Memorias de oscuridad de Vanessa Alejandra Márquez Vargas

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Vanessa Alejandra Mรกrquez Vargas

MEMORIAS DE

OSCURIDAD

estado Vargas



Ukumarito (voz quechua), representación indígena del oso frontino, tomada de un petroglifo hallado en la Mesa de San Isidro, en las proximidades de Santa Cruz de Mora. Mérida – Venezuela.


El Sistema de Editoriales Regionales (SER) es el brazo ejecutor del Ministerio del Poder Popular para la Cultura para la producción editorial en las regiones, y está adscrito a la Fundación Editorial El Perro y la Rana. Este Sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una editorial-escuela regional que garantiza la publicación de autoras y autores que no gozan de publicaciones por las grandes empresas editoriales, ni de procesos formativos en el área de literatura, promoción de lectura, gestión editorial y aspectos comunicacionales y técnicos relacionados con la difusión de contenidos. El SER les brinda estos y otros beneficios gracias a su personal capacitado para la edición, impresión y promoción del libro, la lectura y el estímulo a la escritura. Y le acompaña un cuerpo voluntario denominado Consejo Editorial Popular, co-gestionado junto con el Especialista del Libro del Gabinete Cultural estadal y promotores de literatura de la región.

Como homenaje a uno de los maestros de la Poesía en Hispanoamérica, la Colección Ramón Palomares, en aras de fomentar este género, da espacio a la creación de autores inéditos y ya publicados, quienes en su afán por encontrar propia voz han decidido confrontar la palabra con la crítica, poetas y un público anónimo que finalmente es lector sin cortapisas de su obra. Mediante estas publicaciones intentamos dar justa difusión a una poesía merideña poco domeñada, inaprensible al lenguaje impuesto por directrices del esquema, dispuesta a preservar los sonidos de un español venezolano cada día más persistente en el tiempo invariable de la palabra.


MEMORIAS DE OSCURIDAD Vanessa Alejandra Márquez Vargas

Fundación Editorial el perro y la rana Sistema de Editoriales Regionales-SER ¦ Mérida. 2018 Colección Ramón Palomares Edición Digital


© Vanessa Alejandra Márquez Vargas © Fundación Editorial el perro y la rana, 2018 Ministerio del Poder Popular para la Cultura G-20007541-4 Centro Simón Bolívar, Torre Norte, Piso 21, El Silencio, Caracas – Venezuela 1010 Telfs.: (0212) 377.2811 / 808.4986 http://www.elperroylarana.gob.ve coordinaciondels.e.r@gmail.com @perroyranalibro Fundación Editorial Escuela El perro y la rana Sistema de Editoriales Regionales-SER, Mérida Calle 21, entre Av 2 y 3. Centro Cultural Tulio Febres Cordero, nivel sótano Mérida – Venezuela merida.ser.fepr@gmail.com @SNIMerida Imprenta Mérida

Fundación para el Desarrollo Cultural del Estado Mérida – FUNDECEM Edición y corrección hy Diseño y diagramación YesYKa Quintero Portada e ilustraciones © YesYKa Quintero

Depósito Legal: DC2018000727 ISBN: 978-980-14-4166-3


MEMORIAS DE OSCURIDAD Vanessa Alejandra Mรกrquez Vargas



A Rosa Amelia Palma y MarĂ­a Tomasa Belandria In memoriam



Aún no se había definido la luz. Un mundo nuevo, plácido pensamiento de un Dios incierto, apuntaba en la nada Fernando Paz Castillo “Alba” (fragmento)

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12 | Vanessa A. Mรกrquez V.


I Una ve, destellos en plena madrugada. Sin aliento, sentada en el rincĂłn es mejor llorar a los muertos. Una ve, la luciĂŠrnaga proyectada en el espejo. Es obstinante la luz.

Memorias de oscuridad | 13


II Suele la noche en sus alas transportar indignantes fieras en busca de carroña, y solo encuentran a Una; Festín para domingos calurosos.

14 | Vanessa A. Márquez V.


III Tormento luminoso Una se acostumbra tanto a la noche, penumbra sin hoguera. ÂĄQue se enciendan los mecheros! ÂĄQue se incineren los huesos! Una De rodillas sorbe caldo frĂ­o Una se acostumbra tanto a la noche, penumbra, llama que no quema.

Memorias de oscuridad | 15


IV DĂ­as, dĂ­as con sus noches, en los que Una, solamente, quiere estar sentada


en la orilla de un poema, viendo correr el tiempo detrรกs de las palabras

Memorias de oscuridad | 17


V Una se queda parada, así, de pronto frente al cuadro. Una mira a todos lados, montones de cabezas multicolores, piedras de agua golpeando la ventana, Una así, de pronto lleva horas masticándose la carne, sin tragarse, sin saborearse.

18 | Vanessa A. Márquez V.


Una asĂ­, de pronto comienza a contar vidrios rotos, masticando rĂĄpido, y ya no hay cabezas multicolores, ni piedras de agua Una asĂ­, de pronto ve solamente pedazos de hombre llorando en la ventana.

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VI Pretextos para omitir Tres Dos Tres Dos

Uno Tres … Sobre los pasos miro, busco el certificado de origen, la página, el manual que indique cómo dominar el arte de perder. miro, busco, cómo reconstruir los fragmentos de mí; Uno Tres impertinente tedio.

20 | Vanessa A. Márquez V.


VII Lame suavemente la piel mullida, saborea cada gota putrefacta acumulada por aĂąos; lame suavemente dermis pegajosa; brota, realidad en gotas putrefactas brota, lame y lamo; sospecha, silente, que no habrĂĄ otra cosa que sentir, lame y lamo sorbe Cada gota putrefacta entre mis manos.

Memorias de oscuridad | 21


VIII Una toca el corazĂłn de la tierra piedra caliza, frĂ­a, porosa terrones deshechos, manos de cal, toca, toca. Huele se embriaga de olor a piedras con nombres finos. Una es simple sin tiempo, toca y toca, sus dedos marchitos palpan la boca llena de tierra. Una tiene boca cuenco grande y escupe fuego, no barro.

22 | Vanessa A. MĂĄrquez V.


IX En la ventana en la esquina de la izquierda Una siente sus dedos araĂąar la cal; Amasijo de tierra y de tiempo Una llora y vuelve la lluvia en la ventana en la esquina en el adiĂłs. Una es de cal y de tiempo escombro de una pared.

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X Una humedece la lengua con sal diluida; tiempo ha de la Ăşltima gota de lluvia. Una. Yo, Resto de carne hĂşmeda, salobre, Yo. Una tiene tierra envejecida en los ojos, tiene hambre, tiene tiempo mordiendo las partes resecas de sus dedos.

24 | Vanessa A. MĂĄrquez V.


XI Una tuvo un sueño: el ojo izquierdo miraba el mar, el ojo derecho solo soñaba (suspiro) tapete de fondo, luciérnagas revoloteando en la cocina paseando su romance frente al fuego. Una se incorpora (siente miedo) recupera la exactitud de un punto y su final. El sonido de una voz lejana Llama… Una voz cualquiera Una voz de paso. Una tuvo un sueño: noche, luciérnagas, seguido un punto, otro punto, letargo de ojos cerrados. Memorias de oscuridad | 25


XII Una, cíclope, ojo izquierdo, mentón de cera. Una, acariciará la primera llama con el arrebato de la [brisa salitrosa, con el ardor impaciente de la vida, Una, encenderá el crepúsculo en un sueño, comerá del fruto arenoso Una, Yo. beberé de mí misma, hasta reventar de risas, hasta que el exceso de ruido espumoso me deshaga [la piel, Una, cambiará el futuro por el imperfecto presente, porque las rocas también llegan a la orilla

26 | Vanessa A. Márquez V.


XIII El, Yo qué soy El, Yo qué existo El, Enunciado subjetivo al destierro El, Yo qué siento El, Verbo intransigente Voz irregular Frio de la sombra corriendo río arriba. El, Ladra a los perros Naturaleza muerta El, Yo qué veo, Yo qué escribo, El, yo Los ojos relampagueantes de la tarde El, yo Tanta sed.

Memorias de oscuridad | 27


XIV El cuerpo, la sangre, derramadas. El cuerpo, la sangre entregados. El cuerpo, la sangre vinagre chorreando por las piernas. El cuerpo, la sangre, poseĂ­dos, humo de velas llamas azules desfigurando el rostro.

28 | Vanessa A. MĂĄrquez V.


El cuerpo, la sangre para gozarlos pariendo conejos. El cuerpo, la sangre, con dolor, a fuerza, sin pasión. El cuerpo, la sangre, arrebatos y chillidos, tijeras sin filo. La sangre, seca en el cuero El cuerpo, la sangre (¿Y la salvación?).

Memorias de oscuridad | 29


XV Ir [de] venir Gota, tras gota , el peso de los dĂ­as disuelve el metal en la lengua; el oxido de los techos mezclado con el aceite requemado del suelo.

30 | Vanessa A. MĂĄrquez V.


Es el contrasentido, el nuevo ruido del trueno estallándome las venas. No me sobra nada, y es una lástima sentir a los cachorros lamerme las entrañas vacías. ¿Cuándo se detendrán? Quizás, (Quizás ,la palabra de lo incierto) Cuando la libertad acabe de marchitarme.

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XVI La noche intermitente busca desenlace. Entre las sombras, con traje de lluvia en una ciudad cualquiera, Una, mujer sin rostro cae abierta de piernas sobre el tronco pulido de una escalera; no puede huir del agua, ni de la madera. En una ciudad cualquiera Una, mujer sin rostro duerme. En una ciudad cualquiera no llueve mรกs, Una, mujer tijera, corta el viento, corta el rostro, la tela, su nombre, su hambre.

32 | Vanessa A. Mรกrquez V.


Corta la vida en hilos de carne para que vuelvan las gotas. En una ciudad cualquiera, Yo, Me obsesiono con el filo intrigante del agua que no [tengo, con la memoria en la oscuridad.

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XVII Una Se mantiene con el cuerpo escampado mudando colores, desfilando pieles. Destilando formol. (Ruega por nosotros…) Rueguen a Una el descanso de la flor marchita (Ruega por nosotros…) Rueguen a Una, el sahumerio, el cabo de velas (Ruega por nosotros…) Rueguen a Una, el descanso en la fosa común de la entrepierna.

34 | Vanessa A. Márquez V.


XVIII Éxodo Una es iniciada en el caminar lento de las sombras. Una, habitante de carnes prestadas es desprendida del alba, sembrada en tierra quebradiza. Una, ha despertado para emular a los perros realengos, para cazar påjaros. Una, ha despertado del sueùo, del polvo. Una, No tiene amo.

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XIX Una, Amasija heridas con agua salobre. Contempla la fermentaciรณn en la piel, la resequedad temprana de los dedos sin tacto. Una, Amasija heridas de todos los tiempos, hendidas con el mismo filo. Amasija heridas que tienen nombre, todas el mismo, todas el mismo nombre.

36 | Vanessa A. Mรกrquez V.


Fermento, amasijo, sin dolor, sin olor. Heridas masticadas. Alimento de todo tiempo.

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XX Una cae, ríe. Fin de toda súplica.

38 | Vanessa A. Márquez V.


Una sella la boca y deja que la letra se escurra entre los dedos Una Solo es el delta.

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Indice I

13

II

14

III Tormento luminoso

15

IV

17

V

18

VI Pretextos para omitir

20

VII

21

VIII

22

IX

23

X

24


XI

25

XII

26

XIII

27

XIV

28

XV Ir [de] venir

30

XVI

32

XVII

34

XVIII Éxodo

35

XIX

37

XX

39



Versión digital, agosto de 2018 Sistema de Editoriales Regionales - Mérida Mérida - Venezuela


Colección Ramón Palomares

Memorias de oscuridad Asume el texto la entrega de unas memorias de oscuridad. No la palabra vacía o desterrada de toda luz sino la cercana, la íntima, la que rememora Ella (Una) para acercarse a los hitos de la existencia. Cuerpo que desafía los avatares de la penumbra; piel en la que subyace la llama viva del poema. Fragmentos de múltiples acechanzas, algunas ignotas otras vicerales; feminidad sutil ante la impronta de las revelaciones. José Gregorio González Márquez

Sistema de Editoriales Regionales

Mérida

Vanessa Alejandra Márquez Vargas (Mérida, Venezuela, 04 de octubre 1985)

Lectora y poeta. Licenciada en Letras Mención Lengua y Literatura Hispanoamericana y Venezolana y Magister en Literatura Iberoamericana por la Universidad de Los Andes; Profesora de la Facultad de Humanidades y Educación de esta casa de estudios. Ganó el 1er Premio de Poesía en el XVIII Concurso de Cuento, Ensayo y Poesía de la Universidad de Los Andes (DAES, 2006), con el poemario Vértigo y escepticismo. Ha participado en diversos congresos, foros, seminarios y talleres literarios a nivel nacional e internacional; ha publicado ensayos, reseñas y revisiones críticas sobre la obra de autores venezolanos y latinoamericanos en diferentes revistas de carácter cultural y académico, nacionales e internacionales. Colaboradora de la Asociación de Escritores del Estado Mérida, colaboradora en la Red de Escritores de Venezuela, capítulo Mérida. Ha publicado una selección poética en la III Antología de Poesía Entre Eros y Tánatos (2006) de la Asociación de Escritores del Estado Mérida.


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