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Las fintech: el signo de los nuevos tiempos

Por: Emilio Pineda Sotelo

www.comunicreando.com

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n este mismo ejemplar de Imagen Óptica, en otro artículo, hablamos de una manera muy superficial acerca de las fintech, las cuales no son otra cosa que las tecnologías financieras que están surgiendo en el mercado. En esta ocasión vamos a profundizar en ellas, ya que seguramente se convertirán en herramientas fundamentales para nuestros negocios para así caminar hacia nuestra recuperación y crecimiento.

Si algo han dejado estos dos años de pandemia es una rápida evolución y desarrollo en materia de tecnología. Apenas hace un año, sólo los especialistas sabían de la existencia de estas fintech. Hoy en día se habla cada vez más de ellas y ha saltado de los medios especializados en finanzas a otro tipo de espacios en los cuales ha despertado un gran interés.

Vayamos por partes: la palabra fintech es el resultado de la combinación de dos palabras en inglés: “Financial” y “Technology”. Finanzas + Tecnología = FINTECH.

Se trata de una industria que todavía puede considerarse como naciente, en la cual las empresas están utilizando la tecnología para brindar servicios financieros de una forma mucho más eficiente, ágil, cómoda y confiable.

Han pasado varios años desde que la banca se digitalizó y logró avances muy interesantes con respecto a sus servicios. Seguramente todos recordamos los primeros portales de Internet de nuestro banco, que se podían consultar en una página web a través de nuestro navegador favorito. Ahí ya podíamos revisar nuestros estados de cuenta, realizar algunos pagos y luego

transferir dinero mediante sistemas como SPEI, el cual se desarrolló en México. Después podemos recordar también el surgimiento de dispositivos de seguridad como los famosos candados digitales o Token.

Puedo decir con toda seguridad que fui testigo del desarrollo de muchas de estas tecnologías bancarias debido a que tenía yo un programa de radio en el cual entrevisté a muchos de estos especialistas. En los primeros tiempos había una enorme desconfianza ya que surgían rumores que afirmaban que a través de estas tecnologías se podía cometer fraude con nuestras cuentas bancarias y hasta alguien con muchas habilidades podría llevarse todo nuestro dinero dejando nuestros saldos vacíos.

Lo que en realidad estaba sucediendo es que los bancos estaban invirtiendo una enorme cantidad de dinero para desarrollar los mejores sistemas de seguridad y así convertir a la banca digital en una herramienta 100% confiable. En ese entonces los especialistas explicaban que si alguien había experimentado una intromisión en su cuenta, y hasta robo de dinero, se debía a las pocas precauciones adoptadas. Alguien había dejado por ahí la contraseña para que otra persona la utilizara o había caído en maniobras fraudulentas de personas que simulaban pertenecer al banco y que pedían nombres de usuario y contraseñas.

Todavía en la actualidad existen conductas fraudulentas como el famoso “phishing”, el cual es una metáfora de “pescar”. En este tipo de delitos la persona fraudulenta envía correos electrónicos a los usuarios de la banca simulando ser legítimos. En ese mensaje se le comunica al usuario que su cuenta presentó un problema y que para solucionarlo necesita ir de inmediato a una liga en donde tendrá que poner su nombre de usuario y su contraseña para evitar la cancelación de dicha cuenta. En realidad, el delincuente está llevando al usuario a un portal falso en el cual va a recopilar su información privada para así, por medio de ella, entrar a la cuenta de dicho usuario y realizar compras o robarle todo su dinero. Pese a que los bancos siguen haciendo campañas diciendo que nunca pedirán datos privados a través de un correo electrónico o mediante una llamada telefónica, hay algunos usuarios que siguen cayendo en la trampa.

La conclusión de lo anteriormente relatado es que si hay fraudes o robos en la banca digital se debe a errores humanos y no a fallas en los sistemas digitales de seguridad.

Actualmente ya podemos ver que los bancos han desarrollado aplicaciones que se pueden instalar en un teléfono celular o en una tableta y, a través de ella, con procesos relativamente sencillos, realizar operaciones bancarias.

Quien va en un camino similar hacia la digitalización de sus sistemas, pero con mayor lentitud, es el gobierno. Actualmente existen también aplicaciones a través de las cuales los ciudadanos podemos pagar nuestros impuestos y nuestras contribuciones en forma digital con sólo poseer una tarjeta de crédito o débito. Estas aplicaciones todavía son más difíciles de manejar y son muy lentas en sus procesos, sin embargo, todo parece indicar que en un tiempo relativamente corto el gobierno se seguirá modernizando y poco a poco acercará mejores herramientas tecnológicas para los contribuyentes. Finalmente, esta modernidad les conviene mucho al gobierno federal y a los gobiernos locales.

Las que también se han subido de una manera más o menos exitosa a la ola tecnológica son las empresas, porque estas entendieron rápidamente que mejorar los procesos financieros es sumamente conveniente para incrementar las ventas y así generar un ágil flujo de capital.

Así pues todas las empresas que se llaman fintech ofrecen una gran cantidad de servicios financieros y operan dentro de mercados muy variados. Algunas prestan sus servicios directamente a los usuarios del sistema financiero y otras diseñan soluciones para las demás empresas y negocios. De hecho en México ya existe la Asociación Fintech de México, la cual está trabajando fuertemente para involucrar a todo este tipo de empresas y ofrecer los mejores servicios al mercado de una forma organizada. Quienes deseen conocerla pueden entrar a su sitio: www.fintechmexico.org Los ámbitos más sobresalientes de este sector son los siguientes:

Medios de pago y transferencias.

Aquí podemos incluir a todas las plataformas de pagos. Recordemos que en estos momentos no solamente los bancos intervienen en esta clase de servicios, también existen empresas como PayPal, Mercado Pago, y otras más que buscan facilitar los procesos de realizar pagos y recibir dinero por parte de los usuarios. Debido a que los mercados se han globalizado, también se empieza a considerar ya el comercio electrónico y las transferencias internacionales, pues en estos momentos es muy fácil adquirir un producto que se encuentra en una tienda en prácticamente cualquier rincón del mundo. En este sector es donde más deberíamos poner nuestra mirada para hacer crecer nuestra óptica o negocio relacionado con la salud visual, ya que a través de este tipo de herramientas podemos facilitar la motivación hacia la compra y el proceso de pago para el cliente. Nuestro consejo siempre ha sido ofrecerle a nuestra clientela no sólo una, sino varias herramientas para que puedan

realizar su pago. Hay que insistir que los pagos permiten que el capital circule en nuestro negocio y a través de ello podamos desarrollar más estrategias y crecer.

Infraestructura para servicios financieros.

Aquí podemos ver empresas que desarrollan servicios un poco más complejos y enfocados al desarrollo interno de los negocios. Como ejemplo podemos citar la evaluación de clientes, los perfiles de riesgo, la prevención de fraudes, la verificación de identidades APIs bancarias, agregadores de medios de pago, la famosa big data y análisis de esos datos, inteligencia de negocios, ciberseguridad y contratación electrónica. Los servicios se convierten en algo mucho más sofisticado que se desarrolla al interior de las empresas para ayudar en áreas muy estratégicas. Por cierto, debo decirles que México es punta de lanza en materia de firma electrónica. Aquí tenemos a uno de los abogados que más sabe a nivel mundial en esta materia. La firma electrónica está sirviendo tanto para la banca, al igual que para el pago de impuestos y seguramente para muchas otras materias legales a nivel nacional y mundial.

Originación digital de créditos.

La palabra se antoja hasta inexistente, pero la realidad es que en este aspecto se involucran empresas que ofrecen productos de crédito a través de plataformas electrónicas. Nuevamente vemos el sistema bancario involucrado en este tipo de servicios, pero también hay otras empresas financieras que no son bancos y que también ofrecen créditos debido al uso de la tecnología y a la circulación de capitales. Soluciones financieras para empresas. Aquí nuevamente surgen herramientas muy útiles para empresas y negocios. Se trata de desarrollar software para contabilidad e infraestructuras de facturación y gestión financiera. Este tipo de programas pueden ser familiares para muchos de nosotros, ya que es muy probable que nuestra óptica y nuestras sucursales, si las tenemos, puedan estar utilizando alguna de estas herramientas que permiten llevar el seguimiento de las finanzas, la elaboración de las facturas de ventas y desde luego las proyecciones para poder adquirir otro tipo de productos, hacer crecer el negocio, pagar la nómina de nuestro personal y muchas otras operaciones que forman parte de las finanzas cotidianas de nuestro negocio.

Finanzas personales y asesoría financiera.

Una de las ventajas de las fintech es que se desarrollan productos y servicios que no necesariamente tienen que llegar a las grandes empresas o a los negocios, sino que también pueden estar al alcance de los individuos. Los productos y servicios en este rubro abarcan la administración de finanzas personales, comparadores y distribuidores de productos financieros, educación financiera, asesores automatizados y planeación financiera. Aquí tenemos que hacer un paréntesis para hablar de la importancia de desarrollar una educación financiera en todos los niveles. Ya hemos hablado de esto en otras entregas de Imagen Óptica y seguiremos insistiendo: la educación financiera es fundamental para todos los individuos en nuestro país. Es un mito decir que la educación financiera sólo la deberían recibir las personas ricas, de hecho la idea de contar con educación financiera puede contribuir de manera importante en el crecimiento de las personas. No se puede luchar contra la pobreza, ni tampoco salir de ella si no se tienen herramientas suficientes alrededor de los conocimientos de cómo se comporta el dinero y cómo debemos administrarlo. Por esta razón seguiremos enfatizando que la educación financiera debería ser materia obligatoria en las escuelas, en las universidades e incluso en la educación continua.

Mercados financieros.

En este ámbito se ofrecen servicios digitales de intermediación de valores, instrumentos financieros y divisas. Podemos darnos cuenta que se trata de un sector en el cual se mueven como peces en el agua los inversionistas. Mencionamos esto debido a que se ha puesto muy de moda una serie de aplicaciones que permiten que cualquier persona sea capaz de realizar pequeñas, medianas y grandes inversiones en la Bolsa de Valores, por ejemplo. Debemos decir que muchas de estas aplicaciones son seguras y confiables, sin embargo, si el inversionista no tiene conocimiento ni experiencia puede sufrir de una amarga experiencia al perder mucho dinero por tomar decisiones de novato. Para aprovechar mejor este tipo de herramientas es aconsejable capacitarnos y acudir a las asesorías de expertos en los mercados de valores.

Crowdfunding.

Esta es una palabra muy extraña que engloba un concepto con el cual no todos estamos familiarizados. Se trata de una estrategia que busca recabar fondos para proyectos empresariales o para apoyar alguna causa. Muchas empresas que se encuentran en el estatus de Startup o Pyme en sus inicios acuden a este tipo de herramientas para encontrar personas con la voluntad de aportar dinero a ese proyecto. Hay portales en Internet y aplicaciones que hacen el trabajo de Crowdfunding. Normalmente se desarrolla una página dedicada al proyecto en particular, en la cual se expresan todos los detalles del mismo para que la gente sepa en donde está metiendo su dinero y cuál va a ser el resultado que va a obtener. Normalmente este tipo de pequeñas empresas regresan a los inversionistas

un ejemplar del producto que están desarrollando, alguna cantidad del dinero aportado, un porcentaje de la empresa a modo de acciones o una parte de las utilidades por las ventas realizadas por dicha empresa. Así el inversionista verá que valió la pena su participación. Finalmente tenemos que decir que dentro del Crowdfunding también encontramos artistas como músicos, pintores, directores teatrales y demás creativos que buscan también reunir el capital necesario para hacer realidad una determinada obra artística.

InsurTech.

Esta otra palabra extraña es el resultado de la combinación de la palabra en inglés insurance –seguro– y technology. Se trata de empresas que desarrollan tecnología aplicada a la prestación de servicios en el sector asegurador. Y no está demás decir que en este sector se mueven cantidades gigantescas de dinero, por lo cual la seguridad, la eficiencia y la confiabilidad son aspectos que deben estar siempre presentes en este tipo de tecnologías.

Criptomonedas y blockchain.

Por supuesto que este es un tema de moda en los mercados financieros, el cual resulta un tanto complejo y todavía hace falta aprender mucho de su naturaleza y su comportamiento. Hay personas que se han enriquecido especulando con este tipo de monedas digitales, al mismo tiempo que hay quienes han perdido enormes cantidades de dinero. En este aspecto, las empresas desarrollan soluciones basadas en este tipo de monedas, intermediarios y mercados de activos digitales.

Entidades financieras disruptivas.

El diccionario de la Real Academia Española define la palabra “disrupción” como una “rotura o interrupción brusca”. En el ámbito de los negocios esta palabra también se define como una innovación radical que rompe con los paradigmas establecidos. Es algo que derriba lo que conocemos y trae algo totalmente nuevo. En este caso, si estamos hablando de tecnologías y de finanzas, por supuesto que hablamos de un campo fértil para la innovación radical y vertiginosa. Aquí podemos encontrar a los bancos y otras entidades financieras que operan 100% de manera digital. Y seguramente en este ámbito estaremos encontrando soluciones e innovaciones realmente sorprendentes. Para que las fintech sean consideradas una industria realmente confiable y formal tienen que apegarse a un marco jurídico que les aporte la certidumbre que se requiere. En este caso existe una Ley para regular las Instituciones de Tecnología Financiera; también existen los reglamentos y leyes que regulan al Banco de México, los cuales establecen artículos muy específicos para la buena operación de todas estas tecnologías financieras. Como ya lo señalamos antes, familiarizarnos con las tecnologías financieras es importante para dotar de herramientas nuevas a nuestros negocios y así fomentar su crecimiento. Muchas son las ventajas y podemos mencionar algunas:

Flexibilidad.

Ahora es mucho más fácil adquirir cierto tipo de servicios que antes eran muy rígidos y difíciles de conseguir con las entidades financieras tradicionales. Quizás muchos recordamos lo caro, difícil y tardado que era conseguir una terminal para poder cobrar con tarjeta de crédito o débito en nuestro negocio. Ahora hay una cantidad interesante de empresas que lo hacen a un precio sumamente bajo y facilitando muchísimo el proceso. Se trata de empresas modernas que no caminan a paso de elefante como lo solían hacer los grandes corporativos.

Democratización.

Ahora somos muchos más usuarios los que podemos acceder a una gran cantidad de productos financieros y herramientas. Sólo hace falta entrar a un sitio de Internet y dar un clic para gozar del beneficio de alguno de estos servicios, sin tantos trámites, con menos requisitos y más acceso para los pequeños negocios.

Educación financiera.

Ya lo mencionamos antes y solamente hace falta puntualizar que muchas de estas empresas financieras también aportan educación a sus usuarios, con la idea de que su experiencia sea mucho mejor y el uso de la herramienta les rinda mejores resultados. La premisa es muy simple: el cliente mejor educado es un cliente más satisfecho con los productos y servicios.

Ahorro.

Uno de los grandes valores de este tipo de herramientas es la posibilidad de obtener mejores resultados con menores gastos. Debido a que los recursos se optimizan más y no se está tratando con corporativos gigantescos, es posible acceder a servicios con precios mucho más bajos y que permiten que los usuarios se vean más beneficiados. Para concluir, tenemos que afirmar que estos tiempos nos exigen estar actualizados en todas las herramientas que puedan ayudar a crecer a nuestros negocios. La capacitación continua, el aprendizaje y la actualización ya no son opcionales, por el contrario, son obligatorias. Al final de cuentas será nuestro negocio y toda la gente involucrada con él quienes salgamos beneficiados con los buenos resultados. No perdamos de vista ya a las tecnologías financieras. Sus comentarios son bienvenidos en el correo: comunicreando@gmail.com

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