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Devocional

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ENTREVISTA

ENTREVISTA

CRISTO (IV)EL REINO MILENIAL DE

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar… y vivieron y reinaron con Cristo mil años”. Apocalipsis 20:4

Rev. Luis M. Ortiz

CONTINUAMOS con las bendiciones y los beneficios para la humanidad en el Reino Milenial de Cristo: 4) Otra gran bendición que habrá en el Milenio, es que habrá positivos cambios espirituales y morales en toda la población mundial. Una humanidad confundida y perdida con vanas filosofías y religiones paganas y diabólicas, como el Hinduismo, Jainismo, Budismo, Confusionismo, Brahamanismo, Taonismo, Shintoismo, Zoroastrismo, Islamismo; con religiones y prácticas del diabólico Ocultismo en todas sus ramificaciones, como el Satanismo (o la adoración a Satanás), Espiritismo, Nicromancia, Adivinación, Brujería, Hechicería, Astrología, Parasicología, Rosacrucismo; con filosofías y religiones pseudocristianas, como el Romanismo, Falso Ecumenismo y Falso Carismatismo, Russelismo (o los Falsos Testigos de Jehová), Mormonismo, Teosofismo, Moonismo, Unitarismo, Unidad, Universalismo, Ciencia Cristiana, Mita-ismo, Aronismo, Amosismo; con filosofías ateístas, como el Marxismo, Materiatismo, Agnosticismo, Escepticismo, Existencialismo, Humanismo; con tanta corrupción moral, con tanta delincuencia, crimen, violencia, robos, asaltos, prostitución, homosexualidad, lesbianismo, invadiendo los hogares a través de la pantalla de la televisión, lamentable y equivocadamente con el apoyo de las leyes y de los tribunales; todos éstos, agonizantes lacras, serán eliminados en el Milenio por orden del Rey de reyes y Señor de señores, Soberano del mundo, nuestro Señor Jesucristo. En la Biblia se declara que en la Ley de Moisés estaba establecido que la frase, “SANTIDAD A JEHOVÁ” estuviera grabada en lámina de oro en la mitra del Sumo Sacerdote (Éx. 28:36-37); pero que, durante el Milenio, esta frase estará grabada aún en las tazas y tazones, lo que quiere decir que todo será dedicado a Dios y santificado para Dios; por consiguiente, periódicos, revistas y televisión no propagarán pornografía e inmoralidades. ¡Todo estará bajo el santo y sabio control del Rey! ¡Qué bueno! (Is. 2:1-3; Zac. 14:16-21). 5) Habrá paz mundial, pues el “Príncipe de Paz” (Is. 9:6) estará gobernando. Todas las armas de guerra serán transformadas en implementos y equipos

de labranza; “no se alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán para la guerra” (Is. 2:4; 9:6-7). 6) Habrá alegría y felicidad, pues las gentes se alegrarán y se regocijarán delante del Rey, y dirán,

“éste es el Señor a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación” (Is. 9:2-4; 25:9-10). 7) Bajo el Reino Milenial de Cristo también ha-

brá salud, pues “los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirá… el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo” (Is. 35:5-6). 8) También habrá gran prosperidad como nunca la ha habido en el mundo, aun en las naciones desarrolladas (Am. 9:13). No habrá escasez de vi-

viendas, pues “edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas” (Is. 55:21-22; Zac. 3:10). 9) Durante el Milenio también habrá longevidad. Al principio de la raza humana los hombres vivían siglos: cuatrocientos, quinientos, setecientos, ochocientos años. Matusalén vivió novecientos sesenta y nueve años. En el Milenio, la edad del hombre será como la edad de los árboles. En nuestros días un infante es un niño de días; en el Milenio un hombre que tenga cien años será con-

siderado un infante de años (Is. 65:20-22). 10) Los avances de la ciencia continuarán y llegarán a sus máximos logros, pero no para mal y destrucción, sino para bendición y felicidad del hombre. La política, los gobiernos, las leyes, la judicatura, la docencia, la ciencia, la tecnología, la medicina, las bellas artes, la sociología, las filosofías, la industria, las finanzas, las religiones, todos estos importantes factores a lo largo de la historia humana se han esforzado persistentemente por lograr un mundo mejor, una sociedad mejor, una edad dorada para el hombre, pero han resultado vanos y fallidos intentos, precisamente porque estos esfuerzos han sido realizados sin Cristo; y

Cristo dijo: “Sin mí, nada podéis hacer” (Jn. 15:5). La Edad Dorada tanto anhelada en la historia de la raza humana será precisamente bajo el Reino Milenial de Cristo, el

“Rey de reyes y Señor de señores” (Ap. 17:14; 19:16). ¿Y después del Milenio, qué? A pesar de tantas bendiciones, tantos beneficios, tantas oportunidades durante el Milenio, empero el mal estará en el corazón de aquel que no se haya convertido, solo que no será estimulado ni tentado por Satanás estando este último confinado en el abismo; pero, finalizado el Milenio que es la última Dispensación, Satanás será suelto para probar las generaciones del Milenio, y aquellos que no se convirtieron a Jesucristo responderán a la tentación y a la última rebelión de Satanás y de los hombres; y aquel, los demonios y todos los pecadores desde la primera desobediencia y rebelión en el huerto de Edén hasta esta última rebelión, serán resucitados con cuerpos aptos para el fuego sin que se consuman, y serán llevados al Juicio del Gran Trono Blanco, donde serán “juz-

gados… por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras… y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego…” juntamente con Satanás, los demonios, el Anticristo, el Falso Profeta, y todos los que rechazaron o no aceptaron a Jesucristo como su Salvador y Señor (Ap. 20:11-15). ¡Dios les bendiga!

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