Asume el texto la entrega de unas memorias de oscuridad. No la palabra vacía o desterrada de toda luz sino la cercana, la íntima, la que rememora Ella (Una) para acercarse a los hitos de la existencia. Cuerpo que desafía los avatares de la penumbra; piel en la que subyace la llama viva del poema. Fragmentos de
múltiples acechanzas, algunas ignotas otras vicerales; feminidad sutil ante la impronta de las revelaciones.