Un mar d'històries 2017 2018

UN MAR D’HISTÒRIES INSTITUT TORRE DEL PALAU CURS 2017-2018

VILLAVERDE

En Villaverde el único medio de transporte que se usaba era la bicicleta. La circulación de coches, camiones y furgonetas estaba limitado a un par de horas por la mañana y otro par de horas por la tarde para abastecer a los comercios, salir o entrar de la ciudad y cosas así. Solo las ambulancias tenían permiso para circular a cualquier hora por Villaverde.

Estudiantes, profesores, niños, adultos, ancianos, médicos, funcionarios…todos los habitantes de Villaverde que no iban andando se desplazaban en bicicleta. Incluso la policía patrullaba en bicicleta y los taxis eran carros tirados por una o dos bicicletas.

En todas las calles había al menos un aparcamiento para bicicletas, normalmente ubicado donde antes había un parking para vehículos a motor.

Allí la gente dejaba sus bicicletas atadas con un candado.

Todo iba viento en popa en Villaverde hasta que un día empezaron a desaparecer bicicletas de los aparcamientos. La gente estaba preocupada.

La mayoría de las bicicletas aparecían días después, tiradas en algún sitio, aunque bastante deterioradas.

La policía patrullaba día y noche las calles, pero nunca daban con el ladrón.

Cuando llegaban ya era demasiado tarde. El ladrón conseguía abrir los candados o romper las cadenas y se llevaba las bicicletas. Y como todo el mundo iba en bici, entre tantos ciclistas era muy difícil saber quién era el ladrón.

Como la policía no conseguía dar con el ladrón, unos cuantos niños de Villaverde decidieron buscar al ladrón por su cuenta. Martín, al que el ladrón le había robado ya tres bicis, tomó la palabra.

-Tengo un plan, amigos. Pero no os va a gustar. Es peligroso.

-¿Por qué no se lo propones a la policía? -dijo un niño.

-Porque es algo… esto... no es algo legal -dijo Martín-. Si nos pillan se nos cae el pelo.

-Eso suena emocionante -comentaban algunos niños.

-El ladrón no actúa de noche -dijo Carlos-. Su camuflaje no funciona. Él se agacha para soltar los candados como lo haría cualquiera para soltar su bici.

Por eso no le pillan nunca. Y si no actúa de noche es porque hay pocas bicis y poca gente circulando en bicicleta. Mi plan consiste en colocar pequeños pinchos en todos los aparcamientos de bicicletas de la ciudad durante la noche. Así ninguna bicicleta podrá salir de los aparcamientos.

-Pero, ¿cómo evitaremos a los policías que patrullan la ciudad? -preguntó una niña.

-Haremos grupos de vigilancia -dijo Carlos-. Si los vigilantes cumplen bien su cometido será muy fácil colocar los pinchos.

-Hasta ahí todo perfecto, Carlos, pero eso solo evitará el robo de bicicletas -dijo la misma niña-. ¿Cómo nos ayuda tu plan a capturar al ladrón?

-Solo el ladrón se quedará tranquilo tras comprobar el pinchazo e intentará sacar más de una bicicleta -dijo Carlos-. Los demás se pondrán furiosos y saldrán en busca de ayuda.

-Pero, ¿cómo detenemos al ladrón? -dijo una niña.

-Cada pareja de vigilancia tendrá un spray plateado para marcarlo. Bastará con que uno le dibuje una X en la espalda mientras el otro lo entretiene con cualquier tontería. Luego llamaremos a la policía y ellos harán el resto.

A todos les pareció bien la idea. Se repartieron las tareas para vigilar y colocar pinchos y se asignaron las zonas que tendrían que atender al día siguiente.

Al final resultó que el ladrón era el dueño de la gasolinera, que había visto cómo su negocio se venía abajo debido a que apenas tenía clientes a cuenta del uso masivo de bicicletas. Como castigo, el juez le obligó a reparar todas las bicicletas que había estropeado, incluidas las que se habían pinchado para atraparlo. Y como había estropeado cientos de bicicletas, el hombre aprendió tanto que, cuando acabó de reparar el daño cometido, decidió

abrir un taller de reparación de bicicletas junto a la gasolinera. Y así el hombre pudo ganarse honradamente la vida, sin molestar a nadie y ofreciendo un servicio útil a la comunidad.

NIL GONZÁLEZ ALONSO 1B

EL RESTAURANTE Hola me llamo Margaret, soy una de las actrices más importantes de Nueva York, he ganado muchos premios y en estos momentos soy muy importante.

Hace dos días nos invitaron a mí y a más personas importantes a Nueva York, a un Restaurante.

Quedé en la puerta del Restaurante con unos amigos del trabajo que también iban. Al entrar me senté con ellos en una mesa redonda, había muchas mesas y muchos grupos de personas. Pero una cosa que me pareció extraña es que al entrar vi a un hombre muy sospechoso que al ver que le vi se fue corriendo. No di importancia así que seguí caminando. Después de un buen rato de presentaciones con todos los que estaban en el Restaurante, se apagaron las luces, todos nos quedamos callados, pero menos mal que no era nada malo, era porque iban a cantar. El espectáculo fue maravilloso, con luces, trajes espectaculares, bailes, todo era muy guay, pero todos ya teníamos ganas de cenar. Encendieron las luces y nos sentamos en las mesas.

Me di cuenta de que un amigo mío no estaba en la mesa ni en las demás mesas, pensé que estaría en el baño, pero pasó un rato y no vino. Pregunté si lo habían visto pero nadie sabía dónde estaba, aparte de que me dijeron que muchos compañeros no estaban. Ahí me empecé a asustar, porque muchas personas desaparecieron después de haber apagado las luces. Pero a lo mejor habían ido a fumar. Me puse a cenar y me tranquilicé. De repente se apagaron las luces por un segundo, nadie se dio cuenta, pero yo

sí. Vi a otro hombre con muy mala pinta, pero me vino un recuerdo de

cuando había entrado al salón, vi al mismo hombre, era él otra vez.

También lo vi por las calles del vecindario, ya era mucha coincidencia.

Lo seguí a ver a dónde iba. Se dirigía hacia una habitación del Restaurante,

entró corriendo, y detrás de él cerró la puerta, no pude ver nada, pero sí que pude escuchar. No paraba de decir locuras por toda la habitación, me asusté y me fui para el salón, todos seguían cenando y hablando tranquilamente. Cuando llegué me di cuenta de que había desaparecido uno más de mi mesa. Iban a servir el postre, me senté y pregunté por quién faltaba en la mesa, dijeron que no sabían dónde estaban, se fueron y no volvieron. Me comí el postre rápidamente porque tenía ganas de irme a casa, no quería estar más allí. Pero nos dijeron que nos teníamos que quedar, porque iban a hacer el último espectáculo de la noche. Me tuve que quedar, recé para que se acabara pronto pero apagaron las luces y no las encendieron hasta dentro de una hora. Durante el espectáculo no me centré mucho porque escuchaba muchas voces altas, casi gritando. Me tuve que ir, ya no aguantaba más. Llegué a mi casa, me comí un yogur y me fui a dormir. No paraba de pensar en lo que había pasado, pero me conseguí dormir.

Y aquí acabó toda mi historia, pasé mucho miedo pero lo afronté. Lo importante es que salí viva de allí. No se sabe nada de los que desaparecieron pero de mí, sí.

LUCÍA VALERO 1B

EL HOMBRE DE LA CAPA NEGRA

La noche, una sombra; un cuchillo; el grito; la sangre. Silencio. Las olas del mar en sintonía con mis lágrimas . Algo se tragaba mis sentimientos.

Delante de mis ojos, mi hermana María, dormida para siempre en un sueño interminable, juntamente con mis padres que nunca conocí. Me quedé paralizado, aterrorizado. Empecé a correr para llegar a no sé dónde. Crucé la playa entera, el puerto que la seguía y allí cogí la primera barca que encontré. Era pequeña, de madera y tenía algunos rasgos de pintura roja.

Subí en ella con temor y empecé a remar lo más rápido que mis brazos me permitían. Sabía que el asesino me perseguía sentado en otra barca. Miré hacia atrás para verle, solo distinguí el color negro que le tapaba de pies a cabeza. Él también remaba, con más rapidez que yo. Me dí cuenta de que mis manos sangraban, me cocían y dolían. Era insoportable y asqueroso, pero no me rendí. Una ola enorme se alzó delante de mí. Estaba agobiado, desesperado, no entendía nada, todo parecía irreal y muy extraño. Me sentí solo. Tenía miedo de morir. Cerré los ojos y me dejé llevar sin ninguna intención.

No sé cómo, pero logré superar las olas y las dejé atrás. Todo se convirtió en calma y tranquilidad. El cuerpo me pesaba y la mente me daba vueltas.

Las manos me seguían sangrando. Respiré el aire salado. Recordé de quién escapaba y pensé que él ya se debería haber ahogado con las olas.

Entonces, vi una tenue luz entre el negro. Pensé que detrás de ella, podía haber vida y decidí navegar hacia ella en busca de ayuda. Era mi esperanza, de hecho, mi única esperanza. Con la idea clara, cogí los remos de nuevo y empecé a apartar el agua de mi camino. Poco a poco me iba acercando a la luz cada vez más intensa. Y por fin llegué a la orilla de la diminuta cala donde brillaba mi objetivo. Allí aparqué mi barca y exploré aquel sitio: estaba todo lleno de piedras de cuarzo y matorrales de arándanos. Cogí uno y lo probé; la verdad es que estaba rico y dulce, al contrario de lo que estaba a punto de pasar.

Miré al cielo y por instinto bajé la mirada. No me lo podía creer: el señor de la capa negra estaba ahí. Seguramente, la cara que hice en aquel momento cubrió de gloria y orgullo a ese hombre. Mi sangre y mi miedo volvieron a correrme por la venas. Me giré y entreví unas escaleras casi verticales y medio derramadas. Era mi única opción de sobrevivir. Dudé de escalarlas,

pero el sonido del cuchillo que sacó del bolsillo ese hombre me apresuró a subirlas sin pensar. Reconocí que era muy hábil trepando, tal vez por eso subí tan rápido hasta la luz que me esperanzaba. Al ver de dónde provenía, me tragué la saliva y me quedé sin nada. No había personas, solo un faro de los más antiguos que había visto en mi vida y detrás, volvía a tener al asesino. No os voy a decir cómo me sentí porque creo que os lo podéis imaginar perfectamente. El señor de la capa negra se acercó a mí con el cuchillo ya utilizado, me amenazó levantando su mano. Yo me quedé igual, inmóvil. Con su otra mano me cogió del cuello y lo apretó. Supuse que estaba muy fuerte porque consiguió levantarme del suelo. Me dejó estar y me empujó contra la pared blanca del faro. Me dijo unas palabras en otro idioma que no entendí, pero agradezco no haberlo hecho. Con la punta del cuchillo me apuntó al corazón que realmente tenía vacío. Yo no sabía qué pensar, qué decir ni que hacer. Solo supe que era el momento.

Estaba seguro de que no quería morir en manos de alguien que no fuera yo y, dispuesto a suicidarme, me aparté del hombre mientras me acercaba al borde de aquel acantilado, directo al mar. El asesino dijo otras palabras más que tampoco descifré. Me quedé con su mirada, con la de mi hermana y con la mía. Confié en mi mismo y me tiré por el precipicio. Esos fueron mis últimos instantes, pero fueron tranquilos. Noté la brisa, el olor del mar, la capa negra contra el viento y vi la luz tenue del faro.

Ahora no estoy allí, estoy aquí, en el cielo. No te puedo decir lo que sé ni lo que veo, solo que el hombre de la capa negra está contigo.

ABRIL NICOLÁS

UN GATO NEGRO

Era 13 de octubre a las siete de la mañana, sus padres aún no habían llegado, Charlie se levantó de la cama asustado, siempre dormía con una lucecita abierta pero aquella noche el cuarto estaba totalmente oscuro, pudo ver alguna cosa que se le acercaba, le temblaba todo el cuerpo, los dientes le crujían, se esforzó de nuevo para identificar esa silueta, pero no lograba verla. Se acercaba muy tranquilamente, por cada paso que daba el individuo de la silueta, Charlie retrocedía otro.

De repente llamaron a la puerta, Charlie abrió, no vio nadie, bajó la mirada y se lo encontró.

Era él, no cabía duda. Un esquelético gato negro le miraba fijamente, pero, ¿Cómo había podido entrar esa criatura en su habitación y a la vez aparecer fuera llamando su puerta?. ¿Y desde cuándo un gato llamaba a la puerta? Tenía que haber alguien más, la cabeza le daba vueltas de nuevo, unas uñas largas le acariciaron la nuca, sintió un escalofrío, giró la cabeza pero no había nadie. ¡No podía ser! ¿Es que acaso Charlie se estaría volviendo loco? Volvió a girarse para comprobar si había alguien, fue entonces cuando vio esa mujer de largo pelo y negro, un desgarrado vestido blanco manchado de sangre, vio que esa mujer escondía algo, Charlie no se podía mover, estaba pálido, ella sacó el cuchillo que tenía entre manos, frunció el ceño y... De repente se abrió la luz de la habitación y sonó una voz muy familiar que le dijo; “¿Qué es lo que te pasa hijo?” ¡Era su madre, su querida madre le había salvado de esa tormenta! Charlie la abrazó con fuerza y empezó a llorar.

AINA VERT 1C

JÚLIA CRUSELLAS

UNOS PASOS SILENCIOSOS

La noche de Halloween a las 12:00 de la noche empecé a escuchar unos sonidos extraños a la puerta de mi casa... Pensé que solo serían unos niños que venían a pedir golosinas, pero cada vez el sonido era más fuerte, y más y más. Hasta que escuché como si mi puerta se derrumbara. Después empecé a escuchar voces y pasos en mi cocina, eran unas voces frías y silenciosas.

Decidí coger mi bate de béisbol y decidirme a bajar. Me acerqué a las escaleras y empecé a bajarlas de una en una, muy despacio, pero cuando pisé el suelo del salón no había nada ni nadie... Todo estaba normal, no había cambiado nada, la caja de pizza que me había comido para cenar estaba en el suelo tal y como la había dejado, la ropa también estaba intacta. Solo había una cosa que no era normal: la puerta estaba abierta de par en par.

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La cerré y pensé que habría sido el viento de fuera que la había abierto, al cabo de un rato me decidí a volver a la cama y volver a dormir. A la noche siguiente volví a escuchar que mi puerta se derrumbaba y voces, pero cuando bajé no había nada... Solo la puerta abierta de par en par. Este hecho se repitió durante cinco días seguidos, estaba muy asustado no sabia que pasaba. Hasta el sexto. El sexto día cuando bajé al escuchar las voces y los pasos había algo extraño, la puerta estaba abierta como siempre, pero delante había algo, era como una sombra negra, me quedé inmóvil como una piedra, pero estaba seguro que no era una simple sombra, era algo más… Fuera lo que fuera, la cosa que estaba plantada delante de mi puerta estaba vivo, eso seguro. ¡De repente reconocí su silueta, era el asesino de niños que salía por la televisión! ¿Pero qué hacía en mi casa, qué quería de mí? El asesino empezó a andar hacia mí, se puso la mano en el bolsillo y sacó un objeto de metal afilado. Era un cuchillo enorme manchado de sangre.

MARIA MONTULL 1D

LAURA GALINDO

EL ASCENSOR -No tiene a otro para hacerlo pringar el sábado, tengo que ser yo, a ver si encuentro otro trabajo pronto y me libro de este jefe tan… tan… bah, mejor dejarlo - Murmuraba Rubén mientras entraba en el ascensor para subir a su casa en el noveno piso. Volvía del trabajo como hacía todas las tardes de lunes a viernes. Pulsó el número nueve en el panel que había en la pared derecha del ascensor. Empezó a subir con ese traqueteo tan característico: Clac, clac, clac, clac, clac, clac, clac, clac, ¡CLONG! Ese sonido era nuevo.

Rubén quedó sorprendido; el ascensor ya no se movía. Tras unos momentos de quedarse paralizado, reaccionó y empezó a gritar y a pulsar la campana del ascensor. Desde allí pudo escuchar como una puerta se abría más abajo.

-¡¿Hola?! Hay alguien?! Ayuda por favor, el ascensor se ha quedado atrancado!- Al no obtener respuesta, el pánico se empezó a apoderar de él.

Para su desgracia, la luz que había en aquella especie ataúd mecánico se extinguió. Entonces fue como si el tiempo se hubiera parado; todos los ruidos lejanos cesaron de golpe, y un frío espectral inundó el cuerpo de Rubén. Las desdichas no acabaron, pues empezó a escuchar una respiración muy cercana. Las luces se encendieron, però allí no había nadie. Intentó gritar otra vez, pero ya no le salían las palabras. Tras dar unos golpes a las paredes, se dio cuenta de que eso no le servía de nada. Unas lágrimas empezaron a resbalar por su cara. De repente el ascensor empezó a temblar tímidamente. Al principio Rubén no se dio cuenta, pero fue a más, y entonces reaccionó. Las luces comenzaron a parpadear, y el chico se empezó a mirar en el espejo, intentando convencerse de que aquello no era más que un sueño, que se había quedado dormido en el trabajo. Hubo un parpadeo especialmente largo, y cuando las luces se volvieron a encender, ya no estaba solo. A su lado había una persona muy alta y robusta que vestía de negro. Se dejó caer en la pared opuesta a la que estaba Rubén, el cual se había ido a una esquina aterrorizado y llorando.

-Llorar es de cobardes- Dijo con una voz firme el individuo. Rubén no podía más; el hombre se había quitado la capucha para dejar al descubierto un rostro desfigurado, como quemado. Rubén ya no pudo reprimir un grito de agonía, aunque acto seguido el ascensor empezó a subir. - Bueno, ya vienen tus héroes. Espero no haberte hecho sufrir demasiado - El ente desapareció con un breve apagón de la luz. “Sabes que hace unos años hubo una explosión de gas en esta planta? Un hombre murió...” Dijo una voz más arriba. “Vaya…”Dijo otra voz. La puerta del ascensor se abrió, y entró un bombero para sacarle de allí. Él, entre sollozos, no se resistió. Al fin había escapado de aquella pesadilla. Aunque nada lo salvaría de la explosión de gas que arrasaría esa planta segundos después.

IKER DOBLAS 1E

MARCADO POR EL DIABLO

JOEL JIMÉNEZ

Me levanté aquella mañana con una extraña sensación de inquietud.

Anduve nervioso por la habitación aunque sin entender muy bien porqué.

Decidí darme una ducha para relajarme, pero así que me subí la pernera del pantalón para quitarme los calcetines, me llevé un susto de muerte. ¡Tenía una mancha oscura alrededor del tobillo! Intenté sacarla con agua y jabón, incluso con desinfectante, pero no se iba.

Parecía como si una mano me hubiera agarrado por el tobillo.

Como llegaba tarde al trabajo, me vestí rápidamente y corrí para coger el tren.

Cuando iba de camino al metro me encontré con una nueva estación que llevaba justo a la plaza de mi destino, la calle Azabache nº 8.

Me dí prisa en bajar al oscuro andén, sólo iluminado por un reloj digital que anunciaba que faltaban sólo dos minutos para que llegase el metro.

Llegó un viejo vagón tirado por una pequeña locomotora al cual, un poco extrañado, me monté.

Estaba vacío, cosa poco habitual a aquella hora de la mañana, así que me senté donde quise y esperé a que arrancase el tren.

Vi una sombra de alguien sentado en un rincón, y me fui a sentar delante suyo. El hombre llevaba un sombrero calado hasta las orejas que se quitó al verme. Tenía un rostro cadavérico y ni un sólo pelo en la cabeza.

Me miró con unos ojos inyectados de sangre y me dijo con voz ronca: - Ah, eres tú el chico al que marqué. Bien, ven conmigo.

De golpe me dí cuenta que no podía controlar mi cuerpo que echó a andar detrás de aquel misterioso hombre.

- Siéntate - me dijo - y charlaremos. Yo me llamo Horn y soy un demonio desterrado. Cómo ves no puedo tocar nada - me mostró los dos muñones que tenía por manos- Así que tengo que poseer el cuerpo de las personas para que me ayuden a cometer fechorías y asesinatos. Al cabo de dos años han envejecido prematuramente y se vuelven locos y mueren cuando nadie les cree.

Entonces me agarró el hombro con fuerza y entró dentro de mí. Ocupó

mi cuerpo desde entonces, dejando a mi conciencia arrinconada mientras yo era consciente de lo que hacía sin poder evitarlo. Mataba personas, atracaba bancos hasta que un día quiso obligarme a matarte.

Cuando estaba a punto de dispararte, conseguí desviar el tiro, y el demonio salió de mi cuerpo, se retorció y cayó muerto a tus pies.

Cuando llegó la policía para detenerme por mis crímenes, se lo contaste todo y ellos me perdonaron y me dejaron libre.

En ese momento, seguía teniendo 30 años, pero mi cuerpo había envejecido hasta aparentar sesenta años aunque eso no importaba. ¡Era libre!

Aunque noté que algo no iba bien, me sentía triste, enojado.

Aquella noche, encontré la mejor solución.

Por eso escribo, querido Jaime, para que sepas que no es en vano lo que haré.

He tomado una decisión.

Hoy mismo me dirijo al puente, para volar hacia la libertad de conciencia y espíritu.

Tu hermano que te quiere Joaquín.

ANNA MARINELO 1E

LA VISITA DEL DEMONIO

SANDRA LÓPEZ

Tan solo tenía diez años cuando hice la mayor tontería del mundo: intentar invocar al demonio. Era tan pequeño que al no saber invocarlo lo intenté varias veces, pero ahora me arrepiento de esa gran tontería. Ahora tengo 14 años y no puedo dormir, tengo la sensación de que alguien me quiere matar y no sé porqué, creo que tiene relación con lo que hice hace 4 años. Lo único que recuerdo, es que aquella noche después de varios intentos de invocar al demonio, mientras dormía, éste me visitó. Me preguntó que porqué le había molestado, pero de tanto miedo que tenía no le contesté. Al no contestarle se enfadó y me dijo: -Te arrepentirás de haberme molestado, estate atento porque en cualquier momento, ¡TE MATARÉ!

Y desde ese día no duermo tranquilo pensando en que me matará, aunque intento seguir una vida normal y corriente. Hoy he ido al instituto muerto de miedo pero al haber llegado sin ningún problema me he calmado un poco.

Pero esa calma no me ha durado mucho porque al entrar, no había nadie, estaba todo el pasillo a oscuras menos al final que había una luz parpadeando. Como he visto muchas películas de terror sabía que algo pasaba, así que fui corriendo hacia la puerta. Cuando llegué a la puerta se había cerrado y la luz del final se había apagado. Me puse a gritar y de repente noté un escalofrío. Pasaron 10 segundos en silencio total y se encendieron todas las luces. Cuando abrí los ojos vi al demonio delante mío y me dijo: -¿Qué, un susto de muerte, no?

Yo tartamudeando le dije que sí y me respondió: -Como ya sabes, te avisé que te mataría.

-Sí. Asentí con la cabeza.

-Pues he decidido que podría negociar contigo en vez de matarte.

-¿A qué te refieres? Le dije.

Y él me explicó que podríamos hacer un trato. Pero yo sabía que no era muy fiable hacer un trato con demonios y decidí que cuando estuviera entretenido lo mataría. Así que le seguí la corriente. Cuando acabó de explicar su trato me dijo: -¿Qué te parece?

Yo, que no me había enterado de nada, le dije: -Es un buen trato pero…

-¿Pero qué?- Dijo el demonio Y en ese mismo instante me quedé callado. Disimuladamente cogí el hacha de emergencia que había en el instituto y sin pensarlo lo ¡MATÉ!

Aguanté un silencio total y pocos segundos después pude ver como se abrían las puertas del instituto. Todos mis compañeros entraron y todo volvió a la

normalidad.

Desde ese día volví a tener una vida normal como todo el mundo y decidí no volver a jugar con temas tan serios.

ROGER ORTIZ 1E

A TU LADO -¡Mamá!- Exclamé desde mi habitación.

-¿Has visto a Mimo mi osito?

- No, cariño- me respondió mamá.

- Joo… Mimo, es mi osito de peluche, duerme cada noche conmigo, me hace compañía, porque yo suelo tener pesadillas.

Bueno, en realidad Mimo no es mi osito, era el de mi hermana mayor. Sí, era, porque Shaila murió. Solo tenía 16 años cuando falleció. Esa noche, pidió un taxi para ir de fiesta y nunca más volvió… Solo hace 10 meses y catorce días de eso...

Y para qué mentir, alguna vez la he visto, y sí mucha gente dirá que estoy loca, pero un hermano no se olvida tan fácilmente.

Casi cada semana suelo soñar con ella, o la veo pero lo de hoy, ha sido demasiado.

Cada madrugada me suelo levantar a beber agua, y hoy, en medio del minipasillo que tengo en casa, la he visto, ahí, plantada. He ido a abrazarla, ella me ha extendido los brazos y cuando me he lanzado a ella, ¡PUM! No he cogido a nada ni a nadie.

He empezado a gritar y cuando mis padres han venido a recogerme, he oído claramente “mira a tu izquierda”, he mirado rápidamente, y ahí estaba yéndose hacia la puerta, por donde el taxi la venía a recoger. Era ese día, el día en que murió, el último día que la iba a ver de verdad, en carne y hueso.

Le he empezado a gritar que no se fuera, pero …

1. Todo ya había pasado.

2. Ya nunca más la podría ver, tenía que asumir que estaba muerta.

Ahora, pensarás que ya, ya se ha acabado, pero al entrar en mi habitación, la he notado, he notado que estaba ahí, mirándome, observándome y otra vez, la he vuelto a ver, pero no he gritado, he mantenido la calma, porque me dijo que absolutamente todo el mundo, fuese donde fuese, estaría observado por alguien. Tú, te notas observad@ por ¿alguien?

CARLA FERNÁNDEZ 1F

UN AÑO DE SOLEDAD Lo veo todo gris, todo es monótono, todos los días son lo mismo. Me despierto con heridas, como casi todos los días, algunas hechas por Carlos.

Cuando estaba en Polonia no me iba tan mal, sacaba buenas notas, y al menos tenía amigos de verdad, aquí, dicen ser mis amigos, pero ellos saben tanto como yo que no es verdad. Me lavo la cara, dolorido y voy a vestirme, oigo voces dentro de mí que dicen: Wlad, ¿por qué razón sigues yendo a estudiar? ¿No ves que todos te rechazan? ¿No ves que nadie te entiende?

Vomito una y otra vez. Mis padres se despiden de mí, como siempre, con un frío abrazo.

Cuando llego, todos me miran, mira, ese es el nuevo, dicen que siempre le están cambiando de instituto porque nadie le acepta. Otro instituto igual, todos son lo mismo, en uno te humillan y en el otro también. Adonde quiera que vaya, ahí estará Carlos esperándome con su típica sonrisa y crujiendo sus nudillos. Siempre dicen que los niños son crueles, pero yo sé más que nadie que los profesores lo son tanto o más que los niños: Te sacan a la pizarra y te dicen que hagas el ejercicio que saben que no has hecho, luego llaman a tus padres y exageran los acontecimientos.

Mis padres me encierran en la habitación y oigo como en la llamada dicen que no tengo futuro y que no hace falta que siga yendo a clase.

JOAN MASPONSMEI

Al día siguiente, más de lo mismo, pero esta vez, se atreven más conmigo.

Saben que yo no tengo cómo defenderme, que no tengo amigos que me protejan. Me tiran papeles en clase, y al salir, me cogen por las piernas y me golpean entre varios. Ya estoy harto Ya te lo decía yo, tendrías que haber muerto hace cuatro años, cuando todos te abandonaron. Me giro y atizo a un chico tan fuerte que me duele la mano. Llegan los profesores. Me expulsan del instituto durante una semana por agredir a un compañero. No está tan mal, una semana sin tener que ir al instituto, tendré tiempo libre, y los más importante, durante esa semana nadie podrá molestarme ni pegarme.

Un vecino, no mucho mayor que yo y bastante fornido ha dicho que veía todas las tardes cómo me pegaban. Ha pasado toda la semana conmigo, ayudándome a estudiar, creo que él es el único que me entiende. Ha sido la mejor semana que he tenido en toda mi vida. No confíes en nadie, todos te abandonan, lo quieras o no.

Ya nadie me molesta, ni se atreven a hablar conmigo, corre el rumor de que he estado toda la semana con Sebastián, el hijo del director y el más popular del instituto. Mis notas empiezan a mejorar, al menos, ahora entiendo las clases. Ahora lo veo todo de color, la vida empieza a cobrar sentido. Noto que

una chica me mira, no es muy popular, pero es conocida en el instituto. Viene hasta mi mesa y me habla, su voz es dulce, su mirada lo es aún más. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué había cambiado? Nada es para siempre, ahora las cosas van bien, después empeoran. Me levanto con más ganas y mis padres me saludan efusivamente. ¿Y si todo había sido así siempre pero no me había dado cuenta? Llego al instituto, ahí está Carlos delante de la puerta, esperándome, paso decididamente al lado de él, ignorándolo. Me giro y veo que no había nadie.

Sebastián me acompaña cada día, hablamos de cosas sin importancia pero no paramos de hablar. Se acerca Laura. Cada día somos más íntimos. ¿Por qué todos siempre me han ignorado? Cada día sigo pensando en cómo mi vida pudo girar tan inesperadamente, hace unos siete meses conocí a Sebastián, justo una semana después conocí a Laura. No sé si decirle lo que siento, lo único que sé es que me gustaría que abril nunca se acabara. Todo al final acaba, lo quieras o no.

Me levanto de la cama decidido a declararme a Laura. Mis padres hoy no están como de costumbre, parece que sea invisible. Llego al instituto, busco por todas partes y no la encuentro. Sebastián tampoco está. Te lo dije, no debes confiar en nadie, todos te abandonarán.

Me encierro en mi habitación y no voy al instituto durante dos semanas. Al lado de donde me siento hay un hueco libre, justo donde debería haber estado Laura. Sebastián tampoco aparece. Wlad, te avisé, te dije que todo iba a cambiar, las alegrías están para hacer la tristeza aún más triste. Todo vuelve a ser igual que antes.

Abro los ojos, todo está borroso. Estoy en un hospital. He estado en coma un año entero. Otra paliza. Un año de soledad. Ni Sebastián ni Laura han venido a visitarme. Al parecer nunca existieron.

JOAN AGUDELO 3A

CONTROL Soy bonita, soy bonita, soy bo…

Me interrumpen las lágrimas que brotan de mi interior, me recuerdo lo mismo día a día pero nunca logro acabar. Y algunos pensarán que tengo algún problema o algo, pues no, porque yo tengo el control. El control sobre mí misma. Yo conozco los límites y sé que cuando esté al límite pararé, pararé de una vez por todas.

Estar al límite no significa vomitar de vez en cuando, ni querer bajar de peso, todas las personas quieren bajar de peso, mi situación no es diferente a la de las personas que hacen dieta o que hacen mucho ejercicio. Y no vomito por querer bajar de peso, al principio sí, pero vi que era una absoluta tontería, solamente lo hago muy de vez en cuando, cuando me sienta mal la comida o como mucho, simplemente, me hace sentir mejor.

Me visto, bajo las escaleras y ahí está mi madre delante del televisor como todos los días, desde que mi padre nos abandonó. Se pasa todo el día y diría que toda la noche delante del televisor, sin hablar de nada conmigo, sin ni tan siquiera inmutarse cuando ve que compro ropa cada vez más grande para esconder no solo mi forma física, sino también mis sentimientos que se acumulan y ya no sé cómo controlarlos ni como soltarlos para que no regresen.

ANDREA MARTÍNEZ MOLINA

Salgo de casa y voy andando hasta el instituto. Me pesan los pies más que de costumbre, cada paso es eterno para mí. Llego al instituto y entro en clase, sin saludar a nadie, sin pararme mucho a mirar lo que hacen los demás… Como de costumbre. Me siento y espero a mi mejor y única amiga. Antes tenía muchas amigas pero según ellas empecé a cambiar y ya no me comportaba igual y me abandonaron. La única que se quedó fue ella, Laura. Ahora se lo cuento todo, me ayuda y me da consejos. La espero en mi sitio, como de costumbre, pero hoy es diferente. La espero durante cinco minutos y suena el timbre, lo cual es raro, normalmente ella llega temprano. Supongo que se habrá dormido. Pasa la primera hora, la segunda, la tercera y no aparece.

Suena el timbre que indica que toca patio y salgo a fuera. Me empiezo a preocupar, pero todo el mundo se pone malo alguna vez. Después del patio se me acerca un grupo de chicas de la clase con las que apenas había hablado en todo el curso y me dicen: -¿Estás bien?

-¿A qué viene eso? -Le pregunto bruscamente.

-¿No lo sabes? Pero si tu eras su mejor amiga…

-Seguimos siendo mejores amigas y no se de que me estás hablando.

-Laura, tu mejor amiga, el otro día iba por la calle al atardecer cuando la violaron, o eso me han contado…-Me quedo callada, con cara de miedo y lágrimas saliendo torpemente de mis ojos.

-¿Está bien? Tengo que ir a vela ahora mismo.

-No puedes… El caso es que no pudo soportar el recuerdo de la noche y se suicidó ayer mismo, les dejó una nota a sus padres y a ti te envió un mensaje de texto, lo han anunciado por las noticias esta ma…

Salgo corriendo antes de que pueda acabar la frase. Salgo corriendo sin siquiera ver de las lágrimas que cada vez se multiplican en mis ojos, mis pies ya no pesan, ahora son más ligeros que nunca, vuelan entre la gente que se me queda mirando. Me paro, me seco las lágrimas y veo que estoy delante de mi casa. Entro y me encuentro a mi madre delante del televisor, las lágrimas vuelven a nublarme la vista. Miro la televisión que no ha cambiado de canal desde hace meses y veo que están puestas las noticias, anunciando que Laura se suicidó, enseñan una foto suya y eso me hace explotar.

-¿Por qué no me lo has contado esta mañana? Sabes que es mi mejor amiga.

Llevas encerrada en esta mierda de cuerpo demasiado tiempo. -De repente me siento asfixiada y sé que tengo que soltarlo, me quito la camiseta para que vea lo que ella ha creado, con su descuido hacia mí, con su arrogancia¡Sabes que te necesito y no haces nada! ¡Yo no tengo la culpa de que papá se fuera, deja de pagarlo conmigo! Deja de pagarlo conmigo…

Subo las escaleras corriendo hasta el baño, estoy llorando otra vez, esta vez es una mezcla de tristeza, rabia y impotencia. Me quedo allí, esperando a que mi madre venga a consolarme, a decirme que no era su intención, a disculparse. Una cosa que sé que no pasará, pero aún así yo espero, llorando hasta que no me quedan ni lágrimas ni fuerzas para llorar. En ese preciso momento pienso que ya no vale la pena, todo por lo que he luchado, todo por lo que he vivido, por todo este tiempo que llevo esforzándome por no hacer lo que estoy a punto de hacer. Me miro al espejo, quizá por última vez y me doy asco, antes no podía ver que tenía un problema y ahora sí, tengo un problema de alimentación, se me marcan las costillas de una manera enfermiza, no soy

bonita y por primera vez me doy cuenta que podría serlo si no me hubiera esforzado en intentar ser perfecta. Cojo la cuchilla, sé que es una manera muy común pero es el único objeto que conservo de mi padre y quiero que el también pagué desde donde esté, quiero que sienta el peso de mi muerte también y no sé como más hacerlo.

He estado una hora encerrada en el baño llorando esperando a que mi madre viniera a consolarme, pero no ha aparecido, no ha entrado por la puerta como me esperaba, no ha subido corriendo cuando me ha oído llorar como solía hacer antes. Y yo ya he esperado suficiente, mi madre está encerrada en ese cuerpo que no la deja hacer nada, mi mejor amiga, mi hombro sobre el que llorar, mi fuerza diaria, se ha ido, se ha desvanecido y yo sé que no va a volver. Todo eso ya no importa, cojo la cuchilla que lleva en este baño desde que mi padre salió por la puerta a escondidas, me meto en la bañera para poder tumbarme y empiezo a cortar. Escuece de una manera que nunca había sentido, me quema, me arde, grito, grito hasta quedarme afónica, oigo unos pasos rápidos en las escaleras, ¿mamá? Pero ya es muy tarde, la sangre corre fuera de mi cuerpo, intento detenerlo, hacer que pare, me tapo las heridas y cuando mi madre entra con una cara de miedo, tristeza, y algo que no logro reconocer veo que esa es mi madre, que es mi madre de verdad, no la que estaba todo el día delante del televisor. Ya es muy tarde, la miro, intento hablarle una última vez pero todo se oscurece...

CLARA PADILLA 3A

LÁGRIMAS DE TINTA Escribir es mi única forma de desahogarme. Me encierro y la realidad ya no puede encontrarme. Las hojas en blanco y la tinta me amparan. Sigo oyendo los gritos, pero estos pierden intensidad si estoy escribiendo. No escribo historias, no escribo sobre la historia, escribo mi historia. Y mi historia es triste.

Dejo el bolígrafo a un lado. Alguien está llorando en la habitación de al lado.

Empujo hacia atrás la silla destartalada y voy hacia al pasillo. Al intentar encenderla luz, solo se oye un sonoro clic. El pasillo sigue a oscuras. Suspiro y camino hacia la habitación contigua a la mía. Una figura está en una esquina de la cama, abrazándose las rodillas y sollozando incontroladamente.

Me siento a su lado y dejo que apoye su cabeza en mi hombro.

-¿Estás bien? -le susurro. Ella sigue llorando -¿Tienes hambre, verdad? -suspiro e intento sonreír. Me doy cuenta de que ya no recuerdo cómo se hace. Ella asiente -Ahora vuelvo –le doy un beso en la frente. Solo estoy aquí por ella.

Por cuidarla. Si no fuera por ella me habría ido hace tiempo. Pero es que no la puedo dejar aquí con ellos. Ella no lo aguantaría. No le gusta estar sola. Y siempre tiene hambre. Es normal, supongo, está creciendo, pienso mientras salgo de la habitación. Pero muy en el fondo sé que no lloraría si no fuera por los gritos que se oyen siempre.

NOELIA ORTUÑO

Voy hacia mi habitación y aparto a un lado la cama. Debajo de un tablón suelto guardo mis ahorros. Cojo unas pocas monedas, y aún quedan menos en la caja. Camino por el pasillo intentando no hacer ruido. Abro la puerta de la entrada y me escurro rápidamente por ella. Bajo por las escaleras. La puerta del bloque de pisos está abierta. Llueve. Sonrío por primera vez en mucho tiempo. Me guardo las monedas en un bolsillo y corro por la calle desierta. La lluvia me moja, pero no me importa. La lluvia me hace sentir libre. La luz de la puerta del supermercado dibuja un rectángulo amarillo en el suelo. Voy directamente hacia la zona de panadería. Cojo un paquete con tres barras de pan. Aún están calientes del horno. Me dirijo a la caja y una mujer con aire aburrido pasa el código del paquete por la máquina y lo deja a un lado. Le doy las monedas. Me da menos de las que creía. Me las guardo y cojo el paquete. En la calle sigue lloviendo. Corro hasta el portal y subo las escaleras sigilosamente. Entro a casa. La puerta está abierta. Siento los gritos que vienen de una habitación. La cierro detrás de mí y voy hasta la habitación del final del pasillo.

Cuando entro, alza la cabeza. Abro el paquete y le doy dos de las tres barras de pan. Coge una, parte un trozo y lo empieza a masticar. Salgo de su habitación y guardo las monedas bajo el tablón en la mía, junto a la barra de pan. Cojo mi libreta y mi bolígrafos y me siento en el alféizar. La lluvia marca caminos de agua en mi ventana. Con la luz de las farolas de la calle es suficiente para ver mi libreta. Empiezo a escribir mientras las lágrimas empiezan a brotar, lágrimas de una escritora. Lágrimas de tinta.

LILÀ RUBÍ 3A

ROTA POR DENTRO, MARAVILLOSA POR FUERA Harta. Harta de todo. De tener que tolerar mi presente, mi pasado y mi futuro. Nunca creí que la vida fuese así, tan cruel, que me hiciese tan frágil.

Con tan solo diez años sabía qué era querer a una persona aunque te estuviese haciendo daño. Ella, mi madre, elegía antes al alcohol que a su propia hija, la que tanto había cuidado y deseado dentro de ella durante nueve meses. Llegué a pensar que ya no era especial, como cuando ella, con cuidado, entraba a mi habitación para arroparme por si tenía frío o que hacía lo posible para que yo no llorase ni sufriera por las cosas que eran insignificantes. Pasaba noches enteras llorando, teniendo pánico a ese pensamiento que tanto me perseguía, el que hacía creer que mi madre me olvidaría. Me pegó, me insultó, me humilló, pero aún así la quería más que a nadie en esta inservible vida. Ella, mi madre, escondía las latas de cerveza para que yo no pudiese ver lo que, por lo general, ella pensaba que era divertirse, que habitualmente era emborracharse. Día tras día la conocía más, la única diferencia a los demás es que yo la conocía más cuando estaba ebria que cuando era una madre normal. Pasaron los años, yo crecía, y ella no cambiaba, poco a poco me daba cuenta de las cosas, pero nunca dije nada. Me sentía sola, como la luna por la noche, ella sola, en todo lo negro.

MERCÈ OSUNA

Comencé tercero de secundaria, rota por dentro pero maravillosa por fuera.

Creía que esto de enamorarse era una auténtica porquería, pero no. Él, Adrián, me mataba por dentro, sonreía y descolocaba todas mis ideas. Verle reír era un vicio, ninguna droga le ganaba, él era mi droga ¿Lo peor de todo?

Que él no sentía lo mismo por mí. Pese a esos piques entre nosotros sabía que nadie se iba a interesar por mi, y menos él. Pasé mucho tiempo a su lado, cómo no, ayudándole con la chica que le gustaba. Podía ver cómo poco a poco él se enamoraba de ella, sus miradas, cómo actuaba delante de ella.

Estaba jodida, lo sé. Pero no perdía el tiempo pensando en aquella chica, tenía cuestiones más importantes: una madre alcohólica, no saber nada sobre mi majestuoso padre, mi pésima baja autoestima, y muchas mierdas más que me iban descomponiendo segundo tras segundo. Nunca pensé que llegaría hasta el punto de pensar en el suicidio, en la autolesión o en el simple hecho de no querer seguir en este mundo lleno de gente egoísta e insoportable.

Pude llegar a pensarlo mucho tiempo, pero nunca llegué a hacer nada, por el simple hecho de no querer dejar sola a mi ingenua madre. A pesar de que ella me sacaba mucho más del doble de edad, yo sabía cuidar de las dos como ella no supo cuidar de mí.

Perdí la noción del tiempo nada más ver aquello. Deberían ser las 17:00

cuando me encontré el cuerpo de mi madre tirado en el suelo, a su lado, un bote de salfumán. Sí, salfumán, ácido clorhídrico, tomas una cucharada y te quema por dentro. Ella se bebió medio bote. No supe cómo reaccionar lo único que hice fue llamar al 112 y esperar, sentada a su lado, llorando como nunca lo había hecho. Y fue cuando escuché aquello -Aina tu madre a muerto-. Sentía aquellas palabras una y otra vez en mi cabeza, se repetían como los golpes que llevaba en mi cuerpo. No lo admitía, mi cerebro no filtraba aquella información. Acababa de perder a la persona más importante en mi vida, la que había tenido el mínimo esmero en cuidarme. Nunca me volvería a decir felicidades por mi cumpleaños, nunca me volvería a dar un abrazo, nunca me darÍa un beso de buenas noches y nunca nadie me querrá como ella lo hizo. Creo que por eso se dice que madre solo hay una, la mía, era única. Y en aquel momento fue cuando decidí mi destino, aquel puente donde mi madre me llevaba a pasear de pequeña. Me subí en la barandilla y miré abajo, tenía que tirarme a aquel inmenso vacío, pero una parte de mí me hizo retroceder. No quiero dejar atrás todo lo ocurrido, todo lo que he aguantado, todo mi sufrimiento y esfuerzo. Me dejo caer para acabar sentada en el suelo muerta de miedo. No puedo cometer el mismo error que ha cometido mi madre hace unas horas. Sigo adelante con mi vida, dejando poco a poco atrás todos los errores y haciendo de mí poco a poco una persona fuerte y luchadora.

AINA HERRERO 3B

FALTA DE SENTIMIENTOS Llevo unos meses ya en el instituto. No encajo en ningún sitio. Las chicas sólo saben hablar de “amor” y chismes, mientras que los chicos solo piensan en sexo, que si el otro día se la mamó una pava… Asqueroso. Yo no sirvo para la adolescencia. Ahora estoy en el patio, mirando cómo se comporta la gente, cómo van vestidos, cómo expresan emociones... que yo no puedo sentir.

Tengo un sobre decorado con corazones de colorines, lo abro. “Querida, Daniela. (He aclarado muchas veces que me llamo Dani) Estás invitada a la fiesta de pijamas de nuestra clase y...” Bla bla bla. Fecha, hora, día... Sigo sin saber por qué me invitan a estas mierdas, no me gustan. Demasiada gente, demasiados secretos revelados, demasiado... no hace faltan adjetivos. Pero tendré que ir, mis compañeras de clase difunden chismes falsos si no vas a sus fiestas.

Hoy es el día. Me dirijo hacía casa de Lisa (la anfitriona de la fiesta). Al entrar me dice que me ponga cómoda mientras hace unas palomitas. Todas van llegando, once chicas, todas irrelevantes excepto Lucía, una de las pocas personas que habla conmigo.

JULIA PARERA

Estamos jugando a prueba o verdad. “Te reto a decir quién te cae mal”, me dice Lisa. “Tú” digo con una sonrisa maliciosa. Cambian de juego “Yo nunca”, suspiro. Yo nunca tal, yo nunca cual. Alcohol por allí, alcohol por allá.

Llegamos a mi peor pesadilla. “¿Quién te gusta, Dani?”. Estoy callada, no sé qué decir. Pienso en decir que nadie pero me mirarían raro. Pienso en cualquier chico del instituto que no sea imbécil, me cuesta encontrar la respuesta... “Diego”.

Murmullos, muchos murmullos. Me guardarán el secreto, o al menos eso dicen. Se acabó la fiesta.

Hoy lunes, todos me miran raro. Bueno, eso es normal. Pero más extraño de lo habitual. Los murmullos siguen. Zorras. Más tarde, en el patio, Diego me mira, hago que no me doy cuenta, pero sé que me mira. No me gusta, para de mirarme, ¡Para! ¡Joder! Me voy al baño antes de que alguien note que estoy llorando. Me miro al espejo. “IDIOTA” esa palabra no para de resonar en mi cabeza. No me gusta, no me gusta, no me gusta, es mentira. Yo no me enamoro de la gente. Eso es imposible para mí. Todo el amor y las emociones relacionadas con él no existen, nunca existieron y nunca existirán.

Ya han pasado unas semanas. Todo igual excepto que Diego me ha hablado.

Se veía realmente amable. Seguramente se ha enterado de que “le gusto” y él va a intentar algo. ¿Qué he hecho? Voy al baño, me da mucho asco pero necesito mear. No hay nadie en el baño. De repente veo a Diego.

“Hey nena, sé que te gusto. ¿A que nos enrollamos aquí y ahora?”. “No”. Me voy corriendo pero él me para y me agarra del brazo. “¿A dónde vas?”. Me empuja hacia él. Me empieza a besar el cuello. Yo forcejeo, a él le da igual.

Pone sus manos en mis pechos. Los tuerce y los retuerce, juega con ellos.

Grito, me retuerzo, me estremezco, hago cualquier cosa para escapar. Él me agarra del culo, lo estruja con sus manos. Él está en el suelo, le sangra la cabeza, no se mueve. Todo pasó muy deprisa.

Grito y rompo a llorar. Acude un profesor. Me encuentra a mí hecha bolita y a Diego en el suelo. Llama a una ambulancia. Me llevan a dirección. Solo hay gritos. “¿Por qué lo hiciste? ¿Qué te hizo él?”

“Abusar de mí sexualmente.” “¿Te violó? ¿Qué hiciste? ¿Qué llevabas puesto? Algo harías.”

Sigo sin saber por qué culpan a la víctima. En una agresión, el culpable siempre es el que agrede. Dicho así parece sencillo de entender, ¿No? Pues creerme, es algo que hay que estar recordando una y otra vez. Me vengaré de ti, Diego.

Han pasado dos días desde... eso. Si a alguien le importa lo que le pasó a ese monstruo, está bien, sólo tiene unos cuantos puntos en el cráneo. Estoy caminando por los pasillos. Te estoy buscando. Sonrío. Ahí está. Me acerco, le toco el hombro, se gira, saco un cuchillo que cogí de la cocina de mi casa y se lo empiezo a clavar. Una. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Perdí la cuenta. Allí estaba, en el suelo, rodeado de sangre. MUERTO. Empiezo a reírme de una manera descontrolada. Todos están alrededor de mí, a cinco metros de diámetro, más o menos. Me miran horrorizados, con miedo. Miro el cuchillo, ahí está mi reflejo. Me doy miedo a mí misma. Respiro profundo. Tiro el cuchillo y me voy. Corro lejos de aquí. Seguramente ahora me busque la policía por homicidio. Lo siento por mi padre, pero creo que nunca más nos volveremos a ver. Supongo que algún día le enviaré una carta explicándole por qué me fui. Hasta entonces.

PAQUI VARÓ 3B

CONOCIÉNDOME Me despierto. Me siento exhausto, cansado, el cuerpo me pesa. No sé dónde estoy. ¿Qué clase habitación es esta? Todo es absurdamente blanco parece la habitación de un… Ah, ya lo recuerdo.

Todo comenzó con una redacción que tenía que hacer para lengua. Tenía que explicar quién era yo. En aquel momento tenía claro quién era. El payaso de la clase. Siempre lo había sido. Siempre decía tonterías y mis compañeros se reían. Me gustaba verlos a todos reír gracias a mí. Pero en aquel momento no me pareció suficiente. No era aquello lo que yo quería. Ser un payaso ya no me hacía gracia. Quería algo más. Quería ser como los populares, ellos siempre se salen con la suya. Como Óscar. Él me parecía impresionante. Era guapo sí, mas no era eso lo que envidiaba de él. Lo que me parecía fascinante era su seguridad. Él hacía lo que quería cuando quería y como quería. Y a todo el mundo le parecía bien. Conseguía que todo el mundo estuviera de su parte. Empecé a juntarme con él para ver si se me pegaba algo de su exitosa personalidad. Siempre le caí bien, así que no le importó que lo siguiera como un perrito faldero. No me importaba tener que hacerlo si eso me llevaba a conseguir destacar y ser alguien más imprescindible.

MARC PELEGRIN

A Hugo sí que le importó. Hugo era mi mejor amigo de toda la vida. Habíamos sido amigos desde la guardería y hacíamos todo juntos. Para mí era muy especial. A Óscar, en cambio, no le parecía tan genial. Habían tenido una disputa y no se llevaban bien. Por ello, Óscar me dijo que deshiciera de Hugo si quería seguir juntándome con él. Me costó mucho, pero me había decidido a ser popular y lo conseguiría. Óscar, para premiarme, me invitó a una fiesta que iban a organizar en el sótano de su casa. Sus padres se iban de viaje y tenía la casa para él. Nunca me había gustado especialmente el alcohol pero acepté. No era solo alcohol lo que me encontré en la fiesta. En un momento dado alguien sacó una bolsita. Enrollaron el contenido de la bolsita en un papel formando una especie de tubo y lo encendieron por uno de los extremos. Se lo fueron pasando hasta que llegó a mis manos. A la primera calada empecé a toser y todos rieron. Me enfadó mucho y volví a dar una calada tras otra simulando una falsa naturalidad. A Óscar pareció gustarle mi actitud así que seguí. Dejó

que me quedara a dormir en su casa aquella noche para que se me pasara el colocón. Desde aquel día nos hicimos inseparables. Organizamos un botellón para celebrar nuestra reciente amistad y pasó lo mismo que la fiesta anterior.

Mi madre que no es tonta se dio cuenta de que estaba más callado y de que no lo contaba todo, como hacía antes. Ella intentó hablarme pero no le hice caso. Días más tarde Óscar me contó que había conseguido que le pasaran heroína. Me convenció para probarla. Estaba tan agobiado por los exámenes, por haber dejado a Hugo tirado y por tener que hacer cosas con las que no estaba muy cómodo que me sentó muy bien. Al final se convirtió en costumbre. Mi madre volvió a hacerme una especie de intervención. Me dijo que me veía mucho más apagado y que ya casi no estaba en casa. Le dije que eran imaginaciones suyas y que el trabajo la tenía absorbida. Trabaja como concejal del ayuntamiento y no tiene mucho tiempo, por eso no se dio cuenta de lo que me estaba pasando. La situación ya era insostenible y cada vez aguantaba menos sin pincharme. Odiaba a mi madre por no darse cuenta y por no intentar ayudarme. Era eso lo que yo quería, ayuda.

Más tarde encontré mis propios métodos para conseguir la heroína. Había un hombre en un callejón al que se la compraba. Tenía que caminar durante una hora para llegar hasta ahí pero me merecía la pena. Un día le dije a mi madre que me quedaría en casa de Óscar a dormir porque queríamos estudiar para un examen muy difícil. Los padres de Óscar salían de cena. Nuestro plan en realidad era hacer de las nuestras en su sótano, pero en el último momento sus padres suspendieron la cena. Al final como me quedé con las ganas, me fui al callejón pero me sentí fracasado… Era perfectamente consciente de que lo que hacía no estaba bien, intentaba ser alguien que no soy, nunca conseguiría destacar ni ser como Óscar. Hiciera lo que hiciera siempre sería iba a ser inferior a él.

Todo eso y mis malas decisiones me llevaron hasta ahí. Hasta la cama de un hospital, durante diez años, en coma. Suerte tuve, de poder despertarme y de no morir. Por querer tener una adolescencia exitosa perdí esa etapa de mi vida entera. Intenté ser alguien que no soy. Ya he comenzado rehabilitación y me va bastante bien. Pero sigo pensando que tendría que haberme aceptado tal y como era y me arrepiento mucho de lo que hice. ¿Qué más daba ser alguien popular y que llamara la atención o no? Ahora pienso que pasar desapercibido y no llamar la atención es mejor. Esto te da pie a sorprender mucho más a las personas con las que interactúas. Cada vez que hables por

primera vez a alguien puedes causarle una primera impresión diferente a la que hayas podido causar a otras personas. Las etiquetas están de más.

Actualmente he adaptado una personalidad un poco más camaleónica con la que estoy conforme.

CARLA VÉLEZ 3B

MI ADIÓS, MI PORQUÉ Un nuevo trabajo, mi diario… Vamos a ver qué tal va.

Tengo que decir mis pensamientos, cómo veo las cosas.

Pues vamos a ser sinceros: estoy harta, mi vida es una mierda. Vamos a dejar de ser optimistas, ya estoy cansada de eso. Intento ver la solución a mis problemas, pero lo único que hago es cagarla una y otra vez. La presión me mata, nadie es perfecto, nadie. Y no pueden exigir eso de nadie.

Laura Saavedra

Cuando era pequeña, ir al colegio era genial. Tenía muchos amigos, era fácil sacar buenas notas, llevarse bien con los profesores... Cuando vas creciendo te das cuenta que no es así, aunque normalmente te queda que cuando llegas a tu casa después de una larga jornada de estudio, estas bien. Pero en mi caso tampoco es así… En el instituto te chocas de cara con la realidad, los profesores no paran de fastidiarte con trabajos, exámenes, redacciones, etc. Tus compañeros son crueles y esa, tristemente, es la verdad. Y cuando piensas que nada puede ir peor, empiezas a pelear con tus amigos de siempre. Porque, quieras o no, habéis crecido, y eso os ha cambiado. Más tarde llegan los problemas con tus padres, que si eres una maleducada, que si tu nota ha bajado unas décimas. Todo lo haces mal. Tal vez lo único que necesitas de tus padres es un poco de apoyo en esta época tan difícil, pero no son capaces de hacer eso. Eso

sí, para todo el mundo tú eres una chica feliz, siempre estás sonriendo, siempre ayudando a la gente. Eso es lo que se espera de ti y ni se te ocurra no hacerlo. Pero cuando llega la noche, en tu cama, sientes que estás sola, y eso nadie lo puede cambiar. Y lloras, mucho. Hasta que ya no puedes más, y entonces duermes. Y despiertas una vez más con una falsa sonrisa en tu rostro, para repetir tu rutina otro día más.

Pero llega un momento en que quieres cambiar eso, pero no puedes. Aunque creo tener la solución, sería tan fácil hacerlo, simplemente saltar, olvidarte de todo y de todos.

Porque si no estas vivo no puedes sufrir, no puedes llorar, no sientes dolor. Y creo que voy a hacer eso, a lo mejor esto no será un trabajo de lengua, sino tan solo será mi adiós, mi porqué.

LAIA DEL AMO 3D

TE QUIERO, LO JURO

Lluc Rodríguez

Tarde o temprano tenía que llegar y un día le besé. Nos besamos. Ese choque impactante de sus labios contra los míos, provocó en mis entrañas las mil y una jodidas mariposas. Me agarró de la cintura con la fuerza de un huracán. Después yo le pasé las yemas de mis dedos por la parte derecha de su rostro.

Me soltó. Nos despedimos. Él sonrió, y dijo: -Buenas noches, hasta mañana.

Le devolví la sonrisa.

Anduve en dirección a casa, y sabía que al cruzar esa maldita puerta me tocaría soportar a mi madre y no es que no la quiera, sino que no me entiende. Normal, si sólo soy un desastre con unas ganas inmensas de poder reconstruirse. Sé que sólo soy una niñata de 15 años y también sé que al pasado no se puede volver y que todo lo que he hecho mal permanecerá siempre ahí.

Llegué. Abrí la puerta. Y la oí. A ella. A mi madre. Y dijo: - Lau, ¿Qué tal el día?, ¿Cómo va todo?, en media hora baja a cenar, cariño.

Estaba acribillándome a preguntas a las que apenas me daba tiempo a responder.

Subí las escaleras, al llegar a mi habitación me lancé encima de la cama.

Me tumbé mirando al techo, preguntándome por qué razón aquel chico me gustaba tanto.

Me volvía loca, me enamoraba, era el reflejo de todo lo bueno que había en mí.

JÚLIA RIPOLL 3C

COMO ME DIJO ÉL No creía lo que estaba escuchando. Todos decían estupideces, que, por eso, que por lo otro… Pero nadie tenía la respuesta, nadie, sabía el porqué. Ibas tambaleando por tu rutina esperando que todo fuera un engaño con una explicación. Pero no sucedió. Ese día fue cuando me di cuenta, cuando llegó esa maldita carta, cuando abrí ese maldito sobre y cuando dejé que mi tristeza encharcarse la tinta azul.

Así que continué mi vida, aquí en Walfer, sin mi media parte del corazón. Mientras la otra, aún lo extrañaba; su calor y su olor, su boca… aún añoraba. Hasta que llegó hace ya tres meses. Llamaron a la puerta, fui a abrir y lo encontré, plantado en la puerta. Nos quedamos mirándonos, lo quería abrazar y no soltarlo nunca, pero mi frustración me lo impedía.

- ¡Cinco años, cinco años y ahora te presentas! - Cerré la puerta y mis lágrimas empezaron a descender.

El día siguiente, sábado, volvió a venir, quería hablar conmigo, pero Nil Romero Sánchez

no me moví.

A la semana, al despertarme, me lo encontré allí, en mi habitación, sentado, esperando a que me levantara. Se sentó a mi lado y me

miró, comencé a llorar y él me abrazó. Después de tanto, necesitaba

- ¡No! ¿Por qué? ¡Víctor…!

ese abrazo. A pesar del daño, quería permanecer consigo para

- Emma, me estoy muriendo.

siempre.

Desde entonces, cada día iba a verle. En ese tiempo, me explicó por

Pasamos el resto del verano juntos, y llegó el instituto. Junto a este,

qué se fue.

el frío y de golpe Víctor comenzó a faltar a las clases. Por WhatsApp

«Me detectaron una enfermedad, aquí no tenían medios para

me decía que se durmió, que se encontraba mal, que… Un día, harta

curarme. Estuve en Suecia, casi todo el tiempo en el hospital. Hubo

de esos mensajes, fui a su casa. Me abrió su madre y me dijo que

una época en que fui recuperándome, pero al poco tiempo volví a

no estaba.

caer. Unos meses atrás, me comencé a encontrar mejor, así que

- ¿Y dónde está? - le pregunté desbocada.

aproveché este periodo para volver contigo.

- ¿No te lo ha dicho? - Me miró abatida y cerró la puerta.

Hace tres días, fui a su habitación. No estaba, se fue, otra vez, pero

No sabía qué pasaba, lo llamé y no me contestó. Lo estuve

ahora para siempre. Por eso escribo esta carta, no habrá nadie que

intentando, hasta que la llamada fue descolgada. “¿Víctor?” y nadie

me devuelva mi corazón arrebatado, pero seguiré adelante como me

respondió. Los minutos de esa llamada transcurrían:

dijo él.

- ¡Víctor, contéstame... ¡- esperando que me oyera- Víctor, soy Emma, hoy he ido a tu casa, me ha abierto tu madre, decía… zangoloteando- decía que no estabas y tenía un rastro triste, dime algo, estoy preocupada.

- Emma, no podemos vernos más, no quiero hacerte aún más daño del que te he hecho. - dijo una voz débil, parecida a la de Víctor.

QUERALT VELASCO 3C

UN FALS MALSON

Tot va començar fa una setmana. Me’n vaig anar a dormiri al despertar-me al matí no sabia on era, semblava estar en un poble abandonat. Era amb els meus amics, no entenia res. Vam estar parlant i ens vam assabentar de dues coses: la primera, que érem a l’any 2050, però com podia ser si la nit anterior érem al 2017, i la segona, que no hi havia ningú al poble.

Mentre buscàvem la gent vam sentir un soroll molt fort. Aquell soroll tant irritant provenia d’un cotxe conduït per uns animals. Ens vam quedar petrificats, uns animals conduint. Després ens van cridar, no enteníem molt bé què deien. Mentre cridaven ens van pujar a la força al cotxe.

Ens van portar a una presó. Allà hi havia el líder, un lleó. Aquell animal ens va dir que havíem d’estar empresonats pel que havíem fet en el passat. No sabíem de què parlava, però ens van empresonar. Allà dins vam veure que hi havia tota la gent del món malvivint en cel·les. Ens van dir que érem en un lloc perdut d’Europa. Seguidament ens van explicar perquè érem en aquell lloc. Tot havia començat per un experiment d’un científic boig, volia que els animals poguessin parlar i actuar com persones. Tot va anar bé al principi però aviat els animals van tenir prou intel·ligència per conquerir el

ANNA VARGAS

món. Totes les persones en el planeta estaven en presons. Ens vam sentir frustrats, tristos i desesperats. No sabíem què fer!

Però això va canviar quan vaig veure la meva família, els utilitzaven com a esclaus. Al veure’ls em vaig enfadar tant, que intentava pegar qualsevol

cosa. Vaig tardar a comprendre que només pegant no faria res, així que vaig utilitzar aquesta ràbia per idear un pla per sortir de la presó i que els humans i animals tornessin a estar com abans. El que vam fer, primer de tot, va ser agafar un guàrdia i deixar-lo inconscient. Després vam anar al tauler de controls per obrir les cel·les. Totes les persones van sortir, els animals van disparar contra nosaltres però vam poder sortir la majoria encara que hi va haver algun mort.

Ràpidament, vaig anar a buscar la meva família. En aquell moment vaig veure com anaven a matar al meu germà. Vaig anar corrents, vaig saltar i em van matar a mi... el vaig salvar. Em volia despertar, intentava aixecar-me del terra, però, el meu cos no responia. De sobte, em vaig veure a mi mateix, semblava adormit. La gent venia i em cridava, però no em despertava. Em vaig adonar que era mort, volia que fos un malson, però sabia molt bé que no ho era.

PAU DIESTRE 2B

EL MEU PITJOR MALSON

L’alarma acabava de sonar, i jo ja estava llesta per començar un nou dia.

Mentre em dirigia al lavabo em vaig trobar la meva germana, tot semblava normal però feia cara de preocupada. Després de presenciar una escena un pèl estranya em vaig dirigir a la planta baixa.

Els meus pares estaven trucant a gent, preguntaven per mi. No entenia res, només veia que cada vegada que la meva mare rebia un no com a resposta, estava més preocupada. Tot em va començar a quadrar, després d’escoltar una breu conversa entre la mare i el meu pare vaig entendre que em buscaven, però jo estava davant d’ells. Posteriorment, vaig començar a cridar: -Pare? Mare? Que no em veieu? Sóc aquí! Però res. Cada vegada que intentava fer-me notar en aquella sala plena de desesperació i neguit, un dolor enorme s’anava apoderant de mi. Sense saber què fer, vaig vestir-me i vaig sortir al carrer amb l’esperança de què algú em veiés , era com un fantasma , era invisible. Estava asseguda en un banc plorant i, de sobte, vaig veure el meu millor amic,el Nil, creuant el pas de zebra. Al veure’l em vaig dirigir cap a ell i em va dir: -què fas? Que arribaràs tard a l’institut!

Quan va dir aquelles paraules, un raig d’esperança va créixer dins meu.

Després de fer-li una gran abraçada, li vaig explicar tot el que estava

MARTINA GALINDO

passant i es va quedar de pasta de moniato. Sense pensar-nos-ho dos cops

vam decidir anar a parlar amb els meus pares, però no el creien, per ells era una idea boja: -Us prometo que la vostra filla està al meu costat, però no la podeu veure, jo tampoc ho entenc però, m’heu de creure.

-Entenc que estàs trist però siusplau no diguis bestieses. És impossible. Surt d’aquí abans de que m’enfadi, necessito trobar-la- va contestar el meu pare.

Vam marxar, estàvem desesperats. No sabíem què podíem fer més. Després de donar una volta per si sorgien idees, en Nil va rebre un missatge de la seva mare dient que m’havien trobat i que anés cap a l’hospital. Vam córrer cap allà i ens vam dirigir a la segona planta. Allà ens vam trobar els meus pares plorant. Cada pas que donava en aquell maleït hospital, un tros del meu cor es trencava una mica més.

-Ha mort!- va cridar la meva mare.

Al dir això em vaig despertar de cop en el meu llit, em vaig aixecar , vaig córrer a preguntar-li a la meva germana si em veia i em va contestar amb un sí rotund. Tot era normal, havia estat el pitjor malson de la meva vida!

BERTA PASTOR 2B

EL PITJOR ACCIDENT 24 de novembre del 2040 Pip..., pip..., pip..., pip..., piiiiiiiiiip. Aquest era el cor de la meva àvia fa un dia. Suposo que no sabreu què va passar, per aquesta raó us explicaré el succeït el 23 de novembre del 2040 .

Anava amb la meva àvia en el cotxe a buscar la mare al treball quan, de sobte, una furgoneta va donar la volta i va xocar contra nosaltres deixant l’àvia moribunda i a mi en coma. Per sort jo vaig despertar, però, l’àvia no va aguantar i va morir.

També us explicaré una cosa que només sé jo. Diuen que quan estàs en coma somies coses rares però el meu “somni” va ser molt estrany i ara entendreu perquè: jo despertava a l’escola, sortia al passadís i em trobava amb una espècie d’inundació de sang, com si d’aigua es tractés, hi havia ganivets clavats en gats, tot estava fosc i , sense voler, amb un ganivet em vaig fer un tall profund a la cama. Segurament pensareu...Bah! Tampoc és per tant, només és un somni...D’acord, i si us digués que el tall que em vaig fer, el tinc realment a la cama. Què em diríeu?

25 de novembre del 2040 ​Encara sóc a l’hospital en observació, m’he despertat en mig de la nit, ja que em feia mal la panxa, per això he cridat la infermera.

SOFIA ALGAR

Com no venia, he sortit al passadís per veure què passava i m’he trobat que semblava que l’hospital estigués abandonat de feia anys. M’he vestit i he avisat la mare, que estava dormida a la butaca del meu costat per fer-me companyia, i

les dues hem marxat, ja que no volíem saber res d’allò que estava passant. A l’arribar a casa ens hem acomodat i li hem explicat tot al pare mentre sopàvem

menjar de veritat, ja que el de l’hospital no valia res. Era molt tard i jo tenia son.

He anat cap a la meva habitació però a l’obrir la porta he vist la meva difunta àvia deixant un penjoll amb una figura de fulla. Al recollir el penjoll l’àvia ha marxat. He anat corrents a explicar-li als pares i m’han dit que aquell penjoll era una relíquia, ja que a l’àvia li havia regalat la seva besàvia.

26 de novembre del 2040 Avui no tenia ganes d’esmorzar i no ho he fet. A primera hora toca educació física i per culpa de la meva decisió anterior m’he desmaiat. Durant el meu desmai he tingut un tipus de “paràlisis del son” que m’ha fet por ja que veia una ombra que s’apropava i em repetia una i altra vegada: “tot el que has viscut aquests últims dies no ha sigut un somni ben bé”.

He despertat en un cotxe amb l’home a qui pertanyia l’ombra de la meva “paràlisis”. Al principi no entenia res, però, hem passat pel costat d’un senyal de tràfic que deia: “cementiri” i tenia una imatge de la fulla del penjoll de la meva àvia. Estava espantada i només volia que tot allò simplement fos ​el meu pitjor malson​, però, sabia que la part més dolenta no havia passat encara...

MIRIAM CAMPILLO 2C

FRIDA, LA REVOLUCIÓ EN PERSONA

Un dia fred d'hivern estava jo escarxofada al meu estimat sofà, amb deu mantes ben calentones plenes de dibuixets

d'ossets, de conillets i

animalons molt macos que eren del meu germanet petitó. No hi havia ni una mísera ratlleta de "wi-fi" per a veure el "Netflix", ni tampoc em quedaven "megues" per tafanejar la vida dels altres a “l’Instagram", l'única opció que quedava en aquell moment era agafar un llibre. No em feia molta gràcia aixecar-me del sofà, però l'avorriment va arribar a tal límit que vaig haver d'abandonar aquella cúpula d'escalfor perfecta que m'havia creat i vaig anar a l’habitació de la mare.

Vaig rebuscar entre la mini biblioteca que té en una de les prestatgeries, on hi havien més de 50 llibres de tota mena. Entre tots aquells, un em va cridar l'atenció, "Una biografia més de Frida Kahlo". Era tot negre amb detalls de tots colors. El vaig agafar i com si m'hagués teletransportat en el temps, ja hi era al meu sofà amb totes les mantes i observant aquella peça d'art literari.

LAIA AYALA

Com he dit, era negre amb detalls multicolor amb una impressionant il·lustració de la suposada Frida. Vaig començar la lectura i a la primera línia ja em va enamorar: "Peus, per a què us necessito si tinc ales per volar." Això em va impactar de tal forma que va ser com si unes xarxes de

curiositat m'agafessin i m'enfonsessin en aquelles precioses lletres. Passada una estona hi va haver una altra frase: "Emmurallar el propi sofriment és arriscar-te a què et devori per dins". Tenia tanta raó aquesta dona. Frida, la

revolució en persona, va dir una cosa que em va acabar d'enamorar : "Jo sóc del 1907, sis de juliol, però sempre dic, perquè m'agrada més, que sóc del 1910, no per treure'm anys, sinó perquè aquell any va ser el de la revolució mexicana, i jo sóc la revolució". Ella, amb el que va patir, va canviar la perspectiva del món com el coneixien.

Vaig estar pensant i em vaig dir: "ara sé que puc canviar el món." Si Frida Kahlo ho va fer, per què no puc fer-ho jo també? Quan van arribar tots a casa, a la meva mare li vaig fer que busqués informació, més encara, d'aquella dona. I així va ser com em va enamorar Frida Kahlo.

LUCÍA CHACÓN 2C

NECESSITES SER FELIÇ

En Miquel era un nen divertit, amable i que sempre estava per i amb els seus amics, però, així i tot, per dintre no era com es mostrava davant les persones. Ell no era feliç com els altres, tenia una família una mica peculiar. El seu pare tenia una discapacitat anomenada "UNENTRINKEN", una malaltia que li prohibia somriure, riure i passar-s'ho bé. A conseqüència d’això, el seu fill tota la vida havia estat igual que el seu pare, trobava a faltar la diversió, l'oci i jugar a la Play, al "Fifa" o al "Mario". Ell anava a l'escola Maria dels Àngels, a Ginescà, un poblet petit amb tan sols 6 carrers, allà és on havia conegut a la seva colla d'amics que poc després li destrossarien la vida per complet.

La seva infància no havia estat la millor del món, ara ja tenia 11 primaveres i ell mateix podria relatar que en els seus primers anys de vida, la seva família no l’havia estimat gaire, no havia tingut molta sort que diguéssim.

Els seus amics, des que van assabentar que el seu pare era discapacitat, el van treure de la seva colla i el van ferir psicològicament amb comentaris de l’estil "com vols estar content, si tens un pare que mai serà feliç", "vés amb

RUBÉN CAMARÓN

ell", "tant de bo fossis com ell per a no estar amb nosaltres capsigrany."

Aquesta frase a en Miquel li va arribar fins al fons del seu cor, tant que el

seu òrgan vital, es va començar a desprendre a trossets, i més quan la noia de la qual estava enamorat des de petit, va marxar sense donar explicacions. Aleshores, va decidir desaparèixer del món.

L'únic refugi que va trobar el noi per oblidar-se de tot el que li havia passat,

va ser amagar-se a la seva habitació amb la seva música Heavy-Metal, que

Van passar els mesos i ell notava que el seu cos estava més lleuger, ja no li

era l'única que li relaxava, i menjar les restes del que sobrava diàriament.

costava sortir d'aquell llit maliciós que l'únic que feia era ensopir-li els

Així va estar un any i mig, escoltant en bucle la seva "playlist" de cançons,

ànims . I per sorpresa de tots, el seu pare, des que el seu primogènit estava

una rera l'altra. Fins que, un dilluns 25 de novembre, es va trobar amb

més feliç, a poc a poc va aconseguir treure's aquella malaltia del seu cos

forces i va esborrar la "playlist" que tant avorria ja i va pensar: "porto

fins a convertir-se en un home que cada dia es despertava rient i amb una

empresonat un any i mig, perquè no em fixo un objectiu i així surto

cara radiant.

d'aquestes quatre parets?" . Aleshores va decidir que el seu objectiu seria:

ser feliç.

Creieu que la felicitat s'encomana? Potser sí, això depèn de tu i de les

persones que estan al teu voltant.

El primer que va fer va ser treure tots els objectes que li recordaven

NAIARA FERNÁNDEZ 2C

aquella època fosca, va obrir les finestres perquè entrés la llum del dia i va

sortir al carrer. Es va fixar que el seu carrer era un dels més macos del poble, amb senyeres per tot arreu i colors en les portes de les cases. El sol era més brillant que mai, el cel estava igual de blau que el mar i les persones semblaven més simpàtiques que altres vegades. En Miquel va anar a l'escola, que en aquell moment estava oberta i li va preguntar a la senyoreta si podia passar a buscar al seu fillol per preguntar-li algunes cosetes, aleshores, va anar cap allà i li va preguntar què necessitava per ser feliç. Ell li va respondre que per ser feliç l´únic que necessitava era tenir diners, amor, música Pop, amics amb qui jugar, un menjar deliciós i dormir sense tenir malsons. En Miquel s'ho va apuntar tot en una llista i es va proposar aconseguir les coses que a en Manel el feien feliç i va provar si li funcionava, perquè un nen petit és més proper a ser feliç que no un adolescent. Així que, durant les setmanes següents, es va dedicar a aixecar-se a les vuit del matí, sortir al carrer i anar al parc a menjar dolços i a gaudir de la natura.

ARA SÉ QUE PUC CANVIAR EL MÓN

Tot va començar una calorosa nit d'estiu. Era la nit de Sant Joan, i jo havia quedat amb la meva millor amiga, la Carla. De sobte em vaig adonar que portàvem la mateixa roba: una bonica samarreta rosa, molt peluda, que posava "Yeah" i uns elegants pantalons negres amb un petit tall (de fàbrica) al genoll esquerre. Em sembla que ella també es va adonar, perquè va cridar "Ahhhhh!". Em va dir que si l’espiava i volia fer-la quedar malament.

Jo li vaig dir que si estava tocada, que era la meva millor amiga. Com podia pensar que jo li podia fer tal cosa? Vam deixar córrer aquell tema, i ens vam trobar amb la resta de la colla. La Mireia i la Sandra, ja hi eren allà, però la Júlia encara havia d'arribar. Quan vam ser totes els hi vaig dir "no us canseu mai del color rosa?" Elles em van mirar perplexes i em van dir "cooom?". No sé com s'havien coordinat tant, però la Mireia va callar i va dir "a què et refereixes?". Jo la vaig mirar i vaig contestar: "Doncs, mireu, tot és rosa, fins i tot, la Carla i jo portem la mateixa roba, és a dir, que no hi ha més colors per variar una mica".

Després els hi vaig ensenyar una fotografia de la meva àvia, vaig explicar que abans hi havia molts més colors, lila, vermell, blau... I que existien una classe diferent de persones, els homes. Quan vaig acabar, la Júlia em va dir: "però tu estàs boja, com vols que existeixin més colors, això deu estar retocat, i "homes", què és això? Algú ha sentit parlar “d'homes", com et vols refiar d'una imatge de fa cent anys!". Jo la vaig mirar, i em sembla que

MIRIAM CHAIR

tothom! Sabia que era una experta en cridar l'atenció, però tant? Li vaig dir que si no volia ajudar-me, que no m'ajudes, que jo no obligava a ningú, però que necessitaríem a algú més perquè tenia un pla. La Carla em va dir

que de quin pla estava parlant, jo vaig afirmar que seria arriscat, però que

si volien, podien participar. Em van anar confirmant, una a una, algunes

un exèrcit de bebès, el major que pugueu. Però feu bebès que ja sàpiguen

més ràpides que d’altres, però el més important és que em van confirmar

caminar, d'un any més o menys". Em van contestar "d’acord!". Mitja hora

que sí que ho farien. Després els hi vaig explicar el pla, i de sobte totes van

després ja teníem el nostre exèrcit de bebès. Vam tornar a l'ajuntament,

treure un somriure gegant, d'orella a orella. "D'acord!"-va dir la Júlia, de

aquesta vegada amb un exèrcit de bebès. Els bebès bloquejaven el pas. La

sobte emocionada amb el que els hi acabava d'explicar.

Sandra va arreglar la màquina, com la seva mare era mecànica, ella sabia

alguna cosa de màquines. Quan la va arreglar vam tirar totes juntes de la

Quan vaig arribar a casa, la mare estava parlant amb l'àvia, jo, de seguida

palanca. De sobte tot semblava un conte, un munt de colors van cobrir la

que van acabar de parlar entre elles, els hi vaig donar la gran notícia.

ciutat, el gran mur, que per cert es podia veure des de la finestra, va

L'àvia, va saltar d'alegria, perquè sabia que si sortia bé, ella podria tornar a

caure, i l'alcaldessa, que era un robot, es va esfumar. Jo vaig aconseguir el

gaudir dels colors de la vida, en canvi, la mare no es va alegrar tant, em va

que volia i l'àvia es va retrobar amb el seu amor de joventut.

dir que com m'agafés la policia em cauria una de ben grossa. Jo normalment

CARLOLTA GALLEGO 2C

feia cas de tot el que em deia la mare, però és que allò era intolerable, jo

ja no volia més rosa, així que vam continuar amb el pla. Les meves amigues

i jo havíem d'arreglar l'antiga màquina de colors, que hi havia a una sala

amagada de l'ajuntament, ho sabíem gràcies a la mare de la Carla que treballava allà. Però no podíem deixar que ningú ens veiés, i vam anar dissimuladament com si féssim un treball de l'escola. Mentre les meves amigues distreien l'alcaldessa, jo havia d'anar, i amb l'ajuda d'un gat hidràulic, em vaig emportar la màquina. Com a mínim la vaig arrossegar per l'habitació, perquè va venir una “segurata” i va trucar l'alcaldessa perquè vingués on m'havia agafat. Va venir, em va portar a la presó i allà vaig estar dues hores, encara que se'm va fer més llarg. Les meves amigues s'havien colat a comissaria i li havien agafat les claus a la guarda, la Júlia la distreia fent veure que l'entrevistava, mentre les altres venien a buscar-me. Vam marxar i mentre marxàvem vam veure la gran màquina dels bebès, hi havia una cua immensa, però ho havíem de fer.

"Tinc una idea", els hi vaig dir, "vosaltres, us quedeu fent cua, mentre, jo polsaré l'alarma d'incendi. Quan tothom fugi corrent, vosaltres heu de fer

EL FANTASMA DE LA CAIXA NEGRA Aquell dia, 8-8- 1979, estava plovent, mentre l' Emily, el Daniel i l' Olívia tornaven de l'escola. De cop, van sentir un gran soroll, però, a causa de la pluja, van continuar cap a casa. L' endemà, mentre anaven cap a l'escola, van veure que en un camp on sovint jugaven a futbol, hi havia un gran pi, que mai havia estat allà.

En arribar, l' Emily va dir que no es trobava gaire bé, i a l'hora del pati la van venir a buscar. En tornar, l' Olívia es va aturar per veure aquell pi, i llavors va veure que hi havia una gran caixa negra en un forat de l'arbre. L’ Olívia era molt curiosa, així que, la va agafar i la va ficar a la motxilla.

Quan va arribar a casa seva, li va explicar tot a l'Emily i van decidir obrir la caixa. D'allà, en va sortir una noia anomenada Mia. A la vegada, l'Olívia va ser atreta cap a dins de la capsa. L'Emily, molt espantada, va trucar al Daniel demanant-li que vingués corrents cap a casa seva. En arribar, va veure que l'Emily estava molt preocupada, i que estava amb la noia que havia sortit de la caixa. Llavors els va començar a explicar que ella també vivia a Londres, i que un dia de pluja de cop va sentir un soroll molt fort, i va anar a veure el que havia passat. En arribar, va veure una gran caixa negra, però amb un fantasma a sobre, que li va dir que si l'obria, hi quedaria atrapada, però ella no tenia por. La va obrir i aleshores es va quedar atrapada. De cop, en James va arribar corrents a casa de l'Olívia i l' Emily dient que la Chloe havia desaparegut. Llavors la Mia va dir que ella creia que sabia com solucionar-ho. Primer, va agafar la capsa i va dir: "Qui estigui aquí dins , que surti, a la seva forma normal". I de cop, l'Olívia va aparèixer, i va dir que creia que la Chloe estava atrapada al gran pi, i que li havia dit que si no l'aconseguien treure del pi, al cap de 24 h, desapareixeria per sempre. Llavors van anar corrents cap al gran pi, i la Mia va dir les mateixes paraules, aleshores, la Chloe va aparèixer.

Van decidir, primer cremar la caixa negra, i després tallar l'arbre. Mai més va passar res.

ELISA CODINA

NEREA NEVADO 2D

LA CAPSA NEGRA Estic farta del meu germà. Aquest matí abans d'anar a escola ha entrat a la meva habitació i m'ho ha capgirat tot mentre jo m'estava rentant les dents. Tot per buscar el seu bolígraf.

He tornat de l’escola amb la Sara, la meva millor amiga, i hem anat a la meva habitació perquè li havia d'explicar una cosa molt important, però abans d'entrar a casa he vist una capsa negra on posava «Per a la Júlia».

Les dues, estranyades, vam cedir a entrar a casa. Just en entrar, ens van rebre els meus pares. La Marta i en Josep ens van preguntar com ens havia anat el dia, els vam somriure i vam córrer cap a l'habitació.

Quan ja érem a dins vam obrir la capsa i vam veure una carta on posava: Si vols recuperar el teu mòbil, vés el dia 21 de maig a l'escola.

-Quin mòbil? Va preguntar la Sara.

-L’altre dia em van robar el mòbil a l’escola. No t’ho vaig dir abans perquè vaig veure la capsa negra. Vaig dir jo.

Se'ns havia fet tard parlant del meu germà Martí i del seu millor amic Pol, que eren uns pesats... Els meus pares em van cridar per sopar, li vaig dir a la Sara que demà m'esperés a la porta de l'institut per anar a buscar el meu mòbil.

L'endemà en acabar les classes vaig sortir amb la Sara. Vaig veure entrar una noia bastant sospitosa.

Li vaig comentar a la Sara que podria ser la pispa-mòbils i just allà va començar una persecució pels passadissos de l'institut.

Ella veia que la perseguíem i va accelerar el seu pas, nosaltres no vam dubtar i també ho vam fer. Quan de cop jo vaig dir:

ANNA CORTÉS

-Corre!

I vam anar a tota velocitat. Òbviament ella també va començar a córrer, però en una cantonada va parar, nosaltres que anàvem pel darrera no sabíem què feia i en arribar a la cantonada vam veure el Pol que li deia que ens tornés el mòbil, en aquell moment vam descobrir que ella era la germana del Pol, però igualment es va negar a donar-me’l. El Pol va fer un crit: Ara! I va sortir el meu germà Martí que li va pispar el mòbil pel darrera.

Ella es va quedar parada mentre nosaltres marxàvem corrents.

No sabíem per què i com s'ho havien fet el Pol i el Martí, però en tot cas, ens havien ajudat a recuperar el meu mòbil.

GUILLEM PÉREZ 2D

EL PI SOLITARI Era allà. Plantat davant dels meus ulls. No era ni gran ni petit, ni gruixut ni prim, ni fosc ni clar. Era perfecte. Era un pi pinyer. El més bonic que havia vist mai. No hi havia cap arbre al seu voltant. Semblava el rei solitari. M’hi vaig apropar a poc a poc, ja que no volia molestar aquell arbre sagrat. Vaig començar a notar que aquell lloc feia segles que ningú no el trepitjava. Tot el que els meus peus tocaven, cruixia amb centenars d’anys acumulats. Vaig intentar recordar com havia arribat en aquell santuari natural. Semblava que tingués aquell record esborrat.

Vaig obrir els ulls de cop. M’havia adormit amb la flaire encisadora d’aquell majestuós pi. Vaig veure que tot seguia igual, el pi tot sol, el paisatge envellit... No sabia quanta estona havia estat dormint, perquè semblava que allà el temps no hi fluís. Vaig decidir que el següent dia hi tornaria. Però quan ho vaig pensar, vaig recordar que no sabia com tornar a casa i encara menys, com tornar al pi solitari.

Vaig resignar-me a quedar-me allà, però la força d’aquell pi m’ho va impedir.

Mai més vaig veure casa meva.

LLORENÇ CASALS 2E

DIEGO DEL ÁGUILA

LA CAPSA NEGRA

LISBETH GRANIZO

Per què? Per què vaig rebre JO la maleïda capsa?

Era un dissabte al matí, estava completament sol. Va sonar el timbre de casa i vaig anar a obrir. No hi havia ningú.

Em vaig quedar observant i vaig veure una capseta a terra. La capsa era blanca, completament blanca. Hi havia una nota que deia: «No obris la capsa negra» Negra? La capsa negra? A les meves mans hi havia una capsa blanca.

No entenia res. Així que vaig deixar la capsa sobre la taula i vaig agafar el telèfon. Just quan marcava el número de casa la Marina em va semblar sentir una veu que em deia: «La capsa és negra.» Vaig quedar garratibat. La Marina va contestar. Em va costar començar a parlar. Li vaig explicar el que m’acabava de passar. Em va dir que no em preocupés, que segurament la veu me l’havia imaginat, ja que no entenia que la nota digués que la capsa era negra. La Marina és psicòloga, així que vaig decidir creure-me-la i no donarhi més voltes. M’ho devia haver enviat algun amic per fer-me una broma, segurament d’allà dins en sortiria algun article de broma.

Vaig penjar, i just després vaig tornar a sentir la veu misteriosa: «Fa temps que no ens veiem...» Llavors vaig reconèixer aquella veu. Era la veu de la meva àvia! I la vaig sentir un altre cop: «Vine...!» No era possible. Feia gairebé 5 anys que era morta. Tenia por. Molta por. Estava al·lucinant? La meva àvia m’estava parlant. I era clar que el primer cop s’havia referit a la capsa que acabava de rebre. Me l’havia enviat ella? No era possible. Si em deia que l’anés a veure... Desitjava la meva mort? Vaig agafar la capsa d’una revolada i la vaig obrir. De dins en va sortir un perfum. El que es posava ella.

El vaig sentir durant uns segons i després, vaig caure a terra.

Quan em vaig despertar era a l’hospital. Em van dir que m’havia desmaiat i que no sabien el perquè. Em van fer moltes proves. Però no van aconseguir res. Al cap de poc em van deixar marxar a casa. Vaig travessar la porta i, allà, just davant meu, hi havia la meva àvia amb la capsa, aquest cop negra, a les mans.

- Ho veus? El color no ho és tot. Veies la capsa blanca perquè no sabies el que hi havia. Ara saps que la capsa conté la teva mort. Ja no és blanca. S’ha tornat fosca.

Vaig quedar paralitzat. La figura de la meva àvia es va esfumar i la capsa va caure a terra.

Els dies següents han sigut terribles. Sento veus. Veig coses. No hi són. És un turment.

Ara sóc davant l’abisme. M’hi llanço?

JORDINA SUBIRÀ 2D

REBEL·LIÓ IDEOLÒGICA Després que la meva família m’hagi repetit unes mil vegades que de gran haig de ser mestra o que els meus companys de classe es riguin de mi per lluitar pels meus drets i pels drets de totes les dones del món, he descobert que puc canviar el món. Em presento, em dic Nàdia i vinc d’una família molt tradicional del nord d’Àfrica. Tinc 16 anys i des que tinc ús de consciència, he sigut diferent als altres, és a dir, totes les nenes quan tenen 5 anys es dediquen a jugar amb nines rosses com l’or i primes com un pal, mentre jo jugava a ser periodista amb el meu germà gran, en Víctor. Tot això ha influït en la meva manera de veure les coses ja que des de petita tinc una manera de veure i de jutjar bastant diferent als altres. Els meus pares sempre han vist que sóc diferent però han intentat no fer gaire cas d’això i plorar d’amagat perquè tenen la pitjor filla que ells podrien desitjar, una filla feminista i atea.

Les coses a casa sempre han estat bastant tenses ja que la major part de la meva família tenen una ideologia molt diferent a la meva. Els pares sempre han intentat evitar a casa discussions de caire feminista o religiós, tot i que algunes han caigut. Les coses van empitjorar quan els vaig dir, als meus pares, que estava entrenant per, als 18 anys, presentar-me a les proves per entrar al cos de Policia Nacional. Deien coses com “una noia com cal no es MAR SEQUERA

pot dedicar a això” o “necessites ajuda psicològica”. Així que, després d’escoltar tot tipus de tonteries sortir per la boca dels meus pares vaig decidir marxar de casa i anar a viure amb el meu germà gran, en Víctor, qui

m’entenia més que ells. Allà va ser quan vaig descobrir que podia canviar el

món.

Després d’haver marxat de casa dels meus pares, la vida m’ha donat un

munt d’oportunitats. He descobert coses que els meus pares m’han amagat

durant els 16 anys que tinc de vida. M’he començat a relacionar amb gent

meravellosa

d’un cau amb la qual ens veiem cada dijous i parlem

d’activitats per fer amb la gent de la ciutat i organitzem sortides. També

he descobert que hi ha un munt d’associacions en contra de la violència

masclista a Barcelona i que la gent no té uns pensaments tant antiquats

com jo pensava. Per primer cop a la vida no m’he sentit sola i per això ara

sé que puc canviar el món.

AITANA YESTE 2A

UN VIATGE EMOCIONANT Va arribar l'estiu que volia, un estiu diferent dels altres. La meva família havia decidit que aquestes vacances aniríem a València. Jo estava emocionada, volia anar-hi per veure l'estadi del València, el Mestalla, també hi volia anar per veure el castell de Xàtiva i sobre tot el museu de les Arts i les Ciències. Aquest museu m'agradava molt, ho trobava tot molt bonic, les formes, els colors, en fi, tot.

Hi aniríem per dues setmanes, a una casa rural i l'últim dia hi passaríem la nit a un hotel de 4 estrelles. Aquestes vacances no podrien haver estat millor. Sortiríem un divendres a les 4 de la matinada per arribar a Valencià al voltant de les nou o les deu del matí.

Jo com he dit estava molt emocionada, i quan van arribar no m'ho creia, i em vaig dir a mi mateixa "Estic a València, ara sí, ahir no, però ara sí". Quan vam arribar a la casa rural, vaig quedar impressionada, la casa no era gran, era enorme. Tenia vuit habitacions, tres lavabos, un pati molt gran, dues cuines, dos menjadors i un mini pati per fer la barbacoa. Com he dit, hi havia vuit habitacions, i només en faríem servir quatre. A la casa rural ens ho vam passar molt bé, no passaven el dia a la casa rural, com que la casa on ens estaven quedant, estava als afores de la ciutat no podíem anar a molts llocs, no recordo tot els llocs on hi vam anar, però si recordo que van anar a un llac, a una vinya, van anar a Alacant, a una fèria, on ens van comprar coses, jo recordo que em vaig comprar una polsera i un collaret,

que no em va durar ni tres mesos.

Després d'estar una setmana i 5 dies a la casa rural, arribava el moment d'anar a l'hotel, que i era al centre de València. A l'hotel que hi aniríem es deia Tryp València Azafata Hotel, era un hotel que estava al costat de l'aeroport Manises. L'hotel era impressionant, era enorme, tenia piscina, gimnàs, una sala de pel·lícules i un munt de coses. Aquella nit van anar a un restaurant mexicà, estava tot molt deliciós, fins l'endemà, que va ser quan van tornar a Terrassa no vaig tenir fam. Aquestes vacances van fer molt boniques per a mi, València era una ciutat que m'agradava molt. GRÀCIES València!

BRENDA FERNANDEZ 4A

EL MEU VIATGE A BORA BORA

Després de quaranta-dues hores de vol per fi vam arribar al nostre destí. La Polinèsia Francesa, el carib, l'illa dels somnis. Quan vaig baixar de l'avió encara no em creia que jo hi estigués allà. Era un somni fet realitat. Es respirava pau.

Ens van portar fins a l'hotel en un vaixell. L'hotel eren palafits i tenen una piscina i unes escales per baixar a la platja.

Després de sopar i de descansar una estona ens vam banyar a la platja.

L'endemà següent al matí vam anar a fer busseig a la zona de l'escull de corall i a la tarda vam anar a veure el capvespre al restaurant Bloody Mary's.

Al segon dia vam anar a veure búnquers que l'exèrcit americà va construir a l'illa durant la II Guerra Mundial.

A la tarda vam anar a veure l'illa paradisíaca Motu Tapu. Una característica que té és que la sorra és blanca.

El tercer dia vam anar al Musée de Marine. Allà ens van explicar la història marinera de la Polinèsia. Hi havia maquetes de piragües i embarcacions tradicionals i llegendàries.

A la tarda vam anar a veure Vitape. És la principal localitat de Bora Bora hi habiten uns 4.500 habitants i on es troba els artesans locals, galeries d'art, bancs, etc.

El quart dia vam fer una activitat que al meu pare li agrada molt i feia divuit anys que no ho feia. Aquesta activitat és Jet-sky. Són motos aquàtiques i amb elles vam poder anar a les llacunes més boniques que havíem vist. A la tarda vam anar a l'illa de Tahití.

El cinquè dia el vam passar al palafit. I l'únic que vam fer era banyar-nos a la platja i a la piscina que hi havia a la terrassa.

La platja a mi m'agradava molt. Era la millor que havia vist mai. La sorra clara i l'aigua transparent com el vidre.

El sisè dia la meva mare volia anar a veure les muntanyes volcàniques. I ja vam estar allà tot el dia. Al següent dia ja havíem d'agafar l'avió per tornar a casa i com havíem de fer dues escales i es tardava 42 hores a arribar a Barcelona. Doncs vam anar a dormir molt d'hora.

JULEN MONTOYA 4A

VULL SER LLIURE

Dane, aquest és el meu nom. Fa tretze anys que visc en un malson i això és per culpa de la meva vida, que fa molt fàstic. Quan jo era tan sols un nen, ja vivia amb violència. El meu pare. Aquesta era la raó del meu malviure totes i cadascuna de les nits. Tot i que, per molt que visqués allò, no el recordo tant. Ja fa tretze anys que no el veig. Simplement, un dia va desaparèixer deixant-me tot buit. De fet, recordo aquell dia perfectament.

Era a la tarda, en arribar a casa després de tornar de l'escola, el lloc més horrorós del món, per cert. Vaig obrir la porta i el que vaig veure em va deixar parat, i és que em va canviar la vida per complet. La meva mare estava estirada a terra, tota ensangonada, no es movia, no respirava, ja no era ningú. Maleït el meu pare, que va fer-me això i se'n va anar sense pietat, deixant-me tot sol.

Actualment, visc en una mentida, la vida. De fet, demà me n'aniré a viure tot sol i, sincerament, penso que aquest serà el meu final definitiu, ja que, a part de tenir una vida desgraciada, finalment l'objectiu de la meva existència serà quedar-me tot sol en una vida on no tinc res a fer.

El destí de totes les persones és viure i morir, però jo ja vaig néixer mort.

De fet, el meu moment preferit del dia és quan estic dormint, als meus somnis. Allà em trobo segur, amb la que jo anomeno la meva millor amiga, encara que no sigui una persona. Ella és la fulla d'afaitar i m'acompanya des dels sis anys, o sigui, quan els meus pares em van deixar tot abandonat. Ella sempre m'ha animat i m'ha ajudat a superar els meus problemes, i és per

això que la considero una millor amiga, l'única, de fet. L'únic problema és

que solament estic amb ella als meus somnis, ja que la meva àvia, amb qui

que vol matar-me del tot? Als meus somnis ningú em jutja per les meves

visc actualment, mai es depila i, per tant, no en compra.

cicatrius, que contínuament torno a tallar. Jo vull ser lliure, com en els

meus somnis. Vull continuar estripant-me la pell a tires, veure'm les venes,

El que és maco dels meus somnis és que sé com controlar-los i, per tant,

tallar-les, estripar-me tots els meus teixits i deixar el meu cos tan buit per

allà puc fer-hi tot el que la societat m'impedeix al món real. Allà puc

dins com ja ho estic per fora. Sincerament, prefereixo morir-me i viure en

trobar-me amb la meva millor amiga i fer-nos plegats pactes de sang. Tot i

un somni constant, que viure en una vida on no tinc res a fer. Tot i que,

que, en ser sonàmbul, a la vida real també tinc cicatrius, ja que la meva

demà, quan m'escapi, realment començarà la meva carrera cap al meu

àvia no es depila, però sí que compra ganivets per fer-me el dinar. Es podria

destí: seguir vivint en una mentida, o bé suïcidar-me i viure un somni

dir que els meus estimats somnis són la meva realitat i que, alhora, la meva

profund, on pugui matar la meva àvia i on no hi hagi un psicòleg que m'ho

realitat és la meva sang.

impedeixi. Qui sap què escolliré.

La meva àvia ja s'ha cansat de mi, diu que ja no vol fer-se responsable de les meves cicatrius i que he d'anar al psicòleg. Jo li repeteixo mil vegades que no és dolent el fet de ser somnàmbul i somiar que faig art amb la meva pell, però ella continua insistint. De fet, aquests últims dies ha arribat a lligar-me al llit, i això no mola. És per això que he decidit escapar-me de casa al més aviat possible, ja que sóc addicte a la meva millor amiga, i si no em deixa veure-la ni sentir-la a les nits, ja no vull viure amb la meva àvia. A mi m'agrada sentir el dolor dels meus somnis quan em desperto i, si no ho faig, realment em sento mort. De fet, si no hi ha sang, no hi ha dolor i sense dolor, no hi ha vida.

Jo em pensava que la meva àvia m'estimava, però no, això d'anar al psicòleg m'està afectant. Ella tan sols vol allunyar-me del fet de tallar-me, i amb això no s’hi juga. Quan m'escapi de casa, ja se n’adonarà que m'estava arrabassant la meva única sortida de vida. A part, el meu psicòleg ara vol allunyar-me del meu planeta ideal, els meus somnis. S'ha tornat boig? És

SANDRA GARCÍA LÓPEZ 4B

EL MEU MÓN IDEAL

Estem al curs 2017-2018, a l'institut Torre del Palau a l'assignatura de Català ens han encarregat escriure una redacció sobre el nostre planeta ideal. Vaig estar pensant en el meu món ideal, i vaig arribar a la següent conclusió:

La gent de la meva classe normalment en sentir «planeta ideal» s'imaginen coses com tenir superpoders, un món sense desigualtats, sense mentides, on tot el que vulguis tenir o fer sigui possible.

Per a mi no existeix un món ideal, ni en la realitat ni en la ficció. El món ideal ets tu mateix. Per tu, la teva ment és el teu món ideal. Allà és on tens els teus records, els teus somnis, les teves pors, els teus gustos. Allà és on tot és possible. Pots volar, pots ser milionari, pots matar, pots establir les teves pròpies normes.

Per aconseguir anar al teu món ideal, els meus companys hauran escrit que es pot anar en coet, tele transportar-t’hi, amb cotxes, dracs, animals... Ells et diran moltes maneres fantàstiques d'anar al teu món ideal. Jo et diré que tanquis els ulls, et relaxis i deixis que la imaginació que et van dir que vas perdre a la infància surti. Quan ho faci, veuràs una esplanada gran on la teva imaginació podrà començar a construir el teu propi món, el teu món ideal.

Resumint, no existeix un món ideal, només existeix a la teva ment, una

ment molt poderosa que pot crear més d'un món.

ALEIX MARTINEZ GIMENEZ 4B

I DE SOBTE… L’IMPOSSIBLE La meva vida als disset anys era molt avorrida, ningú de l'institut parlava amb mi. Però no em vaig desanimar per això. Només pensava en què l'any vinent ja no havia d'acudir a aquell centre obligatòriament, per tant, ja no https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sink_hole.jpg

tenia la necessitat de veure a aquelles persones tan egocèntriques cada dia.

Creia que els meus companys eren uns egocèntrics, ja que l'única cosa que tenien present eren a ells mateixos. Mai es van interessar a conèixer els altres, incloent-me a mi.

El cas és que, com que ningú es molestava a parlar-me, jo necessitava interactuar amb algun ésser viu, encara que fos el veí del meu oncle o fins i tot una planta. És una necessitat bàsica per a qualsevol persona, almenys és el que jo penso. Com que em considerava una persona bastant asocial, no vaig decantar-me per les persones. La meva salvació va aparèixer quan vaig recordar l'amor que tenia al port de la meva gran ciutat, Barcelona. Així que un bon dia vaig anar a "socialitzar" amb el mar i amb els seus petits, i no tan petits, habitants. Per desgràcia, el que vaig trobar-m’hi no va ser del meu gust. En aquell lloc no hi havia absolutament res. La vida marina del meu entorn s'havia extingit, i jo no podia fer-hi gran cosa.

Els dies següents d'allò, vaig anar informant-me sobre l'oceà. Es veu que des de l'any 2043, a conseqüència de la pesca desmesurada a tot el món, la majoria d'espècies marítimes van desaparèixer. Molts científics encara pensen que n’existeixen algunes al fons del mar, o als racons més amagats

on els humans no podem arribar. Recordo que encara vint-i-un anys després continuaven creient-ho, però el cert és que s'equivocaven.

Aquelles notícies em van entristir moltíssim, ja que a mi des de sempre

Un bon dia, mentre estava reorganitzant la biblioteca del meu avi, vaig

m'agrada el mar, sobretot els seus mites i històries populars, que era l'única

descobrir un diari de viatges que tenia amagat entre uns llibres de filosofia.

part que havia conegut. Tot gràcies al meu avi.

Es veu que el meu avi va estar durant tres anys viatjant per tot el món,

Quan era jove, el meu avi era bussejador, tot i que no treballava d'això,

entre el 2044 i 2045. Aquelles dates em van recordar la notícia on vaig

però era la seva afició. Recordo que, quan jo era més petit, cada tarda

saber que la gran part de les espècies marines s'havien extingit. Era només

després de l'escola anava al seu petit apartament. Allà, m'explicava

uns anys després d'aquell fet. I si hi tenia alguna cosa a veure?

històries de pirates i mites de diferents cultures i èpoques relacionats amb

el mar. Aquells moments passats van ser el millor, però no es van tornar a

Després de trobar aquell diari, me'l vaig llegir sense tan sols parpallejar.

repetir gaire... Ell ja era molt gran, i ni tan sols em reconeixia quan em

Aquells moments, en els quals per fi vaig conèixer la veritat, van ser els

veia. Per aquest motiu vaig deixar de visitar-lo. Sé que vaig ser un nano

més interessants i impacients de la meva vida. Només volia marxar de

molt egoista, però la veritat és que em feia molt de mal veure'l d'aquella

Barcelona per poder trobar la meva X al mapa del tresor imaginari que

forma.

acabava de crear.

Finalment, després d'unes bones setmanes pensant, vaig decidir visitar-lo

El diari explicava que en una dolina en concret, situada a Mèxic, s’hi

per última vegada. Com sempre, no em va reconèixer, però li vaig recordar

trobava molta varietat de peixos i d'altres espècies marines. Dos anys

qui era, tot i que em mirava amb ulls de no entendre res.

després, segons van dir a les notícies, s'havien extingit. En veure aquells

documents, vaig pensar que potser, i només potser, hi continuava havent

Al seu apartament, tot estava com ho recordava, endreçat, net i polit.

aquelles espècies. Només calia comprovar-ho, i vaig voler fer-ho pel meu

Tenia moltes habitacions, fins i tot una només per a tots els llibres que

compte.

ocupaven la seva biblioteca personal. Aquell dia, després d'estar una estona

amb ell, es va quedar adormit mirant l'infinit. I jo vaig aprofitar per fer-

Ara mateix, ja som a l'any 2068 i puc dir, assegut al costat de la dolina que

una ullada a aquells llibres. La gran majoria tractava sobre el mar, i com

va descobrir el meu avi i observant les diferents varietats de peixos, que les

que aquell tema m'interessava tant, vaig decidir anar cada dia a veure el

notícies continuen sense novetats sobre el mar.

meu avi fins que vaig llegir tots els llibres. Aquella situació, en la qual vaig

estar durant un parell d'anys, em va recordar molt la meva infantesa.

CLÀUDIA PERICAS GARCÍA 4t ​B

EL FUTUR IMPOSSIBLE DE LA TERRA

La situació actual del planeta Terra és insostenible. L’ésser humà ha creat un conjunt de factors que fan que destrossem de mica en mica la nostra llar, el nostre planeta. No és gens difícil adonar-se de la situació precària de la Terra, només has de saber on buscar. Les grans empreses amaguen la realitat dels seus productes, que perjudiquen el medi durant la seva creació, o que són contaminants de per sí.

La nostra societat consumista ha fet que hi hagi països explotats i sumits en la més gran de les misèries, el 10% de la població mundial ha de viure amb un euro diari, mentre que d’altres guanyen desenes al segon. A més hem de parlar de les guerres. Hi ha moltes guerres al món, els països lluiten i ningú no hi posa fi ja que les guerres són, per a molta gent, un gran negoci que no cal acabar.

La Terra té coses molt bones, no imagino un planeta millor, per aquest motiu he decidit que el meu planeta ideal és aquest, el nostre. Tot i així sí que he de dir que la Terra podria tenir un futur molt millor.

El meu planeta imaginari és la Terra, però no l’actual. En un futur m’agradaria poder viure en una Terra sense contaminació. Un planeta amb lleis molt estrictes que regulessin la contaminació, l’explotació forestal, la caça, l’explotació agrària i molts més problemes que no hi cabrien en un text d’un full com aquest. M’agradaria viure en una Terra on tothom tingués els mateixos drets i per tant totes les persones, siguin d’on siguin, tinguin un habitatge digne i puguin menjar a diari.

A més, al meu planeta imaginari no hi hauria guerres. Les guerres no són més que el fracàs del diàleg, el fracàs de la humanitat. En el meu planeta ideal no hi hauria lloc per a cap problema de cap tipus, es respectarien tant les opinions alienes com les pròpies. Entre d’altres coses, s’introduiria a la societat una sèrie d’idees que actualment no són presents, com per exemple la total igualtat de gènere o abolir completament el racisme, que encara són presents a la nostra societat.

També es buscaria un equilibri social per fer que tots fóssim iguals, no parlo d’una societat comunista ni res semblant, parlo d’uns mínims humans per a tothom. El no poder mirar a ningú per sobre de l’espatlla per com sigui, d’on vingui o quants diners tingui.

M’encantaria viure en el meu planeta imaginari, no se me n’acudeix cap altre de millor. Aquest seria el meu veritable planeta ideal. Per desgràcia crec que la Terra que imagino no és més que això, imaginació. Ningú no es preocupa ni es preocuparà de veritat per la contaminació fins que sigui massa tard, quan ja no hi hagi res a fer.

Mai desapareixerà la pobresa perquè els qui poden posar-hi fi són les persones amb poder i la majoria d’aquestes persones no tenen cap tipus de mirament davant d’aquest problema. Per últim, cal dir que sempre hi haurà guerres al món, el diàleg no sempre és fàcil i per això sempre s’ha recorregut, es recorre i és recorrerà a la violència. Crec que el meu planeta ideal passa en primer lloc per escoltar els altres i el més important, fer-se escoltar.

ÀLEX FERNÁNDEZ SÁNCHEZ 4C

EL REGNE DELS RENASCUTS

Passa rere passa, l'Elixeu s'apropava al saló reial. El rei Telip l'havia convocat per dir-li una cosa important. Amb els nervis a flor de pell es va situar davant les altes portes de fluorita. Les portes es van obrir de bat a bat deixant-lo davant d'una foscor que progressivament va desaparèixer perquè el monarca parlés.

-Com sabràs, estem perdent la guerra, sinònim de perdre la península de Lacutan –va dir despreocupat –com a fidel amic, servidor i poeta haig de comunicar-te que per sort encara tinc un as sota la màniga, és un secret del regne, ningú més té dret a saber res d'això –va sentenciar- el bigoti punxegut de l'Elixeu es va eriçar.

-Els seguidors del Déu Deshonest van trobar als seus rituals la manera de tornar a la vida a qualsevol persona que hagués sigut enterrada en un temple jorès. Les úniques condicions són: els subjectes no recorden res de la seva vida anterior, però conserven les habilitats i tornen a la vida amb l'edat en què van ser més feliços. –En Bruceheart et portarà al temple i t'ensenyarà les passés a seguir, vull que tot quedi ben immortalitzat perquè els meus hereus puguin gaudir del meu avantatge.

AINA MORILLAS

En Bruceheart era un home calb i gras que vestia amb túnica taronja amb

un barret de plomes blaves.

L'Elixeu va observar el que seria el seu guia, era un home calb i gras amb

sols 9 anys, no poden matar-te així com així.

una forma de vestir molt excèntrica. Vestia amb túnica taronja i duia un

barret de plomes blaves. Era mut, tot el que havia de dir ho escrivia en

-No ho sé pare, però el que ningú ha de saber és que hem parlat, en Telip

pergamins, com sempre havia estat un marginat social, es va dedicar a la fe

et matarà a tu també. Si ho fa –Va dir eixugant-se les llàgrimes- Has

de Nasem, el Déu Deshonest...

d'amagar-te al terrat de la torre, ningú pot veure't quan vinguin els

guàrdies.

Després de la visita al temple, ell ja tenia tots els coneixements suficients

per a tornar a la vida a qualsevol. Se'n va anar cap a la seva cambra, a la

En aquell moment els guàrdies venien a buscar la presonera.

torre de l'est, on està la seva filla de 9 anys.

L'Elixeu va pujar al doble sostre entre plors de ràbia i allà va estar dues

-Hola filla, ja sóc aquí –va dir en entrar a la cambra.

hores.

-Pa... Pa... Pare –va dir Emeda entre els plors –el rei vol portar-me a la

Torre del Desconsol.

En sortir d'allà, vigilant de nit, va fugir cap al jorès que es trobava als

afores de la ciutat. Estava molt furiós ningú, el reconeixeria.

Allò era sinònim de pena de mort. Et deixaven allà despullat, perquè

passessis fred, i t'anaven portant aigua perquè et mantinguessis viva per

L'endemà l'Elixeu es trobava en una barca enmig del riu Xerpl.

patir encara mes. Al morir les aus de la zona se't cruspien.

Mentre remava dificultosament, al seu costat hi havia una gran tela que

-L'Elixeu estava en xoc, però com pot ser això? Si no has fet pas res?

envoltava una persona especial. L'home es va aixecar desorientat i confús.

-La veritat és que aquesta tarda m'he rigut de la Sra. Valois, la mare d'en

-On sóc?- Va preguntar.

Telip. –Aquella dona estava boja, s'havia quedat sense família excepte el

seu fill. Això la va portar a tenir una amiga imaginària amb la qual passeja

-Vaja, veig que ja has tornat, benvingut al futur avi. Prepara't per a una

pels cafès d'Uppsala. El rei vol donar un càstig exemplar i m'ha tocat. Per

gran aventura, això és el començament.

què a mi pare? Per què? –Deia entre plors.

-No, No pot ser això –deia mentre l'abraçava –és tot una bogeria, he estat aquest matí reunit amb ell i no m'ha dit pas res, a part, ets una nena de tan

MARC MIRANDA NÚÑEZ 4C

MÓN IMAGINARI

Aquí no s’educa la gent fent-los memoritzar teoria que setmanes més tard oblidaran, aquí s’aprèn lúdicament i amb la pràctica, és clar que es necessita una part de teoria, però no són sis hores diàries assegut en una cadira copiant i escoltant. També la gent estudia i aprèn coses que podrà aplicar a la vida quotidiana, aprenen a batallar i resoldre conflictes, a plantar i com fer potable l’aigua en cas que es necessités. Coses realment importants a part del coneixement bàsic en llengües i ciències. Aquí la gent no s’adapta al sistema educatiu, és el sistema qui s’adapta a la gent, ja que cadascú és diferent i aprèn a diferents ritmes i amb diferents interessos.

Aquí la gent és generosa i honesta; qui en té, reparteix i a qui no li agrada alguna cosa ho diu, bé però ho diu. Aquí la gent és més simple i no tenen el desig constant de posseir-ho tot i dominar-ho tot. Aquí la gent simplement es dedica a viure en harmonia amb l’entorn, respectant el que no agrada i cedint el pas quan hi ha un pas de zebra. Aquí la gent fa les coses bé, proporcionant els mateixos serveis que voldrien rebre, i fent favors sense esperar res a canvi. Aquí la gent és transparent i construeix a base del bé comunitari, no propi.

Aquí es crea i s’evoluciona d’acord amb el que ens permet viure, és a dir, la natura. Aquí es respecta el medi per a una millor qualitat de vida per a tots

IRMA PAZMIÑO

els éssers vius del planeta, amb tecnologia que provingui de fonts

renovables i inesgotables, com l’energia i la tecnologia ecològica, que vagi d’acord amb la natura.

Aquí la gent s’organitza per projectes, és a dir, que quan algú té una idea, la gent interessada dóna suport a la idea per poder-la realitzar (amb suport econòmic o de mà d’obra). Aquí les feines no van per estaments, només hi ha el cap de projecte, però té el mateix benefici que els altres per així evitar l’avarícia i les classes socials i l’esclavitud i el treball en les mínimes condicions. Així tothom treballa per igual a canvi del mateix. Aquí tots els productes iguals tenen el mateix preu en qualsevol lloc. Aquí no aconsegueixes els diners venent, tots els diners van a un fons comú el que es reparteix equitativament de manera que els serveis públics (que són tots) puguin continuar funcionant. Aquí els diners es reparteixen segons la feina (amb uns mínims per viure), el projecte que vols fer i el capital que et cal per dur-lo a terme. Aquí la gent gran té un sou igual que tots, per això s’han de produir més diners, només de la població que treballa, però aquí els preus són més baixos, per això amb menys diners pots tenir més.

Llàstima que en aquell moment vaig obrir els ulls, havia tingut un bonic somni.

JÚLIA BOTÉ 4D

EL MEU PLANETA IDEAL

MARTA PUENTE

No era un dia com qualsevol altre, era el dia. Em vaig llevar sense saber quÈ succeiria. Ja tenia totes les proves superades per poder viatjar a l’espai, però en aquest dia començaria la meva primera expedició.

Al pujar a la nau, vaig tenir una sensació molt estranya, però no la vaig tenir en compte.

Mentre estava per l’espai el meu cos va començar a sentir-se força esgotat i amb molt mal per tot arreu, em notava tan cansada que sense voler em vaig adormir.

Com tots sabem, si ens adormim quan conduïm, el 99% de les vegades acaba amb un accident, i jo no seria l’excepció. La meva nau va quedar molt destrossada i jo també.

Al sortir de la nau, vaig haver de caminar una mica fins trobar alguna persona, bé, dic persona perquè aquest ésser parlava però era una mena de criatura estranya, tenia varis braços i era d’un color verdós i la seva cara era molt simpàtica i em va fer pensar que si parlava amb ella les coses fluirien d’una manera especial. Tenia una aura tan positiva que inspirava molta confiança i donava esperança.

- Hola, perdona, provinc d’un lloc molt llunyà d’aquí, estava a la meva nau mentre conduïa i sense voler em vaig adormir, i he arribat aquí. Em podries ajudar? - Vaig dir bastant espantada, però la seva expressió em va donar confort i esperança en què algun dia podria tornar al meu planeta.

- Hola, em dic Masu, no tinguis por, tots el que arribeu aquí veniu amb por i malestar però no t’amoïnis que jo et guiaré, dona’m la mà! - Va dir ell.

Em vaig fixar que tenia moltes mans i sense cap dubte vaig acceptar la seva ajuda.

- Per cert com et dius? - Va preguntar-me en Masu.

- Em dic Quimera i tinc 14 anys. - Vaig contestar.

- Encantat de coneixe’t Quimera! - Va dir content en Masu - No saps on ets? - Va preguntar seguidament.- - La veritat és que em vaig quedar adormida i no… no sé ben bé on sóc… - Vaig contestar una mica confosa. - - Estem a Arualó, un planeta especial, on tots ens ajudem. Com pots veure aquest planeta és de color taronja, i la nostra bandera també ho és, és el nostre color preferit!!! - Em va explicar molt feliç en Masu.

De camí a casa seva en Masu em va anar explicant diferents característiques d’aquest planeta que era pràcticament desconegut per a la raça humana. Jo apuntava tot el que em deia: - En aquest planeta tenim cinc continents que els separem pels diferents climes que tenen - Va començar explicant- primerament tenim el continent de Mercaptopuline que el seu clima és molt àrid, gairebé tot ell és desert i allà viuen els mercaptopulians. Després també tenim el continent de Ciclofos és el que te el clima més ventós, fa tant aire que els seus habitants, els ciclofosfamides van tots rapats, i et preguntaràs el per què… doncs perquè els molesta molt el cabell a la cara amb el vent que fa allà. A Textate el clima és totalment plujós, sempre has de portar un paraigües perquè sempre plou, serà el primer que et diran els taxatians. Aracén és molt semblant a Texate quant al clima, però el seu és tropical, mig any plou i l’altre mig fa moltíssima calor. I finalment, Paraginasas és la que té el clima fred, tot és gel i neu. - Deia en Masu tot content fent d’anfitrió del seu planeta. - - Ostres, si això és molt semblant a la Terra… nosaltres també tenim continents!! - Vaig dir emocionada - - També tenim oceans, Caimo, Quelra, Laniat i Ariam. - Va continuar explicant. - I en aquest planeta tenim un déu en el qual tots els habitants creiem i hi confiem, ja que ha salvat moltes vides. Aquest déu es diu Dapena, és molt bo, i sempre respon a les nostres pregaries. Viu al temple Dapena amb el senyor Septrine i Aciclovir, els seus amics i ajudants. Per això tots els habitants d’Auraló som dapenistes. - I seguidament el seu to de veu es va fer mes trist. - Ell ens protegeix del nostre enemic… en Leucon…

- Però el vostre enemic..? No entenc molt bé… què us fa el tal Leucon? - Vaig preguntar una mica preocupada - - En Leucon és un alienígena gegant i malèfic, va triant habitants, els fa embogir i deixen les seves feines, les seves famílies i creiem que se'ls emporta per fer un exèrcit maligne per atacar aquest planeta…

No m’ho podia creure! Com hi havia algú tant dolent de voler fer tant mal a gent innocent? Vaig decidir que havia d’ajudar d’alguna manera: - Masu, porta’m a veure al déu Dapena, hem de salvar aquest planeta! - Vaig dir molt convençuda. - - Quimera, per poder veure al déu Dapena, has de ser dapenista… i tu encara no ho ets… - Va dirme preocupat en Masu. - - Ho he d’intentar Masu, hem de salvar aquest planeta! - Vaig exclamar. -

Així que en Masu em va portar al temple on vivia el déu Dapena. El temple era un lloc preciós, ple de colors i d’una llum blanca preciosa, era un lloc màgic.

Quan va aparèixer el déu Dapena, em vaig quedar impresionada… Era gegant, portava una roba preciosa de molts colors, tenia la pell blava i tenia sis braços, de cop, al veurens, va cambiar el seu tamany per posar-se a la nostra alçada, al seu costat es van posar el senyor Septrine i el senyor Aciclovir, dos homes baixets molt pàlids, mai parlaven ja que es comunicaven mentalment amb el déu Dapena.

Seguidament el déu Dapena va obrir els braços i va començar a parlar: - Quimera, pensaba que mai arribaries… Em sap molt greu com vas aterrar…

Aquest planeta te un efecte una mica desestabilitzador si els humans us hi acosteu massa. - Va dir el déu Dapena dirigint-se a mi.- No sabia que contestar, com em coneixia aquest déu? En Masu em miraba al·lucinat.

- Dé… Déu Dapena… Com sap qui sóc? Osigui vull dir… com és que un déu coneix a una simple humana? - Vaig preguntar titubejant.- - Quimera, et conec, perquè ets la salvació d’ Auraló… Només tu em pots ajudar a eliminar a en Leucon… - Va dir amb una veu impressionantment greu, la típica que posen a Zeus a les pel·lícules. - - Però déu Dapena, com pot ella aconseguir això?- Va preguntar en Masu totalment incrèdul del que estava veient i escoltant. - Es va fer un silenci per part del déu Dapena, que seguidament va dir: - Hi ha un mètode per eliminar a en Leucon, es una antiga poció que conté els seguents ingredients - Va dir el déu Dapena, i seguidament va començar a anomenar els ingredients.- Una gota de cada oceà d’aquest planeta; Caimo, Quelra, Laniat i Ariam. Un grà de sorra de Mercaptopuline, vent de Ciclofos, dues gotes de la pluja de Texate, terra humida de Aracén i gel de Paraginasas.

- Però això ho pot aconseguir qualsevol habitant d’ Auraló… - Va dir Masu amoïnat per la seva nova amiga Quimera, que no entenia quina era la seva missió.- - Falten els dos ingredients clau per realitzar aquesta poció. - Va començar a dir el déu Dapena- Necessitaré extreuré 13 gotes de sang de la Quimera i 13 gotes de la meva sang.

- D’acord déu Dapena, però explicam el motiu. - Vaig demanar-li. - - Quimera la teva sang es molt especial, té un potent antídot que juntament amb la meva es multiplica l’efecte per cent i així podrem eliminar a en Leucon.

-

Fem-ho enseguida déu Dapena, hem d’eliminar a aquest ser tant maligne…

- Vaig dir convençuda.-

Així va ser com vam fer tota la poció i vam anar en Masu, el déu Dapena i jo, al lloc on vivia en Leucon, un satèl·lit que anava donant voltes a Auraló. Era de color verdós però gairebé gris, feia molt mala olor, i vam trobar el amagatall gràcies a les senyals que el senyor Septrine i el senyor Aciclovir li enviaven el déu Dapena des de el temple a Auraló.

Jo portava tal i com em va demanar el déu Dapena la meva Xarxeitor 2000, una arma que llançava un xarxa digital que si intentaves escapar et feia descàrregues elèctriques. També dúiem roba especial perquè era un lloc amb una radiació molt tòxica.

En Leucon era un alienígena que tenia forma d’aranya, i era alt com una girafa, tenia vuit potes llargues i tenia una boca amb 5.000 dents com a poc.

Ens va rebre amb molta xuleria va dir que acabaria amb Auraló, amb el déu Dapena i amb tot el que tingués vida.

- Així que ja ets aquí no, Dapena? - Va dir en Leucon- Quina valentia per part teva, i veig que vens amb criats… JA, JA, JA… - Leucon ha arribat el teu moment final, avui deixaràs d’existir. - Va sentenciar el déu Dapena - - Necessito un deu com tu per poder morir, ja, ja, ja, - Es burlava en Leucon - De cop en Leucon es va llançar contra el déu Dapena i va començar el nostre pla: - Quimera! Ara! - Va cridar el déu Dapena -

Vaig prémer el gatell de la Xarxeitor, i vam immobilitzar a en Leucon, en Masu va treure la poció i li va donar al déu Dapena, el déu Dapena la va ficar dins d’una espècie de xeringa daurada i va clavar l’agulla al cor d’en Leucon, que es resistia i anava rebent descàrregues elèctriques.

- Avui, potser moro, però tornaré, amb una altra forma, però sabràs que hauré tornat! - Va cridar agonitzant i perdent la veu en Leucon-.

- Si tornes, et tornaré a combatre, sóc déu per combatre monstres i bèsties com tu! - Va sentenciar el déu Dapena-

Finalment en Leucon es va desintegrar, i mentre tornàvem a Auraló, el déu Dapena va eliminar el satèl·lit on vivia en Leucon.

Així va ser com tots els afectats per en Leucon van tornar amb les seves famílies, i Auraló va estar en pau.

Em tocava tornar a casa, però em va costar molt despedir-me dels meus nous amics, en Masu i el déu Dapena.

- Sempre us recordaré, i us portaré al meu cor, perquè em veu salvar quan vaig aterritzar d’aquella manera tan accidentada i per que m’heu fet entendre lo important que és lluitar contra el que et vol destruir. - Vaig dir molt emocionada.- - Quimera… Et trobaré molt a faltar… - Plorava en Masu.- - Et donaré un regal Quimera, - Va dir el déu Dapena, donant-me un aparell que era com un mòbil, però daurat i amb els colors de la seva roba- amb aquest aparell podrem conversar des de la Terra fins a Auraló, sempre estarem en contacte, i t’ajudarem sempre que ho necessitis. Gràcies a tu hem pogut salvar Auraló. T’ho debem.

- Gràcies Masu i déu Dapena, us prometo visitar-vos quan pugui tornar a agafar una nau espacial. - Vaig dir plorant d’emoció-

Quan vaig anar a veure si podia arreglar la nau per tornar a casa, vaig veure la meva nau en perfecte estat. Hi havia una nota:

“Quimera, creu sempre en tu, ets especial, nosaltres simplement t’hem ajudat a què te n’adonis. Aquesta nau va pel meu compte. Sempre t’estarem agraïts per haver-nos deixat les 13 gotes de la teva sang, que és màgica. Déu Dapena”

Així va ser com vaig tornar a casa, sana i estàlvia.

LAURA CALLS 4D