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violencia (intra y extrafamiliar) en el país de origen y en los países de destino
from Trata mujeres dominicanas Costa Rica, Suiza y España marco estudios de género, migración y desarroll
Otras, que viven en buenas condiciones socioeconómicas tanto en Suiza como en Costa Rica y España, también viven en depresión permanente, fuman, estuvieron en algunas etapas alcoholizadas y consumían sustancias prohibidas.
5.5. Conclusiones sobre experiencias de situaciones de violencia (intra y extrafamiliar) en el país de origen y en los países de destino
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La violencia es una constante en la vida de las mujeres sobrevivientes antes, durante y después de la trata. Son víctimas de continuas expresiones de violencia en distintas etapas de su vida, desde que vivían en sus comunidades y familias de origen, hasta en los países de destino.
Envueltas en círculos de violencia intrafamiliar y abuso sexual desde su niñez, y en contacto con experiencias de violencia de género contra sus madres, se crea en ellas una tendencia a culpabilizarse por ser víctimas de violencia y a naturalizar la violencia y el abuso.
El desconocimiento de situaciones de derechos en su niñez y la aceptación de la socialización basada en la exclusión y la desigualdad de género favorecen que ocurran otras situaciones de violencia sexual y física en sus relaciones de pareja en la República Dominicana, que queden atrapadas en las redes de trata y que, posteriormente, sufran violencias de sus parejas (de otras nacionalidades y dominicanas) en los países de destino.
La captación en las redes de trata está marcada por violaciones sexuales que son parte de la rutina que asumen los tratantes en sus vínculos con las mujeres y como pago por el favor de transportarlas hasta el lugar de destino. Esta rutina en el traslado de las víctimas de trata aparece igualmente en estudios sobre la trata de migrantes venezolanas y haitianas en el país (Vargas/INM RD, 2019). En los negocios, los dueños y varios clientes abusan sexualmente de ellas y las agreden, además de utilizar múltiples métodos de coerción para atemorizarlas y reprimirlas.
La situación de trata en matrimonio servil-forzoso que viven ciertas dominicanas con parejas suizas y los matrimonios arreglados con suizos también están marcados por la violencia de género, el abuso sexual y el maltrato físico hacia sus hijos e hijas después que son reagrupados.
La incitación al consumo de alcohol y otras sustancias adictivas en los negocios donde son víctimas de trata en explotación sexual convierte a algunas de ellas en alcohólicas y usuarias de drogas, y las expone a episodios de depresión y problemas de salud mental.
Además de estas situaciones de violencia vividas en distintos escenarios, se encuentran en algunos casos, en los países de destino, y sobre todo en Costa Rica, con agentes policiales que abusan sexualmente de ellas o que las despojan de sus documentos en operativos que realizan en los negocios.
La trata, en todo su conjunto, es en sí una práctica de violencia de género que convierte a las mujeres en objetos sexuales y las somete a servidumbre doméstica, explotación laboral o a la total voluntad de un cónyuge.
La trata es una forma más de violencia contra la mujer, dentro del continuum de la violencia contra la mujer. La trata debe ser analizada desde esa perspectiva y tratada en ese sentido, tanto desde la prevención, la intervención como en la atención y protección (persona experta 7 C. R.).
A lo largo de la vida, las mujeres sobrevivientes de trata están expuestas a múltiples formas de violencia con características distintas. Tienen en su vida, desde su infancia, diferentes perpetradores y al momento de emigrar viven el riesgo continuamente. Es así como la trata es un continuum de la violencia de género presente en la matriz de la socialización de las mujeres en la República Dominicana.
La prevención de la trata tiene que estar en los orígenes de la situación. La prevención contra la violencia de la mujer es estructural a la prevención de la trata. Si no previene la violencia contra la mujer, tiene más dificultades para prevenir la trata. Al mismo tiempo estas dos formas (la trata como una de las manifestaciones de la violencia, junto al incesto, abuso sexual, acoso callejero); la trata es un escenario de la violencia. Comparte las mismas condiciones materiales que el resto de las violencias contra las mujeres (persona experta 7 C. R.).
Esta reflexión sobre la trata como una forma agudizada de violencia de género que contiene otras formas de violencia de género es importante, porque supone incluirla no como una excepción, sino como una manifestación de la violencia normalizada, parte de la cotidianidad.