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Para saber un poco más
PARA SABER UN POCO MÁS Los productos de higiene menstrual también contaminan
Por Tiziana Fiolone
Los productos que usamos al momento de menstruar son básicamente polieleno de baja densidad y polipropileno, y para su fabricación se uliza petróleo, gas natural y agua (se calcula que se usan 30 litros de agua por
paquete producido). También conenen químicos altamente tóxicos para la salud como polímeros súper absorbentes, el rayón que se uliza para blanquear los productos y dioxina. Además, el algodón, que es tratado con glifosato
y la celulosa, que implica la tala de árboles que destruye el hábitat de disntas especies de animales como principal consecuencia.
Dejando de lado el tema de su fabricación, cuando compramos un paquete de toallitas o tampones, nos encontramos con el envase contenedor del producto, que puede ser una bolsita de plásco o en algunos casos cajas de cartón. Dentro tenemos el plásco que envuelve a cada unidad y, además, en el caso de las toallitas, también está el plásco que se despega en la parte inferior que ene el adhesivo. O sea, plásco, plásco y más plásco.
En cuanto a la generación de residuos, una sola toallita tarda por lo menos 500 años en degradarse. Poniendo un ejemplo, supongamos que todas las personas en edad férl que menstrúan de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, usaran solamente tampones, especificando 3 unidades al día durante 5 días de cada mes, y cada tampón llenase su capacidad mínima de absorción (6 gramos), hablamos de 130.257 toneladas de desechos.
El mayor problema de esto, es que son residuos patógenos (O sea, que estos materiales de descarte son peligrosos debido a que pueden estar infectados con enfermedades infecciosas, otro ejemplo de residuos patógenos son los barbijos y guantes que usamos en la actualidad para protegernos del Covid-19). Al no ser tratados correctamente, si depositamos estos en rellenos sanitarios o basurales a cielo abierto, está la posibilidad de que la dioxina y el cloro puedan filtrarse y contaminar aguas subterráneas, arroyos y lagos, lo que produce graves problemas de salud para los animales y para quienes lo consumen.
Por suerte, hoy en día tenemos una alternava más ecológica para el ciclo menstrual y es la copa menstrual. Esta está hecha de silicona y dura entre 5 y 10 años. Además, de que, al no generar residuos, no contaminan, y una vez que cumplió su vida úl, podemos cortarla en pedacitos y enterrarla en la erra para que se degrade más fácilmente, ya que, al no tener componentes tóxicos, no daña al medio ambiente. La silicona consta práccamente de silicio, que se encuentra en forma natural en la arena y en el cuarzo de las rocas. El silicio, después del oxígeno, es el elemento más común en la erra. Una vez que éste se combina con oxígeno, carbono e hidrógeno, se convierte en silicio silicona.
La copa menstrual es muy fácil de usar, ya que vienen en varios talles para que busques la que mejor se adapta a tu cuerpo y más cómoda te sea. Se coloca casi de igual manera que un tampón, es muy cómoda y no hay posibilidad de derrames con el talle y la colocación correcta, ya que a diferencia de los tampones que absorben el líquido, con la copa el flujo menstrual se queda depositado dentro hasta el momento de rerarla. Además, de que su capacidad es de alrededor de 30 ml, por lo que puede permanecer dentro del cuerpo hasta 12 horas.
Obviamente, la copa menstrual ene algunas desventajas, como que puede llegar a ser un poco dicil adaptarse al principio, hay más posibilidades de mancharse al quitarla y hay algunas pocas mujeres a las que les produce dolor después de usarla las primeras veces.
Aun así, antes de decidir usarla es recomendable consultar con un médico, más aun siendo adolescente o preadolescente.