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La cotidianidad ñöñho, el trabajo reproductivo de las mujeres de San Ildefonso, Amealco

Mayra Guadalupe Jiménez Mondragón Mariana Patricia Salinas Camberos Universidad Autónoma de Querétaro

Resumen

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El presente trabajo presenta un análisis de datos del trabajo femenino ñöñho, que tuvo como objetivo explorar las prácticas de mujeres de la comunidad de San Ildefonso Tultepec en Amealco de Bonfil, Querétaro; identificando la valorización que ellas y su comunidad le otorgan a dichas prácticas. Se muestra el entramado de las mismas, así como las actividades reproductivas y productivas que desempeñan. Es una investigación cualitativa, fenomenológica y exploratoria. Los resultados de la investigación exponen la idea de las mujeres ñöñho como un actor importante para el trabajo dentro de su sociedad, pieza clave en la perpetuación de la lengua, la transmisión de conocimientos gastronómicos, la emisión de los conocimientos sobre la elaboración de artesanías y confección de ropa, modos en los que laboran las mujeres indígenas de San Ildefonso.

Palabras clave: División sexual del trabajo, prácticas laborales, trabajo doméstico, trabajo reproductivo, trabajo productivo.

Abstract

This work presents an analysis of data from the women’s work ñoñho, which aimed to explore the practices of women from the community of San Ildefonso Tultepec in Amealco de Bonfil, Querétaro; identifying the valorization they and their community give to such practices. It shows the fabric of them, as well as the reproductive and productive activities they perform. It is qualitative, phenomenological and exploratory research. The results of the research expose the idea of ñ’ñho women as an important player for the work within their society, a key piece in the perpetuation of the language, the transmission of gastronomic knowledge, the issuance of knowledge on craftmaking and clothing, ways in which indigenous women of San Ildefonso work.

Keywords: Sexual division of work, work practices, domestic work, reproductive work, productive work.

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Este artículo es producto de la investigación Trabajo femenino ñöñho, una perspectiva desde la vida cotidiana, la cual tuvo como objetivo explorar las prácticas y la significación del trabajo productivo y reproductivo de las mujeres ñöñho, tanto para ellas mismas como para los otros miembros de la comunidad. En este escrito se describen las diferentes actividades realizadas por las mujeres ñöñho, las cuales se clasifican de la siguiente manera: actividades domésticas; prácticas económicoproductivas; actividades que regularmente implican una remuneración económica, pero que en el caso de las mujeres ñöñho no se tiene dicho beneficio y, por último, las actividades que se ejecutan en el espacio cotidiano doméstico, que son de tipo productivo y representan una remuneración económica para las mujeres que las realizan.

En este documento se localizan apartados que contienen conceptos teóricos enlazados a las categorías emergentes en el trabajo de campo, así como una breve descripción de la población con la que se trabajó, y la manera en la que se realizó el trabajo en campo y los métodos utilizados para la recolección de datos, finalizando con una breve discusión que enlaza los datos obtenidos y la situación de las mujeres indígenas en el país.

Población indígena en México. San Ildefonso Tultepec, Lugar de Tules.

México es un país con una diversa gama cultural, y dentro de la variedad poblacional existen distintos grupos indígenas. El territorio mexicano cuenta con una población total de 10 326 338 habitantes de la cual 9 854 301 es población indígena, según el XII Censo General de Población y Vivienda (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI]. s.f., sección microdatos).

Los datos poblacionales señalan que el estado de Querétaro hay 1,404,306 habitantes, de los cuales 47,420 corresponden a habitantes indígenas; es decir, el 3.4% de la población total queretana. Sin embargo, la atención va dirigida al municipio de Amealco, el cual cuenta con 62,197 habitantes, 29,842 son hombres y 32,355 mujeres, un factor importante en cuanto a la población es el rango de edad, el grupo mayoritario es el que comprende a los niños hasta los 14 años de edad; es decir, el 36% de la población; los adultos de 25 a 59 años representan el 34.7%; la población joven, entre los 15 a 24 años son el 20.1% de la población total; y, finalmente, el grupo de adultos mayores de 65 años y más son el 8.7%. (INEGI, s.f., sección marco geoestadístico)

Es importante mencionar que, en comparación con otros municipios del estado, Amealco concentra una extensa población indígena. Del total de la población total, que asciende a 54,591 habitantes, 19,661 son indígenas, esta cifra representa el 1.4% de la población total queretana. Como se mencionó con anterioridad, un factor importante en el tema es el género, los datos muestran que la población mayoritaria en este municipio son niños menores de 14 años y mujeres, esto aunado al panorama general en Querétaro en donde las cifras dicen que la población de hombres es el 48.7% de la población total y las mujeres corresponden al 51.3% de la población queretana. (INEGI, s.f., sección marco geoestadístico)

Amealco es un municipio ubicado en la zona sur del estado de Querétaro, cuenta con 59 comunidades reconocidas como indígenas, 34 son descendientes de la cultura otomí. De manera particular, San Ildefonso, es una comunidad indígena del municipio, en donde está asentada la cultura ñöñho, esta región, a su vez cuenta con seis barrios: El Saucito, El Tepozán, El Bothé, El Rincón, Yospí, El Guisillo, Xajay, Tenasdá, La Piní y Mesillas. La mayor concentración poblacional del municipio se encuentra en la cabecera de Amealco y en San Ildefonso, mismos que son reconocidos en el Plan Municipal de Desarrollo 2016-2018. Amealco de Bonfíl, Qro. (2015) como las dos únicas entidades urbanas del municipio. (hoja 16)

Algunas de las instituciones del sector público del gobierno tienen programas cuyo objetivo es aportar a la economía de las mujeres indígenas; respecto a esto la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA), en el año 2017 en su convocatoria conjunta con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural , Pesca y Alimentación (SAGARPA), publicó programas que tienen como propósito el desarrollo del campo; dichos programas son: Riego tecnificado, Componente de Certificación y Normalización Agroalimentaria del Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria, Infraestructura productiva para el aprovechamiento sustentable del suelo y el agua, y Extensionismo, desarrollo de capacidades y asociatividad productividad, Concurrencia en las entidades federativas. Aunque existen sedes de estas instituciones en Amealco, los

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programas no son exclusivos para este municipio, además están abiertos a cualquier persona física o moral que cumpla con los parámetros de inscripción a las convocatorias. Por otro lado la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas) (CNDPI) lanza de manera anual un catálogo en donde publican las convocatorias y especificidades de los programas que desarrollan; estos tienen como base la Ley Indígena y su objetivo es el desarrollo de los pueblos originarios, a partir de actividades económicas. Los programas de CDI están clasificados en modalidades, las cuales son: Proyectos Productivos, proyectos de turismo de naturaleza y Conceptos de inversión.

Para fines de esta investigación únicamente se consideró el apartado de I de “Conceptos de inversión”, el apartado se refiere a “Proyectos productivos y mujer indígena” el cual tiene como objetivo a) La construcción instalación rehabilitación, reparación y mantenimiento de infraestructura productiva; b) Adquisición y reparación de maquinaria y equipo; c) Herramientas y utensilios para la producción; d) Adquisición de ganado para pie de cría; y, e) Establecimiento de cultivos perennes.

Acercamiento a San Ildefonso

El método de aproximación utilizado fue el fenomenológico, ya que aborda la interpretación del objeto de estudio centrándose en la forma en la que se presentan los sucesos de la vida a las personas (Vargas Beal, 2010, p. 33); este enfoque analiza las percepciones y el sentir de las y los miembros que son afectados por un fenómeno determinado, por tal motivo, resultó necesario la utilización de un sistema de análisis que pudiera dar cuenta de la vivencia de las prácticas laborales de las mujeres ñöñho desde la vivencia propia.

“Para este método, la realidad no está fuera de manera objetiva, sino que se constituye subjetivamente de aquello que sucede en el interior de las personas como consecuencia del vivir” (Vargas Beal, 2010, pp. 33-34), esto permitió conocer las prácticas de trabajo doméstico a partir de la percepción de las mujeres, de cómo ellas realizan y viven este trabajo.

La manera en que se dan las prácticas de trabajo que son particulares al de otras mujeres en otros contextos, diferenciando también dentro de la misma comunidad los roles que desempeñan las mujeres ñöñho, desarrollando así la idea de que las prácticas de trabajo doméstico son formas de producción social. Los criterios en la delimitación de la población están íntimamente relacionados con este objetivo, pues debían ser mujeres quienes dedicaran cierto tiempo al trabajo doméstico, al cuidado de los otros, del hogar. Así debían ser mujeres amas de casa que cohabitaran con otros miembros de su familia; otro criterio que se tomó en cuenta fue la edad, las mujeres propuestas para las entrevistas deberían tener entre los 40 y 50 años1, esto pensando en que sus prácticas de trabajo respondían a un hacer más tradicional en comparación a generaciones más jóvenes. La comunidad en la que fue desarrollada la investigación se encuentra en la zona centro y el Barrio del Bothé.

Teniendo en cuenta, por un lado, el tipo de población con la que se trabajó, algunas características generales del lugar y, por otro, conociendo cuáles fueron las nociones metodológicas que dirigieron la entrada a la comunidad, es preciso delimitar los conceptos teóricos que dieron lugar al análisis de datos encontrados en campo. Se retomaron algunos conceptos básicos de la perspectiva de vida cotidiana, que permite leer problemáticas sociales a partir de la visión, la postura y la cotidianidad de quien o quienes viven los fenómenos. Propuesta teórica que responde a las necesidades descriptivas y va acorte a la pertinencia en la evaluación de resultados, pues permite hilar las categorías teóricas centrales de los estudios desde este enfoque con los conceptos emergentes en el trabajo de campo.

Para comenzar, es preciso puntualizar que la vida cotidiana es “el conjunto de actividades que caracterizan la reproducción de los hombres particulares, los cuales, a su vez, crean la posibilidad de la reproducción social” (Heller, 1994, p. 19). Por lo tanto, aquí se ubican las actividades cotidianas particulares, esto es que, se piensa en las actividades cotidianas como aquellas que son realizadas de distintas formas por cada individuo, las cuales solo son comunes en un plano abstracto; por ejemplo, todos los individuos desarrollan actividades recreativas, pero no de la misma forma o bajo mismas condiciones, entonces, lo primordial para esta concepción teórica y por ende para este estudio está en averiguar cómo estas abstracciones se concretan en lo cotidiano para cada sociedad y en este caso para una sociedad rural ñöñho.

1 El rango de edad se modificó durante el trabajo de campo, pues los informantes clave referían a mujeres fuera de este rango, con edades que oscilaban entre los 40 y 60 años, dicha modificación no afecto de forma sustancial los resultados de la investigación, pues un beneficio de esta cambio fue que las mujeres en este rango de edad tienen un rol social más tradicional en comparación con mujeres más jóvenes de la comunidad.

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El estudio de la vida cotidiana es un enfoque teórico que permite situar a mujeres y hombres como actores de sociedades específicas, que son productos y que a la vez producen formas de ser y desarrollar lo que es común para muchos, Heller (1994) señala que:

Todo hombre al nacer se encuentra en un mundo ya existente, independiente de él. Este mundo se presenta ya constituido y aquí él debe conservarse y dar prueba de capacidad vital. Ante todo, debe aprender a usar las cosas, apropiarse e de los sistemas de usos y de los demás sistemas de expectativas, esto es, debe conservarse exactamente en el modo necesario y posible en una época determinada en el ámbito de un estrato social dado […] en toda sociedad hay una vida cotidiana y todo hombre, sea cual sea su lugar ocupado en la división social del trabajo, tiene una vida cotidiana. (p. 19)

Esta vida cotidiana no es la misma para todos, pues justo las diferencias son las que permiten que los distintos individuos ocupen lugares distintos en la sociedad. En consecuencia, mujeres y hombres desempeñan actividades que permiten producción social particular y por tanto un lugar específico.

El hombre solo puede reproducirse en cuanto se desarrolla en función a la sociedad. Por lo tanto, la vida cotidiana de los hombres nos proporciona, al nivel de los individuos particulares y en términos muy generales, una imagen de la reproducción de la sociedad respectiva, de los estratos de esta sociedad. (Heller, 1994, p. 20)

Heller parte del concepto de trabajo propuesto por Aristóteles, para quien el trabajo es una actividad humana dirigida a un fin específico del cual el hombre tiene previo conocimiento, en el que tanto el sujeto como el objeto son intervenidos por herramientas. (Heller, 1994, p. 120)

Posteriormente Heller hace una distinción entre dos entidades del trabajo, por una parte, entendido trabajo como work, que refiere a “toda acción u objetivación directamente social que sea necesaria para una determinada sociedad” (Heller,1994, p. 120), es entonces el trabajo una actividad necesaria para la producción de las sociedades, es decir que es útil a otros. El otro sentido de este término es el trabajo como labour que refiere a aquel trabajo que permite la reproducción particular, por ejemplo, el trabajo orgánico como parte de la vida cotidiana.

Finalmente se retoma del mismo autor la premisa en la que se destaca el trabajo como una forma de organización de la vida, donde expone que “el trabajo ha sido prácticamente siempre el elemento dominante de la vida cotidiana; precisamente en torno al trabajo están organizadas las otras actividades de la vida cotidiana”. (Heller, 1994, p. 130)

Por otro lado, es pertinente retomar conceptos desarrollados por Ana Quiroga y Josefina Racedo (2003), quienes hacen una propuesta teórica centrada en el análisis de realidades concretas, lo cual permite entretejer los conceptos desarrollados anteriormente sobre la reproducción social a partir de especificidades particulares no abstractas.

Lograr un conocimiento específico de la unidad biopsico-social que es el hombre requiere que nuestro punto de partida en el análisis sean los sujetos en su realidad inmediata en sus condiciones concreta de existencia, en su cotidianidad. Solo este tipo de indagación nos permite el acceso a la complejidad de relaciones que determina la emergencia y el desarrollo de la subjetividad como fenómeno social e histórico”. (Quiroga y Racedo, 2003, p.34)

Mediante el análisis de situaciones concretas de la vida particular de los sujetos que están inmersos en una sociedad determinada se da cuenta de los entramados colectivos e individuales que dan forma a la producción y reproducción social. Para Quiroga y Racedo, un aspecto central está en función de conocer las prácticas concretas que se dan en lo cotidiano de los sujetos pues menciona que “las formas concretas que reviste la vida de los hombres están directamente relacionadas con las modalidades en que la existencia material se produce y reproduce”.(Quiroga y Racedo, 2003, p.34)

Es importante rescatar que para esta autora el entramado de lo social se puede ir desdoblando a partir del análisis de las interacciones de los hombres con los hombres y los hombres con la naturaleza, cosa que a su vez posibilita procesos de subjetivación, ella menciona que las prácticas cotidianas tienen implicaciones con “una relación con la naturaleza y los otros hombres es la que da lugar a la emergencia de los procesos psíquicos, al nacimiento, al desarrollo de la subjetividad, la que se configura en el interior de estas relaciones”. (Quiroga y Racedo, 2003, p. 34)

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La vida cotidiana es una postura teórica que permite ir leyendo la realidad desde las cosas pequeñas y no relevantes que van construyendo la historia de un grupo o sociedad determinada.

Una vez realizada la investigación se dividieron los resultados en dos secciones, mismas que corresponden al instrumento utilizado; el primero contiene los resultados de recordatorios de 24 horas2, en la segunda los resultados de entrevistas semiestructuradas. Los resultados correspondientes a los recordatorios de 24 horas están redactados de manera descriptiva, a modo de cronograma; es decir, es ese segmento se realizó una reseña de las actividades diarias de las mujeres ñöñho a razón de sus horarios. A su vez los resultados correspondientes a las entrevistas semiestructuradas están distribuidos en tres categorías establecidas a partir de la inter conexión de los datos de campos y las concepciones teóricas. Algunas otras se quedan en su hogar dedican tiempo al bordado, el cuidado de parcelas, hortalizas o cuidado de animales de granja, como vacas o borregas, todo esto en la delimitación del espacio doméstico.

Alrededor de las seis de la tarde los miembros de la familia; hijos y esposo; vuelven a casa, lo que implica que las mujeres de esta comunidad emplean su tiempo a partir de esta hora para atender al esposo e hijos, preparándoles nuevamente alimentos y disponiendo la casa para el descanso. Este horario de atención puede variar dependiendo de los tiempos establecidos en las escuelas y si son estudiantes o no.

Finalmente, el día de las mujeres ñöñho termina entre ocho y nueve de la noche; ya que en el intervalo entre las seis de la tarde y las ocho o nueve de la noche, algunas mujeres continúan con sus actividades de bordado, cocinan nixtamal para las tortillas del día siguiente. Además, es fundamental precisar que las tareas relacionadas con el cuidado de los otros no tienen horarios fijos ni de descanso, por tal motivo se tienen jornadas laborales de alrededor de 15 horas.

El conjunto de los datos recogidos permitió elaborar un instrumento que posibilitó profundizar en las actividades del día a día de las mujeres ñöñho.

Las entrevistas arrojaron información más detallada con respecto al trabajo que realizan las mujeres de esta comunidad, la información aquí descrita está ubicada en tres apartados que corresponden a las categorías construidas para el análisis de datos: 1) La concepción del trabajo a partir de la división por rol de género, en donde se caracterizan las actividades que desempeñan las mujeres por su condición de género. 2) La división del trabajo, en donde se exhiben aquellas actividades que realizan los distintos miembros de la comunidad. 3) La diferenciación de actividades en función a su género.

Recordatorios de 24 horas

Los recordatorios de 24 horas tuvieron como principal objetivo indagar de manera general en los hábitos de las mujeres de esta comunidad, por tanto, los resultados permiten hacer una especie de cronograma sobre las actividades que realizan las mujeres ñöñho, lo cual da algunas particularidades sobre las actividades en la comunidad, así como la distribución de horarios en las actividades de las mujeres ñöñho.

El día de las mujeres de San Ildefonso comienza entre seis y siete de la mañana, a partir de esta hora se disponen a bordar, quienes tienen esta actividad. Otras van al molino a moler nixtamal para elaborar tortillas, preparan el desayuno para ellas y para su familia. Aquellas mujeres que tienen animales de granja, alimentan y limpian el lugar en donde están sus animales.

A partir de las nueve o diez de la mañana terminan de preparar alimentos y dar de comer, esto permite que los miembros que viven con ellas salgan a hacer sus actividades, los niños van a la escuela y los esposos van al trabajo. Después de esta hora ellas dedican cierto tiempo a recoger y limpiar lo que se utilizó durante el desayuno, quienes tienen trabajo fuera de casa, como la venta de comida y de artesanías, dedican su tiempo al local, lo cual demanda gran parte de su día.

2 Los recordatorios de 24 horas son una herramienta de recolección de datos que tiene como principal objetivo recopilar información sobre el día a día de la población con que se trabaja, esto mediante una especie de cronograma de las actividades que recuerda el o la participante haber realizado un día anterior a la fecha de entrevista. La concepción del trabajo a partir de la división por rol de género

Con lo que respecta a esta categoría, las mujeres realizan actividades en el hogar, mientras que el trabajo de los hombres es realizado fuera del espacio doméstico. En el trabajo de los varones se privilegia la fuerza física, ya que sus actividades requieren más de este aspecto que en el caso de las mujeres, quienes en su caso desarrollan un rol de cuidadoras y administradoras del hogar.

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El trabajo femenino está en función del cuidado y quehacer de la casa, al cuidado, alimentación y educación de los hijos, al cuidado y alimentación del esposo, también hay actividades fuera de la casa, pero no separadas del ámbito doméstico, como el cuidado de hortalizas y animales. Como se menciona, el trabajo productivo de los hombres está siempre fuera del hogar, y son actividades relacionadas con la construcción, principalmente albañilería; producción y venta de sillar, y, depende de la temporada, al trabajo campesino. Hay actividades de trabajo reproductivo que hacen los hombres, este es únicamente un trabajo complementario al de las mujeres, rescatando lo mencionado en las entrevistas, una participante mencionó que:

Los tres colaboran, por ejemplo, el señor a veces, órale te toca a agarrar la escoba, o mira yo estoy calentando el atole, tu tiende la cama, el niño, que es un jovencito de 19 años, este, él dice, “yo barro la sala”, y así, todo para todo, todos participamos, los fines de semana que es el sábado, que es el día que él no trabaja, pues este, me ayuda a regar plantas, a limpiarlas, ahí ya pero como cosas ya más extras de lo común, lo rutinario de todos los días es barrer, trapear, bañarnos y medio limpiar la casa, eso es lo rutinario de siempre, el patio lo dejamos solo una vez por semana, que no nos da tiempo. (Informante 1, 2019, comunicado personal)

El trabajo del cuidado del hogar está a cargo de las mujeres; sin embargo, los hombres ayudan a estas actividades. Similar es el caso del aporte económico de las mujeres en el hogar, es práctica frecuente que las mujeres aporten económicamente a los gastos de la casa, sin embargo, este aporte es únicamente un complemento al aporte económico masculino, en palabras de participantes, “Ellos son así como que la … la base principal de que den el gasto, por ejemplo mi pareja sabe que de antemano tiene que dar el gasto.” (Informante 2, 2019, comunicación personal), los hombres proveen el mayor aporte económico y las mujeres participan como administradoras del aporte de los varones, pero también como complemento si es que realizan alguna actividad productiva económicamente. Hay también casos en los que las mujeres aportan de manera totalitaria los ingresos económicos, la razón por la que no hay aporte masculino es porque no hay varones en el hogar o porque simplemente lo varones no se ocupan de los gastos de la casa.

En resumen, los miembros de la comunidad conciben la división del trabajo a partir de roles de género establecidos, que privilegian en el caso de los hombres la fuerza física y en el caso de las mujeres el cuidado de los otros.

División del trabajo

En esta categoría se ubicaron las actividades que realizan los miembros de la comunidad, pues hay tareas que realizan las mujeres adultas de la comunidad, los hombres adultos, los niños y niñas del lugar. Como se ha indicado antes, hombres y mujeres dividen las actividades que realizan, las mujeres se desempeñan en el ámbito de lo doméstico y en algunas actividades que les permite generar ingresos económicos pero que no se desvinculan totalmente del espacio del hogar. Los hombres por otro lado realizan las actividades laborales fuera de casa, su trabajo siempre es remunerado y en él se privilegia la fuerza física.

Ahora bien, en San Ildefonso tanto niñas como niños tienen jornadas laborales, estas son complementarias a las de los adultos, en el caso de las niñas se les enseña y designa tareas desde de los cinco años aproximadamente y estas ocupaciones consisten en bordar, cocinar, cuidar de los otros (enfermos, padre, hermanos) y en algunas ocasiones a cuidar de algunos animales de granja. Los niños realizan labores seculares a la par de los varones adultos, ellos cuidan animales de granja, y acompañan a los adultos en su jornada de trabajo, ya sea en la construcción de viviendas, el cuidado de parcelas, o trabajar en los bancos de sillas y piedra.

Si bien hay actividades que comparten hombres y mujeres en espacios domésticos como el cuidado de los hijos y negocios; es necesario precisar que no todos los varones tienen la disposición de colaborar en estas actividades y los hombres que interviene en estas ocupaciones lo hacen de manera esporádica.

Dicho en forma breve, para conocer de manera más detallada el trabajo que realizan las mujeres ñöñho de San Ildefonso, es necesario pensar como reparten las tareas que realizan todos los miembros de la comunidad y como las actividades que desarrollan están en función a roles preestablecidos y que estos a su vez son enseñados y transmitidos generacionalmente.

División por género del trabajo

Para esta categoría se realizaron tres subcategorías las cuales son:

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Tareas exclusivas para mujeres. Preparación de tortillas, elaboración de bordados y tareas de limpieza en la casa, no obstante, hay en alguna de medida y de forma esporádica hay participación masculina, y es preciso mencionar que son tareas celadas con el género masculino, y aunque hay participación de varones como se mencionó los saberes son trasmitidos únicamente de mujeres a mujeres.

Las prácticas de trabajo del cuidado de los otros son: elaboración de alimentos, limpieza de la casa (aseo de la cocina, habitaciones, patios, etc.), limpieza de la ropa, cuidado de animales de granja, cuidado, alimentación y educación de las/los hijos, atención al esposo y atención a enfermos.

Es necesario mencionar que el trabajo doméstico que se realiza en esta comunidad no es una práctica única, pero también es de jornadas extensas, generalmente están en función de las necesidades de los otros. Estas prácticas se realizan de manera simultánea con otras actividades, y en algunos casos no es prioridad el cuidado del hogar, ya que las otras actividades demandan más tiempo y se priorizan debido a que generan beneficios de tipo económico.

La mujer, pues, no tiene derecho incluso ni de enfermarse, porque, aunque tengas gripa te tienes que levantar a hacer algo para que coman tus hijos, tu esposo, a ordenar la casa, aunque te estés muriendo, pero lo tienes que hacer, te enfermas y te curas sola. Yo me doy cuenta en el trabajo del hombre, pues, si es en un fábrica tiene así cierto horario, de tales horas a tales horas es la entrada y la salida igual, y si es en el campo, pues como que tienes tu horario de irte, pero ya no de regresar, puedes venir temprano, puedes venir tarde, pero es así como que el tiempo que tú te quieras quedar, pero llega el señor y se queja “ay ya estoy bien cansado”, pero dices, “¿entonces nosotras no tenemos derecho de cansarnos?” y aunque a veces también colaboramos en el campo, pero, llegas a la casa y te sigues con lo que sigue, es más pesado el trabajo de la mujer, es muy pesado. (Informante 3, 2019, comunicado personal)

Tareas exclusivas para hombres, lo que respecta a estas tareas que realizan los varones de la comunidad se encuentran aquellas en donde se privilegia la fuerza física, tales como, producción de sillar, trabajo en parcelas, tales como: cargar lo producido en el campo; y trabajo de albañilería.

Tareas compartidas, las actividades que se comparten están fundamentalmente en dos espacios: en el ámbito doméstico y en el trabajo campesino. Si bien las actividades de la casa están destinadas a las mujeres, la participación de los hombres es constante; y, nuevamente su participación está en función de la fuerza física. Por ejemplo, cargan los botes de maíz para nixtamal mientras las mujeres supervisan la cocción de este y la elaboración de las tortillas, las entrevistadas mencionaron que sus esposos e hijos en algunas ocasiones las ayudan a la limpieza de la casa o a la elaboración de los alimentos.

Respecto al trabajo en las parcelas los hombres y las mujeres realizan las actividades propias de la temporada, todos participan en sembrar, escardar, regar abono y cosechar, sin embargo, la división de las tareas en estos espacios están determinadas por la fuerza física de hombres y mujeres, siendo las mujeres consideradas menos aptas para el trabajo en donde es necesaria más fuerza.

Reflexiones finales

Para este apartado es necesario tomar en cuenta tres enunciados cruciales desarrollados a lo largo de la investigación: el primero es que las mujeres ñöñho de San Ildefonso Tultepec son actores activas en la comunidad, tiene participación constante en las actividades del lugar. Todas aquellas actividades que realizan en el ámbito doméstico están vinculadas con la reproducción de la cultura y la preservación de la lengua. Pues son las mujeres ñöñho quienes transmiten esos conocimientos a las nuevas generaciones.

Como segundo punto está la valorización de estas actividades, se infiere que la participación laboral femenina es valorada y reconocida por los otros miembros de la comunidad, los hijos saben que son ellas quienes transmiten la lengua y las tradiciones, los esposos saben que ellas juegan un papel importante en las actividades referentes a la producción y administración de ingresos económicos. En general su trabajo es objeto de reconocimiento y valorización; sin embargo, y como tercer punto, es necesario problematizar la situación actual de las mujeres indígenas, pues son actores sociales que encarnan la desigualdad social en México, ya que es tema de discusión la desigualdad de los pueblos originarios en todo el mundo, en palabras de Marcela Lagarde (2005) el abuso a las mujeres indígenas es siempre una triple opresión, a ellas se les discrimina por, su condición de

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género en un mundo patriarcal, por su etnicidad, y por pertenecer a grupos minoritarios y explotados, es decir, por clase.

De esto resulta necesario plantear ¿Por qué las mujeres son violentadas por los otros miembros de la comunidad?, es decir, trayendo a cuenta los ejes que permitieron problematizarla investigación, ya que la inquietud primaria era conocer las prácticas de violencia ejercidas a las mujeres ñöñho, pues San Ildefonso es un lugar en donde recurrentemente hay casos de violencia doméstica extrema, y en un primer momento la atención estaba en función a este fenómeno.

Posteriormente, la misma problematización permitió ubicar otras líneas de análisis, y en ellas se ubicó que el trabajo como un organizador social da cuenta de los roles que desempeñan los sujetos de una sociedad, y que estos roles a su vez establecen relaciones de poder y subordinación. Sabiendo entonces que hay participación activa de las mujeres en la comunidad y que esta participación, aunque es valorada, se identificaron episodios de violencia por condición étnica, clase y género, por lo cual es imperante pensar ¿A qué responde entonces que las mujeres sean violentadas en esta comunidad?

Referencias

Heller, A. (1994). Sociología de la vida cotidiana.

Ediciones Península.

Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI]. (s.f.). XII Censo General de Población y Vivienda.

Recuperado en noviembre de 2019, de https://www. inegi.org.mx/programas/ccpv/2000/

Lagarde, M. (2016). Los cautiverios de las mujeres. Siglo

XXI Editores México.

Plan Municipal de Desarrollo 2016-2018. Amealco de Bonfil, Qro. (30 de diciembre de 2015).

Gaceta Municipal. Amealco de Bonfil. (9). http:// www.amealco.gob.mx/transparencia/httpdocs/

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Quiroga, A. y Racedo, J. (2003). Crítica de la vida cotidiana. Ediciones Cinco.

Vargas Beal, X. (2010). ¿Cómo hacer investigación cualitativa? Una guía práctica para saber qué es la investigación en general, cómo hacerla, con énfasis en las etapas de la investigación cualitativa. Exteta.

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