Revista Intropia Diciembre 2018 by Isabel Di Vinci

DICIEMBRE 2018

NUMERO

Dirección, edición, maquetación, diseño- Isabel di vinci

Ana Centellas https://anacentellas.wordpress.com Katherine Hoz - @katherinehoz Fran Rubio Varela https://facebook.com/fran.rubiovarela Graci Bordon - https://facebook.com/gbordonartiles Maria del Rocio https://facebook.com/profile.php?id=100001596284005 Ana Cañamares https://facebook.com/ana.canamares Elena Saavedra twitter YouAreWriterES Rita Turza https://facebook.com/ritaturza3 José Luis Gallego - https://facebook.com/joseluisalvarezgallego.3 Eva Zamora https://evazamora72.blogspot.com/es Alex Madueño https://asfaltomojado.rimasasociadas.com Miriam Aranzazu Gonzalez https://facebook.com/mirian.aranzazugonzalez Adolfina Mesa https://facebook.com/adolfinamesa.arte Carmen Barrios Llul- https://facebook.com/carmen.lopezrios.3 Samuel Santos - https://facebook.com/samuelsantoscorredor Ania Belloti - aniabelotti2@hotmail.com Brunhilde Roman Ibañez - https://facebook.com/bruni.roman73 Graciela Romualdo Ramirez - https://facebook.com/lapalabraescritanoselallevaelviento Ana Perez Cañamares https://facebook.com/ana.canamares Ana Belén Fernández - https://facebook.com/anabelen.fernandez.79 Maria HI - https://facebook.com/maria.hI.311 Marini Rios-Trini Rios J Marina - https://www.facebook.com/marina.flamenca Teté Cabrera - https://www.facebook.com/tete.cabrera.12

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Definición Entropia es una noción que procede de un vocablo griego que puede traducirse ‘‘ vuelta ‘‘ o ‘‘transformación’’ Intropia es una variación de entropia, como nombre, que define el orden dentro del caos. Intropia es un proyecto colaborativo, una revista, un fanzine un medio de expresión que auna a diversos artistas con diferentes perfiles, con la mñaximma de crear, mostrar nuestros trabajos, una selección de textos, poesías, ilustraciones, fotografías , diseño gráfico, collage, pintura, arte digital, cualquier expresión artística es bienvenida para difundir el arte, por el mero placer de mostrarlo.

Se me olvidó ser feliz conmigo y serlo cuando estan los demás Me debo mucho amor, mucha tranquilidad, paz, afecto, Y me lo doy.

INDICE Rita Turza Miriam Aranzazu Gonzalez Fran Rubio Varela Katherine Hoz Adolfina Mesa Ana Centellas Carmen Barrios Rull Maria del Rocio Eva Zamora Samuel Santos Alex Madueño Graci Bordón Ania Belloti Brunhilde Roman Ibañez Gabriela Romualdo Ramirez Elena Saavedra José Luis Alvarez Gallego Isabel Di Vinci Ana Cañamares Ana Belen Fernández Maria Hi Sofia Morante Marini Rios-Trini Rios J Marina Teté Cabrera

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Rita Turza Invierno TodavĂa no has desaparecido de mi cuerpo cuando el invierno ha llamado a mi corazĂłn helando todos nuestros recuerdos.

Miriam Aranzazu Gonzalez

L U N A N U E V A Luna nueva en mis noches de oquedad turbulenta posándose en las sombras cuando suben danzantes al clamor de los genes espermas luminosas bailando los estrechos canales femenino los que llaman la vida a la unión en géneros eternos aquellos que duplican los cuerpos transmitiendo esos rostros hechos polvo Enredado en sentires deliciosos amores placeres pasajeros en súbitos encuentros un ópalo azuloso en ese claro rayo se destruve

en el cósmico vuelo llegando hasta las pléyades los arcos matutinos enredado en el lecho del si y el no de un amor que me apaga encendidos volcanes que llevo en mil edades prendidos al caprichoso ritmo mil deseos candentes en mis noches hielo Luna nueva De. Luz de Luna III

Fran Rubio Varela Hoy tengo ganas de escribir y le escribo a los vientos, que siempre me hacen volver a vivir, lo que cantan sus versos. Hoy tengo ganas de gritar, le grito a la tierra cansada y a sus mundos de arena, que me anclan sin mar. Hoy tengo ganas de navegar, entre el sol y una estrella y en el bajel de mi alma remar, dejando atras mi estela callada. Hoy tengo ganas de amar las caricias, los susurros y una mirada, y que el fuego arda sin quemar, acallando el aliento de mi amada. Hoy tambien tengo ganas de sentir, una tormenta alegre en mi estomago al reir, cuando tu sombra logre. Hoy tengo ganas de tu deseo, en mis brazos acunados y caminar en el apogeo de tus besos salados. Hoy tengo ganas de ser, amar y sentir!!!!!!

Katherine Hoz CUATRO VECES ELLA. (4) Grabada tiene su infancia, recuerda lo que le sucedió al comerse un par de guayabas, al no llevar el paraguas, al echarse la culpa cuando no la tuvo, al no haber comido en todo el día cuando el capricho hizo su visita, recuerda esas veces en el colegio que quisiera volver a revivir y sé que quisiera repetir esos momentos en que cometió errores pero lo piensa y sabe que, si todo eso no hubiese pasado, no estaría aquí, luchando por no volver a equivocarse, ya va entendiendo que debe abrazar la vida para que ella la abrace, que tiene que arriesgarse y pensar en ella misma, que no deben importarle las críticas, que debe mejorar cada día y que sólo debe competir consigo misma, que el esfuerzo le será recompensado, que entre un par de versos se puede quedar volando, que su inteligencia es verdadera, que su belleza no solo es interior, que es bella de piel, que no necesita maquillaje, que se ve sumamente hermosa estando seria y con el cabello recogido, en un par de minutos puede derrumbarse y es injusto que necesite un par de años para curarse, merece sentirse bien, merece brillar, merece sentir libertad, merece reírse a carcajadas, merece respirar con calma, irse sonriendo a la cama y despertar sin lágrimas de dolor en la almohada.

Adolfina Mesa .- YA NO Te busco en el otoño, En el invierno... También en primavera y el verano, Estas malditas estaciones que nunca acaban, Y no me dejan huella de tu presencia. Te he buscado hasta: En el sonido del viento en mi persiana, En el llanto que corre en el cristal de mi ventana, Te busco y no te encuentro... Cada vez te alejas más... Y el paladar Ya no distingue lo dulce de lo amargo, Ni la sed del hambre... Te busco porque te siento, Porque estas, y tu aliento es un destello... Tu huella se convierte en mi latido... Me agoto, me pierdo, y no me siento ...y.... Te busco... y ya no... ¡Ya no!, Encuéntrame tu, Sigue el rastro que perseguí... Acorrala los ecos de mi silencio y mis suspiros, En cada uno de los lugares que te busqué... Tal vez en alguno de ellos me desboqué, Si no me ves... no sigas, Porque el tiempo sigue con sus estaciones Cada una avanza y sólo queda el polen... Ya no me busques... Ya no... Ya me cansé.

Ana Centellas DICIEMBRE NO ES MÁS QUE UNA HOJA EN EL CALENDARIO Pasa el tiempo volando sobre nuestras vidas, mientras nosotros, absurdos humanos inhumanos, morimos poco a poco tratando de vivir. Obviamos las cosas importantes, las que deberíamos tratar como prioridad, y dedicamos ingentes esfuerzos en aquellas que solo nos reportan bienestar material. Miramos hacia otro lado ante todo aquello que pueda hacernos algún daño, no vaya a ser que la consciencia arruine nuestro perfecto mundo construido a base de inestables naipes jugados en una partida perfecta. Así, viendo sin querer mirar, oyendo sin querer escuchar, vamos dejando pasar la vida, una función perfecta tutelada bajo el mejor de los maestros de orquesta. Pero nuestra música no suena, queda apagada por la sordina de las rutinas egoístas y vacías. Solo unos pocos se atreven a emitir su melodía, para observar con absoluta indefensión cómo los demás miembros de la sinfónica solo consideran que están haciendo lo que aquellos creen que sería ruido, un ruido incómodo, molesto y dañino para la silenciosa banda sonora de sus anodinas vidas. Entonces, llega un día, uno cualquiera, uno más en el frenético devenir de las funciones orquestadas bajo vestidos de tiros largos y aforos completos, en el que, de pronto, la música comienza a sonar. Y todos, músicos y espectadores, se alzan en pie y entonan al unísono la más bella de las melodías. Sus voces y sus músicas se elevan hacia el cielo y quieren ser escuchadas, necesitan ser oídas. Voces de diferentes tesituras que proclaman el mismo cántico, de paz, de armonía, de felicidad. De pronto, cual si de una carrera se tratara en lugar de una banda orquestal sincronizada, el día primero del mes de diciembre es cuando claman todas las voces juntas, en un revuelo de algarabía e ilusión. Gritos de paz, de solidaridad con un prójimo hasta entonces ignorado, buenos deseos que vuelan de hogar en hogar, que esperan cumplirse con devoción. Parece que la caridad envuelve las calles, las sonrisas, los abrazos se prodigan con efusividad durante treinta y un días, quizás alguno más, en un intento de compensar el resto de días del año, que quedaron atrás en la más absoluta indiferencia. Y yo me pregunto, ¿acaso no os dais cuenta de que diciembre no es más que otra simple hoja en el calendario?

Carmen Barrios Rull Fotografías Todo son fotos que nos recuerdan unos instantes de placidez… las enmarcamos con la consciencia que hemos de verlas, quietas, suspensas en su mudez… Nervioso mundo que gira loco, solo las fotos quietas están, los ojos fijos de quien nos mira ya no respiran, miedo me dan… Paso en silencio por las estancias do se acumula la soledad… de unas personas que ya no existen y adviertes triste su realidad. Honra de nichos que se engalanan allá en noviembre, ritos de ayer… todo son fotos de otras vivencias, marcos de ausencias… solo te queda lo que se ve.

Maria del Rocio Te uno a mi paso Si sólo por segundos imaginaras los caminos que recorre tu nombre. Lo que tu vista capta a través de los míos. Lo que tu boca gusta. Los pasos que caminas. Si por un segundo, vieras de lo que en mis ojos has sido testigo. Si por un sólo instante comprendieras, que habitas dentro mío. Sabrías que eres fiel testigo de llantos y de risas. Que eres compañero de aventuras y silencios. De mis pies has tocado mar Atlántico, mar Pacífico. De mi boca conoces de mis besos, mis sonrisas y mis gustos. En mi cuerpo te has bañado en aguas frescas, cristalinas de los ríos. Por mis oídos escuchas mi música favorita, mi poesía, el rumor del viento, de ése grillo que de noche me canta, y del ave que en mañana me despierta. Tu nombre, a diario los tambores de mi pecho va tocando... Maria del Rocio Derechos reservados de autor Los Angeles, Ca

Eva Zamora PÍCARA Pícara tu mirada, tu pasión, tu ansia, tu sentir, tu enajenación que cabalga por mis venas desbocando a mi fiero corazón, llevándolo al precipicio, anegándolo en el mar de tu locura. Pícara. Sí, pícara. Pícara también tu boca, esos carnosos labios concebidos para pecar, esa sonrisa con la que me arrebujas, me hipnotizas y me embelesas; la misma con que me vistes cada día y me desnudas por la noche.

Samuel Santos ARROJA LA PIEDRA El niño enjaulado, decidido, escapó de su prisión innata. Mientras tanto, al otro lado, va muriendo la representación. Se hunde bajo sus pies el escenario podrido de una vida reprogramada. Prismas sin contenido regresan de entre los cadáveres de una civilización inerte que retrocede en el presente, pues la involución impidió reforzar aquellas emociones. Así, pues, el pequeño río se adentró en su mirada interna y siguió su curso a contracorriente.

Sucumbirán, entonces, las estructuras del tiempo a este virus atemporal, indicios de disidencia mental gritándole fuerte al mundo lo grande que es ahora la piedra del suyo propio. El que nació sin mordaza ahora conspira planes de fuga, apoyar a quienes todavía duermen amordazadas. ¿Acaso importa el ritmo del cauce si sus aguas están contaminadas? Que cada cual se acerque a su propio manantial; Que cada cual decida, pues, cuándo y cómo desbordarse.

Alex Madueño Secano soy secano terrón negro paisaje triste, fértil pero escaso de riego y cada nube que me cruza escucha mi súplica soy secano y sueño con ser vergel u oasis pero soy golondrina que vuelve cigüeña perenne campo de trigo y amapola olivos, almendros y también piedra soy secano y el oro que llevo en mis venas no sería el mismo en un vergel soy secano y estoy bendito soy secano y nací con la palabra necesidad labrada en mi piel. Del blog: Asfalto Mojado

Graci Bordón CANCIÓN DE LUNA La luna muy oportuna sale desnuda a la una, sobre una nube se sube vuela y se asoma, ¡paloma! Círculo de nata y plata cuando anochece se mece, láctea rezuma en la espuma, perla sola entre las olas. Como un pañuelo en el cielo asciende lenta y argenta, y a los amantes distantes enamora con su aroma. Redondel de nieve leve, barca velera ligera, entre acuarelas de estrellas vuela con su blanca vela. ¿Quién no ha mirado hechizado la serena luna llena? Es una azucena plena sobre la arena morena.

Ania Belloti Tristezas Agotada cavilo en la penumbra de mi habitación, la guerra del diario luchar. Mis pasos tambalean tristezas sintiendo la vida pasar. Abatida despierto escuchando por mi ventana los pajarillos trinar. Observo los árboles, a las aves anidar. Los días corren, el hoy está presente, no existe el después. Lamentando un pasado que no renacerá, ni reparando los antiguos errores. Burbujas de soledad recorren mi cuerpo, dormido de alegrías. Misterioso rayo de oscuridad entristece mis albricias. Elevo una plegaria al cielo suplicando despoje este desazón ,alojado en mi contrito corazón. Consuelo no posee mi sentida alma. Abrume mis días de larga nostalgia. Nostalgias instaladas en mis pensamientos . Alejándose de mis recuerdos anhelantes. Mi espíritu vagabundo muere un poquito cada día , aguardando renacer en una noche menguante. Tristezas

Brunhilde Roman Ibañez CANTOS DE INANNA A DUMUZI

Donde el Amado quiera llevarme allí construiré mi corazón donde mis ojos prolongan las estrellas y cada uno de mis átomos repite su fulgor ven a saciar esta tierra con tu luz enciende el canto en la oscura matriz donde confluyen los ríos de la vida y un sorbo de lo eterno nos es dado

Donde la semilla que precede al tiempo va sembrando en mi carne

el comienzo del mundo.

Pastor mío es el día del florecimiento toma la miel de mi boca para que de mis labios conozcas el lenguaje del paraíso

La noche está vestida de incienso la noche alarga los robustos tallos abre los pétalos con su voz de oro

en la arboleda sagrada nuestros susurros se extienden como un río y la fragancia de nuestros cuerpos llena la tierra

mi amado, en lo profundo de nuestras miradas tiene lugar el jardín de los dioses

III Mis manos te han perfumado con aceite he cubierto tus ropajes de estrellas y brillas en el centro de mis ojos como una barca sedienta de océano

En esta noche tu aliento será mi morada y llenaré tu cuerpo de bendiciones

tú, el portador de soles conocerás mi don Amado mío, de nuestro gozo descienden los ríos de la noche y su secreta marea nos transporta

a dónde tomaré de ti tu florecer tu fuerza en mi cintura sagrada a dónde y conocerás mi don

Gabriela Romualdo Ramirez Me gustan los desnudos. Me gusta contemplar a los silencios en cueros, de bruces, tirados en los cuadernos y las bitácoras. Me estimulan, alborotan algo dentro de mi; azuzan sentimientos viejos, descubro nuevos, a veces hasta provocar a falta de compañía, tener que consolarme abrazando mi almohada, me inducen a poner el dedo sobre la llaga, me estimulan tanto, hasta hacerme llorar. Soy de perversiones; me gustan esos libros abiertos de par en par enseñándomelo todo; dolores ajenos que parecen que fueron míos, nombres para mis sentimientos, conceptos a todo aquello que no había podido decir, me enseñan sobre todo a dejarme sentir y que hay suspiros más profundos antes del final. Me gustan los desnudos, si; las gentes despojadas del cuerpo, las que se quitan la máscara y dejan ver su tristeza, o la amargura, sus miedos, su melancolía y las pequeñas felicidades que acunan en el pecho de su soledad. Me gusta todo lo que les cubre la piel. Que vivan los exhibicionistas mostrando sus miserias, sus cicatrices, el agujero por donde se les sigue drenando fluido fétido, las heridas que nunca van a cicatrizar. Qué excitante lo prohibido; el hablar del yo, revelar que no ha sido un desconocido, el amigo de un amigo, si no que hemos sido nosotros; los que hemos sufrido, a los que nos han robado la sonrisa o vuelto mil pedazos la voluntad, el amor, el color. O que me dicen de esos perversos que revelan sus manías, sus necedades, su patología, sus ansiedades o cómo salen corriendo todos los días a ninguna parte, sin sentido aparente; como yo. Me encantan los filmes sin censura, en los que no dejan nada a mi imaginación y muestran un protagonista dando una lección de vida. La carne es carne, desnuda la aprecio como a cualquier criatura; la miro mariposa o loba; todo depende de aquello que le habita bajo la piel.

Elena Saavedra La Ventana Lucía miraba a través de la ventana al exterior desde su habitación vacía. Hacía tiempo que estaba sola; pero estaba acostumbrada aún así llevaba demasiado tiempo en aquella fría habitación esperando que entrara un poco de luz y esperanza a través de la ventana. En el exterior la gente caminaba despreocupada apenas se detenían a mirar a su alrededor y ella les compadecía por no valorar la belleza de lo que les rodeaba. Ella estaba deseando sentir el sol sobre su piel blanca como la nieve, cerrar sus ojos de color miel y disfrutar de su nueva vida. — Hola Lucía— dijo una voz masculina a su lado. — Hola doctor García. ¿Es ya la hora? — preguntó Lucía. — Sí, debemos irnos. Hoy es el día de tu alta, debes de estar contenta no todos superan el tratamiento de quimioterapia, eres una luchadora. — Gracias. Creo que después de todo lo que me ha pasado en los últimos meses miraré las cosas de forma distinta, incluso echaré de menos mirar por la ventana— reconoció Lucía. — Nosotros también te vamos a echar de menos Lucía, todo el equipo quiere despedirse de ti. Vamos te llevo con ellos y después a casa. ¿Te parece bien? — preguntó el doctor y Lucía asintió como respuesta— Bien, vamos. El doctor con ayuda con un celador ayudó a Lucía a subirse en una silla de ruedas, mientras se marchaban Lucía echó una última mirada a la ventana, ahora su nueva vida la esperaba.

JosĂŠ Luis Alvarez Gallego mi vida por los riosmi vida fue el canto del cuco en los amaneceres, la lluvia de abril calandome los huesos, la libertad total,el sueĂąo vagabundo del cautivo, ese querer llegar a donde nunca estuve, seguir la huella del silencio para hacerla mi amante. llegar hacia los arboles sin hojas, al cielo por donde impera el aguila como diosa encaramada, sobre el filo de la tierra

Isabel Di Vinci OjalĂĄ podamos encontrar las palabras que nos mantenga siempre unidas OjalĂĄ que no haya malas intenciones y si buena fe para comprender todo lo que podamos viendo el reflejo de nosotras mismas en la otra Ojala encontremos la manera de abrazarnos siempre y de darnos todo lo mejor cada dĂa de la vida.

Ana Cañamares EL CONTRATO A todo me he entregado como si fuera a durar. Con cada persona cada casa cada ciudad firmé un contrato escrito sobre la piel. Para decir adiós he tenido que arrancarme las cláusulas a tiras. Así ha sido una y otra vez. Con cada persona cada casa cada ciudad. La letra pequeña se esconde ya entre cicatrices. (De La alambrada de mi boca)

Ana Belen Fernández (wixinobi) HUELLAS Siempre caminare a tu ladoNo delante, por que no podría contemplarteNi detrás, porque no podría escuchar bien tu voz.Siempre a tu lado, y con la mano preparada para levantarte cuando lo necesites, los labios para decirte cosas bonitas, los oídos para escucharte y todo mi cuerpo para darte calorSeguiremos dejando nuestras huellas juntas, aunque cambien y se transformen,y siempre respetare tu camino, porque jamás podría pasar por encima de tus huellas y cambiar lo que son por sí solas. Así eres perfecta! LA COMPLEJIDAD DE SER MADRE Cuando me quedé embarazada tan joven, pensé que todo sería maravilloso Idealicé, que por la edad sería más fácil entendernos y podríamos hacer mil cosas juntas. Pero la realidad es que hubo un momento en que mi manera de hacer las cosas cambió, delegue tareas que no debía y tuve que enfrentarme a criar a una niña sola. Ya casi son 10 años compartidos y estoy cada día más perdida a la hora de actuar. Se me hace difícil, mucho, porque hay mil cosas que pensé que no repetiría con mi hija y al final sin querer lo hago. Por que solo quiero compartir con ella y verla feliz, y ese pavo maldito hace que pasemos el día discutiendo. Supongo que nunca te sientes buena madre y que te culpas, a veces sin motivo, por cada cosa que tus hijos hacen que no te gusta Adoro a mi hija, más que a nada, y aunque esto me convierta en mala madre he de decir que me siento superada muchas veces y sin saber cómo actuar. La infancia marca demasiado y espero ser capaz de darle una maravillosa,cuando sepa como, claro. Mi reflexión es que para ser madre, primero hay que haber sido hija, y en mi caso creo que en muchas ocasiones me tocó ser más madre que hija. Asique ha desaprender se ha dicho!!! Me consolaré pensando que simplemente son rachas y se pasa con la edad, y que sí llegará el día en que pueda compartir todo con ella y disfrutar de cada segundo sin discusiones. Hasta entonces mucha paciencia.....cualidad de la que carezco

Maria Hi La noche enamorada Camuflada en los sedosos cortinajes de la calígine de la noche, igual a un enlutado y tierno caballero enamorado, la misma, contemplo extasiada la inmensidad de su oscuro manto, engalanado de miríades de rutilantes estrellas. Tentada por su embrujo, mi alma enloquecida fantasea con imaginarios idilios que trastornan los corazones. El secreto de su silencio me acaricia e inspira de un vivo y alegre sentir, hospedándose la antorcha de la exaltación romántica en el fantasma de mi vigilia, velando su incandescencia en mi desvelo, pernoctando luego su encanto y donaire en mi orilla. Creo oír, distante, muriendo, al otro lado de la cintilante oscuridad, calando en mis sombras, el eco clamoroso de tus latidos, huérfana de su esencia a almizcle y jazmín, ávidos de converger e inventarse en los míos al anochecer, confesándome lo inimaginable de dormir en la quietud del crepúsculo... Me olvido en la placidez de la visión de tu penumbra,

ajena a las tinieblas del alba, a la huida de la estela de tus caricias, al eclipse de tu beldad... https://youtu.be/a4x2cGE9SlE

Marini RiosTrini Rios J Marina OCTUBRE.

Tal vez, Octubre entre como el movimiento fuerte y concéntrico en la entrada de la cucharilla en la taza de café. Poco a poco, la fuerza de nuestra mano se va suavizando y ese círculo en el líquido se hace débil y dependiendo de la forma de azucararlo tendrá un gusto dulce o mentiroso. Así entra el Otoño, hiriendo como un San Jorge e ir acabando como las divinas palabras de ¨Hágase en mi tu voluntad” como una aceptación al cambio. Octubre, quizás sea la nostalgia del alma, la hoja caída (o un pelo menos en la cabeza), la tibieza fría de una brisa, la sumisión del Verano a la Luna. Se irá Octubre tal y como vino….como mes intermedio entre estaciones y letargos. Trini Ríos

Teté Cabrera Las manos de mi padre Cojo sus manos entre las mías, siento sus huesos, palpo las arrugas surcadas por duras venas. Temblorosas se acercan a las mías, siguen siendo cálidas como cuando era niña. Antes inquietas, protectoras y abiertas, ahora reposadas, cansadas de tanta siembra. Las manos de mi padre resistían a la lluvia, al frío, al sol y a la tierra; eran duras con la azada, ligeras mondando almendras y muy tiernas hasta con el lomo de las bestias. Al terminar la faena, sus manos eran de poeta, entre el orégano y la yerbabuena, traía margaritas silvestres para el jarrón de la mesa. Cuando caía la tarde, sentado sobre la piedra, con limón, aceite y sal suavizaba las asperezas. Las manos de mi padre ahora pasan página, se apoyan en el andador o hacen alguna seña pero siempre recuerdan que alguna vez fueron de la tierra.

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