Fairy Tales,
cuando la arquitectura cuenta una historia. Composición arquitectónica 5 Práctica 03 - Otros formatos de crítica “Fairy Tales, cuando la arquitectura cuenta una historia.” Irene de Miguel López 20/11/17
Los contenidos La metodología El concurso La justificación Los referentes
Análisis
Los creadores Las bases y el jurado El resultado Last Day (2017) Chat/Sms (2016) Love is to Die (2016) Chapter thirteen (2014) La lectura crítica Blibliografía
La metodología Para llevar a cabo este trabajo seguiremos una metodología que consistirá, en primer lugar, en un acercamiento a “Fairy Tales” como concurso arquitectónico narrativo, dando a conocer en líneas generales su enfoque. A continuación, estableceremos el motivo o la justificación de la elección de esta propuesta como método alternativo e innovador de crítica arquitectónica. La crítica arquitectónica es inviable sin adentrarnos previamente en la teoría, los referentes, las intenciones o las consecuencias de los planteamientos que presentamos. Por ese motivo, el siguiente paso será el análisis breve de algunos referentes que, del mismo modo que “Fairy Tales”, realizan una crítica a través de la narrativa, y que nos pueden ayudar a entender las claves de la propuesta, o de las intervenciones de los participantes. En este caso, analizamos el concurso profundizando en la experiencia de sus creadores, así como el papel del jurado en la resolución de la competición y las bases de la misma. Para finalizar nuestro análisis, prestaremos atención al resultado final que cada año concluye el proceso: un libro donde se recopilan las propuestas ganadoras. Quizás la mejor manera de entender la reflexión a la que “Fairy Tales” quiere llegar sea analizar con detenimiento algunas de las propuestas de sus participantes. Por ese motivo,
tras analizar con detenimiento todas las publicaciones que se han llevado a cabo en los últimos cinco años para el concurso, hacemos una selección entre las narraciones publicadas desde la primera edición del mismo en 2013. Finalmente nos quedamos con cuatro propuestas: una narración que ganó el primer premio de la última edición, publicada en 2017 (Last Day), dos propuestas futuristas del año 2016 (CHAT/SMS y Love is to Die), y finalmente la entrega ganadora de la primera edición del concurso, publicada en 2014 (Chapter Thirteen). El último apartado del trabajo consistirá en la lectura crítica de la propia aproximación, valorando si efectivamente es un método de arquitectura y análisis que implica un posicionamiento o no.
El concurso “Fairy Tales” es un concurso internacional de arquitectura que invita a mentes creativas de todos los ámbitos profesionales a diseñar propuestas innovadoras basadas en la narrativa.
con representaciones gráficas y mostrando mediante las imágenes el poder de la arquitectura, mejorando su divulgación, su entendimiento y la manera en que se comunica con el mundo.
Los concursos de arquitectura le dan vida a la profesión, pero no han cambiado demasiado en los últimos 100 años. “Diseño de un museo en el Nilo, construcción de un rascacielos que llegue hasta las nubes, diseño de viviendas sostenibles...” Los arquitectos todavía están diseñando tipologías sencillas de edificios en un bucle que parece no tener fin.
Jack Zipes afirmaba que “desde el prinpicio de los tiempos, y probablamente antes, los cuentos de hadas han sido una manera de enfrentarnos y conquistar las ansiedades y adversidades de la raza humana a través de la metáfora. De manera similar, la buena arquitectura puede contar historias y darle una estructura al caos que nos rodea.” Hablar de arquitectura a través de cuentos puede llegar a desenmascarar el admirable potencial de la misma.
La arquitectura se ha encerrado en ella misma, perdiendo su habilidad de divulgar mensajes universales y representar la cultura de su tiempo, abordando cuestiones que se sitúan en el corazón de la existencia humana. Por ese motivo, Blank Space, una plataforma online de arquitectura, fue pionera en 2013 en introducir la primera competición de arquitectura narrativa “Fairy Tales”. Hoy en día el mundo encuentra dificultades para diferenciar los hechos de la ficción, ya que las noticias reales son a menudo sombrías y alarmantes, y las falsas muestran disconformidad y disidencia, convirtiéndose en un modo de crítica social y política. Parece evidente que la arquitectura debe sumarse a esta propuesta y formar parte del discurso crítico, intentando llegar a un público tan amplio como sea posible. El concurso inspira a todas las mentes artísticas para que reflejen la situación actual a través de la fantasía, la ficción, y en definitiva, la arquitectura. “Fairy Tales” anima a los participantes a desarrollar propuestas “que se tomen el entretenimiento en serio”, y que sean lo suficientemente audaces para hacer volar la imaginación, combinando la narrativa
“Si la narrativa cuenta una historia en el tiempo, la arquitectura construye una historia en el espacio.” Blank Space
La justificación He escogido “Fairy Tales” para este trabajo porque creo que el hecho de hablar de nuevas formas de hacer arquitectura mediante un concurso narrativo es un enfoque que me parece realmente interesante. Es un tema que me atrae, y que además genera un discurso polémico al alejar a la arquitectura de su manera tradicional de expresarse. Hemos visto arquitectura imposible miles de veces en el mundo del cine, pero en este caso los participantes la utilizan para crear esas historias en mundos fantásticos que hablan de problemas reales y que a través de cuentos consiguen transmitir un mensaje complejo sobre la sociedad en la que vivimos. Una de las mayores dificultades que he encontrado a la hora de realizar el trabajo ha sido concentrarme en la crítica que presenta el concurso como tal y no perderme entre los múltiples relatos que he ido encontrando. Sus creadores, Blank Space, han sabido plantear nuevas formas de crítica utilizando el diseño arquitectónico de una manera que invita a participar tanto a arquitectos como a toda clase de diseñadores. Es más, animan a trabajar en un mismo equipo a mentes creativas de diferentes campos, ya que consideran que un grupo multidisciplinar en el que se valoren diferentes puntos de vista puede dar lugar a propuestas más innovadoras y originales. En su propio equipo podemos encontrar tanto a un periodista, como a un arquitecto, estudiante de artes visuales o experto en comunicaciones. Utilizando el concurso como formato han conseguido llegar a un público más amplio, de manera que no solamente están divulgando la arquitectura como un método de crítica y análisis, sino que están dando
la voz a miles de participantes de todo el mundo que mediante el diseño quieren dar a conocer su mirada personal y denunciar una situación de la actualidad que les preocupa, creando para ello la historia más impactante posible, con el objetivo de hacer reflexionar a los lectores sobre cuestiones que importan. Blank Space, mediante este concurso de narrativa arquitectónica, demuestra por un lado que la arquitectura tiene que ver con cuestiones más allá de la construcción, el urbanismo o la distribución de espacios, y por otro lado, que como afirmaba Fuller, “no solo los arquitectos están capacitados para hablar de arquitectura”. “Fairy Tales” ha crecido enormemente en tan solo cinco años, convirtiéndose en uno de los concursos de arquitectura más originales a nivel internacional y contando cada vez con mayor número de participantes. Personalmente, considero que la propuesta es enriquecedora, más allá del análisis y la lectura crítica sobre su posicionamiento.
Los referentes Las propuestas de los participantes llevaron a “Fairy Tales” a crear mundos a partir de la imaginación, construyeron esas estimulantes historias “tanto mediante lo que no dicen, como a través de lo que hacen”, según los organizadores. Es decir, ilustraron esos mundos de fantasía utilizando la metáfora para hilar las narrativas con la realidad. En este apartado daremos a conocer algunos referentes que provienen tanto de la arquitectura como de otros ámbitos. Como hemos mencionado, el concurso objeto de nuestro trabajo es pionero en su lenguaje, sin embargo existen algunos ejemplos que utilizan la narrativa como forma de crítica, en la cual la arquitectura es el telón de fondo, o bien que mediante la narrativa arquitectónica pretenden difundir una idea. Muchos de los referentes que han guiado a Blank Space a lo largo de su trayectoria han sido miembros del jurado, debido a sus carreras, sus proyectos y sobretodo su marco teórico, como el doctor Mitchell Joachim, co-presidente de Terreform ONE, el cual admite que “la imaginación trasciende las barreras profesionales”, citando a Steve Jobs, Walt Disney y JK Rowling, y destacando la importancia de esta para su compañía. “Fairy Tales” anima a los diseñadores a explorar el potencial de su imaginación. Esto nos recuerda, como apunta otro miembro del jurado y referente, Bjarke Angels, a la película “Origen”, en la que la historia se sitúa dentro de los sueños, donde los arquitectos pueden manipular la realidad a su gusto, sin ningún tipo de restricción. Scher es diseñador detrás de marcas tan icónicas como Microsoft, Citibank o CNN, y habla de el poder de la narrativa en el diseño: “Como diseñador ambiental me siento atraído por las narrativas en
espacios públicos. A menudo los arquitectos se preocupan meramente por la forma e ignoran el espíritu e incluso la función del edificio por razones formalísticas. Me alegra que haya un concurso de arquitectura en el que las ideas con espíritu se conviertan en una parte importante de la ecuación.” Los participantes también hablan de sus propios referentes, como Black Mirror o Ciudades Invisibles. Maskin, perteneciente al grupo nadador del concurso en 2016 con su proyecto “Welcome to the 5th Façade”, afirma que “la idea de aplicar un filtro narrativo, tanto al proyecto construido como al conceptual, se ha convertido en otra manera de mirar y de criticar ideas de diseño.” “Black mirror”, una serie de Netflix cuyo creador es Charlie Brooker, nos muestra historias independientes en cada uno de sus episodios con un denominador común: mundos que se basan en una realidad muy parecida a la actual, pero con algún avance tecnológico que hace a la humanidad un poco más cruel. Es una reflexión sobre el camino que estamos tomando como colectivo y que nos dirige a un futuro no tan esperanzador. ¿Qué tienen que ver esas realidades distópicas con la arquitectura? Si prestamos un poco de atención, veremos cómo se han diseñado cuidadosamente cada uno de los detalles que forman estos escenarios futuristas en la serie. La arquitectura es el entorno donde tienen lugar las historias, esas sociedades que se enmarcan de cierta manera creíble y a la vez surrealista. Cada episodio es capaz de realizar una crítica sobre un aspecto determinado de la sociedad actual, sin embargo, si nos centramos en la arquitectura hay un aspecto muy particular que se repite en la gran mayoría de ellos: la falta de personalización.
Hay una crítica muy clara sobre la arquitectura en la sociedad, y es que se nos dirigimos hacia un estilo internacional, copias y copias del mismo diseño, rectángulos blancos y rascacielos que no dan lugar a nada exótico o diferente. Hace falta poner a la originalidad por encima de lo eficiente, de lo aburrido, de lo inhumano.
El libro no tiene una categorización clara, al no considerarse una obra de arquitectura convencional. Cada ciudad esconde un mensaje, una metáfora o una crítica, y es así como lo relacionamos con “Fairy Tales”, donde, al igual que en la obra de Calvino, existe una intención o una crítica global y a su vez cada una de las partes esconde su propia historia.
El siguiente referente que analizaremos es “Ciudades invisibles”, de Italo Calvino. En este libro, el autor imagina conversaciones entre el explorador Marco Polo y el emperador mongolo Kublai Khan. En ellas, Marco Polo describe sus innumerables viajes por el Imperio, dando a conocer al emperador todas las maravillas que posee.
Por ejemplo, en la ciudad de Thekla existe la noción del cambio climático, que dicta el rol de la arquitectura, convertida en mediadora con el medio ambiente y que permite la coexistencia con el paisaje. La ciudad se encuentra continuamente en construcción, “para que su destrucción no pueda comenzar.”
Aunque este libro no se considera una obra de arquitectura como tal, es indispensable guardar un rincón para él en la biblioteca de todo arquitecto. Muchos han intentado ilustrar las ciudades invisibles descritas, y este es un ejemplo claro de cómo cada persona tiene puntos de vista completamente diferentes, y de cómo la imaginación es única. De una misma descripción surgen dibujos que nada tienen en común, ciudades que solo comparten el nombre. La obra de Calvino ha sido instrumental en la formulación de distintos enfoques del discurso urbano y la forma de la ciudad como elemento acumulador de experiencias y sentimientos humanos, una “fuente inagotable en transformación” según Karina Puente, una arquitecta que se ha propuesto dibujar todas y cada una de las ciudades. El libro trata de imaginar la ciudad superando su concepto geográfico y permitiendo su creación personal y a la vez colectiva, a través de elementos que son al mismo tiempo descriptivos e imaginativos. “Ciudades invisibles” habla de lo que es real y lo que no lo es, es una invitación al análisis de los detalles que conforman la arquitectura, que a pesar de ser un medio fundamentalmente visual, permite la evolución de su significado, entendido a través de experiencias sensoriales.
En definitiva, podemos encontrar referentes que siguen el mismo planteamiento de “Fairy Tales”, realizar una crítica a través de la narrativa arquitectónica, de una forma más o menos directa.
Los creadores Blank space es una plataforma online de arquitectura fundada en 2013 en Nueva York por Matthew Hoffman y su mujer Francesca Giuliani. Partiendo de la premisa de que la arquitectura puede hacer más, “Architecture can do more”, Matthew y Francesca piensan en Blank Space como una oficina para provocar al pensamiento, desafiando a la arquitectura a repensar su papel en la sociedad. ¿Cómo? Hablando sobre las cosas en las que todos podemos vernos reflejados, cuestiones que nos resulten familiares y con las que podamos establecer una relación que nos acerque al mundo de la arquitectura. Los creadores de “Fairy Tales” no tardaron en darse cuenta de la separación existente entre la arquitectura y el resto del mundo. Observaron cómo los arquitectos solo se dedicaban a hablar entre sí, y se propusieron realizar un cambio en el enfoque de la profesión.
Francesca, sus fundadores, y Anna Creatura, Directora del departamento de Competiciones. Anna Creatura nació en Penrith, Inglaterra, aunque se crió en Rochester, Nueva York, tras lo cual se mudó a la Ciudad de Nueva York para estudiar un grado en Artes Visuales. Graduada por el programa Global AD en el Instituto de Arquitectura de Praga, actualmente está estudiando un máster en Arquitectura en Columbia GSAPP. Anna ha trabajado en departamentos de innovación y creatividad en una serie de instituciones, incluyendo EFP Productions, Kiss+Cathcart Architects y el Teatro de Danza Americana de Alvin y Ailey. Todas estas experiencias en diversos campos del mundo artístico le confieren la formación idónea para su puesto en Blank Space, donde conocer los procesos creativos es indispensable.
A través de competiciones, proyectos y publicaciones, se centraron en la inclusión, en redescubrir “el verdadero poder de la arquitectura” y en crear nuevas oportunidades de diseño que enganchen al público. Así surgió el concurso narrativo objeto de nuestro trabajo, con el objetivo de innovar, de realizar una crítica sobre el papel actual del arquitecto, y a su vez llevar a cabo una reflexión sobre cuestiones que preocupan a la sociedad actual.
Francesca es una periodista italiana convencida de que “la comunicación es omnipresente, y la buena comunicación ayuda a que las grandes ideas cambien el mundo”. La fundadora de Blank Space nació y se crió en Roma, rodeada de ruinas y “piazzas”, que le permitieron saborear cada rincón de la historia que la ciudad ofrece. Se mudó a Nueva York en 2010, cambiando aquel paisaje tan característico por las inteminables cuadrículas y los rascacielos. Este contraste supuso una gran oportunidad para Francesca, gracias a la cual pudo vivir dos realidades completamente diferentes que sin duda influyeron en su carrera. La periodista tiene un grado en Comunicaciones, un máster en Estudios Gubernamentales y Comunicación Pública, y fue estudiante en la Universidad de Nueva York y la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Como periodista profesional y semiótica, experta en señales y símbolos, Francesca cree que “el privilegio del ser humano es contar historias, crear narrativas para darle sentido a nuestra experiencia y construir un significado”.
Para comprender cómo surgió este propósito es conveniente profundizar en los creadores del mismo. Nos centraremos en tres profesionales que forman parte del equipo de Blank Space: Matthew y
Esta idea aplicada a la arquitectura fue esencial a la hora de presentar “Fairy Tales”. Blank Space declaró que todos aquellos que participaron en el concurso no son solo tienen un increíble talento, sino que son
innovadores llenos de coraje que han presionado el límite de la arquitectura tal y como lo conocemos. Estos son los asuntos más importantes que los arquitectos deberían tratar, y “tienen el poder de darle una nueva perspectiva al negocio de la arquitectura, sus prioridades, y la dirección en la que se dirigirá en un futuro”.
Además, están cambiando completamente el concepto de los concursos de arquitectura y haciendo posible que participantes de distintos campos puedan crear nuevas conversaciones sobre cuestiones innovadoras.
Matthew cree firmemente que la arquitectura puede ser “más interesante, más divertida y más social”. Madeline Gins, artista, arquitecta y poeta americana, definió al arquitecto en una ocasión como un “coordinador arquitectónico”.
Para Blank Space, “la verdadera magia [de sus propuestas] está en lo desconocido”. Plantean las cuestiones de tal manera que nunca saben cuál ni cómo será el resultado final.
Su trabajo como Director de Comunicaciones en varias firmas de arquitectura le permitó dedicarse a poner en contacto a personas para producir mejores diseños que permitiesen “la participación del público alrededor de ideas bien definidas”. Estudió Arquitectura en la Universidad del Estado de Pensilvania, y ha colaborado con Hollwich Kushner, C-LAB, Mas Context, Polar Inertia y Bruce Mau Design. Además, fue profesor en la Universidad de Pensilvania en 2012.
Su siguiente paso fue fundar Blank Space con Francesca en 2013. La plataforma surgió a partir de conversaciones y lluvias de ideas entre los dos. Estaban de acuerdo en que la arquitectura era la forma de comunicación más lenta del mundo, un mundo en el que el resto de mensajes se envían a la velocidad de la luz. A partir de este pensamiento, experimentaron maneras de hacer que la arquitectura fuese inmediata. “No se puede construir un edificio en un día, al menos no todavía, pero se puede encender la chispa de una conversación que cree nuevas oportunidades para que el diseño cambie el mundo”. Puede que su filosofía suene clara y muy directa, pero lo que Blank Space está haciendo es revolucionario, en palabras de INTJournal. En cierto sentido, están haciendo progresar el campo de la arquitectura de una manera inteligente e inmediata que un espacio físico no podría lograr.
Las bases y el jurado A través de “Fairy Tales”, Blank Space pretende invertir el proceso que convierte a los arquitectos en meros intérpretes de los deseos de un cliente o un enunciado, y darles libertad para seguir sus propios instintos.
El concurso consta de una fase. La participación está abierta a arquitectos, diseñadores, escritores, ingenieros, ilustradores, estudiantes y todas las mentes creativas que lo deseen. Se puede participar varias veces, individualmente o en grupo, aunque cada grupo debe tener un líder.
Un beneficio añadido de quitar la barrera de la arquitectura es la oportunidad de participar que se le da a no-diseñadores. Todo el mundo quiere que ser “el arquitecto de algo”. El objetivo de Blank Space es crear oportunidades que lo permitan, reescribiendo el modo de comunicar la arquitectura a través de la narración. Crear un concurso de arquitectura diferente no fue difícil, porque “todos te piden diseñar 1.Un rascacielos, 2.Un museo o 3.Una casa.” Así que, una vez descartadas esas tres opciones, Matthew y Francesca empezaron a buscar algo más. Algo que tuviese, como hemos indicado en el apartado anterior, el poder de crear una reacción inmediata. Eligieron “Fairy Tales” porque es precisamente eso, “encarna un posicionamiento muy fuerte, y aun así está completamente abierto a la interpretación. Cada persona tiene su propio cuento de hadas.”
Además, las propuestas no tienen que surgir necesariamente o exclusivamente para la competición, aunque no pueden haber sido publicadas anteriormente. La entrega consistirá en cinco ilustraciones independientes y un texto narrativo de unas mil palabras, que se relacionará con las imágenes, reflejando la importancia de lo visual.
“Fairy Tales” es una competición abierta, internacional y anual que desafía a los diseñadores de todos los ámbitos a compartir ideas y desarrollar propuestas innovadoras basadas en la narrativa. El enunciado del concurso es muy claro: se trata de inventar una historia e ilustrarla, con el objetivo de reescribir la forma en que la arquitectura se da a conocer al mundo, y hacerlo de la manera más original posible. Estas instrucciones son una oportunidad para experimentar y explorar un territorio desconocido para la arquitectura.
El jurado cuenta con una cantidad más numerosa cada año de profesionales en diferentes campos. El jurado varía, a excepción de Matthew y Francesca, que se sienten “honrados de contar con un número tan amplio de super-estrellas”. En cierto modo, algunas de estas personalidades representan a sus ídolos profesionales. Todos sus nombres son reconocibles, al ser autoridades en sus respectivos campos, desde arquitectura hasta diseño, arte, narrativa e incluso negocios y empresariales. Por lo tanto, estamos ante una competición cambiante, vibrante y llena de vida, que se renueva cada año para volver con ideas más frescas, tanto por parte del jurado como de los participantes. Esto, sin embargo, puede presentar dificultades, ya que dar tanta libertad a la hora de producir hace que sea muy difícil por parte del jurado dar una respuesta objetiva, al no haber una definición clara de las bases o los requisitos, o mejor dicho, al ser estos tan escasos que las propuestas de los participantes serán completamente aleatorias. Si a esto se suma el hecho de que cada año un número distinto de personas distintas va a evaluar las mismas, cabe considerar el hecho de que los resultados del consurso serán inevitablemente subjetivos. Cada
arquitecto, diseñador, escritor o artista en definitiva, tiene unos intereses y una formación que le ha llevado a forjar cierta personalidad, que se verá reflejada a la hora de juzgar una propuesta. A pesar de ello, los participantes pueden ver meses antes de la competición quiénes serán los jueces. En la última edición, que se publicará en el año 2018, podemos encontrar entre los miembros del jurado a Bjarke Ingels (BIG) o Daniel Libeskind, famosos por sus ideas innovadoras en el campo de la arquitectura. Los ganadores de la competición, además del correspondiente premio, se compartirán en plataformas como Twitter o Facebook, haciéndose visibles para miles de fans de la arquitectura y el diseño alrededor del mundo. Blank Space está además asociada con algunas de las mejores páginas web de arquitectura y diseño como Plataforma Arquitectura (Archdaily), Bustler o Archinect, que compartirán publicaciones sobre las entradas de los ganadores y sus comentarios. Para finalizar este apartado, destacaremos un artículo especial que se ha publicado este año como parte del folleto para el concurso “Fairy Tales 2018”, en el que el equipo de Blank Space da a conocer las razones por las que se decantaron, como propuesta para su primer concurso, por los “fairy tales”, cuentos de hadas. “Los cuentos de hadas abarcan milenios y sobrepasan barreras culturales con su manera espcial de comunicar ideas complejas a través de medios simples auque fantásticos. Son la primera forma de narración que adquirimos de niños. Normalmente son contados o leídos por una persona cercana en la que confiamos, y que nos habla sobre situaciones y mundos que son extranjeros y distantes, pero aun así entendibles. Los cuentos de hadas son un camino hacia el significado, dando sentido a las complejidades del mundo real que conocemos al hacernos mayores.” “Según Bettelheim, los cuentos de hadas describen estados interiores de nuestra mente mediante imágnes y situaciones, traduciendo procesos internos en imágenes visuales. La estimulación visual hace que los conceptos complejos se puedan contar, despertando procesos inconscientes y promoviendo visiones, validando las emociones que sentimos cuando escuchamos las historias. [...] Para Rodari, los cuentos de hadas son importantes tanto para los niños como los adultos.
Son el lugar de todas las hipótesis, nos dan la llave para acceder a la realidad desde otros caminos.” “El mundo está empapado por el deseo de que nos cuenten historias. Es una gran época para ser narrador. Así que, ¿cómo podemos aplicar esto a la arquitectura? [...] Ricoeur solía definir una idea como “mise en intrigue”, cada idea creativa tiene una trama, una estructura [...] que la hacen entendible para el lector, el observador, el usuario. Esto es cierto tanto en narrativa como en narrativa arquitectónica.” “Otra razón por la que los cuentos de hadas importan en la arquitectura es el elemento del juego. Jugar es la clave del diseño. Tantos ejemplos de buen diseño nacen de “doodles”, ideas absurdas, fantasías. Tantas ideas increíbles para algo que se parece a un edificio pero que no puede ser construido. Sin duda alguna estos conceptos empujan a la creatividad en la arquitectura, y dan lugar a la experimentación con nuevas ideas, nuevos conceptos, nuevos escenarios.” “Los cuentos de hadas son las historias más accesibles que los humanos son capaces de contar. No es cuestión de que sean simples, [...] son tan sofisticadas como cualquier espécimen de gran arquitectura, y como la gran arquitectura, se pueden contar, son fascinantes y entendibles para todos.”
El resultado El concurso cuenta con 3 premios económicos a los que se añade un estipendio de 500$, un salario o compensación por el trabajo realizado. El primer premio de la última edición consta de 2000$, el segundo de 1000$ y el tercero de 500$. Estas cifras han ido aumentando cada año a medida que el concurso ha ganado fama a nivel internacional. Al contar con más fondos, sus creadores han decicido recompensar a los participantes. Los ganadores se anuncian en un evento en el Great Hall del Museo Nacional de Washington DC. Todos los participantes reciben dos tickets para asistir. Además, las mejores entradas se publican en libros editados por Blank Space. Estos libros incluyen una recopilación de historias e ilustraciones, no solo de los ganadores. Con ellos, se busca llegar a un público más amplio, y tener una recopilación física del resultado en el concurso. Se trata de un medio más para animar a los lectores a “repensar cómo la arquitectura se enfrenta a las situaciones reales que nos rodean hoy en día.” Los libros se pueden comprar en diferentes plataformas como Amazon, además de en la página web de Blank Space. Hasta la fecha se han publicado tres ediciones, “Fairy Tales - Vol.1, Vol.2 y Vol.3”, aunque se prevee una edición especial para el quinto aniversario del concurso, “Storytelling Architecture”, que incluirá entradas de todos los años e imágenes de alta calidad. Estas publicaciones tienen un valor didáctico en cuanto a las historias en sí. Cada relato esconde una moraleja que pretende enseñarnos una lección acerca de cómo la arquitectura influye en el mundo. Pero esa no es su única función. Además, promueven la arquitectura narrativa, defendiendo la posición de que
los arquitectos no solamente están capacitados para hacer edificios, sino que pueden abarcar campos muy diferentes. No solo los arquitectos pueden hablar de arquitectura, pero es que los arquitectos pueden hablar de mucho más. Diversos medios han manifestado su opinión sobre “Fairy Tales”. A continuación destacamos algunas menciones que apoyan la visión de Blank Space. “Escribir ciencia ficción podría hacer a los arquitectos mejores en su trabajo” Wired “Los arquitectos y diseñadores pueden cambiar el mundo cuando se les dan las herramientas y la libertad para explorar” Design Good “Resulta que los arquitectos dibujan fantásticos cuentos de hadas” Quartz “El formato de ciencia ficción es un vehículo perfecto para ilustrar una particular verdad sobre la arquitectura: Los arquitectos tienden a ser utópicos. [...] Aunque es extraño que las lecciones sobre diseño vengan en forma de un ejercicio de oscura ficción. Y es buena ficción, lo cual es incluso más extraño en las insesateces arquitectónicas.” City Lab, Athlanta
Last Day Comenzamos analizando la que probablemente sea la entrada más famosa del concurso hasta ahora, Last Day (Último día), la propuesta ganadora de la última edición de “Fairy Tales”, publicada en 2017 por Mykhailo Ponomarenko, un arquitecto ucraniano que trabaja en Fort Lauderdale, Florida, en la firma de arquitectura EDSA, Inc. Last Day utiliza en sus ilustraciones técnicas de la pintura clásica para crear paisajes monumentales con extrañas megaestructuras de ciencia ficción insertadas en ellos. Las situaciones relativamente familiares de su relato pretenden hacer que el público se sienta identificado, como si las escenas pudieran ser reales. Se incluyen referencias a eventos actuales, actividades del día a día y emociones humanas, haciendo visible “cómo le damos forma al espacio, y cómo el espacio nos da forma a nosotros”, según Chase Rynd, director ejecutivo del Museo Nacional donde se anuncian los ganadores. Vemos estructuras que contrastan con el paisaje pero que se integran en su escala. La intención de Mykhailo es inspirar nuevas y ideas y sentimientos respecto a la naturaleza, “hacer al observador más consciente del medio ambiente y nuestro impacto dañino en él”. Somos criaturas acostumbradas a ocupar toda la superficie, y al final el planeta se va a convertir en un pavimento continuo donde el único objetivo sea que los coches puedan
llegar a cualquier parte para que las industrias, y en definitiva la arquitectura puedan seguir expandiéndose. El autor critica esta práctica, que acabará por transformar completamente el planeta, mediante construcciones y ciudades cilíndricas en una zona de gravedad cero en Rusia: los “Anillos de Saturno”. En su propuesta, estos anillos albergando granjas flotantes trabajan en harmonía con la naturaleza, “representan esos deseos de ocupar la superficie plana pero de una forma poética, simpática y optimista”. Las imágenes y la narrativa son claramente ficticias, pero a la vez tienen una base tan sólida que podríamos identificarnos con ellas. Chase Rynd apoya esta visión. Según él “podríamos caernos por error dentro de cualquiera de las ilustraciones”. La metáfora de este relato es fácilmente reconocible, y es cierto que trata un tema actual. Sin embargo, no lo considero tan innovador teniendo en cuenta la multitud de iniciativas que ya existen hoy en día para concienciar a la población sobre el cambio climático y la ocupación desmedida de la superficie del planeta. Creo que la propuesta tiene más mérito en cuanto a la manera de tratar la arquitectura que en cuanto al problema que presenta la historia en sí.
Chat/sms Chat/sms es una entrada que obtuvo la primera mención honorífica en el año 2016, y cuyo autor es el diseñador y artista nigeriano Olalekan Jeyifous. Tras obtener un grado en arquitectura, Olalekan se mudó a Nueva York para centrarse en en investigar la relevancia y el potencial del software informático en el arte, el diseño y la arquitectura. Su propuesta trata de una visión distópica de los suburbios en Lagos, Nigeria, y con ella el autor pretende dar a conocer las pésimas condiciones de vida de las zonas más pobres de la ciudad, barrios de chabolas, shanty towns”, que consisten en viviendas improvisadas en las afueras que a menudo no tienen acceso a infraestructuras básicas, comunicaciones, agua potable o electricidad. Sms, “Shanty MegaStructures”, es el nombre que el artista le da a estos diseños, que transforman las chabolas en altas torres reformadas en el centro de Lagos, en medio de todas las actividades comerciales e industriales. El relato de Olalekan imagina la ciudad en año 2095, donde el sistema que él propone funciona con éxito, las favelas son cosa del pasado y la tecnología domina la infraestructura de Lagos. Sus imágenes muestran lugares privilegiados y codiciados en el mercado inmobiliario, pero que representan al sector más marginal de la ciudad, a sus comunidades empobrecidas. Las torres cilíndricas se construyen a través de parches de materiales, metal oxidados, láminas de plástico, etc. Las torres se conectan entre sí a través de una red que recuerda a una montaña rusa, caminos que serpentean entre las calles existentes de la ciudad, y que se elevan por encima del tráfico dando a la vegetación la oportunidad de crecer en ellas. Mientras tanto, los canales que pasan por debajo muestran la comunicación entre torres por medio de canoas.
Partes de la ciudad han sido destruidas por el gobierno para conseguir más espacio para las construcciones del sector privado. Con su historia, Olalekan quiere dar a conocer también este hecho. “Es una conversación sobre cómo las favelas frecuentemente se ven como monstruosidades antiestéticas que se deben demoler, dejando a sus habitantes completamente de lado”, explica el diseñador. “Esta es una práctica común que ocurre en lugares desde Chicago hasta Rio de Janeiro, y alrededor del mundo.” A pesar de no tratarse de una propuesta premiada de “Fairy Tales”, la narrativa y las ilustraciones de Chat/sms han tenido un impacto mucho mayor que la propuesta analizada anteriormente. Su autor está comprometido con la causa, y podemos encontrar muchas más de sus críticas o ilustraciones, incluso una conferencia de TED Talks. En este caso, la narrativa es mucho más descriptiva, no se centra tanto en una historia ficticia o en unos personajes, sino que describe la realidad actual y propone una solución en un entorno futurista pero no tan inalcazable. Está claro que la propuesta quería llegar más lejos de ser publicada en un concurso, y aunque es probable que no se lleve a cabo, ha tenido más repercusión mediática.
Love is to Die
“Love is to Die”, Amar es Morir, es una de las menciones honoríficas del año 2016 publicada por Liao Hung Kai y Huang Hsiao Rou, dos arquitectos que nos sitúan cientos de años en el futuro, en un escenario que critica la superpoblación mundial.
El relato de los arquitectos se cuenta desde un punto de vista con el que todos podemos sentirnos identificados, una persona que lo daría todo por sus seres queridos. Una persona que, tras vivir más de ciento cincuenta años, elige dejar el mundo para que su nieto pueda vivir en él.
Opinan que la situación actual es insostenible, y nos muestran un mundo con el que podemos identificarnos y nos parece utópico, donde no existe la enfermedad, donde se podría vivir eternamente, y el único problema es que la población sigue creciendo.
Esta propuesta es capaz de conmovernos, de guiarnos a través de la mirada de los personajes por un mundo distópico.
La muerte se considera una celebración, es una elección que una persona lleva a cabo para que sus descendientes puedan vivir. Ser cada vez más “inmortales” es una idea que se celebrará hasta que nos demos cuenta de que puede llevarnos a la destrucción. Thomas Malthus, un matemático inglés del S.XVIII, se basó en sus cálculos y dio a conocer la teoría de que un descontrolado crecimiento exponencial de la población acabaría por llegar a su punto crítico, que llamó “Malthusian Catastrophe”, donde los recursos limitados del planeta no podrían sustenar la vida humana por más tiempo. Cuando se llegase a ese punto, no solo la naturaleza se volvería hostil, sino que la raza humana se convertiría “en su propia peor pesadilla”.
Quizás los autores se centraron más en la narrativa, y aunque no dejaron de lado la arquitectura, esta pasa a un segundo plano, convirtiéndose en el telón de fondo de la historia.
Chapter Thirteen El último ejemplo que analizaremos es la entrada ganadora de la primera edición del concurso, publicada en 2014, cuyo título es Capítulo Trece, “Chapter Thirteen”, y sus autores son Kevin Wang y Nicholas O’Leary.
lo que ya esta delante de nuestros ojos. Presenta un problema que seguramente seguirá creciendo en el futuro, o más bien un futuro que ya ha llegado, y lo hace a través de un mundo fantástico como es el País de las Maravillas.
Sus imágenes tienen un poder hipnotizante y nos llevan a un mundo bucólico y a vez futurista con una versión adulta de Alicia en el País de las Maravillas, donde Alicia, una vez crece, se convierte en una damisela en apuros que planea escapar de un lugar que ha pasado de ser “maravilloso” a ser una ciudad donde la arquitectura se ha vuelto sofocante.
“Chapter Thirteen” es capaz de hacernos visualizar las realidades que describe sin dejar de lado la historia de la protagonista. Nos relata con todo detalle las características de su mundo, pero nos sentimos identificados, nos recuerda a nuestra ciudad.
Los autores reinventan el capítulo número trece de este cuento que nos resulta tan familiar, actualizándolo con nuevas formas arquitectónicas, y realizando así una crítica de las debilidades y los fallos de la arquitectura actual, que se ha vuelto una sucesión de copias donde ya no existe la personalización, y donde la arquitectura nos dirige, nos obliga a seguir su camino, a parar, a seguir andando y a pasar por lugares donde nos sentimos indefensos. El relato es, según Wang y O’Leary, “una versión adulta del País de las Maravillas para una versión adulta de Alicia”. Mantienen ese ácido viaje del cuento de Lewis Carroll dándole un toque de texturas y sombras oscuras. En la historia, la heroína intenta escapar de un lugar gris que se ha vuelto asfixiante para ella. Este relato, lejos de encontrarse en un futuro distópico, nos sitúa en el presente, en una realidad que ya podemos apreciar en las grandes ciudades. Enfoca directamente las problemáticas de la arquitectura en la actualidad, no avisándonos de lo que podría ocurrir si seguimos por el mismo camino, sino denunciando
Es capaz de narrar la arquitectura a la vez que realiza una crítica muy clara sobre la misma. Sin embargo, tal vez por ser participante en la primera edición del concurso, ha tenido más repercusión como imagen publicitaria del mismo más que como crítica arquitectónica.
Lectura crítica La plataforma de Blank Space está diseñada para poner a prueba el status quo de la arquitectura y su comunicación. Desafía a la profesión a darle un nuevo enfoque a su papel y responsabilidades, particularmente a la forma en la que la arquitectura se muestra a aquellos que no pertenecen a su campo. La arquitectura es una forma de arte que experimentamos a diario, vivimos con ella y nos la encontramos a la vuelta de cada esquina, y aún así un conocimiento detallado de cómo las cosas se construyen y por qué está generalmente restringido. Blank Space anima a cuestionar ese pensamiento a través de su competición de narrativa arquitectónica, “Fairy Tales”. Las propuestas de “Fairy Tales” desafían a expresar el diseño a través de la narrativa, sin reglas estrictas en cuanto a la forma. Las entradas pueden incluir poemas, memorias, relatos o cómics, con la esperanza de animar a los diseñadores a pensar en nuevas y emocionantes formas de expresarse, destacando la importancia de lo visual pero añadiendo otro factor, la narrativa. Cuando los arquitectos proyectan sus diseños al mundo, normalmente se hace a partir de una serie muy específica de herramientas. Se enseña a los estudiantes a presentar su
trabajo con esa misma visión limitada, perpetuando un concepto específico de comunicación arquitectónica. Aun así, quizás la intersección entre el diseño de los arquitectos y el mundo cambiante en el que vivimos se puede capturar a través de otros formatos. Todo este pensamiento revela una crítica muy fuerte hacia las ideas preexistentes de lo tradicional y lo conocido en arquitectura y su representación. Blank Space ofrece una manera de explorar formas alternativas de comunicación. Cito las palabras de sus creadores en una entrevista para Inflection: “Escribir sobre los proyectos ayuda a destapar ideas más complejas. No solo eso, escribir ayuda al diseñador a explorar más a fondo su proyecto que en una simple presentación. Escribir es un ejercicio alternativo tanto para comunicar como para descubrir un significado más profundo en el diseño”. El concurso dota a los participantes de una libertad total, dando la oportunidad de llegar a esas ideas más creativas y complejas. El término “Fairy Tales”, cuentos de hadas, puede no ser tan ficticio como parece en un principio. Muchas historias tratan temas como la globalización, la tecnología, la diferencia entre los sueños de los arquitectos y la realidad de la profesión, o el impacto del ser humano en la naturaleza. Hay un claro interés en afectar a lo que ocurre en el mundo, lo cual quiere
decir que las nuevas generaciones están cambiando la idea tradicional de arquitectura. Este es un cambio fundamental, y de alguna manera el concurso puede estar contribuyendo a que tenga lugar. Sin embargo, el hecho de que un relato arquitectónico sea una fuente de inspiración para difundir nuestra profesión desde otro enfoque, no quiere decir que este vaya a tener éxito en cuanto a la concienciación sobre problemas globales. A lo mejor no todo es cuestión de saber dibujar unos planos o hacer un estudio del lugar, puede que también se pueda contribuir a otro nivel. Se está llevando a cabo una crítica hacia la forma de entender la arquitectura que está teniendo difusión a nivel internacional, sin embargo los temas que la narrativa aborda no se están viendo afectados por la misma. El resultado de todo el proceso se ve posteriormente reflejado en un libro que recopila propuestas de los participantes. Ahí encontramos otra de las polémicas que giran alrededor del concurso. “Cuando la arquitectura cuenta una historia” significa que la historia es lo más relevante, dejando a la arquitectura en un segundo plano. El último sirve al primero, o tal vez sea al revés. La historia pasaría a ser una reflexión sobre las imágenes arquitectónicas, o algo que se confunde con un marco teórico. En ocasiones no está claro si se está contando una historia o hablando de una corriente arquitectónica, describiendo una problemática actual o contando la vida de un personaje. Puede que esas afirmaciones o pensamientos sobre la arquitectura sean correctos, pero deberían estar en otro lugar, no en un libro sobre cuentos de hadas.
Es necesario definir el público al que van dirigidos estos relatos, y tener en cuenta si
se está escribiendo para un colectivo que entiende sobre arquitectura o no, ya que eso daría una idea más clara sobre cómo abordar los relatos. Un cuento, así como otros recursos narrativos, gana mucha fuerza “a través de las palabras que no dice”, dejando un papel fundamental a la imaginación del lector. Sin embargo, lo que dice, el mensaje que quieren transmitir estas historias, debería estar claro, ya que al fin y al cabo se trata de una crítica. Se puede hacer una declaración de muchas maneras, pero los relatos, en este caso, tienen la ventaja de partir de la visión de los arquitectos y su manera de expresarse. Esto debería servir para simplificar las descripciones, dejando que la arquitectura de las ilustraciones cuente la historia, y que la historia deje paso a la imaginación del lector, ya que no solo estamos hablando de narrativa, y al fin y al cabo esto trata de arquitectura, que ante todo es visual. Tal vez la clave sea entonces encontrar un equilibrio entre ambas. Por otro lado, es importante hacer un inciso en el formato elegido tanto para los libros como las imágenes del concurso. Para empezar, considero que los libros tienen un tamaño demasiado pequeño teniendo en cuenta la calidad y el nivel de detalle de las ilustraciones que se presentan al concurso. Las imágenes miden 11x17 pulgadas, mientras que las páginas de los libros tienen un tamaño de 5,5x8,5 pulgadas. Aunque la proporción es la misma, las imágenes tienen una importancia visual muy fuerte que debería poder apreciarse en toda su resolución.
El tamaño elegido por Blank Space es un tamaño estándar para la impresión de libros.
Sin embargo, nos encontramos ante una publicación que requiere darle más importancia a la ilustración, aunque eso signifique imprimir con un formato diferente. Un claro ejemplo de esto son las propias ilustraciones que se presentan en el trabajo. He utilizado ese mismo tamaño, para que se pueda apreciar el cambio de la calidad de imagen, que ni siquiera ocupa la totalidad de la página en el libro. Por último, quiero destacar que me parece muy interesante el hecho de que en este concurso hayan llegado a participar personas tanto de diferentes ámbitos artísticos, diseñadores, arquitectos o incluso escritores, pero también, haciendo otra clasificación, gente de muchos rincones del mundo, con visiones y culturas diferentes que les hacen ver la arquitectura desde otro punto de vista. Creo que este hecho enriquece las propuestas, realizando una crítica sobre diferentes tipos de arquitectura o problemáticas de la sociedad actual, dando a conocer las preocupaciones de los autores. En definitiva, Blank Space plantea un nuevo enfoque de la arquitectura, realizando una crítica mediante el formato de su concurso, “Fairy Tales”, que promueve la narrativa arquitectónica dándole un valor didáctico o de concienciación, tanto hacia la concepción tradicional del papel de los arquitectos como hacia diferentes problemáticas actuales. Su metodología consiste en dar un enunciado en que permite a los participantes expresarse con libertad, y a partir de ahí analizar los resultados, que posteriormente se publicarán en un libro para dar más difusión tanto a las propuestas del concurso como a esta
nueva forma que ellos proponen de hacer arquitectura. Las ilustraciones se pueden interpretar de dos maneras. En cuanto al conjunto de imágenes que conforman la totalidad del concurso, podemos decir que estas son un resultado del objetivo que perseguía Blank Space. Sin embargo, al analizar cada propuesta por separado, encontramos algunas ilustraciones que se presentan como una forma de análisis de una situación o sociedad ficticia, como una metáfora de realidades actuales, mientras que otras se presentan como un resultado o una consecuencia de dicha realidad. Por lo tanto, podemos decir que “Fairy Tales” tiene un posicionamiento claro en cuanto a la necesidad de darle un nuevo papel más innovador a la arquitectura. Creo que, independientemente de la repercusión o la difusión que cada propuesta del concurso en sí pueda tener, en conjunto sí que han conseguido esa visión global de que es posible hablar de arquitectura a través de otros formatos, en este caso a través de la narrativa.
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