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8.4. Mecanismos de control y coerción
from Trata mujeres dominicanas Costa Rica, Suiza y España marco estudios de género, migración y desarroll
modalidades y en las diferentes etapas del proceso, desde la captación hasta la explotación. Existen otros elementos (que no se presentan en los casos de las sobrevivientes entrevistadas) que resultan atractivos para la captación y que fueron señalados por las instituciones entrevistadas, tales como la discapacidad o la juventud. Estas instituciones señalan que se han encontrado adolescentes y mujeres con algún tipo de discapacidad que son explotadas sexualmente porque son «muy cotizadas por los clientes».
8.4. Mecanismos de control y coerción
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Figura 14. Mecanismos de control y coerción de las redes de trata
Miedo a que la familia tenga información sobre su situación
La presencia de las redes de trata en la comunidad genera miedo y vulnerabilidad en las víctimas asistidas
Condición de irregularidad migratoria Encerramiento
Estrategia de aislamiento y despojo de afectividades Desconocimiento de la ubicación física
Endeudamiento económico con la red de trata y la familia
Retención de pasaportes
Fuente: Elaboración propia
Uno de los principales indicadores de que una experiencia migratoria vivida por una mujer es un caso de trata es que ella sea objeto de mecanismos de control y coerción. La privación de libertad de las mujeres en múltiples formas se convierte en el aspecto fundamental de la trata junto al engaño.
La coerción y el control de las mujeres es justificado por los tratantes entrevistados por el endeudamiento, entendiendo ellos que tienen que proteger la inversión económica que hacen para que las mujeres lleguen hasta el lugar a trabajar y que, por ende, tienen que evitar que ellas puedan escapar debiéndoles dinero.
La que no cumple con la deuda tienen que retenerla para que cancele la deuda, le quitan el pasaporte o la mantienen encerrada (tratante 3 C. R.).
Las personas que son tratantes hablan de la trata en tercera persona, no se reconocen como parte de la red, aunque en el discurso muestran justificaciones de las distintas acciones que realizan las redes de trata y el conocimiento del funcionamiento de estas desde la República Dominicana a los países de destino.
A continuación, se describen los distintos mecanismos de coerción y control de las mujeres víctimas de trata que se presentan en la figura anterior (figura 14).
a) Encerramiento
Algunas de las sobrevivientes de trata indican que fueron encerradas, amarradas en los negocios, para que no escaparan del lugar. Asimismo, en los relatos de las instituciones que han recibido víctimas de trata y que les han ofrecido asistencia, se señala la práctica del encerramiento como una de las utilizadas por los tratantes para retener a las mujeres.
Hay en Costa Rica lugares lucrativos con prostitución dominicana en la frontera con Nicaragua. Hasta el día de hoy. En esos lugares tienen a las mujeres encerradas, no pueden salir ni ir a la ciudad. Son muy estrictos con la cuestión de trabajo, son empresarios que invierten en este tipo de negocios. Son costarricenses los que tienen este negocio (tratante 1 C. R.).
Al principio, uno no podía salir, uno tenía mucho miedo. En el negocio donde trabajaba no me dejaban salir. Me maltrataba mucho la muchacha (dominicana sobreviviente de trata 19 C. R.).
El encerramiento de las mujeres ha sido una de las prácticas comunes en la trata de mujeres dominicanas en los tres países. Según los datos ofrecidos por algunas sobrevivientes y tratantes en diálogos informales, el encerramiento se produce para evitar la movilización de las mujeres de un negocio a otro con deudas previas. El encerramiento está permeado, en algunos casos, por prácticas de explotación sexual a gran escala, en las que se obliga a las mujeres a tener sexo con una cantidad determinada de hombres (20-25 hombres) y en las que se impide que salgan del lugar. Son vigiladas con cámaras y por hombres en el lugar donde ellas trabajan, duermen y reciben las tres comidas.
El encerramiento se produce también para mantener el carácter de clandestinidad de ciertos lugares dedicados al trabajo sexual que funcionan en viviendas o en negocios que no están vinculados a la diversión ni al consumo de bebidas.
Con la pandemia aumentó esta práctica de negocios no reconocidos como lugares de diversión y expendio de bebidas alcohólicas y que se ocultan tras la pantalla de una vivienda privada o de un edificio.
Varias mujeres son despojadas de su documentación y viven recluidas en los clubes, son obligadas al consumo de sustancias (alcohol y drogas) con los clientes, e incluso a venderlas, y, si tienen que salir en algún momento, deben ir acompañadas de una persona de confianza del club. En ocasiones, salen con un taxi que tiene el propio club «para protegerlas y que no corran ningún peligro, porque, como no tienen los papeles en regla, si la policía las detuviera, podrían tener serios problemas e incluso ser deportadas» (institución no gubernamental 5 Esp.). El manejo de la persuasión en el sentido de una supuesta protección se convierte en una extensión de la situación de reclusión, lo que favorece la continuidad del sistema de control.
b) Desconocimiento de la ubicación física (esta situación se agudiza en Suiza por las barreras de idiomas)
Los relatos de las sobrevivientes de trata hacen referencia a que, como desconocen el país de destino y llegan a lugares cerrados, muchas veces en tandas nocturnas, se les dificulta ubicarse. Esta dificultad se agudiza aún más en Suiza por las barreras de los idiomas diferentes, lo que favorece la trata porque las víctimas se mantienen más tiempo aisladas.
En las entrevistas institucionales y a personas expertas en Suiza se señala que las mujeres son atraídas a Europa con la motivación de ganar mucho dinero, pero muchas veces ni siquiera saben a dónde han llegado. Una de las instituciones no gubernamentales entrevistadas señaló lo siguiente:
Al llegar, las mujeres piensan que están en Alemania o en Francia (por los distintos idiomas que se hablan en Suiza), pero no saben que están en Suiza. La barrera del idioma hace que les tome más tiempo ubicarse. También, en muchos casos, están solas y desconectadas de sus contactos, todo depende del tipo de tratantes y de la situación en la que se encuentran (institución no gubernamental 4 Sz.).
c) Endeudamiento económico con la red de trata y la familia
El principal mecanismo de control de la red de trata es el endeudamiento de las migrantes para llegar a Costa Rica, Suiza y España. El endeudamiento puede abarcar desde la emisión del pasaporte hasta la colocación en el bar, restaurante, casa de masajes o night club.
No podía salir del night club porque le debía todo a la señora con que mi amiga me puso en contacto. Hasta que no pagara no podía salir. Ellos se quedaban con el pasaporte para que uno no se fuera de ahí (dominicana sobreviviente de trata 10 C. R.).
En las entrevistas institucionales se señalan casos de endeudamientos que abarcan todos estos renglones.
Las deudas son rangos: no sé cuánto sería la deuda. Pero implica hasta los trámites de pasaportes. Muchas de ellas hipotecan la casa o lo que tienen allá. Una vez que tienen deudas tan grandes con los tratantes, hay violencia, control psicológico, amenaza de contar a las familias donde están (institución gubernamental 3 Sz.).
En Suiza, instituciones no gubernamentales y personas expertas indican que, por lo general, las mujeres llegan a Suiza con deudas de hasta 5,000 francos (equivalente a US$5,437.00), que deben a las personas que les preparan el viaje. Una vez en Suiza, deben trabajar en lo que encuentren para pagar la deuda.
Muchas veces, la red no financia el viaje de las mujeres, sino que ellas hacen préstamos con prestamistas o con los bancos. En muchas ocasiones, contando con la garantía de la casa, las mujeres solicitan el préstamo directamente a los bancos. La estructura de la red ya no tiene nada que ver ni con la deuda ni con los trámites para conseguir el dinero o recuperarlo. Sin embargo, el peso y el compromiso de la deuda con el banco sí hace que las mujeres se sientan obligadas a seguir ejerciendo el trabajo sexual para sus explotadores, pues es la manera más rápida de conseguir dinero para poder pagar su deuda y enviar las remesas a sus familias en la República Dominicana. La mirada al endeudamiento como una de las estrategias de coerción que emplean las redes de trata se presenta en otros estudios sobre trata de mujeres migrantes, como el estudio sobre las venezolanas y haitianas en la República Dominicana (Vargas/INM RD, 2019).
Este hecho hace que muchas mujeres víctimas de trata no puedan salir de la red cuando han sido identificadas por asociaciones que brindan asistencia y que les ofrecen la oportunidad de eventualmente denunciar a sus explotadores. Y es que necesitan mucho dinero para costear la deuda pendiente que, en este caso, ya no es con la red ni con un «coyote», sino con un banco.
d) Retención de pasaportes
Yo no me podía ir del salón, ella tenía mi pasaporte, no tenía documentos (dominicana sobreviviente de trata 5 C. R.).
El dueño de negocio te esconde los documentos para que uno no se salga. Pero uno no puede denunciarlo cuando uno está ilegal (dominicana sobreviviente de trata 10 C. R.).
Me llevaron a un bar, en vez de un restaurante, como me habían dicho en República Dominicana. Me obligaron a ponerme casi desnuda. No podía irme de ahí porque ella (la que organizó el viaje) se quedó con mi pasaporte porque yo le debía el dinero del viaje (dominicana sobreviviente de trata 21 Sz.).
e) Estrategia de aislamiento y despojo de afectividades
Varias sobrevivientes de trata plantean que se quedan en los negocios y aguantan la situación de trata porque no conocen a nadie. Tienen miedo a ser discriminadas, rechazadas, y deciden quedarse en el negocio donde hasta cierto punto tienen donde «estar».
Uno no podía salir. No conocía a nadie. No podía salir por eso. Uno no conocía nada. No tenía donde dormir o donde vivir. Ahí me quedé. Uno tiene miedo de que te vean raro y feo (dominicana sobreviviente de trata 17 Sz.).
Yo llegué sola; aunque vine con esas chicas, vine sola. No las volví a ver más, a cada una nos mandaron a diferentes lugares. No pudimos compartir ni hacernos amigas (dominicana sobreviviente de trata 21 C. R.).
Además de la situación de ser migrantes y estar en un lugar desconocido, se usa la estrategia de separarlas para que no hagan amistades. Así, aunque llegan en grupo de jóvenes, duran muy poco tiempo juntas y las distribuyen en diferentes negocios. De esa manera los tratantes evitan que creen lazos afectivos entre ellas y que puedan apoyarse mutuamente y salir del círculo de trata. Mientras más aisladas las mantienen, más fácil pueden controlarlas.
Todas estábamos engañadas. Nos conocimos cuando llegamos al aeropuerto. Nunca nos habíamos conocido. Todas vivíamos en un lugar donde había muchos camarotes. Una cama encima de la otra. Solo vivíamos dominicanas. Eran todas muy jovencitas, como yo (dominicana sobreviviente de trata 14 Esp.).
En esta cita se identifican dos sistemas de control y coerción: la edad (muchachas jóvenes) y el desconocimiento entre ellas. Juntar a jóvenes facilita que desconozcan su situación de trata y que sean presa fácil del engaño en las redes. Que no se conozcan entre sí facilita que no se comuniquen con facilidad y que, por tanto, no puedan construir estrategias como grupo, que así se mantiene sin cohesión interna.
f) Miedo a que la familia tenga información sobre su situación
Las sobrevivientes de trata intentaron siempre que sus familias no conocieran su situación. El mantenerse en el modelo de emigrante exitosa, de conformidad con la doble moral reinante, se convirtió en un factor de coerción para las redes de trata que conocían a las familias de las víctimas y que amenazaban a estas con informarles o pasarles fotos de ellas a sus parientes.
Estas informaciones surgen en los diálogos informales con varias sobrevivientes de trata y en las entrevistas con las instituciones que ofrecen asistencia a las víctimas.
En uno de los casos, a esta chica le tomaron fotografías; su mayor temor era que le dijeran a su familia que ella estaba puteando. [A] Ella le daba horror. Cuando yo la abordé la primera vez, lo primero que me hizo jurarle o prometerle: «Prométame que, si yo me muero mañana, si me matan, usted me lleva en un ataúd a mi país, pero por nada del mundo diga qué me pasó». Lo fuerte para ella de lo que implicaba la vergüenza y la culpa que tenía interiorizada (institución gubernamental 6 Sz.).
g) La presencia de las redes de trata en la comunidad genera miedo y vulnerabilidad en víctimas asistidas
Algunas instituciones no gubernamentales de Costa Rica entrevistadas señalan que las redes de trata tienen contactos comunitarios que controlan a las víctimas y dificultan el trabajo de las instituciones, que pueden asistirlas, pero que no logran protegerlas completamente.
Con la trata pasa que las redes de trata sí cuentan con contactos comunitarios, por eso limitamos ese perfil. Como está limitado, la institución no nos deja opción para estos casos (institución no gubernamental 3 C. R.).
En esta cita se muestra la vulnerabilidad a que se exponen muchas víctimas cuando regresan a sus comunidades porque, en muchas de estas, las redes de trata tienen contactos y esto pone a las víctimas en situación de riesgo. Por eso la protección a las víctimas debe suponer en muchos casos la revisión de la presencia de estas redes en las comunidades para tomar medidas de alejamiento y movilización.
h) Condición de irregularidad migratoria
La situación de irregularidad migratoria es uno de los principales factores de coerción y control de las migrantes en los tres países, factor que la red de trata manipula como forma de violencia psicológica contra ellas. Su situación de migrantes en condición irregular las mantiene en el miedo a ser deportadas y no se atreven a denunciar porque no tienen informaciones y orientaciones sobre el trato que recibirían de las autoridades. En el caso de Costa Rica, las redes de trata señalan continuamente que deben esconderse de la Policía y de la OIJ32 porque, si las encuentran, las van a deportar o encarcelar. Así se mantiene el pánico entre ellas y con ello la sumisión ante la trata.
Este miedo al policía inculcado por tratantes es señalado también por instituciones no gubernamentales que trabajan en la asistencia a víctimas de trata por explotación sexual y que han asistido a víctimas de trata dominicanas.
Las amenazaban con que las iban a deportar, que la Policía era mala, que no iban a poder ver a sus hijos de nuevo (institución no gubernamental 1 C. R.).
En cuanto a Suiza, las entrevistadas indicaron que en muchos casos los tratantes las asustan diciéndoles que, si van a la Policía, las van a detener y a devolver al país de origen, pues están en situación irregular, que no las van a ayudar. Les dicen que van a estar peor que en su país de origen, por lo que no deben ir a la Policía. Indicaron que muchas de estas mujeres viven situaciones
32 Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica.
de estrés y de continuas decepciones, pues no llegan al paraíso que pensaban. Una de las personas expertas entrevistadas en este país comentó que los últimos casos que habían tenido eran de trabajo sexual, no de trata, pues no tuvieron que sufrir largos períodos de explotación; pero que, de todos modos, se les consideró víctimas, ya que algunas sufrieron violación o violencia.
En general, a estos negocios llegan mujeres que son trabajadoras sexuales voluntarias, y las informaciones sobre el engaño que viven las víctimas de trata no siempre les llega a los dueños de los negocios, medida con la que se pretende evitar que sean delatadas las personas que organizan la red de trata. La retención de pasaportes no siempre se da en los negocios, sino que depende de quién financie el viaje de las mujeres y asuma los gastos de su llegada a Costa Rica, España y Suiza.
Algunos dueños de bares retienen pasaportes para que las mujeres no se vayan del negocio sin pagarles a ellos el contrato de por lo menos tres meses que incluye alojamiento y comida, además del porcentaje por las bebidas.
Existieron lugares, casa de citas, que funcionaron como prisiones para las mujeres. Estos establecimientos estaban escondidos tras la pantalla de otros negocios y en ellos mujeres dominicanas fueron amarradas y encerradas. Aparentemente no existen en la actualidad, pero sí hay casas de citas que están muy escondidas tras el velo de una casa lujosa o un centro de masajes.
i) Miedo a la deportación y al fracaso del proyecto migratorio
Uno de los mecanismos de coerción psicológica que han vivido las sobrevivientes de trata es el miedo a ser deportadas, a ser retornadas a sus países, por el sentimiento de fracaso de su proyecto migratorio que esta situación implica para muchas de ellas, pero también por las situaciones que se pueden encontrar al volver a República Dominicana:
Cuando llegué, no tenía miedo a declarar. Lo que me daba miedo de verdad era que me deportaran a Santo Domingo y que me mataran porque les debía dinero (dominicana sobreviviente de trata 4 Esp.).
En la trata estamos como hace 20 años en el caso de la violencia intrafamiliar, que no se denunciaba [...]. ¿Por qué no se denuncia? Son muchos los factores.