Sin marcas, ni rastros, adiós tatuajes

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SIN MARCAS, NI RASTROS, adióstatuajes

UN TATUAJE ES EL RESULTADO DEL DEPÓSITO DE PIGMENTOS EN LA SEGUNDA CAPA DE LA PIEL (DERMIS) LOS HAY: PROFESIONALES, AMATEURS, MÉDICOS, TRAUMÁTICOS Y COSMÉTICOS COMO EL QUE SE APLICA EN MICROBLADING Y TATUADO DE OJOS Y BOCA

Para aquellas personas que desean eliminar algún tatuaje, el tratamiento ideal es el láser de picosegundos, Picoway®. La aplicación del láser fragmenta suavemente las partículas de tinta, que luego serán eliminadas por nuestro organismo por unas células llamadas macrófagos. La eliminación del tatuaje será realizado de forma gradual, a lo largo de varias sesiones, espaciadas entre ellas 4-6 semanas.

No es posible determinar con exactitud el número de sesiones totales necesarias ya que suele depender de varios factores como: 1) Profundidad de la tinta. 2) Tiempo que tiene el tatuaje. 3) Si es profesional. 4) La intensidad de la tinta. 5) El color de la misma. 6) El tipo de pigmento utilizado. No todos los colores responden de igual manera al tratamiento, el color rojo es el más fácil de eliminar.

Los tatuajes negros, antiguos, amateurs y poco densos son más rápidos de eliminar en 4-6 sesiones, pero los policromáticos, recientes, profesionales y muy densos pueden llevar de 8-12 sesiones en promedio.

¿Cuál es el proceso?

Previo a la aplicación del láser el paciente será anestesiado vía tópica (crema) o vía infiltrada (inyección local) y sentirá una leve a nula molestia durante su sesión. Inmediatamente después de la sesión la zona tratada quedará un poco inflamada. En los días siguientes aparecerán pequeñas costras que se irán cayendo a lo largo de 7 a 14 días generalmente, las costras deben caer de manera natural no deben manipularse.

Al mes posterior a la sesión la piel recuperará su aspecto normal. De esta manera gradualmente el tatuaje irá atenuándose hasta su desaparición.

¿Cuidados posteriores a la sesión?

Cuidar de manera adecuada la herida que provoca el láser es importante para que se produzca una adecuada cicatrización y evitar efectos secundarios como cicatrices o zonas de piel hipo o hiperpigmentadas. El cuidado de la herida se realizará lavando la zona tratada con jabón neutro o para piel sensible, después aplicando una crema antinflamatoria dos veces al día, así como una crema reepitelizante y protector solar tres veces al día, hasta la caída total de las costras una o dos semanas posteriores a la sesión.

Se aconseja no exponer al sol la herida, no usar agua muy caliente, sauna, vapor, jacuzzi, alberca o agua de mar hasta pasado por lo menos dos semanas desde la sesión de láser. l

kDRA. ISELA

MÉNDEZ BACA

DERMATÓLOGA ESCUELA MÉDICO MILITAR, DIRECTORA DE LA CLÍNICA DERMATOLÓGICA POLANCO,

CLÍNICA DEL CUIDADO

DE LA PIEL

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