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Tercera edad y el riesgo de padecer el mal de Parkinson
n sus últimos años de vida, el inolvidable campeón de boxeo de los pesos pesados, Muhammad Ali, enfrentó al peor rival de su vida: El mal de Parkinson. E Todos recordamos la poderosa imagen del Más Grande, sobreponiéndose al incontrolable temblor de su cuerpo y encendiendo el fuego olímpico en julio de 1996, para dar inicio a las Olimpiadas de Atlanta en su país natal, los Estados Unidos de América.
Si alguna vez has observado las manos temblorosas de un adulto mayor y te has percatado que ese movimiento es incontrolable, esa persona padece la enfermedad de Parkinson. Pero ¿qué la provoca?
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Aunque el mal de Parkinson se asocia principalmente a los adultos mayores de entre 60 y 65 años de edad, esta enfermedad neurodegenerativa también afecta a personas de entre 30 y 40 años y se le conoce como Parkinson genético.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno del movimiento en las personas y ocurre por el deterioro en las células nerviosas del
cerebro o neuronas. Este deterioro es provocado por la baja en la producción de una sustancia química conocida como dopamina.
Hasta ahora no existe una cura para el mal de Parkinson. Algunos fármacos ayudan a mejorar los síntomas y en casos severos, se realizan en pacientes cirugías que promueven la estimulación cerebral profunda, colocándoles implantes o electrodos que, al estimular algunas regiones del cerebro, pueden ayudar a disminuir el característico temblor.
En el año de 1817, el médico británico James Parkinson, descubrió este síndrome al que denominó como Parálisis Agitans, mismo que fue nombrado como Enfermedad de Parkinson en 1861 por Jean-Martin Charcot.
Los síntomas que delatan la presencia del mal de Parkinson son: temblor en las manos, los brazos, las piernas y la mandíbula. También rigidez en las extremidades, lentitud de movimiento, problemas de equilibrio y coordinación. Si presentas alguno de estos síntomas o has observado que los presenta algún familiar o persona cercana es muy importante acudir a una revisión neurológica.
Otros problemas como dificultad para caminar, trastornos del sueño o dificultad para masticar, hablar y tragar son indicadores de este trastorno neurodegenerativo.
El neurólogo, es el médico especialista para atender trastornos como el mal de Parkinson y ofrecer la mejor alternativa para su atención.