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8.2. ¿Quién es el /la tratante?

8.2. ¿Quién es el/la tratante?

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en su Informe global sobre la trata de personas (2020), describe cuatro tipologías de actores que pueden aplicarse a la trata de personas:

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• Individuales: normalmente actúan por su cuenta ejecutando las actividades ilícitas. • Asociaciones oportunistas de traficantes: dos traficantes que operan juntos o más de dos traficantes que no trabajan sistemáticamente juntos más allá de un solo episodio de crimen. • Tipo de empresa comercial de grupos delictivos organizados: tres o más traficantes que trabajan juntos de forma sistemática en la trata de personas como núcleo fundamental de sus actividades delictivas. • Grupos delictivos organizados: implementación de acciones delictivas a través del miedo o la violencia, pudiendo estar implicados en varios negocios y mercados ilícitos.

El estudio de casos muestra que estas categorías no funcionan de esta forma ni con estas características únicas para fines de la definición del modelo de tratante encontrado, ni tampoco del modelo referido en otros estudios sobre trata en el país que incluyen un análisis del perfil del tratante (Vargas/INM RD, 2019; Vargas y Maldonado, 2018).

Los resultados del estudio en los tres países (España, Suiza y Costa Rica) muestran un perfil de la persona tratante muy diverso que apunta a la combinación de personas particulares con relaciones familiares con las mujeres que se convierten en víctimas y una red de tratantes con un funcionamiento transnacional […] (Mirna Belliard, COMMCA, 2008).

[…] identifica un total de 185 mujeres víctimas de trata retornadas al país en el periodo de 2003 a 2006 (es decir, hasta 50 al año). En el 68 % de los casos, los tratantes formaban parte de redes criminales conformadas por dominicanos y extranjeros. El otro 32 % fueron parientes, vecinas/os o amigas/os (Sørensen 2019: 26-27).

Los datos de este estudio de Mirna Belliard que cita Ninna Sørensen muestran la combinación de los dos perfiles de tratantes: red criminal y personas individuales. Existe una conexión entre ambos perfiles en las redes de trata, los que se pueden identificar en las funciones diferentes que juegan en el ámbito micro y macro.

La red de trata está totalmente conectada a la red de tráfico ilícito de personas. Sus organizadores tienden a realizar ambas actividades pasando de una a otra actividad según los beneficios que obtienen de ello.

En la red de trata se incluyen diferentes personas que se encuentran en los procesos de captación, organización de los viajes, traslado, instalación en negocios, manejo operativo de documentos, vigilancia y uso de mecanismos de coerción contra las mujeres víctimas de trata.

La gestión de la red de trata la realizan personas de sexo masculino y femenino de diferentes nacionalidades que tienen poder económico y político para manejar de forma continua y frecuente y a la vez tanto las operaciones de viajes del tráfico ilícito de personas como las de trata de personas.

Hay una diversidad de tratantes que complejiza la atención y la persecución. No hay un perfil del tratante (institución gubernamental 4 C. R.).

El lado visible de la red de trata para las mujeres que son captadas son las personas que asumen este rol en el microterritorio y que son conocidas por ellas porque sostienen relaciones familiares, primarias o vecinales con dichas personas o por referencia de personas cercanas.

De víctima-sobreviviente a tratante

Dentro de las personas tratantes se encuentran mujeres sobrevivientes que se involucran en las redes de trata y tráfico ilícito desempeñando roles de captación, organización de viajes y traslado. Sus relaciones primarias con sus tratantes favorecen su inserción en las referidas redes porque no identifican a las personas tratantes como tales, sino como personas (que muchas veces son familiares o amistades) que las «ayudaron» a llegar a los diferentes países. Esta relación de reciprocidad, de «favor», diluye la criminalización y dificulta la denuncia y persecución de la red.

En el delito de trata con fines de explotación sexual, se da un fenómeno frecuente […], que nos encontramos tratantes de sexo femenino que trabajan de manera conjunta con un hombre. Sí, se dan situaciones que quien está sometiendo a explotación es otra mujer. Que, por lo general, antes de estar como parte activa de esta actividad, muchas de ellas habían trabajado en comercio sexual o fueron víctimas de trata. Sin embargo, llega un momento en que comienzan a organizar la actividad, tener control, montos de servicios, a contratar o captar a mujeres menores o mayores de edad que sean las que atienden a los clientes para servicios sexuales (institución gubernamental 4 C. R.).

Muchas de las tratantes fueron víctimas. Ellas son ahora las que hacen la publicidad de boca a boca y son las que venden la idea de venir a Costa Rica (institución no gubernamental 3 C. R.).

Siendo víctimas logran salir de la trata con el pago de la deuda, lo que puede tomarles desde 3 a 6 meses y a veces un año. Al pagar la deuda (aun en casos de explotación laboral - trabajo forzoso), se dedican al trabajo sexual autónomo y en algunos casos se convierten en administradoras de negocios de comercio sexual. Entran a la administración de negocios por las conexiones con otras amigas que administran cabarés, night clubs, hoteles-bar-restaurant o centros de masajes. Lugares dedicados al comercio sexual. La administración de negocios se produce en virtud de acuerdos entre mujeres que son socias y que quieren incrementar la adquisición de otros negocios con las mismas características u otras diferentes.

En el proceso de administración del negocio, las mujeres sobrevivientes de trata establecen acuerdos con las redes que organizan viajes y se insertan en estas. Varias de ellas administran varios negocios de comercio sexual, junto con la operación de los viajes, e incluyen en ello el paquete completo. Residiendo en Suiza, España, República Dominicana, Costa Rica, estas mujeres, que fueron de las primeras víctimas de trata, son en la actualidad empresarias y comerciantes y alternan sus negocios con la organización de viajes en el tráfico ilícito de migrantes, así como de la trata. Ser tratante (en realidad son conocidas como organizadoras de viajes o mujeres que viajan) y empresarias las convierte en referentes de poder político y económico, y les granjea un gran respeto en la población dominicana migrante en los cuatro países (incluyendo la República Dominicana).

En varios casos, estas mujeres entraron a la red de trata a través de otras amigas que se dedicaban a administrar clubes nocturnos, cabarés, centros de masajes o night clubs. Con la administración de este tipo de negocio entraron en contacto con la red que organizaba los viajes y llevaba mujeres de la República Dominicana a estos países. Se convierten, igualmente, en organizadoras de viajes (pasando así de administradoras a organizadoras), e invierten en negocios vinculados al comercio sexual, para pasar de este modo a convertirse en propietarias de negocios y gestoras de contratos, de arreglos matrimoniales y de la documentación requerida, así como a gestionar el proceso completo de la logística de la trata en combinación con una red transnacional integrada por personas de diferentes nacionalidades.

Las mujeres sobrevivientes de trata que son tratantes no se dedican únicamente a ser tratantes; igual ocurre con los hombres tratantes entrevistados. Su desempeño económico en empresas, comercios y negocios diversos en varios países está combinado con la trata y el tráfico ilícito de forma solapada, y cuentan con un prestigio de ayuda y apoyo que les protege. En este sentido, entienden que «han ayudado» a mucha gente.

Llegué a ayudar a mucha gente [a] que viniera a Suiza (dominicana sobreviviente de trata y tratante 15 Sz.).

El paso, de una mujer víctima de trata, a ser sobreviviente y luego tratante ocurre en su historia de vida a partir de la búsqueda de fuentes de mayores ingresos y en virtud del conocimiento de las operaciones de las redes de trata desde «adentro», actividades vistas como forma de «ayudar» a otras parientes, amigas o conocidas a llegar a estos países para mejorar su situación.

Ellas se dan cuenta de que pueden aumentar sus ingresos, obtener un capital para invertir en varios negocios a través de la organización de viajes. Cuentan, además, con los contactos que obtienen en su proceso de victimización y, luego de su salida, en su permanencia en el comercio sexual.

En relación con el perfil de los tratantes como personas conocidas en la comunidad, algunos incluso familiares. Que hasta un tercio de los tratantes sean familiares, amigas/os o personas conocidas de las comunidades locales no es en sí mismo un hecho indicativo de condiciones de trata

menos abusivas. Sin embargo, sí señala el hecho de que muchas personas conocen a su tratante y que este no necesariamente conforma el perfil o se ajusta al estereotipo de las redes criminales organizadas o mafiosos inescrupulosos. Esto ayuda a explicar el fracaso de las autoridades locales en la identificación y localización de un número significativo de tratantes. Los migrantes no están ansiosos por denunciar a las personas que consideran útiles para superar las restricciones de la migración o con quienes puedan estar gravemente endeudados, incluso siendo víctimas de extorsión (Sørensen, 2019: 30).

En la cita anterior, Sørensen (2019) señala hallazgos relevantes de estudios realizados sobre trata de mujeres dominicanas, como es el caso del de Belliard (2008), quien encontró esta estrecha relación entre tratantes y víctimas de trata en un tercio de la población estudiada en la República Dominicana en ese período. Este dato coincide con la realidad del estudio en los tres países y en otros estudios posteriores al de Belliard (2008), como son los de Vargas y Maldonado (2018) y el de Vargas/INM RD (2019). La presencia de estas relaciones primarias o de favor entre las mujeres sobrevivientes y quienes son parte de la red de trata dificulta su persecución y detección, además de que no aparecen en las definiciones del perfil de tratante que hacen instituciones dedicadas a la persecución de la trata (UNODC, 2020).

Los favores y reciprocidades que ofrecen las personas tratantes a las sobrevivientes incluyen la gestión de la regularización de su estatus migratorio en los países de destino (Suiza, Costa Rica y España) y el pago de arreglos matrimoniales que forman parte del costo de la deuda.

Tuvimos un caso de una mujer tratante que traía mujeres desde Republica Dominicana, que les hacía pagar 6,000 dólares para casarlas con costarricenses y tenían que vender su cuerpo (institución gubernamental 1 C. R.).

En España, los informes anuales de la Fiscalía General del Estado describen como una de las formas de captación más habitual la que se produce mediante el engaño, en muchos casos de una persona cercana, o cuando menos conocida, aunque puede ser también un familiar. Esta persona les oferta a las futuras víctimas un trabajo digno, posibilidades de mejora, de resolver los problemas socioeconómicos que puedan tener. Las personas tratantes que desempeñan

el rol de captación, así como las que organizan viajes desde las comunidades de origen, son conocidas en estas localidades y muchas veces respetadas por sus vínculos político-partidarios y por su estatus social. En las comunidades, al igual que pasa con las sobrevivientes de trata, no se les identifica como «tratantes», sino como personas que organizan viajes o personas que «ayudan» a las mujeres a viajar o como «personas que viajan y organizan viajes».

Así se encuentran mujeres y hombres que son legendarios, pues tienen más de 30 años organizando viajes hacia Costa Rica, Suiza, España, Argentina, Chile y las islas del Caribe (Curazao, Aruba, San Martín).

Una de ellas aparece, en casi la totalidad de las mujeres entrevistadas, como quien organizó el viaje, les dio la visa y las colocó en los bares, pero en situación de engaño. La señora se resistió a ser entrevistada y tiene una agencia de viajes. Con ella trabajan dos hombres que son igualmente muy conocidos en su provincia. En la comunidad todas las personas les temen, incluyendo las trabajadoras sexuales. Dicen que ella y sus secuaces pueden mandar a matar a cualquiera que la denuncie y a su familia. Según las conversaciones informales sostenidas en la provincia, ella ha estado presa por organizar viajes, pero solo dura 2 días detenida porque tiene conexiones políticas muy fuertes en todos los Gobiernos.

Las mujeres contactan a la señora a través de amigas, primas, tías, hermanas que la conocen. Ella es muy conocida en muchos pueblos del Cibao, incluso por motoconchistas, trabajadores de rutas de autobuses que vienen a Santo Domingo y compañías que envían paquetes. Ella está diariamente movilizándose hacia Santo Domingo en las rutas de autobuses porque, según relatan informantes claves, tiene viajes diarios hacia Costa Rica, Argentina y Suiza.

Estas personas legendarias que se encuentran ubicadas en varios puntos del país cuentan con «representantes» en diferentes provincias y en los diferentes países. Tienen viviendas, apartamentos, negocios, hoteles, restaurantes, bares, agencias de viajes tanto en la República Dominicana como en los diferentes países hacia donde trasladan a las mujeres en la ruta de la trata y del tráfico ilícito.

Estas conexiones transnacionales incluyen a las personas que fungen como «coyotes», que se dedican al traslado de las víctimas por vía terrestre en Europa, Centroamérica y Suramérica, hasta llegar al país de destino. Asimismo, incluyen a socios y socias en el sector turístico, en la agroexportación, además

de algún político en los diferentes países. Como ya se ha dicho, los integrantes de estas redes tienen diferentes nacionalidades (son nacionales de Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Nicaragua, Colombia, República Dominicana, Suiza, España, Italia, Rusia, El Salvador, Panamá).

En cuanto a las condiciones socioeconómicas de tratantes y enclaves en el territorio nacional, hay que decir que estos son de estratos altos y que tienen inversiones económicas importantes en el sector inmobiliario, comercios, negocios y empresas; además de que se movilizan continuamente de un país a otro y cuentan con presencia política que favorece a su histórica impunidad.

Los y las tratantes en Suiza solo han sido perseguidos cuando las personas que tienen trabajando para ellos/as no pagan sus impuestos. De igual forma, las autoridades de este país tampoco se preocupan de las condiciones de explotación en las que puedan estar las mujeres —como pasa con las trabajadoras sexuales que trabajan de forma voluntaria—, solo les inquieta que estén de forma legal en Suiza, pero no profundizan en las situaciones de explotación y malos tratos que puedan estar pasando estas mujeres. A este respecto, una entrevistada señaló lo siguiente:

Yo tuve que pagar muchísimo dinero por ellas porque ellas no pagaban impuestos. Ahora ya yo no estoy en el negocio; la Policía me cayó encima a mí y, si no pagaba, me jodían. Yo le dejé el negocio a una que ahora está en Santo Domingo y me quedó debiendo más de 30 mil francos; tuve yo que pagar todas las deudas […]. Tenía una sauna, yo, de lujo en Friburgo, pero la policía me tenía harta. A cada rato iban a revisar a las chicas y a ver si pagaban los impuestos. La policía se les tiraba a las chicas acabando de llegar, la policía vivía acechando solo a ver si estaban ilegal[es]; y yo le cogí un odio a ese Friburgo […]. A mí me cayeron encima porque muchos cabarés se cayeron y el mío era uno de los pocos que seguía. Todos los jefes de cabarés de bailarinas me tiraban, me mandaban la policía, porque el negocio mío funcionaba. Era un bar y una sauna club, era un edificio precioso (dominicana sobreviviente de trata 16 Sz.).

Además, se dan casos de parejas que se dedican ambos al negocio de la trata, ya sea administrando un edificio o estableciendo su propio negocio. Se estableció contacto con una colombiana y con una dominicana, cada una administraba un edificio donde se alojaban las mujeres víctimas de trata para

ejercer el trabajo sexual. En el contexto del trabajo de campo, también se conoció una pareja dominicana que se dedicaban al negocio de la trata.

Una de las mujeres contactadas (dominicana), que se dedica al negocio de la trata de forma clandestina, tiene un negocio en una de las ciudades visitadas. Esta mujer lleva una vida de lujos, tiene chófer y exhibe accesorios de lujo (bolsos y zapatos de firmas caras). A pesar de que se compartió en varios momentos con esta tratante, nunca hizo referencia al tema. Toda la información sobre el negocio se obtuvo por medio de uno de los informantes.

Las redes de trata se presentan como redes transnacionales según establecen los datos que ofrecen las sobrevivientes de trata, los tratantes y las instituciones entrevistadas.

Recientemente detectamos una red de trata. Era una red criminal con 8 establecimientos administrados entre sí. El líder es dominicano, nueve nicaragüenses y un panameño que forma parte de la organización criminal. Hay cuatro mujeres que conforman la organización y ocho hombres. Solo el líder era dominicano; la mujer, nicaragüense; y el resto, entre nicaragüenses, panameños y costarricenses. Se identificó como trata nacional en ese momento porque operaba aquí en Costa Rica la organización, tenían años radicados en el país. Someten las personas a la actividad sexual y obtienen beneficios económicos (institución gubernamental 6 C. R.).

Hay una red bien establecida. Salen de República Dominicana, en Nicaragua las esperan en un hotel, duermen allá y las traen caminando, pasando la frontera de manera irregular, y en Costa Rica las espera otra parte de la red. Sí está bastante estructurada. A nivel de investigaciones, se han desarticulado redes de tráfico ilícito de migrantes. Había una señora de República Dominicana que tenía un montón de pasaportes; se han logrado buenos golpes. Han venido a bares, muchas saben que es a trabajar en un bar, si no en cocina, en limpieza, no en explotación sexual. Que se les quita el pasaporte, inician los procesos de explotación. A partir de ahí, inmediatamente que son detectadas, se abre el equipo de respuesta inmediata, se abre una plataforma de servicios (institución gubernamental 2 C. R.).

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