BARCELONA A TRAVÉS DE LUCIÉRNAGAS DE ANA MARÍA MATUTE
FICHA 6. La ciudad del hambre: Barcelona durante la guerra TEXTOS 1. V I A J E S
EN F ER R OCA R RI L E N B U S CA DE CO M I D A
Por entonces empezaba a hacerse preciso salir fuera de la ciudad, a los pueblecillos, en busca de alimentos, conseguidos casi al asalto. La ciudad era pobre, estaba despojada. El hambre iba dejando su sombra viscosa, más ancha a medida que pasaban los días como una gran mancha siniestra. Elena aprendió a cambiar, por un saco de garbanzos, objetos de valor y mérito. Una a una sus joyas desaparecían, y cada día el dinero perdía poder adquisitivo. Era aquel un mal sueño del que no acababa de despertar. Poco a poco fue agotándose su llanto. Ella y María, que, a pesar de no ser retribuida, no la abandonaba, salían de la ciudad en trenes atiborrados. Ya casi no le importaba viajar en el estribo o en la plataforma, congestionada de seres, ni el peregrinaje de masía en masía. Pero sentía una nueva y rara tristeza viendo cómo se caían las hojas de los árboles. […] 1 Tren de vapor, años 40. Fondo Servicio Eléctrico, FMVG/FFE
Entonces se quedaba mirando aquel ser opaco y humilde que era María. La veía a su lado, trajinando en la casa, cocinando, haciendo el trabajo de tres mujeres, silenciosa y obediente. Siguiéndola en su peregrinación de pueblo en pueblo, sin que nadie se lo exigiese, ni siquiera se lo hubiese pedido. A veces, en el tren que las llevaba, Elena bajaba la vista y la encontraba a su lado, agarrada a un asidero, en la plataforma de un viejo vagón y se acrecentaba su amargura, sin saber concretamente por qué, al verla allí, fiel, incorruptible. (Luciérnagas, págs. 48-49)
2. L A S
Etiquetas Cartillas de racionamiento, CANTECA DE MACAO, CENTELLES Agustí, CHÁVARRI Jaime, Estraperlo, FERNÁN GÓMEZ Fernando, FMVG/FFE, Ferrocarril, Ferrocarrils catalans, Gran Via, MATUTE Ana María, 1936
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
C O L A S DE L HAM B R E
FERROCARRILES EN BARCELONA. Un grillo que tenía María en la cocina se quedó cómicamente reseco y encogido, dentro de su Institut d’Estudis fotogràfics jaula de alambres. De un soplo se deshizo, como la ceniza. Del mismo modo, se deshacían de Catalunya. cosas y cosas, dentro del corazón de Sol. Del mismo modo iban desapareciendo, huyendo, http://goo.gl/y5nUya como ceniza. Y todas sus preguntas, y hasta su misma rebeldía, había instantes en que se MONSERRATE, GABRIEL: La fundían en un solo sentir: el hambre. Aquella cuchilla invisible, hundiéndose en su cintura. posguerra, el hambre y el Nuca la pudo imaginar. Nunca la sospechó, siquiera. Ahora, sí. Se despertaba de noche, y la estraperlo. Vivencias sentía dentro, arañándole. Era triste y hundía el corazón. Era humillante y le descubría miserias personales. http://goo.gl/3ie1Hb insospechadas. La pobreza de la condición humana, su limitación ante los árboles y el agua, ante la tierra. 2 Agustí Centelles. Cola para el pan. Barcelona. 1937
Sol aprendió a sumarse a largas colas humanas, en espera de un trozo de pan. María, vieja ya, no llegaba a todo. (….)
Mientras transcurría el tiempo en las áridas colas, Sol sentía perder allí instantes, tiempo de su vida, y se notaba crecer, crecer inútilmente. A veces, le parecía que la cabeza tendía a separarse del tronco, como si desease vivir otra existencia, separada del corazón. Eso le producía una risa débil y apretaba los pies contra el suelo de la calle, como para fijarse tozudamente en él. (Luciérnagas, págs.. 50-51)
ISABEL CASTRO, BEATRIZ COMELLA Y LAURA RODRÍGUEZ
BARCELONA A TRAVÉS DE LUCIÉRNAGAS DE ANA MARÍA MATUTE
TEXTO COMPLEMENTARIO 3. F E RN A N D O F E RN ÁN G Ó M E Z (1984): L A S
Cine B I C I C L ET AS SO N PA R A E L V ER A NO
Madrid 1936. Interior, día, comedor […] DOLORES: Veréis, hijos, ahora que no está tu marido, hija, y perdóname Manolita, pero supongo que habréis notado que cada día traigo menos comida a la mesa. […] LUISITO: Mamá, yo, hubo uno o dos días, al pasar por la cocina, tenía tanta hambre que lo que tú ponías en la mesa, yo cogía una cucharada y... pero una cucharadita muy pequeña, uno o dos días nada más, una cucharadita muy muy pequeña... DOLORES: No, hijo, no, una cucharadita no puede notarse, no, Luisito. LUIS: Pero tú, al probar las lentejas cuando las estás haciendo también te tomas una cucharada, ¿no? DOLORES: ¿Y eso qué tiene que ver? ¡Tengo que probarlas! Lo hago con una cucharita de las de café. LUIS: Claro, como esas ya no valen para nada... DOLORES: Manolita, ¿Hija, qué te pasa? MANOLITA: Soy yo, soy yo, no le echéis la culpa a esa infeliz. Todos los días, antes de irme a comer, paso por la cocina y me tomo una o dos cucharadas. Solo una o dos. No pensé que pudiera notarse. No lo hago por mí, os lo 3 Cartilla de racionamiento juro. Lo hago por el niño... Estoy seca, mamá, estoy seca... (Llora) de Barcelona (1952) DOLORES: Hija mía... […] LUIS: Bueno, mea culpa, eh, mea culpa, mea culpa. Yo, como soy el ser más inteligente de esta casa, prerrogativa de mi sexo y de mi edad, hace tiempo que comprendí que una cucharada de lentejas entre seis platos no podría perjudicar a nadie. Así que desde hace un mes aproximadamente, sea lo que sea lo que haya en el puchero, lentejas, garbanzos mondos y lirondos, arroz con «checlas» o agua o sospechas de bacalao, yo, con la excusa de ir a hacer mis necesidades, me meto en la cocina, invisible y fugaz como Arsenio Lupín y me tomo una cucharada... DOLORES: Os dais cuenta, ¡tres cucharadas! LUIS: Claro, y la tuya, cuatro, Dolores, y dos de Julio y su madre, seis. MANOLITA: ¿Julio y su madre? LUIS: Claro, son tontos pero el hambre aguza el ingenio. Contabiliza, contabiliza, siete cucharadas, porque Manolita también se toma la del niño. DOLORES: ¡Siete cucharadas! Pero si eso es todo lo que pongo en la tacilla. Si no dan para más. LUIS: Pero no lloréis por favor. Pero no lloréis, pero qué más da, pero si no pasa nada, si ya lo dice la radio, no pasa nada. Pero qué más da que nos tomemos las lentejas en la cocina o que nos las tomemos en el comedor. Nosotros somos los mismos. Las cucharadas son siempre las mismas. MANOLITA: ¡Qué vergüenza!, Papá, ¡qué vergüenza! LUIS: No, Manolita, no, qué vergüenza, no...¡Qué hambre! DOLORES: ¡Que llegue la paz, que llegue la paz! Si no vamos a comernos unos a otros...
4. C A N T EC A
DE
M A C A O (2013): L O S
H I J O S D E L HA M B RE N O T I E N E N M AÑ AN A
Con la mirada perdía en esos ojos de cuenca vacía se me notan las costillas, debo vivir el día a día.
Y si merece la pena hay cruzar en una patera que va a naufragar antes de llegar a Gibraltar.
Y tú preocupao por cómo adelgazar, pensando todo el día en esos kilitos de más. Siéntate un ratito y ponte a pensar en cómo viven y mueren los demás.
Me asusta la pobreza, vete de aquí. Nos quitas el trabajo y nos traes de fumar, educamos a tus hijos pa que roben el pan, el día de mañana nos vas a gobernar.
Pa' poder vivir debo arriesgarme a morir, aún me queda la esperanza de poder seguir aquí. Navegan mis ilusiones en un frío mar añil, escapar de la pobreza, ¡Por fin, por fin, por fin!
Y apaga el televisor y todo vuelve a ser real, las cosas que has visto se te van a olvidar: guerras, hambre y precariedad... ¡Calla tu conciencia y déjate llevar!...
CHÁVARRI, JAIME (1984): Las bicicletas son para el verano. Película basada en la obra teatral homónima.
RADIOTEATRO GRABADO POR LA CADENA SER,
coincidiendo con el 75 aniversario del inicio de la guerra civil: Las bicicletas son para el verano. http://goo.gl/G5uJmm
Música
Entonces se apagan todas las luces del barrio y la gente duerme y no piensa en los que pierden su vida a diario. Con la mirada perdía en esos ojos de cuencas vacías, se me notan las costillas, debo vivir el día a día
ISABEL CASTRO, BEATRIZ COMELLA Y LAURA RODRÍGUEZ
CANTECA DE MACAO (2013): Los hijos del hambre no tienen mañana. http://goo.gl/DZcjsZ
BARCELONA A TRAVÉS DE LUCIÉRNAGAS DE ANA MARÍA MATUTE
ACTIVIDADES 1) Busca información sobre los autores de los distintos textos y elabora una breve biografía. 2) Comenta los recursos propios de la descripción en todos los textos.
RUTA LITERARIA
3) ¿Qué eran las cartillas de racionamiento? 4) Explica el significado y la etimología de estraperlo.
BARCELONA,
5) ¿Qué origen tiene la palabra patera?
A TRAVÉS DE
6) Lee los dos fragmentos de Luciérnagas y responde al siguiente cuestionario:
LUCIÉRNAGAS, DE ANA MARÍA MATUTE
a) Sol, Elena y María padecen las consecuencias de la guerra. Explica cuáles son sus problemas y cómo los afrontan cada una de ellas. b) Enumera y comenta los recursos retóricos utilizados en relación con el hambre. 7) En Las bicicletas son para el verano se aborda el mismo tema que en los textos de Ana María Matute. Comenta las semejanzas y diferencias entre las situaciones planteadas en las dos obras, centrándote sobre todo en Sol y en Manolita. 8) Escucha Radioteatro. Parte 01 [http://goo.gl/4dLXlr] y responde a las siguientes preguntas: a) El periodista Iñaki Gabilondo explica cómo fue el origen de la Guerra Civil. Cita los datos que aporta. b) ¿Por qué eligen Las bicicletas son para el verano para su grabación?
Google Maps
c) ¿A quién homenajean? Razona la respuesta. d) Tema, argumento, época, lugar, personajes. Recursos específicos de la radio.
http://goo.gl/FO1Lgk
9) Lee la canción de Canteca de Macao, y realiza las siguientes actividades: a) ¿Quiénes son los narradores? Especifica qué versos corresponden a cada uno. b) Especifica cuáles son las alusiones a la realidad contemporánea. ¿Se manifiesta una visión crítica? ¿A qué guerras se alude en el texto? c) ¿Qué recursos retóricos se utilizan? Nombra y ejemplifica al menos tres. d) ¿Qué elementos tiene en común con los textos anteriores? 10) Consulta en Memoria Historia de Cartagena (http://goo.gl/Fd6gqg) la información sobre los problemas derivados de la falta de alimentos. Escribe un texto informativo de unas 15 líneas sobre este tema. Busca fotografías adecuadas. 11) Compara el texto de la canción de Canteca de Macao con los textos centrándote sobre todo en los síntomas del hambre que se citan. Escribe un breve comentario sobre ello. 12) Busca información en tu entorno personal sobre este tema: ¿afectó de la misma forma la falta de alimentos en el campo que en las ciudades?
13) Investiga entre tus familiares y conocidos sobre las cartillas de racionamiento. ¿Las conocieron? ¿Conservan aún alguna? Si es así, fotografíalas y escribe un comentario sobre ellas: dónde se usaban, para qué servían, etc.
ISABEL CASTRO, BEATRIZ COMELLA Y LAURA RODRÍGUEZ
http://rutadelucierna gas.blogspot.com.es/
FICHA 5 http://goo.gl/81GC7w