LA GALETA ATLETA Hi havia una vegada una galeta que es deia Maria, que volia ser atleta, però sempre que saltava la perxa acabava caient a terra. Quan nedava s’ofegava. Quan corria es cansava de seguida i no feia ni un quilòmetre. Res! Que els esports no eren per ella. Però la galeta Maria s’esforçava molt per aconseguir saltar amb perxa, per nedar, per córrer,… però res! No ho aconseguia. Fins que la galeta es va trobar a una altra galeta que es deia Oreo. Aquesta galeta era molt bona en els esports, així que, va entrenar a la Maria per poder viure el seu somni: ser atleta. I ho va aconseguir. La Maria es va fer atleta i va guanyar les curses, va saltar la perxa fent una tombarella en l’aire i va nedar més ràpid que un llamp. Des de llavors es va dir “LA GALETA ATLETA”. ALUMNE SISÈ CEIP ABAT MARCET
LA MEVA SEGONA OPORTUNITAT Eren les 6:00 d'una matinada d'estiu, a Londres, amb tot el cel ple de núvols. Aquella mateixa tarda tenia un esdeveniment importantíssim, anava a córrer a les olimpíades de Londres 2012, amb un equip de relleus guanyador: la Míriam, campiona d'Espanya quatres vegades consecutives de 100 m. llisos; l'Amanda, subcampiona del món de 400 m. llisos (també fisioterapeuta); la Laia, campiona d'Europa dues vegades consecutives de 200 m. llisos; i jo, campiona del món de 200 m. llisos, tot un equipàs!!! No podia dormir, així que vaig decidir sortir de l'hotel a prendre una mica l'aire. Els carrers eren buits, no hi havia una sola ànima passejant per allà, fins que va aparèixer un home un tant sospitós amb gavardina i barret, com els de les pel·lícules de misteri. Em va picar la curiositat i vaig voler perseguir-lo com una detectiu. Va girar la cantonada i va desaparèixer. A la tornada cap a l'hotel, el vaig tornar a veure entrant al vestíbul de l'hotel, vaig fer el sprint de la meva vida, però el terra estava una mica humit i relliscava, vaig caure sobre el meu peu dret. No m'ho podia creure, no em podia aixecar del terra. Les noies van sortir per anar a entrenar i em ven veure davant de la porta de l'hotel plorant, l'Amanda m’ho va mirar i em va dir que tenia el peu trencat!!! Vaig anar al metge i em va dir que fes repòs durant un mes. Estava super trista. Finalment, aquell home tan sospitós era un paparazzi que buscava un article a l'hotel on estava Jennifer López, i jo no ho sabia!!!. Ja han passat quatre anys d'aquella catàstrofe, i la vida m'ha brindat una segona oportunitat a les olimpíades de Brasil 2016, i aquesta vegada no deixaré que la curiositat em guanyi. LUCÍA CHACÓN SISÈ CEIP ABAT MARCET
AQUEL SEÑOR AMABLE Hacía un frío de mil demonios. Me había citado a las seis y media en la esquina de Galileo, quería llegar a mi casa pero me costaba caminar. Cuando pasé a la otra esquina empezó a nevar cada vez más fuerte. No podía caminar, la nieve llegaba a mi cadera. Un señor mayor me invitó a entrar, acepté para no quedarme congelado, me dio una taza de chocolate y una manta y me puse al lado de la calefacción. Aquel señor me preguntó mi nombre, le contesté, le dije también donde vivía. Aquel señor se levantó y salió, me levanté y me quedé mirando una fotografía cundo entró el señor, me explicó quién era y su historia. Después de dos horas dejó de nevar, le di las gracias por todo y me fui a casa. Cuando llegué a casa le expliqué a mis padres que había estado en casa de un señor mayor y que me había cuidado bien. Al día siguiente alguien llamó al timbre y justo cuando abrimos empezó a nevar. Me di cuenta que era aquel señor que me traía un Buff que me había dejado en su casa. Mi madre le invitó a entrar y a cenar. Él aceptó y comimos juntos, al final era como si fuéramos una familia.
JUANJO BARBERÁN 1C
LAS HISTORIAS DE AQUELLA CASA Cuando me acerqué al portal de aquella casa, me temblaban las piernas. Miré a mi alrededor. No pasaba nadie por la calle y yo estaba muy asustada, al fin, iba a entrar en la casa que llevaba años intentado entrar, esa casa era muy grande, y era la casa que más miedo daba de la ciudad, había muchos rumores sobre la casa. Uno de ellos era que los niños que entraban en aquella casa nunca salían, ya que la mujer que vivía allí los mataba. Yo no me lo creía, ya que aquella mujer tenía dos hijos gemelos y ellos iban a la misma clase que yo en el instituto y tenía muchas ganas de entrar pero a la vez miedo. Al final me decidí y llamé al timbre, la puerta se empezó a abrir lentamente no había nadie detrás de la puerta, una voz que salía del salón dijo: -Entra y si quieres empezamos a hacer el trabajo. Y así hice, me dirigí hasta el salón. La casa por dentro era muy bonita, yo me imaginaba que daría mucho más miedo. Llegué allí y estaban los dos gemelos preparados para hacer el trabajo, yo aún seguía teniendo miedo. No me podía olvidar aquello de: 'Su madre coge a los niños y nunca salen de esa casa'. Empezamos a hacer el trabajo, y dos horas después, por fin, lo acabamos. Yo ya me iba a ir cuando, de repente, me coge su madre del brazo y me dice: -Quédate a comer, he hecho comida de sobras, y así fue, me quedé, yo seguía pensando en esa frase, no sabía cómo ni cuándo me iba a pasar algo. Empezamos a comer y su madre no paraba de hacerme preguntas: -¿Y a qué hora te levantas? -¿Siempre comes en casa?', ya me empezaba a dar miedo así que comí muy rápido y me fui corriendo a mi casa. Lo más raro era que no me hubiera pasado nada, sin embargo, yo seguía teniendo miedo. Seguramente todas esas historias que contaba la gente eran mentira.
PAULA BELMONTE 1ºC Albert Bistué Mas
FIESTA ZOMBIE
Me despierto en un hospital, no recuerdo porqué estoy aquí, es muy extraño. Bajo de la cama, me pongo unos tejanos que encuentro tirados y una camisa que está al lado, es verde, como mis ojos, me va muy bien, creo que era mía. Ssalgo de la habitación, el pasillo está en silenció, no sé porqué pero me tiemblan las piernas, sigo andando, veo unas manchas rojas en la esquina, me acerco más y veo un cadáver, está medio devorado, me asusto mucho al verlo, el pasillo está lleno de cadáveres. Oigo un ruido que viene desde la otra habitación, en la puerta pone “NO LA ABRÁIS, HAY CAMINANTES, no sé qué son los caminantes, pero puede que sea lo que ha matado a esa gente, así que no abro la puerta. Voy a la cocina del hospital, cojo un cuchillo grande por si me quieren hacer daño . Bajo a la calle. Mi familia no está en casa, sé que se han ido, porque mi madre ha cogido las fotos. En la calle hay unas cosas que parecen humanos, dan mucho miedo, porque están pálidos y heridos, se están comiendo un caballo muerto, no me ven, ahora es mi oportunidad de escapar, cojo una bolsa con comida, ropa, mi libro favorito, el cuchillo y me voy, tengo la esperanza de que alguien me encontrará. He intentado llamar a mis padres, no han respondido, les añoro, quiero volver con ellos, puede que hayan ido a casa de mi abuela en el campo, puede que allí no hayan más caminantes. Pero no puedo ir, está muy lejos andando. Cojo la bicicleta para no cansarme tanto. Veo un chico creo que de mi edad, unos doce años, tiene el pelo castaño como yo, tiene los ojos azules y pecas, es muy guapo, pero no de mi tipo. Le saludo, me hace una señal para que vaya, voy. Entramos en una casa, la tienen súper protegida, con madera y unas mantas en la ventana, tienen muchas luces, es muy acogedor, me gusta. El chico dice: -Hola, me llamo Carl y este es mi padre Trevor. Si necesitas algo dilo no te cortes. -Hola!Soy Trevor.-Dice el hombre mayor, de unos cuarenta años, con pelo castaño y pecas. -Yo soy Judith Mattews.-Digo con la voz un poco tímida.
-¿De dónde eres?-Pregunta Carl.
tranquilizadora Carl.
-De aquí, pero del norte.-Digo ahora con más seguridad.
-Vale.-Digo más tranquila.
Trevor se va a hacer la cena, nos quedamos Carl y yo en el salón, él está recargando unas pistolas Yo no hago nada, me siento inútil. Me da una pistola y dice:
Me pincha con una aguja, no me duele, pone una gota de sangre en un microscopio, lo mira, pone una cara de decepción y dice:
-La tendrás que utilizar-Me dice mientras quita el seguro de la pistola- Así se quita el seguro, ya está preparada para disparar.Dice, yo lo repito. Yo ya sé cómo se hace, porque mi padre era policía y la había visto hacerlo. -Sé usar cuchillos, puede que eso nos sea útil, ¿no?-Digo señalando sus cuchillos.
-Es normal, solo ha pillado una gripe.-Dice muy decepcionado. -¿Y si eso fuera la cura?-Dice Trevor. -Pillar una gripe?-Dice Matt con cara de desaprobación. -Sí, claro, si te pones malo ya no te quieren.-Dice Carl mientas se bebe un refresco.
-A ver-Me reta.
-Claro, ¿a que tu no te comes un pescado en mal estado?, pues ellos no quieres personas en mal estado.-Digo.
Lanzo un cuchillo en una diana roja y amarilla, le doy al medio y él se ríe no sé porqué.
-Voy a probar a ver si...-Dice Matt mientas hace cosas con mi sangre y otra más oscura-Tenéis razón.
-¿Porqué te ríes?, no lo he hecho mal- Digo mientras cojo el cuchillo.
Coge un bote donde dice “Resfriado instantáneo” para que nos lo bebamos y eso hacemos.
-No me río porque lo hayas hecho mal, al contrario, me río de lo bien que lo has hecho- Me dice con una sonrisa.
A la mañana siguiente, por la radio, emitimos que hemos encontrado una cura, que vengan a Chicago, que estaremos en una tienda llamada Somos Peces y que el antídoto es gratis.
Mañana iremos al laboratorio de un amigo de Trevor. Está buscando una cura para la epidemia. Dicen que está muy cerca de encontrarla. Eso espero, así salvemos al mundo de esta maldita enfermedad. Estamos en el laboratorio, nos hace poner unas batas, unos guantes y unas gafas. Tiene todo lleno de botes con sangre, con líquidos verdes, azules, amarillos..todo es muy frágil, tengo miedo de romper algo con lo patosa que soy. El científico se gira hacia mí y me dice con un tono muy grave:
Viene un montón de gente y todo el mundo se lo toma sin ningún problema. Tengo la esperanza de que mi familia venga. Me iba a la parte de atrás cuando vi a mi familia entrar, corrí con todas mis fuerzas a abrazarlos a todos. Me fui con ellos a casa de mi abuela, Carl y Trevor también vinieron.
-Me llamo Matt, ¿puedo hacerte unas pruebas? -¿Qué pruebas?-Pregunto insegura. -¡Ay! No te lo había dicho- Me dice Carl- Te hemos traído aquí, porque por lo que parece, a ti los caminantes no te quieren atacar. -¿Y por eso me cuidáis?, ¿para que después haga de conejillo de indias de un laboratorio?-Les digo indignada. -No, ni pensarlo, no somos tan malas personas, solo era si tu querías, piensa que es para salvar al mundo.-Me dice con voz
CARLOTA FERRERAS 1B
LAS HUELLAS MISTERIOSAS Cada mañana me encontraba unas huellas negras en el peldaño de la escalera, me propuse descubrir qué sucedía. Por la noche, antes de acostarme, puse harina en el suelo del comedor para así poder ver de dónde venían las huellas que mañana tras mañana aparecían en la escalera. Por la mañana al levantarme vi que las huellas venían de la ventana, se habían quedado marcadas en la harina, eran huellas de una persona pequeña pero solo se le marcaban los dedos, entonces deduje que iba de puntillas. Esa noche decidí esperar para ver quién visitaba mi casa de noche. Después de cenar me senté en el sofá con las luces apagadas para esperar y me quedé dormido. A media noche me despertó el ruido del aire, pues alguien había dejado la ventana abierta. En silencio empecé a mirar por toda la casa y cuál fue mi sorpresa cuando vi en la cocina un niño de unos 12 años cogiendo comida. Me quedé observando sin que me viera, él cogió la comida y se sentó en el peldaño de la escalera para comer. Una vez terminó se fue por donde vino. Esa noche no pude dormir pensando en ese niño, si tenia casa, si pasaría frío,dónde estaría...; al día siguiente cuando me levanté me fui a buscarlo, tal fue mi sorpresa que a una manzana de mi casa me lo encontré pidiendo por las calles. Me acerqué a él con mucho cariño y le pregunté qué hacia pidiendo por las calles, me contó que no tenía familia y estaba solo, decidí adoptarlo. ¡¡¡Ahora es mi hijo!!!! LUISA JIMÉNEZ 1D
SARA SÁNCHEZ OLIVA
EL NIÑO DE LAS HUELLAS NEGRAS Cada mañana me encontraba unas huellas negras en el peldaño de la escalera, me propuse descubrir qué sucedía. Me levanté en la mañana para ver si como de costumbre había las huellas negras. Cada día cuando me levantaba para hacerme el desayuno la nevera estaba un poco vacía. Resulta que era un niño que era pobre y vivía sólo en la calle. Cada noche iba a casa de esta chica, que era bastante rica, a cogerle un poco de comida. Las huellas eran negras porque el niño para tener algún dinero trabajaba en una mina de carbón y las huellas de los zapatos eran negras. Pero esto la chica no lo sabía, así que decidió poner cámaras de vigilancia en la escalera, cada hora de la noche. Entonces el próximo día se levantó por la mañana y otra vez lo mismo, bajó a ver las cámaras y vio un niño que subía las escaleras hasta que llegaba al piso más alto, que era dónde vivía la chica. Después, al cabo de un rato, el niño volvía a bajar las escaleras pero esta vez llevaba comida, no mucha. Entonces decidió que el próximo día en la noche se quedaría hasta las tres de la madrugada, hasta que el niño viniese en la noche para decirle que se podía quedar con ella. Así fue, a las tres de la madrugada el niño se acercaba a la casa, pero cuando llegó se dio cuenta de que en la escalera había alguien que particularmente nunca estaba, el niño se asustó pero la chica le dijo que no pasaba nada. Se quedó a dormir y a partir de ese día vivió con la chica más rica y más amable del mundo : la señorita Honey, junto al niño de las huellas negras. JÚLIA RIPOLL 1D
LA SORPRESA QUE ME LLEVÉ Cada mañana me encontraba unas huellas negras en el peldaño de la escalera, me propuse descubrir qué sucedía... Al principio no le di importancia ya que podía ser suciedad de los zapatos o de alguna caja o bolsa que se me hubiera caído, pero al fijarme con más detenimiento, parecían huellas perfectamente marcadas, lo más raro era que solo estaban unas cuantas huellas en un peldaño. Entonces decidí quedarme toda la noche en vela para descubrir quién o qué era. Al día siguiente me quedé dormida. Al despertarme en las escaleras me encontré otra vez las huellas negras en el peldaño. Decidí buscar una solución y pensé en una lupa. Al subir las escaleras me fijé bien con la lupa en el suelo, en la pared, también fui al patio, para ver si había alguna puerta abierta, pero nada… y pensé que podían ser unos ratones. Acabó el día sin saber lo que sucedía. Decidí volver a quedarme en vela otra noche. Me desperté al día siguiente, era sábado, me había vuelto a quedar dormida. Decidí investigar mucho más, encontré en los marcas de la pared un polvo como ceniza. Lo extraño era que ese polvo negro antes no estaba porque estaba todo limpio. Seguí, esas nuevas pistas se acabaron en el techo del rellano de la escalera, decidí no contárselo a nadie, porque quería investigarlo por mí misma. Se hizo tarde y estaba agotada, esa noche decidí irme a dormir temprano ya que llevaba dos noches sin dormir. A medianoche me desperté porque sentía unos ruidos muy extraños que provenían de arriba, subí las escaleras «aún estaban las marcas en el peldaño». Cuando llegué, no oí ningún ruido más, miré en todas las habitaciones, lavabos... pero nada, no encontré nada, me fui hacia la habitación otra vez para volver a la cama, entonces oí otra vez el ruido, era como si alguien estuviera subiendo otra escalera, y yo era la única que estaba en la escalera delante de mi habitación y en la única escalera de la casa y no veía nada. Entonces oí cómo una puerta se abría
lentamente y fui corriendo al lugar de donde provenía el ruido, cogí la lupa y miré al techo, vi que había una cuerda, así que subí sobre una mesa y la cogí, tiré con todas mis fuerzas hasta que vi que se abría una escalera y bajaba, era una buhardilla. Subí decidida y había una luz encendida, entonces vi que había una persona allí dentro y grité muy fuerte a mis padres. Fueron a mi encuentro, llamaron a la policía y cuando llegaron arrestaron aquel misterioso hombre. El hombre, que era mayor, dijo que su gato se había colado en aquella casa. Entonces, dijo que llamó a la puerta de la casa, al no ver a nadie ni luz, pensó que estaba vacía e intentó colarse para coger a su gato. Luego, la puerta se atascó y se quedó encerrado en aquel lugar, todo fue un malentendido porque el gato también estaba allí. CARLA TRIGO 1ESOE
¿TIMO EN EL INTERCAMBIO?
Hace unos años estaba tranquilamente en mi casa, jugando a un juego que no puedo mencionar, ya que entonces haría publicidad de dicho juego; y me dijeron que nos íbamos a Cáceres. Me pilló desprevenido, ya que no figuraba “Ir a Cáceres” en mi calendario. Me dijeron que tenían prisa, que ya llegábamos tarde. Nunca había ido allí, y creía que no tenía familia. Por el camino vomité. No estaba acostumbrado a trayectos tan largos. Cuando llegamos, era todo muy antiguo, y muy bonito. Me encantó. La gente paseaba tranquila, no había gritos, no había ruidos de fondo,… Era un sitio perfecto. Podría haberme quedado allí a vivir si no fuese porqué no podría seguir en mi escuela de siempre. Pregunté por qué habíamos ido allí, pero no me lo dijeron. Nos instalamos en un área que ya no era ni tan antigua ni tan bonita. Al cabo de unos días, oí a algún vendedor ambulante que decía algo de que cambiaba móviles viejos por nuevos. “¡Vaya timo!” pensé. ¿Quién iba a cambiar móviles de los viejos, de los de teclas, por unos de los nuevos, táctiles? Eso no se lo creería nadie. MARIA UBACH
O sí. La verdad es que mucha gente corrió a buscar a ese vendedor para que le cambiara su viejo móvil de teclas por un Galaxy. Yo no fui, pensé que era un timo. Y entonces empecé a investigar qué era lo que pasaba, ya que no me creía que nadie hiciera cosas como esas. Seguí la pista del vendedor ambulante hasta su casa. Como vi que no volvía a salir, decidí dejarlo para el día siguiente. Al día siguiente, el vendedor ambulante volvió a pasar por mi barrio. Ese día también le seguí, también sin resultado. Pasaron semanas y yo aún le seguía. Pasó aún más tiempo, pero seguía sin aparecer ninguna pista.
Unos meses después, el vendedor dejó de pasar por el barrio. Me di por vencido. No podría descubrir cuál era el secreto. Entonces seguí disfrutando de mi estancia en Cáceres, que no sabía hasta cuándo iba a durar. Visité la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, el puente de Alcántara,…
día, pasando antes por casa de su compañero.
Pero al cabo de dos semanas lo volvíamos a tener rondando el barrio. “Esta vez no dejaré pasar la oportunidad…”, pensé. Y fui directamente hacia donde él se iba. Ese día no se fue a su casa. Se fue para un sitio que no recuerdo muy bien dónde era. Además, no iba sólo. Iba con alguien. No entendí por que narices buscaban un Samsung Galaxy en un sitio cómo ese. Era raro, muy raro.
No entendía nada. ¿Qué tendrían en común todas esas palabras? Me puse a pensar, y después a pensar en voz alta; y me pillaron. Descubrieron que estaba allí. Pensé que estaba perdido; no sabía que me pasaría, y me temí lo peor.
Cómo estaba a una distancia considerable con respecto a ellos, no pude oír lo que decían. Me di cuenta de que había sido una pérdida de tiempo seguirles hasta allí si luego no iba a escuchar nada. Decidí volver lo más pronto posible, vamos, al día siguiente.
- Hoy en día la gente tira los móviles al cabo de unas semanas, ya que los cambian por otros nuevos. Eso es desperdiciar el dinero, y luego los dispositivos vienen a parar aquí. Para que nuestros vecinos estén felices, yo los formateo y luego los cambio por los viejos móviles.
Al caer la noche del día siguiente yo ya quería ir a escuchar lo que decían, pero no pude. Se ve que debía ir a dormir pronto, para levantarme a las seis y media.
Entonces lo entendí todo. Sí que era verdad que oía a mucha gente decir “me he comprado un móvil nuevo”. Entonces volví tranquilamente a mí “casa” y me puse a dormir. Al día siguiente el vendedor ambulante volvía con más terminales, y les dije a mis padres que cambiaran el suyo. Al principio ellos también creían que era un timo, pero cuando les expliqué toda la historia me hicieron caso.
Pasaron otras dos semanas antes de volver a estar libre como para seguir al vendedor ambulante, y con el paso del tiempo ya me había puesto nervioso. Al caer la noche le seguí de nuevo, pero resultó que ese día se fue hacia su casa, y no salió en más de dos horas. Esperé más, y la intriga me llenaba el cuerpo. Quería saber qué era lo que permitía que cambiara los móviles de ese modo. Al cabo de diez días, por fin pude seguir bien al vendedor. Se fue casi directo hacia el mismo sitio del otro
Ese día no temí a acercarme a ellos. Quería descubrir ya que permitía que ese vendedor pudiese cambiar móviles tan antiguos como los de teclas por ] un Samsung Galaxy. Cuando se pusieron a hablar, pude distinguir las palabras: “gente”, “móviles”, “tirar”, “cambiar”, “nuevos”, “dinero”, “formatear”, …
Pero resultó ser que eran muy simpáticos, y me explicaron que hacían allí:
Pocos meses después volví a Terrassa. Al principio eché de menos Cáceres, pero ya me voy acostumbrando. ALEJANDRO TRILLO 1B
L'ÀVIA ROBÒTICA El noi va veure una dona de mitjana edat que creuava el carrer. Li va prendre la bossa i va sortir corrents, era un lladre! De sobte, una àvia que va veure l’escena, va adquirir Super poders i es va transformar en un robot i, molt enfadada, va perseguir volant al lladre. La persecució acabava de començar, l’àvia semblava una boja. Amb la seva tecnologia, els seus braços metàl·lics i les seves cames elàstiques, va començar a atacar-lo. Era més forta del que semblava. Va aparèixer un cotxe per aquest carrer. Un policia es va baixar i va intervenir en aquesta boja baralla. El lladre va ser detingut i l’àvia, molt nerviosa, va tornar a la seva imatge habitual. El policia la va tranquil·litzar i al final van estar força estona parlant i xerrant. Se la van emportar a comissaria i a la sala d’espera, la senyora va conèixer a una altra àvia molt simpàtica que també es transformava en robot. Tenia una nova amiga! Quan la dona va entrar a l’oficina, va parlar una estona amb el policia i l’oficial la va invitar a un cafè per compensar-li la mala passada. Al sortir de l’oficina, la seva amiga l'estava esperant. Ella la va invitar a dinar per explicar-li la història del lladre d'aquell matí. S’ho van passar d’allò més bé. Van descobrir que totes dues tenien gustos semblants, que veien la mateixa novel·la de la tarda i que quedarien tots els dies per veure-la. Va ser l'inici d'una bona amistat! MARIA BOU 1C
LAIA SÁNCHEZ
SALVEM EL MÓN!
JUDITH AGUILERA
Sóc en Joan Swipe, tinc 14 anys, i vull explicar una història que em va passar quan en tenia 12. Vaig veure una dona de mitjana edat, tenia 30 o 35 anys,i mentre ella creuava el carrer li vaig robar la bossa pensant que hi havia diners, claus, mòbils... Però no, malauradament només hi havia un trasto verd, cúbic, un pintallavis i una llibreta taronja que semblava una de les llibretes que fem servir a l'institut per fer els exercicis. Vaig pensar en fullejar-la però just en aquell mateix instant van sortir uns homes armats, alts i forts que em van demanar la bossa, jo, espantat, els vaig tirar la llibreta i vaig fugir corrents. Ells em perseguien, eren molt ràpids vaig fer-los cantonada però a l'altra costat del mur hi havia cinc homes més, em van agafar i em van adormir. Al despertar-me vaig notar que estava en una caixa, aquella caixa era molt ampla, vaig veure un forat i vaig acostar-me per mirar a fora... NO ERA TERRASSA!!! Estava en una caleta. Vaig llegir que deia «Cala Coxof»: - Cala Coxof?- vaig pensar. On és aixó, on sóc? Em vaig adonar que tenia la bossa, no me l'havien tret! Llavors un home em va treure de la caixa i va dir: -Servei Secret Internacional, entregui la bossa i no li farem res. Jo els vaig donar la bossa, espantat. En aquell moment d'uns vehicles, que no eren pas cotxes, aquells trastos volaven, van sortir uns homes pàl·lids que eren tan pàl·lids que no semblaven homes. Aquells homes van matar tots els agents de la S.S.I o S.I.S o jo que sé. Portaven unes pistoles que em recordaven a les d' Star Wars però eren reals. Em van posar lligat en una llanxa on deia S.S.I., segurament robada, que hi havia per allà i em van tornar a dormir. Em vaig despertar amb dos homes d'aquells tan pàl·lids que em vigilaven, feien uns dos metres d'alçada i també semblaven molt forts. A uns 300 metres, uns homes semblants anaven transportant caixes -Àliens, extraterrestres,... què?- vaig cridar. Aquells homes, extraterrestres o el que fossin, ni s'immutaven. Vaig veure que quatre aliens venien cap aquí, ells van treure unes espases fetes amb un metall verd. Els dos vigilants es van espantar i van dir « mecun acanc », els
quatre personatges van passar dient « colon mecun », els guàrdies es van retirar, un d'ells es va deslligar i em van dir, aquest cop en català una mica estrany: -Hólâ söm, Agnês, l'Enöń, en Caŕamǘ i en Jogô. Sâm caṕitÄns i necessitem la téǘá ajûdä. Aquell cop no em vaig espantar però vaig fer cara de mussol «que, què?»-vaig pensar. Em van explicar que aquell trasto verd era un arma capaç de destruir la terra. Em vaig espantar, aquells extraterrestres em van preguntar si sabia pilotar i, abans de respondre que no, em van posar dins d'un cohet i em van dir que pitgés el votó vermell. «Pic», el vaig pitjar i ... «Barraboum » la nau es va engegar i la vaig fer travessar l'atmosfera en deu segons.. Una espècie de GPS es va engegar i va dir « a la dreta a deu anys llum...» - Què? Deu anys llum! Això va molt ràpid!!! -Giri a la dreta- va dir el GPS. Vaig girar el volant i el cohet també va girar. Llavors va dir «ha arribat al seu destí». Vaig veure una estructura feta d'aquell metall verd, m'hi vaig fixar millor i vaig veure que l'estructura era aquella arma cúbica però de 7 x 7 metres. De cop vaig sentir «boom», m'estaven disparant. Vaig girar, vaig disparar la nau que m'atacava i la vaig destruir. Vaig avisar els companys i en aquell instant es va engegar el pilot automàtic que va dir «destí Terrassa». ÀLEX CASTILLEJO 1B
LA CAIXA DE LES PLANTES
CELESTE LÁZARO
Àvia! Àvia! Ens expliques una història? - Ah! Hola Albert, hola Anna! - Àvia! Volem que ens expliquis una història! - Uf! Ja sé, us explicaré una història que va passar fa molt de temps, quan jo tenia només 12 anys. Era l'estiu i feia molta calor, ja havíem acabat l'escola, i estàvem una mica avorrits de tanta calor. Amb deu amics vam anar a la platja amb la bicicleta perquè ens agradava molt. Quan van arribar, els primers nois van veure un embalum que s'acostava des del mar. Més tard, vam veure una caixa molt misteriosa que estava aparcada a la sorra, tots vam anar a veure què hi havia dins la caixa. La vam obrir i, de cop, la caixa ens va xuclar. Al cap d'una estona vam aparèixer en una casa vella i bruta. Minuts més tard, es va obrir una porta i en van sortir unes plantes vives. - Àvia, com què unes plantes vives? - Sí Anna, jo tampoc ho vaig entendre gaire, però... que no voleu seguir amb la història? - Sí àvia segueix!- D'acord, doncs va seguim... Les plantes van prémer un botó i la casa vella es va convertir un una mansió submarina. Els nens vam demanar que ens deixessin tornar a casa, però les plantes van dir que no podien perquè elles també volien tornar al seu bosc. Ens vam quedar una mica intrigats per saber com havien anat a parar aquelles plantes al fons del mar, així que els hi vam preguntar. Van respondre que un científic malvat va experimentar amb elles i les va tornar vives. Un dia el científic es va cansar de cuidar-les i les va enviar amb una màquina al fons del mar. Després elles varen llençar aquella caixa com a senyal d'auxili. Llavors un dels nens va preguntar si encara guardaven la màquina amb la que havien arribat al fons del mar, les plantes van dir que sí i ens van conduir cap a una habitació molt sinistra i fosca. Van obrir el llum i vam descobrir una màquina molt gran. Un nen que sabia molt de tecnologia la va arreglar i al cap d'una estona ja estàvem a punt per tornar a casa. Quan ja marxàvem, vàrem escoltar un soroll estrany que venia del motor i, de cop i volta, la màquina es va aturar, i tots ens quedàrem atrapats a sota del mar. -Àvia, i com vau sortir d'allà? -Ufff, ara us ho explico.Una de les plantes va fer un crit, com els que fan les balenes per comunicar-se, i al cap d'una estona en vam rebre un altre de les plantes que s'havien quedat a la mansió, dient
que ens tiraven una corda i que la lliguéssim a la màquina. Deu minuts més tard ja tornàvem a ser allà. Un dels nois que en sabia més de tecnologia va millorar la màquina i ja vam poder marxar. Minuts més tard ja estàvem tocant terra. Ens acomiadàrem, tots vàrem poder tornar a casa i ens vam prometre que ens tornaríem a veure. - Uuala àvia! I les has tornat a veure? - No, però m'agradaria saber com són ara aquelles plantes de velles, però els meus amics sí que els segueixo veient. Parlant d'ells....mira qui hi ha allà! Adéu, que hem quedat per anar a prendre un cafè. - Adéu àvia! Algun dia ens podràs tornar a explicar una història d'aquestes? - Sí, oi tant! Un altre dia! - Adéu àvia! LAIA COURAULT 1E
HISTÒRIA D’AMOR IMPOSSIBLE
ANNA LUQUE
En Màrio vivia a un poble de Lleida, era l'ajudant del mestre i era orfe. El mestre l'havia acollit perquè la seva mare era amiga seva. Un dia que el Màrio va anar a comprar folis per a l'escola, va veure uns ulls preciosos, els més bonics que havia vist mai. Quan va mirar a qui pertanyien va trobar una noia rossa que li retornava la mirada.Va sentir una emoció que mai abans havia sentit, estava enamorat d'aquella noia i per la manera com ella el mirava, també. El noi volia saber qui era ella, no podia esperar, necessitava aquella informació. Per això va anar preguntant a la gent del carrer qui eren ella i la seva família. Finalment es va assabentar, ella era la hereva d'una rica família, els Washington. Quan va saber això, va caure en la més absoluta tristesa, perquè va entendre que el seu amor era impossible sent ell l'aprenent d'un mestre de poble. Va intentar saber més coses sobre aquella família. El seu pare, Mauricio Washington, era descendent d'una rica família anglesa que havia emigrat a Espanya. La seva mare, Marta, era la filla de la cosina del rei. Va tornar a casa sense complir l'encàrrec que havia sortit a fer. Al principi, el mestre li va clavar una bronca per no complir l'encàrrec. Però, després d'escoltar les raons del noi, es va comprometre a investigar qui eren els Washington i per a què havien vingut al poble. Una hora després, ja li tenia la informació. Havien vingut al poble per descansar dels afers de l'estat i perquè la Maria, que era així com s'anomenava la noia, pogués gaudir de la natura sense córrer perill de què li fessin res. - Llavors, la podré veure algun cop mentre passeja? - va preguntar el Màrio. - Crec que serà impossible, ja que la vigilaran de prop quatre guàrdies i la seva institutriu-va respondre-li el mestre. El Màrio, igualment, va decidir intentar parlar amb ella. Va descobrir per on passejava normalment i s'hi va apropar. Els guàrdies van intentar impedir-ho, però la Maria, va ordenar que el deixessin passar. - Qui ets? M'agradaria saber el teu nom- va dir llavors. - Em dic Màrio, sóc l'ajudant del mestre del poble i m'agradaria que sapiguessis que t'estimo. - Jo també t'estimo, però has de saber que el nostre amor és impossible, per ser jo qui sóc i estar compromesa amb el fill del
rei. En Màrio es va quedar mut amb aquestes paraules, però no va tenir temps de contestar, perquè va arribar el pare de la Maria enfurismat pel que estava passant. Va ordenar als guàrdes que l'empresonessin i que el portessin a la comissaria. Per sort per a ell, no podien ficar a presó a una persona per parlar amb una noia, però van condemnar-lo a l'exili del poble i li van prohibir l'entrada a la capital d'Espanya. Des del poble del costat, Màrio va sentir que el fill del rei es casava amb Maria Washington. Va decidir que no podia quedar-se quiet davant d'aquella injustícia, si ell estimava a la Maria i ella l'estimava a ell, per què no podien estar junts? Sabia que el casament seria a Guadalajara, així que va decidir presentar-se allà i tornar-la a veure. Gràcies al poc que havia guanyat treballant va arribar, i va aconseguir que li donessin treball en les preparacions del casament. Un dia abans del casament, la noia va anar a veure com anaven els preparatius que al dia següent havien d'estar enllestits, i es va sorprendre en trobar al Màrio allà. Va aconseguir estar a soles amb ell, i van parlar. Ell li va explicar que havia anat allà per no quedar-se quiet davant d'aquella injustícia, si ella no s'estimava al fill del rei, per què casar-se amb ell? Ella, en lloc de contestar, va marxar. Al dia següent el casament va començar, i Mario va comprendre que ella no l'estimava tant com per enfrontar-se al seu pare, però estava equivocat. En el moment de dir el si vull, per a estar oficialment casats, va dubtar al respondre, i finalment, va dir: - Sento molt haver preparat tot això per a res, però la meva resposta es no, no estimo aquesta persona, el meu cor correspon a un altre. Potser semblarà un caprici, però si algun dia em caso vull que sigui per amor, i si no em puc casar amb la persona que estimo, no ho faré amb ningú. Dit això, va donar mitja volta i se'n va anar de l'església. El seu pare la va seguir enfurismat, però la noia no va cedir. Al final, el pare, en veure que no la convenceria mai, va acceptar el que la seva filla demanava. Ella i en Mario, poc després es van casar i com va dir el mossèn van ser feliços fins al final de les seves vides. LAIA DEL AMO 1C
EL CAS DE SHERLOCK HOLMES
ABRIL BORRELL
Hola, jo sóc Ace Holmes i el meu pare és Sherlock Holmes un detectiu amb fama internacional. La veritat és que tenir un pare detectiu no és tan bo, per exemple, sempre està fora de casa i per això passo molt de temps amb els meus avis. Us preguntareu que per què no estic amb la meva mare, doncs molt fàcil, no en tinc. Va morir d' una malaltia quant jo era molt petit. Comencem que tenim feina: era hivern i, com cada dissabte, esmorzava amb el meu pare xocolata amb melindros. Va sonar el telèfon. Minuts després vaig ser obligat a anar un altre cop a casa de la meva àvia. Així va començar aquella setmana. Va passar una setmana i el meu pare no apareixia. Normalment desapareixia uns dies, però una setmana... alguna cosa no anava bé. Més tard el van trobar mort a una casa antiga on estava investigant. Tot va passar tant ràpidament que no em vaig adonar al principi, però més tard vaig pensar «com un detectiu tan famós ha mort d'un cop al cap?» Una bona pregunta, però el primer era trobar pistes. Tres setmanes després i res! Ni una sola pista, era increïble, va ser quan em vaig començar a capficar, vaig seure al sofà a prop del foc...De cop em vaig il·luminar. Com a primera idea tenia pensat mirar fotos antigues i, vés per on, al caure la meitat vaig veure aquella vella fotografia de quan el meu pare i la seva colla eren joves. Hi havia un que no es feia molt amb el meu pare, és més, li tenia fàstic. Ja tenia el primer sospitós, ho havia de ser, el següent pas era descobrir l'arma. Van ser unes setmanes de persecució contínua: quan sortia de l' escola, en les meves estones lliures.... Però al final, el 24 de desembre aprofitant que l'àvia s'havia dormit, vaig sortir d'amagades de la casa i vaig anar al pis del sospitós. Per casualitat vaig veure que una noia feia una cara de fàstic, així que, gràcies a aquella noia, vaig descobrir que a la paperera de l'entrada hi havia un barra de ferro plena de sang! Em va costar convèncer a la policia que la barra era l' arma del crim però al final, sí que ho vaig aconseguir. Una setmana més tard, el van acusar de assassinat i jo em vaig fer famós. Aquella història es va emportar el meu pare, però va formar a un nou detectiu: Ace Holmes. ESTELA GARCÍA 1A
El REGNE DE PEKNOZONYA
MIRIAM POMERO
Fa unes dues o tres dècades que una colla d'amics (universitaris), que es feien dir ''Els primers nois'', van fer un viatge a Nova Zelanda a l'hivern. Un dels amics es deia Mamadú, aquest noi va retar els altres a anar a la platja com si fos estiu. Quan portaven cinc minuts, els primers nois van veure un embalum que s'acostava en el mar. Quan va arribar a terra van veure que era una caixa, era molt gran i d'un marró molt intens. Un noi que es deia André va agafar un pal que havia portat els corrents marins, i va obrir la caixa, dintre hi havia una mena de rodona negra que girava. L'Aratxa es va acostar, dins la caixa hi havia un forat negre que la va xuclar. Quan ja estaven pensant què dir-li als seus pares l' Stacy va proposar d'entrar en el forat. Al principi quasi tots es van negar però al veure que començaven a entrar amics, van fer-ho sense pensar-ho dues vegades (que tampoc és que pensessin molt). Quan van passar tots, van arribar a un món paral·lel d'una altra dimensió. Van aparèixer en un prat i l'única cosa que veien, a part de plantes, era un castell gegantí a dalt d'una muntanya molt gran amb la forma d'un turó. Quan tots estaven observant el castell, de cop i volta, van quedar dins d'un sac i van ser arrossegats fins a algun punt d'aquesta dimensió. Quan van poder sortir del sac, van veure que estaven a un lloc molt fosc i brut. De cop van entrar en aquella saleta de mala mort dos cavallers, eren tan alts que no tenien res que envejar als pins més alts d'on procedien. Van penjar-los dels peus a un pal i els i van tapar els ulls. Van arribar a una sala amb molt de soroll, semblava que hi haguessin moltíssimes persones. Els van treure allò dels ulls i, efectivament, hi havia una gentada. Totes aquelles persones eren gegants. Una persona es va acostar a ells i els hi va dir: Benvinguts al regne de Peknozonya! Sóc el rei Blêziçwigancen i us he portat a aquest lloc per salvar al vostre món! Haureu de passar una prova molt dolorosa i llarga, potser moriu... només tindreu l' ajuda, si vosaltres voleu, de dos fantasmes, un us serà molt fidel però l'altre potser us traeix. Només en podeu triar un. Van decidir que no volien cap. El rei els va dir -acompanyeu-me i us diré què heu de fer. Van arribar a una sala plena a vessar d'artefactes perillosos i va comentar que l'únic que tindrien seria un joc de videoconsola. Haurien de seguir les passes d'aquest joc per poder salvar el
món i sobreviure, el joc es deia ''EL CASTELL DE L'ESPERIT PERDUT''. EL mandatari d'aquest lloc els hi va dir que havien d'anar a una porta de color magenta, i travessar-la, al fer-ho van veure un túnel molt gran i fosc, tenia pinta de ser molt perillós, però tot i així van començar a caminar. Van engegar el joc i van veure que havien d'anar tot recte, que allà es trobarien una cosa. Només portaven un minut caminant i van veure una bruixa!! Els hi va dir: us ajudaré i perquè em creieu col·laboraré amb vosaltres per poder passar la primera trampa. La bruixa va dir que hi havia un petit bassalt que no es veia, però quan alguna cosa passava per sobre sortia una sirena que matava a tothom. Va dir que l'única manera de passar és el que faria ella a continuació: va fer aparèixer un bosc i de sobte el va cremar, va sortir la sirena i la bruixa li va disparar. La sirena es va volatilitzar, va aparèixer un monstre horrorós, li va treure un ull a aquell ogre que a l' acte va morir. Van avançar en el joc, va aparèixer un llop i per no morir s'havien de quedar quiets, a la videoconsola els hi va funcionar. Ja fora del joc van avançar, al girar una cantonada que es van trobar al cap d'un quart d'hora caminant, va aparèixer un llop negre, amb els ulls vermells com la sang, les babes del qual podien omplir les piscines Picornell i uns ullals punxaguts com les espases dels cavallers. Va començar a caminar cap a ells, van fer com en el joc, quedar-se quiets. Els va funcionar, però van passar un moment de molta tensió i por. El llop els va començar a olorar un per un a tots i com per art de màgia va desaparèixer. Al continuar caminant es van trobar amb el fantasma Càsper, era el fantasma bo dels dos que els havia dit anteriorment el rei. Càsper els va dir que el seguissin per arribar a la part final de la prova, els primers nois van fer-li cas, van travessar una paret i van veure una... Ciutat destruïda, aquella ciutat era Washington D.C., semblava que l'haguessin bombardejat i hi hagués hagut un terratrèmol molt fort a la vegada. Càsper els hi va comentar que per salvar el món havien de tocar a un tipus d'ocell, l'ocell es deia Pepiolus comú. De sobte la bruixa va dir: fins aquí heu arribat. Tots se la van quedar mirant d'una manera molt estranya, la bruixa els hi va posar una maledicció, era que mai poguessin tocar el Pepiolus. Quan va acabar, va riure d'una forma molt tenebrosa i, de cop i volta, tots els volcans del món van entrar en erupció i tots els animals, menys el Pepiolus i els humans van ser contaminats. La bruixa va desaparèixer entre onada i onada, el fantasma els va dir que l'única manera de desfer-se del malefici era que algú begués l'aigua salada i contaminada del mar. Per no sacrificar ningú qui va beure va ser el Càsper, perquè ell al veure aigua, com que és eteri, torna a caure al terra. L'aigua, espessa
i enganxosa va fer un efecte teranyina, de seguida va tocar al Pepiolus Comú i tot va fer com un PLAF! Tot va tornar a ser com abans! I així és com uns nois joves, de vacances en una cala perduda de l'altra punta del planeta, van aconseguir salvar el món. ORIOL GARCIA 1D
UNA GRAN AVENTURA
NÚRIA REINA
Comença la calor i tota la família d'en Pau agafa el cotxe des de Barcelona per anar a un poblet de la Costa Brava anomenat Port de la Selva. S'emporten mitja casa per anar-hi a passar tot l'estiu. Un cop allà s'instal·len a la seva caseta blanca i petitona El dia següent es troben tota la colla d'amics, apassionats del surf, que any rere any van passant aventures d'estiu. Entre aquests amics hi ha la Sara: una nena encuriosida per tot el que passa al seu voltant, molt simpàtica i espavilada. Entre ells també hi ha l'Arnau, un nen més aviat al contrari de la Sara, perquè res l'importa. I per últim hi ha un nen, anomenat Ramon, que té un problema des de petit, un problema psíquic, però tot i així podríem dir que és un dels nens més simpàtics de la colla. Tres dies després de la primera retrobada amb la colla agafen les seves taules i es posen a fer surf, perquè al cap de poc hi haurà una competició super important. Fent surf veuen un peix molt estrany que es capbussa dins de l'aigua, un peix molt gran, darrere una roca. Encuriosits van a veure que hi ha i de cop veuen un dofí ferit que fa mala cara. Agafen el dofí i se l'emporten a un centre de recuperació d'animals marins on els diuen que no agafen dofins ferits. I ells tot tristos tornen el dofí al mar. Però llavors la mare de la Sara, tota convençuda, agafen un vaixell, posa el dofí a dintre d'una xarxa, i des d' un vaixell molt gran, transporten el dofí per dins l'aigua. Quan arriben al centre de recuperació insisteix tant perquè se'l quedin, que al final ho aconsegueix. Al cap d'uns dies, els nens van al centre a veure com està el dofí, i els metges els diuen que al cap de poc temps el dofí ja podrà tornar a nedar al mar. Llavors els nens de la colla decideixen no esperar més, i el posen a dintre del mar. Al dofí primer li costa començar a nedar, però llavors ja va agafant ritme fins a ficar-se mar endins per buscar el seu grup. Al dia següent els nens de la colla tornen a la platja per veure com està el dofí i per donar-li menjar, però es troben que el dofí no hi és. Llavors tots tristos pugen al cotxe i van cap al concurs de surf, tot i que no els fa gaire gràcia anar-hi degut a les circumstàncies. Dde mica en mica es van animant i malgrat ningú guanya cap premi, ells continuen contents. Però llavors, quan menys s'ho esperen, comencen a saltar dofins cap a ells i és que el seu dofinet preferit ha trobat el seu grup. I
llavors tots els dofins comencen a divertir-se i a jugar dins de l'aigua. I a partir d'aquell moment, cada dia, els dofins van a jugar amb els nens del poble de Port de la Selva. OLÍVIA MAGRIÑÁ 1C
INOBLIDABLE
RAÚL NÚÑEZ
Em dic Martina i ara us explicaré una història que em va passar fa poc .Era final de curs i, tot i que hauria d'estar contenta i tranquil·la, estava dels nervis. Era el primer cap de setmana que em quedava sola a casa, malgrat ja tenia 12 anys, i per això estava nerviosa. Necessitava tranquil·litzarme, així que vaig anar al meu lloc secret. Era un jardí magnífic que hi havia als afores del poble. El jardí pertanyia a una mansió enorme però jo mai hi havia entrat perquè em feia por. Vaig arribar al jardí i vaig passar per un camí que portava a una espècie de clariana creada específicament per a fer maco. El terra de la ''clariana'' estava enrajolat de forma espectacular i tenia una especie d' arcs fets de ferro al voltant que li donaven encara més màgia a l'ambient. Vaig mirar a un costat i a l'altre i vaig veure a una noia estirada dormint amb cara de patiment. Vaig pensar que ho estaria passant malament així que vaig despertar-la. La vaig sacsejar i cridar fins que, al cap d'un minut, es va despertar. Primer no va reaccionar després va cridar i en calmar-se em va explicar qui era i què li havia passat. Em va dir que es deia Alba, que tenia 13 anys i que havia anat a al jardí amb el seu germà petit, en Marc, de 6 anys. Més tard havien notat que alguna cosa es movia en un matoll i, en anar a investigar, un monstre havia saltat a sobre seu i que abans de quedar-se inconscient havia aconseguit veure que la terrible bèstia s'enduia el seu germà cap a la mansió. Jo li vaig respondre presentant-me i dient-li que l'ajudaria a recuperar el seu germà. Vam quedar a les 19 :30 a l'entrada del jardí. L a vaig citar a aquella hora perquè a les 7 els meus pares marxaven i així podia anar sense que es preocupessin. Eren les 19 i jo m'estava acomiadant dels meus pares mentre perfeccionava el meu pla. En escoltar el soroll del motor del cotxe vaig córrer a la meva habitació i vaig agafar la motxilla que havia preparat amb material, roba i menjar per si de cas. Tot i que era estiu, al vespre feia fred així que em vaig posar la dessuadora, vaig agafar les claus i vaig marxar. A l'hora acordada ens vam trobar i ens vam endinsar en un dels múltiples bosquets del jardí. Tot i portar llanternes i uns tira-xines, vam passar bastant de por ja que s'escoltaven uns
udols perillosament a prop. Passats uns 10 minuts, potser 15, vam arribar davant de la mastodòntica porta de fusta i ferro de la mansió. La vam obrir (tot i i que ens va costar) i vam entrar . Uau! Vaig exclamar amb els ulls com unes taronges. Era tan maco!. Una arquitectura preciosa i unes magnífiques, tot i que desgastades, obres d'art. L'Alba em va haver de cridar un parell de cops per a què m'espavilés però finalment vaig deixar d'admirar l' espectacular interior de la casa i vam seguir caminant. Vam passar per diversos passadissos mirant a totes les habitacions fins que finalmet vam obrir la porta d'una i vam trobar en Marc. El vam agafar d'una cadira a la que l'havien lligat i vam sortir de l'habitació amb la intenció de fer-ho també de la casa. Però una estranya figura va aparèixer d'entre les ombres, va avançar i es va deixar veure. Era maca alhora que aterradora. Ens mirava fixament amb uns ulls separats i blaus, totalment blaus, sense pupil·la. Al principi els quatre estàvem quiets fins que ell va grunyir i nosaltres, espantats, vam córrer. No va servir de gaire ja que en uns segons ja estàvem lligats a algun lloc d' una sala, a les fosques. No recordo bé quan de temps va passar però sé que en algun moment unes espelmes es van engegar, no sé exactament com, i l'habitació va quedar il·luminada, no es veia tot perfecte però es veia . Me'n recordo com si hagués estat ahir mateix. A la sala només hi havia una taula perfectament parada amb molt de menjar, una biga on estàvem lligats i una finestra. De cap de taula hi havia un estrany individu vestit de negre i amb barret, al que només se li veia una enorme i esgarrifant boca amb mil milions d'afilades dents. Tenia les mans esteses sobre la taula i no semblava ser conscient de res del que passava al seu voltant. Més ben dit semblava petrificat. Ens vam deslligar amb més facilitat de la que pensàvem i ens vam dirigir cap a la porta però abans de sortír en Marc va agafar una mica del menjar del que hi havia a la taula i en el moment en el que se'l va ficar a la boca l'individu va reaccionar. Es va pujar a la taula per saltar cap a nosaltres i mentre corria se li va caure el barret. No tenia ni ulls ni nas, només aquella horrible boca. Jo vaig intentar obrir la porta però no vaig poder, per una altra banda l'Alba va ser més llesta, va agafar les espelmes i les va tirar contra la finestra, va agafar al seu germà, em va mirar perquè la seguís i va saltar per la finestra. No hi havia gaire alçada així que no ens vam fer res. Ni nosaltres ni l'home de l'habitació, vam córrer tot el que vam poder guiats per la por . Faltava poc per arribar a la tanca que separava el terreny de la casa del jardí. Vam arribar i la vam saltar, l'home ens va imitar però en tocar el terra es va desplomar i es va reduir a cendres. Al principi estàvem en xoc, després ens vam abraçar i vam començar a plorar. S'havia acabat. Mai més hauríem d'entrar i mai més ho vam fer.
Actualment jo tinc 53 anys, l'Alba en té 54 i en Marc en té 47 i tot i el temps seguim en contacte. Mai els hi vam explicar als nostres pares com ens vam conèixer, però mai ho oblidarem. MARTINA MARTÍN 1A
TITÀNIC
LAURA MARTÍNEZ
Els primers nois van veure un embalum que s'acostava en el mar. Van córrer cap a la platja per contemplar de més a prop allò que s'acostava. Es van quedar estupefactes quan van veure que allò era un vaixell enorme que s'acostava cap a la platja per desembarcar. El noi més culte del grup va dir que es tractava del Titànic, que havia sorgit del fons del mar. Tots li van portar la contrària i li van dir que allò era impossible. Quan van desembarcar, els nens van confirmar que els seus tripulants eren una espècie desconeguda. Un d'ells va anar a buscar el seu avi i ell, en efecte, els hi va confirmar que aquell vaixell era el Titànic. Quan van veure aquells personatges es van quedar petrificats. Just en aquell precís instant va començar una tempesta terrible. Va començar a bufar el vent amb molta força, a ploure a bots i barrals i a caure llamps i trons! Els nois els van portar cap a casa seva perquè aquella espècie semblava inofensiva. Els van començar a interrogar i ells van començar la seva història: des del 14 d'abril del 1912, quan el Titànic va arribar al fons del mar, aquesta espècie desconeguda que els nens van anomenar Titànics, van començar a treballar en la reparació d'aquest vaixell magnífic. Treballaven dia i nit perquè tenien curiositat per visitar el món exterior, aquests éssers tenien la capacitat de viure sota l'aigua i a dalt, a la superfície. Eren una espècie més avançada que l'home ja que havien trobat diverses maneres per protegir-se. Primer de tot van començar reparant els problemes que havia fet que el vaixell s'enfonsés. Després van canviar el motor i el van substituir per un de més eficaç. Tenien molts problemes perquè s'havien d'enfrontar amb taurons i un munt d'espècies més. Una altra de les seves característiques era que podien parlar un munt d'idiomes. Quan van acabar de reparar-lo l'havien de portar a la superfície. l això sí que era una tasca ben complicada! Per aquesta feina van demanar ajuda a les balenes. Aquestes els hi van pujar el Titànic cap a la superfície. Els
Titànics, amb la seva màgia, van fer d'una nau tan pesada com el Titànic una tan lleugera que semblava una motora. Ara era quan començaven els problemes de debò. Havien de passar tots els icebergs sense xocar amb cap. Anaven a tota màquina sense topar amb cap iceberg. Feien birgueries a l'hora d'esquivar-los. Al final del relat expliquen que al cap i a la fi ha estat el corrent qui els ha portat fins aquí. Quan es va acabar la tempesta van sortir a fora a prendre l'aire. Un home que passava per allà els va veure i va anar corrents a la policia per explicar el que havia vist. El van prendre per boig però quan van anar a comprovar-ho, els van veure. Van fer venir l'exèrcit i van començar a disparar. Els homes-peix es van defensar utilitzant unes tàctiques de defensa molt útils. En un tres i no res els van deixar fora de combat. Quan el president es va adonar de què no havien matat els seus soldats sinó que només els havien adormit els van declarar inofensius. Van firmar un acord que deia que els titànics podien viure en pau. Durant un temps els científics van estar fent proves amb ells. Es van redactar llibres i històries sobre les seves aventures. També es van fer cançons per recordar aquell dia tan especial en el que els titànics van arribar a la terra. MARTÍ MUSSONS 1D
SALVATGE
MARTA LUQUE
La noia va obrir els seus ulls verds com maragdes i va somriure. Perles blanques en la foscor de la nit. Es va treure la manta de sobre i es va vestir en silenci. Va obrir una porta de fusta que hi havia a l'altra punta de l'habitació, aleshores es va aturar i va fer una ganyota escrutant la foscor de fora. Resignada, va alimentar la llar de foc i quan aquesta va il·luminar tota l'habitació va agafar una branca robusta amb la punta impregnada de resina i la va fer servir de torxa. Va sospirar i va fer acció de marxar però una petita i àgil ombra negra es va precipitar damunt la noia. Era un petit mico de pelatge negre i ulls grans de color àmbar. Llavors la noia dels ulls verds i el mico de pelatge com la nit van sortir a l'exterior. La torxa il·luminava el camí. Al cap d'uns metres es van aturar, doncs una caiguda d'uns 100 metres baixava de cop des de la copa de l'alt baobab on hi havia la casa. El mico es va agafar a la seva mestressa amb por, però la noia no en va fer cas i, bo i agafant una liana robusta amb el braç lliure, va anar baixant a poc a poc del gegant arbre. Un cop a la catifa de lliris del terra, la noia en va agafar un d'un blanc radiant i se'l va enredar entre els seus llargs cabells negres, va agafar aire i va arrencar a córrer cap al mar que s'estenia fins a l'horitzó. Deixant enrere la protecció de la selva, la noia dels ulls verds va caminar per la llarga platja de sorra fina fins a una rotllana de gent al voltant d'una foguera que crepitava alegrement sobre uns troncs secs. - Hola, que arribo molt tard? - va somriure la noia, fent el gest d'apagar la torxa contra la sorra, cosa que no va caldre, doncs amb la carrera s'havia apagat. - Ei ! Una figura es va alçar de la rotllana i, a la llum del foc va aparèixer un jove amb un lloro a l'espatlla ,que va emetre un xiscle,va alçar el vol per sobre dels caps de les persones de la rotllana i es va perdre de vista en la foscor de la selva. - No et preocupis, encara falta en Sírius. Just en aquell moment es va sentir un crit de salutació que venia del mar. Totes les persones de la rotllana es van aixecar i van arrencar a córrer fins a l'aigua. Els primers nois van veure un embalum que s'acostava en el mar. Era en Sírius, que s'acostava nedant en direcció a ells. Quan va arribar a la platja va somriure, radiant. - Ja podem anar passant! - va anunciar aquest i va tornar a entrar a
l'aigua gelada del mar. Els altres no van dubtar ni un segon del seu company, sense ni tan sols treure's la roba van començar a nedar en línia recta cap al no res, segons semblava al principi, però al cap d'una estona, a poc a poc, es va anar materialitzant una illa en la foscor de la nit, just en el punt de trobada entre el cel estrellat, el mar infinit i l'albada de color incandescent. Als joves se'ls hi va dibuixar un somriure al rostre només de veure aquell paisatge tan familiar. - Declaro oberta la trenta-quatrena reunió d'indígenes de l'illa – va riure amb un to descaradament i exageradament pompós el noi que s'havia aixecat per rebre la noia dels ulls verds, en to de broma també. Tot el grup estava reunit en una de les habitacions d'una casa de pescadors abandonada. - A veure, de què hem de parlar avui? - va preguntar divertida la noia, l'única noia del grup de 5 persones que assistien a la reunió. - De tu, Pangea – va respondre seriosament en Sírius . Encara no ets un membre del grup oficial. - Però si porta amb nosaltres tot l'estiu! - es va queixar el noi de la foguera. - No, té raó – va sospirar la noia amb el cap cot. Quina prova haig de fer? - va preguntar Pangea a Sírius. - Acompanya'm, si us plau – va dir ell com a resposta, i els dos es van encaminar cap a l'exterior, on el sol ja havia sortit i van agafar un camí que duia cap a una cova d'un penya-segat on hi havia un cofre amb una fulla d'una planta enorme, on hi havien escrites les lletres de l'abecedari, i una prova per a cadascuna. - Mmm.. - El noi va començar a llegir la llista – ''P'' de Pangea.... Ostres! En Sírius va fer uns ulls com taronges – Et toca la prova del lliri. - Nonononono! La prova del lliri és la pitjor de totes! - van exclamar tots els seus companys quan els hi van explicar quina prova li tocava fer a Pangea. - Quina és la prova del lliri? - va preguntar innocentment Pangea. - Demà la començaràs – va dir en Sírius, i es va girar d'espatlles cap a la finestra, des d'on es veia la platja de la selva. - La prova del lliri és una de les proves més difícils, si no tries el lliri que toca et quedaràs per sempre més amb ells, com un lliri. Va dir en Sírius assenyalant amb el braç un lloc on les aigües eren fosques i arribava una lleu resplendor. - I recorda que la nostra principal norma diu que no es pot agafar res sense donar res a canvi. Pangea no s'ho va pensar més i es va capbussar i va nedar fins al
lloc on en Sírius li havia indicat que es trobaven els lliris. Hi havia una roca amb un forat que a la noia li va semblar que només li cabria el cap i aleshores va recordar el que molts cops li havia dit el seu pare: ''Allà on t'hi cap el cap t'hi cap el cos''. Va somriure i va entrar en la gruta de la roca. La primera estança que va trobar era com una bombolla d'aire i no hi havia aigua. Va pensar que potser els seus amics havien fet un gra massa dient que era quasi impossible sortir-ne viu. Però aleshores es va quedar petrificada allà on era, a l'altra punta de la caverna s'hi acabaven d'obrir dos ulls grocs amb les pupil·les verticals que la miraven fixament i la enorme bèstia de roca va avançar cap a ella. També va veure un forat semblant a l'altre i es va escapolir per allà. La segona gruta tenia una forma circular, era de vidre i resultava freda als peus descalços de la jove Pangea. Va fer una passa endavant i no va passar res, la noia va pensar que era molt estrany que no hi hagués res que la volgués atacar. Aleshores va mirar cap avall i se li va regirar l'estómac, la bombolla flotava enmig d'un aigua de color sang i també hi havien taurons amb unes dents esmoladíssimes, que intentaven trencar el vidre amb les seves formidables cues. Pangea va buscar amb la vista un forat en el vidre però no n'hi havia cap. «Haig de superar la por» , es va dir a si mateixa i es va arraulir al terra de la bombolla de cristall. Va tancar els ulls i, quan els va obrir de nou, es trobava davant d'un precipici. Pangea va mirar avall i allí hi va veure una taula de fusta amb lliris de pedres precioses al damunt. Però el precipici tenia una altura d'unes tres vegades el seu baobab. Al seu costat va aparèixer una liana robusta. La noia va lligar la liana a una roca que sobresortia del terra i va començar a baixar lentament pel precipici, sense mirar mai al terra fins que, després del que li va semblar una eternitat, va tocar amb els peus al terra de pedra de sota del tot i es va girar vers a la taula dels lliris i se'ls va mirar, n'hi havien 5; un de safirs, un de maragdes, un de robins, un de diamants i un de fusta tallada. La jove va estar a punt d'escollir el de maragdes però es va decidir pel de fusta, doncs aquell representava la bellesa de les coses senzilles. El va canviar pel que duia al cabell perquè '' no es pot agafar res sense donar res a canvi''. En aquell moment tot va canviar i la noia es va trobar a la platja de l'illa plena de rascades i blaus, però amb el lliri de fusta a la mà. Just en aquell moment van arribar els seus pares. - Hem de marxar – li van dir, i ells van pujar al vaixell que els havia de tornar a casa. En Sírius es va acostar a Pangea i es van abraçar.
El noi li va regalar un collaret de petxines on més tard, ja a casa, la noia hi va enfilar el lliri de fusta, però aquesta és una altra història i ha de ser contada en una altra ocasió. LILÀ RUBÍ 1E
EL MONSTRE TERRIBLE! El dia 2 d'agost de 2015 va ser el dia que va començar la cosa més terrible de la meva vida. Vaig anar al supermercat a comprar i quan tornava cap a casa vaig veure una persona amb una cara de troll i cos d'animal que em va sorprendre molt. Un cop a casa, vaig tancar la porta i vaig anar a la meva habitació. Vaig tornar a veure si hi era però ja no estava. Vaig pensar que era una il·lusió meva i em vaig tranquil·litzar una mica. Va passar el dia, va arribar la nit i jo vaig anar a dormir somiant amb aquell monstre... Quan em vaig despertar, com cada dia laborable, vaig anar a treballar a l'oficina. Vaig anar al garatge , vaig treure el cotxe i vaig veure un altre cop aquell monstre tan estrany davant del meu portal. Em vaig girar un altre cop i ja no hi era. Em vaig sorprendre tant que vaig sortir pitant de casa. Però al treball no em podia concentrar perquè estava pensant en aquell monstre. Quan estava tornant de la feina cap a casa, el monstre em perseguia darrere el meu cotxe. Anava a 100k/h quan només es podia anar a 80. Quan vaig arribar a casa, em vaig tancar a l'habitació. El monstre ja no hi era. I va seguir així fins el dissabte...Dissabte ja estava cansat i tenia tanta por d'aquell monstre que vaig trucar a la policia i a l'FBI perquè investiguessin. També vaig trucar un metge per veure si tenia al·lucinacions o algun problema al cervell o als ulls, però el metge em va dir que no tenia res. Vaig dir a l'FBI i a la policia que investiguessin bé perquè no eren il·lusions meves, era real. Al final no van trobar res. Jo estava cansat, s'apareixia cada dia davant meu, el tenia al meu cervell contínuament... I l'estrès va acabar per passar factura a la meva vida. JOEL SANFELIU 1B
LAURA JUAREZ GASSEN
EL JURAMENT DE L'OR
CARLOS ALEJANDRO SERIÑÀ
Era estiu, un grup d'amics d'un esplai estaven de campaments al costat de les platges a l'Alt Empordà. Una de les nits un grup de nens i nenes van decidir escapar-se a la platja. Se'n van anar sense avisar i, quan els altres es van adonar, van anar corrent per veure si els atrapaven, però en el lloc on hi havia la cala era una mica difícil d'arribar-hi. El primer grup va arribar i va veure un embalum que sortia de l'aigua, tot seguit va arribar el segon grup i tots es van quedar immòbils amb aquella cosa. Uns quants van decidir marxar però uns altres van decidir quedar-se i descobrir què era aquell embalum. L'única manera que hi havia per apropar-se a l'embalum era enfilant-se per unes roques que s'endinsaven al mar, però era molt fosc i costava molt enfilant-se, per sort un d'ells portava una lot i van decidir apropar-s'hi. Amb molts esforços van aconseguir arribar fins al final de totes aquelles roques. Els primers que hi van arribar van veure que el que sortia de l'aigua era una mena de capsa gegant, però encara la tenien massa lluny per poder veure què hi havia a dintre. Per sort, al costat de les roques hi havia un tronc que van poder agafar i fer servir per apropar l'embalum cap a ells. Quan van aconseguir portarlo fins al seu davant i el van obrir van veure que a dins hi havia una cosa que brillava molt però com que era molt fosc no es podia veure res. No van saber què era fins que el que portava la lot va enfocar cap a dins i van veure que hi havia or. Tots els que l'havien aconseguit treure de l'aigua es van començar a barallar perquè deien que l'or era seu i que ningú el podia tocar, mentre que els que havien arribat primer a la platja deien que ells l' havien vist abans. Es van barallar tant que al final la capsa es va tombar i va caure tot l'or cap al mar. Molt cansats i tristos van decidir tornar cap al campament. L'endemà al matí no es van poder resistir de parlar del tema, però no es van poder posar d'acord amb què farien, uns deien que no haurien de pensar més i els altres que haurien de descobrir d'on venia... Al final tots els que volien saber d'on venia van decidir anar a la platja a veure si trobaven alguna prova perquè com que era de dia potser veurien més coses que la nit anterior. Quan van arribar per l'estret caminet de sorra, van sentir unes veus i qui anava primer va treure el nas per uns arbustos que hi havia allà i va veure un grup de senyors discutint amb unes barques al costat. Van decidir espiar-los, però pel que deien era com si s'haguessin
perdut o estiguessin buscant alguna cosa. Quan estaven a punt de marxar, perquè no veien res d'interessant, van sentir que comentaven una cosa sobre « l'or que en teoria hauria d'estar aquí, no hi és i si no el trobem ens mataran». Molt espantats pel que acabaven de sentir van decidir comentar el tema, que per ells era molt fort. Un va dir que no haurien de dir res, que es podrien ficar en molts problemes, a més ells eren qui havien fet desaparèixer l'or... Tots van pensar el mateix i van fer el jurament que mai més tornarien a parlar d'aquest tema a ningú, ni tan sols als seus pares... I així va ser, mai més es va tornar a sentir a parlar de la història i no van saber res sobre aquelles persones que estaven parlant tan preocupades, ni d'aquella nit que van anar a la platja i els van caure al mar les monedes d'or. QUERALT SERRA 1E
LLA MEVA GRAN AVENTURA LA MEVA GRAN AVENTURA
LAURA CARDENAS
Per començar us diré que aquesta història és del 13 de febrer de 1956, ara mateix jo tinc 75 anys. Quan era petit, passava moltes aventures amb els amics, anàvem a la platja, fèiem excursions, també fèiem entremaliadures... tantes coses que trobo a faltar! Però me'n recordo d'una en especial. Havia quedat amb els meus millors amics, en Pau i en Javier. En Pau era un nen molt simpàtic i bromista, en canvi en Javier era més apagat però un molt bon amic. Vam proposar anar-nos a la platja per la nit, una nit de juliol molt calorosa. Ens va portar el pare d'en Pau, teníem dues hores, de les 19:00, a les 21:00 del vespre. Quan vam arribar, la calor era espantosa!!! La gent s'estava banyant i passejaven per la sorra. Aquella nit hi havia una lluna plena preciosa, vam estendre la tovallola i ens vam estirar per observar-la, després ja aniríem a banyar-nos. Passada una estona, amb tota la il·lusió, la impaciència i el nostre banyador posat, vam córrer cap a l'aigua com si no hi hagués un demà, però abans d'entrar, a la vora de l'aigua, hi havia un embalum molt estrany... semblava un tauró! Quan és va anar acostant, amb la llum dels fanals del passeig, podíem observar que era de color gris i que tenia moltíssimes dents!!! Hi havia més d'un!! La gent s'anava corrents, nosaltres, amb molta por, també vam sortir corrents. Teníem tanta pressa que ens vam oblidar les coses. Vam trucar al pare del Pau perquè ens vingués a buscar el més ràpid que pogués. Hi havia gent que va ser atropellada pels cotxes, pel pànic, perquè els taurons s'havien menjat a algunes persones. Hi havien ambulàncies i molta gent ferida. Es va muntar un ciri gegant! Quan ens va recollir el pare del Pau, ens vam anar plorant i després d'una estona el cotxe era ple de silenci. Al matí següent, no hi quedava res, ni la tovallola, ni la resta de coses, ni els taurons. N'hi havien policies i molta gent plorant la mort dels seus familiars... Aquesta història va marcar molt la meva vida perquè vaig experimentar una sensació nova, saber que les coses no passen sempre com nosaltres volem. Durant tota la meva vida, cada vegada que he anat a la platja, he recordat allò que va passar aquella nit... EVA TÀRRIAS 1C
LA INVASIÓ MARINA
LAIA SÁNCHEZ
Hi havia una vegada, fa molts anys, cinc germanes que es deien: Lucia, de divuit anys; Núria, de setze; Laura, de dotze; Mar, de vuit i Sakura, de tres. Vivien soles en una caseta al costat del mar. Un dia, van anar amb una barqueta a jugar al mar i van veure un embalum que s'estava acostant a la platja. Era un grup de sirenes molt lletges amb cara de bruixes. Les germanes van escoltar a una de elles que va dir: -Ja hem arribat, ara ens falta fer la invasió i...- les germanes no van esperar a escoltar la resta i se'n van anar a cridar a la policia. Aleshores van arribar a la comissaria i la Lucia li va dir a un dels policies: -Hem vist un grup de sirenes acostant-se a la costa. Volen fer una invasió! -Esteu boges o què?- va dir el policia pixant-se de riure- les sirenes no existeixen! -Sí que existeixen, les hem vist- va insistir ella. -Noia no em facis perdre el temps, marxa! Van marxar molt enfadades perquè no els feien cas. A l'arribar a casa, la Laura va dir: -Hem d'idear un pla per evitar o guanyar l'atac. -Tens raó, podríem espiar a les sirenes per esbrinar en què consisteix aquesta venjança- va contestar-li la Núria. -Hem de fer tres grups, dos de dues persones i un d'una, unes espien, unes apunten i una altra idea el pla amb la informació obtinguda- va dir la Mar. -D'acord!-van fer totes. L'endemà ja era massa tard per començar el pla, es van despertar amb els crits de la població espantada per les sirenes. Elles van haver d' improvisar, no sabien què fer. Tot seguit la Sakura va dir: -Podríem fer que el seu pare les castigués, a les sirenes. I així van fer. Van anar a cridar al seu pare: el rei dels mars, Neptú. Les germanes li van explicar tot el que feien les seves filles. Llavors el Rei es va enfadar molt perquè els havia dit a les seves filles que no molestessin la gent terrestre. A continuació, les va fer sortir de l'aigua i va cridar tot enfurismat: -Filles! Quan les sirenes van escoltar la veu del seu pare, es van posar t
pà l¡lides i van sortir de la ciutat mortes de por. L'alcalde de la ciutat, en reconeixement al valor i la feina feta, els hi va atorgar una medalla d'honor. PAQUI VARÓ 1B
L'ASSASÍ DE LA TINTA
MICHELLE ACOSTA
Quan em vaig acostar al portal d'aquella casa, em tremolaven les cames. Vaig mirar al voltant. No passava ningú pel carrer. Llavors, vaig veure un home sortint del portal número 62. En aquell moment, li van caure les claus de casa. Jo, sense dubtarho , les vaig agafar. Hi havia un nom escrit, Marcel Sabater. Aquest nom em resultava familiar. Unes hores més tard, ja a casa, vaig agafar un llibre i me'l vaig començar a llegir. Però no vaig poder passar ni la portada. És més, ni del nom de l'autor. Quan vaig llegir l'escriptor de la meva novel·la policíaca les cames em van començar a tremolar. Hi havia escrit el nom de Marcel Sabater, l'home que vaig veure sortir del portal fa unes hores. Vaig mirar de trobar informació sobre ell a internet, però hi havia gaire cosa. La nit següent, el vaig esperar al mateix lloc amb la meva pistola, per si hagués fes falta. El vaig veure sortir, i llavors, el vaig perseguir. Vam arribar a una casa abandonada. Jo vaig esperar fora amagat, rere uns matolls. Quan va sortir, jo vaig entrar per una finestra. Al soterrani, vaig entrebancar-me amb alguna cosa. De seguida, vaig encendre la lot del mòbil. El que vaig veure em va deixar de pedra, era el cadàver d'una dona jove. En aquell moment, va entrar l'assassí i, quan em va veure, em va disparar. Jo vaig treure la meva pistola i va començar el tiroteig. Seguidament, alertada pels trets, va entrar la policia i va portar a presó l'assassí. Finalment, el que em va dir l'agent va ser que l'escriptor estava obsessionat amb les seves novel·les. S'havia tornat l'assassí que ell mateix havia creat. ÁLVARO ABELLA 2A
I ERA UN SIMPLE GAT!
NORDIN
Cada matí em trobava unes empremtes negres a l'esglaó de l'escala. Em vaig proposar investigar què passava. Al dia següent em vaig aixecar molt d'hora per intentar agafar el lladre,no hi havia ningú. A l'endemà també em vaig llevar més d'hora,vaig sentir diferents sorolls. En arribar vaig veure un simple gat, ell era el lladre que feia les empremtes als esglaons. Només es ficava a la nostra casa a veure si agafava alguna cosa de menjar. Al dia següent ja no em vaig llevar d'hora, perquè ja sabia qui era el lladre que feia les empremtes. Ho vaig dir als pares i em van dir que era un gat de carrer que es ficava a la casa per menjar alguna cosa, i que no sabien què fer perquè no trobaven per on es ficava el gat a casa nostra. Finalment, vam trobar per on entrava: penetrava a la casa per una finestra, que vam tancar a l'instant. Unes hores més tard de la nit ens vam aixecar, i per sort ja no hi havia les empremtes de cada dia. Per fi, la mare ja no haurà de netejar més els esglaons. IVAN HERRERA 2A
LAS COSAS NUNCA VOLVIERON A SER COMO ANTES
MARINA CANDELA
Sotillo de Adrada (Ávila) es un pueblo caluroso. Y frío. Es un pueblo tan tranquilo que a veces puedes oír el ruido de una mosca chocar contra el cristal del escaparate de la tienda de videojuegos, y nadie se daría cuenta, porque forma parte de la monotonía. Es un pueblo demasiado normal, tanto, que nunca pasa nada emocionante, ni divertido. Giro a mi alrededor y observo las calles, desoladas, sin una pizca de gente, y no puedo evitar, que a mi mente, venga el recuerdo de ese tan caluroso día de verano de 2010. Ese agosto las cosas cambiaron, solo que nadie dijo que para bien. Sí, cambiaron, pero para mal. Después de tantos años y el recuerdo se volvió mas nítido que nunca. Todo empezó un fin de semana, como otro cualquiera. Sergio y yo fuimos a dar una vuelta en bicicleta por los senderos que rodean el pueblo, y a medio camino empapados de sudor decidimos parar. Recuerdo que nos sentamos debajo de un viejo roble, cuando mi compañero empezó a señalar el cielo. Yo al principio pensé que se había vuelto loco, pero poco a poco, al acostumbrarme a la claridad del día, puede observar como algo daba vueltas en el cielo. Gracias a las lecciones de caza de mi abuelo pude distinguir rápidamente al ave. No era cualquiera, sino que, para ser exactos era un enorme buitre. Giré la cabeza con rapidez, tanta que por un momento pensé que me desnucaba. Sergio y yo, mantuvimos la mirada, cada uno mirando los ojos del otro, entendiendo a la perfección lo que queríamos y debíamos hacer. Por lo que sin esperar ni un solo segundo más, nos subimos cada uno a la bicicleta y fuimos justo debajo de la aterradora ave. Seguimos el camino, en el que se distinguían suelas de zapato. Curiosos y sedientos de nuevas aventuras seguimos pedaleando con más fuerza hasta llegar al lugar de los hechos. Al ver lo que nuestra vista nos proporcionaba casi tuvimos ganas de seguir el camino sin mirar atrás. Como si no hubíeramos visto nada de nada. En el suelo, con los ojos bien abiertos, con un cuchillo atravesando su corazón y rodeado de un charco de espesa y rojiza sangre se encontraba el cuerpo sin vida del insufrible carnicero del pueblo! Aunque nadie lo soportaba nadie merece la muerte. Un poco atemorizados nos acercamos al cuerpo, intentando ver si encontrábamos alguna cosa que nos pudiera dar aunque fuera una pequeña información de quién era el asesino, pero solo encontramos una carta arrugada y con letra desigual. Al verla tan maltrecha intuimos que no era de importancia, pero no fue hasta que Sergio se dignó a leerla, que nos dimos cuenta de que era una carta de amenaza.
En ella decía: «YO Y MI HORRIBLE PASADO ESTAREMOS PRESENTES HASTA TU ÚLTIMO ALIENTO» Por más que intentamos reconocer al autor de esa estilosa caligrafía, no la conseguimos identificar. Sin saber que más hacer, decidimos hacer una locura, intentar encontrar al asesino. Solo tendríamos que saber a quién pertenecía la letra y listo! Con las fuerzas renovadas, cada uno pedaleó con toda su energía hasta el pueblo. No nos detuvimos en ningún momento a beber agua, ni nos paramos a pensar que pensaría la gente de nosotros, solo teníamos un objetivo: llegar a la comisaría. Una vez hubimos llegado, corrimos hasta la última puerta en la que rezaba una placa: JEFE DE POLICIAS: GEORGE GONZÁLEZ Entramos sin ni siquiera llamar a la puerta, y sin pensar en la reprimenda que nos podríamos llevar por el padre de Sergio, George, (que casualmente se llama como yo). Una vez dentro nos sentamos en los sillones disponibles y le relatamos con pelos y señales todo lo que nos había pasado, omitiendo el detalle de la nota. Acabado el relato, George, salió corriendo hacia el coche de patrulla, mientras llamaba a los demás. Sergio y yo dedicamos los siguientes diez minutos a organizar el plan. Era de lo más sencillo: decirle a la gente que nos escribiera en un papel su oración favorita. Y así separándonos, empezamos a preguntar. La tarea nos llevó toda la tarde y una vez hecho todo, nos reunimos en mi cuarto a comparar. Empezamos a comparar, pero ninguna tenia ninguna relación hasta que Sergio, se levantó con la mano temblorosa y se acercó a mí. - ¿Qué pasa? - pregunté yo curioso- ¿ya lo has encontrado? El asintió, poniéndose cada vez mas pálido, y me enseño el papel, y yo leí el nombre con atención: José Anastasio Ramírez Mora. Y a mí, casi me da un infarto, ¡era el nombre de nuestro querido alcalde! Así que sin pensármelo dos veces, cogi mi móvil de mi bolsillo , y se lo acerque a mi amigo, para que pudiera llamar a su padre y pudiera poner al corriente, de todo lo que habíamos descubierto. Las patrullas de policía no tardaron en llegar. El padre se puso a investigar, y coincidió con nosotros, un poco sorprendido, de que el Alcalde era el culpable. De ese intenso día de verano, ya han pasado mas de veinte años. Justo ese mismo día encarcelaron al alcalde, bueno, a José, ya que en aquel mismo momento perdió todo derecho de llamarse o haberse llamado así. Ese mismo año ascendieron a George, pero fue trasladado a una comisaría en Portugal, por lo que Sergio acabó viviendo en Barcelona con
su madre, a la que no veía hacia mas de un año, debido al reciente divorcio de sus padres. Fue un duro golpe para mí. Dos años más tarde mis abuelos murieron en un accidente de coche y mis padres decidieron que lo mejor sería mudarnos. Y yo acepté sin dudarlo, ya que desde ese caluroso día de agosto, desde ese mismo instante en el que encontramos el cadáver, las cosas nunca volvieron a ser como antes.
IRIS BENCOSME 2A
MI HISTORIA El policía vestido de negro se sentó en una silla y se quedó mirándome en silencio. Era muy intimidatorio, no podía seguir estando en ese bar. Cogí corriendo las cosas y me fui. Cuando llegué a mi casa y abrí la puerta vi que todo estaba patas arriba. El miedo se apoderó de mí, así que decidí hacer las maletas e irme a un sitio seguro. Me fui a Múnich, la ciudad en que nací. Cuando llegué mi madre me estaba esperando junto a mi padre y con un salto de alegría se abalanzaron hacia mí. Yendo hacia casa, me di cuenta que mientras me contaban todo lo que había pasado al largo de estos años sus ojos brillaban como perlas. Cuando llegamos era muy tarde, así que decidí acostarme temprano para por la mañana poder hacer un recorrido por toda la ciudad. Al día siguiente cuando bajé para desayunar un hombre de mi edad, estatura media y ojos grandes como naranjas estaba esperando en el salón. Al principio no lo reconocí, pero después cuando pasaron unos segundos supe que era él, estaba segurísimo. Mi gran amigo de la infancia Marcos. Nos dimos un fuerte abrazo. Había cambiado mucho desde la última vez, así que para ponernos al día fuimos a almorzar juntos. Empezó a relatarme los hechos que le habían pasado al largo de estos años. La única que me quedó marcada fue la de que un policía le había estado observando desde hacía unos días. Cuando le comenté que también me había pasado nos quedamos asustados. Los meses pasaban muy deprisa, solo faltaban dos días para el Rosh Hashaná el año nuevo judío, y como buen judío lo celebramos con la familia. Estaba seguro que este año nuevo sería mejor, así que hice una oración a nuestro señor para pedir paz y prosperidad. Al principio iba todo muy bien hasta que mi padre discutió conmigo y la cena se enturbió. Para no seguir escuchando, cogí la chaqueta y con un fuerte portazo me fui. A continuación enfurecido, me fui a un bar a emborracharme para olvidar todo. Por la mañana llegué a casa, subí las escaleras y me fui a mi habitación, todo lo veía turbio y como no podía concentrarme, decidí dormir. Un fuerte golpe me despertó. Por el susto abrí la puerta y fui a ver qué pasaba. Unos soldados alemanes entraron en nuestra casa y nos cogieron. Intenté huir, pero me dieron un golpe en la cabeza y me quedé inconsciente. Al despertar me dolía la
cabeza y cuando me toqué, noté que estaba sangrando. No se veía nada, todo estaba oscuro, deduje que estábamos en una especie de camión por el hecho de que nos movíamos. De repente nos paramos, y algunos de los soldados se bajaron para abrir la puerta. Cuando la luz entró me cegó, pero cuando conseguí ponerme bien, lo primero que vi fue que el recinto donde nos llevaban. Entramos y nos hicieron desnudarnos. La manguera con la que nos rociaron agua tenía mucha potencia, me hacía daño. Cuando acabamos nos vistieron a todos iguales y después nos cortaron el pelo. Era un tormento, no sabía qué hacer, pero estaba seguro de que esto no iba acabar así. Los días pasaban y a veces podíamos estar semanas sin comer, la gente se moría poco a poco. Yo deseaba que no llegara comida ya que si eso sucedía cogían a unos cuantos y se los llevaban. Nunca volvían. Hacía mucho tiempo que no sabía de mis padres así que deduje que se los habían llevado. Una bolsa de comida llegó. Estaba aterrorizado. Al cabo de media hora vinieron algunos soldados y se llevaron a gente. Cuando me fijé bien, vi que uno de ellos era mi amigo. Empecé a chillar, pero no pude hacer nada ya que los alemanes me cogieron y empezaron a patearme y golpearme con los fusiles. No podía seguir, no tenía fuerzas para continuar, no me quedaba nadie por quien luchar, solo deseaba que acabara de una vez. El invierno se acercaba, hacía mucho frío y no teníamos mantas ni nada para abrigarnos. Se veía gente muerta en el suelo. Finalmente llegó el reparto de comida. Esta vez me tocó a mí y estaba destrozado. Ordenaron que nos desnudásemos y que entráramos en la cabina que había justamente a nuestro lado. Cuando cerraron las puertas un gas empezó a salir, cerré los ojos y no los abrí más. CLAUDIA CARRERAS 2C
UN VERANO DIFERENTE Sotillo de la Adrada (Ávila) es un pueblo caluroso. Y un pueblo frío. Es un pueblo tan tranquilo que a veces puedes oír el ruido de una mosca al chocar contra el cristal del escaparate de la tienda de videojuegos. Pues ese es el lugar al que cada verano me llevan mis padres para ver a mis abuelos. En ese pueblo la palabra WiFi y cobertura es inexistente, eso es lo peor de todo, y además mis abuelos no tienen ni televisión, solo tienen una vieja radio que parece de la NASA con esas antenas de medio quilómetro. Pero ese verano fue diferente y ahora os explicaré por qué. Como cada miércoles por la mañana me tenía que ir al huerto de mi abuelo a ensuciar mis zapatillas nuevas con el barro, y solo para coger unos cuantos tomates. Al regresar observé como unos hombres con unas enormes cámaras se dirigían a la plaza del pueblo. Me pregunté que dónde irían con tanta prisa pero no pude ver más porque mi abuelo iba a un ritmo militar demasiado rápido. Dos días más tarde me enteré de lo que parecía imposible: ¡estaban grabando una película o un anuncio en el pueblo de mis abuelos! Descubrí que se trataba de una serie de televisión y pregunté cuál era. ¡Era Juego de Tronos! Me quedé sin aliento porque era mi serie favorita. Al llegar a casa se lo conté a mis padres y tampoco se lo creían. Toda mi familia sabía que mi sueño era ser actor de cine. Ese verano ya empezaba a ser un poco diferente a los otros en los que nada más jugaba a tirar piedras al río y a juegos de mesa antiguos. Todos los días iba los rodajes. Un día, caminando hacia la plaza, leí un cartel que ponía: «Se necesita a niño de unos 13 años con el pelo castaño para «casting» de la serie de Juego de Tronos». Fui rápidamente a casa de mis abuelos a decir a mis padres que me inscribieran, y así hicieron. Al apuntarme me dieron un pequeño texto que estudiar para decirlo aquella misma tarde. Estudié como nunca aquel pequeño párrafo. Hice la prueba y... ¡No me lo podía creer! ¡Lo había bordado! ¡Me habían cogido para una escena con Brad Pitt! Ese día dormí como nunca porque al día siguiente rodábamos la escena. El gran día de mi debut en el cine fue a lo grande. Me metí tanto en el papel que parecía que llevara toda la vida haciéndolo. Ese momento tan feliz me pasó muy rápido hasta que oí una llamada telefónica: eran los de Juego de Tronos que querían contratarme por mi excelente interpretación. El contrato implicaba una gira por Europa. Mis padres, muy
modernos, accedieron y puedo decir que con 13 años me convertí en actor de cine profesional. Gracias al verano que pensaba que sería un aburrimiento, ese día hice realidad mi sueño de ser actor. Ahora tengo 48 años y me gano la vida con eso. ADRIÁN CONEJO 2C
DIARIO DE UN SUPERVIVIENTE
MÒNICA LÓPEZ
Henry (Kansas) es un pueblo caluroso y a la vez un pueblo frío. Es un pueblo tan tranquilo que a veces puedes oír el ruido de una mosca al chocar contra el cristal de un escaparate. Y fue así hasta que un día el alcalde tuvo un hijo. Y como gracias a este pueblo, él y su familia pudieron vivir bien, decidió poner a su hijo de nombre Henry. Al cabo de unos años, Henry haría un test de inteligencia, ya que en el estado de Kansas a partir de cierta edad es obligatorio. El niño sacó unos resultados diferentes a los de los demás. No es que fuera ni más listo ni más tonto, los directores de la prueba no supieron definirlo, dijeron que era una cosa fuera de serie, totalmente diferente. Gracias a esas pruebas que le hicieron a los 15 años, a los 17 consiguió entrar en la Universidad de Kansas (KU) y obtuvo el título de antropólogo. Años mas tarde en 2018, obtuvo el premio AIBR, es decir, el premio más pretigioso de antropología. El descubrimiento que le llevó a ganar ese premio afirmaba que la especie humana estaba desapareciendo, ya que desde 1960 se había comprobado que la media de hijos por familia había descendido vertiginosamente. En su estudio, Henry determinaba que en unos cinco mil años los seres humanos habríamos desaparecido. Y aunque en esos años la población no desapareciera, habría otro problema: las reservas naturales de la Tierra de las cuales dependemos, podrían acabarse. La única posibilidad de sobrevivir como especie sería que todo el mundo se convertiese en vegetariano, ya que los vegetales se pueden generar de forma artificial. Pero la cruda realidad es que vivimos en un mundo donde la gente solo piensa en sí misma y en el presente, y de esta forma, aun sabiendo que no todo es eterno, no preparamos nuestro planeta para el futuro. Esa es la razón de que se generara la III guerra mundial, esta vez por cuestiones de territorio y aprovisionamiento. Hoy yo estoy solo en Marte. Soy el único superviviente. Si algún día alguien encuentra este diario, será señal de que, definitivamente, hay vida en el sistema solar. FUAD COSTA 2D
UNAS VACACIONES DE PROFECÍA El policía vestido de negro se sentó en una silla delante de mí y se me quedó mirando en silencio. Ese policía no era el típico policía de comisaria que se pasaba el día comiendo donuts, se notó a primera vista solo por ese traje negro tan bonito. Era de la Agencia Gubernamental de Historia del Mundo o más conocida cómo la AGHM, una de las agencias más duras de todos los tiempos. Se sentó a mi lado dado que yo, Jayden Smith, había cometido un delito de robo. Aquel robo iba relacionado con mi trabajo, porqué yo trabajaba en una agencia privada contratada por el gobierno de los Estados Unidos de América, cuyo trabajo era proteger aun más los museos de arte, escultura etc... Mi trabajo era un poco difícil de creer, pero era cierto: consistia en robar obras de arte y después se las daba a mis superiores, ellos se las devolvían a los directores del museo. Además de darles el cuadro les daba una serie de instrucciones, que les decía cómo mejorar las instalaciones del museo, para que fueran un poco más difíciles de robar. Un día mi superior me llamo, ofreciéndome un trabajo. Se trataba de robar tres grandes cuadros, los cuáles eran conocidos mundialmente, La Mona Lisa, El Grito y el Guernica. Se exponían tenporalmente en el Museo «Galery of Art», en la ciudad de Washington. Ese museo era el más importante en arte del mudo y poseía las mejores y últimas tecnologías frente los posibles robos, tenía cámaras de vigilancia con reconocimiento facial, sensores de movimiento y alteración térmica, cristales antirrotura y presentaba el mejor personal instruido en vigilancia. Por lo que el trabado que me habían encomendado iba a presentarse como el reto más difícil que, hasta el momento, se me había presentado. Lo que más excitaba de mi trabajo era preparar y planificar el robo. Antes de continuar, debería de explicaros que todo robo tiene una serie de pasos a seguir: en primer lugar, antes de consumar el robo, tenía que investigar de qué tipo de obra de arte se trataba, dónde estaban alojadas y que tipo de seguridad albergaba el museo. Para la misión de robo en el “Galery of Art”, la mejor manera de penetrar en sus instalaciones era recorrer el camino de tuberías subterráneas del museo, cuyas terminaban en el sótano, donde el personal de limpieza y de seguridad se cambiaba, y donde el grado de seguridad y vigilancia era escaso. Después de lograr entrar en el museo tenía que subir por el ascensor hasta llegar al
pasillo general, cuyo pasillo iba a dar a la sala 34, sitio donde se exponían las obras de arte que quería. Todo esto sin olvidar de inutilizar todo el sistema de vigilancia. Para poder hacerlo tenia que entrar en la toma de electricidad del distrito y anular todos sus circuitos sin dejar huella de mis actos. Por último tenía que plantear una ruta de escape por donde pudiera transportar los cuadros sin ser dañados. Para todo este plan, además de mi ingenio y conocimientos requerí la ayuda de Paolo ingeniero informático licenciado en la Universidad de Harvard por lo que era un experto en todo tipo de robos de museos. Después estos sencillos trámites tenía que pasar a la acción. Lo acordado con el museo era que por cada cuadro robado me pagarían el equivalente a una centésima parte de su valor en el mercado real. Eso equivalía, con los tres cuadros, a 1.400.269 dolares, así que no podía fallar. Dos horas antes de iniciar el plan recibí una llamada a mi móvil de trabajo. Procedía de un número de teléfono que reconocía con un prefijo no estatal. Cuando descolgué una voz con acento británico me habló, me ofreció cinco veces más por los cuadros de lo que me daba el museo. En ese momento supe que si aceptaba mi vida y mi noble trabajo tendrían de desaparecer para siempre, pero ¿quién se resiste a ese montón de dinero? Así que sin temor acepté. Mi plan continuaba siendo el mismo, lo único que cambiaba era el receptor de los cuadros, nada podía salir mal. A les 00:00 de la noche me infiltre en la sala 34 y con sumo cuidado guardé los grandes cuadros. El plan hasta el momento, se había desarrollado tal y como lo planeado. El problema se produjo a la salida, en la calle donde tenía que haber el hombre desconocido, pero en lugar de ese hombre estaba el cadáver del director del museo. Cuando vi aquello, el corazón se me paró, y me di cuenta que con las personas que había hecho el trato eran más peligrosas de los nunca había imaginado. Entonces lo que hice fue coger y esconder la obras de arte en un lugar que nunca a nadie se le ocurriría mirar, en los tubos por donde pasan los cables de electricidad justo al lado del viejo árbol de roble macizo. Así que incumplí el trato secundario de vender los cuadros al hombre desconocido. Después de esto lo que hice fue llamar a la policía para quedar con ellos en el bar y contarles todo lo que había pasado. DÍDAC BIEL DÍAZ 2B
HASTA LOS ASESINOS SE HACEN VIEJOS
ANDREA EXPÓSITO
Entré en el bar y vi a un tipo que tenía una cara que me recordaba a alguien de un tiempo no muy lejano... La verdad es que con la edad los recuerdos pasan a un segundo plano, al igual que el dinero. No podía dejar de mirarlo. Por más que trataba de recordar aquella cara tan singular y aquellos ojos de mirada fría, no se me pasaba nada por mi retina, nada más que aquella mirada... En mis diez años en prisión y cinco en correccionales pasaron por mi vida tantas personas que por más que intentaba rebobinar no lograba saber de dónde me venía aquel recuerdo, aquella mirada tan fija, tan fría ... El correccional dicen que te hace mejor persona, pero a mí lo único que me hizo fue ser una persona dura y con muy pocos escrúpulos, supongo que si uno no quiere por más que los demás pongan de su parte al final ocurre lo que tiene que ocurrir y caes en un pozo del cual no puedes salir. Ya desde niño apuntaba maneras en esto de ser el cabecilla de la banda y la verdad es que mientras más me seguían, más malo me hacía. Eso me hacía sentir alguien respetado en el barrio. Hasta que un buen día, de las tonterías de niño pasé a robar y ese fue mi error. Empecé con pequeños hurtos y acabé robando en tiendas de ropa, telefonía y hasta una vez robé dos tabletas de turrón de chocolate, y eso que tengo alergia al chocolate. Pero cuando uno se cree Dios las cosas se te van de las manos. Acabé en la cárcel por robo con agresión en una joyería. Y de aquella época, la verdad, esa mirada no me sonaba. Ahora caigo, es Esteban el ''Impenetrable''. Esteban llevaba nueve años encerrado cuando yo entré en prisión. De él no tengo buenos recuerdos. Era una persona que hablaba muy poco pero que con la mirada lo decía todo. La mayoría de gente lo respetaba o más bien le tenían miedo, normal, pesaba más de noventa quilos y las manos parecían dos sartenes abiertas. Nunca supe la verdad de porqué entró en prisión, pero las malas lenguas decían que había matado a tres vigilantes jurados en un atraco a un banco en Zaragoza y que después de disparar, una vez en el suelo, los remató. Sí, es él, seguro. La edad nos hace ser más vulnerables y si no fuera por la mirada diría que es un vagabundo, nada que ver con aquel hombre corpulento y de pocas palabras al que todos, sin discusión, le
hacían reverencias. Ahora solo le queda poco más que una bufanda rota y unos guantes de lana. ADRIÁN FOLK 2E
LA BÚSQUEDA DE LA VENGANZA
MARINA SALVADOR
Contesté el teléfono lo mas rápido que pude. ¡Mierda de moqueta del salón! ¡Casi me tropiezo y todo! Al parecer esto de llevar chanclas por casa en plena primavera no es muy buena idea. Era Iris, parecía que se iba a atragantar con sus propias palabras, intentaba decirme algo importante pero solo soltaba mierda que mi cerebro no asimilaba. -Pero Iris, ¿qué pasa?, ¡cómo no me lo digas más lento no me voy a enterar, eh!- Le dije alterada. -San...San...Sandra, ¡joder!- Balbuceó -Sí, aquí estoy. ¿Qué coño pasa? Que casi me reviento el tobillo contra la moqueta, más te vale que sea interesante.- Dije con intención de seguir discutiendo. -¡Calla, bruta! ¡es Dani! Lo estoy viendo con dos pavas. Sé que una es su novia, pero la otra es una rarita. ¡Lo que pasa es que le están haciendo algo que no puedo ver bien!- Me dijo Iris casi sin voz. -¿Cómo?, ¿el qué?- Respondí asustada. -¡Eh!¡Que esas locas lo han degollado, joder!- Lloró. Después de quedarme sin aliento colgué. Me planteé demasiadas cosas, ¿mi hermano asesinado? Solo necesitaba asimilar lo que acababa de pasar. Más tarde juré venganza. Llamé a Iris, necesitaba investigar con ella sobre aquello. Después de quedar en mi casa con aquella petarda y con Karla, la novia de mi hermano, la interrogué a más palabra sacar, pero no contestó a nada la muy puta. También preguntamos por la otra chica y porqué estaban juntos, pero se descojonaba en mi cara. La hubiera matado, en serio. Justo cuando la iba a coger de los pelos, mi hermano apareció por la puerta. Me quedé boquiabierta, le obligué a hablar. Me contó que todo había sido una puesta en escena para un trabajo de Iris y suyo; habían tenido que simular un asesinato para poder ver una reacción de alguien cercano y así poder llevarse una buena historia que interpretar en su clase de teatro. El mosqueo que pillé me duró semanas. La verdad, no me hizo nada de gracia pese a haberlos podido ayudar con su estupidez. Y claro, como siempre, acabo siendo yo la tonta que todo se traga. SANDRA GARCÍA 2D
LA TERRIBLE OLA
LAIA AGUILAR
Todo comenzó, cuando llegamos a Hawaii, donde Jorge y yo habíamos decidido celebrar nuestra luna de miel. Solo hacía unas semanas que nos habíamos casado. Estábamos muy ilusionados por aquellos dos meses que íbamos a pasar los dos juntos. Al día siguiente de nuestra llegada, Hawaii empezó a cambiar. Las palmeras se movían mucho por el fuerte viento que hacía. Los pájaros empezaron a ponerse nerviosos y revolotear por todas partes. Y el suelo empezó a temblar. En ese momento estaba con Jorge en una de las hamacas de la piscina. Él me estaba poniendo crema solar en la espalda. De repente, escuchamos un ruido que parecía llegar del interior del océano. Todos los que estábamos en la piscina nos levantamos. Una larga brisa intensa me impidió ver lo que pasaba. Al cabo de tres segundos, pude ver una inmensa ola de unos ocho metros de altura. En otras palabras un tsunami. Todo el mundo empezó a chillar, en cambio, Jorge mantuvo la calma. Me dijo, que todo iría bien. Yo estaba muy nerviosa y no sabia qué hacer. Entonces, él me agarró de las manos y me dijo te quiero. En ese instante la ola ya estaba sobre nosotros. Cerré los ojos y sus manos se soltaron de las mías. El agua me arrastraba como un bulto cualquiera. Noté como diferentes objetos se me iban clavando y empujando contra la corriente del agua. Era un sensación horrorosa. Después de un rato agónico, el mar ya fue calmando, poco a poco. Me dirigí a una pequeña montaña que había cerca de allí. Sentí un gran dolor: me sangraba la pierna y se me había roto el brazo izquierdo por los golpes del oleaje. A lo lejos, pude ver un hospital. Decidí ir hacia allí para que me curaran las heridas que tenía. Tardé mucho en llegar, pero lo conseguí. En seguida me atendieron, me cosieron la herida de la pierna y me escayolaron el brazo. Fue difícil con la gente que había allí. Nadie sabía mi idioma. De repente, me vino a la cabeza Jorge, ¿estaría vivo o muerto? Es la única pregunta que me hacía. Se me ocurrió ir por el hospital, para ver si podría verlo por alguna parte. Estuve gritando su nombre y mirando muy atentamente a mi entorno, pero no estaba. Me puse a llorar por él. Pero fue a peor, llegué a deprimirme tanto que no podía ni levantarme. Después de dos días, dejé de llorar y remonté. Pensé que
podrían haber muchas más posibilidades de que estuviera vivo. Entonces, quise acercarme a los demás hospitales que había en Hawaii. Miré en las listas donde apuntan a todos los ingresados que se encontraban en cada centro hospitalario. Me decepcioné otra vez porque no estaba su nombre en ninguna parte. Finalmente, en lo único que pensé es que podría estar muerto y quise acercarme al cementerio que había allí, aunque fuese duro saber la verdad. Me atreví a ver las listas de los fallecidos, por suerte no estaba su nombre. Pero entonces, ¿dónde estaba? El corazón me se encogió y me quedé paralizada. Lo primero que me se ocurrió fue pensar en positivo. Es lo que me hubiese dicho él en aquel momento. Siempre me acordaré de aquel maravilloso momento en que me cogió de la mano y me dijo te quiero. MARIA LÓPEZ 2A
NUNCA ME LO HUBIESE IMAGINADO
ALBA FORTET
El policía vestido de negro se sentó en una silla y se quedó mirándome en silencio. Unos minutos antes llegaba al supermercado. Era un día precioso de otoño, el cielo lloraba y además era mi cumpleaños, pero me había tocado el tostón de ir al nuevo supermercado ya que mis padres decían que me hacia falta ropa de abrigo. Yo solo pensaba en lo aburrido que estaba siendo el día de mi cumpleaños porque me lo imaginaba rodeado de amigos, jugando y riendo. Mis padres debían ir al servicio que estaba a la otra punta del supermercado. De camino vi a un hombre con unas rastas de colores muy largas, a la altura de su coxis. Llevaba una enorme bolsa con ruedines y olía bastante mal. Al llegar al lavabo fue cuando ocurrió. Aquel policía de negro con su mirada penetrante se quedó delante de mí. Yo intentaba ignorarlo pero me estaba poniendo nervioso, así que me levanté a mirar si mis padres venían ya que tardaban mucho. Fue en aquel momento. El policía se dirigió a mí y me dijo que debía ayudarlo. Yo no entendía nada y mis padres tampoco salían. El policía me insistió diciendo que si no lo hacía cientos de personas morirían. En ese momento yo seguía sin entender nada. -Hay una bomba en el centro comercial dentro de una bolsa de deporte. La lleva un hombre con unas rastas muy largas y de colores- me explicó. Cuando me dijo eso me quedé un poco impactado, pero tampoco me podía fiar de él y al ver mi reacción me enseñó una placa de policía que me pareció bastante auténtica así que le hice caso . -¿Dónde está y qué tengo que hacer?- le di je con poca confianza. -Delante de aquella tienda, sentado en el banco- me contestó disimuladamente. Yo no sabia dónde decía pero rápidamente me di cuenta. Estaba delante de un local donde se celebraban fiestas, pero no había nadie y las persianas estaban cerradas. El policía me explicó que dentro de la bolsa había una bomba y que yo debería desactivarla mientras él distraía al tipo de las rastas. -Ten estas tijeras. Deberás cortar el cable de color lila- me explicó -¿Lila?- le pregunté extrañado. -Sí, en las pelis siempre sale un cable rojo pero en realidad deberás cortar el lila- me contestó.
Yo nervioso, asustado, inquieto y mil cosas más que no sabían qué eran, solo pensaba en qué pasaría si no me daba tiempo y en porqué mis padres aun no habían salido de el lavabo. El policía empezó a andar hacia aquel hombre, pero de golpe se levantó. Yo que iba pegado al policía casi me caigo al parar en seco, pero me agarre a su chaqueta negra y pude mantenerme. El hombre levantó la persiana del local y se metió dentro. -Mierda -dijo el policía enfadado.- Tenemos que caviar el planNos acercamos al local y nos sentamos delante en el banco. -Desde aquí podemos observarlo un poco a pesar de la falta de iluminación dentro, cuando deje la bolsa en el suelo entraremos rápido, yo me tirare encima suyo y tu cortaras el cable. ¿entendido?-Sí -le conteste convencido. Después de estar unos cinco minutos allí esperando, soltó la mochila y rápidamente nos levantamos y nos dirijamos a dentro del local. Me choque con una señora que pasaba por allí pero entre rápido y al abrir la bolsa... Todas las luces se encendieron, se escuchó ¡SORPRESA! y dentro de la bolsa se encontraba mi entrenador. -¡¡¡ Mi fiesta de cumpleaños!!! -Dije ilusionado. Estaban todos mis amigos Miquel, Arnau, Christian, Ivan, Carlos, Dani, etc. mis padres, el policía y el terrorista eran actores. Había un montón de regalos, comida y una decoración fantástica. -¿Te lo esperabas?- me preguntaron mis amigos. -¡No!- les respondí riendo. Estuvimos horas jugando y riendo y me di cuenta de que había sido el mejor día de mi vida, pero esto no es todo, en el regalo de mis padres había una chaqueta de abrigo súper chula. VÍCTOR MARTÍNEZ 2E
NACER, CRECER, MORIR Y VOLVER Mi hermana Rose vive sobre la repisa de la chimenea. Bueno, al menos lo que queda de ella. Tres de sus dedos, su codo derecho y su rótula están enterrados en una tumba en Londres. Todo empezó cuando me dijo que se marchaba a trabajar a Noruega a una expedición científica. ¡Maldita la hora en que se alistó a esa iniciativa para investigar cualquier estupidez que le hubieran asignado! Llevaba allí ya unos dos años y yo me había acostumbrado a la soledad y la tristeza muda de la casa. Todo ello se desgarró un fatídico día en el que me llegó la peor noticia que en años pudiera haber leído. El artículo relataba con pelos y señales lo que le ocurrió a mi hermana. A Rose le dio por ir a hacer unas fotografías para la investigación, para ello convenció a otros tres compañeros suyos: dos varones de 49 y 35 años y una mujer de 37. Para tener una vista de halcón decidieron volar en helicóptero. La sorpresa les llegó cuando el aparato dejó de mover las hélices y se precipitó hacia un río de grandes dimensiones. El aparato se hundió rápidamente entre aquellas aguas frías y nadie pudo escapar. Así es como Rose murió. En realidad en el artículo no había escrito el nombre de mí hermana por ningún lado pero con las características del siniestro a mi todo me encajaba. Cogí el primer vuelo hacia Noruega y me planté allí en un santiamén. Era invierno y los termómetros marcaban unas temperaturas polares, el azul iba a tocar el suelo de lo bajas que eran las temperaturas en esa época. Paré un taxi y me llevó directo a la embajada francesa. Allí me identifiqué y me dieron las pautas para llegar hasta el cuerpo de mi hermana y cómo repatriarlo. No quería permanecer en aquel horrible país en el que la vida de Rose se apagó. Era superior a mis fuerzas. En el mostrador me pusieron mil y una pegas para subir el féretro a la aeronave, pero como que me llamaba John LaFleur que en ese avión íbamos a viajar los dos hermanos. Tras varias horas volando tranquilamente, observaba cómo la noche se apoderaba del continente y como los puntos microscópicos de las luces de la ciudades hacían cuanto
podían por luchar contra ella. El asiento empezó a notar turbulencias y yo con él, bueno yo y todos los pasajeros. Lo último que recuerdo de aquellos treinta segundos es ver precipitarse una maleta de acero en la cabeza de un hombre y caerse desplomado al suelo. Abrí los ojos, no podía dar crédito a lo que ocurría: ¡nos habíamos estrellado! Enojado fui rebuscando entre escombros, cables, maletas, placas de metal que estuvieran al alcance de mi mano para encontrar a mi hermana. ¿dónde narices se había metido? A lo lejos vi un trozo de placa metálica y la maldita caja de pino abierta. Fui a levantarme para correr hacia ella pero me había roto la pierna. Pedí a un superviviente que no hacía más que rebuscar entre maletas que me llevara hacia el ataúd. Allí no estaba mi hermana, empecé a mirar a un lado y a otro, y vi que Rose estaba tirada en la tierra con un brazo bajo una gran placa del pájaro de acero. Lo único que me consolaba es que aunque su cadáver sufriera atrocidades, su alma siempre seguiría impoluta. No dudé ni un segundo en abalanzarme hacia allí con una sola pierna y intenté sacar su brazo derecho de aquel peso infernal. La cogí como puede. Del esfuerzo sobrenatural, movido por un inmenso amor hacia esa alma que antes habitaba allí, me desmayé (algo tendría que ver la brecha que tenía en la frente). Cuando los equipos de emergencia llegaron me dieron una noticia surrealista. Al intentar sacar el brazo de mi hermana se lo arrancaron de cuajo. Así que que iba hacer yo con un brazo chamuscado y una rótula salida. Decidí ponerlo todo en una cajita y enterrarlo en un gran panteón del cementerio de Highgate en Londres, lugar del siniestro, junto a todas las víctimas del accidente. Fue una idea acordada por todos los familiares y amigos de los difuntos. Llegué sano y salvo a mi casa y entre mis manos llevaba a mi hermana. (Bueno con veinte puntos en la frente y con una muleta bajo la axila) Con todas las aventuras que habíamos vivido, hasta cuando su alma se marchó también fue una locura. Como cuando éramos pequeños y jugábamos en el jardín buscando un tesoro inexistente, o cuando papá y mamá
se fueron a pasear y nos adelantamos, quién sabe quizá para nacer con uno de los mejores paisajes del mundo, a la orilla de un río, ¿qué ironía de la vida verdad? Viniste a la orilla de un río y en él te vas. Quién sabe, quizá ese sea mi destino también. En cualquier caso, hermanita espero que estés aquí como te mereces, a la altura suficiente para verlo todo en la más impoluta tranquilidad. Vive en paz, hermanita. MARC MIRANDA 2nC
EL DIARIO DE A BORDO En el año 2013 una pasajera del Sawer Palm, un barco que fue atacado en las aguas del Mar Mediterráneo, escribió todo lo que pasó durante diez días en el barco. Esto fue lo que ella escribió. Primer día en el Sawer Palm 9:00: El barco se ha retrasado una hora, qué mala suerte, ahora ya podríamos estar viendo los delfines saltár por los lados del barco. Menos mal que llevo la cámara de alta definición en la mochila pequeña junto a mi nuevo móvil, así les podré hacer fotos desde larga distancia. 12:00: Ya estoy en el camarote y nos avisan de que ya se ven los delfines y voy a salir a hacerles fotografías. 13:00: Se me ha caído la mochila pequeña al agua, ya no tengo ni cámara ni tampoco tengo el nuevo móvil, parece que la mala suerte me persigue. Segundo día en el Sawer Palm 9:00: Ya estoy del todo despierta y esta tarde saldré a la visita de Roma para ver el Coliseo, pero parece que el barco no se mueve, voy a salir a ver lo que sucede. 13:00: No he podido escribir antes porque he ido a comer, aunque no he podido ya que he vomitado al ver muchas personas muertas alrededor del barco. La capitana está investigando la causa. Voy a acabar de escribir por hoy porque no puedo con mi alma. CLARA MORAL
Tercer día en el Sawer Palm 9.00: Hoy toca la excursión subacuática, será súper chulo o eso espero ya explicaré como me ha ido la excursión. 15:00: En la excursión, hemos ido a una gran barrera de coral en la que había un tiburón. Lo he pasado fatal y aun más cuando ha empezado a moverse. Hemos tenido que venir nadando muy rápido por si le daba por atacarnos. 18:00: Están en el barco los policías de Roma porque decían que había un delincuente a bordo.
Cuarto día en el Sawer Palm 9:00: La policía sigue buscando y no lo encuentran. De repente un chico ha empezado a correr pero un policía lo aplaca y lo detiene delante de mi camarote,¡qué miedo! 21:00: Hay una persona en el agua, hay que sacarla de allí o morirá, voy a ir a ayudar.
convertido en zombies. 19.00: Un zombie me ha mordido, me queda muy poco de vida y la voy ha utilizar para hacer explotar el barco, pero antes dejaré el diario en una isla que está solo a unos 20 metros, para que la gente sepa lo que pasó. Adiós. Espero haber muerto como una heroína.
Quinto día en el Sawer Palm 13:00: Mi novio me ha pedido matrimonio, qué bonito, lo ha dicho con mucho sentimiento, he llorado, ¡Qué guay voy a ser esposa! Es el día más feliz mi vida. No voy a escribir más porque quiero estar con mi prometido.
De Sofía Plana Safateria.
Sexto día en el Sawer Palm 21:00: Hoy mi prometido ha muerto. La policía no sabe cómo ha ocurrido, así que han dejado un hombre del cuerpo en el barco. Séptimo día en el Sawer Palm 6:00: El policía ha encontrado un cuchillo lleno de sangre y mi prometido murió de un corte en el cuello, así que es una pista para coger al cabrón que mató a mi prometido. 13:00: A la hora de comer, la Capitana Palm, se ha presentado a todo el barco para anunciar que hará todo lo posible para coger al asesino de mi prometido. Octavo día en el Sawer Palm 12.00: La Capitana llama a todos los pasajeros del barco al salón. Cuando llega toda la gente dice que cierren las puertas y se comenta que los policías han analizado las huellas del cuchillo y saben quién ha sido el asesino y en cuanto dice eso, un hombre se dispara en la cabeza y muere. Era el asesino, lo malo es que el era de una mafia muy poderosa. Noveno día en el Sawer Palm 4:00: Se oyen tiros en cubierta. Creo que está muriendo mucha gente y lo más seguro es que no vuelva a escribir en el diario. Décimo día en el Sawer Palm 7:00: Hemos sobrevivido solo tres personas, el policía, la capitana y yo. El resto de los antiguos pasajeros se ha
Esto es lo que pasó en el Sawer Palm en 2013. Y si ahora mismo Sofía Plana Safateria nos está escuchando desde el más allá, debe saber que sí murió como una heroína. ERIC ORTIZ 2A
UNAS VACACIONES DE PROFECÍA
MARÍA JOSÉ CRUZ
Llevo seis días de lo que deberían ser los dos meses más extraordinarios de mi vida y se han convertido en una pesadilla. Pensaba que íbamos a pasárnoslo bien pero era un aburrimiento, no había nada divertido que hacer. Por cierto, me llamo Bru y me gustaría contaros la aventura que vivimos mis amigos, Obito e Iruka, y yo durante las vacaciones en el refugio en el bosque del monte Fuji. El viernes, después de cenar, nos íbamos a nuestro dormitorio cuando por el camino descubrimos lo que parecía un pasadizo secreto. En ese momento intuí que estas vacaciones cambiarían por completo. Cogimos las linternas y nos fuimos a explorar Al final de aquel pasadizo encontramos una puerta, la abrimos la y de repente se vio una luz muy fuerte, pero no la de alguna linterna, ¡era la luz del Sol! ¿Cómo podía ser eso si eran las doce de la noche? Poco después, cuando pude abrir los ojos estaba en el bosque, rodeado de arboles, animales y plantas, Obito y Iruka también estaban allí. Una vez estuvimos recuperados del todo intentamos regresar a la casa, pero era imposible, siempre volvíamos al mismo sitio. Al final, decidimos subirnos a un árbol para ver dónde estábamos. Lo que vi, des de la altura, no me pareció de este planeta, eso seguro, solo se veían valles y montañas hasta que pude ver un pequeño pueblo. Nos dirigimos hacia allí para preguntar dónde estábamos. Al llegar todos los habitantes del pueblo nos cogieron y nos llevaron hasta una cabaña un poco vieja. Nos dejaron allí y se fueron corriendo. En la cabaña, un sabio nos dijo que la profecía se había cumplido: “ Un niño llamado Obito, simbolizando la Luna; un niño llamado Iruka, simbolizando la Tierra; y un niño llamado Bru, simbolizando el Sol”. Esos tres niños eramos nosotros. La profecía decía que, al parecer, estallaría una guerra y nosotros seríamos los salvadores. Para eso tenía que entrenarnos, y eso hizo. Durante quince días entrenamos día y noche para aprender las más sofisticadas técnicas marciales para poder ganar. La batalla duró más de un mes de sangrientos enfrentamientos. Nuestro ejército se había reducido a la mitad. Ya casi teníamos la victoria en nuestras manos cuando apareció una bestia gigantesca llamada Juubi, que empezó a arrasarlo todo hasta que tan solo Obito, Iruka y yo seguíamos en pie. Sabíamos que para poder vencer a Juubi debíamos utilizar la técnica conjunta que nos enseño el Sabio de
los Seis Caminos. Era la llamada técnica del aire, el rasen shuriken. Sabíamos que la consecuencia de usarla era muy peligrosa, podíamos destruir todo el planeta, pero si no lo hacíamos era muy probable que Juubi lo arrasara también. Así que decidimos utilizarla. Yo creé un rasengan en cada mano y Obito dos shurikens, por último, Iruka creo una ráfaga de aire para dar impulso al rasen shuriken y, con un extraño escalofrío, lanzamos los dos rasen shuriken. Por fin, habíamos acabado con Juubi y, por suerte, no destruimos el planeta. Tras este acontecimiento, el Sabio de los Seis Caminos nos trajo de vuelta al refugio después dos largos meses. Como si se hubiese parado el tiempo, miramos los relojes y eran las doce de la noche. Nunca les contamos a nuestros padres nada de lo ocurrido porque no nos hubieran creído. Al día siguiente, cuando fuimos a desayunar, vimos las maletas en la puerta y mis padres nos dijeron que había alerta de fuego por la gran ola de calor y decidieron que pasaríamos el resto de las vacaciones en la playa. Por cierto, retiro lo que dije aquel día, ¡han sido las mejores vacaciones de mi vida! BRU OSARIEMEN 2C
PRIMERA, MEJOR Y ÚNICA Llevo seis días de los que deberían ser los dos meses mas extraordinarios de mi vida y se han convertido en una pesadilla. Me llamo Aisha y tengo 13 años. Hasta ahora amaba mi vida tal y como era. Acabé la primaria con notas brillantes, actitud sobresaliente, buenos amigos... Lo que toda niña quería. Entonces las cosas empezaron a ir mal en mi casa, cosa que hizo que mis padres me cambiaran de colegio. Me enfadé muchísimo con ellos, de hecho sigo enfadada. Yo no quería amigos en el nuevo instituto porque con los del viejo colegio me sobraban. Pero quien me iba a decir que las cosas cambiarían tanto de un día para otro. Actualmente estoy en un instituto de Barcelona, llevo aquí seis días. En el segundo día conocí a una niña llamada Mar, nos conocimos de una forma peculiar... Yo estaba en el patio con mis auriculares cuando me llamó la atención un grupo de gente acorralando a una niña. No me podía quedar allí sentada viendo a una persona débil, llorando. Con una carpeta que ocultaba su rostro mientras la acorralaban unos estúpidos con la necesidad de humillar a alguien para creerse superiores. Me levanté del banco y fui directa hacia donde estaban, la gente se dispersó y pude observar bien a una niña con el cabello rizado y negro, morenita de piel y con unos ojos azules llenos de lágrimas. Me senté a su lado y comencé a hacerle preguntas. La gente nos miraba con desprecio y Mar me miraba sorprendida, como si fuese yo la primera persona que veía. Ese día entablé amistad con Mar, ahora somos nosotras contra todo. A mí también me han empezado a hacer el vacío, a despreciarme, por el simple hecho de ir con una persona de otro color. No nos conocían, no sabían como éramos y, por lo que se veía, tampoco querían saberlo. La única cosa que yo tenia clara era que no la iba a dejar sola por nada del mundo. Ella me había demostrado muchas cosas en muy poco tiempo, tenía mucha conexión con ella y en apenas cuatro días sentía que la conocía de toda la vida. Conocí a sus padres, eran una familia maravillosa con unos valores muy claros. Me había explicado que a ella la marginaban ya en su antiguo colegio por ser de otro país y que se había intentado suicidar varias veces porque se sentía sola, pero que no le había querido explicar nada a sus padres yas que la llevarían a un psicólogo, la cambiarían de
instituto y ahora que nos habíamos conocido no se quería cambiar por nada del mundo. Hoy al despertar he recibido un mensaje, un mensaje de Mar que decía textualmente: ''No quiero que por mi culpa tú también tengas que sufrir. No te mereces esto solo por intentar que yo no me quede sola. Se lo he explicado todo a mis padres y me van a cambiar de instituto. Espero que consigas hacer muchos amigos nuevos y ahora que yo me voy lejos todo te vaya mucho mejor. Muchos besos. Te quiero. Gracias por ser mi mejor y única amiga.'' No me creo nada de lo que estoy leyendo, estoy en una pesadilla, se me viene el mundo encima, todo será cuesta arriba. He decidido hablar con mis padres y explicarle lo que sucede. A la única conclusión que han llegado ha sido que debería haberles explicado que me hacían el vacío y que no les tengo que ocultar las cosas. Yo todo eso ya lo sé, solo quiero una solución para que mi amiga no se vaya. Entonces han decidido ir a hablar con sus padres antes de irse a trabajar. Así ha sido. Sus padres han salido al portal y cuando nos han invitado a entrar hemos pasado. Lo he visto todo en cajas, me parecía increíble ir a su casa y que sus padres ya lo tuviesen todo listo para irse a otro pueblo a comenzar una nueva vida. Mis papás han intentado convencer a los suyos de que no se podía ir, de que harían cualquier cosa para que se quedase y yo pudiese estar bien ya que me estaba costando mucho adaptarme a la nueva ciudad. Mientras ellos charlaban, Mar ha bajado por las escaleras, llorando y ha venido a abrazarme. Sus padres la han mirado furiosos y yo he subido con ella a su habitación. No hemos dicho ni una palabra del tema hasta que nuestros padres nos han llamado porque nos tenían que decir una cosa, ha sido entonces cuando le he dicho: -Mar, no te vayas, teniendo tu amistad me sobran todas. Entonces hemos echado las dos a llorar y nos hemos dispuesto a bajar las escaleras. Mi madre, casi llorando se ha dirigido a mí y me ha dicho: -Aisha, sabes que todo esto nos lo deberías haber contado al más mínimo insulto, aún no se porque no lo has hecho, pero espero que tuvieses un buen motivo. Solo deciros que como aún estamos a principios del curso lo único que vamos a hacer es cambiaros a las dos de instituto a uno muy cercano de la zona. Espero que empecéis a confiar más en nosotros ya que como vuestros padres nadie os va a querer.
Le di las gracias millones de veces a mis padres por darnos la oportunidad de darnos una nueva vida y volver a comenzar. Espero que a partir de hoy todo vaya a mejor y que los niùos del antiguo colegio que no nos aceptaban aprendan alguna lección PAULA PÉREZ 2B
EL ATRACO PERFECTO
MARCOS RODRÍGUEZ
Nunca más me ocurrirá nada parecido. Era Noche Vieja y yo estaba vigilando en un centro comercial con mis cuatro compañeros. Eran muy cabrones, siempre estaban gastándome bromas de mal gusto. Yo les decía que pararan, pero seguían y seguían. Todo indicaba que aquella sería una noche muy larga. Aunque nunca imaginé que llegaría a ser tan larga. Al ser Noche Vieja, los centros comerciales estaban cerrados, todo el mundo cenaba con su familia menos yo, y… bueno, mis compañeros de trabajo. Yo no tenía familia, ni hijos, ni mujer, ni nada, por no tener no tenía ni perro. Pero me sentía mejor al ver que no era el único y me decía constantemente ''ya encontrarás a alguien' Pero ese no es el caso, por donde Íbamos… ¡Ah, sí! Estaba con mis insensibles compañeros. Entonces explotó la puerta secundaria del centro comercial y entró una chica muy pero que muy guapa y dos chicos más. Iban armados, y me di cuenta de que había que actuar, y si moría en el intento como mínimo tendríamos grabado el atraco con las cámaras. Lo que no sabía era que un cuarto integrante que inutilizó las cámaras, vamos en resumidas cuentas que estábamos jodidos. Todo apuntaba a que íbamos a morir pero entonces recordé un dicho: ''Si no puedes con el enemigo únete a él'', total no tenía nada que perder . -Llevadme con vosotros, os ayudaré a robar el dinero. No hay nadie que conozca las instalaciones mejor que yo, os vendré bien. Ellos indecisos dijeron que sí, que podría serles útil, pero, no sabían que lo sería tanto. La chica cogió la pistola y le pegó un tiro a cada uno de mis cuatro compañeros. No me caían bien, pero… tampoco quería que acabara así. Así pues, les acompañe hasta la caja fuerte. Medía tres metros de grosor, todo era de puro hierro y allí dentro estaban todas las ganancias del centro comercial. No sabía cómo abrirla pero tampoco tuve que hacer nada. La puerta se abrió sola como por arte de magia, parece ser que el cuarto ladrón había hackeado la caja fuerte des del camión. Me preguntaron si quería formar parte del equipo, y me dije a mi mismo “¿total que puedo perder?” Asi que acepté. Hoy ya han pasado 30 años desde aquel día y aún me acuerdo como si fuera ayer. IVÁN PICÓN 2D
MUERTE POR ACCIDENTE
IVET SANTANDER
El policía vestido de negro se sentó en una silla y se me quedó mirando en silencio. Mc. Garret, sentado a mi lado, intentó darme la nefasta noticia. Me contó con pelos y señales el accidente. Nunca me hubiera imaginado que me diría que me tío había muerto por un accidente.. Todo empezó cuando un hombre con un ropa oscura y encapuchado estaba manipulando el coche de policía. Mc. Garret lo avistó desde la ventana de comisaría y salió corriendo con otro compañero para detenerlo. No llegaron a tiempo, sólo pudieron ver al sospechoso alejándose con otro coche que había aparcado cerca. Los dos policías lo persiguieron con su propio coche y, cuando lo tenían en el punto de mira, casi a punto de cogerlo, Mc.Garret no pudo evitar estrellarse contra un muro en una curva cerrada. El coche no frenó y se estampó contra una pared de viejos tochos. Desgraciadamente habían herido a dos hombres mayores, uno de ellos, mi propio tío. Yo no me podía creer esta barbaridad que me contaba Mc. Garret, no me podía imaginar lo que tuvo que pasar para que hubiera ese accidente. Tras la noticia, como yo también era policía, quise ayudar a investigar. Cuando estábamos en medio de la investigación, encontramos en la misma calle de la comisaría, en un contenedor de basura, unos pequeños trozos de lo que parecían ser cables del freno de un coche. Al cabo de unos días, averiguamos que los frenos del coche se acabaron de romper cuando Mc.Garret frenó en aquella curva cerrada cerca del muelle y se le deslizó la rueda izquierda por el hielo que se había formado por la nieve del invierno. Para finalizar, el hombre de ropa oscura, se cayó por el muelle al derrapar con el hielo. Murió ahogado al no poder salir del coche que inundó entero de agua. JOEL REINA 2B
DOS MESES DE ENSUEÑO
XAVI TELLO
Llevo seis días de lo que deberían ser los dos meses más extraordinarios de mi vida y se han convertido en una pesadilla. Me llamo Celia, y mis padres están separados. A mi padre no lo puedo ver porque está en rehabilitación, así que vivo con mi madre y su novio. Él no me desagrada, para nada, me gusta más que papá. Pero por culpa de su trabajo hemos tenido que mudarnos a Smallville. Justamente ahora, a principios de septiembre, una nueva ciudad a kilómetros de la mía, lo que implica nuevo instituto. Van a ser solo dos meses, pero por cómo me está yendo, se me harán eternos. Ya solo empezar, en clase de de biología, soltaron una rana para gastar una broma y la pisé. Me puse a vomitar. Es lo único que recuerdo y lo único que recordarán de mí mis compañeros. El segundo día, tiré los espaguetis encima de una chica dos años mayor que yo, que me maldijo y me persiguió hasta la puerta de salida. Al día siguiente, la entrenadora de tenis no me aceptó en el equipo porque ya eran demasiadas. Me entristeció mucho porque, además de que llevo haciendo tenis desde que era pequeña, era la única manera de ver a mis amigas, ya que así podría competir contra ellas. Después de aquel disgusto, a la mañana siguiente en el instituto, tardé 5 minutos en darme cuenta de que un chico me estaba hablando. Pensé que aquel tono amistoso debía ir dirigido a otra persona y cuando me giré con cara de no entender porqué aquel chico hablaba solo, todos me estaban mirando. El chaval se fue con aires de indignado justo cuando yo ya le había empezado a hablar. Y hoy, para rematar el momento, no me han cogido en el coro porque, palabras textuales de la profesora, canto como si un avestruz se hubiera tragado un gato. En resumen, que me está yendo fatal. Me ha pasado en seis días lo que me podría haber pasado en todo un mes de mala suerte. Pero, ¿sabéis qué? Sinceramente, casi todo de esta historia tiene su sentido cómico, solo me falta encontrarlo. En realidad a la gente le hizo mucha gracia lo de los espaguetis, y la niña esa ya no me persigue. El chaval con el que tuve ciertos problemas de comunicación, volvió a intentarlo y fluyó alguna que otra conversación. Estuvo muy bien. Además, me he echado una amiga. Es del curso inferior, pero es muy simpática y me cuenta todo lo que necesito saber de los compañeros. Somos vecinas, así que nunca voy sola al instituto y es fácil quedar con ella. Quizás, en el fondo, no todo está tan mal… Después de todo, tenía que encontrar
el toque positivo de estos dos meses de ensueĂąo.
ROSA ROY 2C
MI PSICOPATÍA Mi hermana Rose vive sobre la repisa de la chimenea. Bueno, al menos lo que queda de ella. Tres de sus dedos, su codo derecho y su rótula están enterados en una tumba en Londres. Y sí, soy yo la asesina, y también, soy psicópata. Yo por lo menos lo admito, no como otros, que simplemente dicen que fue un impulso o que alguien les obligó a matar, o posiblemente se lo tenían merecido. Las cosas hay que admitirlas, aun así siempre hay algún falso por ahí. No tengo ningún miedo a decir «Me llamo Paula, tengo 18 años. Soy psicópata y maté a mi hermanastra». No es tan difícil, el primer paso es admitirlo, ¿no? Primero me presentaré un poco. Nací en Londres. Mis padres no me quisieron cuando nací, así que me llevaron al orfanato. Allí pasé los peores siete años de mi vida. Pude ver desde pequeña, como maltrataban a mis compañeros de litera. Un día decidí ponerme una meta, no pensaba pasar por lo mismo que mis compañeros, no tenemos culpa de nada. Tome cartas al asunto y aprendí a defenderme. Un día, cuando tenía 7 años, recibí una mala noticia. ¡Me iban a adoptar! Y pensé que clase de castigo era aquel, pero bueno qué le íbamos hacer. Mi primer contacto con la familia que me adoptaba no fue muy bien. Escuché que tenían una hija pequeña que deseaba tener una hermana mayor, y así fue. La niñata esa quería tener una hermanita mayor !Qué bien! Y justo tenía que ser yo. Aun así no me puedo quejar de los años que pasé en aquella família. Admito que estaba súper mimada por María y Sergio, mis padres adoptivos .Durante aquel periodo me sentía querida por aquella familia. Pero siempre estaría la niñata de Rose por medio. Una noche mientras me cepillaba los dientes escuche a Maria y a Rose hablando. Estaban conversando sobre mí. Mi hermanastra estaba extremadamente triste porque no le prestaban la suficiente atención. !Madre mía! ¿Lo entiende? Ella estaba celosa de mí, y encima se tenia que sentir especial. Después de aquella conversació, las dos, empezaron a alejarse de mí. Hasta el punto de pasar olímpicamente de mí.
Cuando cumplí la mayoría de edad,decidí que iba ejecutar mi plan. Lo tenía todo preparado: ya tenía el carné de conducir, tenia la bolsa de basura, el cuchillo, los guantes, el alcohol y a Rose. Hablaria con ella para intentar arreglar nuestras diferencias y así poder convencerla de que viniera a dar una vuelta conmigo en el coche. Llegamos hasta un descampado. No paraba de hacer preguntas, siempre igual de pesada. Nos pusimos ha observar su última puesta de sol, y después de eso, cuando no se dio cuenta, la maté. La hice trozos, la metí en la bolsa y la dejé allí, en medio del campo. Al final encontraron su cuerpo, pero no saben que fui yo. ¿Esto queda entre nosotros no?¿O quieres acabar como mi hermanastra, Rose? Tú decides. PALOMA RUIZ 2A
MALDITAS NAVIDADES
MARINA VIDAL
Mi hermana Rose vive sobre la repisa de la chimenea. Bueno, al menos lo que queda de ella. Tres de sus dedos, su codo derecho y su rótula están enterrados en una tumba en Londres. Todo ocurrió el 25 de diciembre de 1988, era Navidad. Yo tenía trece años y mi hermana siete. Recuerdo que Rose estaba muy contenta, ya que aquella misma noche dejaban los regalos en la chimenea y ella esperaba con gran ilusión una muñeca que había visto en un escaparate de la calle Galileo. Éramos una familia pobre, por lo que yo renuncié a mis regalos para que le compraran la muñeca a mi hermana, y mi madre trabajó horas extras en casa de los Adams para poder pagarla. Mi padre, como siempre, no salía de su habitación. Se pasaba horas y horas en esa nube de humo y no hacía mas que limpiar sus discos de vinilo. A pesar de ser Navidad, no podía estar tan contenta como Rose, ella era pequeña y no se daba cuenta de las cosas, pero yo sí. Vivíamos en una casa que con el paso de los días se desprendía cada vez más y no nos podíamos permitir ni un segundo plato de comida. Pero a mí no me gustaba pensar en esas cosas. Cuando tenía un mal día siempre iba con mi hermana al río, allí, nos contábamos nuestros secretos, nos echábamos unas risas y no tumbábamos mirando las nubes del cielo. Mi padre odiaba la Navidad, bueno, de hecho lo odiaba todo en el mundo, incluso a mamá, a Rose y a mí. Eran las nueve, todas las luces de la calle se encendieron y empezaron a salir manadas de niños cantando villancicos por todos los portales. Cada año, esperaba que llamasen a la puerta, pero el cristal de la ventana roto y el techo medio en ruinas le daba un toque demasiado aterrador a nuestra casa. Yo estaba con mamá ayudándole a envolver el regalo de Rose mientras ella jugaba con la nieve. Al terminar, comimos un poco de sopa de pescado y el vecino nos trajo polvorones y bombones para el postre. Mi hermana Rose no paraba de dar saltos y cantar como una loca y mi padre, harto de ella, se enfadó y le chilló hasta hacerle llorar. -Eres muy cruel- le dije. Déjame en paz niña pequeña- me respondió. Sabía que lo mejor era no seguirle el juego porque era Navidad
y no quería discusiones, y menos con mi hermana de por medio. -Venga, a dormir todo el mundo que si no Papa Noel no vendrá esta noche. Rose y yo nos fuimos a la habitación y mamá nos dio dos besos en la frente y apagó la luz. -Buenas noches angelitos- susurró. Pasadas unas horas un olor raro nos despertó a mi madre y a mí y, al ver que Rose no estaba en la cama, fuimos corriendo hacia el comedor. Allí la vimos extendida en la chimenea; bueno, lo poco que quedaba de ella. Los llantos de mamá pudieron conmigo, me puse histérica y empecé a llorar. -¡¿Quién a encendido la chimenea?!- gritaba a llantos mi madre. Fuimos corriendo a despertar a papá, pero no estaba en la cama. No estaba en casa. -Ha sido él- dije. -Lo vi levantarse a media noche y me quedé dormida de nuevo. Salimos a la calle gritando y llorando y todos los vecinos llamaron a la policía y a la ambulancia. Habíamos perdido al ángel de la casa, a la pequeña Rose. Ahora mismo yo me encuentro en un orfanato, mi padre desapareció después lo sucedido y mi madre no tenía suficiente dinero como para cuidarme. La echo tanto de menos. BERTA SEGALÀS 2E
ULLS DE SANG
Quan em vaig acostar al portal d'aquella casa, em tremolaven les cames. Vaig mirar al voltant. No passava ningú pel carrer. En entrar vaig trobar una nota amb una inscripció en llatí que deia:ABHA DUBIS ZUGNO MORTIS. Torno a casa meva amb unes quantes coses que vaig aconseguir en el primer robatori. Estava cansat, hi havia tempesta, no funcionava la «tele». Vaig decidir anar a dormir.Em vaig despertar a les tres de la matinada, la tempesta havia augmentat. Tenia la sensació que no estava sol en aquella habitació. Feia fred, hi havia corrent d'aire to i estar tancada la finestra. Se sentien veus de nens rient, de forma macabra.Vaig mirar la porta, entreoberta, i vaig descobrir uns ulls vermellosos, de color sang, amb l'iris groc, que estaven fixats en mi. Quan aquell ésser es va adonar que el mirava, es va esfumar, literalment.Vaig girar el cap a la meva tauleta de nit, hi havia una nota: -Et veig- Era l'única cos que deia. Al dia següent, vaig anar a casa d'una àvia a robar. Va intentar trucar a la policia i mentre ho feia, em vaig posar nerviós, la vaig apunyalar. Després vaig portar el cadàver al bosc per enterrarlo.Mentre ho feia, em vaig adonar d'una presència, entre els arbres. Aquella sensació de la nit havia tornat. Els riures dels nens es van tornar a sentir. Sobre el cadàver,vaig trobar una altra nota, aquest cop hi havia un dibuix.Apereixia un ésser molt alt, d'uns dos metres d'alçada, anava amb un vestit negre, tenia com una mena de tentacles negres que li sortien de l'esquena. El més inquietant és que en comptes de cara, només tenia ulls. Ni boca, ni nas, ni orelles.Vaig apartar la vista de la nota i la vaig intentar posar sobre on havia d'estar el cadàver, però, ja no hi era. En el seu lloc, hi havia aquest ésser, aquest monstre. -Què ets? - Vaig preguntar. L'única resposta que vaig rebre, va ser un dels seus tentacles travessant-me l'abdomen. -Saps que seràs condemnat per assassinat i robatori no? -No, perquè no sortirem d'aquesta habitació doctor, és darrere seu. ARIADNA ALIART
SERGI ALTIMIRA 2A
EREN PARANOIES MEVES? Feia un fred de mil dimonis. M'havia citat a dos quarts de set a la cantonada de Galileu i Volta, just al carrer del pis que anava a veure. El temps passava, i en Joan, el noi que m'he l'havia d'ensenyar, no apareixia. Eren les set tocades quan vaig decidir trucar-li perquè si no es presentava en cinc minuts, jo marxava. El fred era inaguantable: 4 graus. Jo anava sense jaqueta, ja que venia directa de treballar i al matí feia bastant sol. Ni jo em podia creure allò, quasi mai passava, i justament quan surto al carrer sense abrigar-me, fa aquest fred.Trucava a en Joan com una desesperada, però no l'agafava. No contestava els missatges ni contactava amb mi, i per això vaig marxar. Anava cap al meu cotxe quan vaig sentir un crit que deia el meu nom. Em vaig girar sobtadament i resultava que era ell. El vaig saludar i vam estar parlant com si ens coneguéssim de fa molt temps. Després de dos minuts, resulta que ja havíem arribat a l'edifici. Per molt a prop que estigués, a mi se'm feia etern pel fred que estava passant. En Joan em va semblar un noi molt agradable i simpàtic, però a la vegada era una mica estrany pels comentaris que em feia. Ho vaig deixar passar i no li vaig donar importància. Em va estar ensenyant el pis. Jo estava buscant un pis a aquella zona per a la meva filla, ja que anava a la Universitat i es trobava allà al costat, a cinc minuts caminant. Necessitava un pis perquè on vivim nosaltres ens queda molt lluny i ella en necessita un de més a prop. El pis em va agradar, era bonic, bastant petit, però a l'Anna, la meva filla, no li feia falta que fos gran.
MARINA CANDELA
Un dia, va aparèixer en Joan a casa meva. Com és que tenia la meva adreça? No ho sé. Em vaig quedar impressionada. Ell estava per fora amb un somriure que feia por, mentre jo mirava per l'espiell. No li pensava obrir la porta. Estava una mica espantada perquè mai li havia dit on vivia ni res d'això. Finalment, vaig obrir. Vaig fer cara de sorpresa i d'alegria i el
primer que li vaig preguntar va ser que com s'havia on vivíem. Em va dir que com que li preguntava això, que justament el primer dia de veure'ns li vaig donar la meva direcció per si algun dia li feia falta alguna cosa. Se'mm va quedar cara de, que m'estàs dient? Com jo li podia donar la meva direcció a un desconegut? Això és impossible! Aquest noi em va perseguir en el cotxe quan vaig marxar o alguna cosa així. Em parlava tota l'estona d'unes coses molt estranyes del seu treball, que ara resulta que és metge, i l'altre dia em va dir que era policia. Si us plau, a quin embolic m'he ficat. Aquell noi no estava gens bé del cap, ho sabia des del primer dia, quan vaig notar que era estrany, però és que em semblava molt simpàtic. Potser era bipolar, això és el que pensava jo. O tenia un problema diferent, però no era normal. Estava desitjant que se n'anés de casa meva, però no hi havia manera. Jo tota l'estona insistint que havia de fer les coses de casa i que ja ens veuríem en una altra estona, però semblava que en Joan no agafava les indirectes. Per fi va arribar l'hora marxés. Ara com li explicava la situació a l'Anna, i li deia que no li podríem comprar aquell pis perquè el noi tramava alguna cosa dolenta. Diria que són paranoies meves, com sempre em diu. Alo millor, jo exagerava les coses, però em donava igual. Jo a aquella persona no li pensava comprar res de res. Li vaig explicar a l'Anna, i com ja sabia, em va dir que eren imaginacions meves, que l'única boja era jo. Jo no em vaig posar en contra seva, digués el que digués aquell pis per més bonic que sigui i centrat que estigui, no el compraria. Vés a saber si va en Joan algun dia i li passa alguna cosa a la meva Anna. No, d'això res. L'únic que em quedava era informar-lo què no li compraria. El vaig trucar, passava de quedar una altra vegada. Li vaig dir
que la meva germana al final li podia deixar un pis a la meva filla tot el temps que volgués i que també estava per allà, llavors no faria falta de comprar-ne cap. Mentida, així m'alliberava d'ell. Em va dir que ho entenia i que, bé, no passava res, però que tot havia sigut una pèrdua de temps. Així va ser, però millor em quedava amb el «pis de la meva germana». CAROLINA DUARTE 2nE
LA RECERCA DE LES EMPREMTES NEGRES Cada matí, em trobava unes empremtes negres a l'esglaó de l'escala, em vaig proposar descobrir què passava. Primer, vaig anar a parlar amb la mare. Li vaig dir el que havia vist, ella no s'ho creia, pensava que estava boja. Llavors, vaig decidir investigar sola. La meva recerca va començar en les escales, vaig observar molt lentament cada esglaó. No hi havia cap pista. Més tard, se'm va ocórrer que podria mirar per totes les habitacions, no vaig veure res. Tant d'esforç a investigar que al final no hi havia cap pista. El meu cap no podia deixar de pensar en aquelles trepitjades. Com que no sabia qui era el culpable, vaig pensar a llevar-me d'hora i poder enxampar el culpable. El dia següent, a dos quarts de set del matí, ja estava a les escales. Em vaig emportar una gran decepció perquè les empremtes ja hi eren. Però els sorolls que havia sentit de qui eren? Al següent dia, em vaig llevar molt més d'hora, a les sis del matí ja era a l'escala. Per sort, les trepitjades no hi eren. Finalment, després de cinc minuts, vaig poder veure el culpable. Era la meva mare, resulta que és somnàmbula. I jo que pensava que era algun lladre, o algun animal. Ja sé per què la mare no veia ni sentia aquelles trepitjades, perquè era ella. MARÍA LÓPEZ 2A
RITA MARTÍN
LA CASA EMBRUIXADA Quan em vaig acostar al portal d'aquella casa, em tremolaven les cames. Vaig mirar al voltant. No passava ningú pel carrer. Vaig sortir corrent d'aquell lloc inhòspit, i vaig marxar a casa meva. De seguida, vaig trucar a les meves amigues, la Paula i la Laura, per dir-los que vinguessin corrents a casa meva, per explicar-los el que havia passat. Més tard, quan ja havien arribat i jo ja els havia explicat els fets, vam decidir que a l'endemà aniríem a investigar. Al matí, ben d'hora, ja estàvem preparades per anar-hi. Vam passar el carrer, vam travessar tota la gespa i vam arribar davant de la porta de la casa terrorífica. La Paula va girar el pom, però abans que pogués entrar, un senyor vell va aparèixer. Ens va dir que ens n'anéssim i que no tornéssim per allà. Nosaltres en comptes d'anar-nos-en, vam anar a la porta del darrere. Vam entrar, i vam veure que estava tot a les fosques i no es veia res. Vam poder observar, un globus de color vermell, la Paula el va intentar agafar, i de cop, va caure. Llavors, vaig encendre de llengua. Seguidament, la Laura i jo ens vam deixar arrossegar per la catifa i vam caure a una habitació plena de joguines i també on hi havia una nena amb un tricicle. Li vam preguntar com es deia, i ens va respondre Maria, molt tímidament. Vam trobar la Paula, i vam trencar una de les parets que donaven al pati de la casa embruixada. Però, abans de sortir d'aquell lloc tan terrorífic, vaig encendre l'últim llumí i el vaig tirar a la casa, i de cop, va començar a calar foc. Per acabar, totes quatre ens vam fer molt amigues, i sempre que passàvem per allà, recordàvem el que va ocórrer. JUDIT MOLINA 2C
ÓSCAR PAJARES
ENTRE ELS CARRERS DE BARCELONA
ANA PASAMONTES
Quan vaig acostar al portal d’aquella casa em tremolaven les cames. Vaig mirar al meu voltant. No passava ningú per aquest carreró solitari, només la por que xisclava d’una manera màgica, les papallones excitades voletejaven nervioses al meu costat. Jo tornava cap a casa després de fer el torn de nit al tanatori de la ciutat. Una flaire de carn podrida m’acariciava, fins que vaig arribar al passeig de Gràcia. De les clavegueres del carrer van sortir papallones disparades que voletejaven al costat d’unes persones vestides de negre. Em vaig amagar. Els homes es van posar a cantar d’una manera macabra, mentre... Esbudellaven una persona!!! Vaig cridar. Ràpidament, fugint com un llamp vaig entrar a casa. Després d’aquest fet traumàtic, vaig avisar la policia i vaig explicar-los-ho tot fil per randa, va haver-hi una llarga pausa i una veu agre va contestar: - No ens donis feina i vés-te’n a dormir. Com que no em creien vaig començar a investigar pel meu compte. En un llibre de la biblioteca vaig llegir que existia una religió molt antiga, diferent de les altres, sense cap fet en comú. La religió consistia a fer una dieta basada en òrgans humans, cosa que explicava els assassinats que havia vist. Al cap d’unes setmanes, després d’informar-me que aquells éssers malèfics guardaven la seva ànima dins de les papallones negres, vaig voler passar a l’acció. Aquella nit d’hivern jo sortia del tanatori carregat d’insecticida per a papallones, la nit s’esvaïa al meu voltant, la tranquil·litat viatjava ràpidament pels carrers de la ciutat, fugint de la música macabra que em feia pujar l’adrenalina. Vaig acostar-me cap a la música discretament, darrera de la bústia en què m’amagava vaig començar a pulveritzar l’aire. Les papallones van començar a caure ràpidament. I la gent de negre, juntament amb els insectes, es van començar a descomposar. La carn se’ls escapava del cos desfent-se i esvaint-se dels cossos malignes. XAVIER MONTULL 2C
LA FAMÍLIA ESTRANYA Quan em vaig acostar al portal d'aquella casa, em tremolaven les cames. Vaig mirar al voltant. No passava ningú pel carrer. Tenia moltes d'entrar a aquella casa. No era una casa com qualsevol altra. Tenia alguna cosa estranya, però jo no sabia què era. Era tard i es feia fosc. Vaig marxar cap a casa perquè era l'hora de sopar i em tocava parar taula. L'endemà al matí a l'institut la Laura va explicar a la seva millor amiga, la Mireia, aquella sensació que havia tingut quan es va acostar a aquell portal. La Mireia era molt extravertida i alegre, i es coneixien de petites. Anaven les dues a la mateixa classe a l'escola bressol. I sempre s'havien estimat molt. Van decidir que aquella mateixa tarda anirien a la casa a investigar-la. Havia arribat el moment, estaven les dues davant de la casa. Es van mirar i la Mireia va ajudar la Laura a enfilar-se per un fanal per arribar a la finestra que estava una mica oberta. Van entrar totes dues i en sentir un soroll es van amagar darrere d'una tauleta de nit que estava plena de pols i teranyines. Van poder veure una nena una mica més petita que elles. Era una nena molt estranya i feia coses extravagants: començava a cridar i de cop parava, i el mateix feia rient, plorant...Tot d'una van decidir marxar de tanta por com tenien. A l'endemà hi van tornar, i van veure que hi entrava un senyor, tot ben plantat, feia força goig. I al cap d'una estona, hi va entrar una senyora rossa i alta, amb uns talons enormes. Oh, però si és la nostra professora de català, la Núria. Ens vam adonar que la nena era la filla de la professora, i el senyor ben plantat el seu marit. Eren la Marina i el Ramon. Una família ben normal. Però encara teníem un dubte: com és que la Marina feia coses tan estranyes? JÚLIA PÉREZ 2C CLARA SEBASTIÁN
ENTRE DESCONEGUTS Quan em vaig apropar al portal d'aquella casa, em tremolaven les cames. Vaig mirar al meu voltant. No passava ningú pel carrer. Aquell lloc ple de pols i brut, en mig del camp, no molt lluny de la gran ciutat, havia sigut la nostra casa durant molts anys. Bé doncs, encara ho és. Quan vaig entrar, la imatge que vaig veure, va ser la de sempre. Tres nens asseguts, morts de fred i de gana. Aquells nens són els meus germans petits, la Carolina que té dotze anys. En Cristian de deu anys i l'Àlex, el més petit que té sis anys. Jo, soc la germana gran, quinze anys. Nosaltres ens vam quedar orfes quan els nostres pares van ser víctimes d'un accident d'avió dirigit a Àsia. Ens van voler enviar cap a un orfenat que estava molt lluny, però nosaltres, abans que ens portessin, ens vam escapar i vam recórrer quilòmetres fins a trobar aquesta casa en mig del no-res. Últimament passaven coses estranyes, va passar de ser un lloc desert, a de sobte, a estar més ple que un supermercat. I és estrany perquè no hi ha res que veure en aquest lloc. Em donava a mi que la policia ens havia olorat per allà. I si, tenia raó. Un dia es va escoltar un cop molt fort, com si caigués una porta a terra, literalment, i ràpidament vam baixar abaix per veure que passava. Sorpresa, vaig veure com uns policies agafaven els meus germans de les mans com bèsties, tot com una pel·lícula, i per últim jo. Ens van portar, després de estar tota la vida amagats, a l'orfenat, per desgràcia. Ho sento diari per escriure't això tan llarg, necessitava explicar-ho. Avui en dia segueixo aquí, amb l'esperança de sortit algun dia, però com sé que no ho faré, ho sento molt pels meus germans, però me'n vaig, me'n vaig al cel amb els meus pares, adéu. Aquesta nota va ser trobada en el despatx del director de l'orfenat. Hores després, es va trobar el seu cos a la via de tren. ARIANA SÁNCHEZ 2D MICHELLE ACOSTA
MI CORAZÓN NO ESTABA PREPARADO PARA SU SONRISA - Hoy por fin tendré entre mis manos a mi prometida, mi futura esposa. No estoy nervioso, estoy muy seguro de que quiero pasar el resto de mis días con ella. Quiero envejecer a su lado, tener los dos hijos que siempre he soñado, un chico y una chica, serán guapísimos, heredaran los genes de su madre. Quién me iba a decir que me enamoraría y me casaría con esa chica que parecía que estaba un nivel superior al mío. Ella era popular y llevaba locos a todos los chicos, pero no sé cómo lo hice, que ella se fijó en mi, se enamoró de ese chico de pelo oscuro y rizado, alto y de nombre francés, Aitor. El primer día que la besé sentí esas mariposas de las que todo el mundo habla y yo nunca había sentido. Y es que esas mariposas, siguen ahí des de hace nueve años, de echo se que puede decir, que han sido los mejores años de mi vida, sin duda alguna. Pensar que hoy será mía, y solo mía. Que le podré poner ese anillo que llevo tanto tiempo queriendo ponerle, y besarla como nunca antes lo había hecho. Y es que es y será, siempre, el amor de mi vida. - Hoy se supone que tendría que ser el día más feliz de mi vida, el día en el que me casaré con Aitor, mi prometido. Ese día en el que tendría que estar preocupada por no caerme mientras voy hacia el altar, el día en el que, al verle, tan guapo, se me ilumine la mirada y sentir las mariposas que con él todavía no he sentido. Y es que la persona con la que sí que las he sentido, comparte su misma sangre, sus mismos ojos azules y profundos, su piel morena y tersa, y esa es la persona con la que más he sentido y sentiré, su hermana Maya. Nunca pensé que sentiría esto con otra persona que no fuera Aitor,. Pensaba que todo esto lo sentiría con él tarde o temprano, y que era normal no sentir las mariposas hasta el día de la boda, pero entonces, ella, apareció, y es que mi corazón es a prueba de balas, pero para su sonrisa no está preparado. Y es que, ella, es tan preciosa... Tengo la cabeza hecha un lío. De pequeña soñaba con este día. En mis sueños llevaba un vestido blanco, largo y pomposo, una tiara como si fuera una princesa y un ramo de rosas. Mi padre entraba conmigo a la sala y todo el mundo se levantaba al verme, y él el chico de mis sueños me sonreía, pero al final, mi príncipe se ha convertido en princesa... Laura? Sí, perdón.
¿Aceptas a Aitor Fontaine Aubriot como tu legítimo esposo? No, no acepto. AIDA BOIXADER 3ºESO1
DE ESTUCHES VA LA COSA Me encuentro en una caja de color gris aunque por falta de iluminación parece negra. La caja está llena de estuches de diversos colores negros, grises, naranjas etc. Ellos no se pueden comunicar, al contrario que yo, no sé cómo adquirí estas cualidades, lo único que sé es que las tengo. Sí, soy un estuche de cuya marca no quiero acordarme ni creo que sea muy relevante. Fui transportado junto a mis compañeros a una tienda del un barrio céntrico de Valencia, estábamos ordenados de dos en dos, a mi compañero de travesía lo llamé Javier (él no podía hablar pero necesitaba compañía ). Estábamos los penúltimos, así que vimos hordas de seres humanos de todos los tamaños: más pequeños, un poco más grandes, con granos y algunos llevaban una especie de hierros en la boca (no sé porqué). Al cabo de los días ya quedábamos menos, solo quedaban dos delante de mí y de Javier. A las 17:18 entraron en la tienda cinco niños de los cuales uno necesitaba un estuche nuevo porque lo había roto lanzándolo contra una pared de cemento. Ese monstruo se puso delante de mí y de Javier, hizo una pequeña ojeada a todos nosotros y cogió con sus manos sudadas a Javier. Lo miró con cara de deseo y se lo llevó al mostrador, donde sacó los papelitos de su interior y se lo llevó en una bolsa a un lugar desconocido. Eché de menos tener compañía (aunque no hablara se hacía querer).
ALEXIS ESPÍNDOLA
Mi turno llegaría dos días después cuando un muchacho se posó delante de mí y me miró (no como un objeto si no como una obra de arte) debo admitir que me encantó ese momento. El niño se llamaba Mario y con él pasé el resto de mis días. ALBERT CABANÉ 3ºESO 1
ESTO ES UN INFIERNO Es invierno y hace un frío para morirse. A mis padres se les ha ocurrido la brillante idea de enviarme durante dos meses al pueblo de los abuelos, para que aprenda la vida fuera de la ciudad y para que viva en contacto con la naturaleza, según ellos. Aunque según mi opinión esto no es naturaleza ni es nada. Sólo hay cuatro hierbajos y algún que otro árbol. Esto es simplemente vivir como lo hacían hace cincuenta años o más. Al nuevo instituto, hay que ir caminando durante más de media hora. Además todos me miran como si fuese una extraterrestre y aún no he hecho ningún amigo. Y lo peor de todo: aquí no hay wi-fi. Así que voy a estar incomunicada durante los que en teoría deberían de ser los mejores meses de mi vida. Por ahora no está costando para nada que sea todo lo contrario de lo que se pensaban mis padres que iba a ser para mí. Hasta hace dos noches, me aburría, sin internet me iba a morir. La vida en el pueblo era de lo más monótona posible y yo estaba desesperada por hacer amigos, necesitaba hablar con gente de mi edad, alguien con quien salir de fiesta o a dar simplemente una vuelta y, de una vez, pasármelo bien en aquel pueblo, desconectada de mis amigos de la ciudad. Y lo conseguí. Hace dos noches hice un grupo de amigos en el el instituto y decidimos quedar para salir a dar una vuelta y a bailar en un bar que había justo a la vuelta de la esquina de la casa de mis abuelos. Lo último que recuerdo de esa noche es entrar en el bar y a partir de ahí, ya nada más. Al despertarme la mañana siguiente estaba tumbada en mi habitación con el vestido lleno de unas manchas de sangre que no sabía de dónde habían salido. ¿Qué había hecho? Y la pregunta que más me repetía dentro de mi cabeza: ¿De quién es la sangre con la que voy manchada? Justo en ese instante e interrumpiendo mis pensamientos sonó el timbre. Hice esperar a quién fuese que llamaba a la puerta el tiempo justo para cambiarme de ropa y esconder todas las piezas que estaban manchadas de la sangre de vete a saber tú de quién era. Cuando abrí la puerta, me encontré con un policía. Iba vestido
de negro y llevaba gafas de sol. No tenía ni idea de lo que me iba a decir. No dijo nada. Se limitó ha cogerme del brazo y me escoltó hacia el coche patrulla que había aparcado justo delante de la casa. Me llevó a comisaría. El policía vestido de negro se sentó en una silla y se quedó mirándome en silencio. Debo suponer que estaba esperando una respuesta, ¿no? Pero, ¿cómo iba a responderle si yo ni siquiera sabía que era lo que hacía en aquel sitio? Además, estaba demasiado ocupada intentando razonar y ordenar mis pensamientos porque no entendía nada de lo que me estaba ocurriendo. Poco a poco, mientras el policía seguía observándome con insistencia, fui dándome cuenta de lo que estaba pasando. Se me estaba acusando de un asesinato que no recordaba haber cometido. ¿De verdad se me estaba acusando a mi de un asesinato? “No soy capaz de matar a una mosca, voy a matar a una persona” me repetía mi subconsciente una y otra vez. Empecé a recordar horas después de estar allí. En entrar al bar aquella noche, todo el grupo nos pusimos a beber y a bailar como locos. Nos lo estábamos pasando bien, pero en un momento dado, a una de las del grupo se le ocurrió gastarle una broma al camarero que había en ese turno. Íbamos a asustarlo haciendo ver que lo atracábamos con uno de sus cuchillos, pero se nos fue de las manos. Anna se había pasado con la bebida y empezó a apuñalar descontroladamente al pobre camarero. Y ahora que recuerdo, ¿el vestido con el que me desperté esa mañana era el mío? Ahora lo recuerdo. Era suyo... ¡Me habían tendido una trampa! Pero ahora ya no se podía hacer nada. A mí se me acusaba de asesinato y Anna y el grupo salían inmunes a aquello. Intenté explicar lo sucedido, que me cambiaron el vestido y que no fue culpa mía. Pero ya era tarde. No me creía nadie. El juicio se celebrará esta misma tarde. Ahora sólo me queda confiar en mi abogado y esperar el veredicto del juez. LUCÍA ESTUDILLO 3B
EL PATITO FEO Érase una vez un patito tan feo tan feo que decidió apuntarse a un curso de Photoshop. Al cabo de unos días era capaz de retocar sus selfies de modo que parecía un pato esbelto y atractivo. Empezó a subir sus fotos retocadas en aplicaciones para ligar, como LoveQuack. y tenían tanto éxito que muchas hembras pato le daban la máxima puntuación: un 99 sobre 100 puesto que todos los usuarios de dicha plataforma sabían que el 100 por 100 de belleza solo se podía otorgar al propio concepto de belleza en sí mismo. El patito recibía multitud de solicitudes de amistad por parte de hembras pato que le decían de quedar para tomar unos caracoles y lo que surgiera. Sin embargo el patito Quak nunca acudía a las citas por temor a ser rechazado cuando vieran su verdadero aspecto, más de murciélago que de pato. El pato Quak seguía subiendo sus selfies a sus redes sociales y pronto las agencias de modelos comenzaron a interesarse en él. Una importante marca de refrescos para patos: Cuack-Cola, le ofreció un importante contrato millonario por salir en sus anuncios, y por supuesto, estaba obligado a aceptar ese modesto trabajo. No tardó el joven y feo pato Quak en darse cuenta de que tenía que hacer algo con su cara antes de hacer aparición en ese anuncio. Decidido cogió una foto retocada y salió a la calle con su máscara y sus gafas rumbo a la mejor clínica de estética del condado. “Necesito ser así”, dijo Quak al cirujano mientras le mostraba la foto. ”Una operación de este calibre vale mucho dinero”, dijo el cirujano, a lo que Quak contestó “Te pagaré el doble pero tendrás que esperar una semana”, con lo que el cirujano se frotó las alas aplumadas y afirmó con la cabeza.
AMANDA PALOMO
El cirujano era número uno de su promoción, preparó el bisturí y las inyecciones de botox, y empezó a marcar los puntos de la cara que le iba a retocar. 24 horas después Quak abrió los ojos, cogió el espejo, tras varios segundos mirándose, dejó el espejo con una cara de espanto por el horror que
le habían hecho. Quak cayó en una depresión tan profunda que le llevó al suicidio, por suerte aquel día la escuela de niños huérfanos pudieron cenar un delicioso plato caliente de pato a la naranja. Varios niños tuvieron que ser ingresados de urgencia por intoxicación. Moraleja de la historia: Nunca comáis pato con botox.
DANI GARCÍA 3ºESO3
EL DESEO DE SUS SUEÑOS
GEMMA SÁNCHEZ
Nunca más me ocurrirá nada parecido. Era un domingo cualquiera en la región sur de Japón. Decidí ir a visitar a mi abuela, que vivía justamente al lado de un templo bastante antiguo que ha pertenecido a mi familia por generaciones. Por la mañana cogí el metro y caminé unos diez minutos hasta llegar a casa de mi abuela y pasé toda la mañana allí. Cuando regresaba a mi casa, me paré por alguna extraña razón justo en frente de la puerta del templo. Una dulce fragancia a lirios envolvió todo el aire. De repente recordé que los lirios no crecían en aquella zona de Japón, era imposible. Me dirigí con rapidez al templo y comencé a buscar el origen de aquel olor tan embriagador. Entonces fue cuando lo vi: un pequeño cartel blanco con una inscripción de rectas y refinadas letras pintadas con tinta negra. La inscripción estaba un poco dañada pero se podía leer: “Solo aquellos deseos de noble corazón podrán cumplirse; aquellos deseos que sean para complacer a otro y no a uno mismo serán escuchados alto y claro”. Al principio pensé que era una estupidez, pero en aquel momento mi corazón flaqueó y no pude evitar sentir la necesidad de pedir un deseo. Junté mis manos y lo recité en voz baja. Tal y como esperaba no sucedió nada. Después de hacer el mismo recorrido llegué a casa muy cansada y me fui directa a dormir, y lo que yo no sabía era que aquella noche sería la última... Al día siguiente me desperté para ir a la escuela y justo cuando me miré en el espejo vi a un chico. Rápidamente me mojé la cara pero aun estaba ahí. Ese chico era yo. Mi largo y castaño cabello se había tornado de un color más claro y mucho más corto; mis ojos verdes se habían vuelto más perfilados y oscuros; mi pecho había desaparecido, estaba toda plana. Estaba muy asustada o mejor dicho loca. Intenté hablar con mis padres pero actuaban como si toda mi vida hubiera sido un chico. Después de desayunar me dirigí a la escuela. Todo estaba igual. Mis amigas actuaban como si fuera un chico: cuchicheaban y no dejaban de mirar me con ojos coquetos, en verdad me sentía incómoda. Los chicos me trataban como uno más. Al parecer era el centro de atención pero había algo raro. Él también estaba ahí, Asami Masamune, de primero de secundaria, uno de los chicos más guapos de toda la preparatoria y el chico del cual estaba enamorada. En ese momento vino a mi cabeza el deseo que pedí, tal vez
estaba relacionado con mi cambio y justo cuando pensaba en una forma para deshacer mi transformación, él simplemente me rodeó con su brazo y comenzó a hablar me amablemente. Poder observarlo desde tan de cerca era algo nuevo, también el simple hecho de hablar con él o de tocarlo. Pasé todo el día a su lado, descubrí cosas de él que no sabía y hablamos de temas que solo nosotros entendíamos. Pero nada es eterno y justo cuando nos íbamos a ir, un montón de hipótesis absurdas inundaron mi cabeza. Pensaba que al acabar el día el efecto desaparecería y todo volvería a la normalidad, volvería a aquellos días en los que me pasaba mirándole durante horas, observándolo en clase o en sus entrenamientos. Él decidió acompañarme a casa y en ese corto camino pude descubrir facetas de mí que no conocía. Intenté explicarle todo lo que me había pasado, pero por mucho que él quisiera creerme le era imposible. Por muchas lágrimas que derramara él seguía sin recordarme sin saber de mí. En cuanto pude, salí corriendo de su lado y entré a casa a toda prisa. Cerré el pestillo y me tiré bruscamente en la cama esperando que el dolor de mi pecho desapareciera a través de las lágrimas, pero por más que llorara el dolor seguía en mi corazón. Me desperté a las doce de la noche, mi cuerpo actuó por instinto, salí corriendo de casa, corrí y corrí hasta llegar al templo. Rápidamente subí aquellas escaleras y cuando llegué, en el centro se podía observar unos tres hermosos lirios blancos y a su lado estaba él. Aún seguía vistiendo el uniforme de la escuela. Mi corazón se estremeció y sin pensármelo dos veces, le dije lo que sentía. En ese momento mi cuerpo comenzó a brillar y él lo envolvió con sus brazos, me abrazaba fuertemente y me rogaba que no lo dejara solo. Se había acordado de quién era, recordó nuestro primer encuentro cuando me salvó justo en frente de aquel templo. Unos chicos me estaban intimidando y el me salvó, a cambio de ello me robó un beso de mis labios pero eso no fue lo único que se robo. Su abrazos cada vez se hacía mas cálido y podía sentir como mi cuerpo iba cambiando, cuando dejé de brillar había vuelto a la normalidad y él estaba a mi lado. No sabía lo que había sucedido aun y así los dos estábamos agradecidos. Tal vez, a fin de cuentas, ese estúpido deseo me salvó... ITZIAR HERNANDEZ 3A
ARACNOFOBIA La tarántula pasea libremente por la casa, pero mi capacidad de horror no disminuye, veo como se acerca a mí pero logro espantarla con mi bate de béisbol. Me daba la sensación de que aquel arácnido se estaba haciendo cada vez más y más grande que cada vez tenía menos miedo de mí. Se acercaba cada vez más, enseñando sus dientes, con rivalidad. Me daba mucho miedo, no podía salir de mi habitación porque la tarántula bloqueaba la puerta y estaba ya seguro de que aumentaba de tamaño cada vez más. Sentía que iba a morir, el corazón me iba a 1000 por hora, solo había dos opciones, o dejarme comer por la araña o intentar huir por la ventana hasta llegar a la repisa de la ventana del comedor y salir por patas de ese maldito piso y venderlo o quemarlo. Intenté salir por pero resbalé y caí al vacío, 12 pisos de tortura, miedo y dolor me esperaban. Pronto dejé de sentir los latidos de mi corazón y escuchar lo que me decía mi cerebro, al instante lo vi todo negro sin nada, ni sonidos ni imágenes, nada.
George de 21 años, así se llamaba, víctima de suicido causado por una enfermedad: la esquizofrenia. Vivía en Boston y visitaba cada día el hospital general de Massachusetts, estaba muy grave. Su esquizofrenia le hacía tener pesadillas, sonambulismo y cambios de estado de ánimo continuos. Al registrar su apartamento encontraron todo en orden, excepto su habitación, todo desordenado, un bate de béisbol la ventana rota y unas cuantas arañas debajo de su cama. JOEL IBÁÑEZ 3ºESO 3
EL PODER DE UN ESPÍRITU Hola, me llamo Natalia y vivo en los Estados Unidos. Os voy a contar una historia real... Nunca más me ocurrirá nada parecido. Era un día de verano del año 2002 cuando mi familia y yo nos mudamos al sur de California, ya que nuestra antigua casa era muy pequeña y llevábamos toda la vida viviendo allí. Yo tenia una idea de mi nuevo hogar: grande, espacioso, colorido... Pero... No fue exactamente así. Tras tres horas de viaje por fin llegamos a nuestra futura vivienda. Mi hermano Álex y yo saliamos del coche los primeros con ansias de ver lo que se nos presentaba, nos quedamos inmóviles mirando nuestro nuevo hogar... Antes de que pudiéramos decir ni una sola palabra una voz sonaba a nuestras espaldas: “Familia Brows! Soy Sophie la guia de la casa” dijo ella. Mis padres la saludaron educadamente y se adentraron en la vivienda, nosotros la seguímos... Parecía una casa muy antigua, y desde luego, no me equivoqué. “Bueno deciros que esta casa se construyó en el año 1959. No tardaron mucho en habitarla, era una familia llamada la familia Trews. Vivieron aquí por bastantes años. Y si me seguís aquí está la cocina...”
AMANDA PALOMO
Bla, bla, bla yo no quería escuchar más así que cogí mis maletas y acompañada por mi hermano subimos a la planta de arriba a ver nuestras habitaciones. Álex se adentró a la de la izquierda y yo a la de la derecha. Nada más entrar pude observar que era una habitación antigua con una pequeña cama y justo encima de esta, una ventana cubierta por una cortina blanca que no dejaba ver el inmenso jardín. Las paredes estaban pintadas de un rosa claro, ya desgastado por el paso de los años. De repente me vinieron las palabras de Sophie a la cabeza... ¿Podría ser la habitación de la hija pequeña de la familia Trews? Y si es así ¿Por que se dejaron todos esos objetos? En fin, dejé mis maletas y me dispuse a salir de la habitación. Mi hermano, también salía con una expresión facial que indicaba que le había gustado
bastante la suya. Bajamos por las escaleras y, por suerte, Sophie ya se había marchado. “¿Os han gustado vuestras habitaciones?” preguntó mi madre. “Si! Pero mi habitación esta un poco estropeada” me quejé. “Tu habitación y toda la casa, cariño, con unas pequeñas reformas estará todo como nuevo”. Sonreí a mi madre y me fui con Álex al jardín a jugar. Sobre las ocho de la tarde ya estaba todo ordenado. Agotados de aquel día, nos sentamos en la mesa a cenar y cuando acabamos no me lo pensé dos veces y, raramente, me fui a dormir pronto, a las diez. Me puse el pijama, y cerré los ojos, no me costó mucho dormirme. Un fuerte golpe hizo que me despertase asustada. Miré a mi alrededor pero estaba todo oscuro y no pude ver nada. Miré hácia el despertador y marcaba las cuatro de la madrugada. -¿Mamá? ¿Eres tu?- dije convencida. Y sin obtener respuesta volví a posar mi cabeza sobre la almohada, pensando que todo era fruto de mi imaginación, pero antes de haber podido cerrar los ojos, el fuerte estruendo volvió a sonar. - Álex, si eres tu no tiene gracia!!- dije pensando que era mi hermano. Encendí la luz. Nada más hacerlo se me heló la sangre. Justo enfrente de mí, puedo asegurar que vi a una niña pequeña vestida con un pequeño camisón. No dije nada ya que solo la vi tres segundos. Aterrorizada ante la situación, me cubrí con la sábana hasta la cabeza y tras pasar unos cinco minutos miré por un agujero de esta y la volví a ver, pero esta vez más tiempo. Estaba quieta, enfrente mío. Sin poder resistir más grité aterrorizada. Mis padres vinieron a mi habitación alarmados. - ¿Qué te pasa Natalia?- preguntó mi padre. Miré a mi alrededor pero la niña ya no estaba. No me lo podía creer. Les conté a mis padres lo sucedido y, sin creerme IVÁN LOPERA 3B
¿QUIÉN ERA ESE NIÑO? Cuando me acerqué al portal de aquella casa, me temblaban las piernas. Miré alrededor. No pasaba nadie por la calle... Pero lo que sí que se escuchaba, era un ruido un tanto extraño. Y entonces me pensé lo peor, quién podría hacer ese ruido? Podría ser cualquier cosa; un ladrón, algún gamberro... A esas horas en la calle, no pasaba mucha gente y eso hacía que mi miedo aumentara cada vez más y más. Era un ruido como si alguien estuviera andando con chicles en los pies pegados. Me quedé en la puerta de la casa esperando a ver si sucedía algo, y de repente dejé de escuchar esos ruidos y finalmente me quedé dormido, cansado de haber estado alerta tanto rato y sin respuesta. A la mañana siguiente me levanté y me fui corriendo a casa, era jueves, y tenía que ir al cole. Fui a buscar la mochila y salí corriendo al colegio. Le conté a todos mis amigos lo que me había pasado la noche anterior, nadie se lo creía, pero yo sabía que algo pasaba en esa casa. Esa misma noche, volví en busca de una respuesta que, lamentablemente, no pude encontrar. Seguí yendo todos los días y el ruido seguía. La curiosidad me mataba, y finalmente decidí entrar en la casa. Era vieja, tenía telarañas. Las cosas del interior estaban rotas, sucias. Estaba bastante desordenado. Subí hacia el piso de arriba y a lo que me encontré...no le encuentro explicación. Era un niño. Tendría unos 9 o 10 años. Estaba asustado, me miraba con unos ojos llenos de dolor, de tristeza... Me senté a su lado y le pregunté qué hacía en esa casa solo, también le pregunté dónde estaba su madre, y me dijo que no tenía...su madre había muerto. Entonces comprendí que ese pequeño, necesitaba ayuda. Le brindé mi mano y le dije que viniera conmigo a mi casa, que se aseara y que comiera, ya que estaba bastante delgado y un tanto sucio. Al rato llegó mi madre, venía de trabajar, eran las diez de la noche más o menos. Cuando vio al pequeño me preguntó que quién era, le expliqué que lo había encontrado a esa casa solo... y ella lo entendió, es más, me dijo que estaba orgullosa de poder ayudar a un pobre niño sin hogar. También me dijo que teníamos que buscar si tenia familia. Al siguiente día no fui al cole. Mi madre, el pequeño y yo, fuimos a la asistenta social a ver qué se podía hacer
por él. Por suerte, después de esperar un rato en la sala de espera, nos dijeron que tenía un tío, a pocos kilómetros de donde yo vivía. El pequeño sonreía al saber que no estaría nunca más solo. Hablamos con su tío que no sabía que tenía un sobrino, ya que su hermano y él nunca han estado demasiado unidos y no se hablaban nunca. Se llamaba Víctor, nos dijo que quería conocerlo , que él se quedaría con la custodia. Me alegré mucho. Antes de despedirnos le pregunté cómo se llamaba, no me había dicho su nombre, no sabía mucho de él, lo único que sabia era que se trataba un niño con un corazón enorme, que había sufrido mucho y que se merecía ser feliz de una vez por todas... se llamaba Erik. Después de despedirme de él, me fui a casa y hice una reflexión sobre todo lo que había pasado durante ese día y medio, y entendí, que no todos somos tan afortunados de tener un hogar, una madre... Por eso mismo, si lo tenemos hay que aprovecharlo, porque hay muchas personas que no tienen la misma suerte que tú... BRENDA NARVÁEZ 3ºESO 3
UN ERROR IMBORRABLE
CLÀUDIA SAZATORNIL
Nunca más me ocurrirá nada parecido. Era un día caluroso de verano, de esos en los que no puedes estarte quieto, en los que tienes que buscar una sombra y aunque la encuentres, no serviría de nada, porque hace 40º a la sombra. Era miércoles y me aburría tumbado en el sofá de casa, deseando que alguien me enviara un mensaje para quedar. Lo que realmente quería, era salir y quedar con mis amigos, pero primero me tocaba hacer deberes. Lo odiaba tanto como cualquier otro chico de mi edad. En fin, solo me quedaba esperar a que llegaran las vacaciones de mis padres, para poder ir a la playa con ellos sin tener que hacer deberes todos los días y pudiendo dormir hasta las tantas. Hugo, mi mejor amigo, me envió un mensaje, diciéndome si queria ir con él a la piscina municipal. Yo, se lo dije a Lucía, a Ariadna y a Álex. Quedamos todos en mi portal a las cuatro de la tarde, pero yo todavía no había acabado los deberes y solo faltaba una hora. Al acabarlos, me dí cuenta de que mi hermana, se tenía que venir conmigo, no era un problema, pero no sabía cómo le caerían mis amigos. Sonó el timbre y, como no, era Alex, el graciosillo de mis amigos. No paraba de picar, y yo la verdad no le hacia mucho caso. Bajamos mi hermana y yo y nos fuimos con ellos hacia la piscina. Al llegar allí, nos quedamos todos con la boca abierta: estaba cerrada. No sabíamos que hacer y Álex, se le ocurrió saltar la valla. En fin, qué remedio, no teníamos otra cosa que hacer, no sabíamos dónde ir. Asi que todos decidimos saltar la valla. Una vez dentro, empezó la fiesta: nos tiramos a la piscina, de cabeza, haciendo la mortal hacia delante, hacia atrás, pusimos la música a un volumen muy alto, en una mesa pusimos toda clase de comida y bebida... Lo que viene a ser una fiesta de adolescentes. La cosa no es que fuera muy bien, hicimos demasiado ruido y los vecinos llamaron al propietario de la piscina y a la policía.
Son esa clase de vecinos que incordian y chafardean, y hasta que no consiguen lo que quieren, no paran; ellos lo que querían era hecharnos de la piscina. En fin, no sabía que pudieran llegar a ser asi la gente. Nos dimos cuenta a tiempo y nos fuimos, pero al saltar la valla, vimos como venía la policía y tuvimos que salir corriendo. Por la calle solo íbamos con el bañador, mojados, con la ropa en la mano. Al llegar a casa, mi hermana y yo, vimos desde el balcón, cómo el coche de la policía pasaba por nuestra calle, pero no se paró delante de nuestro bloque, sino delante del de Hugo. Hugo vive en el número 180 y nosotros vivimos en el número 188. La policía subió y entró en casa de Hugo y no supimos nada más de él, ni de lo qué pasaba allí. Al día siguiente, por la mañana, todos fuimos a casa de Hugo para saber qué había pasado la anterior noche. Nos explicó que los policías se encontraron en la piscina su cartera con el DNI y su móvil. También nos explicó que estaba castigado, que estaba castigado por nuestra culpa y que sus padres no querían que se juntará más con nosotros. Nos estaba diciendo un adiós, de esos que duelen, de esos que se quedan en la mente, de esos que duran para siempre. En ese mismo instante, nos fuimos de su casa. Nos dolieron tanto esas palabras, que ni nos despedimos de él. Pasaban los días y nadie sabía nada de Hugo, todos perdimos el contacto con él. Ya no sabía si Hugo era mi mejor amigo, si lo volvería a ver o simplemente si seguiríamos siendo amigos. La verdad, es que lo entiendo, lo hicimos mal, colarnos sin permiso, hacerle caso al cabezota de Álex, pero no nos puede echar la culpa de que fuera tan irresponsable de dejarse la cartera con el DNI (con la dirección y todos los datos) y el móvil. En lugar de reconocer su error, prefirió echarle la culpa a los demás. Ese aspecto suyo, tan egoísta, tan egocéntrico, no nos gustó a nadie. Ya nadie supó nada más de él. Llevábamos seis semanas sin saber de él, de lo que deberían ser casi los dos meses más extraordinarios de nuestras vidas y se han convertido en una pesadilla... Hicimos un nuevo amigo en el instituto, se llamaba Dani; no muy alto, pelo castaño, ojos verdes y con cara de no haber roto
un plato nunca. Nos cayó a todos muy bien. Ni nos acordábamos de Hugo. Ya éramos otra vez un grupo de amigos de los que lo único que quiere es disfrutar de la vida todos juntos. Ya volvíamos a sonreir. Ya éramos otra vez felices juntos. Los amigos no se cuentan con los dedos, se cuentan con hechos.
EDU ZAMORANO 3C
EM DESPERTO I NO SÓC JO
JOAN MARC VOCES I SORIANO
Vaig despertar aquell matí com si res, com cada dia. Em vaig aixecar, vaig anar al lavabo i vaig fer un pipí, però quan em vaig mirar al mirall vaig veure que alguna cosa no anava bé. No reconeixia a la persona que estava davant meu, em mirava atentament als ulls. Després d'uns segons examinant-me em vaig adornar que era jo, no jo com ara sinó jo tenia 8 anys, quan tenia el cabell llarg i menys arrissat, quan era més baixa i una mica més grassa. No m'agrada veure'm així, no estic pentinada i la roba que porto no és bonica. Encara que només han passat uns quants anys hi ha una diferència molt gran. Vaig sortir fora del lavabo i em vaig adonar que tot era com abans, que tot havia tornat a ser com era, les meves germanes, els meus pares, l'habitació... No sé si les coses m'agraden més com estan ara o com estaven abans, la veritat. Tot el dia va ser diferent, em vaig vestir amb el primer que vaig trobar, perquè no em preocupava el que diguessin els altres, suposo que per això vestia malament. A l'escola ni hi ha adolescents que et critiquen per com vesteixes o com fas les coses, no et jutgen, les coses són més fàcils. Vaig anar a l'escola i vaig jugar i riure amb les meves amigues. A part d'això he de dir que les classes ara em semblen molt fàcils comparades amb el que faig ara. L'hora del menjador va ser la més divertida, em va recordar quan parava taula i anava a omplir gerres. Es va acabar l'escola i havia de tornar a casa caminant. Quan vaig arribar a casa la meva mare ja m'havia preparat el berenar. Jo només pensava en el dia que havia tingut quan de cop i volta vaig sentir l'alarma del mòbil. Em vaig despertar, vaig tornar a ser el jo d'ara, el que no es diverteix mai, el que fa tot el que pot per ser millor persona però no ho aconsegueix. El jo d'ara que pensa que tot és difícil, però així és la vida. ALEJANDRA VÉLEZ 3r. grup 2
EM VAIG DESPERTAR I M'HAVIA CONVERTIT EN... Era un dissabte as solejat, els meus pares estaven a casa , el meu germà i el gat. Quan em vaig despertar m'havia convertit en un gorila. Vaig aixecar-me normal, com cada dia. Vaig anar cap al lavabo i vaig mirar-me al mirall, quan em vaig mirar, vaig veure el meu rostre pelut, cobert de pèls, a penes podia veure'm al reflex del mirall. Vaig començar a posar-me nerviós, vaig cridar a la meva mare i va venir el més ràpid que va poder, ja que la vaig cridar amb molta força. Va obrir la porta i em va veure allà, tot pelut assegut a la tassa del vàter, la primera impressió de la meva mare va ser, que va fer un crit i va cridar al meu pare, estava molt preocupada, ja que allò no era normal. Va entrar el meu pare i va començar a riure i a tirar-se per terra, ell ho veia graciós, veure al seu fill convertit en un mono pelut. El primer que vaig fer va ser sortir al carrer a córrer per les teulades, em sentia com a casa, els goril·les fan això, córrer i saltar per tots llocs, agafar-se on poden... A mi m'agradava allò, era divertit anar saltant per tots llocs on podia, agafant-me a llocs on altra gent no pot arribar. Aquell dia m'ho vaig passar molt bé, vaig arribar a casa i la meva mare em va donar de sopar com sempre, però jo només tenia ganes de menjar plàtans, vaig anar a la cuina i vaig agafar l'últim plàtan que quedava i me'l vaig menjar. Després vaig anar a la meva habitació i em vaig llençar all llit, estava destrossat. L'endemà tot era normal, la meva mare va venir a l'habitació i em va veure que estava al llit, era jo, havia tornat. DAVID ALMIRALL 3r ESO grup 2
AQUELLA SENSACIÓ… Si dic la veritat, vaig tenir una impressió molt forta quan el vaig veure per primera vegada. No sabia ben bé de què era aquell calfred, així que vaig decidir no fer-li cas. Els dies anaven passant, i cada vegada que el veia em passava la mateixa “cosa” (per que no sé com dir-li) pel cos. I encara seguia sense entendre-ho. Cap de les meves amigues no sabia dir-me de que es tractava, ja que mai s’havien trobat en una situació com la meva. Jo, no sabia si pensar que el que em passava era bo o dolent. Vaig decidir cercar-ho a “Google”, però totes les pàgines web em deien el mateix: “aquella sensació... és d’estar enamorada”. Era cert? Jo estava realment enamorada? No. Era impossible, casi no parlava amb ell. Només el veia passar, riure o parlar amb els seus amics, no teníem una “amistat” bona. Diguéssim que quan parlàvem no era precisament per dir-nos coses maques. Vaig estar pensant en comentar-li el cas a la meva mare, ja que tenia molta confiança amb ella, però, si realment m’estava enamorant d’aquell noi, era bona idea que la meva mare se n’adonés? Jo crec que no. Però les setmanes passaven i res no canviava, així que vaig decidir parlar amb ella. Vaig parlar amb ella durant hores del tema, em va dir que “l’estar enamorat no és una cosa de nenes de 13 anys, que és impossible i que això només passa quan surts amb aquell nen i no pots deixar de mirar-lo, abraçar-lo...” Això em va deixar més tranquil·la. Però, hi va haver una frase que, no sé perquè, se’m quedaria al cap per sempre “un dia, et llevaràs i sabràs que sents, i el que vols”. Sincerament, no m’ho vaig creure. Com es possible aixecar-se i saber-ho tot? T’aixeques del llit i ets Albert Einstein? Fos com fos, no podia deixar de pensar-hi, vaig intentar ficarme de cap a les notes i tot aquest tema, però se’m feia tan pesat i avorrit... Un dia una amiga em va ensenyar una pàgina web on la gent escrivia llibres i tu els podies llegir, comentar i votar. Però també en podies escriure. Ella estava enganxadíssima en llegir, i em va demanar que escrivís un llibre, ja que deia que se’m donaria molt bé. M’ho vaig plantejar. Per que no? Era una bona manera de distreure’m.
Àlex Perdices López
Ja havien passat tres mesos des de que vaig començar a escriure, i he d’admetre, que m’agrada. Avui tornàvem de les vacances de nadal, i la professora d’anglès ens agruparia per parelles per a fer un treball. Va dir que es necessitava molt “feeling” amb la parella, així que vaig pensar que em tocaria amb alguna de les meves amigues. Durant les vacances vaig sentir que em faltava alguna cosa, alguna cosa que formava part del meu cos. Em sentia una mica buida. Em vaig aixecar del llit terroritzada, la professora d’anglès ens havia anunciat les parelles, com us havia explicat, i endevineu amb qui em va tocar, exacte, amb ell, sincerament, no sabia com m’ho faria per sortir-ne, d’aquesta. Si és que en volia sortir... Ja eren més de les 16:30, i ell no arribava. Quan pensava que ja no vindria, vaig sentir una veu profunda i ronca al meu darrera que em crida preguntant-me que si el pensava
deixar penjat. Jo em vaig girar i el vaig veure, molt a prop meu, el meu cos no em responia així que... encara que hagués volgut, no m’hauria pogut separar d’ell. Vaig notar una mà a la meva front, i tot seguit d’aquesta uns llavis. -Estàs bé? Estàs vermella i calenta. Si vols ho deixem i quedem un altre dia. Aquella sensació... Era molt més forta que abans. Vaig fer que no amb el cap i vam entrar a la biblioteca. Vam estar unes dues hores i mitja, fantàstiques per a mi, vaig intentar no anar molt ràpid per tenir una excusa per tornar a quedar amb ell. Durant tota l’estona el vaig sentir molt a prop meu, però m’era igual, jo estava molt a gust.
mare em mataria si sabés de que surto amb un noi, i a més, m’havia demanat discreció. Però... la discreció completa no existeix per a una noia, així que vaig enviar un missatge a la Clara, una amiga d’un altre institut. I la seva resposta em va fer pensar. “Si el vols, endavant, però has d’estar segura”. I la veritat és que, ara m’adonava, que no sabia el que realment volia. Vaig estar pensant en com m’ho va dir, en com li molestava que fos tan carinyosa amb els altres, tenia un punt una mica possessiu, però ell era així, exagerat, m’agradava en certa part, perquè, més que possessiu, era sobre protector, i jo sempre he volgut a algú així al meu costat. Abans de prendre una decisió, hauria de que parlar amb ell.
Vaig escoltar el despertador molt de fons... No em volia aixecar, em vaig esperar deu -Hola, crec que hauríem de parlar, no? – li pregunto amb un fil de veu. minuts a despertar-me del tot. Vaig pensar que avui ja era divendres, així que amb un -Sí, et puc fer una pregunta? – jo li dic que sí lentament amb el cap – Per què mai em esforç, em vaig llevar i em vaig preparar per al dia d’avui. No sabia com aniria, pel dius pel meu nom? tema de que ell, només era simpàtic quan no estava envoltat de gent, així que no sabia -No ho sé, suposo que no he pensat mai. Igualment, volia preguntar-te i dir-te una cosa. que passaria. -Digue’m – em pregunta nerviós. Era l’hora del pati, 3 hores feia que estàvem a la mateixa aula i que casi ni ens miràvem, -Si digués que sí, et seguiria molestant la meva bona relació amb alguns nois? jo tenia por de mirar-lo i de coincidir amb ell. Les possibilitats de que passés això eren -Què? – em pregunta confús – No, sabria que estàs amb mi, a més, no em molesta, escasses, però cada vegada que parlava amb algun noi del meu voltant sentia que em només que ahir em pensava que te n’havies adonat del que... bueno... del que et vaig vigilava, o en alguns casos, que em fulminava amb la mirada. Hi ha amics amb els que preguntar ahir. tinc confiança, i de vegades ens abracem o coses normals entre amics. -M’alegro de la teva resposta – li dic, arribava la hora i estava... estava vermella per a Sortia de l’aula buscant a les meves amigues –ja que la majoria van a una altra classe – què enganyar-vos. quan de sobte noto que algú m’estira del braç i la meva esquena xoca contra un cos -Oh mira’t – riu – estàs completament vermella – encara que ell també ho estava, riu i darrera meu, em giro i em trobo amb aquells ulls obscurs i profunds que em miraven m’abraça suaument, noto com amaga la seva cara al meu cabell i jo amago la meva al enfadats. Em va recórrer amb la mirada i es va centrar als meus ulls blaus, poc a poc el seu coll. Ens separem i es posa seriós – I doncs? Sí o no – em pregunta ansiós. seu rostre es va anar relaxant. -Es que encara no has notat? – Li pregunto somrient. -Què ha sigut això d’avui? – em pregunta furiós. -Sí – ell somriu i, em fa un peto als llavis. -Què ha sigut que? No sé de què em parles – vaig mentir –Simplement he actuat com Espereu, m’acabava de fer el meu primer petó. I pot ser la meva cerca a la xarxa era sempre. certa, potser m’estava enamorant d’aquell, noi, l’Edgar, aquella persona que em feia Sabia que es referia a les xerradetes i als gestos dolços amb els companys. venir aquella sensació. Una sensació increïble que feia que l’estómac em donés voltes i -Es que no et vas adonar a la biblioteca? – em pregunta ara més relaxat alçant les celles. em fes pessigolles, aquella sensació que cada vegada era més forta i millor. -No – dic, m’estava començant a posar nerviosa. -Mira, vull que sàpigues que, no sé si ho fas perquè t’agrada veure’m així, però has de Em vaig llevar i em vaig adonar de que em sentia molt diferent, perquè, per fi sabia el saber, que m’agrades, i que vull sortir amb tu, i si no t’ho havia dit abans, ha sigut que volia... Volia estar amb l’Edgar, només amb això, ja seria feliç. perquè no me n’havia adonat. I si us plau, no l’hi diguis a ningú, sigui la resposta que sigui. NEREA GARCIA 3r ESO grup 1 I dit això, deixant-me amb la boca oberta, va marxar com si res amb la seva colla que s’apropava. No sabia què dir-li, de veritat m’ho havia demanat així? No sé que tenia que fer, la meva
EL MOTIU DEL MEU SOMRIURE Hola. Aquesta carta va destinada a un antic amor, antic però present. Perquè continua estant present a la meva vida, només com a records, perquè si sóc sincera, només em queda això d'ell. Podria dir que ell ha sigut de les persones que més han marcat la meva vida en els últims dos anys. Quan el vaig conèixer mai hauria pensat que arribaria a ser algú tan important per mi. Amb ell he passat alguns moments que mai oblidaré. El meu primer petó, la primera vegada que m'enamorava, ell ha sigut l'única persona fins ara que m'ha fet sentir això. Alguna vegada heu sentit aquelles papallones a la panxa? Heu sentit que el cor us podia sortir del pit en qualsevol moment? Heu sentit que si el teníeu a ell, ho teníeu tot? Doncs jo sí, i al principi pot ser una sensació agradable, feliç, la millor sensació del món. Però llavors tot canvia. De cop i volta, tot és diferent, Els meus sentiments no canvien, però els d'aquella persona sí, i és llavors quan el món perfecte que havíem creat s'esfuma. Sense adonar-me'n, vaig perdre la persona que donava sentit als meus dies I encara va ser pitjor quan vaig adonar-me que ell no tornaria. Que ja era massa tard, que el que jo pensava que era una història d'amor, en realitat era un petit conte, l'únic conte on no hi havia un final feliç, no per a mi. La veritat és que ja ha passat molt temps des que vaig assumir que ell no era per a mi, i de vegades penso que ja l'he oblidat, i de vegades m'ho crec. Però després desperto, i quan ho faig me n'adono que passa el temps i res canvia, que continuo estimant a aquell tonto com el primer dia. Que potser no és el més guapo, ni el més llest, ni el més simpàtic, ni res d'un altre món, però és ell. I per mi, no hi ha res més que ell. M'hi paro a pensar i ni tan sols és el meu prototip de noi, ni la persona que fa dos anys m'hauria imaginat que voldria al meu costat. Però, no sé si sabeu que a l'amor no pots escollir, que les coses van com van i al cap i a la fi quan estàs enamorat t'importa ben poc el prototip que tenies i totes aquelles tonteríes que se'ns passen pel cap a aquesta edat. I és que els amors adolescents són així, o tot o res, i quan ho tens tot no ho valores, i és després quan ho trobes a faltar, tant que de vegades penso que mai tornaré a sentir el mateix per ningú. I nois, això fa por. Fa por pensar que no hi ha dues persones iguals al món, i que per tant no hi ha dos com ell. Que no trobaré a ningú que
em faci sentir aquelles famoses papallones. Però no vull fer-vos pensar que l'amor és dolent ni res d'això, perquè no ho és. L'amor és allò que no saps ni com, ni quan, ni perquè, però t'arriba. Sense l'amor la vida seria avorrida, i si no ens enamoréssim alguna vegada a la nostra vida, ens quedaríem sense aquesta meravellosa sensació. La sensació de trobar la persona per la qual somrius, el motiu del teu somriure. Que si aquella persona cau, tu caus amb ella. Que saps que passi el que passi, que passi qui passi, sempre serà ell. Jo, quan miro el meu nen als seus ulls, marrons, els ulls marrons més bonics del món, sento que sempre l'estimaré. Ho sento i ho sé. Potser no sempre l'estimaré com l'estimo ara, potser deixaré d'estar enamorada d'ell, però la nostra historia mai acabarà, perquè un primer amor mai acaba i mai s'oblida. El primer amor és el que més marca, o això diuen. I amb això m'acomiado de tu, amor. Gràcies per ser, ara i sempre, el motiu del meu somriure. ARIADNA GÓMEZ 3r.
VIDAL BERMEJO
UN LLIBRE QUALSEVOL Per fi, per fi he acabat la universitat, vaig cridar mentre corria com una boja per aquells camps verds de la universitat de Southamptom. Per fi era lliure i, a més, tenint en compte que el meu pare és el fundador d'una de les universitats importants a nivell internacional, podrIa tenir tot el que jo volgués sense treballar. Però abans de res em volía fer un septum i tintar-me els cabells multicolor, una cosa que em vaig proposar fa molt, ja que m'encanten els colors. El dia següent vaig anar a moltes perruqueries a preguntar el preu i totes em van semblar molt cares . La qüestió és que la més barata era la perruqueria de la bruixa, una senyora d'uns 80 anys a la que els meus amics i jo li dèiem així perquè s'assemblava molt a la bruixa d'una pel·lícula que ens agradava molt. M'ho vaig fer allà i, la veritat, és que em va espantar que el seu tint fos especial, màgic, ja que vés a saber tu d'on havia tret aquell pot que semblava ser de l'època de la picor, però el cas és que em quedava molt bé. Quan vaig arribar a casa em vaig posar a buscar pisos a Internet perquè també em volia mudar. A les cinc setmanes ja hi era al nou pis. Era molt bonic, amb uns esglaons multicolor preciosos per pujar a la planta de dalt. Passats alguns dies em vaig donar compte que cada matí hi havien petjades negres als esglaons de l'escala i que, per molt que els netegés, tornaven a sortir. Arribaven fins al meu llit, on trobava cabells llarguíssims de diversos colors, i no eren meus. Així que em vaig proposar descobrir el que succeïa. Vaig trucar a una amiga meva que era científica, però em va dir que no tenia ni idea de què podria ser aquell líquid estrany amb purpurina que hi havia en cada petjada. Quan ella se'n va anar de casa meva, vaig tocar aquell líquid amb el dit i mentre l'enfocava cap a la llum, per veure-ho millor, se'm va caure una gota a la boca i, immediatament, vaig sentir una gran força que va desaparèixer quan em vaig llevar sobre uns núvols de cotó rosa. Quan vaig aconseguir obrir els ulls, em vaig fixar que allà hi havia cinc unicorns mirant-me i, quan es van adornar que ja era conscient, es van apropar a mi. Em vaig adonar que un d'ells s'assemblava a la bruixa. Quan eren a prop, em van dir que era una de les escollides per formar part del món unicorn, i que ja només m'havia de prendre una poció per ser oficialment una d'ells. La perruquera també em va demanar disculpes per haver vingut a veure'm per la nit i per haver-me enganyat sense dir-me els efectes d'aquell tint. La vaig disculpar i em vaig prendre la poció. I si us dic la veritat, no me'n penedeixo de res, de fet, estic redactant això amb ells, en els núvols, que durant
aquests anys han canviat de color i s'han fet multicolors amb purpurina. SNEHA JHAMB 3A
MARIONA MARTINEZ
VAIG TORNAR A NÉIXER Per fi era divendres, i això significava festa. Com de costum vaig arribar a l'infern on vivia, a casa dels meus pares. Com que era bastant aviat, el meu pare encara no havia arribat, així que vaig pensar que era el millor moment per dirli a la meva mare que tenia pensat marxar de festa amb els meus col·legues. Immediatament m'ho va prohibir, ja que justament el dia anterior havia tingut una baralla torrencial. Jo era perfectament conscient que últimament no portava molt bona ratxa amb els meus pares, però estava tip d'ells i no em venia de gust tornar a escoltar la mateixa esbroncada de sempre, així que em vaig preparar i vaig marxar de casa sense dir-li a la meva mare on anàvem, perquè el meu pare era capaç de venir a buscar-me a la discoteca. Molt enfadat vaig donar un fort cop en tancar la porta i vaig agafar camí cap a casa d'en Marcel, el meu millor amic. Vam passar una bona estona jugant a l'ordinador i al voltant de les onze de la nit, vam marxar sense sopar res, encara que tampoc no teníem gaire gana. En Marcel va agafar el cotxe del seu pare, cosa que em feia pensar que se l'estimaven més que a mi, ja que el meu pare mai de la vida m'hauria deixat el seu cotxe, i molt menys per marxar de festa. Vam recollir als de sempre, l'Eric, la Raquel i, per últim, la Sandra. Vam marxar tots cinc a la discoteca més popular de Barcelona, ja que justament se celebrava una festa que feia mesos que esperàvem. Era la primera vegada que tots els meus amics i jo teníem divuit anys, per tant ja podíem beure el que volguéssim sense amagar-nos de ningú. La festa va ser una bomba, però hi va haver un moment que em vaig començar a marejar una mica, vaig sortir fora a prendre l'aire i em vaig recuperar. A les cinc de la matinada en Marcel va dir que marxava ja, i que si algú volia tornar amb ell, s'afanyés que els seus pares l'esperaven. Jo i la Sandra ens vam tornar amb ell, i la Raquel i l'Eric van decidir quedar-se unes hores més. En pujar al cotxe, vaig notar que en Marcel, no es trobava del tot bé, però jo em trobava encara pitjor, així que com fins a arribar a casa era poca estona no vaig dir res. Vaig començar a sentir una son impressionant, i a poc a poc, els meus ulls que em pesaven feia hores es van tancar. El gran problema va ser que als ulls del meu amic, els va passar el mateix.
De cop, un xoc impactant em va despertar per pocs segons, perquè l'única escena que recordo és veure un cotxe xocant a una gran velocitat pel meu costat. Aquí vaig tancar els ulls definitivament. Després d'aquesta llarga estona, les primeres paraules que vaig escoltar van ser: - El vostre fill està en coma i amb mals molt forts al cervell. Per ara l'únic que podem fer és esperar. No m'ho podia creure. Estava escoltant perfectament la meva mare plorant i lamentant-se del que havia ocorregut mentre el meu pare no deia absolutament res. Vaig sentir com la meva mare em tocava suaument la mà, i una llàgrima va caure a sobre meu. M'agués agradat poder dir-li que no estava mort, que la sentia al meu costat i que em sabia molt de greu tot el que havia passat.
adonat que són pensaments estúpids. Vaig passar la nit en soledat, i l'endemà al matí va ser la veu de la meva mare la que em va fer tornar del profund somni que estava tenint. Em va dir bon dia i em va acariciar els cabells com feia quan era petit, però que d'ençà que no li deixava entrar a la meva habitació no m'havia tornat a fer. Sincerament enyorava aquelles carícies, aquells petons. Ella va sospirar que no servia de res parlar-me, perquè jo tampoc no l'escoltava. Estava molt equivocada! A mi m'encantava que estigués amb mi, que m'acariciés i sobretot que em donés els ànims i les forces que em faltaven per despertar definitivament.
Els dies passaven lentament, i em van servir per reflexionar sobre tot allò que m'agradaria haver fet abans de destrossar-me la vida. En aquests moments em sentia un estúpid. No veia res del que estava Si algun dia aconseguia despertar, que cada vegada ho veia més ocorrent al meu voltant, però ho escoltava tot. Sabia que els meus difícil, volia dirli als meus pares que els estimava, que totes les amics estaven bé, ja que el xoc l'havia rebut pel meu costat i jo era bogeries que els havia dit eren ximpleries que em passaven pel cap, l'únic tenia mals molt greus al cervell. que desitjava descobrir nous llocs amb ells, disculpar-me pels meus Vaig escoltar una cosa que em va deprimir massa, però que per sort comportaments i sobretot per què ara mateix els estava destrossant els metges no li van dir a ningú: la meva probabilitat de vida era de la vida a ells també. menys de la meitat. Un d'aquells dies, com un altre normal a l'hospital, la meva mare va En aquell instant vaig perdre totes les forces i les ganes de seguir venir com de costum a veure'm. Ella seia al meu costat, m'agafava les lluitant, però vaig pensar en la meva mare: Realment ella es mereixia mans i m'explicava com li anava en el seu dia a dia. Suposo que això tot allò? A sobre del meu comportament de nen de tres anys, a sobre ho feia perquè fa temps que no parlava amb mi, senzillament perquè es mereixia que li destrossés la vida d'aquella manera tan cruel? jo tampoc no li deixava que ho fes. Em vaig convèncer a mi mateix que havia de seguir endavant amb les Aquell dia va ser especial, el que em va explicar va ser molt fort de poques forces que em quedaven, més que res perquè no podia digerir. marxar sense dirli als meus pares tot el que penso i que mai els he dit Amb poques paraules em va dir que no tenia més ganes de viure. perquè sóc massa imbècil. Aquella frase em va fer molt mal. Em va deixar molt tocat. Els seus arguments eren que després de dos llargs anys sense veure Els metges els van dir als meus pares que marxessin a casa, que de res que no fos l'hospital i la casa, discutint diàriament amb el meu moment haurien d'esperar un temps i que no solucionarien res estant pare i enyorant-me molt, no tenia forces per continuar endavant. allà. Però què passa amb mi? Jo necessitava que els meus pares En aquell moment em vaig veure obligat a tornar per reanimar a la estiguessin, tenia por, por a la mort, sobretot perquè m'estava meva mare. Realment ho necessitava i jo era el responsable de tot adonant que la meva vida era perfecta, però jo no havia estat capaç aquell caos causat, així que ho havia de solucionar fos com fos, i d'adonar-me. mentre ella plorava a sobre meu i les seves llàgrimes regalimaven per M'avergonyia de mi mateix, de tots aquells moments en els quals sobre del meu braç, vaig reunir més forces que mai i a poc a poc vaig pensava que la vida dels meus amics era millor que la meva, que a en moure els dits de la mà que em tenia agafada. Marcel se l'estimaven més que a mi i moltes altres coses que m'he Ella ni se'n va adonar, però llavors jo vaig aconseguir obrir els ulls, i
el primer que vaig apreciar va ser molt desagradable. La imatge de la meva mare havia canviat per complet. Ella abans era una dona molt maca, i ara semblava que havia guanyat vint anys i que estava malalta. Vaig reunir forces per treure un so de la boca per què s'adonés que havia tornat, i la seva reacció va ser emocionant. Es va llençar a sobre meu i va esclatar a plorar d'alegria. Li havia retornat la vida. Els metges van acudir immediatament perquè les meves forces eren gairebé nul·les. Més tard va arribar el meu pare, que no em va dir cap paraula, però amb la seva cara i l'abraçada que em va fer, m'ho va dir tot. Dues setmanes després em van donar l'alta, i jo era una persona completament diferent. Ara havia tornat a néixer i estava disposat a aprofitar i gaudir la vida al màxim amb les persones que realment m'estimaven, que eren els meus pares. Vaig tenir una xerrada amb ells on els vaig dir tot allò que havia reflexionat durant aquells dos llargs anys. Per ells va ser molt especial que el seu fill que feia dos anys era un adolescent estúpid els estigués dient aquelles coses tan sentimentals i profundes, però realment era el que sentia i em veia en la necessitat d'expressar-ho. A partir d'aquell dia, vaig tornar a néixer, i la meva vida i la relació amb els meus pares va canviar per complet. Actualment tinc vint-i-cinc anys, i cada dia visito als meus pares, cada dia parlo amb ells, molts caps de setmana fem sortides junts, i la nostra relació és fantàstica. Ningú m'estima com ells, però a ells ningú se'ls estima com jo. Maria Muriel 3r. grup 1
Em vaig despertar i era una nena petita” Va ser un dia horrible. Un d'aquells dies que nomes vols estar al teu llit, sola, allunyada de tota la societat i sobretot allunyada d'elles. Elles s'anomenaven les meves amigues, però avui, m'he adona't que només s'aprofiten de mi, s'aprofiten anant amb mi per poder estar amb nois i això m'ha afectat moltíssim perquè jo per elles he fet moltes coses i elles van amb mi per les meves relacions socials i pels meus seguidors a les xarxes socials. Però el dia ja acaba i a la fi puc arribar a casa i poder anar al meu llit. He pogut pensar en tot i he arribat a la conclusió que vull tornar a ser petita. Volia tornar als meus moments de gloria, quan no importava el que la gent pensés de mi perquè en aquells moments jo era feliç. Després de tot aquell dia em vaig llevar i em vaig a donar que no era jo, no era el meu cos sinó que tornava a ser una nena petita tal com vaig voler aquella nit, així que em vaig llevar, em vaig vestir i vaig baixar a la cuina i com sempre, allà estaven els meus pares amb l'esmorzar preparat, després d'esmorzar vaig sortir al carrer i elles ja m'estaven esperant per anar al parc a jugar i passar una estona juntes i al final vaig assentir i vam anar cap al parc. Vam anar al parc on sempre havíem jugat, vaig anar al gronxador i de sobte em van començar a mirar malament encara que fos una nena petita així que vaig anar cap a elles com si res i de sobte em van començar a estirar dels cabells. No entenia res i quan a la fi vaig aconseguir sortir d'allà vaig començar a plorar com mai i com sempre, nomes volia tornar al meu llit i sense dir res em vaig quedar a dormida. JUDIT BALLESTEROS
Quan em vaig llevar tornava a ser jo, i aquesta vegada amb més seguretat que mai, ja sabia què havia de fer. Les amigues que tenia no eren amigues, així que vaig anar a esmorzar i vaig sortir de casa i allà estaven, esperant-me com sempre però aquesta vegada vaig passar d'elles, aquesta vegada no seria tan fàcil destruir-me perquè després de tot jo havia canviat. Elena Núñez 3r. grup 1
HOLA... Feia un fred de mil dimonis. M'havia citat a dos quarts de set, amb la meva germana Lisa, en la cantonada de l' autoescola Mentre l' esperava vaig veure al Rom, el meu ex-nuvi, a qui vaig voler tant. Me'n vaig anar a casa corrents, vaig agafar el telèfon i vaig marcar . - Hola, sóc jo... M'agradaria saber si després de tots aquest anys t' agradaria que quedéssim. Diuen que el temps ho cura tot, però no ha curat molt. -Hola, pots escoltar-me? Estic a Califòrnia, somiant amb el que solíem ser quan érem joves i lliures. Se m'ha oblidat com érem abans que el món s'ensorrés als nostres peus. Hi ha moltes diferències entre nosaltres i ens separen un milió de milles. -Hola des de l' altre costat. He d'haver-te trucat milers de vagades per dir-te que sento tot el que et vaig fer, però quan et truco sembla que mai ets a casa. -Hola des de l' exterior. Almenys puc dir que he intentat dir-te que me'n penedeixo per haver-te trencat el cor, però no importa, evidentment, ja no és una cosa que et faci pols. És tan típic de mi parlar de mi mateix... Ho sento. Espero que estiguis bé. Vas aconseguir sortir d'aquella ciutat en què mai passava res? No és cap secret que els dos ens estem quedant sense temps. NOELIA ORTUÑO 3C
SARA PÉREZ
TENIR UNA MASCOTA A CASA Un adolescent alguna vegada s’ha demanat què significa realment tenir una mascota a casa? Segurament no. Ho sap pel que li han dit els adults. El meu cas és una mica especial. Sempre que els meus germans i jo hem demanat un gosset o un gatet la meva mare ha pronunciat un no rotund. La seva resposta ha estat: - Fills meus, no sabeu què comporta cuidar un animal. S’ha de portar al veterinari, tenir cura de la seva higiene, alimentar-lo, passejar-lo, no deixar-lo sol massa hores...tot això suposa una despesa de diners i de temps. Jo ho veig més fàcil que ella. Som tres germans i ens podríem organitzar per fer-ho tot nosaltres. No entenc que se li faci una muntanya a la mare! Sé que adora els animals sobretot els gats i les gallines. Anomeno aquest tipus d’au perquè en una ocasió quan era més petita passejant pel mercat de Vic vam veure un munt pollets moníssims en unes gàbies. Vaig observar que li queia la bava a la mare i mentre els mirava carinyosament i ens explicava que quan era petita n’havia tingut vaig pensar que aquesta era l’ocasió perfecte per insistir que ens comprés un pollet. Va costar força convèncer-la però finalment ens els va comprar, en total tres. Al principi no els deixàvem tranquils ni un minut però aquests van créixer i es van convertir en dues gallines i un gall. Els meus germans i jo ja no estàvem tan pendents d’ells i la feina se l’emportava la mare! Després d’un temps vaig comprendre les paraules de la mare. QUERALT RIDAMEYA 3r grup 2
LAIA SORIANO
QUÍMICAMENT ERRÒNIA Tot va anar molt de pressa. Encara no he descobert un per què exacte ni una resposta prou convincent a les reiterades preguntes que els meus pares es fan un dia rere l'altre, des de ja farà prop de tres mesos. Es pensen que no m'han educat amb prou consistència, que han sigut uns mals pares i que segurament si m'haguessin matriculat en un institut privat d'aquests que fan missa i on les noies van vestides amb faldilletes de quadres això no m'estaria passant. Però ara sé del cert que no. La meva química tard o d'hora m'hagués fet arribar a la mateixa conclusió: m'agrada la Rita. Sóc genèticament defectuosa, segons afirmen els ulls sorpresos de tots aquells qui no aproven la meva condició, però ara, d'una vegada per totes, sóc qui realment he sigut sempre i sóc feliç. Ahir, sota la intensa pluja que escarxofava els cabells de la Rita, negres i llargs fins per sota els pits, i m'espurnejava de fred la cara mentre esperàvem que arribés el bus, ella, xopa i amb els ulls encesos d'un color com turquesa i maragda que variava segons la llum que es reflectia sobre la seva retina, em va fer un petó; un petó etern. No ho fa molt, ni jo tampoc, perquè no necessitem demostrarnos constantment la nostra estima, ni tampoc deixar clar davant de ningú que som lèsbiques. Però cada cop que ho fa, el temps deixa d'existir i si tanco els ulls em sento lliure i noto com el meu cor bombeja àgil. Les meves venes s'acceleren i sento que me l'estimo, me l'estimo tant o més del que ella es pensa.
NORA TERRÓN
Just en aquell precís moment va passar el Jan, que segurament era l'únic noi de la seva colla que havia de tornar caminant cap a casa en un dia de pluja, perquè estava sol i tampoc l'acompanyava cap noia, cosa que no era gaire habitual. Després de fer un xiulet insinuant i un comentari barroer que vaig decidir obviar em va mirar de dalt a baix, com si no es cregués que una noia tan tímida com jo podia estar sortint amb una bellesa com la Rita, que portava bojos a tots els nois de 4rt -inclòs ell- i de cursos més elevats al nostre. Com era d'esperar totes dues vam esclatar en una rialla incontrolada que es va escapar per entre les gotes d'aigua espurnejades per arreu i va eixordar els timpans d'en Jan, que avergonyit i sense ningú amb qui poder comentar la jugada es va esmunyir pel carrer que creuava amunt i va
desaparèixer. Cap noi volia acabar d'assimilar que la Rita necessitava un altre tipus de relació, una relació que no era gens convencional als ulls dels intolerants. És dolorós, però és real. La societat no acaba d'estar mai del tot preparada per acceptar que dues persones poden arribar a estimar-se més enllà del que hom a establert com a límits infranquejables, plens de raons i significats que finalment cobren forma de murs i ens aïllen de la realitat i la naturalesa, deixant les regnes del món en mans de la salvatgeria més ignorant. La violència és el mitjà que es creu més eficaç per eradicar la pluralitat, i de fet és el més usat, com per desgràcia he pogut comprovar. Diluviava, plovia com si el cel volgués deslligar de cop tot el que el feia mesos que no havia plogut. Mentre comentava l'examen de física amb la Rita vaig veure de reüll el cotxe color perla del meu pare, que aparcava just davant de la parada i ens feia un gest convidant-nos-hi a entrar. Em va sorprendre, sincerament, però ho vaig veure de seguida: alguna cosa havia canviat. Tot i que no vam parlar molt durant tot el viatge vaig agrair-li en el pensament que hagués accedit a recollir-nos a les dues, i després d'haver deixat a la Rita a casa seva, ens vam encaminar cap a casa. Aleshores, aquell silenci. Un silenci llarg i feixuc que tan sols era interromput pels sorolls sords que venien de fora. Un silenci que em va colpir fins al punt de fer-me suar, i que només vaig poder entendre quan vàrem ser just davant de la portalada de casa. No sabria dir ben bé perquè, però la llagrimeta que a mon pare li va regalimar va ser l'única cosa que em va curar després de veure allò. ALBA RUIZ 3r ESO grup 1
SÉ QUE ESTAVES DESPERT Cada matí em trobava unes petjades en l'esglaó de l'escala. Em vaig proposar descobrir què succeïa, així que em vaig preparar per anar a l'escola i, a la tarda, després de fer els deures, començaria a investigar aquestes misterioses petjades. Vaig començar a esmorzar unes galetes amb llet i vaig escoltar un soroll fort que venia de l'habitació dels meus pares, que encara dormien perquè treballen a les tardes. Vaig pensar que no seria res i me'n vaig anar a l'escola. De camí vaig escoltar la Victòria i el Brian, els meus dos millors amics, que em cridaven. Vam anar tots junts a l'escola, però vaig poder fer molt poc, ja que el director em va portar al seu despatx i em va parlar sobre la meva baixada de notes. Van acabar les classes , vaig anar corrent a casa i vaig començar a dinar. Com que no tinc classe per les tardes no tenia molta pressa. Eren las 22:00 i els meus pares no tornaven. Estava preocupat, així que vaig agafar un tall de fuet i vaig anar a dormir. Em vaig despertar i vaig mirar l'hora: eren las 6.06h. El primer que vaig fer va ser anar al bany i després vaig tornar al llit. La porta de l'habitació dels meus pares estava oberta. Ho podia veure perquè la meva porta estava ajustada. Allà hi havia un home molt gran i molt fort. Vaig veure com matava als meus pares amb les seves pròpies mans, però ells no es defensaven, devien estar morts des de feia un temps. L'home misteriós va venir a la meva habitació i amb la sang que tenia a les mans va escriure alguna cosa a la paret. Jo m'estava fent l'adormit. Em va ficar sota el llit i no em va fer res. Al matí em vaig aixecar i els meus pares dormien, però a la paret hi havia escrit amb sang la següent frase: ''Sé que estaves despert''. Daniel Selma 3A
LAS HUELLAS MISTERIOSAS Cada mañana me tomaba el sabroso café que me hacía mi padre, me duchaba y me vestía con la ropa del trabajo, preparé la mochila para llevar mi fiambrera con la comida que me había hecho. Salí de mi piso y me volví a encontrar las huellas negras en la escalera. Así que decidí descubrir qué podía ser lo que cada mañana manchaba las escaleras. Saqué una foto y limpié la escalera y me fui a trabajar. Cuando volví de trabajar limpié la fiambrera y me puse a observar la foto. Descubrí que la huella era de gato, así que fui de piso en piso preguntando si tenían gatos de mascota, ¡Nadie tenia gatos!. Al día siguiente, vi al gato: era un gato blanco y tenía los pies manchados de pintura, decidí atraparle pero salió mal y empezó a correr, puede seguirle ya que no tenía que ir a trabajar, el subió rápidamente a la azotea yo le seguí pero no conseguí encontrarlo. Y que no puede ver su escondite decidí bajar al sótano a ver de dónde venía la pintura negra que tenía el gato, había un pote de pintura que se había caído en el suelo y se había roto el pote y se había expandido la pintura. El gato pasaba por encima de la pintura para pasar a las escaleras y subir a la azotea. Al día siguiente el gato volvió a pasar y sigilosamente pude perseguirle y en la azotea le vi esconderse detrás de las cajas eléctricas, mire que había y había cinco crías de gato así que supuse que el gato blanco era una chica. Decidí adoptar a los todos los gatos .Con el dinero del trabajo pude comprar comida para los gatos. Pasaron dos meses y tuve que comprar un comedero más grande de porque ya se habían hecho más grandes, esta es la historia de cómo resolvía el misterio de la huellas y adoptes a nuestros gatos. Ibai Gálvez Basterretxea 4B
MARINA FOLCH
MI VIDA, ¡EL BAILE!
HÉCTOR ARCOS
Cuando me acerqué al portal de aquel colegio, me temblaban las piernas. Miré alrededor. No pasaba nadie por la calle, solo veía un resplandeciente sol que salía entre las colinas de las montañas. Era mi primer día en ese colegio como substituta de una maestra. Llamé al timbre, entré sigilosamente y me presentaron mi clase. Mi primera impresión fue impactante, ningún alumno estaba en su sitio. Todo era música y bailes callejeros. Cuando conseguí que me escucharan me presenté y pedí que me contaran un poco sobre sus vivencias actuales. Nadie contestó, todos se miraban con una gran rivalidad, cuando uno de ellos tarareó una rima contra una de las bandas del aula. En ese instante todo cambió, empezaron a flirtear entre ellos y finalmente acabaron bailando como breakers. En esta clase me di cuenta de que todos tenían algo en común a pesar de todas esas diferencias. Ellos tenían algún amigo o familiar muerto, però había una cosa que les cohesionaba y ellos no se daban cuenta. El baile, el baile era mi pasión aunque descubrí que lo de esos chicos también pero no valoraban el gran nivel que tenían, se creían muy inferiores de lo que verdaderamente eran. En ese momento decidí que en vez de hacer clases normales con ese grupo que tan mala fama tenía entre los profesores del centro, utilizaría el baile para que se unieran entre ellos y descubrieran que todos juntos pueden más. Así que me metí en sus círculo y empecé a bailar break y hiphop. Todos alucinaron, se quedaron muy sorprendídos. En ese instante les coté que formarían un grupo de baile, pero como me esperaba ninguno se veía capaz y mucho menos estaba dispuesto a bailar con alguien que no fuera de su pandilla. Pasaron los días y todo iba sobre lo previsto, esos chicos tenían un talento impresionante de ver. Todos juntos incluida yo montamos un gran baile para la actuación del concurso. Era un baile fuera de lo normal, tenían muchos estilos diferentes del
hip-hop. Llegó el gran día. Ese día fue el momento tan esperado, queríamos demostrar a todo el mundo nuestro talento pero sobretodo nuestra unión. Subimos al escenario y lo dimos todo, los maestros del centro quedaron sin palabras y solo deseaban que ganáramos. El jurado fue a deliberar unos minutos, cuando sucedió algo inesperado que nunca había sucedido antes. Todos los alumnos se abrazaban entre ellos sin tener en cuenta de qué banda eran o qué color de piel tenían. Finalmente ganamos el concurso, eso fue nuestra gran unión. ¡El baile! PAULA ANÉ 4B
UNA GUERRA A TRES Hacía un frío de mil demonios. Me había citado a las seis y media de la mañana en la esquina de Galileo y Volta. Llegaba tarde, Algo más de diez minutos; le dije al chófer que se diera prisa o el trato se iría al traste. Al llegar, me bajé de mi Hudson 4500; a decir verdad, estaba algo nervioso ya que era mi primer negocio de esta embergadura. A lo lejos se podía observar a un hombre bajo la luz de una farola, llevaba puesta una gabardina abierta aconjuntada con su sombrero color crema. Quizás él no era el hombre más legal, ni el más honesto, ni el más bondadoso, ni el más afable, ni tampoco el hombre más paciente y para agravar aún más el asunto pertenecía a Cosa Nostra. El trato era el siguiente, 50 botellas de ginebra por 150 dólares; posiblemente era demasiado caro, pero ellos eran la única mafia que hacían: contrabando de alcohol en la ciudad. Después de las presentaciónes perinentes, me invitó a entrar al bar que había cerca nuestro para culminar nuestro negocio. Al entrar nos vimos soprendidos por una patrulla fronteriza, saqué rápidamente mi Mauser C96 y seguidamente me cubrí detrás de una mesa de billar. Hubo un gran intercambio de disparos entre nosotros, a continuación se produjo un silencio sepulcral. Conté las balas que me quadaban, solamente tenía dos. Salí de mi escondite y cuando estaba apuntando me sorprendió un disparo en el hombro. Cuando caí observé a mi compañero/enemigo muerto, sus sesos estaban esparcidos por todo el habitáculo. Estaba indefenso, desnudo, expuesto a sus disparos; no tenía escapatoria, era mi fin. CHRISTIAN MOYA 4B ARNAU LÓPEZ
LA DESAPARICIÓN DE BUZ EN HALLOWEEN Por fin era Viernes, salí del colegio con una gran sonrisa de felicidad en mi rostro, era el fin de semana perfecto, no había exámenes, no había deberes y ¡teníamos una entrada para el teatro chino de Halloween el domingo! Estaba realmente contento, pero todo se estropeó al llegar a casa y no recibir el saludo de mi perro Buz. Me recibió mi madre llorando, y me explicó que lo llevó de paseo y justo al pasar por al lado del teatro, huyó despavorido y no fue posible alcanzarlo. Me dirigí de inmediato hacia el teatro chino a toda prisa, pero estaba cerrado porque era la hora de comer. Acto seguido visité el parque que tanto le gusta a Buz, pero no estaba, y mis vecinos y amigos tampoco sabían nada de él. Regresé a casa muy triste, sin embargo, sabía que de algún modo le iba a acabar encontrando. Regresé a casa y me puse manos a la obra, imprimí un montón de papeles con fotos de Buz, y un teléfono de contacto por si alguien lo encontraba. Terminé de colocar los papeles por todas las farolas de mi barrio, e incluso, dejé parte de ellas en buzones de algunas casas. De vuelta a casa, cuando ya oscurecía, pasé por al lado del teatro chino, y como cada noche, Iván, el electricista del teatro chino, bajó de un salto los tres escalones de su rulot, en ese momento, aproveché para preguntarle si había visto a Buz, y me respondió que no, y que no tenía tiempo de visitar parques ni abandonar el teatro en ningún momento porque faltaba un día para la obra de Halloween y la electricidad estaba teniendo muchos fallos inesperados e inusuales. Me despedí de Iván, le di las gracias por haberme dedicado algo de su tiempo, y le deseé suerte para que pudiese solucionar el problema de las luces. Por otra
parte, era hora de volver a casa, y lo hacía sin respuestas y preocupado por Buz, era un Golden Retriever y tiene miedo por naturaleza, debía estar aterrorizado por la soledad y la oscuridad de la noche. Al día siguiente, hice lo mismo, recorrí otra vez todo el barrio, pregunté de nuevo a todas las personas a las que pude y nada. No había ni rastro de mi perro, y llegué a la conclusión de que alguien debió haberlo cogido, porque él no sería capaz de ir tan lejos solo. Ese planteamiento fue el que me hizo pasar el resto del día deprimido y desmotivado a la hora de volver a buscar. Cuando cayó la noche, nos dirigimos al teatro chino, había muchísima gente, no podía imaginar que cupiese tanta gente en ese teatro. La obra empezó, estaba muy bien preparada, los actores eran excelentes, pero yo no dejaba de pensar en mi gran amigo Buz. La obra estaba finalizando, mi cubo de palomitas y mi bebida estaban vacíos y de repente, estallaron todas las luces, se levantó todo el público y se empezaron a escuchar ladridos de perro. Me dirigí a la sala de la electricidad a toda prisa y allí estaba... me encontré a Buz en el suelo con las patas sangrando por culpa de los mordiscos que se daba por los nervios. Estaba electrocutado, corrimos hacia un veterinario, y su estado era cada vez más grave. Nos sentamos a esperar respuestas, y finalmente, el veterinario vino a darnos noticias... JOSÉ ORTIZ 4A
LA CHICA DEL ARMARIO
GEMMA PINTADO
Cuando me acerqué al portal de aquella casa, me temblaban las piernas. Miré a mi alrededor. No pasaba nadie por la calle y era de noche. Acababa de escuchar unos ruidos muy fuertes y después gritos, parecían de mujer. Lo primero que se me ocurrió fue mirar por la ventana de la vivienda para ver qué pasaba, pero no pude ver nada, la habitación estaba a oscuras y solo pude diferenciar una luz al final del pasillo. En ese momento vi que salía por la puerta un hombre alto y corpulento, se acercó al coche, lo puso en marcha y se fue, no se a dónde, pero parecía estar nervioso y tener mucha prisa. Visto eso me armé de valor y decidí entrar en esa casa, era un hogar pequeño, estaba muy desordenado y había muebles destrozados por todos lados. Fue entonces cuando me acordé de los ruidos que había escuchado antes y supuse que el hombre que había visto salir, por algún problema que desconocía, destruyó la mitad de su casa. Entré en el comedor y me quedé aterrorizado con lo que veían mis ojos, una enorme mancha roja cubría la blanca alfombra. Me puse a seguir el rastro de gotas de sangre que llegaban hasta un enorme armario al final del pasillo, lo abrí, y en ese momento me quedé sin aliento, no podía creer lo que estaba viendo, era una mujer joven con un enorme agujero en la cabeza y el vestido ensangrentado, estaba muerta, imposible de sobrevivir a semejante golpe. Entonces escuché la puerta, el hombre había vuelto e iba bastante borracho. Intenté esconderme en algún rincón, pero no me dio tiempo y me encontró allí, delante de la mujer. Me llevé un enorme golpe en la cabeza, del que aún no sé cómo sobreviví... Me desmayé, y un rato más tarde desperté en un lugar oscuro, estaba aterrorizado, me habían amordazado y atado de manos y pies, no podía moverme. Escuché una discusión en el exterior y de repente, se abrió la puerta y me dio la luz del Sol en la cara. Me encontraba en el maletero del coche de aquel hombre, y me habían sacado de allí dos guardias civiles, que casualmente estaban haciendo un control policial por la zona. Gracias a ellos pude salvarme, todo volvió a la normalidad, aunque me costó recuperarme de aquel gran susto. ADRIÁN OYA 4A
La araña pasea libremente por la casa, pero mi capacidad de horror no disminuye. Tiene las patas muy largas y finas. Salen del torso pequeño y negro en dirección ascendente. Trazan una parábola y finalmente caen hasta el suelo. Pero su cuerpecito no se tambalea cuando camina. Sólo cuando se frena un segundo para después retomar su paso decidido es cuando se balancea durante unas décimas de segundo. Odio ese tipo de arañas, que son minúsculas y enormes a la vez. Y la araña sigue paseando. Cuando la he visto por primera vez, estaba en la esquina de encima de mi cama. En ese momento he dado un salto con el que casi llego a alcanzarla. La he seguido con la vista. Ahora ha salido de mi haitación. Me levanto y dejo atrás mi estancia, dispuesta a saber hacia dónde va. La sigo por el pasillo hasta que llega al salón. Entonces baja y se encuentra con el sofá. Se para un segundo y, seguidamente, sigue corriendo en horizontal, en dirección a la puerta de la cocina. No me es fácil de seguirle el paso sin tropezar con algún juguete que mi hermano ha dejado tirado por el suelo o con alguna silla que no veo venir. Abro la puerta antes de que ella llegue, con curiosidad por saber si prefiere entrar o seguir su ruta hacia la habitación de mi hermana. No muy sorprendida, observo como desvía su trayectoria y se adentra en la cocina. Una vez allí, desaparece detrás de la nevera. Espero un rato sin mover ni un músculo. Aun así, la araña no sale de su escondite. Aguardo un poco más. Mientras, mi paciencia disminuye, aunque mi curiosidad aumenta. Quiero saber dónde se ha metido. Pero me doy cuenta de que no puedo mover la nevera y mis padres no van a llegar hasta medianochenoche. Además, me costaría bastante convencerles de que lo hicieran ellos, por no decir que sería imposible. Y puede que para entonces ella ya no esté. MERLÈS SUBIRÀ 4B
UN NOU INICI
LAURA MARTÍNEZ
Vaig llençar una mirada tranquil·lament al meu voltant i la vaig aturar en un jove que tenia una cara molt curiosa. Sabia que el coneixia, però no em recordava d'ell. En veure que l'estava mirant, un somriure es va dibuixar en el seu rostre i va aixecar la mà per saludar-me. Allò em va confirmar que ens coneixíem, i quan em vaig decidir a apropar-me per parlar amb ell, una noia jove el va agafar del braç i van marxar caminant de la plaça. No m'hauria de sorprendre. A vegades s'he m'oblida que aquí, en aquest petit poble enmig del no res, tothom em coneix. Quan era petita, venia aquí a passar les vacances amb el meu pare, però ara feia anys que no hi anava. Mentre estava pensant en les meves coses, una mà càlida em va tocar l'esquena per darrere i em vaig girar: -No pot ser... An! Que hi fas aquí!?- va dir tota entusiasmada la Natalie, l'amiga més intima que tinc aquí. Un altre petit detall: aquí tothom em deia An, una abreviatura del meu autèntic nom. La gent d'aquest poble considera que dit així, sona més càlid i proper. -Hola Natalie. He vingut aquí a passar un temporada amb el meu pare. -Mare meva! En Thomas ja m'havia dit que t'havia vist per aquí, però no me'l creia! Ara el recordo. En Thomas té dos anys mes que jo i es el veí del meu pare. Però es normal que no l'hagués reconegut abans. Ara es molt més alt, s'ha tallat els cabells i ja no té aquell aspecte juganer i innocent d'abans. D'una cosa estava segura, aquell estiu anava a ser, si més no, entretingut. ANDREA JIMÉNEZ MARÍN 4B
JOAN MARC VOCES I SORIANO
UN CAMPIÓ DEL MÓN AMAGAT Com cada nit, l'Ivan, l'electricista del teatre xinès, va baixar d'un salt dels tres esglaons de la seva rulot, semblava que era un actor xinès en comptes de l'electricista. Era un home que no es relacionava gens amb la gent, vivia en una rulot a un descampat, era espanyol i molt àgil. Jo sempre tenia molta curiositat pel que feia a les seves hores lliures, de vegades sortia de la rulot i tornava amb unes quantes branques. Llavors aquella nit vaig entrar a la rulot, estava molt fosc i no donava molt bona olor, vaig trobar l'interruptor de les llums, la rulot estava molt desordenada però vaig trobar coses que em van agradar molt i va augmentar molt més la meva curiositat sobre aquest home, hi havia diaris que sortia a la portada un títol que deia – Ivan campió del món de Karate!-. També vaig trobar medalles i trofeus fets mal bé, al terra, a caixes... vaig sortir de la rulot, li vaig donar la volta, i allà estava l'Ivan, amb els nunchacos, un a cada mà, va posar els genolls semi flexionats i va començar a moure els nunchacos amb una rapidesa impressionant, es movia amb estil. Els seus moviments eren ràpids però la seva postura transmetia calma, de cop i volta quan pensava que el millor que feia era això, va allargar més el braç en un moviment ràpid i va sortir una flama del terra, dos, tres, vaig donar unes passes cap endavant i l'Ivan va parar, havia escoltat les meves passes i es va girar- Tu! Vest-en d'aquí i val més que no diguis res a ningú- em va dir mentre corria. El matí de l'endemà, era diumenge i em vaig presentar a la porta de la seva rulot, vaig tocar a la porta dues o tres vegades, va obrir la porta i li vaig dir -mestre Ivan, vull que m'ensenyis karate si us plau- li vaig dir seriós-noi, jo no puc ensenyarti, a més ja no faig karate sóc un simple electricista- em va dir donant-se la volta i entrant a la rulot però mestre, jo vull aprendre i crec que tu em podries ensenyar i
ja et vaig veure ahir a la nit-, va sortir de la rulot i em va mirar d'acord, però amb una condició, no diràs mai que jo t'estic ensenyant- -ah, com et dius? -Adrià mestre- -ens veiem demà-gràcies mestre- li vaig dir de genolls a terre. Em va ensenyar durant 6 mesos, fins i tot ja no anava a l'acadèmia que anava a aprendre, on no m'ensenyaven gaire cosa, ja havia après moltes coses, i una tarda li vaig convèncer perquè ens apuntéssim al campionat de Catalunya i ens vam apuntar, ell va perdre la seva por i vergonya del seu últim combat, on li va derrotar el subcampió del món, des d'aquell moment l'Ivan ja no va voler aparèixer a cap lloc i es va buscar una rulot per viure i un treball, però tot allò ja era passat ens vam presentar els dos al campionat, vaig arribar a la final i vaig perdre però estava molt content perquè ja havia après que era el verdader karate i vaig ajudar a l'Ivan a perdre la seva por de tornar al món del karate i de tornar a ensenyar la seva cara a les càmeres. CARLOS MENESES 4C
El món laboral Era divendres, final de setmana, i plovia molt. Feia un fred de mil dimonis. M'havien citat a les 18:30 h a la cantonada Galileu i Volta. Allà se situava el bar «Barcino» on servien unes tapes delicioses i no gaire cares. Feia mal temps, però jo hi anava amb ganes. Quan vaig arribar ja hi era; m'estava esperant. Era un home gras, vestit amb camisa i corbata i anava molt ben pentinat. Feia gairebé un any que era el cap de l'empresa JONIAS que fabrica de sabates de gama alta. Com que la seva empresa anava bé, volia invertir en borsa. Jo havia acabat la carrera d'ADE i d'economia i era de les primeres feines que em sorgien. Estava neguitós, sobretot perquè tenia cara de mafiós, però vaig concentrar-me i li vaig fer una bona impressió. La setmana següent ja m'havia contractat i vaig començar a treballar a l'empresa amb ganes; sobretot perquè cobrava un sou exageradament alt (cosa que em feia estranyar). Les primeres setmanes van estar bé però a poc a poc em vaig adonar que aquell senyor era un empresari corrupte. M'havia contractat a mi perquè tenia coneixements però poca experiència a solucionar problemes, per tant, era la víctima perfecta. Volia que formés una empresa fantasma, la qual utilitzaria de pont per posar diners en un paradís fiscal. No sabia què fer, estava espantat i pressionat. Com que era un home de prestigi, si no feia el que ell em deia, faria escriure un article al diari dient que havia fet xantatge a altres empreses per tal de tacar la meva imatge i quedar-me sense feina. Finalment, vaig tenir la idea de gravar-lo amb un dispositiu d'àudio en una de les reunions entre ell i jo on em llançava amenaces contínuament. Aquella mateixa tarda, vaig anar a denunciar-lo a la policia i així, vaig acabar amb el cap de l'empresa, la mateixa empresa i amb la meva primera feina alhora. Sortosament, els diaris em van retratar com un heroi i vaig poder trobar una nova feina aviat. JORDI PÉREZ 4A
SOMNIALISME Treballar dotze hores seguides, un descans de vint minuts al matí i al migdia, tornar a casa, fer el sopar, fregar els plats, dormir sis hores i tornar a começar el cicle. Aquesta és la meva rutina a canvi de dues setmanes de vacances i una misèria de sou que amb prou feines em dóna per menjar. I perquè ho faig? Perque no tinc cap altre opció a escollir. Per això, quan tinc una estona per somiar, ho faig; I avui he tingut el millor somni que havia tingut mai. He somiat que s'extingien les fronteres, i deixava pas a simples ponts entre països. He somiat que moria la desigualtat entre homes i dones, i que aquesta mort produïa el naixament del respecte mutu i el suicidi de la violència masclista a tots els països del món. He somiat que a l'Àfrica desapareixien les màfies als camps de cultiu, l'ablació, els traficants de persones i l'elevat nombre de morts per desnutrició i malalties infeccioses al mateix temps que apareicien pous, escoles, treballs ben pagats i somriures. He somiat que a les aules deixava d'escoltar-se la paraula gras, prim, lleig, estudiós, gegant o tap com a insults i s'alçava la veu de les persones que havien romés callades i aïllades dels seus companys durant anys. MARINA FOLCH
He somiat que les paraules corrupció, desallotjament, esclavissme, odi, enveja, gelosia i maltracte eren borrades de tots els diccionaris mentre se subratllava la importància de la paraula amor. He somiat que em casava amb una persona totalment oposada a mi, i ningú ens mirava malament pel carrer, perque tothom havia captat l'esència de que ser diferents és el que ens fa únics. I així m'he despertat pensant que si en un món paral·lel existia, al planeta terra també era possible. ANNA PÉREZ 4A
Segueixo somiant-te
RITA MARTÍN
No puc dir que t'he oblidat, que ja no penso en tu i que no imagino un futur junts a la nostra utopia. No després del somni d'aquesta nit. I no pensis que m'he despertat agitada, suant o nerviosa; tremolant potser. Al contrari. El meu despertar ha estat tranquil i feliç, molt feliç. Tornar a somiar en tu ha sigut, simplement, un desastre, però una alegria a la vegada, un malson però una meravella, ha sigut gratificant però al fi i a la cap, un somni. Et preguntaràs què ha passat, què és el que em porta a escriure't una carta després de tant temps, amb aquestes anheles, amb aquesta inquietud que sento a dins meu cada vegada que em dirigeixo a tu o simplement et penso. Bé, la resposta a la qüestió anterior és fàcil: et trobo a faltar. Trobo a faltar les teves abraçades, els teus «bon dia», els teus petons, les teves manies, la teva gelosia. Trobo a faltar les teves paraules, els teus acomiadaments i la teva forma de ser, tan boja i despreocupada. És curiós com poden canviar els desitjos i les opinions en tan poc temps. Fa prop d'un any detestava les teves maneres, les teves bromes sense gràcia i els teus intents de complaure'm. I ara? Ara donaria el que fos per sentir una de les teves bromes i poder riure a continuació, veient la teva cara d'orgullós i després la d'estar rient amb mi, abraçant-me per l'esquena, com feies sempre, com fèiem sempre. La casa sembla més gran ara que no hi ets, més avorrida. Hi falten els teus riures, la teva manera de caminar, els teus somriures, li faltes tu. A tot hi faltes tu. I si et digués que he canviat? Que he canviat per tu? Que el meu mal humor matutí i les meves poques ganes per fer les coses ja no estan a la meva rutina? Que vull tornar a intentar-ho, que vull que tornis perquè puguem estar units de nou. Que sento no haver sabut apreciar-te quan estava entre els teus braços cada nit, quan sentia la teva respiració a mil·límetres mi. I no negaré que estic vessant indefinides llàgrimes mentre escric aquestes paraules que no canviaran res, que no et portaran de tornada, o sí. Sé que no ho vaig fer bé, que et vaig mostrar la pitjor part de mi, que tu ho donaves tot i no rebies res, que simplement vaig deixar de ser jo, la noia que somreia quan obries la porta i anava corrent a donar-te la benvinguda amb mil petons que tu tornaves ambaltres mil somriures. Però segueixo esperant-te, segueixo imaginan-te i segueixo anhelant i somian-te. Perquè no accepto un «no», no accepto un «adéu». No vull ni puc. I vull que sàpigues que espero que tornis per poder fer aquell viatge
a Argentina que tant solĂem planejar, espero que tornis per poder cuinar el nostre plat preferit, per estrenar els llençols que vam comprar junts aquella tarda d'hivern, per gastar els nostres estalvis que amb tanta cura vam fer. Et segueixo esperant. Per sisplau, torna. ANNA REBOLLAR
4A
DEPARTAMENT DE VISUAL I PLÀSTICA I DEPARTAMENT DE LLENGÜES