IMÁGENES. El poder de la fe DEVOCIONAL. Todo esto te daré ACTUALIDAD. Misioneros en el mundo
“La palabra verdadera del evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros…”. Colosenses 1:5, 6.
ESTA declaración del apóstol Pablo parece describir la visión global, la acción mundial, los frutos, crecimiento, y desarrollo de estos modestos esfuerzos del Movimiento Misionero Mundial, los cuales se van expandiendo “así como a todo el mundo”.
Es como cuando es lanzada una piedra al agua y se forma en su superficie una serie de ondas circulares sucesivas que van expandiéndose hacia afuera.
Así son los esfuerzos del Movimiento Misionero Mundial. El impacto del llamamiento divino sobre vidas rendidas, va formando una sucesión continua de ondas ministeriales que se van ensanchando y alcanzando “hasta lo último de la tierra”, con frutos maravillosos para la gloria de Dios.
Amados, esta es la tarea suprema de la Iglesia. Esta es nuestra más grande obligación. Este es el más elevado interés de Dios y la más urgente necesidad de las almas.
Todo esto es la razón de los esfuerzos del Movimiento Misionero Mundial:
• El mandato que nos obliga es la gran comisión.
• La voz que nos llama es el clamor de las almas.
• La verdad que nos impele es que la mies es mucha.
• La visión que nos ilumina es que la mies es mucha.
• La necesidad que nos inquieta es los pocos obreros.
• La pasión que nos conmueve es la condición de las almas.
• El propósito que nos mueve es ganar almas para Cristo.
• El motivo que nos inspira es la gloria de Dios.
• La fuerza que nos impulsa es el Espíritu Santo.
• La meta que nos atrae es la evangelización del mundo.
• La causa que nos cautiva es la obra misionera.
• La urgencia que nos moviliza es la brevedad del tiempo.
• La realidad que nos alienta es el abundante fruto.
Amados, esta gran tarea tiene todo el respaldo de Dios, por esta razón sigue adelante y por lo mismo merece todo el respaldo del pueblo de Dios.
Luis M. Ortiz
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Director Fundador: Rev. Luis M. Ortiz
(USPS
The World-Wide Missionary Movement, Inc. is a non-profit church with a vision to plant new churches in the United States of America and its territories, and also with a missionary vision to plant new churches wherever God opens new doors all over the World.
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OFICIALES DEL M.M.M. INC.
Rev. José Soto Presidente
Rev. Humberto Henao Vicepresidente
Rev. Rubén Concepción Secretario
Rev. Luis Meza Tesorero
Rev. Rómulo Vergara Director
Rev. Clemente Vergara Director
Rev. Alberto Ortega Director
Rev. Albert Rivera Director
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Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2011-02530
Iglesia Cristiana PentecostésMovimiento Misionero Mundial: Horacio Cachay 388 - La Victoria - Lima 13 - Perú
14.- INFOGRAFÍA
6.- PORTADA
60 AÑOS POR LOS CAMINOS DEL MUNDO
Luis M. Ortiz fue el varón que impulsó la fundación del MMM. Presidida ahora por el Rev. José Arturo Soto, se constituye en una de las denominaciones más relevantes del orbe.
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LA PALABRA DE DIOS Y LOS LEMAS DEL MMM
16.- ENTREVISTA “SEIS DÉCADAS ES UNA GRAN VICTORIA”
En sesenta años, el MMM ha logrado establecer iglesias en los cinco continentes y consolidó el compromiso de difundir la Palabra del Señor.
20.- ENTREVISTA
Han pasado 60 años desde que un ejemplar de Impacto Evangelístico reafirmó el compromiso del Rev. Enrique Centeno de servir a Dios y unirse a las filas del MMM.
26.- ENTREVISTA
“LA OBRA AVANZA A PASOS GIGANTESCOS”
El Rev. Jorge Álvarez, pionero del Movimiento Misionero Mundial, recuerda con regocijo todo lo acontecido durante los 60 años de la obra de Dios.
28.- INFORME IRÁN ANDANDO Y LLORANDO
El MMM cumple 60 años de fundación y de arduo trabajo en el campo misionero, a través del cual se han abierto grandes puertas.
22.- ENTREVISTA
“DEBEMOS SEGUIR RESCATANDO ALMAS”
En cada iglesia del Movimiento Misionero Mundial durante 60 años siempre se ha oído unas palabras: “Mantener la Sana Doctrina”.
24.- ENTREVISTA
“LA BASES DE LA OBRA SON FIRMES”
El Movimiento Misionero Mundial ha logrado alcanzar una madurez gracias a las bases fuertes que pusieron sus fundadores.
32.- HISTORIA DE VIDA DIOS SE HA GLORIFICADO EN MI VIDA
El hermano Luis M. Ortiz, fundador del Movimiento Misionero Mundial, fue el instrumento escogido por Dios para irradiar su Palabra.
38.- ÁLBUM DIOS, FE Y ORACIÓN
44.- DEVOCIONAL TODO ESTO TE DARÉ
48.- DEVOCIONAL AFIRMANDO EL ROSTRO (II)
50.- EVENTOS
LA LABOR EVANGELIZADORA QUE DESARROLLA EL MMM POR EL MUNDO
66.- CARTAS NOS ESCRIBEN NUESTROS LECTORES
“LA OBRA NACIÓ EN EL CORAZÓN DE DIOS”
El hermano Luis M. Ortiz fue el varón del Señor que impulsó la fundación del MMM. Desde su establecimiento, la Obra de Dios congregó a los seguidores de Cristo en eventos multitudinarios. Presidida ahora por el Rev. José Arturo Soto, se constituye en una de las denominaciones más relevantes del orbe.
LUEGO de una reunión familiar en la que Dios le confirmó al Rev. Luis M. Ortiz el nombre de la Obra con la que impactaría a millones de almas, el Movimiento Misionero Mundial se creó el 13 de febrero de 1963 en Puerto Rico. Hoy, seis décadas después, no solo es una congregación que ha perdurado en el tiempo con el Evangelio como estandarte sino que, además, es una iglesia cristiana fructífera que se ha extendido por los caminos de América y alrededor del mundo, incluso durante la pandemia de la COVID-19.
Dirigido por Dios, el Rev. Luis M. Ortiz edificó una organización cristiana para la hora final que defiende, desde su nacimiento, la sana doctrina y respalda la inspiración de las Sagradas Escrituras. En enero de 1963, tras separarse del concilio al que había estado vinculado desde su niñez, Dios le habló y le indicó: “Levántate del muro de las lamentaciones, y sigue trabajando para mí”.
Reconfortado por esas palabras, sintió una nueva disposición para continuar esforzándose en la obra misionera para la cual había sido llamado desde su juventud. Entonces, comenzó a orar para encontrar una denominación a su iniciativa. De acuerdo a su testimonio, no le gustaba la palabra “concilio” debido a que había sido atropellada por muchos. Y esperó en oración hasta que Dios le proporcionó el nombre: “Movimiento Misionero Mundial”.
— Alguien dijo: “Pues, entonces, Movimiento”. Mi respuesta fue: “¡Qué bueno, Movimiento!, pero, ¿qué clase de Movimiento?”. Mi hermana Matilde, dijo: “Tu llamamiento es para la obra misionera, pues, Movimiento Misionero”. Respondí: “¡Qué bueno, Movimiento Misionero!”, pero, “Movimiento Misionero de Puerto Rico”. Entonces mi esposa, dijo: “No, nuestra visión es el mundo; debe ser: Movimiento Misionero
Mundial”. Entonces les dije que esa era una confirmación de parte del Señor, pues él me había dado ese nombre —rememoró el Rev. Ortiz en 1990 sobre la reunión que marcó el inicio de la Obra de Dios.
A finales de febrero de 1963, el fundador del MMM visitó a un grupo de cristianos del pueblo colombiano de El Socorro, liderado por la hermana Carmen de Rueda, con el objetivo de organizar una campaña
Fundada en enero de 1961, sin mucha inversión económica, ni costosos materiales de impresión, pero con un contenido que logró cautivar a cientos de lectores de acuerdo a su creador el Rev. Ortiz, la Impacto Evangelístico ha retratado en sus páginas los momentos claves de la historia del MMM.
HOY EN DÍA, el Movimiento Misionero Mundial está realizando labor activa en 81 países. En la última década, la Obra de Dios ha ingresado a Sri Lanka, Finlandia, Dinamarca, Costa de Marfil, Martinica, Grecia, Luxemburgo, Nepal, Emiratos Árabes Unidos, Nueva Zelanda, Uganda, Mozambique, Noruega, Escocia, Liechtenstein, Malawi, República Centroafricana, Tailandia, China, República Democrática del Congo, Irlanda y Baréin.
El cuerpo ministerial del MMM está compuesto por 9 179 obreros reconocidos en los diferentes grados ministeriales (predicador laico, predicador licenciado y ministro ordenado) y alrededor de 4 650 colaboradores que trabajan activamente en la Obra. En una cantidad aproximada, el Movimiento Misionero Mundial cuenta en la actualidad con 6 446 iglesias establecidas y 5 177 campos blancos. “Es realmente maravilloso y milagroso lo que el Señor sigue haciendo y por eso lo alabamos y le damos gloria”, dice la hermana Jacqueline Rovira, gerente general de las Oficinas Internacionales del MMM.
La hermana Rovira menciona el marcado y sobresaliente crecimiento en general del MMM, tanto en congregaciones como en nuevos obreros que han ingresado al santo ministerio y por los templos adquiridos legalmente a nombre de la organización. Esto es especialmente importante, porque no han sido precisamente años fáciles: la pandemia y situaciones muy fuertes por las que la iglesia ha atravesado podían augurar un estancamiento o retroceso; pero, ¡ha sido todo lo contrario! Toda situación difícil ha servido más bien para que la Obra mantenga un hermoso y constante desarrollo en todo el propósito y plan de Dios para la misma.
evangelística en la urbe de Cali y abrir un local para su organización. El 25 de julio de aquel año, este rebaño fue el primero en unirse a la flamante congregación surgida en la Isla del Cordero. Fue el punto de partida de un avance mundial que no se ha detenido hasta la fecha.
Gracias al trabajo del hermano Ortiz y su esposa Rebecca Hernández, desde su fundación hasta 1996, la Obra se esparció en el continente americano por los territorios de Puerto Rico, Colombia, Cuba, Estados Unidos, República Dominicana, Haití, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Panamá, Venezuela, Argentina, Brasil, México, Guatemala, Nicaragua, Ecuador, Curazao, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Aruba, Bolivia, Belice, Bonaire, Canadá, Guyana, Surinam y Jamaica.
Desde su establecimiento, el MMM se destacó por congregar a los seguidores de Jesucristo de diversos países en eventos multitudinarios en los que se ministró la Palabra. Hasta el momento, ha realizado nueve congresos mundiales.
En tanto que en el Viejo Continente, Oceanía, África y Asia, en el mismo espacio de tiempo, llegó a Portugal, España, Francia, Países Bajos, Guinea Ecuatorial, Alemania, Australia, Gabón, Japón e Isla Mauricio.
Entre 1997 y el 2012, el Movimiento Misionero Mundial ingresó a Italia, Suiza, Camerún, Guayana Francesa, la India, República del Congo, Bélgica, Israel, Inglaterra, Austria, Suecia, Kuwait, Malasia, Omán, Rumanía, Filipinas, Ghana, Madagascar y Myanmar.
Desde su establecimiento, el MMM se destacó por congregar a los seguidores de Jesucristo de diversos países en eventos multitudinarios en los que se ministró la Palabra. Hasta el momento, ha realizado nueve congresos mundiales. En estas actividades, el pueblo del Señor ha contemplado la gloria divina y fue bendecido por el Espíritu Santo.
El Primer Congreso Internacional en Puerto Rico se llevó a cabo entre el 4 y el 9 de junio de 1968. Luego, la Isla del Cordero, en el mismo país, fue sede del
El nombre fue revelado por el Espíritu Santo, al igual que la promesa de llevar su obra por todo el mundo, tal como se viene haciendo. Es así, como el corazón de Dios inspiró su obra en 1963, registrandola ante las autoridades con el nombre de “MOVIMIENTO MUNDIAL MISIONERO INC” A la fecha esta obra divina tiene presencia en los 5 continentes y 81 países Cada uno de nuestros lemas son los valores que nos caracterizan por año, acompañándonos en nuestra predicación y evangezlización.
"La fuerza que nos impulsa y motiva es el Espíritu Santo; la pasión que nos conmueve es la situación de las almas y el motivo que nos inspira es la Gloria de Dios; la fuente que nos somete es el crecimiento de la obra misionera; la urgencia que nos moviliza es la brevedad del tiempo y la realidad que nos alienta es el abundante fruto" Rev. Luis M. Ortiz.
Argentina
Multitudionario culto en el Perú. Desde hace más de tres décadas este es el marco en las convenciones en este país sudamericano.
Segundo Congreso Internacional, del 20 al 25 de octubre de 1970, y también del Tercer Congreso Internacional, del 3 al 8 de junio de 1972. Más adelante, del 27 al 31 de julio de 1982, Estados Unidos fue el lugar donde se efectuó el Cuarto Congreso Internacional del MMM.
Después se organizó el Quinto Congreso Internacional en Panamá del 23 al 28 de febrero de 1987. Más tarde, del 5 al 10 de abril de 1993, el territorio estadounidense fue escenario del Sexto Congreso Internacional. Luego, Panamá acogió el Séptimo Congreso Internacional, del 22 al 27 de mayo del 2000; el Octavo Congreso Internacional, del 22 al 26 de mayo del 2007; y el Noveno Congreso Internacional, del 14 al 19 de mayo del 2013.
Presidido ahora por el Rev. José Arturo Soto, el Movimiento Misionero Mundial se constituye en unas de las denominaciones cristianas más relevantes del orbe. Organización de crecimiento y progreso permanente, como lo indicó el Rev. Ortiz en más de una ocasión en los reportajes que publicó en la revista Impacto Evangelístico, el MMM realizará su
Décimo Congreso Internacional en suelo panameño del 20 al 24 de setiembre próximo. De este modo, ratificará que es una Obra de enorme magnitud.
Presente en las diversas plataformas tradicionales y digitales de comunicación masiva, la Obra de Dios tiene en Impacto Evangelístico, la revista que edifica tu vida, la herramienta cristianizadora más antigua. Fundada en enero de 1961, sin mucha inversión económica, ni costosos materiales de impresión, pero con un contenido que logró cautivar a cientos de lectores de acuerdo a su creador el Rev. Ortiz, la revista Impacto Evangelístico ha retratado en sus páginas los momentos claves de la historia del MMM.
Relanzada en enero del 2011, la publicación oficial de la congregación aparece mensualmente y está dirigida especialmente para las almas que tienen la necesidad de conocer el mensaje de Dios y que buscan profundizar su fe con textos que dan cuenta de la revelación del Señor, de su amor y su poder salvador. De alcance global, ofrece también una mirada crítica de los problemas que aquejan a la humanidad.
Soporte tecnológico que ofrece exclusivamente contenido cristiano, Bethel Televisión es el otro instrumento principal que emplea el Movimiento Misionero Mundial para irradiar la Palabra de Dios hasta lo último de la Tierra. Lanzado en el Perú el 26 de febrero de 1999 e inaugurado el 27 de enero del 2000, por iniciativa del Rev. Rodolfo González Cruz, transmite su señal actualmente por intermedio de tres satélites hacia los cinco conti¬nentes. Además, posee sucursales en Bolivia, Colombia, Panamá, Costa Rica, España, Italia, Venezuela y Argentina.
La cadena televisiva de la Obra abarca asimismo una gran red internacional de radios en AM y FM y dispone de un aplicativo móvil, llamado Bethel+, para acceder a una amplia colección de videos bajo demanda y a todos los contenidos que produce. Con cerca de tres millones de seguidores en sus redes sociales, está dotada con equipos de última generación y propala los principales eventos de la organización en vivo y en directo y en alta definición.
Desde 1970 el Movimiento Misionero Mundial (MMM) ha tenido 52 lemas revelados por el Espíritu Santo a los siervos que han tenido el privilegio de presidir la Obra. Ni uno solo de los lemas de los 52 lemas de esta Obra se ha establecido sin un versículo de la Escritura que lo sustente y que lo defina. Los lemas han marcado un propósito divino una declaración oficial de la autoridad que preside la Obra.
Salmos 126:6
“Indica con claridad el propósito de Dios en la Obra. Fue el primer lema y marcó lo que Dios quería para los que comenzaron el MMM y para las generaciones posteriores.
¿Qué es un impacto?
Impacto es una huella, una señal, un efecto que se aplica mediante una fuerza repentina que marca la estructura del material que golpea”.
Bethel es la plataforma de contenido cristiano que brinda televisión, videos bajo demanda, radios AM y FM, podcast, aplicaciones móviles, satélite, DTH (Directo a casa), cable operadores, Facebook, Youtube, Instagram y Tiktok.
son los seguidores de BETHEL a través de sus medios digitales
Presente en 35 países de América en HD
usa encoders, digitadores de potencia, moduladores, antenas, ampli cador de potencia y transmisores, entregando una señal en HD.
En sesenta años, el Movimiento Misionero Mundial (MMM) ha logrado establecer iglesias en los cinco continentes y consolidó el compromiso de difundir la Palabra del Señor. Nuevos retos y desafíos se presentan para los próximos años y los miembros de la Obra están prestos a afrontarlos con la guía de Dios.
EL REV. JOSÉ ARTURO SOTO está en la presidencia de la junta internacional del MMM desde el 10 de enero de 2018. Tuvo estrecha cercanía con el fundador de la Obra, Luis M. Ortiz, quien lo apreciaba por el notable trabajo que desarrolló en Panamá.
Al cumplirse las seis décadas del MMM, hace una evaluación histórica de la Obra, sus desafíos y lo que se espera para los próximos años.
¿Qué importancia tiene para el MMM la celebración de los 60 años?
Para nosotros cumplir los 60 años es una gran victoria, un avance y muestra un ejemplo de perseverancia; durante todas estas décadas hemos tenido momentos cúspides de gran victoria y también hemos tenido crisis. A pesar de todo hemos visto cómo la mano del Señor se ha hecho evidente en su obra.
Cuando el Señor ha tenido que remover gente, es porque se dañaron; pasar por esos momentos han demostrado que tenemos una obra sólida, bien fundamentada, como la casa sobre la roca. En la actualidad, la iglesia está firme; en cualquier país que visitamos tenemos asistencias récord en nuestras convenciones y hemos visto gente inconversa venir a entregar sus vidas a Cristo.
Muchos concilios decayeron al cumplir los 40 años, sin embargo, el MMM sigue firme, ¿a qué se debe la vigencia que mantiene este ministerio?
Según la historia de las misiones, 40 años marca el fin de una generación; por lo general, la
siguiente generación resulta ser fallida, debido a que no supieron cumplir los propósitos originales que encumbraron a estos ministerios y con el paso del tiempo decayeron.
Gracias a Dios, el MMM ha mantenido viva la visión y el propósito; además siempre hacemos hincapié en que no podemos perder el rumbo; creo que esa determinación ha sido bien tomada por el Señor, por lo cual nos mantenemos vigentes, dispuestos a cumplir los objetivos que el Espíritu Santo nos ha trazado.
¿Qué se viene para la Obra después de cumplir los 60 años de labor misionera?
Primero, vamos a acelerar el trabajo; para ello Dios está levantando mucha gente joven dispuesta a servir, esta es la generación de relevo de la que hablamos en nuestros mensajes.
Para mí es maravilloso y sorprendente ver jóvenes que han crecido en nuestras congregaciones y, en países donde la cultura y el idioma son diferentes, puedan traducir las prédicas; lo he visto en Japón, Italia, Estados Unidos y otros países. Ellos han vivido en medio de dos culturas y no solo traducen sino también interpretan.
También nos hemos dado cuenta de que tenemos jóvenes metidos en el área de las comunicaciones, gente profesional que son de mucha bendición. Entendemos que lo que los mueve no es el aspecto material, sino el anhelo de servir al Señor. Eso queremos sembrar en las nuevas generaciones.
El informe del avance del cristianismo en Latinoamérica, menciona que los hijos de
los cristianos han podido prepararse mejor académicamente. En la Obra también hemos visto ese desarrollo, ¿qué nos puede decir al respecto?
Para nosotros es sumamente positivo; como padres tenemos que dejarle ese legado, aunque no le demos cosas materiales, debemos darle un estudio para que ellos puedan enfrentar la vida. Algunos de ellos van a ser llamados a servir al Señor, hemos visto en la experiencia que cuando un misionero llega a un país, no solamente llega a predicar el Evangelio, sino también con su profesión pueda brindar un testimonio a la sociedad.
Ahora, si no fueron llamados al ministerio, nuestros hijos pueden involucrarse en la obra a través de su carrera; necesitamos ingenieros, médicos, arquitectos, etc. Entre más profesionales con principios cristianos tengamos en nuestra sociedad, la estaremos saneando y librando de la corrupción.
¿Cuáles son los desafíos del MMM en estos tiempos?
Es una pregunta no tan fácil de contestar porque el mundo es tan cambiante hoy. Por ejemplo, en el aspecto de la comunicación nadie pensaba en las nuevas tecnologías. Este aspecto es transversal y todo lo toca. Eso le ha dado un avance increíble al mundo. En ese contexto, creo que el primer desafío es mantener a nuestra niñez, adolescencia y juventud en la revelación divina. Hay que tener en cuenta que no hay avance de la ciencia o de la tecnología que contradiga la Palabra; al contrario, cada vez que se descubre algo se comprueba que la Biblia tenía la razón. El mundo de hoy presenta grandes sorpresas, entonces nuestros adolescentes y jóvenes deben tener bien cimentado el conocimiento de la Biblia y la fe.
¿Cómo abordar los avances tecnológicos?
Yo veo a Dios en la tecnología. Hace 40 años nadie se imaginaba los avances solo en el área de comunicaciones. Eso es un milagro.
¿Cree usted que los avances tecnológicos pueden servir para afianzar la fe en la Palabra?
Lo creo. Porque la tecnología me dice que no es imposible que Dios conozca a todos sus hijos por nombre. La computadora permite tener a todos en un registro, por ejemplo. Dios está adelante del hombre, muchísimo más. La Biblia dice: cosas que ojos no vio ni oído oyó, son las cosas que Dios les tiene preparadas para los que le aman.
El aprovechamiento adecuado de la tecnología es un desafío para el MMM…
Lo es. Y es algo que ya empezamos a aprovechar y encausar a favor de la Obra. Dios lo dijo hace más de cuarenta años: voy a poner en manos de esta Obra los medios más sofisticados de comunicación. Fue una tarde, en el año 1987, en un congreso que se realizó en Panamá. Yo estuve allí.
Hay una canal de televisión, hay radio, hay una revista, ¿qué le falta a la Obra desde el punto de vista del aprovechamiento de la tecnología?
Nos falta mucho contenido especialmente para los no convertidos, para la gente del mundo. Debemos entrar a sus hogares porque no se puede entrar por otro medio. Antes se podía evangelizar a las casas; lo hice muchas veces, pero ahora
es difícil. Las urbanizaciones son cerradas. Esa es una razón por la que la televisión es un aliado efectivo.
Y las redes…
Exacto. Ese aspecto del contenido es muy importante. Tenemos que mejorarlo en el sentido técnico, profesional, y hay profesional que nos ayudan. Pero también tenemos que darle efectividad. No porque el mensaje no tenga efectividad propia, la tiene; pero tenemos que llevarlo
(…) durante todas estas décadas hemos tenido momentos cúspides de gran victoria y también hemos tenido crisis. A pesar de todo hemos visto cómo la mano del Señor se ha hecho evidente en su obra. (…)
como si fuera un presente en un papel de regalo atractivo.
Aprovechar mejor las técnicas de la comunicación…
Así es. Hay que afinar el contenido. Creo que es otro desafío que tenemos.
Hay un aspecto que se percibe. El MMM ha podido llegar a países con gran cantidad de latinos; sin embargo, no ha podido romper las barreras idiomáticas e ingresar a grupos humanos con otros idiomas, más allá del español, ¿qué se tiene proyectado en ese sentido?
Hemos avanzado en ese campo. Se ha hecho un trabajo enorme, por ejemplo, en Europa. En ese continente no solo tenemos hermanos, sino obreros y pastores italianos, españoles, daneses, portugueses y franceses. Obviamente todos con su mismo idioma. Estamos llegando a países con otras culturas religiosas como por ejemplo el bu-
dismo y la Obra tiene un crecimiento y desarrollo con gente de allí. También hemos llegado a la India con gente de allí mismo. Y tenemos obra en países musulmanes que es más complicado, aun en Arabia Saudita que es muy cerrado, en Omán, en Kuwait y Emirato Árabes.
¿Hay una tendencia de crecimiento de la Obra en términos cuantitativos?
Definitivamente. La Obra tiene un crecimiento palpable en todos los países, en algunos casos hasta del doble. También podemos hablar en el aspecto cuantitativo porque no se puede sacrificar la vida cristiana.
¿Qué significado la pandemia para la Obra?
Una prueba muy dura. Muchos hermanos y pastores fallecieron en todos los países. Pero, a la vez nos enseñó que la vida es dura. Dejó muchas enseñanzas; por ejemplo, que podemos seguir confiando en el Señor en medio de cualquier crisis.
Han pasado 60 años desde que un ejemplar de la revista Impacto Evangelístico reafirmó el compromiso del Rev. Enrique Centeno de servir a Dios y unirse a las filas del Movimiento Misionero Mundial. Ahora celebra con gran regocijo que la Obra de Dios continúe siendo la misma desde sus inicios.
EL REV. ENRIQUE CENTENO ACUÑA ha sido uno de los principales pilares para que la Obra de Dios se constituya en Colombia. Ese amor por las almas perdidas le permitió, en un corto tiempo, establecer campos blancos, anexos e iglesias en todo el país y el mundo entero.
Aún recuerda las primeras palabras del Rev. Luis M. Ortiz cuando lo conoció en una campaña evangelística en el poblado de Socorro y le compartió el deseo de unirse al MMM. “Si hay el deseo o sentir de servir a Dios en tu corazón en esta obra, el obrero se prepara en el campo de la labor, si esta es tu decisión las puertas de la congregación están abiertas para ti”, le dijo.
El Rev. Centeno ha visto dentro de la Obra momentos difíciles y duros, pero siempre encontró en la oración la respuesta para toda situación. Deseamos que todo nuevo creyente haga eco de la fidelidad de nuestro Señor Jesucristo y que confíen que la recompensa no está en la tierra, sino en los cielos.
Pastor, ¿qué sentimiento tiene al ver a la Obra de Dios cumplir 60 años?
Maravilloso, porque en este tiempo Dios ha
llevado adelante su Obra y ha cumplido sus propósitos. Esta Obra continúa siendo la misma, en todos los sentidos, como en sus inicios. Damos gloria a Dios por eso y sabemos que nunca cambiará porque nació en el corazón de nuestro Redentor.
¿Qué recuerdos le vienen a su mente de los inicios de la Obra en Colombia?
Hay tantas cosas que hablar que el tiempo faltaría; pero, sencillamente, ver cómo aquel pequeño grupo de la población del Socorro, donde se inició la obra del Movimiento Misionero Mundial y lo que hay hasta el día de hoy, es una gran victoria. Justamente escuchamos que ya hay establecidas 2010 iglesia en todo el país, fuera de los campos blancos; realmente pode-
mos ver la gloria de Dios manifestada en favor de la obra.
¿Cuál ha sido la clave para que la Obra de Dios se mantenga firme?
Justamente estaba leyendo un ejemplar de la revista Impacto Evangelístico del año 1966, donde se escribía cómo un grupo de hermanos se iba desde Socorro a Simacota para establecer la Obra, y tanto el líder como los hermanos tuvieron que sufrir persecución, a tal punto que la
(…) para que haya victoria tiene que existir dificultades, el día que no exista estas cosas, estaríamos creciendo fuera de los propósitos de Dios. (…)
casa donde se realizaban los cultos fue baleada. Pese a esos momentos, los hermanos no retrocedieron y se mantuvieron firmes.
¿Esas experiencias marcan el corazón?
Así es. Se pudo ver como los hermanos nunca retrocedieron y de ahí en adelante, todos los obreros que iban llegando, Dios los formó con ese carácter. Fue el hermano Luis M. Ortiz quien nos inculcó que todo inicio tiene sus dificultades; para que haya victoria tiene que existir dificultades, el día que no exista estas cosas, estaríamos creciendo fuera de los propósitos de Dios.
Usted ha cumplido una labor importante en toda Sudamérica, ¿qué gratos recuerdos le vienen?
Fue un privilegio que Dios me concedió. Pude visitar todos los paises de Sudamérica, para llevar palabras de ánimo, aliento en base a la experiencia que había adquirido con relación a la Obra de Colombia. Compartía con ellos esas experiencias, animándoles a seguir adelante en medio de las luchas, pruebas y las dificultades que estaban encontrando.
Pastor, ¿qué significado tiene para usted el nuevo lema: Testimonio?
Muy importante, porque a pesar que han transcurrido 60 años, debemos mantenernos dando el testimonio del Evangelio de Jesucristo que es la única solución para un mundo en crisis. También dar el testimonio personal de cada uno de los que por gracia a Dios integramos este ministerio en los 81 países donde se ha establecido y, a su vez, cada uno de los que estamos en el ministerio.
Un mensaje final para todos los obreros de la Obra del Movimiento Misionero Mundial Estos 60 años han sido de experiencias, por la gracia y misericordia del Señor; en todos los países donde Dios ha levantado la Obra, los obreros se han mantenido fieles. El consejo para los nuevos obreros es que hagan eco de ese sentir de mantenerse fieles al Señor; aquí tal vez no alcanzamos para recibir como recompensa del Señor, pero algún dia, Dios nos permitirá estar ante el Tribunal de Cristo y cada uno será recompensado según su obra.
EL REV. RODOLFO GONZÁLEZ salió de Cuba en el año 1981 con rumbo a Oceanía; pensaba que el Perú sería un país de tránsito en su largo periplo hacia Australia, pero Dios le tenía otro encargo. Se quedó en tierras peruanas por más de 40 años y le dio un formidable impulso al MMM; estableció iglesias en los 24 departamentos de ese país, convirtió a decenas de miles de hermanos; fundó Bethel Televisión y construyó una de las Obras más importantes. Fue miembro de la junta internacional de oficiales hasta que llegó la hora del retiro.
En cada iglesia del Movimiento Misionero Mundial durante 60 años siempre se ha oído unas palabras: “Mantener la Sana Doctrina”; esta enseñanza que manda guardar la Palabra de Dios, ha sido unos de los pilares para que la Obra del Señor se consolide.
La Obra del MMM cumple 60 años ¿qué recuerdos tiene de los inicios de este ministerio?
Cumplir 60 años es una gran victoria, pero solo es un comienzo; hay mucho que hacer todavía. Cuando conocí al pastor Luis M. Ortiz, vi a un hombre preparado en estudios teológicos y también con una profesión, tenía una visión muy grande. Dios lo capacitó para levantar este ministerio.
Pasaron los años y la Obra fue tomando impulso; en cada nueva iglesia que se abría se le-
vantaban nuevos hermanos, entre ellos muchos con el deseo de predicar el Evangelio; también había derramamiento de Espíritu Santo, había milagros, sanidades, fue algo hermoso, así fuimos creciendo; ahora estamos llegando al mundo entero.
¿Cuáles piensa que son las fortalezas que han mantenido a la obra durante estas seis décadas?
La fortaleza viene de Dios, si nosotros guardamos su Palabra y mantenemos la sana doctrina. También es importante ser llenos del poder del Espíritu Santo; el Señor nos dio autoridad para arrebatar las almas para Cristo, vencer al diablo y los demonios, de esa manera hemos crecido durante años y son aspectos que deben permanecer.
La Obra del MMM está en los cinco continentes, este crecimiento se debe al esfuerzo de muchos hermanos, ¿qué puede decirles a todos los obreros que han dejado todo por amor a Dios y a su obra?
Debemos mantener la visión de rescatar almas para Cristo, existen miles de personas en el mundo que esperan un mensaje de esperanza, una palabra de aliento que puede cambiar muchas vidas, como está escrito, la mies es mucha y pocos son los obreros que pueden llevar el Evangelio.
Es un privilegio trabajar para el Señor, pero también es un compromiso de permanecer en la sana doctrina y cuidar su testimonio. Existe una recompensa para todo siervo de Dios; una de ellas es ver que todo tu esfuerzo no ha sido en vano.
En un Congreso Mundial en Panamá, Dios dijo que daría los medios de comunicación más modernos a esta Obra, ¿usted pensó que sería uno de los precursores para que se cumpliera dicha profecía?
Cuando oí eso me goce mucho; nunca
pensé que eso sería para mí. Estábamos predicando en un espacio alquilado en una radio local, pero cuando nos ofrecieron la licencia de funcionamiento de un canal, lo compramos por fe. Dios proveyó todo en menos de un mes, de esa manera inauguramos Bethel Televisión.
Para mí fue un privilegio trabajar en los medios de comunicación, predicando el Evangelio en la radio, la televisión, alcanzando a millares de personas, entrando a millones de hogares en el Perú y el mundo entero.
Desde los inicios de la Obra hasta la actualidad, hemos alcanzado muchos logros, ¿qué logro puede resaltar durante todos estos años?
La Obra ha crecido mucho, tenemos propiedades, templos, colegios, canales de televisión; todo esto tuvo un costo, que se logró con ayuno, oración y lágrimas. El resultado es ver miles de almas salvadas por el poder de Dios en todo el mundo, es la felicidad más grande que el Señor me ha dado.
Hemos recorrido por muchos lugares predicando el Evangelio, hemos cruzado montañas, ríos, por caminos estrechos, a lomo de bestia, hemos llegado a los lugares más apartados, con el fin de rescatar almas para Cristo.
Con el tiempo se han levantado nuevas generaciones, ¿qué consejo puede dar a todos los hermanos que han crecido y se han integrado a la obra del MMM?
Necesitamos hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo, que reciban esta gran comisión que el Señor nos ha entregado, después de cumplir 60 años, tenemos enfrente una crisis mundial y no podemos estar indiferentes, Dios nos ha llamado a destruir las obras del diablo, el Señor solo quiere que guardemos su Palabra, para que Él manifieste su poder a través de nosotros.
(…) el Señor nos dio autoridad para arrebatar las almas para Cristo, vencer al diablo y los demonios, de esa manera hemos crecido durante años y son aspectos que deben permanecer
El Movimiento Misionero Mundial ha logrado alcanzar una madurez gracias a las bases fuertes que pusieron sus fundadores. Ahora después de 60 años, se proyecta a alcanzar nuevos retos bajo la dirección de Jesucristo.
EL REV. MARGARO FIGUEROA fue oficial internacional del MMM y viene trabajando en la Obra del Señor por más de 50 años. Ocupó en varias ocasiones el cargo de supervisor nacional de Puerto Rico y de República Dominicana y, por lo tanto, es un profundo conocedor de la historia
ELISEO AQUINO
del Movimiento. Con toda autoridad explica las razones por el cual la Obra se mantiene firme, después de 60 años de su fundación.
Han pasado seis décadas, ¿qué significado tiene para usted el hecho que la Obra se mantenga firme a través de los años?
(…) cuando el pastor Luis M. Ortiz hablaba que íbamos a llegar a los cinco continentes, muchos pensaban que se había vuelto loco; ahora lo vemos y es una gran victoria.
Pocas misiones han podido llegar firmes hasta los 60 años; me siento contento de saber que los años no han dañado esta Obra; además, llegar a las seis décadas demuestra que este ministerio ha alcanzado madurez, experiencia y, sobre todo, hombres de moral, valor, gallardía y de respeto que siguen la visión.
Una de las cosas que nos han mantenido firmes durante muchos años, a pesar de las tormentas, es mantener la visión, la misión y la Palabra de Dios. Además, puedo resaltar que, después de las tormentas que hemos tenido, la obra del Señor creció aún más y se levantaron nuevos obreros.
¿Qué recuerda de los comienzos de la Obra y del fundador Luis M. Ortiz?
Esto comenzó con un llamado de Dios para el reverendo Luis M. Ortiz. Las bases con las que se inició esta Obra, la doctrina que se fue desarrollando, nos hacían presentir que este ministerio iba a ser grande. Ahora comprendo que estuvimos en los planes del Señor desde un principio.
Recuerdo que en un comienzo fuimos marginados, todo el mundo pensó que no íbamos a crecer, pero fuimos perseverantes; cuando el pastor Luis M. Ortiz hablaba que íbamos a llegar a los cinco continentes, muchos pensaban que se había vuelto loco; ahora lo vemos y es una gran victoria.
Existe un legado de los fundadores de esta Obra, ¿cuál usted considera que es el más importante?
Algo que el pastor Luis M. Ortiz me transmitió fue su humildad y sencillez. A él no lo dañó el crecimiento, eso es un legado que yo apliqué en mi ministerio, forme a mis hijos espirituales de esa manera, que valoren y aprendan del ejemplo de los pastores que fundaron esta Obra.
Por otra parte, desde un principio entendí que la parte fundamental para mi crecimiento fue la calidad de Palabra que me dieron y el po-
der del Espíritu Santo; esas cosas dieron a mi vida muchas victorias.
¿Usted pensó qué la Obra iba a llegar a crecer y alcanzar a los cinco continentes?
El hermano Ortiz nos mostró su visión y dijo que esta Obra iba a crecer en grande. Yo le creí, dentro de mi sabía, que el cielo estaba planeando algo, entonces me entregué por completo a este ministerio; empecé a abrir iglesias, conseguir nuevos obreros, construir templos; con el tiempo todo se hizo realidad. Después de 60 años, veo la mano de Dios obrando en cada país donde me ha tocado visitar.
¿Qué debe hacer la Obra del MMM para mantenerse firme hasta la llegada de nuestro Señor Jesucristo?
Todo aquel que es parte del MMM debe entender que esta iglesia es de Dios y no es de ningún hombre, si hubiese sido de hombres, con la partida del hermano Ortiz este ministerio hubiera caído. También podemos ver que cuando algún otro líder falló al Señor, la obra se mantuvo firme. Eso se debe a que nuestras bases son fuertes, si no nos mantenemos así difícilmente volveremos atrás y llegaremos a nuestra meta. Un mensaje para todos los hermanos que forman parte del MMM a nivel internacional, por el motivo de cumplir 60 años de labor misionera.
Estamos cumpliendo 60 años, pero no podemos pensar que ya lo hemos conseguido todo; eso sería un gran peligro. Los líderes y hermanos tienen que entender que todavía hay mucho pueblo que conquistar; si nos contentamos con lo que tenemos, es ahí donde vamos a empezar a decaer.
Esto es una iglesia de valores que los años no han dañado y ha demostrado ser sólida: por esa razón, todo aquel que está en este ministerio debe entender que no está en cualquier obra y debe darle el valor que merece.
A sus 78 años de edad, el Rev. Jorge Álvarez, pionero del Movimiento Misionero Mundial, recuerda con regocijo todo lo acontecido durante los 60 años de la obra de Dios. Reflexiona sobre el legado dejado por el reverendo Luis M. Ortiz e insta a nunca perder la humildad y sencillez en el pastorado.
TUVO el privilegio de conocer la obra del Movimiento Misionero Mundial desde sus inicios. El Rev. Jorge Álvarez llegó a la edad de los 18 años a una pequeña campaña en la ciudad de Barrio Obrero, en Puerto Rico, donde el evangelista americano Asa Alonso Allen habia sido invitado por el Rev. Luis M. Ortiz para predicar la Palabra de Dios.
En su corazón, sintió haber encontrado el lugar indicado para continuar su servicio al Creador, sin imaginar, el plan perfecto que Dios tenía para su vida. Ha ejercido diferentes cargo dentro de la obra en Puerto Rico y como secretario internacional del MMM por muchos años. Ha llevado el mensaje de la Salvación a paises, donde la predicación del Evangelio es amenazado continuamente; pero su amor por las almas ha sido mayor.
La Obra del MMM se ha mantenido firme y fuerte, ¿cuál cree que ha sido la clave?
La clave es una: como dijo el sabio Gamaniel cuando trataron de detener el progreso de la Obra en la iglesia primitiva: “si esta obra es de Dios, ustedes no podrán contra ella, no podrán detenerla”. Entonces es lo mismo que ha pasado en esta Obra, había enemigos, personas que reaccionan de una manera o de otra, pero mientras han estado en la Obra han sido de bendición y han dejado estelas de bendición.
Cuando alguien se ha ido y se ha constituido en enemigo, ellos se han tropezado, porque la Obra sigue avanzando con un paso gigantesco, al punto que estamos en 81 países.
¿Cuál cree que es el legado que ha dejado el Rev. Luis M. Ortiz?
El hermano Ortiz ha sido un hombre de autori-
dad, de sometimiento pleno a Dios, de entrega total a la visión y a la obediencia a la Palabra y estatutos de la Obra. Un hombre que inspiraba a uno tanto cuando estaba en el púlpito, como cuando estaba bajo el púlpito. Porque vendría a ser la misma persona.
¿La humildad se ha perdido en estos últimos años?
No pienso que se haya perdido, pero si tenemos que restaurar y tenemos que equiparnos aún más en la humildad, porque la humildad nace de nuestro Señor Jesucristo, quien nos enseñó a ser humildes en el máximo; entonces tenemos que ir aprendiendo las lecciones, no safar, no soltar la mano de nuestro Señor, sino seguir de la mano con Él, aprendiendo, sosteniéndonos, manteniéndonos en esos principios de humildad y de sencillez.
¿Qué significado tiene para usted la Obra del MMM?
Para mí tiene el significado de mi vida, significa mi vida, porque le digo mi vida; porque cuando inició la obra yo tenía unos 18 años y llevo 60 años de mi edad en esta Obra, es mi todo, mi aliento, es mi sangre, la sangre que corre por mis venas, eso significa la obra del MMM.
¿Un suceso qué haya marcado su vida estos 60 años de la obra?
Voy a dejarles uno por lo menos. Con el hermano Luis M. Ortiz hemos viajado a varios lugares antes de ser oficial o de que esta Obra tuviese la magnitud que se ha logrado. Ortiz siempre procuraba la dirección de Dios en todo y me enseñó que para la más mínima palabra, orientación, testimonio o lo que yo
(….) cuando otros cambian o bajan la guardia y pierden la santidad, la pureza y la dirección, el Movimiento Misionero Mundial sigue con los mismos patrones, con las mismas exigencias y demandas (…)
fuera a dar, debía estar bajo la dirección del Señor y del Espíritu Santo.
Habiamos llegado de una pequeña convencción cuando la Obra era pequeña, y había una necesidad. Él no me había dicho cuál era el problema, pero me dijo: “esta noche tú vas a predicar y necesito que no des un mensaje; que le pidas a Dios una dirección”, nos fuimos a orar, y allí nos arrodillamos y mientras me volvió a decir: “tú vas a ir a decirme cuándo has recibido la Palabra para poder ir al descanso”.
Pasó media hora y yo lo veía orando, entonces yo le dije al Señor: “Dame la Palabra”; pasó una hora cuando de pronto se prendió como una bombilla y el Señor me lleva a un verso y dije “ya esta es la Palabra”. Me di cuenta que cuando uno recibe la Palabra de Dios, es por dirección del Santo Espiritu, ya uno
aprende. Entonces corrí hacia el hermano Ortiz y le confirmé el texto, entonces me dijo: “ya podemos descansar”. Esos momentos me han enseñado a buscar en todo la dirección de Dios porque eso genera progreso y es perfecto.
Un mensaje por los 60 años de la Obra
Quiero decirles que tenemos un privilegio muy grande de poder celebrar estas seis decadas dentro de esta Obra. Vamos a disfrutar de esta bendición de un movimiento, que cuando otros cambian o bajan la guardia y pierden la santidad, la pureza y la dirección, el Movimiento Misionero Mundial sigue con los mismos patrones, con las mismas exigencias y demandas que empezó, no he visto cambios, se sigue exigiendo seguir la Palabra, obedecer la Palabra y cumplir la Palabra.
El Movimiento Misionero Mundial cumple 60 años de fundación y de arduo trabajo en el campo misionero, a través del cual se han abierto grandes puertas para que el mensaje de Dios llegue a todos los rincones del mundo.
UNO de los principales pilares de la obra del Movimiento Misionero Mundial es la labor mi sionera cuyo objetivo, desde su génesis, fue la extensión de la evangelización a todo el mundo para la salvación de las almas.
La misión, 60 años después, se viene cumpliendo de manera extraordinaria. El ejército de obreros al servicio a Dios en el campo misionero se ha visto incrementado año tras año, y el gran resultado es la presencia de la Obra en 81 países, de los cinco continentes.
Aunque el comienzo, fue duro para aquellos
hombres de Dios que han tenido que dejar su hogar y tierra; la oración, el respaldo de los líderes y la dirección del Todopoderoso les ha permitido salir victoriosos. Países donde muchos misioneros fueron atacados, calumniados y hasta apresados, hoy son considerados parte de la nación de Dios y reconocidos por sus principales gobiernos. Además, aquel pasaje bíblico que inculcó el Rev. Luis M. Ortiz, fundador de la obra del Movimiento Misionero Mundial, para los misioneros es y sigue siendo de inspiración para todos. “Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa simiente; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.” Salmos 126:5-6.
El trabajo misionero ha permitido llegar a la Obra a sitios impensados. Llegó a New Building, Guinea Ecuatorial, un lugar del África sumido en la pobreza más extrema. También a la India, rompiendo las barreras idiomáticas, y a las fabelas brasileñas, así como al llamado Barrio de Escobar en Medellín, Colombia. Hay iglesias del MMM en Chorrillo, Panamá, otro barrio pobre hasta donde llega la Palabra desde hace varias décadas. O el VRAEM, una zona alejada de la ceja de selva en el Perú, en cuyos pueblos a veces ni siquiera existe presencia del Estado peruano ya que viajar por muchas horas para llegar a través de trochas carrozables.
Pese a los riesgos, la Palabra se ha entendido en varios países musulmanes en los que se persigue a los cristianos. Y hasta ha llegado a tribus africanas que antaño eran profundamente idólatras. Asimismo, la labor misionera, se ha ido extendiendo en otros puntos importantes como la
labor en las cárceles, el trabajo de niños, la labor social, y sobre todo el evangelismo a través de los medios de comunicación y redes sociales.
Lo que nació en una cárcel de Lima, Perú, a mediados de la década del 90, con la visita del reverendo Teófilo Estrada Maíz, oficial nacional del
MMM Perú, a un interno, hermano de un cristiano, ha permitido que por más de 24 años, la semilla de la Palabra de Dios se predique en todos los penales del Perú y que se replique a otros países. La labor carcelaria posibilitó que ex internos, cambiados y transformados por el poder de Dios, salgan al campo misionero y bajo sus testimonios, compartan las grandes proezas del
Creador en sus vidas. Los ex presos son misioneros en gran parte de América y Europa.
El testimonio del trabajo carcelario ha permitido también, realizar diferentes convenios con autoridades gubernamentales a fin que se realice una labor más ordenada y en pro de la rehabilitación del interno.
El programa de enseñanza para la formación cristiana de niños y adolescentes ha servido como guía de instrucción para el trabajo misionero en países donde se inicia la labor con niños y ado-
lescentes. Aunque tiene pocos años de creación, se ha ido consolidando año tras año.
Con guías educativas, herramientas didácticas, y una variada modalidad de enseñanza, el FOCNA brinda las herramientas necesarias para desarrollar un tema de clase de acuerdo a la necesidad espiritual y la coyuntura; guía, que sirve para llevar el mensaje de esperanza a tantos niños y adolescentes que lo necesitan.
El programa ha permitido que diferentes países repliquen la línea de enseñanza y trabajen con todas sus congregaciones para llegar a más niños y adolescentes.
El hermano Luis M. Ortiz, fundador del Movimiento Misionero Mundial, fue el instrumento escogido por Dios para irradiar su Palabra. Criado en un hogar católico practicante, descubrió el Evangelio a los diez años tras la resurrección de su hermano mayor. Misionero incansable recorrió 46 países con su mensaje de salvación.
OBEDIENTE a la voz del Señor, Aurelia Marrero, una joven madre de una convicción enorme en Dios, no salió a ordeñar sus vacas una mañana de 1918 y transmitió la decisión a su esposo Miguel Ortiz. Embarazada de un niño, al que llamaría Luis Magín, silenció los reclamos de su cónyuge con una frase profética: “Dios me ha hecho sentir que cuide este niño, porque tiene una bendición especial para él”.
Elegido por Cristo, Luis M. Ortiz, quien nació el 26 de setiembre de 1918 en el pueblo portorriqueño de Corozal, transitó un camino singular desde pequeño. Criado en un hogar católico practicante, conoció el Evangelio en 1928 cuando su hermano mayor pereció víctima de tifoidea. Entonces, su tía Lina Ortiz, una cristiana llena del Espíritu Santo, oró al Señor y Cristo le devolvió la vida.
—Esa misma tía le había hablado a mi madre varias veces y mi madre siempre la rechazaba. Ahora, mi madre oía a mi tía que le hablaba de Cristo. Como a los 10 minutos algunos se acordaron del muerto y fueron a ver como seguía y lo encontraron sentado en la cama. Nadie me lo contó, en ningún sitio lo leí, eso yo lo presencié, fue en mi hogar, y así fue que entró Cristo a mi hogar de esa manera impactante —testimonió el fundador del MMM en 1987 sobre el milagro que cambió el rumbo de su existencia.
Un mes después, con las buenas nuevas en el corazón, el hermano Ortiz fue llevado por su madre a un templo bautista de su localidad dirigido por un evangelista estadounidense. Ambos se ubi-
caron en el extremo derecho de la casa de Dios. Tras oír una enseñanza poderosa, se pusieron de pie y aceptaron a Jesús. Invitado por el predicador, se acercó al altar y fue salvado para predicar en adelante la Palabra.
Luego de tres meses de su conversión, compartió su primera prédica en la escuela bíblica a la que asistía. Basado en la parábola del sembrador, ofreció un mensaje emotivo ante alrededor de doscientos niños. A partir de ese momento se abrazó al Evangelio y empezó a transformarse en un siervo destacado del Creador. Con el paso del tiempo, se constituyó en el líder de la juventud de su concilio en Puerto Rico.
A finales de la década de 1930, tan pronto egresó de la secundaria, se decidió a ejercer el periodismo debido a su enorme talento como escritor. El diario El Mundo, fundado por Romualdo Real en 1919, lo acogió y le sirvió para convertirse en una joven promesa de las comunicaciones. Sin embargo, llamado por el Altísimo para que estudiará teología, se alejó del periódico de mayor circulación de la Isla del Cordero en 1939.
El Instituto Bíblico Mizpa de la ciudad de San Juan, creado para la defensa del Evangelio en 1937, fue la institución en la que se inscribió para cumplir con la voluntad divina. Allí, mientras se capacitaba en los fundamentos de la fe, tuvo una nueva experiencia con Dios. Un día de 1940, el Señor le mandó predicar su mensaje para la humani-
dad en Cuba. Tras desobedecer en reiteradas ocasiones el mandato celestial, viajó a Estados Unidos y vivió un momento decisivo para su vida.
—En mi primer año de estudios, al Señor se le ocurrió llamarme para la obra misionera. El Señor fue cerrando las puertas hasta que yo me diera cuenta, y cuando le dije “sí”, en Nueva York, abrió el instituto bíblico de Puerto Rico y regresé, terminé los estudios y enseñé en el mismo instituto. Cuando decidí obedecer al Señor, se adueñó de mí una paz, un gozo, una armonía y un espíritu de victoria, que jamás me ha dejado —reveló cuarenta y siete años después en las páginas de Impacto Evangelístico.
Elegido para difundir las revelaciones del Señor a nivel mundial, conoció a la hermana Rebecca Hernández Colón, hija de un misionero evangélico, en el Instituto Bíblico Mizpa. Junto a ella, una sierva preocupada por la salvación de las almas, consolidó su unión con el Rey de Reyes. El 21 de abril de 1943 se casaron en una sencilla ceremonia. Setenta y dos días más tarde, iniciaron una labor misionera en República Dominicana y Cuba que se extendió hasta 1960.
Luis M. Ortiz, quien nació el 26 de setiembre de 1918 en el pueblo portorriqueño de Corozal, transitó un camino singular desde pequeño. Criado en un hogar católico practicante, conoció el Evangelio en 1928 cuando su hermano mayor pereció víctima de tifoidea. Entonces, su tía Lina Ortiz, una cristiana llena del Espíritu Santo, oró al Señor y Cristo le devolvió la vida.
En territorio dominicano, el hermano Ortiz y su esposa enfrentaron diversas dificultades desde su arribo. En octubre de 1943, perdieron a un bebé de cinco meses de gestación luego un dificultoso desplazamiento en un vehículo en mal estado. Además, fueron atacados por una turba en la localidad de La Romana y pasaron muchas necesidades. El Espíritu Santo jamás los abandonó y les permitió efectuar un trabajo evangelístico victorioso.
El 25 de mayo de 1944, después de más de diez meses en República Dominicana, arribó a la urbe de Santiago de Cuba. Desde aquel lugar, situado en el sureste de Cuba, lideró un quehacer ministerial que lo llevó a enfrentarse al diablo, la hechicería y el ocultismo para demostrar que Jesucristo es la única alternativa para la redención de los pecadores. Frente a las maquinaciones de Satanás, mostró las Sagradas Escrituras.
En territorio cubano, donde permaneció hasta octubre de 1960, fue participe de un avivamiento que logró la conversión de miles de personas. En marzo de 1950, gracias a sus gestiones, el predicador pentecostal Thomas Lee
Osborn, conocido por proclamar el Evangelio a través de campañas masivas, se presentó en Santiago de Cuba. De acuerdo a su testificación, este evento, pleno de sanaciones y milagros, fue el acontecimiento que el Creador usó para despertar el don que le había dado el Altísimo.
Elegido para difundir las revelaciones del Señor a nivel mundial, conoció a la hermana Rebecca Hernández Colón, hija de un misionero evangélico, en el Instituto
Bíblico Mizpa. Junto a ella, una sierva preocupada por la salvación de las almas, consolidó su unión con el Rey de Reyes. El 21 de abril de 1943 se casaron en una sencilla ceremonia.
Guiado por el Espíritu Santo, fue impulsor de otras visitaciones de Dios que causaron asombro en República Dominicana, Cuba, Venezuela, Puerto Rico, Colombia, Honduras y otras naciones de América. Sus reuniones espirituales siempre estuvieron colmadas de señales y hechos prodigiosos como el restablecimiento de un varón del pueblo cubano de Banes que tenía los huesos quebrados, la resurrección de una niña muerta en el municipio puertorriqueño de Guayama o la curación de un joven sordomudo en la urbe de Maracaibo.
El 13 de febrero de 1963, lideró el nacimiento del Movimiento Misionero Mundial en la Isla del Cordero. Fue la cristalización de la voluntad de Cristo que le ordenó levantar una denominación de alcance global para llevar el Evangelio a todos los confines de la Tierra. Bajo el amparo de Jesucristo, dirigió esta Obra de Dios, instau-
rada sobre la base del pentecostalismo, durante treinta y dos años.
—Para la gloria de Dios podemos decir que comenzamos en victoria, hemos seguido en victoria, y estamos en victoria; conscientes de que no fuimos nosotros los que comenzamos, ni los que hemos seguido, sino que fue nuestro Dios que lo permitió, y lo hizo, lo continuará haciendo, y lo concluirá con el levantamiento de la iglesia. Dios se ha glorificado en mi vida y ministerio desde mi temprana juventud —rememoró en 1990.
El reverendo Luis M. Ortiz, quien en vida fue un gran predicador, un misionero incansable, un periodista virtuoso que comandó con acierto la revista Impacto Evangelístico y un poeta cristiano fructífero, se marchó al cielo el 26 de setiembre de 1996, un día antes de su cumpleaños setenta y ocho, luego de más de cinco décadas al servicio de Jesucristo y de haber transmitido la sana doctrina en cuarenta y seis naciones.
“CUMPLIR 60 años significa un éxito y una victoria absoluta, pero también lágrimas, sacrificio, esfuerzo, dedicación, constancia y fidelidad al Señor. Nos gozamos por el relevo generacional que ahora está ocupando el escenario; tuve la bendición de conocer a la primera generación que representó el hermano Luis M. Ortiz, la sierva Rebecca y todos los hombres de Dios que dieron esos pasos de fe que nos han dejado esta herencia maravillosa”.
(Rev. Humberto Henao, vicepresidente del MMM)
“ES UN PRIVILEGIO ser parte de la generación que le ha correspondido celebrar los 60 años de labor misionera del MMM. Seis décadas de arduo trabajo, entrega y sacrificio. Al mirar hacia el pasado nos encontramos con el testimonio de los sembradores que, con pasión y fe, abrieron surcos y sembraron la semilla del Evangelio en el corazón de los pueblos de América y el Mundo. Seguiremos andando, llorando y sembrando la semilla del Evangelio. Por los caminos de América y alrededor del Mundo”.
(Rev. Rubén Concepción, secretario internacional del MMM)
“CREO FIRMEMENTE que esta Obra responde a un mover de Dios, una manifestación de su poder. Dios contribuyó y motivó el corazón de su siervo Luis M. Ortiz y luego fue añadiendo muchas vidas, ministerios que se sumaron a esta gran labor que ahora está cumpliendo 60 años; y que, en medio de muchas luchas, se muestra más fuerte que nunca, con muchas perspectivas de crecimiento. La Obra se está afirmando cada vez más, se están consolidando las bases espirituales y doctrinarias”.
(Rev. Luis Meza Bocanegra, tesorero internacional del MMM)
“EL MMM es una obra de visión, de avance, que Dios ha levantado para llevar su Palabra y el mensaje de salvación por las naciones, a pesar de tantos ataques de parte de las tinieblas y de personas que han pretendido empañar el testimonio de la Obra. Dios nos han ayudado a mantenernos firmes y fieles. Dios nos permitirá seguir adelante con un nuevo proyecto, pero sin cambiar nada de la visión doctrinal, evangelizadora, misionera y pastoral que Dios le ha dado a esta Obra”.
(Rev. Clemente Vergara, oficial internacional del MMM)
“SON 60 AÑOS manteniendo los fundamentos, principios y postulados bíblicos que nos ha mantenido con la ayuda del Señor. Nos habla de firmeza, de estabilidad, de un fundamento sólido. Además, que hay un pueblo bien instruido y que ha sabido amar esta palabra. La generación que inició esta Obra ya está pasando y viene la nueva generación que continua y tendrán que mantener esa firmeza, esta doctrina, este celo por la Palabra de Dios sin caer en el liberalismo y la apostasía”.
(Rev. Rómulo Vergara, oficial internacional del MMM)
“EN LAS PÁGINAS del libro de los Hechos, el Espíritu Santo es el que origina, dirige e impulsa la obra misionera. Podemos afirmar que esta Obra se ajusta al patrón revelado en el libro de los Hechos. Desde el principio esta Obra ha sido formada dentro del molde y pasión misionera, ha engendrado generaciones de misioneros que hemos recibido la visión, aceptado el llamado y llevado la carga por los caminos de América y del mundo”.
(Rev. Alberto Ortega, oficial internacional del MMM)
“LOS 60 AÑOS de fundación del MMM tiene una gran relevancia para mi vida. Ha demostrado que, a través del tiempo, esta Obra la fundó Dios y nació en el corazón. A pesar de los ataques que se han dado, sigue de pie y seguirá de pie, porque Dios lo sostiene en sus manos. Me siento feliz de ser parte de esta Obra y confío en el Señor que lo continuará llevando hacia adelante bajo su guianza del Espíritu Santo y nadie lo podrá detener”.
(Rev. Albert Rivera, oficial internacional del MMM)
“Los 60 años del Movimiento Misionero Mundial en el mundo representan y significan la perseverancia, la visión y el avance que siempre ha tenido esta poderosa iglesia que Dios ha levantado. Felicitamos por estos 60 años y animamos a que guardemos uno de los tesoros más preciados que tiene la Obra, el testimonio. Por eso, en este año deseamos que estos 60 años sean el inicio de una nueva etapa para seguir avanzando por los caminos de América y El Mundo”.
(Rev. Mario Lima, oficial internacional del MMM)
“Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás”. Mateo 4:8-10.
SATANÁS usó con Cristo el mismo patrón, la misma estrategia de tentación que usó en el huerto de Edén donde y cuando logró la caída del primer Adán. Pero en el caso del postrer Adán, nuestro Señor Jesucristo, la estrategia satánica fracasó completamente.
En ambos casos, la estrategia de Satanás fue triple, esto es, apeló a: 1) “la concupiscencia –o deseos ardientes– de la carne”; 2) “la concupiscencia –o deseos ardientes– de los ojos”; y 3) “la vanagloria –o soberbia– de la vida” (1 Jn. 2:16). Veamos:
1) Deseos de la carne:
En el caso de Eva, dice la Escritura: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer… y comió; y dio también a su marido” (Gn. 3:6). Desobedecieron a Dios.
En el caso de Cristo, leemos: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan” (Mt. 4:3). Sembrando dudas en cuanto a Su condición como Hijo de Dios, para que actuara como hombre, y satisfaciera su necesidad física.
2) Deseos de los ojos:
En el caso de Eva, dice la Escritura: “Serán abiertos vuestros ojos… fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos” de la gloria de Dios (Gn. 3:5, 7).
En el caso de Cristo, leemos: “Si eres Hijo de Dios, échate abajo… a sus ángeles mandará…” (Mt. 4:6). Exhibicionismo para que le vieran.
En el caso de Eva, dice la Escritura: “Y seréis como Dios…” (Gn. 3:5), pero fueron esclavos de Satanás.
En el caso de Cristo, leemos: “Todo esto te daré…” (Mt. 4:9). Todo lo rechazó el Señor; mantuvo Su condición de Hijo sujeto al Padre, y derrotó al que tenía el imperio de la muerte, es a saber, al diablo. Básicamente, esta es la misma estrategia que usa Satanás para con todos. Apelar a los deseos de la carne, a los deseos de los ojos, y la soberbia de la vida, para inducir la persona a pecar.
El ser tentado no es pecado; el pecado consiste en ceder a la tentación. Nuestro Señor Jesucristo, “en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es po-
deroso para socorrer a los que son tentados” (Heb. 2:18), pues Él “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Heb. 4:15).
Conocí al Señor a la edad de diez años, y han transcurrido sesenta y dos más (1990). Satanás siempre me ha atacado, pero “hasta aquí me ha ayudado el Señor”. Para la gloria de Dios digo, que jamás he mirado hacia atrás; siempre adelante. En medio de grandes persecuciones, aflicciones, conflictos, ataques de las tinieblas, en todo lo cual “os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afli-
gidos en diversas tentaciones, si es necesario, para que la prueba de nuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuere manifestado” (1 P. 1:6, 7).
Muchas ofertas humanas y satánicas hemos recibido para sacarme de la obra misionera, a la cual Dios me llamó de manera inconfundible, y para que abandone los principios bíblicos que hemos mantenido durante toda nuestra vida y ministerio.
1. En el año de 1950, estando nosotros en la obra misionera en Cuba, se me ofrecía el pastorado de la iglesia hispana más grande en ese tiempo en la ciudad de Nueva York. No acepté.
2. En el año 1951, se me hizo un acercamiento para la gerencia de un departamento de publicaciones de literatura cristiana. No acepté.
3. En el año de 1953, se nos habló de nombramiento misionero con sueldo, para Tánger, en el norte de África, con una imprenta y una radioemisora. Siempre pidiendo la dirección al Señor. No acepté.
4. En el año de 1955, dos grandes evangelistas en Estados Unidos me querían como traductor de libros y literatura cristiana, del inglés al español. No acepté.
5. En los años 1961, 1962, me ofrecían el pastorado de una iglesia grande en Puerto Rico. No acepté.
6. En el año de 1969, en seis semanas recibí tres cartas de un hombre rico en Estados Unidos que leyó la revista, “Impacto Evangelístico”, y ofrecía ayuda económica sustancial cada mes para “una obra tan noble y meritoria” –de sus propias palabras– como la que realizamos. Al final de la carta me decía que parte de su dinero no era muy bien habido. No le contesté las primeras dos cartas; pero la tercera ya tuve que contestarle, diciéndole que agradecía su buena intención, pero, por cuanto Él decía que parte de su dinero no era muy bien habido, yo no podía aceptarlo. No lo acepté. He escuchado predicadores decir que si el diablo les envía dinero, que ellos lo aceptan. Nosotros no queremos ningún tipo de relación o asociación con el diablo. Somos enemigos.
7. En el año de 1988, un conocido evangelista de Estados Unidos, cuyo testimonio personal está en precario, desde sus oficinas me llamaron por teléfono a Puerto Rico diciéndome que ellos querían ayudar económicamente a esta Obra del Movimiento Misionero Mundial por la gran labor que estamos realizando en bien de las almas perdidas. Luego vino un mensajero a nuestra Convención del año de 1989 a hablar personalmente con este servidor, pero personalmente le repetí lo que le había anticipado por teléfono. Esto es, que ciertamente esta Obra es una obra de fe y de sacrificio, que no tiene dinero, que necesita fondos para seguir avanzando “por los caminos de América y del mundo”; pero que a la vez esta Obra tiene y mantiene unos valores espirituales, tales como sujeción a la Palabra de Dios, testimonio limpio, vida de santidad; y que estos valores no son negociables, ni pueden ser afectados ni comprometidos con personas u organizaciones cuya vida y testimonio estén marginados de la Palabra de Dios. ¡Y no acepté!
8. En el año de 1989, entre millones de personas, una conocida revista secular de Estados Unidos, me tenía entre los primeros cinco candidatos para un premio de diez millones de dólares; que solamente con firmar un papel, oficialmente me incluían en el grupito de cinco personas escogidas para tal propósito. ¡No firmé!
Todos estos casos mencionados y muchos más, han sido intentos fallidos del maligno, para separarme de mi llamamiento divino a la obra misionera, y luego destruirme y destruir la Obra. Pero para la gloria de Dios digo que no ha podido lograr sus infernales intentos, por cuanto “en Dios he puesto mi voluntad, y Dios me ha librado, y me seguirá librando”. De yo haber tomado ventaja de tales ofertas, después lo que me hubiera quedado hubiera sido una soga, un lazo en el cuello, un árbol, las entrañas derramadas, un lago de fuego, un compañero como Judas Iscariote, y un tirano por la eternidad: Satanás. ¡Pero gloria a Dios, que no cambio la Cruz de Cristo por la poltrona humana!
Esta Obra no es mía, es del Señor. Nunca pasó por mi mente una Obra como esta, Dios lo pensó y me incluyó. No inicié esta Obra, la inició Dios. No diri-
jo esta Obra, la dirige el Señor. Esta Obra no está en mis manos, está en las manos del Señor. No tengo, ni reclamo ningún crédito por esta preciosa Obra; todo el crédito y reconocimiento pertenece al Señor.
Y por causa de esta dependencia del Señor y del Espíritu Santo, tampoco seremos inducidos por “las maquinaciones de Satanás”, para que cambiemos o negociemos la posición vertical en cuanto a doctrina sana, testimonio limpio y vida de santidad de esta Obra; por la amistad con el mundo, ni por el falso ecumenismo, ni por los halagos y reconocimientos humanos vengan de donde vengan; ni por los cantos de sirena que tanto se escuchan hoy llamando a una unidad ficticia, frágil, convencional, voces melodiosas pidiendo unidad, pero que a veces se tornan belicosas como los rugidos del león. Y casi siempre
el que vocifera y pide la llamada unidad, casi siempre pide que se unan a él, o a tal o cual organización. Y frecuentemente, el que vocifera y pide unidad, es bastante belicoso.
Y se pide unidad con aquellos que, si no lo han perdido del todo, están continuamente perdiendo su primer amor, y siguen cayendo mientras legislan la Biblia y deciden lo que ellos creen que se puede practicar, aunque la Biblia sea enfática en sentido contrario.
Amados, la verdadera unidad cristiana no es física, no es orgánica, no es conciliar, no es denominacional, no es ecuménica, no es de hechura humana.
No es física, porque no podemos todos estar juntos todo el tiempo. No es orgánica, porque la organización no tiene unidad entre sí, mucho menos producir la unidad cristiana. No es denomina-
cional, porque la denominación tampoco puede producir la unidad cristiana, no estando la denominación unida en sí misma. No es conciliar, por la misma razón que la denominacional. No es ecuménica porque en el ecumenismo lo menos que hay es unidad. La verdadera unidad cristiana es en el Padre, en el Hijo, en el Espíritu Santo. Es una unidad espiritual.
El Señor Jesucristo en su oración intercesora ruega al Padre “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros... Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad” (Jn. 17:21, 23). ¡Esto si es verdadera unidad en el Espíritu!
Y cuando comprendemos y andamos “como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”, aunque no podamos tener unidad física, ni orgánica, ni denominacional, ni conciliar, ni ecuménica, entonces, “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”; estaremos “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” (Ef. 4:1-6). ¡Esto si es verdadera unidad en el Espíritu!
Todo lo contrario de lo que pretende la unidad de iniciativa y de hechura humana, la Sagrada Escritura nos amonesta en contra de tal clase de unidad, diciendo: “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Co. 6:16-18; 7:1).
Amados, lo importante, lo fundamental, lo operante es estar en comunión con Cristo, en unidad con Cristo, para recibir todo lo que es del “Cordero de Dios”; y rechazar todo lo que es del “león rugiente”, el diablo. Amén.
“Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén”. Lucas 9:51.
AQUÍ en esta gran viña del Señor nadie puede ser espectador, todos tenemos que ser obreros del Señor, todos tenemos que trabajar, todos tenemos que rendir labor al Maestro y Salvador, todos tenemos que obedecer sus órdenes, todos tenemos que ir donde Él nos envíe y hacer lo que Él nos ordene, todos tenemos que dar lo que Él nos pida y aceptar lo que Él nos ofrezca, todos tenemos que dejar lo que Él desee y tomar lo que Él disponga, todos tenemos que descender del pedestal de nuestro orgullo y comodidad y ascender al altar del sacrificio.
Amados, y para todo esto tenemos que afirmar el rostro hacia la meta fijada por Dios para nuestra vida. Y quien no quiera seguir la senda del Señor, quien no dé el grado que Dios exige, quien no dé el fruto que Dios espera, Dios lo tiene que eliminar.
Cuando Dios quiso dar salvamento a Israel de mano de los madianitas, Dios realizó una obra de selección, y por consiguiente de eliminación. La razón para esto fue la siguiente: “El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado” (Jue. 7:2). Con Gedeón estaban treinta y dos mil hombres, Dios ordenó a Gedeón que proclamara: “Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase… Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil” (Jue. 7:3). Se devolvieron veintidós mil cobardes que pensaron que era imposible que el pequeño ejército de Gedeón pudiera vencer
al numeroso y adiestrado ejército de los madianitas, y mucho menos con Gedeón al frente que era un pobre agricultor.
Todavía Dios hizo una segunda selección y eliminación, y dijo a Gedeón: “Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré…” (Jue. 7:4-7). Todos los que se detuvieron y se inclinaron a tomar agua como el perro directamente con la boca, descuidándose así del enemigo no pasaron la prueba, fueron eliminados nueve mil setecientos hombres, y fue el número de los que lamieron, llevando el agua con la mano a su boca, trescientos hombres. Al llevar el agua con la mano a la boca les permitía seguir vigilando al enemigo, y demostraron que más importante que saciar la sed era vencer al enemigo. Y con estos trescientos hombres abnegados y fieles Dios dio salvamento a Israel.
De treinta y dos mil hombres, Dios eliminó treinta y un mil setecientos cobardes, taimados, claudicantes e hipócritas. Todavía Dios hace lo mismo, todavía Dios elimina a los que no dan la prueba, a los que no dan el fruto.
Esta obra misionera y de evangelización mundial, es una obra de fe, una obra de sacrificio, una obra de abnegación, una obra de amor. Hay que trabajar con dedicación, con sacrificio, con amor, con santidad, con obediencia, con compañerismo, con comprensión, con firmeza, con entusiasmo; y todos podemos trabajar si damos la prueba, si damos el grado que Dios requiere.
Pero aquellos que caen en pecado, que no guardan su testimonio personal, o su dignidad ministerial, Dios los elimina; a los que se tornan soberbios y orgullosos, Dios los elimina; a los peleoneros, belicosos, guerrilleros, murmuradores, Dios los elimina; a los que no saben perdonar, ni reconciliarse con el hermano, Dios los elimina; a los que recurren a mentiras y falsedades, para pretender
justificar su mal proceder, Dios los elimina; a los ambiciosos de grandezas y posiciones humanas, Dios los elimina; a los que anteponen sus intereses personales y carnales a los intereses de la obra de Dios, Dios los elimina. Y cuando Dios elimina a alguien lo sentimos por la persona misma, nosotros seguimos amando a los tales, pero no podemos comulgar con sus malas obras.
Después de la obra de selección y de elimina-
ción que Dios realizó, en tiempos de Gedeón, vino la gran victoria de los trescientos de Gedeón. Y hoy día es igual, cuando Dios elimina a quien tiene que eliminar, entonces derrama mayores bendiciones y mayores victorias sobre Su obra. Y atrás quedan: los carnales, los voluntariosos, los rebeldes, los desobedientes, los belicosos, los soberbios, los guerrilleros, los falsos. Y la obra sigue adelante.
Seguimos manteniendo normas altas, limpio testimonio, un ministerio digno, la Biblia sigue siendo nuestro código; el Padre sigue dando testimonio de esta obra, el Hijo sigue capitaneando esta obra, el Espíritu Santo sigue ungiendo esta obra y a los que seguimos adelante.
Amados, y para todo esto, tenemos que afirmar el rostro hacia la meta fijada por Dios para nuestra vida. Que nada ni nadie logre desviarnos del camino de la voluntad de Dios, ni con palabras, ni con coacciones, ni con amenazas, ni con halagos, ni con ofertas, ni con persecuciones, ni con difamaciones. Así como Dios le dio una gran victoria a Gedeón, después de Dios eliminar a los que no servían, así Dios nos seguirá dando la victoria. ¡Gloria a Dios!
Evento: Quincuagésima Sexta Convención
Nacional
Fecha: 10, 11, 12, 13, 15, 16, 17 y 18 de enero
Lugar: Cali y Medellín, Colombia
EN EL INICIO de las celebraciones por los sesenta años de fundación de la Obra de Dios, el Movimiento Misionero Mundial de Colombia efectuó su Quincuagésima Sexta Convención
Nacional de forma descentralizada en las ciudades de Cali y Medellín con dos fiestas espirituales multitudinarias que fueron transmitidas por Bethel Televisión para los cinco continentes
El Coliseo El Pueblo de Cali, del 10 al 13 de enero, fue el escenario de la primera reunión de fe en suelo colombiano. Aquí se congregaron más de doce mil creyentes quienes
gozaron con el Evangelio de Jesucristo.
En el primer culto, el reverendo Rubén Concepción, Secretario Internacional del MMM, fue el encargado de ministrar la Palabra de Dios. Apoyado en Juan 15:26-27 desarrolló la prédica: “El valor del testimonio”. En su exposición acotó que: “Estamos celebrando sesenta años con la ayuda del Señor”.
El reverendo Mario Lima, Oficial Internacional de la Obra de Dios, compartió las buenas nuevas en el segundo servicio. Basado en Hechos 18:1-10 abordó el tema: “Habla y no calles”. En su disertación recomendó que: “Sé un testigo eficaz de
nuestro señor Jesucristo y de su Evangelio”.
Luego, como parte de las actividades del evento de la congregación sudamericana, se desarrolló la Primera Convención Nacional de Niños del MMM de Colombia a través de un servicio especial. Los pequeños seguidores del Señor disfrutaron de un tiempo junto al Creador.
En el tercer culto, el reverendo Jorge Humberto Henao, Vicepresidente Internacional del MMM, ministró el mensaje de Dios. Respaldado en Mateo 5:13-14 ofreció la disertación: “Testimonio y conducta, las marcas de la iglesia”. En su alocución recalcó que: “La iglesia está llamada a ser diferente, a brillar”.
El reverendo Andrés Espejo, Secretario Nacional del MMM del Perú, tuvo el privilegio de ofrecer la sana doctrina en el cuarto servicio. Fundamentado en 1 Corintios 12:1 emitió una poderosa predicación. En su ponencia aseguró que: “Para hablar de Dios necesitamos tener experiencias”.
En el quinto culto, el reverendo Alberto Ortega, Oficial Internacional de la Obra de Dios, fue el responsable de irradiar el Evangelio. Cimentado en Génesis 21:25-34 propaló la conferencia: “Esta Obra tiene pozo”. En su meditación remarcó que: “La Obra de Dios tiene un diseño elaborado por la propia Trinidad”.
El reverendo Clemente Vergara, Oficial Internacional del MMM, se encargó de comunicar el mensaje de Cristo en el sexto servicio. Basado en Hechos 9:10-19 difundió el tema: “La visión misionera”. En su lección bíblica destacó que: “Hay un Cristo que resucitó, que se levantó de la tumba”.
En el sexto servicio se realizó igualmente la ceremonia de promoción de obreros y pastores en la que se incorporaron como predicadores laicos noventa y dos hermanos, además se promocionaron de predicadores laicos a predicadores licenciados a cincuenta y nueve fieles. También se ascendieron de predicadores licenciados a ministros ordenados a treinta y cinco siervos.
En el culto de clausura de las actividades desarrolladas en Cali, el reverendo José Arturo Soto, Presidente Internacional del MMM, predicó la Palabra de Dios. Basado en Éxodo 25:21-22 ofreció el
tema: “El testimonio de Dios”. En su intervención señaló que: “Dios ha dado testimonio a través de muchas formas”.
El Centro de Eventos La Macarena, de Medellín, del 15 al 18 de enero, fue el ambiente elegido para la segunda parte de la Quincuagésima Sexta Convención Nacional del MMM de Colombia. En este escenario se congregaron más de doce mil
creyentes para ensalzar el nombre de Jesucristo. El reverendo Alberto Ortega, quien también es Supervisor Nacional del MMM de los Estados Unidos, irradió el Evangelio en el primer servicio. Justificado en Malaquías 2:5-9 desarrolló la prédica: “Cómo se adquiere y cómo se pierde el testimonio”. En su exposición señaló que: “El testimonio es algo que procede de Dios”.
En el segundo culto, el reverendo Ricardo Manrique, Supervisor Nacional del MMM de Venezuela,
predicó la Palabra del Señor. Apoyado en Crónicas 13:5-11 emitió la enseñanza: “No metas la mano, aunque estés cerca del arca”. En su disertación dijo que: “Muchos hombres de Dios están quedando en el camino”.
Luego del segundo servicio, una multitud de fieles del MMM formó parte de una marcha evangelística que recorrió parte de Medellín y transmitió un mensaje de paz, esperanza y salvación a la población de la capital de la provincia de Antioquia.
El reverendo Rubén Concepción fue el instrumento elegido por Dios para compartir su sana doctrina en el tercer culto. Asentado en Isaías 51:1-2 propaló la predicación: “Escucha y despierta”. En su ponencia remarcó que: “Este es el tiempo del Espíritu Santo”.
En el cuarto servicio, el reverendo David Vizcay, Supervisor Nacional del MMM de Cuba, fue el responsable de ministrar el maná celestial. Apoyado en
Génesis 25:34 abordó el tema: “No cambies lo que Dios te ha dado”. En su alocución acotó que: “El Espíritu Santo quiere marcarte”.
Luego del cuarto servicio, como ocurrió en la metrópoli de Cali, se llevó a cabo un culto especial con motivo de la Primera Convención Nacional de Niños del MMM de Colombia. En esta actividad los pequeños creyentes tuvieron la posibilidad de escuchar la sana doctrina.
El reverendo Henao tuvo la responsabilidad de
anunciar las buenas nuevas en el quinto culto. Fundamentado en Mateo 3:13-17 difundió una prédica en la que habló sobre algunos testimonios acerca de Jesús. En su ponencia refirió que: “Mientras sea tu Dios ese tal chuchito no va a pasar nada en su vida”.
En el sexto servicio, el reverendo Albert Rivera, Oficial Internacional del MMM, irradió la doctrina de Jesucristo. Sustentado en Hechos 20:17-27 compartió la enseñanza: “Recibir testimonio para dar testimonio”. En su predicación afirmó que: “La Palabra dice que el Espíritu Santo nos da testimonio”.
Durante el sexto servicio se efectuó la ceremonia de promoción de obreros y pastores en la que fueron promovidos ochenta y ocho obreros locales a predicadores laicos, así como cuarenta y siete predicadores laicos a predicadores licenciados. También treinta y uno predicadores licenciados a ministros ordenados.
En el culto final de las actividades llevadas a cabo en Medellín, el reverendo José Arturo Soto fue el instrumento empleado por el Señor para predicar su Palabra. Cimentado en 2 Corintios 3:3 emitió el tema: “Cartas abiertas y leídas”. En su exposición expresó que: “Nosotros somos cartas de Dios”.
Evento: Ayuno de Damas
Fecha: 10 al 12 de enero
Lugar: Santiago, Chile
EL MOVIMIENTO Misionero Mundial de Chile realizó en el tempo central de la ciudad de Santiago un evento de fe denominado “Ayuno de Damas” que congregó a un grupo fieles que se acercaron a Dios y le mostraron su amor, obediencia y sumisión.
La fiesta espiritual, que tuvo como lema: Rasgamos nuestro corazón, fue encabezada por la sierva Maritza Montoya de Martínez, esposa del reverendo Gerardo Martínez, Supervisor Nacional de la Obra establecida en territorio chileno y Supervisor Misionero para el Cono Sur, quien tuvo la posibilidad de transmitir las buenas nuevas de Cristo.
Con la protección del Espíritu Santo, los fieles que acudieron al llamado divino, mujeres, niños,
jó¬venes y caballeros, seguidores del Creador, vivieron tres jornadas plenas de bendición, humillación y fortaleza en las que escucharon la voz del Altísimo y consolidaron el crecimiento de su fe.
De acuerdo con lo establecido en las Escrituras, y basados en Joel 2:12, los creyentes, bajo la direc¬ción de la hermana Maritza, se unieron para alabar, adorar y clamar a Dios. Además, alcanzaron una dis¬posición espiritual para proseguir brindando un buen testimonio.
CON LA bendición del Todopoderoso, la iglesia del Movimiento Misionero Mundial de Panamá realizó una Confraternidad en la Iglesia del Arco Iris. El evento fue transmitido por los diferentes medios de comunicación de la congregación.
En la jornada inaugural del servicio desarrollado en el templo de la Iglesia del Arco Iris, ubicado en la provincia de Colón, el reverendo Moisés Aguilera, Oficial Nacional del MMM de Panamá, fue el portavoz del Mensaje de Salvación. Res-
Evento: Confraternidad Iglesia Arco Iris
Fecha: 12 a 14 de enero
Lugar: Panamá
paldado en Lucas 7:36-47 predicó bajo el tema:
“¿Cuál es tu nivel de amor por Cristo?”.
En su ponencia el pastor preguntó a la congregación si su vida era como al principio, si todavía sirven a Dios con ese mismo amor, con esa misma intensidad. Además, hizo un llamado para que se acerquen al Señor, porque su venida está cerca.
Al día siguiente, el reverendo Rolando Griffith, Supervisor Nacional del MMM de Panamá, fue el encargado de exponer la Palabra de Dios. En su
mensaje titulado: “Mirando a Cristo y no al hombre, ni a las circunstancias”, sustentó su mensaje en Hebreos 12:2.
El siervo del Señor exhortó a la congregación a no estar distraídos, dijo también que: “Cuando apartamos la mirada de Jesucristo y ponemos nuestra mirada en los problemas, nos hundimos en el mar de la desesperación y nos perdemos, por eso hermanos, no dejen de mirar al Señor”.
El último servicio del evento se realizó en el
Campamento de Chilibre, el reverendo Omar Carrera, Oficial Nacional del MMM de Panamá, fue el encargado de ministrar las Sagradas Escrituras.
Fundamentado en 1 Crónicas 12:1-2, expuso el tema: “Si tenemos los requisitos de un soldado y las armas de Dios, seremos vencedores”.
En su disertación, el predicador dijo que: “No hay nadie que pueda hacernos frente, cuando estamos unidos, ese es uno de los requisitos para salir vencedores”.
Evento: Reunión de Pastores
Fecha: 6 al 8 de enero
Lugar: El Paraíso, Honduras
BAJO UN ambiente de unidad, la obra del Movimiento Misionero Mundial de Honduras celebró una Reunión de Pastores que contó con la partici-
pación de todo el cuerpo ministerial de este país centro americano.
En el primer servicio, el reverendo Heriberto Chacón, Supervisor Nacional del MMM de Honduras, fue el encargado de ministrar la Palabra del Señor. Sustentado en Mateo 27:57-60 predicó bajo el tema: “¿Damos para la obra de Dios o quitamos?”.
Al día siguiente, en el segundo servicio, el reverendo Juan Carlos Velázquez, responsable de la iglesia del MMM en Conayagua, compartió las Sagradas Escrituras. Respaldado en Daniel 1:21 y Apocalipsis 14:13, desarrolló el tema: “Testimonios que trascienden”.
En el tercer servicio, el reverendo Adam Vargas, Oficial Nacional del MMM de Honduras, fue el portador del mensaje de Dios, quien basado en Hechos 1:8, expuso el tema: “Me seréis testigos”.
En el último servicio del evento espiritual, la junta de oficiales, encabezados por el reverendo Heriberto Chacón, brindó diversas enseñanzas por un tiempo de 20 minutos, siendo de gran edificación para todos los pastores.
Evento: Ayuno y Seminario de Jóvenes
Fecha: 14 de enero
Lugar: Rivas, Nicaragua
EL MOVIMIENTO Misionero Mundial de Nicaragua celebró, en la ciudad de Rivas, un Ayuno y Seminario de Jóvenes que congregó a un grupo de fieles de la zona sur dispuestos a proseguir dando buen testimonio de vida.
En el primer servicio, el reverendo Leo Adán Centeno, vicepresidente Nacional del MMM, fue el expositor de la Palabra de Dios bajo el tema: “Mi comunión con Dios marca mi testimonio ante el mundo”, basado en el libro de 1 de Timoteo 4.12. En su exposición afirmó que: “No todos los que vienen a la iglesia tienen una relación con Dios. Para tener comunión con el Señor debemos estar cerca de Él y conocerlo”.
Más adelante, el pastor Jacobo Hernández, responsable de iglesia del MMM de Masaya, fue el por-
tador de las buenas nuevas de Jesucristo. Fundamentado en el libro de Hechos 8:58, predicó bajo el tema: “Jóvenes con un carácter indoblegable”.
El poder de Dios se derramó sobre los jóvenes de la zona sur que conforman las iglesias de Rivas, Ometepe, Pica Pica, Sapoá, Cantimplora y El Limonal.
Evento: Ayuno Primicias 2023
Fecha: 5 al 7 de enero
Lugar: Barcelona, España
BAJO UN mismo sentimiento la iglesia del Movimiento Misionero Mundial de España celebró en Barcelona su primer ayuno Primicias 2023 con el lema: “Consagrando el año a Dios”. El evento fue replicado en todas las iglesias de España.
La actividad se inició con cánticos espirituales y testimonios de las grandes maravillas de Dios. En el primer servicio, el colaborador Renato Lezama de la iglesia de Sabadell fue el encargado de
ministrar la bendita Palabra de Dios. Cimentado en Hechos 6: 1-3 desarrolló la enseñanza: “Siete columnas que sostendrán tu testimonio”.
Luego, en el segundo culto, desde la iglesia de Zona Franca, el pastor Fernando Egoavil tuvo a su cargo la exposición de las Sagradas Escrituras. Basado en Lucas 10: 25-37 compartió el tema: “El buen testimonio hablará por sí mismo”.
“El testimonio se forja día tras día y permanece en el tiempo; muchas veces hacemos las cosas para que el hombre nos vea y fracasamos”, señaló.
Más adelante, el pastor Luis Ramos de la iglesia de Badalona fue el escogido por Dios para exponer las buenas nuevas del Salvador. En su prédica: “Quítate el velo”, apuntó en la necesidad de quitarse toda traba espiritual para poder ver la Gloria de Dios. Basó su enseñanza en 2 Corintios 3:12-16.
“No moriré, sino que viviré y contaré las obras de Jehová”, fue el lema usado por la hermana
Marbelis Moya de Medina durante el cuarto servicio. Fundamentado en Salmos 118: 5-17, refirió que todo creyente será testigo de las grandes maravillas de nuestro Salvador y que solo queda esperar el tiempo.
El último mensaje del ayuno estuvo a cargo del colaborador Moisés Narro. Apoyado en Hechos 26:22 expuso el tema: “Manteniendo un testimonio verdadero”.
“Dios nos enseñó que necesitamos tener evidencia de su poder, porque para tener testimonio necesitamos primero ser testigos de la gloria de Dios en nuestras vidas”, recalcó.
Evento: 11° Aniversario
Fecha: 14 de enero
Lugar: Langenthal, Suiza
LA IGLESIA del Movimiento Misionero Mundial de Langenthal, en Suiza, celebró su aniversario número once en un ambiente lleno de la gloria del Señor. El evento tuvo como lema: “Testifica y no calles las grandezas de Dios”.
Desde tempranas horas el pueblo de Dios se fue reuniendo en las instalaciones del templo para adorar al Rey de Reyes. Los cánticos espirituales y testimonios de poder fueron de impacto para las nuevas vidas.
El reverendo Jimmy Ramírez, Supervisor del Movimiento Misionero Mundial de Suiza y Austria, fue el escogido por Dios para ministrar a su pueblo. Basado en Hechos 1:8, desarrolló el tema: “Testigos presenciales”.
“Un cristiano sin testimonio valdría muy poco, pero un cristiano con buen testimonio pesa. Una iglesia sin testimonio motivaría que la gente hable y murmure, pero una iglesia con testimonio es diferente”, destacó.
Además, indicó que Dios tiene propósitos de gran bendición para la vida del creyente siempre que uno lo busque de verdad y con un corazón dispuesto a servir.
“Dios nos ha dado diversos conocimientos, talentos y dones para poder entrar en acción ante cualquier situación que nos toque vivir y entender que quien va delante de nosotros, es mayor a cualquier situación”, resaltó.
Tras el poderoso mensaje del Redentor, el reverendo Jimmy junto con la grey elevaron un clamor a Dios por la celebración del 11° aniversario y desearon que sean muchos más años de victoria.
Acto seguido, el reverendo César Gonzáles, anfitrión de la iglesia, agradeció al Divino por las bendiciones recibidas estos años y ver el fruto del evangelio en los nuevos creyentes.
Evento: Presentación de nuevos miembros
Fecha: 8 de enero
Lugar: Mongomo, Guinea Ecuatorial
EN UN SERVICIO especial, la iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Mongomo, Guinea Ecuatorial, recibió a los nuevos miembros en plena comunión de la bendita obra de Dios,
quienes anteriormente habían recibido el sacramento del bautismo en aguas.
La predicación de las Sagradas Escrituras estuvo a cargo del reverendo Emilio Ndong Obama, Oficial Nacional del MMM Guinea Ecuatorial y presbítero de la zona 3. Respaldado en Éxodo 14: 1-4, desarrolló la enseñanza: “Preparados para la batalla”.
Durante su exposición alentó a los reunidos a seguir manteniéndose firmes en los caminos de Dios y no dejar que el enemigo tome lugar en sus corazones.
Al término de la Palabra del Todopoderoso se elevó un clamor por los nuevos miembros de la iglesia y se les invitó a compartir un breve testimonio del cambio en sus vidas. Luego, se celebró el sacramento de la Santa Cena, dirigido por el reverendo Emilio Ndong Obama.
La actividad contó con la presencia importante de más de un centenar de miembros, vidas nuevas y niños. De este modo, la obra del Movimiento Misionero Mundial en Guinea Ecuatorial continúa en victoria.
Evento: Compartir de fin de año
Fecha: 1 de enero
Lugar: Kampala, Uganda
LA OBRA del Movimiento Misionero Mundial de Uganda celebró un significativo compartir de fin de año, donde niños, jóvenes y adultos fueron partícipes del agasajo y de la entrega de pequeños presentes.
El compartir fue organizado por las diferentes directivas de la iglesia y recibió el apoyo total del reverendo Gerardo Eribe, responsable de la obra del MMM Uganda, quien lideró el evento desde el principio hasta el final.
Al iniciar el compartir, el reverendo Eribe tuvo palabras de agradecimiento para toda la grey, a quienes animó a empezar el nuevo año 2023 respaldados de las promesas de Dios. Asimismo, comprometió a todos a seguir impulsando el evangelio en todos los rincones del país.
Luego cada líder tomó la palabra y detalló los planes para este año, donde uno de los principales pilares será trabajar con los niños quienes constituyen el futuro de la sociedad.
Más adelante, el pastor Eribe, junto con los hermanos, entregaron pequeños presentes a los niños, quienes reflejaron en sus rostros felicidad y gratitud a Dios.
cartas@impactoevangelistico.net
Julio Pérez
Vamos adelante con ese hermoso mensaje de salvación y sobre todo manteniendo en alto la sana doctrina que siempre caracteriza a la Obra del MMM y a esta revista de gran bendición. Dios los colme de grandes y ricas bendiciones. ¡Vamos adelante en Cristo!
Desde Caracas, Venezuela.
Luis Álvarez
A Dios no ceso de dar gracias por la linda bendición y el gran privilegio de sentirme ser parte de esta Obra. Quiero decirles que siempre me gozo mucho al leer tan edificantes temas que vienen en la misma. También siento gozo al ver las fotografías y vistas de las variadas actividades que se realizan en diferentes lugares.
Desde Mayagüez, Puerto Rico.
José Rosas
Les quiero dar las gracias por la información tan edificante que ustedes suministran por medio de la revista. Sigan adelante, pues, sabemos que estamos viviendo en los últimos tiempos y hay que recoger lo que ya está sembrado. Que Dios los siga bendiciendo. Desde Trujillo Alto, Puerto Rico.
María Garavito
Vamos adelante con ese hermoso mensaje de salvación y sobretodo manteniendo en alto la sana doctrina que siempre caracteriza a la Obra y a esta revista de gran bendición. Dios los colme de grandes y ricas bendiciones. Desde Cali, Colombia.
Arturo Antay
Dios les siga bendiciendo. Les doy las gracias por mostrar temas de actualidad con enfoques bíblicos. Felicito al grupo de trabajo. Dios siga tratando con sus vidas, Dios los bendiga. Desde Lima, Perú.
Thiago Fernández
Pertenezco a otra denominación. Quiero dejar saludos a los hermanos que realizan esta revista, que es mucho más que una revista, que ha convertido a innumerables personas para Cristo. Bendiciones. Desde Córdoba, Argentina.
Gabriel Guerrero
Tuve el privilegio de recibir la revista Impacto Evangelístico y realmente fue un impacto para mi vida, ya que contiene valiosa información. Le agradezco a Dios por esta oportunidad, mi familia y yo estamos agradecidos por este material, ya que contiene temas de mucha importancia para la extensión del Evangelio de Jesucristo. Desde Bane, Cuba.
Álvaro Linares
Dios les bendiga, y muchas felicitaciones. La revista es estupenda, es una hermosura de lectura, tan profunda, con contenidos tremendos. Gracias, hermanos. Desde Quito, Ecuador.
Alicia García
Gracias a Dios por tan hermosa labor. Es un aliciente para el alma el que encuentro a través de los mensajes publicados en la revista Impacto Evangelístico. Dios los bendiga y ayude siempre. Desde Lima, Perú.
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• La inspiración de las Sagradas Escrituras: 2 Timoteo 3:15-17; 2 Pedro 1:19-21.
• La Adorable Deidad en Tres Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo: Mateo 3:16,17; 17: 1-5; 28:19; Juan 17: 5, 24, 26; 16:32; 14:16, 23; 18:5, 6; 2 Pedro 1:17,18; Apocalipsis 5.
• La Salvación por la Fe en Cristo: Lucas 24:47; Juan 3:16; Romanos 10:13; Tito 2:11; 3:5-7.
• El Nuevo Nacimiento: Juan 3:3; 1 Pedro 1:23; 1 Juan 3:9.
• La Justificación por la Fe: Romanos 5:1; Tito 3:7.
• El Bautismo en Agua por Inmersión, según lo ordenado por Cristo: Mateo 28:19; Hechos 8:36-39.
• El Bautismo en el Espíritu Santo, subsecuente a la salvación, hablando en otras lenguas conforme a: Lucas 24:49; Hechos 1:4, 8; 2:4.
• La Sanidad Divina:
Isaías 53:4; Mateo 8:16, 17; Marcos 16:18; Santiago 5:14, 15.
• Los Dones del Espíritu Santo:
1 Corintios 12:1-11.
• El Fruto del Espíritu Santo: Gálatas 5:22-26.
• La Santificación:
1 Tesalonicenses 4:3; 5:23; Hebreos 12:14; 1 Pedro 1:15, 16; 1 Juan 2:6.
• El Ministerio y la Evangelización: Marcos 16:15-20; Romanos 10:15.
• El Diezmo y el Sostenimiento de la Obra: Génesis 14:20; 28:22; Levítico 27:30; Números 18:21-26; Malaquías 3:7-10; Mateo 10:10; 23:23.
• El Levantamiento de la Iglesia: Romanos 8:23; 1 Corintios 15:51, 52; 1 Tesalonicenses 4:16,17.
• La Segunda Venida de Cristo: Zacarías 14:1-9; Mateo 24:30, 31;
2 Tesalonicenses 1:7; Tito 2:13; Judas 14, 15.
• El Reino Milenial: Isaías 2:1-4; 11:5-10; Zacarías 9:10; Apocalipsis 19:20; 20:3-10.
• Cielos Nuevos y Tierra Nueva: Isaías 65:17; 66:22; 2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:1.
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