicas o privadas, con quienes podrá celebrar convenios o acuerdos de coordinación, con el fin de propiciar el desarrollo integral del sitio y asegurar la protección y preservación de los recursos naturales de la Reserva y su biodiversidad. Artículo 12. Para la consecución de los objetivos de este Decreto, las modalidades a las que se sujetará el uso del suelo dentro del área que se trata serán aquéllas que resulten compatibles con la preservación y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, de tal manera que se respete la integridad funcional y las capacidades de uso de los ecosistemas. En el Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán podrán realizarse actividades de desarrollo sustentable, siempre que sean compatibles con los objetivos de este Decreto, el Programa de Manejo y otras disposiciones aplicables. Artículo 13. Se prohíbe realizar en el Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán; aquellas actividades que por su naturaleza impacten significativamente u ocasionen en el corto, mediano, y largo plazo, impactos adversos al medio ambiente o a los ecosistemas. Estas actividades se regularán conforme al marco normativo vigente en materia de Ordenamiento Ecológico del Territorio Costero del Estado de


Yucatán, y las disposiciones reglamentarias pertinentes en materia de impacto ambiental, conforme a las cuales se otorgarán o negarán los permisos correspondientes, para actividades tales como las industrias, marinas turísticas, actividades acuícola y pesqueras, así como la explotación y aprovechamiento de canteras, piedras, sascab o cualquier tipo de suelo, bancos de materiales, bancos de conchas, y cualquier otro tipo de actividad relacionados con la generación de energía o aprovechamiento de carácter minero. Artículo 14. Las actividades de pesca artesanal y de fomento, así como de aprovechamiento doméstico para subsistencia en cuerpos de agua y ciénagas del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, estarán sujetas a la expedición de los permisos pertinentes por parte de las autoridades correspondientes, para lo cual se proveerá de un registro de los usuarios dedicados a dicha actividad, y estarán sujetas a la supervisión y vigilancia de la administración de la Reserva. Artículo 15. El Programa de Manejo del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, establecerá los límites y lineamientos que deberán observarse para la realización de las actividades de recreación deportiva con vehículos acuáticos que excedan límites de velocidad permisibles o cuyos motores de propulsión estén diseñados para altas velocidades. ARTÍCULOS TRANSITORIOS PRIMERO. Este Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán. SEGUNDO. Por cuanto se desconoce el domicilio de los propietarios o poseedores de los predios que resulten afectados, toda vez que no ha sido realizado un censo exhaustivo de las propiedades y poseedores, el cual será completado como parte de las actividades de elaboración del Programa de Manejo de la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, en los términos del artículo 55 de la Ley de Protección al Ambiente del Estado de Yucatán, hágase una segunda publicación en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán, la que surtirá efectos de notificación en forma, posterior al período de audiencia que se concede a los mismos, que será de ciento ochenta días hábiles siguientes contados a partir de la fecha de la publicación de este Decreto, en la cual podrán ser recibidas sus observaciones a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente. TERCERO. Hágase la inscripción correspondiente en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio del Estado de Yucatán; dentro de los 30 días siguientes a la segunda publicación de este Decreto en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán.


ESTA HOJA DE FIRMAS FORMA PARTE DEL DECRETO POR EL CUAL EL PODER EJECUTIVO DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE YUCATÁN ESTABLECE EL ÁREA NATURAL PROTEGIDA DENOMINADA RESERVA ESTATAL CIÉNAGAS Y MANGLARES DE LA COSTA NORTE DE YUCATÁN

CUARTO. El Programa de Manejo de la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, deberá ser emitido dentro de los ciento ochenta días hábiles siguientes a la segunda publicación de este Decreto en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán, posterior al período de audiencia de ciento ochenta días hábiles a que se refiere el artículo transitorio segundo de este Decreto. Y POR TANTO, MANDO SE IMPRIMA, PUBLIQUE Y CIRCULE PARA SU CONOCIMIENTO Y DEBIDO CUMPLIMIENTO. DADO EN LA SEDE DEL PODER EJECUTIVO, EN LA CIUDAD DE MÉRIDA, YUCATÁN, ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, A LOS NUEVE DÍAS DEL MES DE MARZO DEL AÑO DOS MIL DIEZ.

( RÚBRICA ) C. IVONNE ARACELLY ORTEGA PACHECO GOBERNADORA DEL ESTADO DE YUCATÁN

( RÚBRICA ) C. VÍCTOR MANUEL SÁNCHEZ ÁLVAREZ SECRETARIO GENERAL DE GOBIERNO

( RÚBRICA ) C. EDUARDO ADOLFO BATLLORI SAMPEDRO SECRETARIO DE DESARROLLO URBANO Y MEDIO AMBIENTE


ASPECTOS BIOLOGICOS DE LOS CENOTES DE YUCATÁN. Roger M. Medina-González UADY-FMVZ-Biología, Departamento de Ecología Además de su importancia sociocultural, los cenotes constituyen un recurso conocido sólo parcialmente. Sus aguas, expuestas en mayor o menor grado a las condiciones ambientales imperantes en la península proporcionan un ambiente peculiar en el cual se han desarrollado formas de vida únicas. Sus características físicas, resultado de los rasgos geográficos prevalecientes en la región y la historia geológica de los sustratos que lo constituyen, tienen una influencia decisiva en el funcionamiento de estos ecosistemas. Las formas de los cenotes no solamente afectan las condiciones del cuerpo de agua sino también el ambiente circundante, del cual depende, en gran medida, el ecosistema en su conjunto. Además, las propiedades físicas de la roca caliza (porosidad, permeabilidad y solubilidad) que permiten la formación de los cenotes, determinan la existencia de un acuífero no confinado, que prácticamente intercomunica todos los cuerpos de agua existentes en la zona. Uno de los aspectos más relevantes de la forma de los cenotes con relación a su funcionamiento es su influencia en la cantidad de luz que incide sobre el cuerpo de agua. Así, los cenotes pueden ser abiertos, semicerrados o cerrados cuando el espejo de agua queda expuesto totalmente, parcialmente o completamente aislado de la luz solar, respectivamente. En estos cenotes, la posibilidad de desarrollo de organismos foto sintetizadores y con ello el establecimiento de una comunidad acuática basada en la vía de pastoreo se encuentra progresivamente limitada hacia los cerrados. Otro aspecto importante es la profundidad del espejo de agua con relación al nivel del suelo, que se incrementa hacia el interior de la península y por tanto está relacionada con la cercanía a la costa, esto tiene implicaciones interesantes al considerar la profundidad de las capas de agua salada que se encuentran en las partes más profundas de algunos cenotes, ya sea como efecto de la porosidad de la roca caliza, que alcanza algunos kilómetros tierra adentro, observándose inclusive el efecto de las mareas, o como evidencia de las sucesivas inmersiones y emersiones de la península durante su historia geológica. Esto reviste de especial interés ya que puede considerarse que las especies que actualmente habitan los cenotes tienen ancestros marinos, por lo que el estudio de la interfase entre el agua salada y dulce (haloclina) y de la fauna en ella puede ayudar a comprender mecanismos de especiación y colonización de estos ecosistemas. La flora de los cenotes puede visualizarse a través de un gradiente de humedad, desde el ambiente circundante hasta la columna de agua, en donde predomina el fitoplancton,

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pasando por vegetación emergente, flotante y/o sumergida, cuando las condiciones lo permiten. Desde un punto de vista ecológico, la vegetación y el fitoplancton representan el nivel productor, esto es los organismos que fijan la energía solar y la hacen disponible para los organismos consumidores (heterótrofos) que no tienen la posibilidad de sintetizar sus propios alimentos. Desde este punto de vista (de la producción) los cenotes exhiben diversas condiciones, desde los oligotróficos (aguas transparentes, con poco alimento y poco productivos) hasta los eutróficos (aguas verdes, con mucho alimento y alta producción) y los distróficos (cuerpos de agua con color café por la gran cantidad de materiales disueltos). La vegetación circundante, que depende de la topografía del terreno aledaño al cuerpo de agua y del tipo de suelo y clima del lugar, está conformada por especies de la zona externa pero que presentan mayor perennifoliedad, se distribuye principalmente en la dirección donde más sopla el viento y poseen característicamente muchas epífitas, principalmente bromelias. Cuando las paredes forman riscos, las condiciones micro climáticas de sombra y alta humedad permiten el establecimiento de especies de las familias Araceae, Gutiferae y Crassulaceae (Flores y Espejel 1994). Entre la vegetación emergente es posible encontrar Typha angustifolia y Phragmites autralis; las especies flotantes más comunes son: Lemna minor, Eichornia crassipes, Pistia stratoides y Nymphaea ampla; y entre las sumergidas tenemos: Egeria densa y Vallisneria americana (Flores y Espejel 1994). La flora microscópica (algas del fitoplancton, del bentos y del perifiton) de los cenotes exhibe una gran diversidad, habiéndose encontrado hasta 80 especies, en unos cuantos cenotes estudiados, los cuales exhiben una coloración azul-verdosa en el agua, cuando están dominados por microalgas clorofíceas y cianofíceas; y lucen transparentes o ligeramente amarillentas cuando predominan bacilariofitas y criptofíceas. La dominancia de pirrofitas (dinoflagelados) producen una coloración café. Su ocurrencia y distribución está determinada por la disponibilidad de luz y nutrientes; los cenotes semicerrados o cerrados serán más transparentes por la baja densidad de éstas; al igual que los cenotes que reciben poco aporte de materiales nutritivos del exterior. Las especies que habitan en la columna de agua (fitoplancton) varían estacionalmente respondiendo a las estaciones lluviosas o secas, como consecuencia del arrastre de nutrientes de las zonas aledañas al cenote, esto produce que las aguas de los cenotes puedan observarse verdes, azules, cafés o transparentes dependiendo de la época del año. Las especies que viven asociadas a plantas sumergidas (perifiton) y las que viven en el fondo (fitobentos) son especialmente abundantes debido a la transparencia de la mayoría de los cuerpos de agua, y contribuyen de manera importante en el mantenimiento del ecosistema, ya que su producción puede exceder la de las algas flotantes (fitoplancton). La fauna constituye el componente consumidor de estos ecosistemas, entre ella podemos encontrar especies que no habitan permanentemente el cuerpo de agua, pero que viven asociados a él como algunos insectos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos que 2


requieren del sistema acuático ya sea como fuente del vital líquido y/o como hábitat en alguna parte de su ciclo vital. Además del papel que cumplen estos organismos en la dinámica del ecosistema como parte de la trama trófica, algunas de las especies contribuyen de manera importante en la dispersión de algunas de las especies acuáticas (plancton, por ejemplo) y de las circundantes (principalmente como semillas). Asimismo, otras especies, como los murciélagos que viven en el interior de las cavernas o en la oquedades de las paredes y techos de los cenotes, constituyen en muchos casos, la principal fuente de energía en los cenotes semicerrados o cerrados, mediante su aporte de materia orgánica a través de sus excretas.

La fauna acuática incluye invertebrados microscópicos, entre los que destacan los rotíferos, los cladóceros y los copépodos. Entre los invertebrados macroscópicos son notables los crustáceos, de los cuales los dulceacuícolas (Creaseria morleyi, Typhlatya mitchelli, T. campechae, T. pearsei, Antromysis cenotensis, Creaseriella anops, Mayaweckelia cenoticola y M. yucatanensis) y los que habitan en los cenotes costeros (Speleonectes tulumensis, Danielopolina mexicana, Tulumella unidens, Bahadzia bozanici, B. Setodactylus, Tuluweckelia cernua, Bahalana mayana, Procaris sp., Agostocaris bozanici y Yagerocaris cozumel) con características anquihalinas (mezcla de agua salada y dulce) y que están estrechamente relacionadas con especies marinas, son todos endémicos para la península de Yucatán, incluyendo Cozumel y Belice (Iliffe, 1993). También se han reportado esponjas, bivalvos y gasterópodos. Entre los vertebrados son de especial interés los peces ciegos (Ogilbia pearsei y Ophisternon infernale), que se encuentran en peligro de extinción, y los de los géneros Rhamdia, Cichlasoma, Astyanax, Gambusia y Poecilia, entre otros. En los cenotes costeros, especialmente en la zona del Caribe además de su fauna típica, no es extraño hallar en la capa de agua salada algunos ejemplares juveniles de peces marinos como pargos y mojarras. Las características de la costa caribeña propicia que en los cenotes de esta región la fauna de peces sea más diversa (40 especies) (Schmitter-Soto y GamboaPérez 1996). La fauna acuática es un buen indicador de las condiciones ambientales del cenote ya que por sus características de aislamiento las especies, particularmente las habitantes de las cavernas, han desarrollado adaptaciones específicas para las condiciones en las que viven, pudiendo ser sensibles al deterioro del ecosistema. Las características del sustrato geológico que permiten la existencia de los cenotes determinan asimismo la vulnerabilidad del acuífero al deterioro ambiental resultado de las actividades antropogénicas en la superficie. Así, el impacto potencial va desde los vertimientos de sustancias contaminantes, directa o indirectamente al cuerpo de agua (desechos domésticos, hospitalarios, agropecuarios o industriales) hasta las modificaciones directas del ecosistema o su entorno (adaptaciones para facilitar el acceso al espejo de agua, remoción de la vegetación circundante, adaptaciones para impedir que organismos

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indeseables entren al cenote o las cuevas, instalación de luces, etc.) y el impacto del uso frecuente y continuo del cuerpo de agua con fines extractivos o de recreo. Por todo ello, es necesario un conocimiento más profundo del funcionamiento de este ecosistema de manera que mediante el monitoreo permanente de las condiciones fisicoquímicas y biológicas del mismo puedan tomarse medidas correctivas ante las modificaciones ocasionadas por la actividad humana. Aunque los estudios relacionados con la biología de estos sistemas datan del siglo pasado (Cope 1865; Baker 1895) es hasta 1932 cuando se realiza un estudio más extenso de las condiciones fisicoquímicas de los cenotes y se describen más formalmente las especies que los habitan (Pearse, Creaser y Hall 1936). Posteriormente a éstas publicaciones se realizaron estudios específicos de la fauna de los cenotes y cavernas de la península (Holthuis 1952; Reddell 1977, 1981, 1982; Hobbs III y Hobbs Jr 1976, 1977; Holsinger 1977). En la década de los 80, la Universidad Autónoma de Yucatán inicia estudios biológicos de los cenotes realizándose redescripciones de los peces y crustáceos (Chumba-Segura 1983, 1983a, 1984, 1984a; Pérez-Aranda 1983, 1984, 1985) y descripción de algunos grupos del fitoplancton (Sánchez-Molina 1985); y el CIQRO realiza un estudio sistemático de la fauna dulceacuícola de la región (Navarro-Mendoza 1991). Simultáneamente, investigadores de universidades extranjeras realizan estudios de peces y crustáceos, incluyendo los sistemas anquihalinos (Wilkens 1982; Kornicker e Iliffe 1989). En la década siguiente se observa un creciente interés por el estudio de los cenotes; diferentes grupos de investigación, tanto nacionales como extranjeros continúan o inician investigaciones en estos ecosistemas. Entre los grupos nacionales se encuentran: UNAM, campus Iztacala y el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología; ECOSUR, Chetumal; Cinvestav, Unidad Mérida y la Universidad Autónoma de Yucatán, FMVZ-Biología. Independientemente o en coordinación con las instituciones nacionales, realizan investigaciones sobre los cenotes, investigadores de las siguientes instituciones extranjeras: Universidad de Texas A&M, Galveston; Universidad de Florida, Gainesville; Universidad de Barcelona y la Universidad de Alabama, entre otras. En un acto sin precedente, la Secretaría de Ecología del Gobierno del Estado en coordinación con investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán y de la Universidad de Texas A&M en Galveston, con el apoyo de la Asociación Yucateca de Espeleobuceo y con la anuencia del INAH, realizaron en junio de 1998 y marzo de 1999 la exploración e investigación del cenote Xlacah en el sitio arqueológico de Dzibilchaltún, en la cual utilizando técnicas de buceo especializado, se logró descubrir, a una profundidad de 60 m aproximadamente, un pasaje subterráneo de 1300 m de longitud, 10 m de altura y 30 m de ancho, que presumiblemente conduce agua en dirección a la costa; asimismo, las mediciones de las condiciones fisicoquímicas de la columna de agua permitieron determinar 3 masas de 4


agua con características más o menos homogéneas que refuerzan la idea de que la forma de los cenotes tiene un efecto en la heterogeneidad del ambiente, lo que se traduce en el incremento de la diversidad biológica. Los hallazgos en la exploración realizada sugieren una investigación más detallada de las relaciones de los aspectos fisicoquímicos y biológicos en los cenotes y alientan la investigación multidisciplinaria ya que el entendimiento del funcionamiento de estos ecosistemas tiene que ser visto desde una óptica integral que finalmente involucre no solamente los aspectos ecológicos fundamentales sino también las implicaciones que en el aspecto sociocultural conlleva su manejo y conservación.

LITERATURA CITADA Baker, F. C. 1895. A naturalist in Mexico doing a visit to Cuba, northern Yucatan and Mexico. David Oliphant, Chicago. 145 p. Cope, E. D. 1865. Third contribution to the herpetology of tropical America. Proc. Acad. Nat. Sci. Philadelphia. pp. 185-198 Chumba-Segura, L. 1983. CHARACIDAE: Astyanax fasciatus altior. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 2, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP. 11 p. ______ 1983a. BROTULIDAE: Typhliasina pearsei. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 4, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP.11 p. ______.1984. SYNBRACHIDAE: Ophisternon infernale. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 6, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP. ______. 1984a. POECILIDAE: Poecilia velifera. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 8, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP. ______. 1985. POECILIDAE: Belonesox belizanus. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 10, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP. Flores G., J. S. e I. Espejel C. 1994. Tipos de vegetación de la península de Yucatán. Etnoflora Yucatanense. Fascículo 3. Ediciones de la Universidad Autónoma de YucatánSostenibilidad Maya. 135 p. Holthuis, L. B. 1952. The subfamily Palaemonidae. Part II. In: A general revision of the Palaeomonidae (Crustacea Decapoda Natantia) of the Americas. Allan Hancock Foundations. Occassional papers. 12:1-396. Iliffe, T.M. 1993. Fauna troglobia acuática de la Península de Yucatán, en Biodiversidad marina y costera de México, S.I. Salazar-Vallejo y N.E. González (eds.), CONABIO y CIQRO. pp 673-686. Pearse, A.S., E. P. Creaser y F. G. Hall (eds.). 1936. The Cenotes of Yucatan: A zoological and hydrographic survey, Carnegie Institution of Washington. Pérez Aranda, L. 1983. PALAEMONIDAE: Creaseria Morleyi. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 1, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP. ______. 1983a. ATYIDAE: Typhlatya pearsei. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 3, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP. ______. 1984. ATYIDAE: Typhlatya mitchelli. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 5, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP.

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______. 1984a. CIROLANIDAE: Cirolana anops. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 7, Ediciones de la Universidad de Yucatán/SEP. ______. 1985. MYSIDAE: Antromysis cenotensis. Serie Fauna de los cenotes de Yucatán, Núm. 9, Ediciones de la Universidad Autónoma de Yucatán/SEP. Sánchez-Molina, I. 1985. BACILLARIOPHYTA. Flora planctónica de los cenotes de Yucatán, Ediciones de la Universidad Autónoma de Yucatán/SEP. Schmitter-Soto, J. J. y H. C. Gamboa-Pérez. 1996. Composición y distribución de peces continentales en el sur de Quintana Roo, Península de Yucatán, México. Rev. Biol. Trop., 44(1):199-212.

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