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BIENESTAR
Ecos de gratitud, precaución y esperanza
Por Mary Luz Marques
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Filadelfa. PA- El COVID-19 tocó nuestras puertas hace 8 meses, pero su aparición inesperada sorprendió al mundo a fnales del 2019 en China. Los meses de confnamiento obligado paralizaron la economía mundial, la vida social y, principalmente, el derecho de amarnos en el plano tangible. Así, cada ser humano puede narrar una historia diferente de vivencias, limitaciones y desafíos. Por primera vez el mundo sintió una impotencia colectiva, porque la vida de las personas se iba de nuestras manos sin poder entender lo que estaba ocurriendo.
Mi historia tiene muchos altos y bajos. La incertidumbre de estos meses me obligó a meditar sobre mi propósito de vida y la esperanza de un mejor mañana. El temor a un túnel oscuro me quitaba muchas veces el sueño. Me imaginaba que pronto la pesadilla se atenuaría y que la luz radiante me acogería en su regazo.
Se esperan meses de un nuevo confnamiento
La realidad es que hoy, la pandemia todavía sigue caminando en silencio por las calles, usurpando la paz a quién encuentra desprevenido a su paso.
El no poder convivir con mi familia, amigos, compañeros de trabajo y vecinos no es nada fácil; por el contrario, cada día se me hace más difícil. Extraño mucho la camaradería de cada encuentro; el apretón de manos, el beso en la mejilla y el caluroso abrazo del ri-
La luz de la esperanza. (Foto: Myriams-Fotos, Pixabay)
tual amistoso; pero, entiendo que tengo que hacer un sacrifcio para disfrutar del regalo de verlos sanos y salvos de nuevo en el futuro. La pandemia me ha enseñado a valorar mucho más cada minuto de mi vida. La refexión me ayudó a lidiar con los pensamientos negativos y abrumadores de sobrevivencia. Como el ave fénix, tuve que renacer de mis propias cenizas para crear una mejor versión de mi existencia. Esa llama inte-
En la vida, toda persona puede elegir uno de estos dos caminos: esperar un día especial, o celebrar que cada día que es especial – Rasheed Ogunlaru
rior me da fortaleza para afrontar la montaña de desafíos con mucha gratitud, porque cada día tengo la oportunidad de ver la luz tras cada amanecer.
Este año mi mesa de Día de Acción de Gracias celebrará el regalo de vida y de memorias compartidas. Recordaré el calor de cada abrazo, las risas, el bullicio de una conversación amena y, en especial, la renovación del amor familiar en la distancia.
Mi corazón también se sentirá afigido porque muchos llorarán a sus muertos. Qué difícil pensar en la tristeza de sentir un desierto en el corazón. Necesitamos unirnos en un gesto de solidaridad comunitaria para poder salir victoriosos de esta batalla.
Mi gratitud infnita a la vida por el hoy, y mi esperanza por un mañana lleno de fe para un mundo mejor.
Contacto: LinkedIn @maryluzmarques, Twitter @maryluz_marques.
» OPINIÓN
Dos preocupantes pandemias
Por Dra. Nancy Álvarez
Hablar con el gran amigo Tony Jiménez, siempre es una delicia. Tengo que agradecer a mi nuevo programa, “Dra. Nancy”, que me ha permitido volver a entrevistar a seres inteligentes, con los que crezco y aprendo, y que aman, como yo, servir y ayudar.
Quedé sorprendida cuando comentó su gran preocupación porque el VIH se ha convertido en “otra” pandemia junto al Covid-19. Lo peor es que al principio ambos virus presentan los mismos síntomas de una gripe: dolor de cabeza y en el cuerpo, y febre. Si se siente así, seguramente le harán una prueba urgente de Covid, pero no de VIH.
Si es VIH, usted se irá a su casa creyendo no tener nada, y empezará a contagiar a otros sin darse cuenta. Todo esto se mantiene muy callado, a pesar de la seria evidencia.
En el Caribe, en 2019, existían 330.000 personas viviendo con VIH. Hay 13.000 nuevas infecciones y 6.900 muertes relacionadas. El 63% son adultos que viven con la enfermedad y toman antivirales.
En 2019, en Latinoamérica, existían 2,1 millones viviendo con VIH y 120.000 nuevas personas fueron infectadas. Hay 37.000 muertes relacionadas. El 61% son adultos en tratamiento de antivirales.
En 2020, todo esto se ha disparado. Los países con más infecciones en Latinoamérica son Chile, Brasil, Costa Rica y Uruguay.
Es bueno recalcar lo que me dijo Tony Jiménez: hay que tener muy en cuenta que el sexo oral-anal, el llamado “beso negro”, puede ser muy peligroso: los estudios han demostrado que el COVID-19 puede contagiarse por las heces fecales.
Realmente debemos hablar del tema, porque, de no hacerlo, tendremos dos pandemias creciendo y afectando a la humanidad. Habíamos avanzado mucho con el control de las infecciones por VIH, pero el COVID-19 ha impedido que muchos reciban sus antivirales y que pocos hayan podido seguir yendo a su médico con frecuencia.
Todo esto ha contribuido a que las cifras se disparen, sobre todo en Latinoamérica. Aun en Estados Unidos, los datos están subiendo, cuando antes bajaban de manera acelerada.
Hay que luchar por lo que hemos logrado. Pido a los medios de comunicación que den a conocer la noticia, para que las personas se cuiden y eviten contraer una enfermedad que habíamos más o menos controlado. Recordemos: “Sin gorrito, no hay cumpleaños”. O sea, hay que tener bien claro el uso del condón. Y asumir, de una vez por todas, que la sexualidad debe ejercerse con responsabilidad. Y jamás pretender hacer daño a otros. Por favor, téngalo presente en cada encuentro sexual.