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Protección de los ojos durante la pandemia de

INFO COVID-19

Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

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a emergencia sanitaria provocada por el coronavirus se prolonga más y más y esto ha generado que estemos adaptando nuestra vida a nuevas necesidades y creando nuevos hábitos.

Para muchos de nosotros se ha convertido en rutina permanecer la mayor parte del tiempo en casa y, cuando vamos a salir, colocarnos el cubrebocas, echarnos el frasquito de gel a la bolsa y, quizás, hasta encomendarnos a una fuerza superior antes de dar el primer paso en el territorio de riesgo que es el mundo de allá afuera.

Quienes hemos decidido aceptar la sugerencia de utilizar cubrebocas (ya sea porque creemos que realmente es un recurso útil para contener, aunque sea un poco, los contagios, o bien por el más elemental sentido de solidaridad), hemos estado atentos a las indicaciones para elegir los que nos ofrecen mayores beneficios tanto de protección como de comodidad. Una vez activada la protección de nuestros accesos respiratorios puede surgir en nosotros la duda de si debemos también proteger la otra posible vía de entrada del virus a nuestro organismo, esto es, nuestros ojos.

Quienes por necesidad tienen que usar anteojos de forma constante para la corrección de sus

Protección de los ojos durante la pandemia de COVID-19

Por: Guillermo Rubén Ávalos Ceja M.E.V. Universidad Autónoma del Estado de México

deficiencias visuales, se preguntarán si ese aditamento servirá como protección contra el virus. Quienes no suelen usarlos podrían verse tentados a utilizar algún tipo de protección ocular para sentirse más seguros.

Hay quienes dicen que mientras más protección, mejor, y hay también quienes afirman que tampoco es necesario exagerar. Lo cierto es que ese tema ya fue analizado de manera científica por un equipo de investigadores en Suizhou, China, el país donde primero se presentó la pandemia. Al analizar los datos hospitalarios de pacientes con Covid-19, los científicos notaron una tendencia singular, que muy pocos de los pacientes enfermos usaban anteojos con regularidad, lo que los llevó a preguntarse: ¿Podría el uso de anteojos proteger a una persona de infectarse con el coronavirus?

Diversas conclusiones se podrían desprender del hallazgo, una de ellas, que los anteojos actúan como una barrera parcial que protege los ojos de las salpicaduras de una tos o un estornudo. Otra, que las personas que usan anteojos no suelen frotarse los ojos con las manos con la misma frecuencia que los que no los usan.

En un estudio, publicado en JAMA Ophthalmology, firmado por la Dra. Lisa Maragakis, especialista

en enfermedades infecciosas y profesora asociada de medicina en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, ella instó a tener precaución al interpretar los resultados. Señala que hay varios factores que podrían confundir los datos, que es posible que el uso de anteojos simplemente se asocie con alguna otra variable, por ejemplo, que las personas que usan anteojos tienden a ser mayores, más cuidadosas y más propensas a quedarse en casa durante un brote viral que aquellas que no usan anteojos. O que las personas que pueden pagar anteojos tienen menos probabilidades de contraer el virus por otras razones, como tener los medios para vivir en espacios menos concurridos.

La Dra. Maragakis advierte que también el hecho de usar anteojos podría generar riesgo, ya que algunas personas podrían tocarse más la cara cuando se ponen y quitan los anteojos.

Esto trae a la mente la pregunta sobre la frecuencia con la que los ojos pueden ser el portal de entrada del virus. Se sabe que los virus y otros gérmenes pueden ingresar al cuerpo a través de las membranas mucosas faciales en los ojos, la nariz y la boca y se ha llegado a la conclusión de que la nariz es el punto de entrada principal para el coronavirus, debido a que tiene una gran cantidad de receptores que crean un ambiente amigable en el que el virus puede replicarse y moverse por el tracto respiratorio.

Al respecto, el Dr. Mark Ruchman, director médico de Versant Health, citado por Briana Contreras en un artículo intitulado Protección ocular: una de las áreas más importantes para evitar COVID19, afirma que la seguridad ocular es tan importante como mantenerse protegido en otras áreas del cuerpo. Las personas procuran la protección de la boca, la nariz y las manos para mantenerse a salvo del COVID-19, pero muchos pueden estar pasando por alto la protección para una parte clave del cuerpo: los ojos.

“Los ojos son una parte importante del cuerpo a proteger porque, al igual que la nariz y la boca, son membranas mucosas donde los gérmenes pueden infectar el cuerpo”, dice el Dr. Mark Ruchman. “El virus se propaga cuando las gotitas infectadas de la boca o la nariz de una persona enferma entran en contacto con la cara de otra persona, a menudo cuando tose, estornuda o habla. Aunque es más probable que se infecte al inhalar estas gotas por la boca o la nariz, también pueden entrar por los ojos, especialmente si toca algo que tiene partículas virales y luego se frota los ojos”.

En el citado artículo el Dr. Mark Ruchman ofrece algunos consejos para proteger los ojos y usar equipo de protección. Acerca de si los anteojos pueden servir de protección contra el Covid 19, dice que si estamos cuidando a alguien que pueda estar infectado por el virus, usar anteojos no proporcionará una protección de barrera adecuada, en ese caso hay que considerar el uso de gafas de seguridad, ya que los anteojos dejan los lados, la parte superior e inferior del área alrededor de los ojos aún expuestos. Dice que, en las circunstancias actuales, si nos es posible hay que considerar usar anteojos en lugar de lentes de contacto, ya que algunas personas que usan lentes de contacto tienden a tocarse los ojos con más frecuencia que una persona promedio. Cambiar a anteojos podría ayudar a prevenir la exposición y reducir el frotamiento de los ojos, y los anteojos pueden protegernos de las gotitas respiratorias infectadas. Sugiere conseguir un cubrebocas que se amolde a la nariz para que se pueda bloquear el aire caliente exhalado por la boca y evitar que las gafas se empañen. Sugiere también lavar los lentes con agua y jabón. Los profesionales de la salud que usan anteojos o gafas protectoras (como los cirujanos) lo han hecho durante décadas. Esta técnica —dice— deja una película delgada que reduce la tensión superficial que se acumula con la respiración, manteniendo una visión clara.

Si usa lentes de contacto durante este tiempo, tenga especial cuidado en lavarse y desinfectarse las manos antes de manipularlos. Si nota que tiende a tocarse los ojos con más frecuencia cuando usa lentes de contacto, considere usar anteojos, recomienda el Dr. Ruchman.

Y precisamente en el tema de los lentes de contacto, en el sitio web de la Asociación Americana de Optometría (AOA) podemos leer lo siguiente: Cuando se trata del uso de lentes de contacto, la Asociación Americana de Optometría (AOA) y los optometristas quieren remarcar que los lentes de contacto son una forma segura y eficaz de corrección de la vista para millones de personas.

En el sitio se proporcionan una serie de consejos para garantizar el uso y cuidado adecuados de los lentes de contacto. Dice ahí que los lentes de contacto por sí mismos no le darán COVID-19. Que los usuarios de lentes de contacto siempre deben practicar una buena higiene al manipularlos. Dice también que al usar lentes de contacto o anteojos, uno debe lavarse las manos con cuidado y concienzudamente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, seguido de un secado de manos con

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toallas de papel sin usar. Esto debe hacerse antes de cada inserción y extracción de los lentes de contacto. Si no hay agua y jabón disponibles, use un desinfectante para manos que contenga al menos un 60% de alcohol. Las personas deben evitar tocarse la cara, incluidos los ojos, la nariz y la boca, con las manos sin lavar.

En su sitio web la AOA anota también que hay que desinfectar los lentes de contacto. Los usuarios de lentes de contacto deben desechar sus lentes desechables diarios cada noche o desinfectar regularmente sus lentes mensuales y de dos semanas de acuerdo con las instrucciones del fabricante y su optometrista. Recomiendan que quienes se sientan enfermos con síntomas de resfriado o gripe deben dejar de usar lentes de contacto.

Respecto a los anteojos, encontramos en el mismo sitio que no se ha demostrado que ofrezcan protección. No existe evidencia científica de que usar anteojos estándar brinde protección contra COVID-19 u otras transmisiones virales. Los anteojos de seguridad ofrecen protección frontal y lateral, además de protección contra salpicaduras, por lo que se considera que son útiles para proteger contra COVID-19.

Acerca de la conjuntivitis alertan que puede ser un signo de COVID-19, el cual también puede presentarse con otros signos y síntomas oculares como sensibilidad extrema a la luz, irritación y secreción acuosa. Aconsejan que si tenemos ojos rojos persistentes, debemos comunicarnos con el médico de optometría para obtener una orientación precisa sobre nuestra salud ocular.

Respecto a si las lágrimas pueden contener y esparcir el virus, en el sitio de la AOA nos dicen que existe información contradictoria sobre la expresión del virus en las lágrimas. Sin embargo, está claro en múltiples informes médicos del epicentro del brote en Wuhan, China, que además del potencial de transmisión respiratoria, el COVID-19 se puede encontrar en las lágrimas y la conjuntiva de los pacientes positivos para el virus con o sin conjuntivitis evidente. Además se informó que, si bien hay una baja prevalencia de COVID-19 en las lágrimas, sí es posible su transmisión a través de éstas.

En el sitio web de la Academia Americana de Oftalmología (AAO), en una nota firmada por Reena Mukamal leemos que es posible que el coronavirus cause una infección de ojo rosado (conjuntivitis), pero es raro. Y agrega: “si tiene conjuntivitis, no se asuste, llame a su oftalmólogo para informarle y siga sus instrucciones de cuidado. Tenga en cuenta que si la conjuntivitis es causada por un virus o una bacteria, puede propagarse si alguien toca esa secreción pegajosa o líquida de los ojos, o toca objetos contaminados por la secreción. Lávese y desinfecte sus manos con frecuencia y no comparta toallas, tazas o utensilios con otras personas.”

Los lentes correctivos o las gafas de sol pueden proteger sus ojos de las gotitas respiratorias infectadas, dice también el artículo de la AAO, pero tenga en cuenta que no brindan un 100% de seguridad. El virus aún puede llegar a sus ojos por los lados expuestos, la parte superior y la base de sus anteojos. Si está cuidando a un paciente enfermo o una persona potencialmente expuesta, las gafas de seguridad pueden ofrecer una defensa más sólida.

Hace unas semanas, el Dr Anthony Fauci, quien es el encargado en los Estados Unidos en el combate al coronavirus, recomendó el uso de gafas protectoras o goggles para prevenir los contagios. En una entrevista con ABC News declaró que “Si tienes goggles o un protector para los ojos, deberías usarlos. No es universalmente recomendado, pero si quieres una protección completa, probablemente deberías usarlo, si puedes”

Este tipo de protección se recomienda, sobre todo, para trabajadores de la salud, personal de emergencias que traslada casos sospechosos o confirmados y personal de limpieza en lugares donde se atiende a pacientes de Covid-19. Sin embargo, cualquier persona podría, en un momento dado requerir de un dispositivo de ese tipo. Hay goggles de varios tipos, modelos y precios. Los hay resistentes a ralladuras, con los costados transparentes, con almohadillas suaves para las sienes, cómodos para usar durante largos períodos de tiempo o tintados de gris o ámbar. Existen modelos de policarbonato y con tratamiento anti empañante. Pueden conseguirse de tamaño normal pero también en un tamaño extra grande, que permiten ser colocados por encima de los lentes de prescripción, lo cual hará felices a quienes les resulta indispensable el uso de sus anteojos todo el tiempo.

Otra alternativa de protección, que ha llamado mucho la atención porque ofrece una mayor comodidad en comparación con el cubrebocas, es la pantalla transparente.

Las hay también de diversos tipos y modelos, desde muy aparatosos hasta algunos muy ligeros y estéticos. Sin embargo, los expertos dicen que una pantalla facial transparente no brinda la protección adecuada contra COVID-19 cuando se usa sola.

Recomiendan que se utilicen sólo como complemento de los cubrebocas, no en su lugar.

Según el Dr. Michael B. Edmond, MPH, MPA, MBA, director médico asociado de University of Iowa Health Care, “los protectores faciales son excelentes para evitar que las gotas entren en contacto con la nariz, la boca y los ojos , que son los sitios del cuerpo a los que ingresa el virus para establecer la infección”.

Sin embargo, aunque efectivamente constituyen una barrera de protección, las gotas microscópicas en el ambiente aún pueden llegar hasta la nariz, boca y ojos a través de las áreas descubiertas alrededor de la pantalla.

Un estudio reciente, publicado en Physics of Fluids, por AIP Publishing, utilizó visualizaciones para examinar la efectividad de las pantallas de plástico. Se demostró que, si bien los protectores faciales bloqueaban el movimiento inicial hacia adelante de las partículas expulsadas por una tos o un estornudo simulados, las gotas aún podían moverse alrededor de la pantalla y extenderse sobre un área grande en el medio ambiente.

La Dra. Joy Henningsen, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alabama, señaló que los protectores faciales de plástico funcionan cuando se usan en combinación con un cubrebocas. Y advirtió: “No hay tal cosa como demasiadas armas contra el nuevo coronavirus. Cuanta más protección, mejor”.

“Cubrirse la cara, lavarse las manos con regularidad, distanciarse físicamente y quedarse en casa tanto como sea posible son muy buenas herramientas. Agregue un protector facial a todas esas prácticas requeridas y pasará de ‘bueno’ a ‘excelente’”, dijo.

Finalmente, hagamos un breve repaso de las medidas de higiene que en tiempos de “normalidad”, pero sobre todo ahora, en esta “nueva normalidad” debemos procurar hacia nuestros anteojos. En el sitio web de Enchroma, empresa que inventó y patentó unos anteojos para las personas ciegas al color, ofrecen una serie de pasos para romper con hábitos de riesgo y mejorar la limpieza de nuestros auxiliares visuales.

Aconsejan utilizar los anteojos como medida de protección: el uso de anteojos puede ayudar a proteger tus ojos de las gotas perdidas de coronavirus.

Lavar los anteojos con jabón. Si sales, acostúmbrate a lavarte las manos y tus lentes al mismo tiempo una vez que regreses a casa. Un lavado con jabón también puede dejar un residuo invisible que ayuda a reducir el empañamiento del lente cuando también se usa el cubrebocas.

Evita lo más posible tocar tu cara y tus lentes. No toques tus lentes a menos que lo requieras obligadamente.

Evita frotarte y tocarte los ojos.

Enjuaga tus anteojos: Usa jabón para platos y agua tibia para remojarlos durante 20 segundos varias veces al día para asegurarte de que se limpien los rincones, las grietas y las bisagras. Enjuaga con agua y sécalos amablemente con una toalla suave. No uses toallas de papel.

No uses alcohol ni blanqueador para lavar tus anteojos, ya que pueden dañar los lentes. Es mejor usar jabón para platos suave sin aroma que no contenga lanolina. No uses jabón de manos porque por lo general contiene lanolina y la mayoría incluye aceites que pueden permanecer y manchar los lentes.

Las toallitas húmedas para lentes y los aerosoles hechos específicamente para anteojos también son efectivos para eliminar el virus y por lo general son seguros de usar. Sin embargo, asegúrate que no contengan más del 60% de alcohol y no uses toallitas desinfectantes estándar para el hogar, ya que pueden dañar las monturas y el recubrimiento de los lentes.

Antes de concluir, recordemos que a pesar de que hay información un tanto contradictoria acerca del uso de lentes de contacto durante esta pandemia, su uso es tan seguro como siempre, con la condición de que el paciente se adhiera a las instrucciones de uso y cuidado adecuadas.

Tendremos que resignarnos ante esta nueva realidad y entender que es necesario ajustar nuestros hábitos a las nuevas condiciones. No está de más atender y tratar de acatar las medidas de higiene que nos recomiendan los especialistas. Hagámoslo por nuestra propia seguridad, por la de nuestros seres cercanos y por la comunidad en su conjunto.

Referencias

https://www.managedhealthcareexecutive.com/view/eye-protectionone-most-key-areas-avoid-covid-19 https://www.aoa.org/healthy-eyes/caring-for-your-eyes/covid-19-eyehealth-care-guide-for-patients?sso=y https://www.aao.org/eye-health/tips-prevention/coronavirus-covid19eye-infection-pinkeye https://people.com/health/best-safety-goggles-glasses-coronavirus/ https://www.healthline.com/health-news/why-plastic-face-shieldsarent-a-safe-alternative-to-cloth-masks https://enchroma.com/blogs/beyond-color/how-to-clean-and-useeyewear-for-protection-from-covid-19 https://www.cdc.gov/contactlenses/protect-your-eyes.html https://jamanetwork.com/journals/jamaophthalmology/fullarticle/2770873

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