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Un hombre cuya vocación fue enseñar a otros Lic. Opt. Lucio Alemán Rodríguez

IN MEMORIAM

Un hombre cuya vocación fue enseñar a otros

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“La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo…” François Mauriac

LIC. OPT. LUCIO ALEMÁN RODRÍGUEZ

l L.O. Lucio Alemán Rodríguez, quien fuera decano del IPN CICS Unidad Santo Tomás por 19 años, falleció el 27 de abril del presente año. Hoy nos toca despedirlo, pero no sin antes recordarlo como el hombre cálido cuya entrega y profesionalismo marcaron la formación académica de múltiples generaciones de estudiantes durante más de 50 años.

Nacido en la Ciudad de México el 9 de junio de 1945, Lucio Alemán Rodríguez realizó sus estudios profesionales en la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, y puede decirse que la Optometría era parte de su destino. Cuando llegó el momento de elegir la que sería su carrera, el maestro Lucio Alemán inmediatamente pensó en el área de la salud, quería ser médico; sin embargo, el aquel entonces director de la escuela le dio un consejo que cambiaría su vida: “ Te quiero proponer que estudies optometría”, le dijo – y Lucio aceptó. Le bastaron los primeros días de clase

para enamorarse de la profesión a la que dedicaría su vida y estaba tan emocionado que, incluso, animó a su otro hermano para estudiar lo mismo.

En 1967 presentó su examen profesional con la tesis denominada “La Oftalmoscopia”, con la cual obtuvo dos menciones honoríficas, recibiendo así el Título de Optometrista. Este sería sólo el primer paso de una larga trayectoria.

Poco después de recibir su título, inició labores en el Instituto Politécnico Nacional como catedrático de la Escuela Superior de Medicina, lugar donde ocuparía diversos cargos a lo largo de toda su carrera. En 1968 se le otorgó el cargo de Sinodal, fue Secretario (1972) y Presidente del Jurado de Exámenes Profesionales en 1976, Integrante de la Comisión para la Reglamentación del Ejercicio Profesional de la Optometría en México (1970), Miembro del Consejo Técnico Consultivo Escolar en la ESM (1969 a 1995), Coordinador de Materias Básicas (1985), Jefe de la Carrera de Optometría (1986 a 1989), Presidente de la Academia de Clínicas Visuales de la Carrera de Optometría (1990 a 1995), entre otros.

Posteriormente, se unió al Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud Unidad Santo Tomás donde impartió diferentes asignaturas, entre las que se encuentran: Clínica de Optometría, Clínica Hospitalaria, Historia de la Optometría y Filosofía Institucional. Reconociendo su amplia trayectoria y dedicación, el Honorable Consejo Técnico Consultivo Escolar del CICS Santo Tomás lo nombró Maestro Decano el 14 de marzo de 2002, cargo que ejerció dignamente durante casi dos décadas.

Buscando siempre mantener la vanguardia de su especialidad, Lucio participó en más de 24 cursos, entre los que destacan: Visión Subnormal, Técnica Ambulatoria para la Adaptación de Lentes de Contacto, Glaucoma, Ambliopía, Tratamiento de Heteroforias, Perspectivas de la Salud hacia el Siglo XXI, Hábito de estudios, Cronistas en la Cuidad de México, entre otros. Asimismo, elaboró diversos apuntes sobre Refracción Ocular y Preclínica de Refracción y es autor del libro titulado “Clínica de Refracción”.

En el 2012 participó en la investigación “Prevalencia de las alteraciones en la visión binocular relacionadas con el rendimiento escolar en niños de tercer año de primaria atendidos en la Clínica de Optometría del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud Unidad Santo Tomás”.

Gracias a sus logros, fue galardonado con el Diploma de Honor y la Medalla al Mérito Docente “Maestro Rafael Ramírez”; recibió también en 1998 el Diploma por 30 años de servicio, otorgado por el sindicato Nacional de Trabajadores, y la Presea “Juan De Dios Bátiz” otorgada por el IPN. Más tarde, en el año 2008, recibió el Diploma de Honor y la Medalla al Mérito Docente “Ignacio M. Altamirano” por 40 años de servicio ininterrumpidos.

Lucio siempre trató a la optometría con admiración y respeto, es por eso que siempre se preocupó por destacar e informar sobre el verdadero valor de la profesión y de los profesionales de la salud visual. Para él, los optometristas representaban la primera instancia del cuidado de la salud visual y, muchas veces, el primer eslabón de la salud en general.

A él le tocó vivir la etapa en que comenzaba la carrera en el Instituto Politécnico Nacional y, en pocas palabras, fue amor a primera vista. Vivió enamorado de su profesión, del Instituto Politécnico Nacional y de sus alumnos. Para él, el IPN fue un hogar, un lugar que le brindó muchas satisfacciones.

Su partida deja huella en su familia, pero también en todos aquellos que tuvimos la oportunidad de llamarlo amigo, maestro, compañero… Lo despedimos con tristeza, pero queda con nosotros su amplia trayectoria, que se distingue por su vocación por la enseñanza y su dedicación hacia la profesión que tanto amó: la Optometría.

Descanse en paz… L.O. Lucio Alemán Rodríguez

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