A veces tenemos que salir de nosotros mismos, para volver a encontrarnos. Necesitamos aprender a mirar desde afuera para ver nuestra esencia, con la distancia crítica que el exceso de proximidad no permite. Esta mirada nos deja ver también lo que nos falta y nos puede impulsar a aprender con los demás. En gran medida, este es el movimiento que estuvo en la raíz de este proyecto que hoy se presenta.
Nacido en el seno de la comunidad europea, con el apoyo de una de sus iniciativas más emblemáticas, Erasmus, el proyecto "Ubuntu Building Bridges for Peace" ha tomado este camino. Comenzó a salir del contexto cultural y filosófico europeo y buscó en otro continente una sabiduría que nos inspiró. Con Ubuntu (nacido en África, pero patrimonio de la humanidad) hemos tratado de romper con una visión demasiado individualista que deifica la autonomía e independencia del sujeto como valores absolutos para equilibrarlos con la conciencia de la interdependencia y las relaciones que nos constituyen como Persona.