RESEÑAS OBRAS POSGUERRA

Page 1

Historia de una escalera

Amaia Otero

Historia de una escalera es una obra teatral escrita por Buero Vallejo, estrenada el 14 de octubre de 1949 en el Teatro Español de Madrid. Fue tan bien recibida por el público y conectó tanto con la sociedad que recibió el premio Lope de Vega. Buero Vallejo va a romper con el teatro de Benavente haciendo un teatro realista pero a su vez simbólico. La publicación de la pieza acarreará una discusión con Sastre, partidario de arriesgar antes que esquivar con símbolos y metáforas la censura. Para seguir la obra será necesario hacer una doble lectura: una denotativa y otra de carácter simbólico. La obra se divide en tres actos, diferenciados por el paso del tiempo. La historia se enmarca dentro de la posguerra y transcurre en el tramo de una escalera de un viejo vecindario. Se nos presenta a tres generaciones de vecinos poco acomodados, describiendo sus vidas, relaciones, sus deseos y frustraciones. Buero construye una obra realista que refleja a la perfección la sociedad española de los años cuarenta y la situación de España respecto al resto de Europa. Se va a ver reflejada en los propios problemas a los que se enfrentan los personajes como colectivo: la frustración, la penuria económica, los miedos, la represión, etc. Sin embargo, el personaje más valioso es la propia escalera, testigo de las aspiraciones heredadas y referente del paso del tiempo. La escalera es un lugar asfixiante del cual nunca podrán liberarse, demostrando lo difícil que es escapar de la mediocridad que les rodea. Sus deseos frustrados quedarán congelados en el tiempo y estarán condenados a repetirse una y otra vez. Suben, bajan, discuten y conversan en una escalera que no les va a llevar a ningún lado. El final abierto y esperanzador, pero a su vez muy cerrado, muestra a la perfección como Buero maneja el tiempo: parece que pasa, pero no pasa; viven encerrados en un ciclo que únicamente podrán romper si actúan para cambiar su destino. En definitiva, Buero Vallejo crea una obra atemporal que podrá adaptarse al contexto y a las necesidades de cada sociedad. A través de la cuarta pared, por la cual el espectador o lector es capaz de sentirse en la propia piel del personaje, trata contratiempos pertinentes y preocupaciones existenciales que van a seguir vigentes toda la vida. En esta línea se situará también La familia Pascual Duarte de Cela e influirá en obras posteriores como Las bicicletas son para el verano, en la que lo que se busca no es crear una tragedia sino generar algo cotidiano. Detrás de la escalera Buero va a enmascarar un mensaje muy condicionado por la vida de posguerra, pero aplicable al mundo que hoy nos rodea y es que no existe ningún ascensor social.


Réquiem por un campesino Español

Sofía Orquín Sánchez

Ramón J Sender es uno de los autores más relevantes de la novela de finales de los 30 años. Algunas de sus obras fueron dedicadas al tema de la Guerra civil como Réquiem por un campesino español, previamente denominada como Mosén Millán, escrita en 1953 durante su exilio de los años 50 en Estados Unidos que fue además censurada en el estado español hasta el 1974. La obra parte de la novela social practicada en los años 50 en España, sin embargo, Sender se distancia de la literatura española gracias a ese exilio pues su obra no tiene similitud con la novela española. Su exilio le brinda esa libertad de la que carecen los escritores españoles consiguiendo un defensa de la justicia y una crítica hacia la iglesia impensable de realizar en España. La acción transcurre con el trasfondo de la Guerra Civil Española y se nos hace una descripción de la España rural de la posguerra en la que observamos esa pérdida de la esencia, así como la ruptura de la tradicional. Podemos decir que la tradición se ha desvanecido tras la guerra, es más, el propio título de la obra nos brinda ese simbolismo de la perdida de la costumbre. En cuanto a los personajes, la pluralidad de ellos se vincula al concepto de la intrahistoria de la que hablaba ya Unamuno, pues la esencia de cada uno de ellos forma posteriormente la nación a la que se critica en la obra. Mosén Millán y Paco, protagonistas de la historia, mantienen una profunda relación entre ellos. Milán representa la Iglesia Española, es el sacerdote del pueblo y en general es un personaje plano. Paco representa el pueblo español, este se trata de un personaje más redondo pues a medida que crecía comenzó a ver de cerca la injusticia en el pueblo por culpa de los ricos. La novela destaca por una prosa sencilla y realista a la hora de escribir, ya sea por el contenido pues se narra una historia factible de la época, a la vez que entretenida. Destaca el uso de los flashbacks que interrumpen el hilo de la narración alejándola de la monotonía. La descripción es importante, pues se muestran pasiones y sentimientos que nacieron durante la guerra como la ignorancia, el miedo, la traición o la violencia. Por esto podemos decir, que también hay algo de novela social al retratar tan bien la sociedad de la posguerra. Asimismo, se tratan temas cono la pobreza, desigualdad, el fascismo y principalmente la crítica a la Iglesia como cómplice del sistema. Cabe destacar que en la obra se retrata la forma en la que Sender vivió esta época. El argumento principal de la obra consiste en el recuerdo de la vida de Paco, narrado por Mosén Millán mientras prepara la misa de réquiem que consiste en un ruego por el alma de los difuntos (símbolo de la muerte de la tradición). En esta misa, están presentes los asesinos y por ello se critica la falta de ética y moral por parte de la iglesia que permitía todo tipo de atrocidades. Millán, el sacerdote, recuerda su bautizo, su comunión y su matrimonio, así como su participación en la política y su lucha contra la pobreza del pueblo y por último la llegada al pueblo de los pijaitos que posteriormente fusilan a Paco en presencia de Millán, quien le delata. Personalmente, me gustaría añadir que la historia cala y trasciende. Me gusta la manera fluida de escribir de Sender, así como la crítica y la descripción que hace. Es en definitiva una obra revolucionaria sobre todo por el juicio hacia la Iglesia lo que explica que se prohibiera en España.


Eloisa está debajo de un almendro

Irene Anchuelo

Eloísa está debajo de un almendro fue una obra escrita por Enrique Jardiel Poncela y estrenada en el teatro de la Comedia de Madrid el 24 de mayo de 1940. Al finalizar la guerra civil española fue la primera obra teatral de importancia. Enrique Jardiel Poncela fue un dramaturgo y escritor, sus obras se semejaban al drama intelectual, rompían con la tradición establecida en aquella etapa. Se le conoció como el renovador de la comedia y la narración humorística, sin embargo, fue muy atacado e incomprendido por la crítica de sus tiempos. La obra es una comedia del absurdo en la que el autor trata de criticar las formas de vida burguesas tan anacrónicas desde su visión, está protagonizada por un matrimonio, Mariana y Fernando, completamente enamorados. Ella se enamora del misterioso carácter de Fernando y es cuando tiene comportamientos normales que el se siente menospreciado. Él ama profundamente a Mariana por poder ser la clave al misterio de su casa. Las familias de ambos, tanto los Ojeda como los Briones son personajes estrafalarios. Estos últimos sacan a la luz un pasado lleno de sombras y secretos. La pieza teatral se presenta dividida en 3 partes: En un primer lugar, el prólogo, en el que se nos introduce tanto la obra como las descripciones de los personajes y diferenciaciones de gente humilde de pueblo a señores de gente adinerada. A continuación, en el primer acto el problema tiene su raíz y este se desarrolla a lo largo de todo el segundo acto. Se presenta amor, locura, humor y un asesinato de por medio. Miguel Mihura y Jardiel Poncela introducen esta línea de teatro absurdo al teatro español. El trastorno de los personajes junto con las situaciones disparatadas, dan lugar a un reflejo humorístico de lo absurdo de la burguesía tan estricta y crea un clásico del teatro del humor. El estilo humorístico tan peculiar del autor, junto con el uso de parodias, ironías, equivocaciones, etc., representan estas situaciones disparatadas mencionadas. Destacan aún más la abundancia de juegos de palabras y exageraciones que completan los diálogos. A lo largo de toda la obra se observan solamente tres espacios: cine, casa de los Briones y casa de los Ojeda. El misterio se puede ver muy reflejado en la descripción topográfica de esta última casa, un hogar poco iluminado con elementos ocultos y un ambiente tétrico. Para más suspense, su criado tiene un aspecto un tanto sospechoso, descubrimos su doble identidad con la que hace ser el criado de la familia, pero a su vez su carrera profesional es policial, tiene como objetivo averiguar los misterios escondidos en la casa de los Ojeda. Toda esta técnica humorista del autor se aprecia claramente por ejemplo en el momento que se da una conversación entre Clotilde y Ezequiel y cada uno habla de un tema distinto, también es bastante humorístico que Mariana se enamore de Fernando simplemente por lo que pueda ocultar. Incluso el hecho de que los personajes menos cuerdos tomen por locos a los personajes cuerdos, es un rasgo bastante irónico. En conclusión, se trata de una obra que relaciona perfectamente el misterio con el humor. Es una obra cargada de ironía con numerosas situaciones propias de la España de los años 30 pero muy a menudo llevadas al extremo de la absurdez, lo que hace a la obra tan exclusiva. La gracia de sus diálogos hace de la comedia una lectura amena.


Historia de una escalera

Sofía Hornillos

En la noche del 14 de octubre de 1949 se estrena “Historia de una escalera”, una clamorosa obra de teatro de Antonio Buero Vallejo. El guadalajareño habría acompañado a todas las víctimas de la Guerra civil; los españoles, hacia la incertidumbre y la opresión mediante una obra que no habla directamente de política, pues sus personajes ya la reflejan. Estos encarnarían la tragedia de un país amordazado, rendido y dividido. Pues en España, el bando sublevado había vencido, y con él, la represión cultural. Durante este periodo, la mayor parte del teatro serviría como propaganda para la adoctrinación de la población,pero con un escaso favor del público. Se encuadra dentro del realismo social, pues representa la lucha como un colectivo, con unos principios estéticos muy definidos; lo cotidiano, la verosimilitud y el espíritu crítico frente a la frustración social y existencial en la vida española de la primera mitad del siglo XX. Aunaría el fracaso, el amor y la promesa con un estilo coloquial y directo, para hacer entretenida y amena una obra que en realidad es solo un reflejo de la verdadera intención del teatro de Buero; la búsqueda de una respuesta precaria a sus preguntas, con la única esperanza de hacerlas más imperiosas y claras en la sociedad, ante un público cómplice de esta situación, que la vive y encarna. Imperiosas y claras cuestiones, como el conflicto entre el idealismo y la realidad, el interés personal y la necesidad económica por las que el humano olvida su sentir. Ofrecería una denuncia a través de la perspectiva de tres diferentes generaciones familiares en la misma vecindad, con los mismos 10 peldaños de siempre. Fernando, soñador pero perezoso, rechazaría un futuro humilde con Carmina, a cambio de un futuro de tono material y amargo, con Elvira. 20 años más tarde, la historia se repetiría con sus hijos, tras la misma escalera, tras la misma promesa. Pues, en esta obra de estructura circular y colmada de paralelismos, se muestra la sociedad de la España de posguerra. Una sociedad apática que simboliza el estancamiento en el tiempo. No solo durante los 40 años que abarca la obra, pues todavía continúa traspasando esa cuarta pared del teatro; es un claro reflejo de la sociedad, un espejo digno de recibir el premio Lope de Vega. Buero, al contrario que Sastre o Lauro Olmo, lograría esquivar la censura con metáforas y símbolos, la más destacada: la escalera. Esta no solo simboliza la inmovilidad tanto social como personal que deriva al fracaso, también el paso del tiempo. Se humaniza al punto de actuar como el nexo entre el tiempo y la vida, incluso es considerada como un personaje en sí mismo, siempre en escena. Por consiguiente, esta obra sí que tendría una influencia en obras posteriores, un claro ejemplo es “Las Bicicletas son para el Verano”, 30 años más tarde.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.