INDIEFERMAG Nº 18. Febrero 2013

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FEBRERO 2013 Nº 18

REVIEWS THE JOY FORMIDABLE / EVERYTHING EVERYTHING * KATY B / SOLANGE / VILLAGERS EL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO / YO LA TENGO / FOXYGEN / CALIFORNIA X LIGHTS & MOTION / GUADALUPE PLATA / GRISES / KLEIN ESPECIALALOUD MUSIC FESTIVAL GUÍA FESTIVALERA 2013 ENTREVISTA SUPERSUBMARINA ICO TOP ENERO´13 Y MUCHO MÁS



ÍNDICE

INDIEFERENCIA MAGAZINE

Review del mes

Dead Sons

Comienzos y análisis de

“The Hollers & The Hymns” 3

Reviews

The Joy Formidable: Wolf´s Law 7 Everything Everything: Arc 9 Katy B: Danger EP 11 Solange: True EP 12 Villagers: {Away-land} 15

Especial

Aloud Music Festival 2013 17 Guía Festivalera 2013 25

Entrevista

Supersubmarina 37

Opinión

No me vendas que eres mejor que yo por limitarte.. 41

Ico Top

Ico Top Enero 2013 43

Indiespensables

Tops Enero 2013 53


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Por F.Javier Moreno Bel

COMIENZOS Y ANÁLISIS DE “THE HOLLERS & THE HYMNS” (2013)

El renacer del rock de los 70´s continua de forma incesante. Guitarras cargadas de distorsión, coros hipnóticos y órganos psicodélicos vuelven al poder. Chupa de cuero, sus botas pisan el barro mientras encienden un cigarrillo. Se cuelgan la guitarra, apuntan y disparan. Esto es rock, y se llama Dead Sons.

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DEAD SONS THE HOLLERS & THE HYMNS

El rock con sabor añejo, rock garaje ingles de los 70 y también el rock de carretera, con baterías contundentes, teclados psicodélicos y grandes solos de guitarra parece que están volviendo a tener una nueva juventud. Desde hace años venimos disfrutando de grupos como The Black Keys, Black Rebel Motorcycle Club, Miles Kane o la influencia que está teniendo en algunos grupos el sonido de Queens of Stone Age, como les ha ocurrido a los Arctic Monkeys. Esas guitarras que hacen enloquecer cuando vas montado en el coche.

Dead Sons son una mezcla de todo lo mencionado anteriormente. Sobre todo si nos fijamos en tres grupos: Arctic Monkeys (desde el sonido que crearon en “Humbug” (2009), Miles Kane y Queens Of Stone Age. Son una mezcla perfecta de rock duro, estribillos pegadizos, ritmos frenéticos, psicodelia y sonido “western”. También recuerdan ligeramente en la esencia del sonido a grandes como The Doors o Creedence Clearwater Revival.

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Comienzos de Dead Sons

Dead sonsson originarios de Sheffield y esta formado por Thomas Rowley (voz, órgano, piano, guitarras); Ryan Sellars (bajo, metalófono); Mathew Byrne (percusión, marimbas, armónica, coros, guitarras); Luke Baker (guitarras, coros, órgano, piano); Joseph Green (batería, percusión). También hay que añadir, que Thomas yGreenformaban parte de Milburn, banda culpable de que Dead Sons existan. ¡Bendita culpabilidad!. La banda era conocida anteriormente como The Backhanded Compliments, pero trás la unión de dos nuevos miembros pasaron a llamarse Dead Sons. Tras varios meses ensayando con la nueva formación, actuarían por primera ante una gran multitud en el Tramlines Festival de 2010. En febrero de 2011 publicarían su single “I Am The Lord/City Nights”, acompañado de un tour por UK. En mayo publicaron otro nuevo single, “Junk Room” y el 10 de junio telonearían a los Arctic Monkeysen el Don Valley Bowl, donde los

“monos” presentaban canciones de su último disco de estudio hasta la fecha “Suck It & See”. Sorprendieron a propios y extraños por su apuesta de rock desértico y la psicodelia que desprendían sus instrumentos. El 18 de julio del mismo año volverían a la carga con una nueva canción, “Berlin”, que lanzaron bajo descarga gratuita en su web y volverían a tocar en el Tramlines Festivalde 2011. El 29 de julio tocarían en el Club NME, en Koko. El 10 de octubre lanzarían su último EP, “Boom Boom”, con el que girarían de nuevo en otoño de 2011.Y en 2012 volverían a tocar en el Tramlines Festival junto a otra conocida banda de Sheffield, Reverend & The Makers. “Hangman” ha sido su último single publicado, el cual tuvo un concierto de lanzamiento en el famoso pub The Bowery de Sheffield

The Hollers & The Hymns. Una auténtica aventura sónica

Desde que Dead Sons publicaran su primer single, era innegable que


COMIENZOS Y ANÁLISIS DE “THE HOLLERS & THE HYMNS”

Keys. Estas son “Black Holes Machines” y la que cierra “Hold On”. El tercero y último de los temas restantes merece mención especial, la cual es la que da nombre al disco, “The Hollers & The Hymns”. Esta canción se conocía desde los comienzos del grupo, pero no la hemos podido escuchar grabada de estudio en perfectas condiciones hasta ahora. El himno de los Dead Sons suena a misticísmo, parecido a cuando te cuentan una historia intrigante con toques de terror a la luz de la hoguera. El minuto final da un giro radical con una instrumentación que es para quitarse el sombrero.

la banda tenía un gran potencial y desde entonces se esperaba con muchas ganas su primer álbum de estudio. “The Hollers & The Hymns” es un primer trabajo no solo a la altura de lo esperado, si no que supera las espectativas despositadas en ellos. Y esto se nota desde que comienza a sonar el primer corte. “Ghost Train” abre el disco con un tono gamberro, guitarras cargadas de distorsión y baterías machaconas. Uno de los puntos fuertes de este trabajo son las baterías y la percusión en general, algo muy trabajado que le da mucha dureza a todos los temas. Dead Sons tienen grandísimas canciones en este disco, pero sobre todo son grandes músicos y lo que son capaces de hacer con sus instrumentos. Así lo podemos comprobar en el single “Shotgun Woman”, con una brillante melodía vocal y estribillos pegadizos como un chicle. “Bangonfullturn” es como una persecución nocturna en moto en una autopista repleta de coches. Esta cargada de adrenalina y rabia. Con estos tres cortes que llevamos muchos de los debuts que se pueden scuchar a día de hoy irían sobrados, pero para Dead Sons esto solo acaba de comenzar. Estaban calentando motores. “A Love As

Good As Ours” y “Hangman” corroboran lo anterior, puro rock&roll contruido a base de riffs enfurecidos. “Temptation Pool” impone la calma, nos ayuda a coger oxígeno. Con un ritmo militar, recordando a baladas de los 70 con un toque de western, es la calma que precede a la tormenta. La canción que podríamos escuchar antes de un duelo. “Room 54″ y “Junk Room”, no paran de subir los decibelios a un trabajo que parece no tener límites. Y llegamos a “The Quest For The Fire”, uno de los mejores temas del disco. Western puro, cargado de una gran instrumentación, que si te dicen que es de hace 40 años te lo crees. El teclado hace acto de presencia con un toque “delicatessen”. Esto huele a polvo y a jinetes cabalgando por el desierto. “Stuck In Maze” sigue sumando temazos de rock a nuestra escucha, mientras que “The Last Man Standing At The Nine Till Noon Inn” parece la segunda parte de “The Quest For The Fire”, pero con un tono más desenfadado y un gran solo de guitarra en la recta final del tema.

Ahora solo restan tres temas, dos de ellos son los más garajeros del álbum, con aroma de Blues rock que pueden recordar a The Black

Dead Sons se han marcado un disco sobresaliente, lleno de temazos. Si no es porque unos temas tienen grandes estribillos, es porque tienen una instrumentación soberbia. Lo bueno es que hay muchas que juntan ambas cosas y es cuando comienza el espectáculo. El único pero que le podría poner la gente es que la voz en algunos temas recuerda al Alex Turner de los últimos años. Pero eso no tiene porque ser un pero, ya que también puede ser un punto a su favor para todos aquellos que les gusta este tipo de voces como a mi. Cada uno que elija su opción favorita. Dead Sons han mezclado muchos estilos en uno solo y esto ha dado como resultado uno propio. Escupen fuego y rock por todos lados. Voces sensuales que susurran o estribillos que aturden, emocionan y te vuelven eufórico. Un rock duro cargado de psicodelia, sonidos del rock más old school y una percusión que te hacen moverte y agitar la cabeza. Un sonido muy americano de los 70, aunque los chicos sean de Sheffield. Espero no equivocarme pero Dead Sonsvan a dar mucho que hablar. No son una promesa, son una auténtica realidad. Lo tienen todo encarrilado para triunfar. Febrero 2013 INDIEFERENCIA MAGAZINE 7


REVIEW

Por Jesús Daniel Marín

La Ley de Wolff sugiere que, aunque una carga caiga sobre nuestros huesos, éstos se ajustarán correctamente para soportarla. Y no es una sorpresa que los galeses The Joy Formidable se hayan convertido en fervientes seguidores de esta teoría para darle nombre a su segundo álbum. Si con “The Big Roar”, su debut de 2011, se postularon para la lista de grandes bandas de rock de la actualidad, el mecenazgo de Dave Grohl y la gira teloneando a Muse han aumentado el peso que deben soportar sobre su esqueleto.

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THE JOY FORMIDABLE

Y es curioso decir algo así sobre un disco que, en ocasiones, suena tan intimista y con letras que bien pueden aludir a una búsqueda interior o a una crisis existencial, como sucede con la canción que abre el álbum, “This Ladder Is Ours”, en la que escuchamos “Let’s sit and talk and slow things down / Just be our old selves again finally”.

Por el contrario, si las letras están encaminadas hacia esa calma interior, no hay atisbo de tranquilidad en la música: un inicio con cuerdas, muy clásico, justo antes de un vendaval de riffs que chocan unos contra otros violentamente. Es este tira y afloja entre la delicadeza introspectiva y la agresividad de las guitarras el que otorga a “Wolf’s Law” toda su carga emocional. Un auténtico balancín entre la búsqueda de la salvación y el perdón y el encuentro de himnos que son totalmente purificadores.

En “Cholla”, Ritzy Bryan pregunta “What are we doing? Where are we going?” pero el atronador ritmo de batería y bajo transforma lo que parecía ser una canción triste en un tema cargado de euforia en el estribillo, con un sonido muy similar a la grandilocuencia de Biffy Clyro en sus últimos discos. En “Bats”, el riff principal os va a machacar la cabeza y Rhydian Dafydd y su bajo

tienen buena parte de culpa. Que no os distraiga el rollo “Azealia Banks” que tiene la canción en lo que toca a la forma de cantarla, lo grande de este tema está en el fondo. Casi se puede hacer headbanging durante el minuto y medio final del tema. Una burrada, oye, y ahí sigue avanzando el disco. “Silent Treatment”, a mitad del disco es como el guante que sofoca el puñetazo de todo lo que habíamos escuchado previamente, bálsamo para nuestros tímpanos con la encantadora y cálida voz de Ritzy.

“Maw Maw Song” es el nexo de unión entre “Wolf’s Law” y “The Big Roar”. La grandilocuencia, la espectacularidad, ese sonido galopante e incansable, Led Zeppelin, Muse, coros… Impresionante es la palabra. Lástima del poco afortunado título, pero cuando escuchéis el estribillo lo entenderéis. Desde luego, si fueran capaces de hacer un álbum entero con temazos como éste, estaríamos hablando de alguien que podría quitarle el trono a Muse, y hablo muy en serio. Y todo esto, en siete minutos.

Encaminándonos hacia el final del disco, “Forest Serenade” camina a saltos entre la voz de Ritzy, que me tiene completamente enamorado, y una muralla de sonido que estalla en cada estribillo y que deja un vacío al finalizar la canción. “The Leopard And The Lung” es un homenaje a la fallecida Wangari Maathai, activista keniata y premio Nobel que luchaba en pro del ecologismo y del desarrollo sostenible, una temática muy relacionada con el concepto del disco y que ya pudimos comprobar con aquel tema de adelanto al que acompañaba un videoclip y que misteriosamente, no ha llegado a formar parte del disco, o eso parece, pues The Joy Formidable son una caja de sorpresas.

REVIEW

Para cerrar el disco, “The Hurdle” es una canción ligera, con un muy interesante punteo de guitarra y que por momentos recuerda a una mezcla de The Cranberries y Hole, pero que tampoco aporta nada extraordinario. Más atención merece “The Turnaround”, de nuevo con la presencia de instrumentos de cuerda en un medio tiempo que va in crescendo hasta terminar en una catarsis entre la voz de Ritzy Bryan, la batería de Matt Thomas y los violines. Y entonces, se hace el silencio, pero sólo durante un minuto y poco más. Ya había dicho que los galeses eran una caja de sorpresas y lo decía porque si dejamos correr el disco y a modo de pista secreta, encontramos la impresionante “Wolf’s Law”. Ese inicio a piano, acompañando a la voz, pasa a adquirir el protagonismo ante el enmudecimiento de Ritzy, con una melodía de belleza indescriptible a la que se suman, una vez más, los instrumentos de cuerda y paulatinamente, el resto de componentes musicales del grupo, creando una maravilla sonora que todo el mundo debería escuchar al menos una vez en la vida.

Este disco es para escucharlo en unos buenos altavoces y no en unos auriculares. Un zumbido denso es el resultado después de escucharlo, guardando el recuerdo de las canciones en tus oídos. Y desde luego, puedo afirmar que The Joy Formidable, sea lo que sea a lo que se tengan que enfrentar a partir de ahora, van a conseguir realizar la Ley de Wolff, aguantando sobre sus huesos cualquier cosa que se propongan.

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REVIEW EVERYTHING EVERYTHING Por Jaime Mateo Herrero

La ingente cantidad de bandas indie rock que existen a lo largo y ancho del planeta le hacen a uno plantearse hasta qué punto merece la pena centrarse en una en concreto, si a lo mejor a los dos meses aparecen otras tantas queriendo hacer el temazo de turno. Pero hay veces que la decisión no la tomas tú, la toman ellos lanzándote una canción que se te queda grabada a fuego y te hace querer saber más de ese grupo. Al igual que me pasó con “Family” de The Cast Of Cheers, a mí el grupo de esta crítica me llegó con “Cough Cough”, motivo más que suficiente para escribir estas líneas.

¿Quiénes son estos Everything Everything y de dónde se han sacado este interesante “Arc”? Este cuarteto de Manchester, cuyos perfiles tratados con dudoso gusto se pueden apreciar en el art cover, debutó en 2010 con“Man Alive”, álbum que llegó a la posición 17 en las listas de Reino Unido. Con canciones tan impronunciables como “MY KZ, UR BF”, Everything Everything se dieron a conocer en el mundo del rock alternativo con claras referencias a los Foals más math-rock. Hay algo que engancha en la fórmula de este grupo, no inventan nada nuevo, pero sus canciones llaman la atención desde la primera escucha, y esa es la principal baza de “Arc”.

La canción que abre este disco, “Cough Cough”, ya apareció hace

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varios meses para ponernos los dientes largos con lo que podría ser “Arc”. El ritmo trepidante, los agudos de Jonathan y ese estribillo que no da tregua hacen del tema un gran single y mejor carta de presentación. La segunda canción del disco, segundo single además, es “Kemosabe”. La inmediatez de la canción aquí es más sutil, pero más adictiva si cabe que la primera después de escucharla varias veces. En los comienzos no supone nada nuevo pero el estribillo, con Jonathan utilizando sus falsetes como mejor sabe, consigue atrapar y se convierte en uno de los grandes momentos de “Arc”.

Se podría decir que ya está todo dicho del disco de Everything Everything, de hecho considero muy arriesgado incluir estos dos temas al principio del disco, con riesgo de no mantener el nivel en el resto del largo. Sin embargo, en las once canciones del disco que quedan hay cosas muy reseñables. “Torso Of The Week” tiene tintes de dreampop en algunos tramos, todo ello sin renunciar a los estribillos con agudos insistentes. En “Duet” Everything Everything nos descoloca por completo con ese aire orquestal rozando la delgada línea de los himnos de estadio más comerciales. En mi opinión, esta canción se agradece para romper un poco la repetición de estilo de los primeros temas. Los comienzos de “Choice Mountain” parecen estar sacados del “Total Life Forever” de los Foals.

“Arc” transcurre entre pistas que siguen a medio camino entre la inmediatez de los primeros temas y cortes más tranquilos como “Undrowned” o la transición de “_Arc_”, donde ya se empieza a notar la siempre discutible duración del disco. “The House Is Dust” es lo más parecido a un medio tiempo que puede llegar a sobrecoger si se escucha con la intención adecuada. El final del disco recoge más temas pop como “Radiant”, canción que pretende alcanzar el éxtasis en cualquier momento sin lograrlo finalmente. ¿Y cómo cierra este “Arc”? Pues volviendo a los sonidos que mejor defienden Everything Everything. En “Don’t Try” resume un poco todo esto y la verdad que el final de la canción es más que acertado.

En resumen, “Arc” es un disco de notable justito. No será el disco que suponga una revolución en la carrera del grupo, tampoco en un género que ya bastante tiene con sacar discos reseñables y no solamente “temazos” fugaces. Hay muy buenas ideas, pero atendiendo al disco en su conjunto falta algo, o mejor dicho, quizás sobre. En cualquier caso, hay bastantes canciones que podremos incluir en nuestras listas para momentos concretos y disfrutar de ellas intermitentemente.


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Por Quique Gómez

Al igual que con su sorprendente debut, “On A Mission”(2011), Katy B te asegura aquí, en su nuevo “Danger EP”, el sobresaliente. De hecho, está ahora más sembrada todavía. O el filtro que usa para escupir temas es del más exquisito tamiz, o esta joven señorita tiene una flor en el culo y todo lo que toca lo convierte en oro. Igual resulta que sí va a ser ella lo que estábamos esperando, la niña prodigio…

Hay que tenerlos muy bien puestos para inagurar un álbum con una canción titulada “Aaliyah”. Pero hay que tenerlos todavía más gordos para, además, convertirla en semejante pelotazo. La artista británica, con la ayuda de Geeneus y Jessie Ware, homenajea a la difunta y más fuerte promesa del R&B que haya habido jamás, una artista que, con sólo 22 años que tenía en el momento

del fatal accidente que acabó con su vida, ya había vendido 33 millones de discos. Lo más paradójico (y a la vez, más meritorio y menos pasteloso), es que el homenaje lo hace desde el sarcasmo, envidiando a la propia Aaliyah y cómo ésta acaparaba (acapara) todas las miradas. Brutal.

Pero lo más acojonante está aún por llegar, porque “Got Paid”, desde ya la mejor canción de su todavía corta carrera, es un hit instantáneo, una burrada de canción a medio camino entre el UK garage, el dubstep, el hip-hop (la entrada en escena de Wiley no podía ser más bestia) y el techno (Zinc a los platos). Imposible no empezar a moverse desde esas primeras sirenas que nos avisan del danger. Oh My Gosh!!

La otra mitad del EP baja algo las revoluciones porque, básicamente,

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más no se podían subir. Para “Light As A Feather” le ha pedido ayuda a Diplo, el cual propone un ritmo entre tribal y futurista que le va de maravilla tanto al soul cantado de la menuda y pelirroja artista como al rap de la otra invitada, Iggy Azalea. En el tema que da nombre a todo y que ha colocado al final, “Danger”, se relaja con el dj dub Jacques Greene (descubrimiento, por cierto) en una canción donde la encantadora voz de Katy B sobresale en unas bases que parecen sacadas del “Vespertine” (2000) de Björk.

Esperemos que esto sea “sólo” el anticipo de algo, por lo menos, más largo durante este año en forma de segundo LP, porque mejor, dudo que lo sea. Si lo consigue, directa al olimpo de las más grandes.


Por Quique Gómez

Todo hace indicar que llegará un momento en el que, para hablar de Solange, no tengamos que mencionar a su hermana, Beyoncé. De momento, no nos queda otra, porque la menor de las Knowles aún tiene un -brillantefuturo musical por construir y la otra, pues como que ya lo tiene hecho, aunque más le vale subir el listón del mediocre “4” (2011) en el futuro si no quiere que le pase el vendaval desde su propia casa.

“True EP” viene, básicamente, a ponernos los dientes largos antes del anunciado debut en largo previsto para este 2013, y como mantenga la misma línea de calidad que él, estaremos hablando, sin miedo a equivocarnos, de uno de los debuts del año. Así, de repente, en enero. El hecho de tener una ce-

lebrity mundial por hermana juega, por supuesto, a su favor, pero poco o nada ha aprendido Solange de la responsable de “Crazy In Love”. Aquí no hay ni temas rompepistas ni latigazos imposibles de cadera; todo lo contrario, aquí el movimiento es suave, delicado, respetuoso.

El pedazo de canción que abre el lote, “Losing You”, juega a medio camino entre el R&B y ese rollo ibicenco que se traen Cut Copy o JJ, algo tan tremendamente irresistible que, de haber salido un par de semanas antes, se habría colado bien arriba en las listas de lo mejor del año. Lo que le sigue no le anda a la zaga en absoluto: en “Some Things Never Seem To Fucking Work” se parece a las TLC más en forma; “Locked In Clo-

sets” tiene tanto de Janet como de Michael Jackson; “Lovers In The Parking Lot” se mea encima de las baladas de su hermana; “Don’t Let Me Down” quedaría de lujo junto a los singles del “FutureSex/LoveSounds” (2006) de Justin Timberlake; y el experimento “Look Good With Trouble” hace de nexo perfecto al cierre con la ochentera “Bad Girls (Verdine Version)”, que funcionaría de maravilla junto a Bruce Willis en la banda sonora de Luz De Luna, desgarro vocal incluido.

Muy atentos a lo que se nos viene encima, porque este EP, el cual produce Dev Hynes, sólo nos permite ser muy optimistas. Ojalá el deseado LP mantenga el nivel.

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VILLAGERS

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{Awayland} Por Jaime Mateo Herrero

El invierno, la nieve, los gorros de lana, la estufa, un café caliente y los benditos discos de (vamos a llamarlo) folk como el último de Villagers. Esta banda irlandesa encabezada por el músico Conor O’Brian fue nominada a los prestigiosos Mercury Prize en 2010 por su debut “Becoming a Jackal”. Tres años después vuelven con “{Awayland}” (sí, con llaves) para sentar las bases de un folk alejado de los banjos, mandolinas y acordeones que han alzado a bandas como Mumford And Sons o Noah And The Whale. Hay aquí otro rollo muy diferente a los himnos de estadio coreables. Villagers defienden canciones poéticas con melodías diferentes, siguiendo los pasos de grupos como Grizzly Bear.

Cada canción de “{Awayland}” desprende una sensibilidad magistral, con sus silencios, con sus rasgueos de guitarra, con la apacible voz de Conor… Si bien la primera escucha puede que no llegue a conectar con el oyente, después de dar varias vueltas al disco uno descubre los rincones mágicos que se esconden entre las estrofas de las once canciones que lo componen. Aquí hay vía de escape para los que le pedimos a la música, y en concreto al folk, esas armonías que uno necesita como el comer.

“My Lighthouse” es la encargada de abrir el disco, con la guitarra

acústica como la clara protagonista. En constante ascenso, la canción termina con la sensible voz de Conorsituándonos al borde de un gran abismo. Cogemos aliento, saltamos y caemos en la segunda canción del disco “Earthly Pleasure”. Por primera vez, encontramos más ritmo en la melodía y estribillos rozando la épica. Todavía no hemos hablado de la originalidad de Villagers, ¿verdad? Pues ya toca.“The Waves” fue el primer adelanto que conocimos del disco. Es una de las cimas del disco sin duda. La impecable canción muta en varias ocasiones; primero despierta, luego corre, después se para a meditar y finalmente reposa en la orilla.

La juguetona “Judgement Call” hace uso de una marcada percusión y unos coros insistentes para terminar con la trastocada frase “I’ve lost, the will, to judge myself”. Y llegamos al ecuador del disco con “Nothing Arrived”, canción que te saca la sonrisa, la piel de gallina y la lagrimilla. Porque sí, porque rebosa esperanza por todos sitios y porque Conor lleva razón: si no esperas algo, nunca llegará. En “The Bell” hay resquicios de banda sonora de thriller, para después transformarse en un baile a la luz de las velas más románticas. Una vez más, Villagers salen airosos de la experimentación más humilde. Hay belleza en la canción que da nombre al disco, “{Awayland}”. Dos minutos instru-

mentales que se bastan solos para sobrecoger al oyente con apenas un punteo y una atmósfera ensoñadora.

Llegamos a la recta final del disco con los teclados de la alegre “Passing A Message” y la majestuosa“Gratefull Song” donde ya confirmamos la idea de que Conorno hace falta que cante, sólo con susurrarnos ya lo consigue. “In A Newfound Land You Are Free” es un medio tiempo que se ayuda de un piano y los agudos del músico irlandés para hacer una de las canciones más sencillas del disco en la que no sobra ni falta nada. Y para cerrar el disco, “Rhythm Composer” transcurre en constante subida de revoluciones hasta perdernos en un pequeño juego de chillidos y sintetizadores.

Villagers se ha marcado uno de los discos más difíciles de desentrañar en lo que va de año. No es fácil hincar el diente a {Awayland} y que sepa a gloria a la primera porque no hay inmediatez alguna en las canciones. Pero si le das la oportunidad de una paciente escucha y te sorprendes con “The Waves” o “Nothing Arrived” ya no hay vuelta atrás. Son muchos los viajes que nos quiere contar Conor y esos viajes sí que saben a gloria una vez que los experimentas. Febrero 2013 INDIEFERENCIA MAGAZINE 15


REVIEW ÉL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO Por Quique Gómez Más de cuatro años han tardado Él Mató A Un Policía Motorizado en darle continuidad a ese “Día De Los Muertos EP” (2008) con el que se hicieron medianamente conocidos. Ese EP, basado en la muerte, cerraba una trilogía con curiosa temática que empezó en 2005 con “Navidad De Reserva EP” (nacimiento como excusa) y que continuó “Un Millón De Euros EP” (2006) y su desarrollo de la vida intermedio como trasfondo.

Si la carta de presentación de este cuarteto argentino (La Plata) no podía tener más curioso argumento, aquí en “Dinastía Scorpio” se dejan de gaitas y van al meollo sin pensárselo un momento. Al igual que sus idolatrados Los Planetas, con los que la comparativa les ha ayudado indudablemente, los del legendario “Una Semana En El Motor De Un Autobús” (1998), aquí la temática es más o menos la del desamor, los desengaños y las rupturas (no sólo amorosas), también en clave de ironía y mala hostia. Para este nuevo álbum, segundo oficial tras el homónimo debut de 2004, han contado con la colaboración de un quinto miembro, a los teclados, que desconocemos si se mantendrá en el futuro. Un futuro que, tras este extraordinario álbum que nos ocupa, prevemos lleno de éxito. Se lo merecen.

“El Magnetismo”, una canción breve pero que resuelve de forma ideal el concepto de intro, nos pone

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en marcha a todo lo que viene a continuación, pues “Mujeres Bellas Y Fuertes” se convierte en hit desde la primera escucha. Sin rodeos, con un par de guitarras en polos opuestos (una de ellas recuerda a The Strokes) y un bajo escandaloso, se cuela el pegadizo y simple estribillo, un detalle que pone de manifiesto una de sus mejores virtudes. La virtud de ésta y muchas otras canciones de Él Mató, como “Más O Menos Bien”, “Chica De Oro” o la anterior “Chica Rutera”, está en la sencillez y adicción de una letra rodeada de capas de guitarra y progresiva distorsión que las hace irresistibles. “Yoni B” suena, para cerrar una perfecta primera mitad, a modo de single, y si bien no es mejor que lo anterior, sí tiene un marcado carácter pop.

En lugar de hacer incursiones en el krautrock, como en “Provincia De Buenos Aires”, estos nuevos Él Mató suenan también menos lo-fi y

mucho más eléctricos. Así, una melodía ralentizada como la de “Terror” la completan con una guitarra abismal de fondo que quita el aliento, algo parecido a lo que ocurre en “Noche Negra”. Ni siquiera tienden a alargar las canciones, muchas de las cuales sí podrían permitírselo. Las únicas que juegan en esa alucinógena liga son la sensacional “Nuevos Discos” y la final “El Fuego Que Hemos Construido”, dos perfectas canciones para quitarse el sombrero. En medio de estas dos joyas aún encontramos la ternura de las encantadoras “La Cobra” y “La Cara En El Asfalto” que completan un irrepetible LP.

La primera vez que oyes este álbum parece bueno, pero es a medida de sumar escuchas cuando se convierte en especial y único. Un nuevo disco que es una nueva droga.


PDF ESPECIAL LO MEJOR DE 2012 TOPS ANUALES

Descarga el PDF especial de lo mejor de 2012. En el podréis encontrar los tops del año a lo largo de las categorías de discos, canciones, vídeos, directos,artworks,… Además de descargaros el PDF especial de 2012, también podréis escuchar los Tops anuales de las mejores canciones nacional e internacionales del año para que podáis escucharlos estéis donde estéis.

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AZKENA ROCK FESTIVAL 2013

SÓNAR 2013

Lugar: Vitoria (Álava)

Lugar: Barcelona

Fechas: 28 y 29 de junio

Abonos

• Abono dos días: 54€ + gastos (hasta el 29 de enero).

Información

Fechas: 13, 14 y 15 de junio

Abonos

• Abono todos los días: 175€ + gastos.

• Entrada 2 Noches (14 y 15 de junio): 115€ + gastos.

• Abono con acreditación (todos los días y ventajas): 190€ + gastos.

Uno de los festivales de rock más importantes de este país es sin duda alguna el Azkena. Once ediciones lleva ya el festival vasco apostando por los grupos de rock más underground y sorprendiendo con grandes cabezas de cartel que bien merecen subir al norte. La 12ª edición de este festival se celebrará el viernes 28 y sábado 29 de junio en el recinto Mendizabala de Vitoria-Gasteiz.

Información

The Black Crowes volverán al País Vasco pero esta vez a Vitoria en vez de a Bilbao. Sin duda alguna es una suerte que la gira “Lay Down With Number 13” pase por nuestro país (ojo, fecha única) y es muy difícil ver hoy en día un directo de rock n’ roll de este nivel. El otro gran cabeza de cartel serán The Smashing Pumpkins, autores del perfecto “Mellon Collie and The Infinite Sadness”.

Cartel

Cartel

El resto de confirmaciones las completan Gov’t Mule, Rocket From The Crypt, Modest Mouse, Alberta Cross, M-Clan y The Sword.

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El festival de música electrónica y experimental más internacional de nuestro país es el Sónar. Creado en 1994 y ubicado en Barcelona, se celebra este año la 20ª edición a mediados de junio durante tres días. Además de las actuaciones musicales, este festival cuenta con un gran número de actividades y exposiciones artísticas que buscan hacer llegar al público las nuevas tendencias de la electrónica y el arte visual. Los últimos artistas confirmados son: Darkstar, Liars, Paul Kalkbrenner, Nicolas Jaar, Sherwood + Pinch, Delorean, Maceo Plex,Gold Panda, La Bien Querida, Baauer, Mykki Blanco y Karenn (Blawan + Pariah),que se suman a los anunciados anteriormente Kraftwerk, Pet Shop Boys, Two Door Cinema Club, Lindstrøm & Todd Terje o Vatican Shadow.



ENTREVISTA

SUPERSUBMARINA Por Jesús Daniel Marín

Como siempre que podemos, aprovechamos las giras de los grupos por nuestro país para intentar pillarles y someterles a nuestras "Preguntas INDIEscretas". En esta ocasión os traemos a Supersubmarina, la banda de Jaén que está llenando salas a lo largo y ancho de todo el país y colgando el cartel de "no hay entradas" en la gira de presentación de su último disco, "Santacruz". Pudimos compartir un tiempo con ellos y ésto es lo que nos dijeron. Estáis metidos de lleno en la gira de salas para presentar “Santacruz”. ¿Qué podéis contarnos del disco?

Chino: El disco lleva desde mayo en la calle y la verdad es que lo mejor para comprender el disco es escucharlo muchas veces. Es un disco que igual no entra tan fácil como el anterior, a la primera, pero sí que va ganando mucho con las escuchas, que se hace interesante o por lo menos así lo vemos nosotros y a nivel de respuesta del público la verdad es que si lo notamos también, que la gente está llenando las salas y eso quiere decir que hay un buen trabajo ahí y quieren verlo en directo.

Una producción excelente, supongo que habrá sido un lujo trabajar con Tony Doogan, ¿no? Sin embargo, se aprecia una ligera falta de fuerza en el sonido, algo que caracterizaba a “Electroviral”. ¿Hay algún motivo para esto?

C: ¿Tú crees que hay falta de fuerza en el sonido? Yo creo que todo lo contrario… Igual lo que tiene con respecto y que se haya perdido un poco es la frescura, el empuje ese un poco más juvenil, pero luego hay muchas otras cosas que ganan como esa oscuridad, el peso ar-

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mónico y hay muchas otras cosas que están ahí pero que como siempre decimos que esto es una constante búsqueda por el sonido, que es nuestro segundo disco y que siempre estamos a tiempo de aprender, de evolucionar y de rescatar en otros discos lo que nos haya gustado más de otras veces, pero no pensamos que le falte fuerza sino todo lo contrario. Y a partir de ahora no nos hagas más preguntas porque esta nos ha dolido de verdad (risas).

Escuchando las letras de “Santacruz” parece que hay un cierto aroma a desamor. ¿Os rompieron el corazón a alguno mientras estabais liados con la composición del disco?

C: El disco en general va de eso y de ahí viene el título, de la cruz que supone una ruptura y todas las canciones van haciendo un repaso por todos los diferentes estados de ánimo que hay después de algo así.

Viendo el ascenso desde “Electroviral”, estando presentes en casi todos los festivales nacionales, ¿cómo os sentís? ¿Pensabais que podíais llegar a esto?


Pope: Yo creo que es imposible que pensásemos llegar donde hoy estamos. Que nuestro nombre aparezca en tantos festivales, que los horarios sean cada vez mejores y aún no nos lo terminamos de creer.

Hasta la fecha, ¿cuál ha sido vuestro concierto más especial? Y si os dejaran elegir un sitio donde todavía no habéis tocado, ¿Cuál sería?

C: Ha habido diferentes momentos y cada uno muy importante pero el ultimo así más reseñable sería los dos días que hicimos en Riviera en Madrid, una de las salas más grandes de España. Este año hemos sido el único grupo español que ha conseguido llenar los dos días seguidos y eso para nosotros es como un reconocimiento a nivel interno de Supersubmarina. Pero como te decía también hubo otros momentos como la primera vez que estuvimos en Sonorama o los días de Joy Eslava. Como sitio para tocar, hoy hemos visto el cartel de Coachella y nos encantaría tocar en un sitio así.

¿Podría decirse que oficialmente Supersubmarina han pasado a ser cinco miembros ya? Habladnos un poquito de vuestro teclista.

Jaime: Bueno, es un chaval de Jaén que conocimos cuando empezábamos con el grupo y que nos molaba mucho y cuando estábamos llegando al final de gira de “Electroviral” lo hablamos y nos pusimos de acuerdo y vimos que necesitábamos que todo eso que sonaba de fondo y que antes iba por ordenador lo sustituyera una persona que además nos echara una mano en las labores vocales haciendo coros y como sabíamos cómo se las gastaba en directo se lo comentamos y se unió a nosotros. Ha estado con nosotros en la grabación y la verdad es que estamos muy contentos con él.

¿Qué se siente al saber que hay mucha gente que se identifica con vuestras letras?

C: Bueno, quizás sea una de las partes más gratificantes a nivel compositivo. Al fin y al cabo las canciones se hacen para la gente y si la gente recibe esas canciones y las hace suyas es que has cumplido tu trabajo con creces. Si es cierto que día a día, cuando hablamos con la gente cara a cara o a través de las redes sociales, es lo que nos llega. Digamos que es la clave de nuestro éxito, entre comillas.

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SUPERSUBMARINA PREGUNTAS INDIESCRETAS

¿Tenéis la inmensa suerte de poder dedicaros sólo a la música en los tiempos que corren? P: Sí, por eso estamos que no nos lo creemos.

Siendo de Jaén, no se aprecia ningún tipo de acento a la hora de cantar. ¿Cómo lo haces Chino? J: Vocalizando

C: La historia está en que siempre he escuchado hablar así y siempre he escuchado cantar de la otra manera. Creo que podría hablar con todas las letras y podría cantar comiéndome todas las que me como cuando hablo. ¿Qué suena en la furgoneta de Supersubmarina y quien suele elegir la música?

J: Suena de todo, absolutamente de todo.

C: Es verdad, porque realmente no ponemos música en la furgoneta. Somos muchos, somos nueve personas viajando y siempre hay alguien hablando y no se puede escuchar bien música ni hablar.

J: Lo que sí que hacemos últimamente es poner videos de conciertos que nos gustan, tampoco muy asiduamente, pero más que poner música así porque si…

C: Hoy por ejemplo veníamos viendo el unplugged de Mando Diao de MTV y antes de los bolos seleccionamos nosotros la música. Nos gusta Sam Roberts, Delta Spirit, Interpol, Editors…

¿Algún grupo que os apetezca recomendar a los lectores de INDIEferencia Magazine?

C: Por ejemplo ese, Sam Roberts, que tiene un disco que se llama “Collider” que está súper bien.

Muchas gracias por vuestro tiempo y esperamos que sigáis ascendiendo en vuestra carrera. Ahora si no os importa dedicar unas palabras de despedida a nuestros lectores.

C: Os mandamos un saludo, un abrazo muy grande y os damos las gracias por estar ahí y espero que sigamos viéndonos muchísimo tiempo.

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CRÓNICA | Teatro Lara, Madrid (29 Enero 2013)

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Wolf y su danza de los siete velos Por Inma Paz

Aparente sobriedad, fundido a negro en los primeros minutos y un escenario con más instrumentos que componentes. Cuando todo parecía indicar que iba a ser un comedido acústico, Patrick Wolf irrumpió tímidamente en el escenario del Teatro Lara, luciendo un atuendo a la altura de su peculiaridad. Vestido íntegramente de negro y con un fular atado en la cabeza que le llegaba hasta los pies. Un look esotérico e impostado y unos pelos dignos del mismísimo Robert Smith, que le mantuvieron preocupado durante los primeros minutos del concierto.

Las emociones encontradas le invadieron a lo largo de las casi dos horas de actuación en las que realizó no sólo un recorrido musical, sino también por las vivencias que inspiraron esas composiciones. En definitiva, un repaso a su propia evolución en esa década crucial de los veinte a los treinta años. Y el ambiente intimista que ofrece el madrileño Teatro Lara era el lugar idóneo.

Sin mayores preámbulos Wolfrompió el hielo con “London”, uno de esos temas que firmó el veinteañero en su debut “Lycanthropy” (2003), sólo ante el piano, instrumento con el que se le vio más cómodo durante todo el concierto. En las primeras canciones, reinó el silencio en la sala mientras Patrickhacía gala de su virtuosismo, capaz de alternar el piano, con el arpa o el instrumento que tocara en cada momento.

El artista londinense, que pese a su aspecto aniñado ya cuenta con más de diez años de trayectoria musical a sus espaldas, fue intercalando anécdotas y excentricidades varias que provocaron la carcajada en más de un momento. Como todo guiri que se precie, hizo sus pinitos con el español en temas como “House” o “La Casita” como él cómicamente lo tradujo, incluido en su álbum “Lupercalia” (2011).

Pese a que la risa floja fue una nota predominante, también hubo momentos de reflexión y compromiso social en los que Wolf no dudó en sincerarse con el público. Ejemplo de ello fue su interpretación de “Obvilion”, una alegoría de los sentimientos de aquellos jóvenes que se ven avocados a luchar en guerras sin tener muy claro su cometido o “Bermod-

sey Street”, dedicado a un antiguo amor y que le sirvió de excusa para denunciar la represión sexual que todavía existe en muchos países.

Los homenajes también tuvieron cabida durante las casi dos horas de concierto. Los más destacables fueron el que dedicó a la artista Buffy Sainte-Marie, con la que reinterpretó el tema “Hard Times” y la memorable versión del tema “Into my arms” de Nick Cave And The Bad Seeds, para el que sacó su voz más modulada y grave.

La demostración de las dotes teatrales del cantante llegaron al clímax con “The Libertine”, incluido en su último disco “Sundark and Riverlight” (2012), una defensa a ultranza de la libertad de expresión (que no del libertinaje) como él mismo la definió. Para la interpretación de este tema, en el que el violín aportó el sonido gipsy y la fuerza necesaria, Wolf utilizó su pañuelo (ahí cobró sentido) como atrezo para cubrirse el rostro y no dudó en bajarse del escenario para deleitarnos con su particular danza de los siete velos.

Tras el subidón de “The Libertine”, Patrick se mostró exaltado y disperso, llegando incluso a perderse o a desafinar en algún tema. Pero no pasaba nada, el público ya se había contagiado de su locura y su banda lo miraba condescendiente, perdonándole sus perrerías de Peter Pan que se resiste a crecer. Wolf demostró no tener ningún reparo en mostrarse tal y como es, con sus virtudes y sus defectos “A veces soy un desastre, pero eso es lo que os gusta de mí”, sentenció.

En los bises llegó el turno de una de sus canciones más aclamadas, “The Magic Position”, que interpretó magistralmente al piano y que fue acompañado con las palmas y canturreos de un auditorio entregado. Cuando parecía que la noche tocaba a su fin, Patrick nos regaló dos último temas: “The City”, en el que aprovechó para introducir un guiño a Madrid y Prado que se quedó sin visitar y, “Souvenirs”, que pese a no estar incluido en ninguno de sus álbumes publicados hasta la fecha, representó el colofón perfecto para una gran actuación con la que nos quedamos con ganas de repetir.

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OPINIÓN

No me vendas que eres mejor que yo por limitarte a un solo género musical Por Laura Bauhaus En serio. No lo hagas. Me da igual qué género musical sea, me importa una mierda que sea uno que, de hecho, me guste. Yo ya no compro esa tontería, yo ya dejé atrás los quince años y las ganas fervientes de encajar en una categoría, de ser una niña del folk o una tipa dura del rock o una indie de verdad.

Me he cambiado de bando. Maldita sea, ahora juego con los que dicen que pueden escuchar casi cualquier cosa y lo dicen de verdad. Cuando tenía muchos años menos pensaba que eso era una carencia brutal de opinión, ahora creo que es albergar universos sonoros dentro, tener los oídos y el estómago lo suficientemente despiertos y viajados y baqueteados y enloquecidos como para poder asimilar muchas cosas y muy diferentes.

Eso, obviamente, no implica que no tenga preferencias. Lo que implica es que me río bastante, y bastante alto, y bastante fuerte, de que seáis tan idiotas como para intentar colarme que sois más íntegros, mas altos y más guapos y con un gusto musical infinitamente superior al mío por limitaros a un sólo género. No, espera. Yo soy muy bajita. A lo mejor sí que sois más altos, pero todo lo demás es un razonamiento absurdo y creo que además está al alcance de cualquiera descubrir su absurdidad. Y, además, os estáis perdiendo cosas. Os estáis perdiendo escuchar algo que se salga de vuestro campo de acción y que os sorprenda de verdad, que os vuelva locos. Os estáis perdiendo un montón de conciertos en directo

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y un montón aún más grande de recomendaciones de grupos por parte de extraños por culpa de ir siempre a los mismos bolos y de hablar siempre de las mismas cosas.

Por eso, no voy a comprar el stay true. No voy a comprar lo de ser indie, ni lo de ser mod, ni lo de ser metalero de verdad, o cualquier cosa que me queráis endilgar y que sea tan estúpida. Lo que me gusta es lo que me gusta, pero no es todo lo que soy, y es bastante triste si lo único que sois es un único género musical, sin salir de ahí, sin que os dé el aire en la cara.

No creo en la autenticidad, pero creo en hacerse mayor. Creo que hay que quemar etapas, creo que hay que ser una cosa cuando tienes quince años y otra muy diferente cuando tienes veinticinco. Creo que hay que sentir en algún momento de la adolescencia que el punk te vuela la cabeza y que quieres estar ahí para siempre, y después no cometer la estupidez de sentirse mal cuando lo que te da fuego es otra cosa. Creo que la música es buena y voluntariosa y viene hacia ti cuando la necesitas, pero también creo que si eres gilipollas y te cierras a una sola cosa, a un solo tipo determinado de sonido, hasta que lo tienes tan interiorizado que todo lo demás te suena rarísimo, te estás saltando una parte grande e importante.

Conozco a un chico que es fotógrafo musical, que adora el hardcore, y el metalcore, y el deathcore, y que además es una persona

esencialmente buena. Quiero decir, no hace críticas tajantes sobre cosas, no tiene opiniones locas y exacerbadas como las mías, o, al menos, no las expresa y las remata con un “hay que matarlos a todos”. Una vez me dijo que no era posible decir que no te gustaba el jazz. Que el jazz era algo demasiado intricado, demasiado complejo y con demasiadas variantes para descartarlo con cuatro palabras. No creo que se refiriese a que todos tenemos que ser fans enloquecidos de Chet Baker, sino a que hay que ser muy insensible para tener algo bueno delante, creándose, fluyendo ante ti, en directo, y descartarlo porque “no te gusta” o “no es lo tuyo”.

Algo puede no volverte loco, o no ser lo que tú necesitas escuchar cuando llegas a casa, pero no por eso tiene que dejar de se bueno o de gustarte. Por eso no soporto las definiciones simples de los que decís que vosotros sois rockeros de verdad, o indies de verdad, o lo que sea, pero de verdad, y que me ponéis cara de perro cuando hablo de (sí, ya, ya sé) Sonic Youth o de Other Lives o de Devendra Banhart. Por eso no me quedan ningunas ganas de deciros que además de ellos me gusta a rabiar Holy Moses, o los Kinks, y que os llevéis una sorpresa, porque estoy un poco harta de sorprenderos. Ya, no tengo pinta de que me guste eso. Ya sé. Lo que no tengo ganas de explicaros es que prefiero llevar música en los auriculares y no en la camiseta.


I N D I E Q U E TA S ¿Tienes una banda?

Entonces estás en la sección adecuada. En este espacio tratamos de ayudar a esos grupos musicales que están comenzando y quieren darse a conocer, quieren que la música que han creado con tanta pasión sea escuchada por la mayor cantidad de personas posible.

¿Cuáles serán promocionadas?¿Qué sacan de beneficio las bandas?

Una vez que escuchemos la maqueta en la redacción los discos autoproducidos/maquetas/EPs que recibamos en nuestro correo, elegiremos las que más nos gusten y serán promocionadas mediante una pequeña review que será publicada en la web, como también en nuestra cuenta de twitter y Facebook de la revista. En esta review hablaremos sobre la banda y la maqueta. Además las 5 mejores maquetas de cada mes saldrán en la revista del PDF mensual en su sección correspondiente.

El estilo musical nos es indiferente, aunque debería encajar dentro de los que solemos hablar en la revista: indie, rock, rock alternativo, post-rock, shoegaze, indietronica, dreampop, psicodélica,..etc.

¿Qué es necesario?

Tener un disco autoproducido/EP/Maqueta. Mínimo 2 canciones. Tener vuestro trabajo colgado en Soundcloud o Bandcamp. No tener sello discográfico.

¡Envíanos vuestro trabajo!

Las demos/maquetas/EPs nos las tenéis que enviar a esta dirección de correo: indiequetas@indiefermag.com

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ICOTOP ENERO 2013

Por Quique G贸mez

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Ico Top | INTERNACIONAL

YO LA TENGO Fade

¿Hay indicios suficientes para pensar en un cambio de registro de Yo La Tengo? ¿Será significativo que, cada vez, sus discos tienen nombres más cortos? El trío de Hoboken merece un reconocimiento que, si no llega, se debe mayormente por continuar (liderando, eso sí) un sello independiente (Matador) y haciendo lo que les da la gana. Siempre que se habla de ellos se hace con la rotunda seguridad de que son una garantía, que no tienen un disco malo y que, probablemente, cuenten con la mejor media de calidad de las bandas indie-rock de su generación desde que se formaron, hace ya casi 30 años. La fiabilidad es tal que ratifica esa teoría de que, sin entrar a comparar éste con otros discos suyos, puedes apostar por el sobresaliente aun sin haber escuchado un solo single del mismo. El anuncio de un nuevo álbum suyo es sinónimo de alegría.

Ya metidos en esa estrecha franja de calidad que manejan desde “Ride The Tiger” (1986) podríamos intentar resolver esas primeras cuestiones. El ce-

rebro, Ira Kaplan, arropado por su mujer Georgia Hubley y el infalible James McNew, defiende la ausencia de estilos en cada álbum que prepara, donde, incuestionablemente, se mueven de maravilla dentro del pop más dulce y los trallazos rock más distorsionados, pasando por el blues, el noise y el rock alternativo. Tanto en acústico como en eléctrico, con una madurez propia de tantísimo buen gusto, su guitarra lleva liderando un sonido sorprendentemente reconocible pese a los cambios de registro. Así, y jugando a lo que más les gusta, las únicas diferencias reales entre “Fade” y su más reciente trabajo anterior, “Popular Songs” (2009) y, por extensión, el resto de su discografía, son el minutaje final (46 minutos), el cual acostumbraban a alargar con extensos temas finales, y el cambio de productor (siempre fue Roger Moutenot) por John McEntire (Tortoise, The Sea & Cake). Todo lo demás se lo podrá inventar quien quiera, porque se acabaron las diferencias: es otro disco perfecto. Sin esos largos cortes de despedida ni algún que otro salvaje pildorazo al estilo “Cherry Chapstick” (lo más cercano podría ser “Paddle Forward”), este nuevo trabajo juega en la liga de “And Then Nothing Turned Itself Inside-Out” (2000) hasta el punto de que “Two

Trains” parece un homenaje al mismo. Aquí hay electricidad moderada y exquisito gusto por lo añejo, con mucha calma y sutiles arreglos que sólo mejoran temas ya de por sí ideales. El salto de estilo entre canciones es menor que en sus dos anteriores discos, dando paso a una homogeneidad espectacular y nunca antes alcanzada, y ordenado de una forma que te hace pensar que no podía haber sido resuelto de mejor forma. Y a lo mejor no se le puede destacar un solo single (quizás “Well You Better” o la ya conocida “Stupid Things”), pero no se me ocurre mejor piropo para un álbum donde no hay un solo segundo para el aburrimiento.

Se hacen mayores y los agradecidos seguidores suyos también, así que, en lugar de disfrutarlos con una birra en mano, ahora nos pondremos un copazo para disfrutarlos al mismo tiempo que reconocemos, una vez más, que son la mejor banda del planeta con la que ha crecido nuestra generación. Igual cuando se retiren se les da, por fin, ese merecido reconocimiento.

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Foxygen / We Are The 21st Century Ambassadors Of Peace & Magic

El debut en largo de Foxygen, tras el EP del año pasado (“Take The Kids Off Broadway”), no ha podido dejar mejor sabor de boca, hasta el punto de competir, de tú a tú, con el álbum de Yo La Tengo por el puesto de mejor álbum de lo que llevamos de este recién estrenado 2013. Este dúo de San Francisco se mea, con este “We Are The 21st Century Ambassadors Of Peace & Magic”, en cualquier banda de baja fidelidad que juegue a esa cosa llamada pop. Tanto el más dulce de todos (“San Francisco”) como el que combinan con la psicodelia más retro y contagiosa (“On Blue Mountain”) o con la idea de single (“No Destruction”). Y todo eso en tres soberbias canciones tras una intro que nos pone en situación, “In The Darkness”. Foxygen son, en versión lo-fi, como los MGMT del “Congratulations” (2010), es decir, los que te obligan a contar con ellos para un, seguro, extraordinario futuro.

Villagers / {Awayland}

El segundo álbum de Villagers, este “{Awayland}”, arriesga dentro de su ya de por sí desmarcado carácter pop-folk. Con el sorprendente debut, “Becoming A Jackal” (2010), el geniecillo Conor O’Brian ya nos enseñó hasta dónde podía llegar su particular forma de hacer las cosas. Se alejó, dentro de lo posible, del estereotipo de cantautor pastoral de cabaña de invierno con delicada voz (sí, Bon Iver) para investigar en sonidos más valientes. Algo así como lo que hacen Damien Rice cuando tiene el día o Sufjan Stevens siempre. Se agradece el esfuerzo, pues con tanto talento le acaban saliendo temas tan enormes como originales (las asombrosas “Earthly Pleasure”, “The Bell” y“The Waves”), clasicismo pop (“Passing Message”) y preciosidades tanto sonoras como vocales (“Nothing Arrived”, “Grateful Song” y “In A New Found Land You Are Free”). La que da nombre al disco hace de sensato eje instrumental, diferenciándose de la idea del “Lysandre” de Christopher Owens, y “Rhythm Composer” pone el broche a otro estupendo álbum.

Lights & Motion / Reanimation

Para hacernos una idea del tipo de post-rock que hacen Lights & Motion, toda una sorpresa de banda, por cierto, habría que imaginarse dentro de una película. De hecho, lo llaman post-rock cinemático, y viene a ser la mezcla perfecta entre Explosions In The Sky ySigur Rós, por ejemplo, con algo de los primeros y mucho de los segundos. Quitándole la voz a Jónsi y mezclando la épica de este subgénero con un supuesto filme, digamos, de aventuras o ciencia ficción, obtendremos una idea de lo que supone este “Reanimation”, el cual, por otra parte, tiene muy bien puesto el nombre. Es un álbum bastante largo y, a lo mejor, no hubiesen sido necesarios 66 minutos para disfrutar de él, pero están tan bien repartidos que, desde “Home” (la envidia de “Fix You” de Coldplay) hasta la única canción cantada, la final y sorprendente “Dream Away” (que te hace pensar que igual podrían probar con voces), pasan verdaderos momentos de perfección sonora (“The March”).

California X / California X

Empieza bien este año en cuanto a sonido punk-rock de nueva ola. Ya nos avisaron Fidlar en versión hype y ahora es el turno de este trío de Amherst, algo más punk, menos producido y más garajero. El lugar de origen, en este caso, sí que influye, pues de ese pueblo de Massachusetts son Dinosaur Jr., influencia directa y supuestos padrinos con quien son comparados. El otro parecido más razonable podría ser Japandroids, pues la juventud y ganas de ese dúo se aprecia en canciones directas, a veces rápidas, pero siempre con mucho poso. Sorprende incluso el formato de disco, donde la propia intro, “Sucker”, es la canción más larga y no creo que sea casualidad. Una vez abierta la lata se suceden canciones con tralla o con mucha tralla, sin tanto coro como en “Celebration Rock” (2012) ni tanto soberbio punteo (démosle tiempo) como en “I Bet On Sky” (2012), algo intermedio. En media hora te han dado el bofetón que necesitabas. Buenísimos.

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Ico Top | NACIONAL

Guadalupe Plata / Guadalupe Plata

Los jienenses Guadalupe Plata juegan al despiste llamando a su segundo álbum “Guadalupe Plata”… otra vez. Su genial debut en largo de 2011 también lo llamaron como a ellos mismos, sucediendo a un también homónimo EP con el que comenzaron su aventura. Para qué complicarse la vida con mensajes

en la portada, si lo puedes decir todo con guitarras. Bueno, guitarra, en singular aunque no lo parezca, porque este trío de Úbeda (afincados en Granada) sólo contiene la de Pedro de Dios, un extraordinario y polifacético músico que, además, canta. Los otros dos son Carlos Jimena (batería) y Paco Luis Martos (bajo… o ese barreño con palo y cuerda). Su música desprende tensión, sudor, a veces agonía y, por qué no, sexo, donde tanto da balbucear en un irrelevante inglés en “Oh My Bey” como cagarse en los muertos de “Rata” (maldita rata malnacida / no te comprendo / vengo a escupir sobre tu tumba / zapatearé sobre tus huesos). En cuanto a los estilos musicales ha-

bría que meterlos, a botepronto, dentro del saco del blues. Pero en lugar de generalizar a lo bestia e intentando atinar algo más, diríamos que practican tanto rock del desierto como surf, ese género tan de moda que, por norma, se asocia más al cachondeo y que aquí tiene un papel mucho más dramático.

Son una banda única que, si bien se les podría asociar con monstruos del rock estatal como Los Coronas, se desvían algo de esa senda desenfadada ofreciendo música bastante más cruda. Pues eso, del desierto. La dupla final, con “No Me Ama” y“Santo Entierro” como ejemplo: lo tienen todo… ¡¡hasta armónica!!

Grises / No Se Alarme Señora, Soy Soviético

No confundir el nombre de una banda con el estilo musical que practican, pues Grises hacen una música completamente opuesta a su propio nombre: lo más multicolor, a día de hoy, de entre nuestras fronteras. Estamos tan acostumbrados a lo anglosajón dentro del mundillo indie, que sorprende la existencia de bandas como este quinteto en nuestro país. Si prestas atención te das cuenta que incluso cantan en castellano. El segundo álbum de estos donostiarras se dispara en todas las direcciones del pop, llegando mucho más lejos que con las buenas intenciones que contenía “El Hombre Bolígrafo” (2012). Tirando de las siempre recurridas referencias, para quien no los conozca, Grises están en la misma, y nada envidiable, onda de Foals (“Espacio”), Los Campesinos! (“Despierto”) y, sobre todo, Passion Pit (el resto). La madurez les ha llegado asumiendo que, las canciones ralentizadas, más al estilo Editors, ni van con ellos ni se les daba tan bien como todo este buen puñado de pildorazos pop.

Klein / Beat By Beat EP

Nos encantan las anomalías en el mundo del pop, y Klein lo son ya desde su propio nombre, el cual proviene del color que el propio Yves Klein le puso a ese azul eléctrico y magnético el cual él mismo creyó haber descubierto. Ya en su sonido, lo que realmente importa, este trío madrileño son diferentes a casi todo porque es difícil encontrar comparaciones en nuestro país. Su marcada influencia de la música de baile de los años ’70 se ve mejorada por sintetizadores, guitarras y ritmo acelerado más propio del sonido disco actual, superbién producida y con excesivo cuidado en detalles. Es un combo bastante atractivo que, además de ese temazo que da nombre a todo, “Beat By Beat”, se ve reflejado también en esa otra maravilla, y tremendamente contagiosa, “Boys!!!”. Cinco canciones, en general, que no tienen desperdicio y que nos hacen ser realmente optimistas, más que nada por la frescura que desprenden y que ocupa un hueco vacío en España.

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INDIESPENSABLES: Enero 2013

Quique Gómez

DISCOS

CANCIONES

Jesús D. Marín

DISCOS

CANCIONES

DISCOS

CANCIONES

F. Javier M. Bel

1. Yo La Tengo - Fade 2. Foxygen - We Are The 21st Century Ambassadors.. 3. Villagers - {Awayland} 4. Lights & Motion - Reanimation 5. Guadalupe Plata - Guadalupe Plata

1. Mogwai - Les Revenants 2. The Joy Formidable - Wolf's Law 3. Brokeback - Brokeback and the Black Rock 4. And So I Watch You From Afar All Hail Bright Futures 5. Lights & Motion - Reanimation

1. California X - California X 2. Wave Machines - Pollen 3. New Order - Lost Sirens 4. The Joy Formidable - Wolf's Law 5. Yo La Tengo - Fade

1. Junip - Line Of Fire 2. Christopher Owens - Riviera Rock 3. Klein - Boys!!! 4. Lights & Motion - The March 5. Villagers - Earthly Pleasure

1. Miles Kane - Give Up 2. Quique Gonzalez - Tenía Que Decirtelo 3. Ra Ra Riot - Dance With Me 4. Lights & Motion - The March 5. The Joy Formidable - Maw Maw Song

1. Wave Machines - Counting Birds 2. Hadouken! - Levitate 3. California X - Sucker 4. Miles Kane - Give Up 5. New Order - I Told You So

David G. Altarejos DISCOS

CANCIONES

Joaquín Ollero

DISCOS

CANCIONES

DISCOS

CANCIONES

1. Foxygen - We Are The 21st Century Ambassadors.. 2. Ra Ra Riot - Beta Love 3. The Joy Formidable - Wolf's Law 4. Four Tet - 0181 5. Everything Everything - Arc

Alejandra Otero

1. Christopher Owens - Lysandre 2. Lights & Motion - Reanimation 3. Dutch Uncles - Out of Touch in the Wild 4. Foxygen - We Are The 21st Century Ambassadors.. 5. Yo La Tengo - Fade

Mogwai - Les Revenants New Order - Lost Sirens Gozu - The Fury Of A Patient Man The Joy Formidable - Wolf’s Law Christopher Owens - Lysandre

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1. Youth Lagoon - Dropla 2. Hadouken! - Levitate 3. Christopher Owens - Riviera Rock 4. Ra Ra Riot - Binary Mind 5. The Joy Formidable - Forest Serenade

1. Foxygen - Oh Yeah 2. Christopher Owens - Riviera Rock 3. Everything Everything - Kemosabe 4. Lights & Motion - The Match 5. Dutch Uncles - Flexxin

Dead Sons - Hold On Mogwai - Wizard Motor New Order - I Told You So Miles Kane - Give Up Foals - My Number


INDIESPENSABLES: Enero 2013

Ander Simón

DISCOS

CANCIONES

Jaime M. Herrero DISCOS

CANCIONES

1. Lights & Motion - Reanimation 2. Foxygen - We Are The 21st Century Ambassadors.. 3. Yo La Tengo - Fade 4. Toro y Moi - Anything in Return 5. Christopher Owens - Lysandre

1. Villagers - {Awayland} 2. Yo La Tengo - Fade 3. Foxygen - We Are The 21st Century Ambassadors.. 4. Grises - No se alarme señora, Soy Soviético. 5. Lights & Motion - Reanimation

1. Youth Lagoon - Dropla 2. Foxygen - San Francisco 3. Lights & Motion - The March 4. Villagers - The Waves 5. MS MR - Fantasy

1. Dropla - Youth Lagoon 2. Junip - Line Of Fire 3. Villagers - Nothing Arrived 4. Duet - Everything Everything 5. Wendy - Grises

LISTAS SPOTIFY INDIEFERMAG URL - http://open.spotify.com/user/1113679117

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REDACCIÓN

Ander Simón, Quique Gómez, Joaquín Ollero, F. Javier Moreno, Jesús Daniel Marín, David García Altarejos, Alejandra Otero, J.N. Carretero, Sergio Herguedas, Jaime Mateo Herrero, Daniel López Martín y Laura Bauhaus, Inma Paz. DISEÑO & MAQUETACIÓN

F. Javier Moreno

www.hrstudios.es WEB

www.indiefermag.com twitter.com/indiefermag facebook.com/indiefermag youtube.com/user/INDIEfermag vimeo.com/indiefermag soundcloud.com/indieferenciamagazine lastfm.es/group/INDIEfermag issuu.com/indiefermag AGRADECIMIENTOS

Sergio Picón y Natalia. Aloud Music. Supersubmarina

MAIL

contact@indiefermag.com En INDIEFERENCIA Magazine tenemos el fin de divulgar información sobre la música que nos gusta. Desde los grupos más destacados de la escena hasta las nuevas bandas que aún son desconocidas por la mayoría del público.




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