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elPeriódico / La Cantina
encima. Al extremo de que cuando Jimmy Morales termine su mandato, ya no estamos seguros de que este territorio vaya a continuar llamándose Guatemala. Desapareceremos del mapa, más de lo que ya desaparecimos.
Más allá del miedo
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María Isabel Mayorga5 elPeriódico / La Cantina
En octubre de 2013 un grupo pequeño de empresarios y científicos sociales llegamos a la conclusión de que Guatemala no necesitaba más diagnósticos elaborados por entidades extranjeras con metodologías complejas y certificadas internacionalmente, para determinar qué es lo que está “chueco” en el país y a quién más le podemos echar la culpa sin asumir la propia responsabilidad.
Una antropóloga cultural nos guió en el proceso de hacer un estudio exploratorio de los modelos culturales de una pequeña pero representativa muestra de la élite empresarial urbana ladina. Estudiamos el modelo cultural porque al hacerlo se comprenden cuáles son los valores y creencias, la visión del mundo y aquello que conciben como “verdad” el grupo de entrevistados. Reconozco que el empresario que financió y lideró el estudio, y el grupo que aceptó participar en las entrevistas fueron todos muy valientes, pues se requiere cierta dosis de humildad para reflexionar acerca de las propias limitantes en vez de estar señalando a otros. No es algo que se ve todos los días.
5. Publicado el 31 de enero de 2018. Disponible en: https:// elperiodico.com.gt/opinion/2018/01/24/la-cantina-mas-alla-delmiedo/
Les preguntamos a los empresarios “¿Qué provoca el “despertar” de las personas respecto a su rol y contribución en el desarrollo de Guatemala? ¿Qué las hace comprometerse con este, más allá de tratar de garantizar que sus intereses individuales, familiares y empresariales se mantengan a salvo?”. Fueron preguntas audaces y respuestas muy reveladoras. El estudio fue realizado a mediados del 2014 y publicado a finales del 2015. Fue como una voz profética de un presente que hoy es ineludible.
Fue revelador conocer que el miedo ha sido históricamente el lugar desde donde se toman muchas de las decisiones de la élite empresarial. Era vigente desde el 2014 el miedo a convertirnos en una Venezuela, donde se temía el levantamiento de un semidictador que cambiara las reglas empresariales e hiciera terrorismo fiscal. “Los empresarios le temen a los impuestos y a involucrarse. Algunos no apoyan la institucionalidad porque no entienden las ventajas de contar con instituciones sólidas. Tienen colas machucadas y no les conviene que venga una SAT eficiente a ordenarlos” profetizaba uno de los participantes hace casi tres años.
El modelo cultural que encontramos en este grupo se resume de la siguiente forma: la discriminación y segregación crea distancia entre la élite empresarial y el resto de la población, lo cual genera desconocimiento y desconfianza ante el “otro”, lo cual genera miedo, siendo el miedo la base de los planes reactivos que se diseñan para enfrentar las amenazas que estos “otros” presentan.
El paso siguiente y natural según este modelo es entonces, acercarse a esos “otros”, sin miedo, y sin empecinarse por imponer ideas, agendas y posturas. Acercarse con un auténtico deseo por aprender, por escuchar, por reconocer el dolor, la realidad y la exclusión en la que la gran mayoría de la población vive. ¿Dónde están los liderazgos campesinos, indígenas, representantes legítimos de las mayorías excluidas con quienes se puede dialogar y de quienes se debe aprender? Yo he visto que varios miembros de esta élite empresarial están dispuestos a ceder,