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Patagonian, de Roca al mundo

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El buen vivir

El buen vivir

Federico Hardziej | CEO de Patagonian

“Ayudamos a nuestros clientes a convertir ideas en productos”

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PATAGONIAN es una empresa de tecnología con sede central en General Roca. Desde su creación ha experimentado un crecimiento continuo. Lleva ejecutados unos 300 proyectos para clientes regionales y del exterior. Cuenta con 70 colaboradores distribuidos en 19 ciudades. Impacto Económico dialogó con Federico Hardziej, socio y CEO de la empresa, quien se refirió a la evolución de Patagonian, los nuevos roles en la industria, el ámbito académico vinculado a la tecnología, el desarrollo regional y los obstáculos en el contexto económico al crecimiento del sector.

Federico, comentame cómo se inició Patagonian… Nací en General Roca. Me fui a Buenos Aires para estudiar Ingeniería en Sistemas. Me recibí y estuve un año y medio trabajando allá. Tenía que tomar el colectivo todas las mañanas, y después el subte. Perdía 2 horas de mi vida para ir a trabajar y me dije: “vuelvo al sur en busca de calidad de vida”. Ya de regreso, recuerdo que miraba los avisos clasificados: Ingeniero Mecánico, Electrónico, Civil, Ingeniero Químico, en Petróleo, todo menos Ingeniería en Sistemas. Me junté con Rodrigo Falcó, quien también es de Roca y venía de trabajar en el exterior. Nos preguntamos qué podíamos hacer en conjunto. No había mucha demanda de lo nuestro acá. FEDERICO HARDZIEJ CEO de Patagonian Ingeniero en Sistemas. Rodrigo me enseñó a programar, que no era mi fuerte…

¿Cuál es la propuesta de valor? Ofrecemos servicios de tecnología. Por un lado, cuando trabajamos con Startups, los ayudamos a convertir ideas en productos digitales. Por otro lado, cuando trabajamos con empresas ya consolidadas, los ayudamos a optimizar sus procesos de negocio, mediante la implementación de tecnología. Básicamente lo que buscamos es brindar eficiencia tecnológica. Todo eso no implica solo sentarse a programar, sino mas bien es el resultado de un equipo de multiples roles, que pueda entender el negocio, sugerir y diseñar la mejor solución tecnológica, acorde a la necesidad. Después de todo eso nace el software.

RODRIGO FALCO CTO. Trabajó durante más de 20 años para: Indra, Sony, Globant, Google, entre otras.

DEBORA CARRIZO COO Más de veinte años de experiencia en el diseño y desarrollo de productos tecnológicos. EUGENIO DIAZ LIZ CBO Se desempeñó como ingeniero de software, analista, gerente, desarrollador de negocios y director de empresas.

¿Cómo lograron el primer cliente? Fue de Bélgica, que vino a través de Eugenio Díaz Lis, quien unos años más adelante se sumaría también como socio. Tenía su empresa en Buenos Aires, nos contrató para trabajar con un cliente belga; a su vez conseguimos un cliente de España y un cliente en Chile. Con Rodrigo nos dimos cuenta de que necesitábamos una persona más. A los tres meses de empezar contratamos a nuestro primer colaborador, que hoy sigue con nosotros.

La necesidad de adaptar la estructura al crecimiento… Sí, Eugenio decidió dejar su empresa de Buenos Aires y apostar por este proyecto con nosotros. Comenzó a desarrollar la función comercial, con él vino el salto de calidad en clientes: empezamos a trabajar con el Banco Francés, algunos clientes del exterior, y la empresa pegó un salto de calidad. De ser una empresa zonal a ser una empresa nacional e internacional. Luego vimos la necesidad de contar con una persona que supiera de operaciones, así fue que sumamos a Débora Carrizo, la cuarta socia, que contaba con un background muy valioso.

¿Cómo se inicia el proceso de creatividad tecnológica? El proceso de creatividad tecnología, se inicia cuando el cliente está convencido que necesita de la misma. Nos pasa que en nuestro país, todavía se ve la tec

“Un mercado de cambios tan controlado, con una índice de inflación tan alto, es un escenario que hunde cualquier barco”

nología como un gasto y no como una inversión. Como mencione anteriormente, la tecnología, no es solo desarrollar software. El valor agregado que está en la capacidad de poder entender o interpretar la necesidad de nuestro cliente y de sus clientes, y brindarle herramientas lograr convertir esa necesidad en una plataforma. Para esto se emplean metodologías de Discovery o Design Thinking, donde logramos “bajar a tierra” las ideas. Luego se lleva adelante un proceso de UX/UI donde se centra en la usabilidad e interfaz de las plataformas, y luego viene el desarrollo de la generación del código.

¿Y en cuanto al trabajo en equipo? Hoy la tecnología no es solamente el software, sino pensar en un producto tecnológico. Para ello se necesita un equipo de tecnología, que no son solo programadores, tenés los ingenieros de usabilidad que te enseñan a definir el flow, cómo va a ser tu aplicación, en dónde entramos, qué botón del menú vas a usar, cómo va a ser la navegación del sitio. También interviene el “Pro

duct Owner”, quien tiene que entender exactamente el negocio o la idea que tiene el cliente y poder transmitírsela a un desarrollador. Tenemos otro rol importante que son los Devops, que aseguran que la plataforma tecnologica esté disponible y segura para poder utilizarse. . Hoy hacer un producto tecnológico significa tener un equipo multidisciplinario con muchos roles.

¿Cuántos colaboradores tiene Patagonian? Hoy somos un equipo aproximado de unas 70 personas. A fin de 2019 estábamos en 19 ciudades. Tenemos colaboradores en Mendoza, Misiones, en Puerto Madryn, en Provincia de Buenos Aires, en Corrientes, Tucumán. Somos una empresa bastante federal. La mayor concentración de gente está en Roca, en Cipolletti y en la zona cordillerana, que incluye Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de los Andes. Ahí somos más o menos 7 personas, en Cipolletti 10 y en Roca somos unas 25 personas

Ya el tema del teletrabajo era normal para ustedes… Sí, para nosotros el teletrabajo es normal, de hecho nos pasa que hay gente en Roca que ni siquiera viene a trabajar a la oficina todos los días, porque prefiere quedarse trabajando en su casa. ¿Cuál es el mercado de sus servicios? Hoy llevamos ejecutados más de 300 proyectos alrededor del mundo. Nuestro mayor mercado es la costa Este de USA, donde tenemos bastantes clientes concentrados en New York, Washington y Chicago. Adicionalmente exportando tecnología a Chile, Canadá, Brasil, Dinamarca, España, Costa de Marfil, Suiza, México entre otros. Previo a la cuarentena, viajábamos entre 6 y 10 veces por año a Estados Unidos, en misiones comerciales.

Comentame algo más de los clientes del exterior… El BID es un cliente muy fuerte para nosotros. Dentro de la institución ini-

“La tecnología hoy no pasa solo por generar buen software. Se necesita un equipo multidisciplinario que aporte distintas visiones”

ciamos con un proyecto llamado “Connect Americas” y luego nos fuimos expandiendo a otras verticales del Banco. Ahora por ejemplo trabajamos en un proyecto muy desafiante: “Infradinámica”. El BID presta muchísimo dinero para obra pública. Estamos haciendo una plataforma que se integra con drones con cámaras térmicas que van tomando la temperatura y fotos, las procesamos y calculamos el grado de avance de obras para que no haya “grises” y que se hagan los desembolsos en función del avance de la obra. Es un proyecto de control de obra pública.

¿Qué otros podés mencionar? Son clientes grandes que llegan a través de un partner, como Dow Jones y National Geographic. También trabajamos para una empresa de idiomas, una especie de Uber de las lenguas, que se llama “Conversifi”. Conecta a gente que quiera enseñar con otra que desean aprender. Otro cliente que fue interesante, fue un trabajo que realizamos para el African Development Bank, sobre cómo desarrollar e integrar al mundo la económica africana. A nivel nacional podemos mencionar que trabajamos para Avantrip, Banco Frances, Banco Galicia, Ministerio de Modernización de Nación. A nivel zonal, Patagonian Fruit Trade, fue una de la primeras empresas que confió en nuestros servicios, y hoy seguimos trabajando juntos.

¿Qué tan complicado es incorporar personal capacitado? El desafío está no solo en encontrarlo y contratarlo si no también en mantenerlo. Es un doble desafío. El capital humano tiene dos facetas: una es de reclutamiento y otra es mantener tu equipo motivado.

¿Cómo buscan captar el talento? Hemos implementado un programa de

incorporación de Capital Humano llamado “Living”. Brinda las facilidades para la radicación permanente o temporal en nuestra región. Consiste en: conocimiento de la ciudad de residencia, pago de los gastos de viaje y hospedaje para las residencias temporales, para conocer la ciudad, asistencia en el proceso de alquiler de un hogar, gestión de la mudanza y ayuda en la inserción escolar de hijos e hijas

¿Qué opinás de la calidad académica en tecnología de las instituciones de la región? Creo que todas las instituciones se dieron cuenta de que hay que mantenerse en una continua actualización, porque lo que el año pasado era nuevo hoy es viejo. El gran dilema que tienen las instituciones es que cambiar el programa académico no es tan fácil, no pueden cada 2 o 3 años cambiar un plan porque tiene una serie de aprobaciones. Se están apoyando más en diplomaturas o en carreras de menor extensión, que tienen que complementarla con diplomaturas, cursos, para preparar a los alumnos para insertarse en un mercado laboral muy amplio y cambiante.

¿Cuáles son los perfiles más requeridos? Hoy hay roles o puestos nuevos que van apareciendo: están los “Devops”, una mezcla entre un programador y un SysAdmin. También los Ingenieros en Usabilidad. Es tan o igual de importante una buena usabilidad que un buen código. El área de Machine Learning y los datos tiene mucho potencial.

¿Hay alternativas de formación con una salida laboral más rápida? Estamos haciendo una diplomatura con el IUPA que es gratuita y una diplomatura con la UNCO, gratuita también para los estudiantes de la UNCO. Para los externos tenés un costo muy bajo, unos $2500 por mes. Hoy se dicta por Zoom. Lo de IUPA es más intenso, se puede hacer a distancia cumpliendo un horario. Lanzamos lo de IUPA y tuvimos 780 inscriptos, para un cupo de 50.

¿Qué falta para desarrollar el potencial del Alto Valle de Río Negro y Neuquén? Gente con ganas de aprender. Hicimos un convenio con el IUPA. Estamos tratando de insertar personas al mundo de la tecnología, que luego con el transcurrir del tiempo se conviertan en profe

sionales de sistemas y puedan exportar sus servicios o que puedan trabajar acá. Creo que falta un poco de difusión de nuestra carrera. Hace un año atrás te hubiese dicho que faltaba actualizar la oferta académica. Hoy creo que las instituciones se dieron cuenta de lo que faltaba y están trabajando en poder dar más de lo que el mercado busca.

En lo referido al contexto económico, ¿qué tanto impacta la presión impositiva y la legislación laboral? Hoy en la Argentina es muy complejo ser empleador. La regulación del teletrabajo es una traba más. Por otro lado, a las empresas exportadoras se les va a hacer cada vez más difícil si no cambia la política de comercio exterior. Un mercado de cambios que tan controlado, con una un índice de inflación tan alto, es un escenario que hunde cualquier barco.

¿Cuál es el potencial de crecimiento para Patagonian y a nivel sector? Hoy por el Covid19 está en boca de todos, y el concepto de “reinventarse”. La realidad es que pre pandemia, también había una necesidad de reinvención, pero no era tan visible. Considero que la reinvención viene apalancada por la tecnología, por lo que todo el sector o industria tiene un enorme potencial de crecimiento en los próximos años.

“El mundo habla sobre la necesidad de reinventarse. La misma va a venir apalancada por la implementación de tecnología”

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