Ecos del "Día sin Mujeres" y la equidad de género

er testigo del mundo con una presencia minoritaria de mujeres resultó por demás deprimente. Así hicieron sentir ellas este vacío para protestar, un día después de la celebración, S en su edición 2020, del Día Internacional de la Mujer el pasado nueve de marzo bajo el lema: “El nueve, ninguna se mueve” .

La vida, no sólo de las instituciones o el país sino el mundo entero, sufrirían un cambio radical sin su presencia, aporte permanente, su coraje y su especial sensibilidad.

Por ello, el ISSSTE congruente con esta demanda de integración y búsqueda de igualdad, reconoció la valiosa contribución de las mujeres en la vida del instituto, destacando que la mitad de la

base trabajadora está integrada por mujeres, mientras que en la población derechohabiente, las damas superan a los hombres con el 53.7 por ciento y casi el 59 por ciento del segmento de jubilados y pensionados.

Al expresar este reconocimiento al sector femenil de la institución, el Director General del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, se pronunció a favor de una sociedad libre de violencia y destacó que se debe avanzar en forma decidida en la integración y la equidad de género, así como del pleno ejercicio de las libertades y derechos de hombres y mujeres.

Y para dejar constancia de que esta postura no es sólo parte de una línea discursiva, Ramírez Pineda subrayó que las mujeres en el ISSSTE son maestras, secretarias, doctoras, enfermeras, directoras de estancias, funcionarias, auxiliares administrativas, nutriólogas, científicas, agentes de turismo y empleadas de tiendas, entre otras y todas son esenciales para el otorgamiento de las 21 prestaciones que ofrece la Institución.

En consecuencia, el ISSSTE es el primer Instituto a favor de la Cero Tolerancia al Hostigamiento Sexual y también en contar con

un Centro de Atención a la Mujer. Y por si esto fuera poco, a través de su Dirección Normativa de Procedimientos Legales, vigila y sanciona cualquier tipo de discriminación hacia las mujeres.

En la antigüedad, el antecedente de “Un Día sin mujeres”, lo encontramos en el año 411 antes de Cristo, cuando el comediógrafo griego Aristófanes escribió “Lisístrata”, una comedia en la que las mujeres se unen y deciden suprimir su vida sexual para obligar a los hombres, en su mayoría soldados, a cobrar conciencia sobre la urgencia de un mejor trato y equidad entre los géneros.