PROYECTO INDUSTRIAS CULTURALES INFORME DE INVESTIGACION PROYECTO: Diseñando e interpretando: los nuevos retos profesionales del diseñador CONSULTOR--INVESTIGADOR: Mauricio Guerrero Caicedo.
Presentación
El siguiente informe tiene por objetivo exponer el resultado de mi labor total como investigador-consultor en el proyecto: Diseñando e interpretando: los nuevos retos profesionales del diseñador.
De acuerdo a lo estipulado en el cronograma de actividades, en este informe se registra un balance final de la investigación, resumido y presentado en dos casos de análisis que son precedidos por el texto de coordenadas teóricas que delimitaron el proyecto. Por último se ofrece como anexo el resumen de la ponencia titulada “El Diseño en la Universidad Icesi: trayectorias académicas y laborales analizadas desde la perspectiva sociológica” la cual será presentada en el marco del congreso internacional “Diseño en sociedad 9”, siendo publicada posteriormente en la revista indexada Nexus.
Este último punto es de vital importancia para el proyecto, ya que la presentación magistral y la publicación del texto final de la ponencia -que sintetiza los resultados de este proyectollegarán a un público muy amplio, en los ámbitos local e internacional. Cumpliendo de esta manera con el propósito de socializar y dar a conocer las apuestas y los objetivos del PRIC.
Queda abierta la posibilidad de realizar los cambios que sean necesarios en este informe, teniendo en cuenta las posibilidades editoriales y de difusión a las que se pueda acceder.
Mauricio Guerrero Caicedo C.C 94060325 De Santiago De Cali
A manera de introducción Una de las preocupaciones centrales que en la actualidad orienta las discusiones académicas en el campo del diseño es aquella que atañe al ejercicio profesional del diseñador. Pero no sólo esta inquietud pasa por el discurso de docentes, investigadores y directivos de las escuelas de Diseño, también toma su espacio en la cotidianidad del diseñador que es empleado por una multinacional, por el diseñador que emprende, por el diseñador que es contratado por otro diseñador y sobre todo por el diseñador que no tiene empleo y que acampa a la orilla del mercado laboral esperando su oportunidad. Esta preocupación fundamentó las inquietudes del proyecto “Diseñando e interpretando: los nuevos retos profesionales del diseñador”, cuyos resultados se presentan a continuación. Es importante señalar que esta propuesta de investigación se desarrolló de manera paralela y complementaria con el proyecto Sentidos y relaciones del campo del diseño en la comunidad académica de la Universidad Icesi, ambos proyectos contaron con la financiación y el apoyo del CIES de la Universidad Icesi. De acuerdo a la estructura del proyecto y a sus objetivos, este informe consta de tres partes, en primera instancia se anotan las coordenadas conceptuales y teóricas que delimitaron el proceso de investigación. Posteriormente se presenta el caso de Alejandro Delgado, un diseñador egresado de éste programa de Diseño Industrial, cuya experiencia de vida fue seleccionada gracias a un proceso de exploración que permitió considerar su relato como un fractal que da buena cuenta de un problema amplio y que recoge su trayecto biográfico. Por último, se presenta el análisis del discurso institucional presente en el programa de Diseño Industrial de la Universidad Icesi, el cual es representado por su director Luis Mejía, este análisis se contrasta con una serie de datos cuantitativos que ilustran en panorama laboral de los egresados de dicho programa En suma se condensan en este informe dos escenarios de análisis, los cuales se complementan y permiten comprender el trayecto biográfico de un diseñador industrial y su relación con los propósitos, enfoque y formas de hacer de la institución en la cual obtuvo su título universitario.
I. Coordenadas teóricas
De las trayectorias laborales y el mercado laboral para los diseñadores
Tradicionalmente, la teoría de la segmentación del mercado de trabajo ha sido el enfoque de estudios sobre el funcionamiento y estructura del mercado de trabajo. Ésta consiste en una división vertical del mercado de trabajo en dos segmentos: empleos altamente calificados y los no calificados. (Piore,1983: 193) define “en el primero, se ofrecen salarios elevados, buenas condiciones de trabajo, posibilidades de avance, equidad y procedimientos establecidos en cuanto a la administración de las normas laborales y, por encima de todo, estabilidad en el empleo. En cambio, los puestos del sector secundarios tienden a estar peor pagados, a tener condiciones de trabajo peores y pocas posibilidades de avance”. En el segmento primario, la educación es una barrera absoluta de ingreso, ya que el trabajador debe cumplir este requisito específico para aplicar a una vacante. El proceso de movilidad ocupacional está determinado por tener empleos en un orden y secuencia regular, que exprese mayor importancia social y económica que el puesto de trabajo anterior. La cadena de movilidad ascendente, se constituye algún tipo de carrera a lo largo de la cual se progresa hacia puestos mejor pagados y de status más elevado. El mercado de trabajo está regulado en gran medida por normas institucionales, pero también por preferencias individuales, creando barreras de entrada que impiden la libre circulación a una vacante. La segmentación del mercado de trabajo, significa para el trabajador las barreras para acceder al puesto de trabajo, por ejemplo: los requisitos de calificación.
Un segundo enfoque, reconoce la importancia de los oficios y las profesiones. (Segenberger, 1988) define un mercado de trabajo dividido a lo horizontal, donde la mano de obra o puesto de trabajo son de igual calidad y mano de obra comparable, que atiende
unas exigencias de calificación. Éste alcance, se centra en las clasificaciones profesionales, caracterizada por barreras de movilidad entre las distintas profesiones o grupos profesionales, que cuentan con normas institucionales alrededor de la asignación, remuneración y cualificación. Los mercados de trabajo parciales están integrados por: mercados generales, profesionales y empresariales (Segneberger,1988: 356-357). En el mercado general, no se exige, ni se ofrece, ninguna cualificación específica, solo capacidades mínimas generales; el profesional, se basa en la cualificación específica de una profesión o sector que demandan varios empresarios, sujetos a normatividad, control y certificación supra-empresariales. Y los empresariales, dependen del sector de empleo, caracterizados por una elevada selectividad. En los mercados de trabajo parciales, la movilidad es horizontal, el ascenso profesional es más frecuente cuando se cambia de empresa, o se accede a un mercado parcial superior cuando obtienen un grado más alto de formación (Sengenberger, 1988: 357). En la misma línea, (Pries, 2003: 516) presenta un modelo de segmentación triple de los mercados de trabajo: organización o de empresa, la profesión o de oficio, la organización y de cualquier persona. Adicionalmente, un análisis del mercado de trabajo en el contexto latinoamericano se mueve entre el sector formal e informal. En el formal: las relaciones contractuales estables, salarios relativamente altos, seguridad social y estabilidad del empleo y condiciones de trabajo más o menos buenas; y en el informal: las condiciones de trabajo son precarias, empleos o trabajos inestables, ingresos relativamente bajos, y la falta de seguridad social y de legalidad de las actividades económicas. En este enfoque, se analizan las instituciones sociales que estructuran la dinámica de empleo, en concreto el movimiento de las personas por posiciones. Las trayectorias laborales son la historia laboral compuesta por diferentes empleos y relaciones contractuales, pero es estable y constante en la ocupación, se puede caracterizar como una trayectoria estructurada por la institución social de la profesión; en este caso del profesional en diseño egresado de la Universidad Icesi.
Teniendo como referencia los criterios de (Pries, 2003) se listan las posibles situaciones: a) la profesión es una institución social basada en conjuntos específicos individuales, competencias y orientaciones ocupacionales que están certificados socialmente. El acceso está regulado por organizaciones gremiales-corporativas, normas de acción como la “vocación” o la “ética profesional” desempeñan un papel central como racionalidades en acción. La formación/ cualificación especifica están reguladas por gremios profesionales. El reclutamiento y/o búsqueda de trabajo está determinada por certificados profesionales “credencialismo”. La remuneración depende de las tarifas y salarios según calificación profesional certificada, o del estatus establecidos. Finalmente, la asignación del puesto de trabajo y/o movilidad horizontal es orientada por los certificados profesionales y criterios adicionales regulados por los gremios. El ejercicio del Diseño y los diseñadores El concepto tradicional de diseño, surge de la idea de dar respuesta a un programa de necesidades en un contexto dado y un usuario determinado (Bonsipie, 1978). Para América Latina el concepto empieza cuando se dan las condiciones sociales para su operativzación académica y productiva, quizás gracias en un principio a los intereses de las Instituciones universitarias y en una constante relación con los preceptos de las escuelas internacionales, como la Escuela de ULM, y la BAUHAUS en los años 30 en Europa con preceptos propios del Movimiento Moderno de la arquitectura. Es así como bajo estos preceptos algunos pioneros abanderados de algunos países latinoamericanos entre ellos: Argentina, México, Brasil y Colombia, emprenden estudios en instituciones europeas o norteamericanas y, regresan a su país de origen a vincularse al panorama laboral. Diseñadores que iban y venían de Europa y Estados Unidos traían conocimientos que recíprocamente enriquecían con ideas, los fundamentos de una sociedad agraria propia de los países de América Latina Maldonado, (Maldonado, 1977) Los Estados se convierten en los principales promotores de los procesos de industrialización en América Latina, en Colombia se crean Proexport y se trae la misión belga, que buscan incentivar el diseño industrial a través del trabajo con la empresa privada, esto con base en modelos internacionales buscando generar empleos y proveyendo
diferentes servicios como salud, educación y vivienda. Así pues generando innovación y productos en el país, creando agencias de cooperación internacionales que apoyan el proceso de modernización del Estado: I.C.B.F., ICETEX., COLCIENCIAS E ICFES hacia los años 50; estas agencias propenden por la industrialización y la aparición de nuevos actores en el tejido social además de un proceso de emigraciones hacia las principales ciudades del país y la respectiva urbanización de las mismas. Coincide esta coyuntura con la aparición de los primeros programas académicos de Diseño en el país, en la Universidad Nacional, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y posteriormente en la Universidad Javeriana; la sensibilización institucional universitaria con el Diseño Industrial y su significado como posibilidad concreta del desarrollo social está presente en la imaginación de algunos de los fundadores de la carrera, tiene ciertos antecedentes adicionales a lo que parecía ser primordialmente una respuesta funcional a las materias de estudio (Buitrago, 2012) En Europa, el Diseño Industrial tiene sus orígenes también con universitarios inscritos en academias de arte, politécnicos y escuelas técnicas de diseño. En 1919 se funda en WEIMAR, la escuela BAUHAUS por parte de Walter Gropius, principios que regulan el diseño desde esa época hasta hoy, la BAUHAUS pone el diseño al servicio del público y le da un valor económico en el mercado del diseño, proponiendo estéticas internacionales e investigaciones de orden funcional y estético, valores que hasta hoy rigen el diseño contemporáneo (Burdek, 2008) En Estados Unidos se habla del STYLING con personajes como Raymond Loewy, Henrry Dreyfuss y Walter Teague cuyo oficio fue entendido como prueba del Diseño Industrial de los años 50 más como un valor estético que funcional, corresponde a lo que hoy conocemos como re diseño. Ya en los años 80 viene una reflexión sobre el ejercicio del diseño tanto en las Instituciones educativas como por las sociedades, el diseño de las cosas para el consumo, en lo que Llovet llama “la fase consumista del diseño” (Loovet, 1979) intentando distanciarse de las ideas de las practicas heredadas por las escuelas tradicionales de diseño.
Podemos hablar del diseño industrial hoy como un agente de cambio y mediador social en los intereses de los diferentes grupos, el cual debe estar comprometido con los procesos de cambio social, el cual le corresponde resolver problemas socialmente sentidos a nivel de necesidades tales como intervenciones comunitarias, interacciones entre los usuarios y dar respuesta a necesidades básicas de grupos poblacionales. Este es un compromiso que no solo resuelve inquietudes estéticas y funcionales si no de otro orden, los países de América Latina que responden a un proceso diferente a la cultura Europea derivan en otros problemas de orden social y necesidades básicas que deben ser resueltas por el diseñador industrial tales como la dignificación de la vida, la calidad de vida en el marco de una sociedad, siendo aquí el concepto dignidad muy subjetivo pero que se puede agenciar con propuestas inteligentes por parte de los diseñadores, quienes a través de herramientas sensibles de conceptualización, de interacciones de respuestas proyectuales están llamados a ofrecer un diseño con responsabilidad social y coadyuvar al desarrollo de los pueblos. (Papanek, 1977) Colombia y Diseño Para el caso colombiano las universidades tuvieron que ver con estos factores como eje fundamental de sus principios en lo concerniente en la implementación de los programas de Diseño. La Universidad Nacional, la Universidad Jorge Tadeo Lozano y la pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, se comprometieron no solo con las respuestas estéticas y funcionales en el mundo del diseño si no con una respuesta social, soluciones más comprometidas con nuestro contexto. En este sentido, en la actualidad las diferentes escuelas de Diseño en Colombia propenden por una formación más universal, integral y con compromiso social; prueba de ello se encuentra al revisar sus currículos que buscan una formación más fuerte en ciencias sociales e innovación social (Barrera y Quiñones, 2008) El valor principal a nivel de estas universidades radica en la inquietud de la inserción del profesional en el mundo laboral, que de por sí es complejo dado el desconocimiento que en muchos casos tiene los empresarios de la importancia del diseño para la sociedad y más específicamente para la empresa privada. Cada vez es más difícil el desempeño del rol del diseñador a nivel de la empresa dado que lamentablemente la oferta en el campo del diseño
es limitada, no reconociendo el empresario la labor del diseñador y la importancia que tiene este en los diferentes procesos de la producción (Barrera y Quiñones, 2008) Es necesario crear conciencia de esta importancia como ocurrió en Europa después de la pos-guerra, apuntaron al desarrollo del Diseñ en las sociedades y lo impusieron como una prioridad en su desarrollo, lo cual contribuyó a la creación de escuelas y su directa relación con la empresa privada, apuesta que llevo al gran desarrollo del diseño de los años 80 y 90 del siglo anterior; modelo copiado en su apuesta por los países desarrollados del mundo y que en Italia particularmente encontró una relación estrecha con el modelo productivo artesanal, situación que llevó a un desarrollo relevante de la producción con un énfasis en la mano de obra abundante en este país; y que los llevo a la preponderancia en el diseño mundial de los años 80 (Chávez, 2012) Este modelo puede ser repicado en países como el nuestro donde la mano de obra no especializada es abundante, Colombia es un país de tradición artesanal y agrícola que propende por el desarrollo de su empresa sin el aporte claro del diseñador industrial, como un caso ambiguo de desarrollo. El perfil académico de las universidades en Colombia en su gran mayoría basa su programa de estudios en composición, estética, materiales, mercadeo, antropometría y ergonomía, geometría, proyecciones, sociología, programas que recogen experiencias académicas de los diseñadores fundadores pero también que buscan una proyección hacia el contexto de la periferia en Colombia, inscriptos en procesos de desarrollo quizás en algunos casos en relación con la empresa colombiana de una forma incipiente y en otros casos alejadas de las realidades de las necesidades básicas del contexto (Buitrago, 2012) Se propende por estimular el valor agregado de las mercancías por medio de la persuasión y la búsqueda sistemática del gusto de los consumidores y a la satisfacción de las necesidades de la población a la que se dirige el proceso de diseño de los objetos. A partir de la construcción y la investigación de campo en el área del diseño, se realizan nuevos planteamientos en nuestro país. El reto es trazar nuevos caminos con el propósito de plantear acciones de transformación social, con el fin de “… trascender y generar un
compromiso en la construcción de una sociedad más justa y equitativa” (Barrera y Quiñones 2008) .Aunque se hacen cuestionamientos a este tipo de posturas, también se sigue planteando las mismas dinámicas que se han venido manejando anteriormente en el mercado. En este punto, conocer cómo el campo del Diseño y su producción impacta de manera simbólica y material a los usuarios, se puede observar sus transformaciones en las formas de socialización, interpretación y las formas cotidianas de apropiación. Así mismo, nuevas formas de interacción y representación social frente al diseño. Nuevas perspectivas ¿nuevo diseño? Desde la academia, se viene encaminando la conceptualización de un diseño socialmente responsable bajos estudios y acciones con un compromiso a nivel social, económico, político, cultural y ambiental. Todo en búsqueda de un cambio que genere un bienestar integral tanto a la sociedad como al medio ambiente de acuerdo a las necesidades y problemáticas de un entorno. Casos como el del programa de Diseño de la Ponficia Universidad Javeriana sede Bogotá tiene una apuesta fuerte en este sentido, Pasando al plano laboral, lo que parece ser una evolución coherente del diseño como una disciplina no se ve reflejado en la actualidad en el ámbito laboral de un diseñador. No es visible la presencia en los escenarios de decisión tanto políticos como económicos, la poca injerencia de los diseñadores en temas trascendentales para el desarrollo de la región, por lo menos en el contexto nacional tiene entre otras, una causa visible, pues es claro que no se percibe una política pública que promueva la implementación de medidas focalizadas a la promoción del diseño como alternativa para el desarrollo. Existe una preocupación en la articulación del trabajo académico con el ambiente externo, el sector empresarial. A partir de esta preocupación, se plantean varias ideas y propuestas de diseño a nivel político a nivel nacional para el desarrollo y reconocimiento del diseño como una práctica de inserción social que contribuye en el desarrollo y consolidación de nuestro país. Esta formulación de política pública incide en los modelos de desarrollo a nivel económico, social, cultural y ambiental. Dados los cambios que se han venido
desarrollando en nuestro país es necesario un análisis profundo del estudio de las dimensiones y procesos que reconozca particularidades de nuestro país (Buitrago, 2012) El campo del diseño enfrenta retos relacionados con la inclusión de cambios permanentes acelerados, con altos márgenes de incertidumbre. La Revista Acto en su número 11, realizó tres estudios acerca de la participación del diseño en nuestro país con el fin de identificar la situación actual y las tendencias del desarrollo del diseño industrial en Colombia. Dentro de él se pudo evidenciar que la participación del diseño en las empresas es muy bajo, en muchas de ellas no existe un presupuesto destinado a diseño o en el plan de inversiones. (Revista Acto, 2011) Así mismo, existe una preocupación adicional, en las empresas las labores de un diseñador son asumidas por otros profesionales como ingenieros, arquitectos, administradores, inclusive empíricos. Esto se debe al bajo impacto de los diseñadores y la baja incorporación de referentes específicos de la disciplina del diseño y el desarrollo de productos. Los empresarios entienden la importancia de vincular el diseño dentro de las empresas, sin embargo la participación en este campo es baja, Es necesario un cambio dentro de las empresas, no solo de reconocer el diseño sino un cambio de cultura organizacional. Se debe procurar una articulación más armónica con la empresa y sobre todo desde una perspectiva más ambiciosa; aumentando la participación del diseño en la sociedad, articulando las políticas públicas para así contribuir y mejorar la calidad de vida de las sociedades
II. El brief de una experiencia de vida
El caso de Alejandro Delgado Alejandro Delgado en la actualidad tiene 30 años, vive y ejerce como diseñador industrial en la ciudad de Bogotá en una agencia de diseño especializada en medios digitales. Pronto se casará, ya no rumbea tanto y de muy buena manera accedió a prestar su experiencia de vida como un caso para analizar. Las motivaciones Un primer acercamiento a la vida de Alejandro sorprende un poco. Había realizado sus estudios de básica primaria y secundaria en un colegio militar, y en esos primeros años no mostraba, ni se percató, de tener ningún tipo de inclinación hacia el arte.
Al escuchar su narración acerca del chico al que traían sin cuidado los problemas de la estética, quedé desarmado. Para un sociólogo, encontrarse con una situación en la que una de las variables fundamentales en su esquema analítico pasa a ser inoperante a partir de los primeros enunciados del sujeto al que estudia, equivale a una pequeña tragedia. Lo normal hubiese sido articular una historia de vida contando con la educación como elemento que determinara las elecciones y los itinerarios del sujeto. El diseñador debía ser el producto, entre otras cosas, de un acontecimiento o conjunto de acontecimientos y prácticas educativas que le hubiesen descubierto el mundo del arte y el diseño. Pero en este caso el interés por la exploración estética provenía de otro lugar. Durante su infancia Alejandro, que gustaba de dibujar modelos de carros mientras estaba en clase en el colegio, tuvo la oportunidad de observar regularmente la lucha de su tío Juancho con los proyectos y las maquetas que debía realizar para sus clases de arquitectura. Recuerda que entonces colaboraba pasando el pegante o sosteniendo la pieza que poco a poco empezaba a representar un edificio. Por otro lado estaba la influencia del abuelo, que trabajaba como bibliotecario del Conservatorio de Cali. Este abuelo era el representante de la mística del espacio en el que se imparte tradición y arte. Tío y abuelo, como variables, tal vez y en términos de estética expandida, podrían aportar datos que sirvan para explicar las motivaciones que llevaron a Alejandro a Matricularse en el programa de Diseño Gráfico del Instituto Departamental de Bellas Artes en Cali. Bellas Artes, un no-espacio Después de graduarse del colegio, Alejandro decidió sondear el panorama de los programas de diseño en la ciudad de Cali. En ese entonces existían tres opciones para estudiar esa carrera: el programa de Diseño Industrial en la Universidad del Valle, el programa de Diseño Gráfico en el Instituto Departamental de Bellas Artes, y el programa de Diseño Industrial en la Universidad Icesi.
La opción de Icesi fue descartada debido a los costos del programa y a que la situación familiar no era apta para asumir el gasto que representaba el valor de la matrícula. La opción de la universidad del Valle lo sedujo principalmente por la imagen de la institución. Al final se decidió por presentarse a la Universidad del Valle aunque le preocupaba el poco tiempo de funcionamiento que tenía el programa en ese entonces. Fue admitido, pero, dado que el período entre inicios de cohorte era anual, tenía que esperar seis meses en casa para poder iniciar clases. Esta situación le hizo cambiar de rumbo. Los recuerdos del Conservatorio, de las mañanas y las tardes visitando al abuelo en la biblioteca del Instituto Departamental de Bellas Artes, emergieron, y la posibilidad de que pronto se abriría un programa de Diseño Industrial en esta institución, lo impulsaron a presentarse al programa de Diseño Gráfico de esta universidad. Su experiencia en el Instituto tuvo varios matices. Por un lado disfrutaba las clases con viejos y reconocidos maestros, que narraban con destreza y propiedad los vericuetos de la historia del arte. Pero por otro lado no comprendía ciertas prácticas burocráticas que torpedeaban procesos académicos y le restaban posibilidades pedagógicas a su formación como diseñador. Con el paso del tiempo la problemática burocrática empezó a tornarse insoportable, y la promesa de la apertura de la carrera de Diseño Industrial no se cumplió. La imposibilidad de explotar su sensibilidad de diseño en un adecuado ambiente académico, las limitaciones del espacio físico del Instituto, y el desengaño con respecto a la carrera de Diseño Industrial, fueron los determinantes que lo llevaron a abandonar este proyecto de vida. Aprender a diseñar en Icesi Alejandro tenía una profesora en el Instituto Departamental de Bellas Artes llamada Doris, quien también enseñaba en la Universidad Icesi. Fue ella quien lo puso al tanto de la existencia de la carrera de Diseño Industrial en esta última universidad. Gracias a su influencia, Alejandro se decidió y fue a visitar la universidad, y le gustó el campus. En ese entonces no existían pruebas para el ingreso a la carrera de Diseño Industrial en esta universidad. Alejandro ingresó como estudiante regular en enero del año 2003. Eran pocos
los estudiantes que hacían parte de su grupo, y sentía temor de que sus compañeros fuesen a ser todos de altos estratos socioeconómicos. Sin embargo, pronto descubrió que no era la situación, y la Universidad llenó sus expectativas, entre otras cosas porque poseía zonas verdes, las cuales brillaban por su ausencia en el paisaje céntrico del Instituto Departamental de Bellas Artes. Para pagar la matrícula y costear los gastos que se derivaban de la vida académica Alejandro recurrió a un préstamo con el Icetex, y contó con el apoyo económico de su madre. En el ambiente de Icesi, y gracias a las dinámicas institucionales, pudo dar vuelo a su capacidad creativa, en principio movilizada por su sueño de diseñar carros. En el momento en que Alejandro ingresó a la carrera no se había graduado la primera promoción. El grupo era muy pequeño y se mezclaban los estudiantes de todos los semestres. Esto generaba la posibilidad de que se produjeran relaciones muy estrechas y afectos muy profundos. Adicionalmente, la experiencia de compartir cursos con estudiantes de otras carreras, significó una apertura del horizonte de expectativas de Alejandro y fue importante para que se sintiera a gusto en el ambiente universitario. Así mismo, la personalización de las clases fue importante para que Alejandro se fuera sintiendo cada vez mejor. Cuando Alejandro entró a la universidad, ésta aún era relativamente pequeña. Los programas eran pocos y solían estar centrados en el área de los negocios y la administración. Sin embargo, ya comenzaba a avanzar el proceso de crecimiento, de acreditación y de apertura de nuevas carreras. Desde el comienzo, Alejandro vio a la Universidad como un espacio en el que podía explorar y pulir las posibilidades de su talento como diseñador. Las calificaciones numéricas pasaban a segundo plano, y lo más importante era tener cada vez más claro por qué había escogido el Diseño Industrial como profesión. Por este motivo Alejandro no se involucró demasiado en las dinámicas de competencia académica centradas en la nota que son características de esta universidad.
Desde los primeros semestres el talento y la claridad conceptual que Alejandro poseía empezaron a hacerse evidentes, y pronto se convirtió en el referente de compañeros y compañeras que lo consultaban para que les ayudara con sus trabajos. Simultáneamente, se sentía atraído por el abordaje de la disciplina del Diseño que caracterizaba los cursos de los profesores más centrados en los aspectos conceptuales de su disciplina. En ese entonces, para Alejandro el Diseño era principalmente un medio de expresión, y una metodología para llevar a la realidad los sueños. El ambiente académico de Icesi le dio la oportunidad de formar una base metodológica fuerte para su ejercicio profesional, una red de contactos, y la posibilidad de empezar a trabajar en problemas de diseño reales propuestos por empresas. En el campo laboral, Alejandro no se visualizaba haciendo práctica en una empresa. Su idea del diseñador era la de un productor independiente en el que la veta artística y la creatividad independiente priman por sobre las dinámicas industriales. En este sentido, la formación recibida en Icesi le sirvió para asumir el riesgo de intentar desarrollar un proyecto personal y empresarial.
III. Recorridos laborales a propósito del programa de diseño industrial de la Universidad Icesi La idea de la entrevista con Luis Alfonso Mejía, director del programa diseño industrial de la Universidad Icesi desde el 2006, se sustentaba en tratar de observar y percibir la idea, la concepción, la representación o simplemente la definición que pasaba por su discurso con relación al diseño, teniendo en cuenta el contexto de la Universidad Icesi. ¿Qué entiende usted por diseño? ¿Cree que el diseño debería entenderse como una disciplina general o debería seguir entendiéndose, como generalmente se ha entendido en la academia, en términos de disciplinas especializadas? ¿Cómo es el diseño industrial de la Universidad Icesi? ¿Cómo se perfila a los estudiantes? ¿Cuál es el enfoque y qué busca? Todas estas preguntas fueron la columna vertebral con la que abordé la entrevista con Luis. En lo que sigue, intentaré reflexionar brevemente alrededor de lo más significativo de esa entrevista, en términos del contexto del diseño industrial en la Universidad Icesi, es decir su enfoque, el perfil de los estudiantes, los argumentos de Luis y demás, apoyándome en datos acerca del contexto laboral de los egresados de dicho programa desde 2007 hasta 2011. Al analizar el contexto general del diseño en Colombia, nos centramos específicamente en dos cuestiones: diseño desde la academia y diseño desde el mercado laboral. Sin embargo estos dos ámbitos convergen para poder comprender la situación general de la disciplina: no podemos entender uno sin entender el otro. Debe haber un diálogo constante entre la forma en la que se está preparando a los estudiantes de la disciplina y la forma en la que el mercado laboral ha acogido o no ese discurso con el que los estudiantes salen a enfrentar su vida profesional. Este ejercicio dialógico es el que generalmente utilizan las Universidades para analizar el contexto al que sus estudiantes se tendrán que enfrentar, para decidir sobre cuestiones pedagógicas como el enfoque del programa, cambios en el plan curricular, en la pedagogía y en la exigencia sobre los estudiantes. En esta dinámica, pues, Luis se involucró en el difícil ejercicio de hacer esa lectura del contexto laboral y del contexto académico, para ver qué estaba bien o mal en el segundo (pues cambiar el primero supone un cambio desde la academia misma), y de esa manera transfórmalo según fuera conveniente.
Eso, podría decir, fue lo más significativo de la entrevista que sostuve con Luis. Para él había que cambiar la forma en la que se estaba abordando al diseño industrial desde la Universidad Icesi. Su decisión se basó en un estudio, decía, que duró alrededor de dos años y que buscaba analizar el mercado laboral, los programas del país de diseño industrial y del mundo, ver las demandas de diseñadores y demás, para ver cómo podría modificarse el enfoque del programa con el fin de que los profesionales pudieran ser más competitivos al salir a enfrentar el espinoso contexto laboral. Él notó, entre otras cosas, que la empresa no había asimilado bien y totalmente el por qué y para qué un diseñador: “nosotros necesitamos que la empresa crea más en nosotros…la empresa no nos ha explotado lo que nos pudo haber explotado”. Esto ya supone implícitamente que para Luis el objetivo central era modificar el discurso y el enfoque del programa con el fin de que sus egresados se pudieran ubicar más fácilmente en la empresa privada. Cuadro No. 1 Sectores laborales en los que se lograron ubicar un año después, aquellos egresados que consiguieron empleo, 2007-2011. Sector laboral
1
Empresa
Empresa
Año1
privada
pública
2007
16
2008
Independiente
Total
1
2
19
19
0
1
20
2009
23
0
0
23
2010
23
1
2
26
2011
23
1
4
28
Total
104
3
9
116
%
89,7
2,6
7,8
100,0
Corresponde al año de graduación, con un seguimiento de un año. Los datos por cada año están agregados de tal manera que involucran los graduados tanto de febrero como de agosto.
Fuente: Observatorio laboral de la Universidad Icesi. Y digo más fácilmente porque si vemos el cuadro No. 1, el 89,7% de los egresados con empleo el primer año posterior a su graduación desde 2007 hasta 2011, se encontraban trabajando en el sector privado. Pero la cuestión relevante es que para muchos no fue relativamente fácil acceder a estos empleos, teniendo en cuenta que las actividades que generalmente realizaban, no correspondían a su perfil como diseñadores, sus sueldos promedio estaban concentrados por debajo de la media general de las demás carreras en la misma época, como se ilustra en el cuadro No. 2 y en el gráfico No.1, y la tasa de desempleo ponderada fue la más alta entre 2007 y 2011 como lo muestra el cuadro No. 3. Fue por eso, precisamente, que se decidió cambiar el enfoque del programa, de estar concentrado en el manejo de herramientas para la construcción de objetos a estar concentrado en la administración del conocimiento del diseño, en saber cómo agenciar el discurso del diseño: en saber gestionarse. Cuadro No. 2 Relación de sueldos entre los egresados de febrero de 2010 y febrero de 2011 que lo reportaron (en miles de pesos). Información ingresos mensuales Recién Egresados
Programa
2001 3001
5001
más
-
de
Académic
hasta
501 -
751 - 1001 - 1500 -
o
500
750
1000
1500
2000
0
1
2
9
5
2
0
0
0
19
0%
5%
11%
47%
26%
11%
0%
0%
0%
100%
0
7
12
34
91
67
24
2
0
237
0%
3%
5%
14%
38%
28%
10%
1%
0%
100%
Diseño industrial % Demás carreras %
Fuente: Observatorio laboral de la Universidad Icesi.
-
-
Total
3000 5000 10000 10000
Gráfico No.1 Relación de sueldos a febrero del 2011 entre egresados de diseño industrial, Mercadeo internacional y publicidad y Economía.
2751 3000
Sueldo en miles de pesos
2501 2750 2251 2500 2000 2250 Mercadeo Internacional y Publicidad
1751 2000 1501 1750
Diseño Industrial
1251 1500 1001 1250
Economía y Negocios Internacionales
751 1000 501 750 hasta 500 0
1
2
3
4
5
6
7
Cantidad de estudiantes
Fuente: Observatorio laboral de la Universidad Icesi. Cuadro No. 3 Tasa de desempleo por carrera, 2007-2011. Administración Economía
Ingeniería Contaduría
de
Ingeniería Ingeniería
Diseño
(diurno-
y
nocturno)
negocios
2007
5,10%
3,00%
0,00%
0,00%
0,00%
0,00%
7,70%
14,00%
2008
12,60%
5,00%
0,00%
0,00%
6,60%
0,00%
15,40%
0,00%
2009
8,00%
8,60%
0,00%
0,00%
7,00%
0,00%
7,40%
0,00%
2010
2,00%
0,00%
4,50%
10,00%
4,50%
6,60%
5,10%
9,00%
2011
5,40%
8,60%
4,00%
0,00%
10,00%
0,00%
7,70%
0,00%
Promedio
6,62%
5,04%
1,70%
2,00%
5,62%
1,32%
8,66%
4,60%
Año/Programa
sistemas
Fuente: Observatorio laboral de la Universidad Icesi.
industrial telemática industrial
Derecho
En palabras de Luis: El enfoque del programa era muy hacía las herramientas y hacía el producto (…) En este momento sigue enfocado hacía el producto, pero está mucho más enfocado hacía el tema de la gestión, es decir, no ser un conocedor de herramientas, porque eso es caer en una categoría, en un nivel técnico; sino ser más un pensador frente al norte. En general, la perspectiva de diseño, según Luis, debería mortificarse para poder responder a las demandas del mercado. Como diseñadores conocedores de herramientas, decía, los egresados de la Universidad Icesi, y en general las que sostengan ese enfoque, deberán competir con técnicos que por menos, podrán hacer casi el mismo trabajo, pues lo que importaría sería el manejo de un software o una máquina, y no el manejo del conocimiento en diseño como tal. Un profesional que se gradúe de una Universidad, esperaría que su trabajo se valore según el saber implicado en la tarea y en el oficio que se le imponga. El problema que han percibido, no solo Luis sino también algunos profesores con los que he tenido la oportunidad de hablar, es que los esquemas organizacionales de las empresas en su organigrama, no han concebido el conocimiento ni los saberes del diseñador como un instrumento útil para el funcionamiento de las dinámicas empresariales-privadas. Ahora bien, este argumento sirve también para el sector público en el que, como vemos en el cuadro No. 1, solo el 2,6% de los egresados desde el 2007 hasta el 2011 en su primer año de graduados, lograron insertarse. Ni hablar de aquellos que apelaron a ser “free-lance” o independientes por las difíciles condiciones del mercado: el 7,8% de los egresados desde el 2007 hasta el 2011 en su primer año de graduados (algo a lo que muchos diseñadores más que egresados de otras disciplinas le apuntan como opción laboral)2. En este sentido, el cambio de enfoque a gestión tiene como objetivo el que para los egresados de diseño industrial sea más fácil acceder a la empresa privada, con mejores remuneraciones (que se “valore” más su trabajo) y que muchos, de a poco, le apunten a ser empresarios. Esto, como podrá saber el lector, es coherente con el enfoque general de la Universidad Icesi, que tiene como lema principal el formar estudiantes para ser excelentes
2
Para más información relacionada con el tema, recomendamos ver los anexos en donde aparecen los datos, agregados de manera más particular a cada año y en razón de cada tema.
empleados o integrales empresarios generadores de empleo (así sea el suyo propio). Según Luis sobre este punto: Lo que pasa es que yo pienso que el del anterior plan, desde el punto de vista del organigrama como era tan bueno en herramientas, se podía quedar más fácil en la parte de debajo de la organización. Y eso ha sido, por ejemplo, el hecho de que a nosotros quién nos ha comido en el mercado son los técnicos. O sea yo hago un curso en ilustrator y photoshop y soy diseñador gráfico, por decirlo así… Esa es la realidad del medio, si me entiende. Entonces si yo a los egresados les estoy enseñando lo mismo que les están enseñando a los técnicos, pues la diferencia es que mi egresado pretende ganar mucho más de lo que pretende ganar el técnico; entonces contratan más fácil al técnico. Mientras que si yo a mi egresado logro meterle un pensamiento de nivel superior, más allá de lo que es el uso de las herramientas (…) el man, por sus propios medios, puede volverse un barraco manejando las herramientas; pero si yo le enseño una metodología de pensamiento mucho más administrativo, mucho más gerencial distinto, pues las probabilidades de que se ubique en otro nivel es distinto. Consideraciones finales Analizando el discurso de Luis Alfonso Mejía, director del programa diseño industrial de la Universidad Icesi desde el 2006, a partir de la entrevista que le realicé el año pasado, teniendo en cuenta los relatos de otros profesores de diseño industrial y teniendo en cuenta también los datos sobre el contexto laboral de los egresados en su primer año posterior a la graduación (facilitados muy gentilmente por el observatorio laboral de la Universidad Icesi), tenemos que los recorridos laborales han sido el argumento principal que justificó el cambio de enfoque de manejo de herramientas a gestión por parte del programa. Primero, como vimos en los diferentes cuadros, si bien aquellos que lograron ubicarse laboralmente (entre 2007-2011), en su mayoría lo hicieron en el sector privado, la correspondencia en sueldo y en ubicación dentro del organigrama no ha sido y no fue la más fructuosa para las pretensiones de profesionales de Universidad. Además el sector público ha sido y sigue siendo un territorio casi que inexplorado, bien sea por falta de políticas públicas encaminadas a apoyar el diseño como herramienta de transformación o simplemente encaminadas a exigir una mayor presencia de estos profesionales en el sector privado. Así
mismo, mostramos que muchos le apostaron a ser free-lance (un terreno común entre los profesionales de diseño y por lo demás muy inestable). En segundo lugar, la tasa de desempleo ponderada del primer año de trabajo de los egresados de diseño industrial, entre 2007 y 2011, fue la más alta con relación los otros 7 programas que hasta ese momento tenían egresados. Esto representa también una preocupación por la dificultad de muchos egresados para poder ubicarse, más en el sentido de perfilarse que de encontrarse con un trabajo, por lo que se apeló, desde el 2012, a la gestión como la posible solución a los problemas de ubicación en el mercado laboral. Mi argumento o mi opinión, como sea más conveniente verlo, es que- si el objetivo principal del cambio es perfilar a los diseñadores a ubicarse y perfilarse más fácilmente en los diferentes sectores y a incentivarlos a ser también empresarios- no es suficiente con modificar el enfoque, sino que se requiere de la legitimación y formalización del papel y del oficio del diseñador como parte de las dinámicas en los diferentes sectores, desde las entidades gubernamentales por medio de políticas públicas. Se requiere de apoyo gubernamental, como alguna vez se realizó en Argentina, al punto de considerar su capital, como la capital internacional del diseño. De todas maneras el apoyo, como decía Luis, “lo estamos comenzando a tener”.
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Uricochea, Fernando (1999). La profesionalización académica en Colombia, Bogotá: Tercer mundo.
Anexo I
El Diseño en la Universidad Icesi: trayectorias académicas y laborales analizadas desde la perspectiva sociológica.
GUERRERO, Mauricio Universidad Icesi, Cali. mauricio.guerrero@correo.icesi.edu.co
ZULUAGA, Alejandra Universidad Icesi, Cali azulu14@hotmail.com MESA, Juan David Universidad Icesi, Cali judamesa69@hotmail.com Resumen ponencia La ponencia que se somete a consideración de los evaluadores busca presentar de manera sintética y reflexiva los resultados de los proyectos de investigación titulados: “Sentidos y relaciones del campo del diseño en la comunidad académica de la Universidad Icesi” y “Diseñando e interpretando: los nuevos retos profesionales del diseñador”, los cuales fueron financiados por la Universidad Icesi y el Programa de Industrias Culturales en el año 2012. Estos proyectos provienen del ejercicio académico que desempeña el Seminario de Sociología del Diseño, este es un espacio que está vinculado al Departamento de Humanidades de la Universidad Icesi, y cuyo objeto de estudio es el campo del diseño desde sus diversos agentes y relaciones. En el marco de estas cuestiones, los proyectos mencionados anteriormente sondearon e investigaron desde un enfoque sociológico las diferentes situaciones que configuran el papel del diseñador. En este sentido se tomó como población de estudio, los agentes que conforman la comunidad académica de diseño de la universidad Icesi, representada por el Departamento de Diseño y los programas de Diseño Industrial y Diseño de Medios Interactivos.
Desde la perspectiva de los estudiantes, las investigaciones exploraron la serie motivaciones que se conjugan para que un estudiante que está por terminar la secundaria se decida por un programa de diseño como opción profesional y universitaria, contrastando esto con su desempeño académico actual y sus aspiraciones para vincularse al mercado laboral como diseñador. Desde la perspectiva de los docentes se buscó analizar las prácticas pedagógicas que cristalizan determinadas apuestas institucionales, que como discurso terminan delimitando el campo de acción de estudiantes y docentes. Por último la investigación se planteó el tema de los egresados y su desempeño en el campo laboral, el cual para el segmento del diseño en la actualidad se reviste de una problemática asociada al desconocimiento y fragmentación de lo que se entiende por el “papel del diseñador”. Por tanto y a manera de conclusión es importante señalar que los resultados de los proyectos de investigación se dirigen a posibilitar una mayor comprensión acerca de la manera en que las nociones de creatividad y gestión, presentes en el discurso institucional de la comunidad académica de diseño de la Universidad Icesi, toman forma y se resignifican en el discurso de sus estudiantes, docentes y egresados, quienes interactúan con un campo de acción que constantemente exige de manera difusa la apropiación del discurso de la innovación como orientador de las prácticas productivas en general.