6 minute read
Poéticas del entorno urbano
PAG 70 I KAMERA MAGAZINE Nº 4
Florence Meunier. Poéticas del entorno urbano.
Advertisement
Supimos del trabajo de Florence Meunier durante una revisión de porfolios en un taller de Gueorgui Pinkhassov que Blackkamera organizó a finales de 2019. Imágenes tomadas en entornos urbanos que buscaban la abstracción, la superposición de planos, geometrías entre luces y sombras y todo ello impregnado de un poderoso poso poético. Parte de su obra se recoge ahora en el libro que acaba de publicar, “Fantôme de verre”. En esta charla, sabremos un poco más sobre sus inquietudes en fotografía y cómo llegó a fotografiar con un estilo propio tan lleno de elegancia y sensibilidad. Entrevista: David Tijero.
Para quienes no sepan sobre ti y tu trabajo fotográfico, ¿quién es Florence Meunier y cuál es su relación con la fotografía? ¿Tu actividad profesional tiene que ver con ella o es simplemente una afición?
Soy una fotógrafa artista francesa que en la actualidad vive en París. No es simplemente una afición; empecé a hacer fotos en mis años de adolescencia en eventos familiares, durante las vacaciones, etcétera. Vi que era algo que se me daba bien y que me daba la posibilidad de distanciarme de la locura del mundo. Ser creativa es importante. Así que fui a por ello practicando y estudiando fotografía. Jugar con la luz, desafiar la forma en que fotografío lo que veo. Es un gran ejercicio con el que practicar y jugar. Me gusta trabajar tanto en encargos como en mis propios proyectos.
¿Cuáles son tus principales influencias en fotografía? ¿Encuentras inspiración en otros fotógrafos, o viene de otras disciplinas artísticas? De ambas cosas. Soy muy aficionada al trabajo de fotógrafos clásicos, pero no tan clásicos, como Saul Leiter, Ernst Haas o Claude Batho y de fotógrafos contemporáneos como Georgui Pinkhassov y Dolores Marat. El modo en que trabajan con la luz y el color es muy bello e inspirador. Pero también me llama la atención la pintura, la obra de artistas como Edward Hopper es fascinante, una inspiración. Estudié Historia del Arte en conferencias organizadas en la Escuela del Louvre durante varios años, por lo que creo que me educó la mirada y me influenció en mi modo de ver.
¿Qué es la fotografía para ti? ¿Una herramienta para expresar las emociones? ¿Una especie de diario que escribes mediante imágenes? ¿Una búsqueda de la belleza de las cosas, humanos y paisajes?
Diría que todo lo que dices. Encuentro el mundo como un lugar muy cínico y caótico. Todo y todos van a la carrera tratando de descubrir la siguiente “cosa”, la siguiente
PAG 72 I KAMERA MAGAZINE Nº 4
“moda”, la próxima desgracia o atrocidad que documentar sin apenas tiempo para digerirlo. Veo a la mayor parte de la gente con la cara pegada a la pared durante todo el día, y apenas tienen un momento para levantar la mirada, ver e impregnarse de toda la belleza del día a día que tienen alrededor.
Mi modo de trabajo es captar vistas poéticas de mi día a día. Algo que dispara una emoción que necesito capturar, una emoción que me gustaría transmitírsela a los demás.
Me siento emocionalmente atada a la mayoría de las imágenes que produzco. Soy una fotógrafa que trabaja lentamente; cuando veo algo interesante, necesito algo de tiempo para procesar cómo voy a hacer la fotografía y poder sacar lo máximo de la escena.
La mayoría de tus imágenes están hechas en el exterior, pero tu estilo está muy alejado de las convenciones y formalismos de la fotografía de calle. En ellas encontramos texturas, luces, paisajes abstractos y grandes dosis de poesía visual … ¿ha sido un largo proceso hasta conseguir un estilo fotográfico tan personal?
Estás en lo cierto. No soy una fotógrafa de calle y aun así, lo que más me gusta es el paisaje urbano; la geometría urbana es mágica y muy inspiradora para los fotógrafos. Practico la fotografía pausada, que, probablemente, por definición, es lo contrario de la fotografía de calle. Me llevó un tiempo encontrar mi estilo. Me gustan las imágenes complejas, con diferentes capas. Empecé haciendo fotografía en blanco y negro, por motivos equivocados … me encantaba la fotografía clásica en blanco y negro y el estilo japonés con su alto contraste y quería imitar a aquellos maestros; pensaba que mi trabajo parecería más serio, más profesional en blanco y negro. Pero entonces descubrí que era una fotógrafa de color de pura cepa. Y he de agradecer al fotógrafo François Fontaine (Agence Vu) quien tanto me ayudó en este proceso. Asistí a su taller hace unos años. Al principio de este, debíamos presentarnos, mostrar un cuerpo de imágenes y una especie de tablero en el que mostráramos nuestras referencias dentro del mundo del arte (música, cine, fotografía…) y cuando acabé de presentarlo, me dijo literalmente: “No eres en absoluto una fotógrafa de blanco y negro! ¡Muéstrame imágenes en color!” Estaba del todo en lo cierto. Tras ello, me sentí suficientemente confiada para fotografiar en color y ya no he vuelto a mirar atrás. En lo que respecta a mi estilo, mi cámara es de gran ayuda. Disparo en manual, con una lente fija de 50 mm de los años 70, que es mi favorita y la que más utilizo y la cual a veces parece que va por libre en lo referente a realzar el color y la luz.
Háblanos sobre tu recientemente publicado libro Fantôme de verre ¿Dónde podemos encontrarlo?
Este es mi primer libro. Me llevó bastante tiempo conformar el conjunto de fotografías y encontrar las palabras correctas que encajaran con ello. En este libro la mayoría de las imágenes se hicieron en exteriores, en diferentes ciudades, con diferentes luces. Es una invitación a echar la imaginación a volar y soñar. Algunas imágenes son “complicadas” en el sentido de que no son directas, han sido creadas teniendo en mente la geometría, los
PAG 74 I KAMERA MAGAZINE Nº 3
reflejos en ventanas, charcos, etcétera. Me encantaría que la gente se detuviera ante ellas, tomara algo de tiempo en observarlas y sintieran algo. Saul Leiter decía, “No tengo una filosofía, tengo una cámara”.
Ese es exactamente mi modo de trabajar. Hago fotografías, no soy un escritor y no me siento en la necesidad de explicar con palabras mis fotos. Mi trabajo se centra en las imágenes, no en las palabras. Mis fotografías no son ilustraciones de mi punto de vista.
Me gustaría que la gente conectara, confiara y creara su propia historia al mirar mis imágenes.
¿Podrías hablarnos un poco del proceso de crear un libro como este? ¿Qué parte del mismo fue más sencillo y cuál más complicado de hacer? Lo más sencillo de todo fue hacer las fotografías. Lo más difícil fue todo lo demás. Es encontrar a alguien que crea en tu trabajo suficientemente como para tomar riesgos. Es algo muy precioso y muy poco habitual. Para este primer libro, trabajé con una pequeña editorial llamada Zinzinule Editions, con sede en Lyon y especializada en libros de artista. Hicieron realmente un gran trabajo editando el conjunto definitivo de fotografías y creando el libro. También eligieron a la escritora. He de decir que sus poemas añadieron las palabras perfectas a mis fotografías. Estoy muy agradecida y orgullosa de haber entrado en su colección de publicaciones.
¿Qué consejo darías a alguien que quiera publicar un fotolibro?
¡No utilices papel barato cuando vayas a imprimir!
https://florencemeunier.com/