Fotoreportaje
Isabel Arango Villegas
“La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo”. Isabel Allende
Cementerio de San Pedro MedellĂn
Desde el principio de los tiempos, la
humanidad se ha visto fuertemente atraĂda por la muerte, ĂŠsta ha sido una gran intriga para cada una de las civilizaciones que han forjado la historia y, por ella, se han construido y destruido imperios, escrito y quemado libros, alzado y demolido monumentos.
Mausoleo Alejando テ]gel N.I Estatua Mテ。rmol de Carrara
La muerte tiene mil y un definiciones que varĂan dependiendo del punto de vista del que se le mire. Si el miedo prima sobre cualquier otro sentimiento, la muerte es lo peor que le puede pasar a un ser humano. Pero, si se mira la vida como un ciclo, la muerte no es mĂĄs que el acto opuesto al nacer y aunque es definitiva, es el cierre de un capitulo y el comienzo de otro sobre el que nadie ha podido escribir.
La Piedad Bernardo Vieco Ortiz Estatua Bronce
La muerte también ha estado directamente relacionada con el olvido y, si hay algo a lo que el ser humano le tenga mas miedo que a la muerte, es al olvido mismo. Tanto así que hacemos hasta lo imposible para inmortalizar nuestra presencia en el mundo terrenal pues, como dijo el Nobel de literatura, evocando el pensamiento de la Antigua Grecia, “La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido” (García Marquez). Es así como hemos hecho hasta lo imposible a través de las bellas artes para que nuestra presencia en este mundo nunca sea olvidada y que nuestra huella en la historia de la humanidad sea imborrable.
El テ]gel del Silencio Mausoleo Familia De Bedout Bernardo Vieco Ortiz Estatua Bronce
Aunque este pensamiento puede ser un tanto egoísta, es innegable que gracias a ese esfuerzo sobrehumano de nuestro antepasados por inmortalizarse en nuestra memoria, la humanidad hoy tiene una historia que contar, una historia que la ha ido forjando y moldeando para que no se cometan los mismos errores que se cometieron en un pasado. Y es que ¿qué sería de nosotros sin historia?
Las Tres Parcas Mausoleo Pedro Estrada Bernardo Vieco Ortiz Estatua Bronce
Esa insoportable levedad del ser de la que muy bien habla Milán Kundera en su obra cumbre, es así, tan insoportable, que hasta en la muerte encontramos la forma de inmortalizarnos para no dejar que nuestro nombre se lo lleve el viento; muestra de ello son los cementerios, esas grandes ciudadelas de mármol que albergan nuestras exequias y las de nuestros antepasados y que si bien, son construidos con el animo de hacernos recordar después de la muerte, se han convertido más en un lugar para los vivos que para los mismos difuntos.
Cristo llevando la cruz N.I Estatua Mรกrmol de Carrara
Si se camina por cualquier cementerio histórico del mundo se puede observar como se alzan allí, quizás las obras de arte mas bellas que ha producido la humanidad, y es que la muerte y el olvido han sido, desde siempre, el tema que ha movido a los artistas a realizar sus obras maestras. Desde las tumbas más humildes hasta los más grandes mausoleos, llevan en ellos un pedacito de arte que es, en muchos casos, la ultima instancia para evitar el olvido.
Mujer orando Bernardo Vieco Ortiz Estatua Bronce
El cementerio de San Pedro, es una clara muestra de estas protestas artísticas ante el olvido; en pleno centro de la ciudad, este recinto alberga no solo a los antepasados de las familias más poderosas de este país si no, a miles de personas más que como ellos, han cerrado ese ultimo capítulo de su vida y han vuelto a ser polvo*.
* “RECUERDA QUE POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRÁS”, palabras tomadas del Génesis (Gen 3;19)
Cristo resucitado Bernardo Vieco Ortiz Estatua Bronce
Cada Galería, “tiene vida propia” y así suene irónico tratándose de un recinto en el que se alberga la muerte, es cierto. En las galerías mas nuevas, prima el colorido y la interpretación de las creencias populares plasmadas en las lapidas; mientras que, en la plazoleta principal se respira un aire tan solemne y tan de antaño que, si nos descuidamos es posible viajar en el tiempo y encontrarnos allí con nuestros antepasados visitando sus mausoleos.
La piedad (replica) N.I Estatua Mรกrmol de Carraca
En esta plazoleta principal habitan unos personajes que, además de inmortalizar a sus creadores custodiando sus recintos de descanso eterno, le dan al cementerio un aire especial y mágico. Ellos, inmóviles y sin capacidad de modular, vigilan día y noche que los antioqueños no se olviden de quiénes son sus antepasados y de dónde vienen; estas figuras con su cuerpo frio, casi helado por el mármol o el bronce que las forma, tienen en sus manos la tarea más importante que alguien jamás pueda tener, perpetuar la muerte. Y es que sin lugar a duda, la muerte no sería un evento tan importante y tan solemne sin un rito que la exalte como tal, y la materialización de este gran rito se refleja perfectamente en esos grandes mausoleos que le dan vida al cementerio de San Pedro.
Mujer Caída Mausoleo José María Amador Estatua Mármol de Carraca
Es así como este espacio se convirtió poco a poco en una reinterpretación de la ciudad, en un retrato en miniatura de cómo se conformó hace algún tiempo ya, ese pequeño valle que hoy llamamos Medellín. Por lo tanto, el cementerio de San Pedro no es solo una construcción para evitar el olvido de nuestros antepasados si no de nuestra ciudad misma, y es que si bien lo decía Marco Aurelio “Morir no es otra cosa que cambiar de residencia”.
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