Lizette Abraham
little changes TEXTOS: CONEJOBELGA www.facebook.com/ conejobelga.mx ILUSTRACIÓN: BOB STARSHIP www.facebook.com/ BobStarshipDraw
LES LUMIÈRES Madre: hay varios orificios en el patio. Lo llené de árboles pero ninguno creció. Tengo la certeza de que hoy en la noche no podré jugar contigo. Después de llorar, me desnudaré. A los 30 años nada funciona.
FIREWORKS Tenemos encima de nosotros El último atardecer. Tenemos las últimas navajas. Tenemos un teatro de sombras. Iré por vino.
GOYA Hermana de los huesos roídos: Dime tú si lloverá.
THE WAVES Y si pudiera te abrazaría Sin decir porqué Sin decir para qué Sin dar explicaciones Viendo el tsunami Desde lejos Y lo que viene Y lo que se va.
ESSAY ON MOUNTAINS Se lava las manos Y pide que la lluvia Haga el resto.
Chakz Armada
HOMBRE DE POCAS PALABRAS
Arroja el mazo fotográfico al buró donde habitan sus medicamentos y remonta en los días hacia el encuentro con amigos que han desaparecido en el viaje. La pared erosionada expone los horizontes de su rostro, el cambio se percibe a la distancia como el desgaste del cuerpo que habita. Reconoce la anarquía que amenaza la estabilidad de la nave, enciende un cigarrillo al sarcasmo pues su condición de hombre- ave ha sido una forma de arrastrarse; ahora, a la distancia de las canas, lo imprescindible es mantener la claridad y nunca traicionar su bandera, sobre todo cuando el deseo de los otros cuervos pueden acarrearle desaprobaciones ya superadas. Las mariposas de barro clavadas sobre la cabecera parecen dirigirse a la fosforescencia hipnotizante de la bombilla. Exhala y concluye que todo vuelo- no importa si es de ave, voluta o asteroide- abraza la simetría del declive, son la ruta translúcida de la arruga inevitable. La metamorfosis carece de un plan alterno para satisfacer sus apetitos aéreos, asoma la cabeza por la ventana y busca en las azoteas algún indicio de
cuando sobrevoló las calles y las espigas que silban la montaña, cuando el vértigo silencioso de los cuervos rozó la negritud abierta de sus alas. “Hay distintas honduras que exponen el delirio y los ritmos de caída. Hay diámetros distintos de sombra que darán cobijo tu tristeza. Lo tuyo es el caos, alguien debe regar por el globo la mentira”. La piel erizada del anciano reacciona al viento que lo descubre perchado en la ventana del asilo. “¡¿Cuál era entonces tu bandera?! ¿los medicamentos que te amarra? ¿lo que leías en el color de sus cabellos? ¡¿lo que el resto de hipócritas esperan de tu esencia emplumada?! Antes fuimos vencejos, abre los brazos; el resabio es más dulce en las uvas que fermentan”. Así murmuran los cuervos que anidan los páramos soleados en las fotografías del hombre de pocas palabras. Leonor Ávila
AHÍ
Ahí estaba yo. El que no apuesta no gana. No tengo mucho, no espero mucho. La espera se me hace llana. Ahí estaba yo, había venido. Esta vez, por una simple promesa, Mi alma había vendido. Los miedos asomaban, en mi pecho revoloteaban. Cuando mis ojos buscaban, nunca encontraban. Las orejas bien paradas, pero no mas escuchaban. Ahí estaba yo. Al otro lado del camino. Miré hacia el otro lado, Estaba perdido.
La noche lluviosa, de mí no se apiadaba. Dentro de mis ropas, yo me abrigaba. Tiritaban mis dientes, empañaba mis lentes. Los sonidos más estridentes, eran los latidos de mi vientre. Ahí estaba yo, había venido. Nervioso y todo, había ido. El esperar fue tedioso, el afanoso hastío. El tiempo siguió avanzando. Me fui andando. Una vez más, Me habías abandonado.
Paola Pastrana
Península de Baja California. Noviembre, 2015.
Cambio: Vida y muerte en la naturaleza La vida en la naturaleza es estéticamente reconfortante y la muerte puede pensarse cruel, pero ambas aristas forman parte del cambio. Ahora bien, sin deslindarnos del reino animal al que pertenecemos como seres humanos, nos invade la ceguera de lo que directa o indirectamente provocamos con nuestras formas. No se trata de satanizar ni tender al catastrofismo, pero la vida con sus diametrales cambios seguirá con o sin nosotros, amable o cruelmente, siempre en un constante cambio, que es lo único constante. ¿Y si cambiamos esa apatía nuestra, si cambiamos lo ajeno por propio, si cambiamos la ceguera por inquietud, si cambiamos...? Así puede que la naturaleza no nos saque en sus futuras transiciones.
Nicolás Moreno V.
Imágenes: El salar El cerco La horca Del mar al paladar Del mar al viento Varamiento de Lobo Reintegración Abandono Tolerancia Resiliencia Trascendencia
SÚUSUTIIK SAKIL Sak Ichkaansijó Nojoch kaaj sáasil Ma ts’ uul kastla’ an maak Pak boonilo’ ob sásil Saskab sak bej kan bin Yéetel sakil lolo’ ob ts'iits'ilche' Sakil lolo’ ob Sak iitsa' Sakil lolo’ ob tsalam Sakil lolo’ ob waaxim Sakil lolo’ ob beek Sáakil nojoch tuunich Bey je’ ex u nook Chuuy boonil sáasil Jats’ uts ch’ úupalo’ ob Yéetel sak che’ ejo’ ob Boonil múunyal
VIENTO CLARO QUE CAMBIA DE DIRECCIÓN Mérida blanca Ciudad clara No de blancos españoles De paredes de colores claros El camino blanco de sascab te lleva Con las flores de colores claros del ts'iits'ilche' Flores de colores claros del Sak iitsa' Flores de colores claros del tsalam Flores de colores claros del waaxim Flores de colores claros del beek Gran piedra clara Así usan su ropa De bordados colores claros Las hermosas muchachas Con sonrisas color de nubes
Raúl Peraza
AlterArte 35 "Cambio" Díalogos Compartidos 4 Diciembre 2015 Mérida, Yucatán. www.alterarte.com.mx Portada: Lizette Abraham Contraportada: "de Imagen" por Monserrat López Macías Consejo Editorial Ramón Rosado / Karín Mijangos / Margarita Osés / Andrea Ortíz / Betty Montero / Emilio Suárez AlterArte es un esfuerzo para contribuir a la difusión del arte y la cultura emergente como medio crítico de nuestra realidad. Esta revista se realiza gracias al apoyo otorgado por la convocatoria del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC) 2013 del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Agradecemos las facilidades otorgadas por la Dirección de Artes Visuales de la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán.
¡ Ya no más! Pregunto a varias personas sobre los motivos del último cambio experimentado y las causas más recurrentes van desde el más tumoroso de los hartazgos a experiencias que sentían poco transcendentales, ciertos viajes, lecturas curativas o el simple deseo de probar la contradicción. Así, un helecho se despliegan, la sutil metamorfosis trascurre sin permiso, a la distancia verificamos la imagen estática del recuerdo con la impresión que ha dejado el momentum. No necesariamente mejores, el proceso nos vuelve infinitos. Cuando Ramón me invitó a participar en Alterarte, jamás pensé que a la distancia de 35 ediciones seguiría reconociendo en él la complicidad de un abuelo sabio, esta ligereza de espíritu sin duda le facilita mantener claridad en el rumbo. Para este proyecto dos preguntas motivaron el cambio: ¿y ahora qué sigue? ¿Cómo nos divertiremos? Con este número queremos anunciarte que nos mudamos a formatos que en lo personal me emocionan, en las ediciones venideras probaremos otras vías de comunicación y colaboración, buscado una interacción más directa con el usuario que nos interesa: el peatón, el bello monstruo de epidermis sudorosa, el Único Amo y Dios de la Aceras.
¡ Nos vamos pal cartel! Acompáñanos a la calle y si te pierdes mándanos la historia; capaz que estamos igual de extraviados y así por lo menos nos reconocemos. - Karín Mijangos