opinión
lunes 7 de marzo del 2016 Gestión
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MEMORÁNDUM ECONÓMICO Nº 2016-05
BUZÓN
Política monetaria: ¿se nos mojó el pantalón? Opinión Carlos E. Paredes
Director de Intelfin y profesor de la Universidad del Pacífico.
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El tipo de cambio se depreció en más de 14.2% en el 2015 y este siguió subiendo (3.8%) en los primeros dos meses del 2016. La depreciación del sol es la respuesta natural y anticipable a los shocks externos que venimos sufriendo. Y no es sorprendente que el incremento en el tipo de cambio se refleje en un aumento temporal en la inflación; esto es inevitable. De hecho, la inflación del 2015 alcanzó el 4.40%, la denominada “tasa Juan Luis Guerra”. Y, desgraciadamente, es probable que los precios sigan creciendo a ritmo de merengue dominicano en el 2016.
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Lo descrito en el párrafo anterior, en sí mismo, no implica que el Banco Central haya hecho mal su tarea. Estamos sufriendo los costos de un shock externo negativo de marca mayor. Lo que sí resulta sorprendente es que el BCR haya tratado de frenar la depreciación del sol durante el 2015. Su terca defensa del sol generó una pérdida en la posición de cambio (un concepto de liquidez internacional más estricto y transparente que las RIN) de más de US$ 9,500 millones, la que se sumó a los US$ 10,700 millones que había perdido en el 2013-2014. En otras palabras, en los últimos tres años el BCR “se fumó” más de 20,000 millones de dólares (el 44% de la posición de cambio alcanzada en diciembre del 2012).
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¿Y qué logró el BCR con su accionar? Atenuar la depreciación y espaciarla en el tiempo. ¿Fue esto beneficioso? No creo. Los precios de los commodities habían caído y necesitábamos compensar la caída de las exportaciones tradicionales con un impulso al sector no tradicional. La economía necesita-
ba reasignar sus recursos a este nuevo contexto externo, y la manera en que esto se logra en una economía de mercado es a través del mecanismo de precios relativos; pero el BCR frenó este realineamiento de precios relativos.
“Es hora de constatar los pantalones mojados y dejar de perder reservas. En los primeros dos meses del 2016 perdimos mil millones de reservas adicionales”.
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¿Cuál es la justificación para haber hecho lo que hizo? Algunos señalan que el sistema financiero todavía estaba dolarizado, que mucha gente tenía pasivos en dólares y que una depreciación abrupta la hubiese puesto en problemas. Me pregunto: entonces, como algunos especularon y apostaron por la apreciación del sol, ¿los demás (la gran mayoría) teníamos que financiarles la mala apuesta perdiendo más de US$ 20,000 millones? No señores, esto no tiene por qué ser así. Más bien, lo que se dio fue una
Los artículos firmados son de exclusiva responsabilidad de sus autores Contenido elaborado por Prensa Popular S.A.C. Jr. Miró Quesada Nº 247, 7º piso. Lima 1. Impreso en los talleres gráficos de Empresa Editora El Comercio S.A. Jr. Paracas 530, Pueblo Libre.
pésima señal, generándose lo que los economistas denominamos “riesgo moral” y fomentándose la redolarización de los depósitos del sistema financiero.
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En un sistema cambiario de “flotación sucia” como el que tenemos, la autoridad monetaria interviene con alguna frecuencia en el mercado cambiario. Una pauta tradicional para la intervención cambiaria es conocida como la de inclinarse contra el viento (“leaning against the wind”): cuando hay presiones al alza del tipo de cambio, se interviene temporalmente vendiendo dólares para atenuar el alza. Por el contrario, cuando las presiones son a la baja se interviene comprando dólares. Si se hace bien, este método permite reducir la volatilidad excesiva sin afectar la tendencia.
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Pero, como nos decía un famoso profesor en el doctorado, hay que tener mucho cuidado: “Inclinarse contra el viento no es lo mismo que orinar contra el viento…” . Desgraciadamente, cuando se persiste tercamente en inclinarse contra el viento, usualmente se termina orinando contra el viento. Y los resultados de semejante ejercicio son poco agradables… Es hora de constatar los pantalones mojados y dejar de perder reservas. En los primeros dos meses del 2016 perdimos mil millones de reservas adicionales. ¡Basta ya!
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Brasil Me veo obligado a comentar el artículo “Brasil pervierte la regiónsudamericana”,delanalista Ricardo Valcárcel, publicado en este diario el 3 de marzo. Al leer el texto, el lector distraído o poco familiarizado con la coyunturabrasileñasehabráasustado con el verdadero apocalipsis descrito por el Sr. Valcárcel. Nadasesalva:Brasilestá“enfermoenlomoral,enlopolítico,en lo económico”. Ni los Juegos Olímpicos escapan. El autor expone las dificultades económicas enfrentadas por Brasil (nadielasniega)entérminosvagos y genéricos, olvidándose de que nuestrasreservasinternacionalessondeUS$372,000millones (aproximadamente 24% del PBI, índice superior al de la mayoría de países emergentes), el superávit comercial alcanzó US$ 20,000 millones en el 2015 (ya acumulando US$ 4,000 millones en este año) y que, desde el 2003, cerca de 30 millones de brasileñosfueronretiradosdela pobreza extrema. Los programas sociales desarrollados por el Gobierno redujeron drásticamente la miseria y la desnutrición y han sido vistos, hasta hoy, comomodelosaseguir.Sonaplicados, con las debidas adaptaciones, por varios países, incluyendo el Perú. Los escándalos de corrupciónexistenyestánsiendocombatidos por una Policía Federal y un Ministerio Público autóno-
mos e imparciales. La operación ‘Lava Jato’ es un ejemplo de la actuación sólida y sin compromiso de las instituciones públicas brasileñas, que a pesar de lacrisiscontinúanfuncionando plenamente,sinintervenciones indebidas. Hasta ahora, más de 100 personas fueron presas en procesos transparentes, independientemente de su situación económica; demostración de que el Brasil atraviesa una verdadera revolución moral, sin padecer de cualquier “enfermedad”. Para terminar, la apuesta del articulista en el fracaso de los Juegos Olímpicos de Río no pasa de una repetición de las voces pesimistas escuchadas antes del Mundial de Fútbol, que finalmente se comprobó como un ejemplo de buena organización. A menos de 200 días del inicio de las competencias, Río está recibiendo 7,000 atletas para pruebas preliminares, con casi la totalidad de las obras finalizadas. Lamentablemente, el autor del artículo en cuestión parece tratar al Brasil como una especie de paria, donde todo es perverso y malo. Ignora que somos los mayores interesados en luchar por la superación de una crisis coyuntural y no estructural, la cual, a ejemplo de otras, será pasajera y dará lugar a un país mejor. Marcos Raposo Lopes Embajador de Brasil en Perú
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La pregunta de hoy:
¿Qué debe hacer el Estado para que los concesionarios trabajen con eficiencia? Debeaprenderaredactarcontratos. Además, Ositran y los otros organismos supervisores deben
hacer su trabajo realmente. Lourdes Luque Luperdi Lima
La pregunta de mañana: ¿Cree que la exportación de la electricidad ayudará a bajar las tarifas?