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Atravesar el camino del cáncer de mama metastásico con
by isanidad
Atravesar el camino del cáncer de mama metastásico con programas de apoyo a pacientes
La pandemia de Covid-19 ha tenido muchas y muy diversas consecuencias en el Sistema Nacional de Salud, y una de ellas es la falta de atención presencial a los pacientes crónicos o con otras patologías que requieren un seguimiento a lo largo del tiempo. Diversas asociaciones de pacientes han expresado su preocupación al respecto y cierto sentimiento de soledad ante los problemas y dudas derivadas de su patología. En el caso de las pacientes con cáncer de mama metastásico, una enfermedad que requiere la asistencia sanitaria en diferentes unidades hospitalarias, la sensación de “falta de acompañamiento” ha estado presente, especialmente en los meses de confinamiento.
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En este escenario de acceso limitado a los especialistas, como el que ha provocado el Covid-19, los programas de apoyo a pacientes de asociaciones y de la propia industria farmacéutica son un recurso al que pueden acudir las pacientes con este tipo de cáncer de mama. Uno de ellos es Lilly Plus, puesto en marcha por la farmacéutica Lilly.
Estos programas proporcionan a las pacientes, a través de enfermería especializada, formación específica, sensibilización y materiales de apoyo. Además, es una herramienta de utilidad también para los profesionales sanitarios.
Los programas de apoyo a pacientes de asociaciones y de la propia industria son un recurso para las mujeres con cáncer de mama metastásico
Normalmente el cáncer de mama metastásico es resultado de una progresión de la enfermedad previamente diagnosticada y tratada. Por lo que el camino que ya han recorrido estas pacientes es largo. Desde Lilly señalan que las pacientes “tienen que convivir con una situación muy difícil, por todo lo que conlleva la enfermedad y que afecta a muchos aspectos de su vida”. Sobre esta realidad, los programas de apoyo de Lilly tratan de “ayudarles a llevar mejor las distintas situaciones, ofreciendo recursos para cuestiones frecuentes y aclarando dudas”, centrándose en “mejorar la calidad de vida”. Por ello, el programa se pone a disposición de los pacientes en tratamiento con alguno de los medicamentos de Lilly a través de los especialistas médicos, en este caso, de los oncólogos. En el caso del programa Lilly Plus en cáncer, ofrece el acompañamiento y apoyo de una enfermera especializada en oncología para atender a cada persona de manera individualizada. Desde que se creó en 2019 ha dado apoyo a 133 personas.
Las enfermeras especializadas del servicio de apoyo dan servicio telefónico, ayudando a aliviar la carga emocional de la enfermedad, entre otros aspectos. Durante las sesiones telefónicas resuelven las dudas que puedan surgir a cada paciente sobre su enfermedad o sobres sus síntomas y les ayuda a reconocer cuáles debe tratar de manera urgente contactando con el hospital.
El consejo nutricional es otra de las áreas sobre las que incide el programa. Los tratamientos contra el cáncer pueden presentar interacciones o efectos adversos relacionados directamente con la alimentación y nutrición.
Dr. Rodríguez-Lescure (SEOM): “Hay que analizar el impacto del Covid en el diagnóstico del cáncer para armar un plan”
El Covid ha supuesto un impacto negativo en el diagnóstico del cáncer. Así lo explica en esta entrevista con iSanidad, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el Dr. Álvaro Rodríguez-Lescure. Un estudio en el que han participado hospitales de 16 comunidades autónomas pone de manifiesto que durante los primeros meses de la pandemia llegaron un 20% menos de pacientes a los servicios de oncología médica, radioterápica o cirugía. Las segunda y la tercera ola han dificultado también la detección de esta enfermedad. Los retrasos tendrán un efecto en la mortalidad.
Se han publicado una serie de estudios que muestran reducciones de biopsias e intervenciones quirúrgicas en cáncer, ¿ha ocurrido lo mismo en España?
Exactamente igual. Se ha reproducido el mismo modelo. Lo sospechábamos porque lo estábamos viendo a título individual en nuestros respectivos hospitales. La hipótesis era lógica porque el Covid, sobre todo al principio, ha supuesto una limitación de las plantillas y de los recursos. Se ha tenido que integrar personal en los equipos Covid, pruebas diagnósticas canceladas, se ha paralizado la actividad quirúrgica.
Decidimos entonces en España entre diferentes sociedades confirmar esta hipótesis. Hicimos una especie de cata de la realidad para ver qué estaba ocurriendo. Participaron hospitales de todas las comunidades autónomas, excepto una. El estudio ha realizado una comparación sencilla. Ha escogido los cuatro primeros meses de la pandemia y los enfrentamos con los mismos indicadores de 2019. Efectivamente el dato sustancioso es que a los servicios proveedores del tratamiento como oncología médica, oncología radioterápica y cirugía, han llegado un 20% menos de casos nuevos de cáncer cada mes.
Obviamente, esto tiene unas consecuencias muy importantes. Sabemos que el Covid mata y tiene un impacto brutal, pero también hay otras patologías que que también matan. Un ejemplo de esto es el cáncer. Pensamos que hay un porcentaje de pacientes en los que se esta demorando el diagnóstico o se está realizando muy lento.
Esto hará que nos encontremos con tumores que se diagnostiquen tarde en estadios avanzados y, en algunos casos, con un deterioro del estado funcional del paciente. Ante tumores más avanzados se pierde la posibilidad de tratamientos eficaces. Por ello, se van a comprometer posibilidades de curación y de paliación. Pensamos que algunos pacientes no llegarán a iniciar un tratamiento debido al estadio tan avanzado del cáncer. El problema es muy preocupante y supondrá un aumento de la mortalidad.
Lejos de ser alarmista, lo que queremos es que estos datos sirvan para construir. Desde esta coalición de sociedades científicas publicamos los datos y lo comunicamos al Ministerio porque considerábamos que eran muy relevantes. Cada departamento de salud de cada hospital tiene que analizar el efecto del Covid en los tratamientos. El impacto del Covid ha sido dispar en cada comunidad autónoma. Sobre todo, hay que analizar qué impacto ha tenido el Covid en los diagnósticos del cáncer para armar un plan y una estrategia.
¿Durante los tres meses de encierro los cribados han dejado de funcionar?
No lo sabemos. Los cribados, por ejemplo, han funcionado en algunas áreas y en otras no. El problema es que tampoco tenemos esa información a nivel nacional, y desde luego ha sido muy dispar en cada autonomía. A lo mejor hay algunos cribados que han ido funcionando bien. La endoscopia, en general, se ha resentido muchísimo en todos los ámbitos, pero no se puede afirmar que se han paralizado a nivel nacional. En algunos sitios si se han paralizado o se han ralentizado sin duda, pero más allá de cribados. Me refiero a las personas que han podido o han estado desarrollando síntomas y que en otras condiciones accederían al sistema. El problema es que esas personas con sintomatología completa deberían acceder, con esa normalidad y celeridad razonable, y no pueden hacerlo. Ese es el gran problema y hablamos de limbo diagnóstico. Esto generara que luego afloren casos más avanzados. No sabemos en los demás meses, pero en muchos hospitales hemos constatado que este descenso del 20% de casos nuevos se ha mantenido en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Nuestras cifras sobre el cáncer este año muestran que la principal causa de muerte en España en varones ya es el cáncer, por encima de las enfermedades cardiovasculares. El 26% de las muertes de varones en nuestro país son por cáncer. Esa demora y ese descenso del porcentaje nos genera una enorme preocupación.
La cifra de supervivencia o largos supervivientes y curación va en torno al 52% ¿Puede verse afectada la cifra por esto?
Sin duda, pero todavía no lo sabemos. Este año por el Covid esperamos que haya mortalidad mayor por cáncer. Cuando se hacen estos estudios de mortalidad comparada de un año a otro, se ve que este año hay un exceso de mortalidad clarísimo. Esto es debido a las muertes directas por el Covid, pero también habrá muertes indirectas no Covid.
Con esta situación de retraso de diagnóstico y potencial pérdida de oportunidad, en algunos casos supone una mortalidad que habitualmente no ocurre. Por lo tanto, esperamos que en algún momento podamos objetivar que puede haber un incremento en la mortalidad del cáncer este año. No es nada descartable.
Si tuviera que destacar un avance en oncología en 2020, ¿cuál elegiría?
2020 ha sido un año muy parado por desgracia. De hecho, ha sido un año malo en los avances. Se ha producido un parón en el proceso de incorporación de fármacos y fijación de precios. Los últimos avances van imponiendo las terapias personalizadas y la inmunoterapia que está impactando en muchos tipos diferentes de tumor. Yo me quedaría con el cambio que supone, conceptualmente, los tratamientos de tumores con indicaciones agnósticas. Es decir, ahora
mismo hay algunas moléculas que están aprobando su uso, no ya para un tumor en función de su localización anatómica sino por alguna característica genética molecular que hace que el paciente pueda tener una terapia dirigida que funcione en una determinada mutación independientemente de que ocurra en un cáncer de pulmón, de mama o de colon, por ejemplo. El impacto de la medicina personalizada debe ser aún mayor. En algunos tumores apenas hemos avanzado en los últimos años. Entre los datos que publicamos en el estudio, es real que la supervivencia de los pacientes con cáncer se ha duplicado en los últimos 30 o 40 años.
Hablaba de inmunoterapia, una de las ramas que están surgiendo cada vez con más fuerza son los CAR-T. De hecho, un estudio reciente ponía de manifiesto su aplicación en tumores sólidos, pero son fases muy tempranas de investigación, ¿qué valoración hace?
Creo que los CAR-T, es de lo más evolucionado en tumores hematológicos y es un gran avance. En general cuando hablamos de inmunoterapia, hablamos de muchas maneras distintas de usar un tratamiento. La inmunoterapia que utilizamos en los tumores sólidos se ha prodigado más en los últimos años y ha tenido, además, mucho impacto en algunos tumores donde no había prácticamente nada, como por ejemplo, el melanoma, incluso, aplicándola en estadios iniciales, con intención de curarlo. También lo ha sido en algunos tipos de cáncer de pulmón o en otros tumores, en el área genitourinaria o los tumores de cabeza y cuello. El tipo de inmunoterapia que utilizamos es muy concreta, un grupo de fármacos, que son los seguidores del checkpoint. Creo que gran parte del futuro va por otras formas de inmunoterapia, como la celular. En tumores sólidos es mucho más complejo, pero es una línea de investigación, es viable y ya va habiendo algunos estudios, experiencias, etc. Ya no solo en leucemia o en linfoma, también en otros modelos de tumor sólido. Se van pilotando estudios que van arrojando algunos resultados, pero aún estamos lejos en tumores sólidos entre los CAR-T para ser una alternativa nueva. CAR-T, en un grupo muy concreto, entre los linfomas, entre los niños, etc., están posicionados como una alternativa en unas circunstancias especiales y determinadas, puede potenciar un impacto enorme y es una línea de investigación sin duda. Una investigación en tumores sólidos pues está ocurriendo también y dando pequeños pasos. Por tanto, es una línea de futuro muy importante.
Los Presupuestos Generales del Estado aprobados contemplan un fuerte incremento de las partidas para I+D, ¿cree que favorecerá la investigación en oncología?
La investigación biosanitaria en nuestro país ha tenido tradicionalmente una relevancia escasa. Esto es cultural, no creo que sea imputable a un único gobierno ni a un momento determinado. La clase política en general no contempla la inversión en investigación como un bien de la sociedad que genera riqueza y empleo. La investigación indudablemente, en una sociedad occidental o avanzada, no puede ser una opción, es una obligación. Tenemos mucho que mejorar. La investigación nos ha demostrado su importancia con las vacunas del Covid-19.
De forma habitual, la investigación básica y clínica está muy lejos de los presupuestos de los países de nuestro entorno e incluso de países que no pertenecen a nuestro entorno. La investigación a corto plazo no arregla nada. Hay que funcionar en red, conexiones de básicos, de clínicos, etc. Por ello, hay que invertir. Es una inversión, no es un gasto.
Se van los investigadores de nuestro país, porque las condiciones aquí son muy malas, no permiten un mínimo de estabilidad. Invertir en esto, es invertir por una sociedad, pero no solo en el bien de la salud, también económico. Esto genera riqueza de todo tipo, conocimiento y trabajo a largo plazo. Me duele que estemos a esa distancia de países que invierten más en investigación básica, translacional y clínica. Es difícil de digerir, pero siempre celebraremos todo lo que suponga un incremento de presupuesto. El presupuesto de investigación es
La SEOR asegura que se debería aconsejar el uso de protonterapia en niños con cáncer por sus menores efectos secundarios
La SEOR se suma a la conmemoración del Día Internacional del Niño con Cáncer que se celebra el 15 de febrero. El objetivo es concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad y la necesidad de que todos los niños con cáncer tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Así, la SEOR quiere poner de relieve la protonterapia, una modalidad especial de radioterapia que utiliza protones en lugar de rayos X o electrones. Esta modalidad permite una liberación más localizada de la radiación, una mejor distribución de la dosis y una menor irradiación del tejido sano circundante.
Los beneficios de la protonterapia son la disminución de efectos adversos tardíos en los órganos y tejidos que rodean al tumor. Además, ayuda a la reducción del riesgo de desarrollar segundos tumores. Precisamente este es uno de los principales impactos de la irradiación de la radioterapia en niños, que son más sensibles a la radiación.
Estos progresos se deben no sólo a descubrimientos e innovaciones terapéuticas y diagnósticas. En realidad, principalmente se deben al diseño de nuevos protocolos clínicos que han permitido ir resolviendo dilemas terapéuticos. Han seleccionado las pautas más adecuadas para cada tumor y para la situación específica de cada paciente. En España se detectan entre 1.000 y 1.100 casos de cáncer nuevos por año en niños de 0 a 14 años. Actualmente es la primera causa de muerte por enfermedad en los más pequeños dentro de los países desarrollados. Según el Registro Español de Tumores Infantiles (RETI), los tumores más frecuentemente diagnosticados en esta edad continúan siendo los hematológicos, es decir leucemias y linfomas (43%), seguidos de los tumores cerebrales (22%).
La supervivencia de los niños con cáncer en España es del 82,5%, lo que refleja un gran avance en los últimos años. Esto ha supuesto un gran avance en la supervivencia desde que se inició el registro. De hecho, se ha observado un aumento del 43% en la supervivencia desde 1980. La coordinadora del Grupo de Oncología pediátrica en la SEOR es la Dra. Marta Lloret. Para ella “se debería aconsejar el uso de protonterapia
en todos aquellos niños en los que el tratamiento de radioterapia sea fundamental para su curación y los efectos secundarios a largo plazo, consecuencia de un tratamiento clásico con fotones, puedan suponer una amenaza para su calidad de vida futura”.
El centro de protonterapia de Quironsalud ha conseguido mantener la actividad de forma ininterrumpida durante la época Covid. “En este sentido, ha jugado un papel crucial el hecho de que seamos un centro monográfico de alta especialización, al que no acuden pacientes por otras patologías“, explica la jefa de Oncología Radioterápica, la Dra. Carme Ares. Este centro ha tratado a un total de 100 personas, de los cuales el 60% de los pacientes del centro privados son pediátricos.
Trabajo multidisciplinar
La terapia de protones se realiza con la colaboración de un equipo multidisciplinar. Todos reciben la formación necesaria, impartida en centros internacionales, en esta tecnología diferencial. Participan ingenieros, físicos médicos, radiólogos, oncólogos radioterápicos, oncólogos pediátricos, enfermeras, técnicos especialistas en radioterapia y especialistas de apoyo (como anestesistas). Igualmente, es también importante contar con un soporte administrativo y de apoyo al paciente y familias (psicopedagogos, asistentes sociales).
La SEOR editó el año pasado la primera guía de Recomendaciones de la SEOR para la protonterapia en España. Está dirigida a todos los profesionales relacionados con el tratamiento del cáncer. La publicación aborda las ventajas del uso de protones, las evidencias científicas desarrolladas y un recorrido histórico.
Ver coloquio
Dra. Ana Lluch: “Estamos viendo tumores de mama inflamatorios que ya no veíamos en nuestro país”
Los servicios de oncología están viendo en sus consultas tumores de mama más avanzados, con un crecimiento más rápido y que ya no se veían de forma tan frecuente. Es una consecuencia de la pandemia de Covid-19. Lo explica Ana Lluch, jefa de Servicio de Hematología y Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Valencia, en un diálogo con la presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) para iSanidad.
Dra. Lluch: “Recibimos pacientes con tumores de mama más avanzados, de rápido crecimiento como son los triple negativos”
“Recibimos ahora más pacientes de cáncer de mama de intervalo de los que recibíamos antes, lo que influye en que sean tumores más avanzados, de rápido crecimiento como son los que menos posibilidades tenemos para ellos, los triple negativo en los que un retraso en el diagnóstico puede influir de forma muy desfavorable. Vemos cánceres inflamatorios que ya no veíamos en nuestro país”, señala la Dra. Lluch. Los servicios de oncología “no han tenido sus puertas cerradas para ninguna paciente que ha llegado en primera visita”, apunta, ni tampoco se han suspendido los tratamientos, pero sí “estuvieron cerradas durante dos o tres meses las unidades de diagnóstico precoz”. Esta circunstancia, unida al miedo entre las pacientes a acudir al hospital durante el confinamiento y a una atención primaria telefónica “que hace más difícil todavía diagnosticar alteraciones”, son las razones que para la Dra. Lluch pueden explicar el aumento de casos de tumores inflamatorios.
En el caso de las pacientes con cáncer de mama consideradas largas supervivientes “se pararon los programas de control de la enfermedad” durante el confinamiento, señala Toñi Gimón. Así lo recoge una encuesta realizada por Fecma en colaboración con Lilly y en la que han participado 400 mujeres de 47
organizaciones. Pero todas las pacientes han tenido seguimiento telefónico de sus oncólogos.
El cierre de las unidades de detección precoz durante el confinamiento y el miedo a asistir al hospital, entre las razones que explican que lleguen a oncología tumores de mama más avanzados
Tanto la Dra. Lluch como la presidenta de Fecma destacan la falta de “registros homogéneos” sobre cáncer en España con los que habría “más datos para saber hasta qué punto nos ha afectado la pandemia”, lamenta Gimón.
El desafío de los tumores triple negativo
Entre un 12% y un 15% de casos de cáncer de mama son clasificados como triple negativo, “un cajón de sastre donde hemos incluido los tumores que no dependen de las hormonas ni de una diana” conocida. Hasta hace unos años y antes de la llegada del diagnóstico genómico no se diferenciaban los tratamientos para abordar este tipo de tumor. “Tratábamos a todas las pacientes con quimioterapia y con ello hemos fracasado, porque la quimio ayuda pero no controla la enfermedad triple negativa. La tenemos que unir a algo más”.
Actualmente ya es posible dividir este tipo de tumor en diferentes subtipos que han abierto las posibilidades de terapias para estas pacientes. “Hoy tenemos un punto de esperanza con la inmunoterapia en el subgrupo de pacientes que expresan las moléculas PD1 PLD1. Hay otro grupo que presenta una alteración en la reparación de las moléculas de DNA afectadas, son principalmente las que expresan el gen BRCA que pueden responder muy bien a un tipo de quimio con sales de platino o a tratamientos para no reparación de DNA para acabar con las células con alteración”.
Inequidad en el diagnóstico genómico
El problema está en el “acceso y los medios en cada hospital público”. No todos tienen la capacidad de secuenciación genómica. Por eso, la Dra. Lluch habla de la importancia de una “interrelación entre los distintos servicios hospitalarios para poder remitir muestras de las pacientes” al hospital que tenga medios para un diagnóstico genómico y con ello, tener acceso a un estudio en igualdad de oportunidades. “Si no, no tendremos equidad; tendremos pacientes de primera y de segunda”. El acceso a nuevos fármacos para tumores de mama no es equitativo en todas las CCAA, explica Toñi Gimón
En este sentido, Toñi Gimón añade otros problemas de inequidad, como las dificultades de solicitar una segunda opinión “en una comunidad autónoma que no es la tuya” o el acceso a determinados fármacos, que “llegan a una comunidad, pero no todas tienen la suerte de tenerlo inmediatamente”.
Qué le falta al sistema en el manejo del cáncer de mama metastásico
Toñi Gimón y la Dra. Anna Lluch han participado, junto a otras organizaciones de pacientes y expertos en oncología médica en la elaboración del Estudio sobre el manejo del Cáncer de Mama Metastásico en España.
El documento detalla las necesidades no cubiertas por el sistema para estas pacientes y para los médicos que las tratan. “Sentimos como necesidades el apoyo social a estas pacientes”, explica la presidenta de Fecma. El aumento en los cuidados paliativos o “cuidados continuos”, como prefiere llamarlos la Dra. Lluch, “deben empezar antes y con más personal, porque es un apoyo muy grande para el paciente y sus familias”, apunta Gimón, que suma a estas demandas la figura de la enfermera tutora o gestora de casos. “Es importantísima porque humaniza el tránsito de las pacientes por el hospital”.
Un documento de consenso pide incluir el cribado de cáncer de pulmón en la cartera de servicios del SNS
Moisés Pérez arrastraba varios catarros seguidos cuando su médico le pidió una placa de tórax. “Por sorpresa y de casualidad me encontraron un tumor en el pulmón”, explica. Menos suerte tuvo Johan Cruyff, conocido jugador de fútbol y entrenador del Fútbol Club Barcelona, entre otros equipos, que recibió el diagnóstico cuando su cáncer de pulmón ya era metastásico. “Si lo hubieran diagnosticado pronto, lo hubieran operado y hoy estaría vivo. Por eso me decía que cuando acabara la quimioterapia quería hacer una campaña para que todo el mundo supiera que hay hacerse pruebas”, cuenta Susila Cruyff, su hija y presidenta de la Fundación Johan Cruyff. Un testimonio similar al de Ricky Rubio, creador de su propia fundación después de perder a su madre por cáncer de pulmón.
El diagnóstico precoz es, según los expertos, la clave para aumentar la supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón. Y para eso es necesario implantar en el Sistema Nacional de Salud y en las comunidades autónomas un sistema de cribado dirigido a pacientes de riesgo, que forme parte de la cartera de servicios del SNS. Es la principal conclusión del grupo de expertos de Lung Ambition Alliance España, que ha presentado un decálogo que sirva como hoja de ruta inicial para asentar el sistema de cribado mediante la realización de TAC de baja dosis a pacientes fumadores o exfumadores, con enfisema o EPOC, principalmente.
La iniciativa Lung Ambition Alliance ha presentado un documento de consenso con diez conclusiones para implantar programas de cribado de cáncer de pulmón en España
En el documento de consenso que han presentado este miércoles en una sesión virtual han participado ocho sociedades científicas implicadas en el abordaje multidisciplinar del cáncer, asociaciones de pacientes y expertos en gestión de políticas sanitarias. Basándose en tres estudios publicados sobre los resultados que ofrece la implementación de programas de cribado mediante TAC de baja dosis en el aumento de la supervivencia de los pacientes diagnosticados, el grupo ha resumido sus conclusiones en diez puntos. Concluyen que el cribado permitiría diagnosticar los tumores en uno estadio temprano. Supondrían poder intervenirlos quirúrgicamente y aplicar tratamientos
con ánimo curativo, ya que los pacientes tendrían muchas más posibilidades que en estadios avanzados. Es el gran problema actual del cáncer de pulmón, su diagnóstico tardío. “El 60% de los casos se diagnostica la enfermedad avanzada, cuando ya hay metástasis a distancia”, señaló Enriqueta Felip, secretaria de la junta directiva de la Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de Pulmón (IASLC), una de las tres organizaciones internacionales fundadoras de Lung Ambition Alliance, junto con la farmacéutica AstraZeneca.
Hay evidencia científica del beneficio de implantar programas de cribado de cáncer de pulmón mediante TAC de baja dosis
El objetivo que se ha planteado esta iniciativa es duplicar la supervivencia a cinco años de los pacientes de cáncer basándose en el diagnóstico precoz, el acceso a la medicina innovadora y mejorando el cuidado de los pacientes.
La inmensa mayoría de tumores que se hallan en los cribados se encuentran en estadio uno y sus posibilidades de curación se elevan al 80%. Un porcentaje que contrasta con la realidad de la enfermedad. “La supervivencia actual globalmente no alcanza el 20%”, afirmó el Dr. Bertomeu Massuti, jefe de Servicio de Oncología del Hospital de Alicante y secretario del Grupo Español de Cáncer de Pulmón. “Un retraso diagnóstico de dos semanas puede implicar una disminución del 5% de probabilidad de supervivencia“, añadió. El Dr. Luis Seijo Maceiras, director del departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra explicó que “hay un consenso amplio en torno al cribado con el uso de TAC de baja dosis una vez al año para detectar un nódulo pulmonar antes de que crezca y se convierta en cáncer incurable”. Por eso, el decálogo destaca la importancia de de añadir el cribado a las iniciativas de deshabituación tabáquica y acabar con el estigma asociado al tabaquismo, “no olvidemos que la OMS define el tabaquismo como una enfermedad”, apuntó el Dr. Laureano Molins, jefe de Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínico de Barcelona y coordinador de la iniciativa Lung Ambition Alliance España. a la atención temprana de calidad”. Además, hace un llamamiento a la acción política, solicitando que en la actualización de la Estrategia Nacional de Cáncer de Pulmón que se abordaba este mismo miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud se incluya el cribado del cáncer de pulmón.
De hecho, el decálogo pide al Interterritorial que defina una estrategia de carácter nacional de cribado. Un plan con procesos y criterios mínimos necesarios para llevarlo a la realidad. Además solicita a las comunidades que impulsen estos programas, en función de las características de su población, y a todos los responsables políticos que “apuesten decididamente” por estos programas con campañas de concienciación tanto para profesionales sanitarios como para la sociedad sobre lo fundamental de un diagnóstico temprano.
Piden que en la actualización de la Estrategia Nacional de Cáncer de Pulmón se incluya el cribado del cáncer de pulmón
Entre las reflexiones de los participantes en la sesión de conclusiones de Lung Ambition Alliance, la concienciación de toda la sociedad es “fundamental” por varias razones. Según el Dr. Massuti, “la percepción de síntomas por parte de los ciudadanos, la valoración correcta en atención primaria y el acceso rápido a las técnicas diagnósticas” unidas al cribado de poblaciones de riesgo y los “cambios organizativos que eviten retrasos en el periodo de diagnóstico” son “tareas que deben comprometer a todo el sistema sanitario”. El Dr. José Martínez Olmos, docente en la Escuela Andaluza de Salud Pública señaló “el fundamento científico solvente” de la propuesta. El siguiente paso es “trabajarlo en el Consejo Interterritorial y meterlo en la cartera de servicios del SNS”. Un trabajo de implantación que “requiere organización y esfuerzo de manera coordinada y equidad”.
El cáncer de pulmón en España, según las cifras que ha puesto sobre la mesa el Dr. José Javier Castrodeza, jefe de Medicina Preventiva del Hospital Clínico de Valladolid, se diagnostica en mas de 7.000 mujeres cada año y más de 20.000 hombres. En cifras absolutas es el cáncer más letal, con 20.000 fallecimientos anuales en España. Y la supervivencia a los cinco años en Europa ronda entre el 15 y el 20%.“No hemos avanzado sustancialmente y este es un reto que hay que abordar”, concluyó el preventivista.
Dra. Moreno: “Alcanzar la enfermedad residual negativa en leucemia linfática crónica se asocia a un mejor pronóstico”
La leucemia linfática crónica (LLC) supone el 25-30% de las leucemias del adulto, con una edad media en el momento del diagnóstico de 72 años, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Las nuevas terapias para esta enfermedad hematológica maligna están favoreciendo que el paciente pueda estar libre de tratamiento durante un tiempo. Es el caso de los tratamientos finitos en el tiempo, como el venetoclax en combinación con anticuerpos monoclonales. La Dra. Carolina Moreno, hematóloga del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, comenta con iSanidad algunas de las ventajas de estas opciones terapéuticas.
¿Cómo está cambiando el abordaje de la leucemia linfática crónica?
En los últimos años está cambiando muchísimo, sobre todo gracias a la introducción de tratamientos biológicos dirigidos a dianas moleculares que son vitales para la supervivencia de las células leucémicas. En este sentido, tenemos inhibidores de receptor de las células B, como la tirosina cinasa de Bruton (BTK), ibrutinib; así como inhibidores de la proteína anti-apoptótica BCL-2, como venetoclax.
Este beneficio se ha observado sobre todo en pacientes de alto riesgo. Previo a la introducción de estos fármacos, el tratamiento estándar de referencia para todos los pacientes era la quimioinmunoterapia, independientemente de los factores de riesgo.
Contamos con tratamientos finitos, administrados con inhibidores de BCL-2 y anticuerpos monoclonales, que permiten una mediana de la supervivencia y una duración de la respuesta tras finalizar el tratamiento cercana a los cinco años
Sabemos que los pacientes que presentan alteraciones en el gen TP53 o ausencia de mutaciones en la región variable del gen de la cadena pesada de las inmunoglo-
bulinas tienen una respuesta pobre a los tratamientos con quimioinmunoterapia. Ahora, con estos nuevos tratamientos biológicos dirigidos, nos encaminamos hacia la medicina de precisión.
¿Qué pronóstico y perspectivas de futuro tiene el paciente con LLC?
Ahora tenemos tratamientos que se administran de forma indefinida, con agentes como BTK, ibrutinib. Y estamos pendientes de la aprobación en España de otros inhbidores de BTK más selectivos como es el caso de acalabrutinib. También en pacientes con LLC en recaída o refractariedad contamos con tratamientos finitos en el tiempo, administrados con inhibidores de BCL-2 venetoclax, en combinación con anticuerpos monoclonales anti-CD20, rituximab, que permiten prolongar la supervivencia libre de progresión o duración de la respuesta y también la supervivencia global con respecto a tratamientos con quimioinmunoterapia.
Por tanto, los pacientes pueden tener tratamientos dirigidos, parar el tratamiento con inhibidores de BCL2 a los dos años y estar libre de tratamiento más allá de cuatro años.
Y en cuanto al pronóstico a corto plazo, ¿qué mejoras se observan?
La introducción de los inhibidores de BCL-2, en combinación con anticuerpos monoclonales, nos permite alcanzar respuestas completas para erradicar la enfermedad residual. Estos pacientes se benefician de una combinación que tiene un perfil de toxicidad muy bueno y no vemos efectos secundarios a corto plazo. Además, al alcanzar esta respuesta, permite parar el tratamiento durante unos años, con lo cual se evita la aparición de mecanismos de resistencia.
Hablamos de dos estrategias con tratamientos biológicos que son altamente efectivas. Por un lado, un tratamiento continuado e indefinido hasta que el paciente vuelva a progresar. Y el segundo, venetoclax, permite el tratamiento finito. Además, no hay efectos adversos más allá de los que puedan darse a corto plazo, que la gran mayoría son muy manejables.
¿Cuál es el papel de la enfermedad mínima residual y qué cambios se están produciendo en este sentido?
Sabemos que los pacientes que alcanzan una respuesta completa con enfermedad residual negativa podrán tener claramente un mejor pronóstico que los pacientes en los que persiste la enfermedad residual. Esto en cierta manera es lógico, porque a menor número de células leucémicas detectables, mejor pronóstico. Erradicar la enfermedad mínima residual es un objetivo que se está investigando dentro de los ensayos clínicos. Aunque esto todavía no se aplica a la práctica clínica diaria, sí que nos permite diseñar estrategias combinando estos fármacos biológicos.
Cuando el paciente necesite ser tratado de nuevo, los tratamientos finitos nos permiten utilizar el mismo mecanismo de acción y se favorece la adherencia al tratamiento
Sobre las nuevas alternativas terapéuticas para la LLC, ¿qué aspectos destaca en cuanto a duración del tratamiento, seguridad y eficacia?
Tenemos la opción del tratamiento indefinido con inhibidores de la BTK y otra opción con tratamientos finitos con venetoclax en combinación con anticuerpos monoclonales. El hecho de disponer de tratamientos finitos en el tiempo es muy importante en pacientes con LLC, dado que hablamos de estrategias altamente eficaces pero que no son curativas de la enfermedad. Por tanto, las ventajas que proporcionan estos tratamientos finitos frente a los indefinidos son claras: su eficacia realmente es buena y es alta incluso en pacientes de alto riesgo.
El manejo del cáncer de mama metastásico, a examen: lentitud en pruebas diagnósticas y en acceso a innovación
Largos tiempos de espera para pruebas diagnósticas, falta de recursos humanos y técnicos y lento acceso a medicamentos innovadores son solo algunas de las conclusiones que pueden extraerse del Estudio sobre el manejo del Cáncer de Mama Metastásico en España, un documento elaborado por expertos en oncología médica y organizaciones de pacientes que analiza la situación actual de su abordaje. Expone la realidad que perciben sanitarios y pacientes, las barreras que se encuentran en todo el proceso de la enfermedad y las posibles acciones para una mejora del sistema.
Según el documento el cáncer de mama metastásico es la primera causa de muerte en mujeres de entre 30 y 50 años en España y se estima que cada año fallecen 6.500 personas por esta causa. Normalmente este tipo de cáncer es resultado de una progresión de la enfermedad ya diagnosticada y tratada. Pero entre el 5-6% de los casos el cáncer ya se diagnostica en fase metastásica.
Médicos oncólogos y pacientes han analizado la situación actual en el abordaje y manejo del cáncer de mama metastásico en España
Y sobre este aspecto, el diagnóstico, el documento señala que tanto los pacientes como los profesionales perciben que el tiempo de espera en las pruebas es demasiado largo. Además, hablan de una falta general de recursos humanos y técnicos, “de manera acusada en los Servicios de Radiología y Anatomía Patológica”. Creen que es importante acortar los tiempos de respuesta “principalmente en el caso de la Tomografía
Computerizada (TC), por ser una de las pruebas más demandadas en cáncer de mama metastásico”.
El estudio señala la falta general de recursos humanos y técnicos para las pruebas diagnósticas, especialmente acusado en radiología y anatomía patológica
Entre los obstáculos más nombrados se encuentra la falta de coordinación y comunicación entre Atención Primaria y los especialistas en oncología y destacan la necesidad de mejorar la “continuidad de la atención entre niveles asistenciales”. Aseguran que falta formación específica en los profesionales de primaria, pero también “falta tiempo”. Hablan de una “sobrecarga asistencial” y de la falta de protocolos de actuación conjunta entre primaria y los servicios de oncología médica.
El estudio ofrece un análisis de las herramientas disponibles para abordar el este tipo de cáncer, de los procedimientos asistenciales y del camino que han de recorrer por el sistema los pacientes, aportando su visión. Pero también la de los propios profesionales sanitarios, con sus fortalezas y sus carencias y las del sistema. Denuncian falta de recursos para la provisión de cuidados paliativos y control de síntomas en pacientes con cáncer de mama metastásico
Señalan que no han identificado ningún plan específico de cáncer de mama metastásico o de la enfermedad oncológica avanzada en las comunidades autónomas. Tampoco hay contenidos formativos específicos para la formación de los pacientes con este tipo de cáncer ni “herramientas específicas destinadas a familiares y cuidadores”.
Dificultad para acceder a medicamentos innovadores Destacan la lentitud en los procesos de incorporación de un fármaco a la práctica clínica habitual desde que la Comisión Europea lo aprueba. Señalan “el elevado precio de la innovación terapéutica” y la “excesiva burocracia para los facultativos” en el Programa de Uso Compasivo de Medicamentos. Además, lamentan la falta de registros que monitoricen la velocidad de la incorporación en las comunidades autónomas.
La falta de recursos para la provisión de cuidados paliativos y control de síntomas “genera sobrecarga y dificulta el acceso a una atención más temprana”. Incluso afirman que “no siempre existe un acceso a los equipos especializados de cuidados paliativos” a distancia durante los fines de semana. Los sanitarios también echan en falta una mayor formación reglada en estrategias de comunicación médico paciente y habilidades interpersonales.
El grupo de trabajo que ha elaborado el estudio ha contado con un Comité Asesor y un Panel de Expertos con especialistas en oncología de 25 hospitales procedentes de 23 provincias y por representantes de las organizaciones de pacientes locales.
El Cgcof destaca la labor de la farmacia comunitaria en la lucha contra el cáncer
Con motivo del Día Mundial del Cáncer, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) ha querido destacar la importancia del papel de los farmacéuticos en la lucha contra esta enfermedad. Por ello, el Cgcof, en colaboración con #JuntosXElCáncer, ha celebrado el webinar Apoyo al paciente oncológico y cuidador desde la farmacia comunitaria. Durante la jornada, se ha destacado la importancia prevención, realización de cribados y el seguimiento de los pacientes con cáncer desde la farmacia comunitaria.
En este sentido, la Dra. Mercedes Herrero, ginecóloga de la Unidad de mama Gine4 en HM Hospitales, ha señalado la necesidad de buscar los grupos de riesgo. “Los farmacéuticos, en nuestro día a día, debemos tener puestas las ‘gafas del cáncer’. Por ello, hay que prestar atención a los posibles síntomas de los pacientes para invitarles a ir al médico. Es importante animar a la población que participe en los cribados”, ha destacado. Actualmente, un total de 1.826 farmacias españolas participan en programa de cribado de cáncer de colon y recto. La farmacia comunitaria tiene una importante labor en la prevención, en la realización de cribados y en el seguimiento de los pacientes con cáncer
La pandemia producida por el Covid-19 ha producido una reducción importante en los diagnósticos del cáncer, un 20% menos respecto al año anterior
Debido a la presión asistencial por el Covid-19, se ha producido una reducción importante de los diagnósticos del cáncer. Se estima que un 20% menos respecto al 2019. Por ello, la Dra. Virginia Ruiz, radioóncologa y fundadora del proyecto Honcor, ha explicado que “es importante que los que están en primera línea estén con las antenas puestas por si un paciente necesita ir al médico”.
Por otro lado, la doctora ha explicado la labor del proyecto Honcor, un proyecto que promueve la humanización de la oncología y radioterapia. “El proyecto pretende trabajar sobre cuatro pilares fundamentales. En primer lugar, la divulgación de contenidos de interés para los pacientes. En segundo lugar, creemos que la investigación es clave para la generación de conocimientos y de evidencia científica. Por otro lado, la formación en humanización es uno de los principales recursos para el cambio. Por último, la relación para favorecer una atención integral humana y personalizada”, ha señalado la Dra. Ruiz.
En esta línea, los expertos han destacado la importancia de tener una relación cercana con el paciente oncológico. “Debemos adoptar una actitud positiva de escucha activa y una relación cercana pese a las medidas de seguridad frente al Covid. Aunque exista una distancia física no tiene por qué haber una distancia emocional”, asegura. Asimismo, la Dra. Herrero ha puesto de manifiesto que no se da toda la importancia necesaria a la espera emocional del paciente. Durante el seminario también se ha abordado la influencia de los factores de exposoma en la evolución del cáncer.
Por último, se ha destacado que la red de 22.000 farmacias puede aumentar la capacidad asistencial del sistema. Además, el Consejo está promoviendo una mayor colaboración entre la farmacia hospitalaria y la comunitaria. El objetivo es favorecer una actuación coordinada de seguimiento de los tratamientos de dispensación hospitalaria que pueden administrarse en el hogar para que los pacientes no tengan que desplazarse al hospital para su dispensación.
Dra. Fernández de Bobadilla (HLA): “La detección de menos casos supondrá que encontremos tumores de peor pronóstico”
La detección precoz del cáncer de mama ha sido una de las claves de los éxitos cosechados en la lucha contra esta enfermedad. La pandemia ha supuesto una traba para el diagnóstico temprano. “La estadística siempre se cumple y el que se hayan detectado menos casos supondrá que algunos diagnósticos serán más tardíos y que en algunas ocasiones nos encontraremos con tumores de mayor tamaño, estadios más avanzados y consecuentemente con peor pronóstico”, explica en una entrevista la Dra. Lourdes Fernández de Bobadilla, coordinadora de la Unidad de Mama del Hospital HLA Universitario Moncloa.
Gracias el cribado, hemos mejorado de forma importante la detección precoz del cáncer de mama, ¿cómo se pueden acortar los tiempos entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento?
distintos especialistas los que se reúnen y valoran de forma individualizada a cada paciente, ofreciendo así la máxima calidad y eficacia.
¿Cómo ha afectado la pandemia al diagnóstico precoz de esta enfermedad?
Desde luego, una de las partes más afectadas por la pandemia es el screening. Es decir, la paciente con un cáncer diagnosticado ha seguido su proceso, en algunos momentos con algunas variaciones en el tratamiento, pero sin embargo muchas mujeres no han acudido a las consultas ni se han realizado sus estudios radiológicos de rutina, porque las consultas estaban cerradas, por miedo a infectarse o porque parece que no va a pasar nada por saltarse una revisión, dificultando todo ello un diagnóstico más precoz.
Desgraciadamente la estadística siempre se cumple y el que se hayan detectado menos casos supondrá que algunos diagnósticos serán más tardíos y que en algunas ocasiones nos encontraremos con tumores de mayor tamaño, estadios más avanzados y consecuentemente con peor pronóstico.
Existe una clasificación hoy clara de los diferentes tipos de tumores en mama que ha permitido avanzar en la individualización del tratamiento, ¿qué pasos son necesarios para una medicina más personalizada?
La personalización del tratamiento no solo se refiere a tratar a cada tumor con las pautas de quimioterapia, radioterapia o cirugía correspondientes, sino también que se cubran todas sus necesidades como paciente. Ellas deben ser el centro, deben entender y aceptar su enfermedad y deben tomar sus propias decisiones, siempre asesorada y acompañada por sus médicos. Por todo esto, desde mi punto de vista, la personalización del tratamiento empieza siempre en la consulta, donde debemos tener el tiempo suficiente para poder escuchar y hablar detenidamente con cada mujer.
Diferentes especialistas trabajan hoy en el abordaje del cáncer de mama, ¿qué importancia tiene el abordaje multidisciplinar?
Para mí, el cáncer de mama es el ejemplo más claro de la necesidad de un abordaje multidisciplinar. Pocas patologías creo que requieren un mayor número de especialistas implicados y cada uno de estos especialistas se integran para ayudar a tratar las múltiples facetas de esta enfermedad y lo que es más importante, todos los aspectos de la paciente, no solo el tratamiento del tumor, sino de esa esfera física y psicológica que son vitales a la hora de enfrentarnos a la enfermedad.
En los últimos años ha crecido de manera significativa el número de personas curadas y largos supervivientes, ¿cómo es el seguimiento de estas pacientes y qué papel juega la Escuela de Pacientes Oncológicos?
das las pacientes es imprescindible el seguimiento en consulta del especialista correspondiente. En alguna medida este seguimiento también debe ser personalizado, adaptado a las características de la paciente y al estadio de su tumor. Según los casos y las circunstancias unas especialidades pueden tener más sentido que otras en el seguimiento. Se trata de ayudarlas en el control de su enfermedad y no de multiplicar consultas repetitivas y poco eficaces. En este sentido la Covid ha puesto en primer plano el significado de las nuevas tecnologías en este campo.
La Escuela de Pacientes, que en concreto la de mama, no la hemos podido poner en marcha por la Covid. Realmente no juega un papel en el seguimiento, sino que es más bien un apoyo que se ofrece en el momento del diagnóstico y del tratamiento.
Los distintos especialistas intentan aclarar conceptos sobre su especialidad, lo que va a ayudar a las pacientes a estar preparadas en las distintas fases del tratamiento. Además, estos grupos comparten muchas vivencias, por lo que, sin querer, ayudan mucho más de lo que uno pueda imaginar. Las aportaciones de los especialistas no son casi nada al lado de lo que el propio grupo ofrece.
¿Qué recomendaciones no farmacológicas se pueden hacer a estas pacientes para mejorar su calidad de vida?
Esta pregunta quizás sea la más compleja, pues cada paciente puede necesitar una cosa o la contraria según su momento vital. Las recomendaciones fáciles son que se alimenten de forma adecuada, que no olviden el ejercicio, que descansen, que intenten sentirse bien con ellas mismas, con maquillaje o sin él, con turbante o sin él, y que no se encierren en sí mismas, abriéndose en la medida de lo posible a sus vidas cotidianas.
La difícil sería animarlas a que lograran ser resilientes, aunque soy consciente de que sobre todo al principio puede ser difícil de llevar a cabo; y que busquen a su alrededor todo lo que sume alejándose de lo dañino. Sin duda, todos estos consejos buscan al final el bienestar tanto físico como psicológico.
Dr. Ricard Mesía (ICO): “Si no hay una buena nutrición, empeora el pronóstico del cáncer con cualquier tratamiento”
La pérdida de peso involuntaria y la desnutrición son muy frecuentes durante el cáncer y en tumores localizados en páncreas, estómago, esófago o cabeza y cuello, asociándose con el 20% de las muertes en estos pacientes. En concreto, la desnutrición está presente en aproximadamente un 60% de los pacientes con cáncer avanzado, según Nutricia. Por este motivo es esencial un tratamiento nutricional temprano. Si no hay un buen estado nutritivo, empeora el pronóstico del cáncer que se va a tener con cualquier tipo de tratamiento. Así lo explica el director científico del Institut Català d’Oncologia (ICO), el Dr. Ricard Mesía, en una entrevista con iSanidad.
Además, el presidente del Grupo Español de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC) señala que los nutricionistas tienen que estar integrados en los equipos multidisciplinares de diferentes maneras, algo que, según indica, ya forma parte del Plan Director de Oncología en Cataluña. Así, afirma que han revertido de forma importante la desnutrición y que es un modelo de éxito que quieren exportar al resto de España.
El Dr. Ricard Mesía explica que han revertido de forma importante la desnutrición en cáncer y que es un modelo de éxito que quieren exportar al resto de España
¿Cuáles son las principales causas de que 6 de cada 10 pacientes con cáncer avanzado sufran desnutrición?
Depende del tipo de cáncer. Con cáncer de mama tenemos muy poca desnutrición, pero en cáncer de cabeza y cuello o cánceres donde está afectada la vía digestiva hay afectación de prácticamente el 100%. Es decir, si el tumor está más cerca de una vía fundamental para la alimentación, hay más probabilidad de que se desnutra. Pero otra causa es que a medida que el tumor se hace más grande, este secreta una serie de citoquinas que provocan que el paciente tenga can-
sancio y anorexia. Es un mecanismo mixto, a medida que tenemos tumores más grandes, hay más anorexia y, por lo tanto, más desnutrición.
Hasta un 20% de las muertes en pacientes de ciertos cánceres se asocian a la desnutrición. ¿Cuáles son estos tipos de cánceres y por qué son los más afectados ante una desnutrición?
Como ya he comentado, los tipos de cánceres que se asocian a la desnutrición son los relacionados con la vía digestiva. Acaban provocando no solo la anorexia típica de fases avanzadas, sino también la dificultad para ingerir alimentos adecuadamente. Por tanto, esto provoca desnutrición y la desnutrición en sí misma es un signo de dificultad para luchar contra el tumor.
Además, cualquier tipo de tratamiento necesita de proteínas para luchar contra el cáncer, ya sea inmunoterapia, quimioterapia, radioterapia o incluso cirugía. Si te toca luchar con el tumor y no tienes proteínas para reparar el efecto que te produce, tendrás un problema en la cirugía. Y es que cualquier tratamiento y su pronóstico está relacionado con el estado nutritivo del paciente.
¿Hasta qué punto una mala alimentación puede estar involucrada en el aumento de ciertos tumores?
Las cifras que tenemos son más o menos las mismas, los pacientes mal nutridos tienen un 20% menos de probabilidad de sobrevivir a cualquier tipo de tratamiento contra el cáncer. Cuando un paciente está desnutrido necesitamos adaptar el tratamiento y cualquier adaptación siempre será peor que el tratamiento estándar que debe recibir ese paciente.
¿Qué consecuencias tiene la desnutrición cuando un paciente se somete a un tratamiento quirúrgico o a una quimioterapia?
La primera consecuencia fundamental es que empeora un 20% el pronóstico. La segunda es la capacidad de recuperación, tanto en el tratamiento quirúrgico como en el tratamiento con quimioterapia y radioterapia. Si estás desnutrido o has tenido desnutrición durante el tratamiento, hay más dificultad para poder reparar el daño que hemos hecho con los tratamientos. Por tanto, la reparación será mucho más lenta y las posibles secuelas también se incrementarán.
¿Se debe priorizar la prevención nutricional para que estos pacientes lleguen en mejores condiciones al comienzo del tratamiento?
Nosotros lo tenemos ya interiorizado, esto forma parte del Plan Director de Oncología en Cataluña. Los nutricionistas tienen que estar integrados en los equipos multidisciplinares de diferentes maneras. Por ejemplo, en el Instituto Catalán de Oncología los tenemos integrados en aquellos tumores donde hay más prevalencia de desnutrición, como los tumores de cabeza y cuello o esófago. Se han integrado dentro del equipo multidisciplinar que ve al paciente en la unidad funcional. Cuando el paciente es visitado por primera vez, dentro del equipo hay un nutricionista.
En el resto de tumores, lo está haciendo la enfermera que ve o le pasa un test de posible desnutrición al paciente. En caso de que este test demuestre que el paciente está desnutrido, lo envía en dos o tres días al nutricionista para que antes de empezar el tratamiento tenga esa intervención o prevención precoz a la desnutrición. Hemos revertido de forma importante la desnutrición y es un modelo de éxito que queremos exportar al resto de España.
¿Cuáles son los beneficios del uso de suplementos nutricionales en pacientes oncológicos?
Los suplementos nutricionales revierten el estado de nutrición en pacientes con alto nivel de desnutrición o alta dificultad para poder tragar. Estos suplementos permiten a veces que mejore de forma óptima la nutrición de estos pacientes. Para algunos incluso es el único alimento que pueden llegar a recibir durante un tratamiento agresivo como puede ser la radioterapia o la quimioterapia. Nos ayudan a optimizar nuestros tratamientos de tal manera que no tengamos que parar los tratamientos y, por tanto, consigamos mayores éxitos de supervivencia, pero también de que pasen mejor el tratamiento y se recuperen antes por haberlo terminado.
Dr. Mur: “Casi la mitad de los oncólogos de OncoRetos tiene problemas para usar los test de biomarcadores”
La falta de equidad entre comunidades autónomas en el acceso a biomarcadores es una de las principales preocupaciones de los oncólogos. Incluso en cada hospital se incorporan los biomarcadores de forma diferente y sin exigir procesos de calidad.
Por ello, desde el proyecto OncoRetos reclaman incluir en la cartera de servicios del SNS la determinación de biomarcadores para la implementación de la Medicina de Precisión (MP) en oncología. La aplicación de la MP ayudaría a mejorar la cohesión y equidad de los servicios sanitarios, tal y como explica a iSanidad el Dr. Carlos Mur, uno de los directores de OncoRetos y vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Directivo de Salud (Sedisa).
¿Qué implicaciones clínicas tendría incluir en la cartera de servicios del SNS la determinación de biomarcadores para la implementación de la Medicina de Precisión en oncología?
En primer lugar, se espera que la implementación generalizada de la MP en oncología conlleve mejoras en los resultados en salud para los pacientes. Eso constituye lo más importante, tanto en los tumores sólidos como en tumores líquidos, en pacientes adultos y pediátricos. El acceso a la medicina basada en la información genética supone un reto clínico, científico, tecnológico y ético, pero su aplicación generalizada mejoraría la cohesión y equidad de los servicios sanitarios. En segundo lugar, ayudaría mucho a la prevención. La detección de las mutaciones en un paciente con cáncer puede conducir a la realización de test diagnósticos en sus familiares para conocer su predisposición a desarrollar la misma enfermedad. Los genes BRCA1/BCRA2 son un ejemplo claro y revelador del alcance e importancia del diagnóstico de precisión.
Y de cara a los pacientes, ¿cuáles serían las ventajas?
Además de la mencionada mejora en los resultados en salud, la MP añade certidumbre a los pacientes, en un momento vital terrible tras el diagnóstico de un tumor. La MP constituye un enfoque emergente para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades, que tiene en cuenta la variabilidad individual en los genes, el medio ambiente y el estilo de vida de cada persona.
¿Qué consecuencias tiene la falta de equidad entre comunidades autónomas en el uso de test de biomarcadores para los profesionales sanitarios, en este caso oncólogos?
Los test de biomarcadores no están en cartera de servicios a nivel nacional. Cada comunidad autónoma, incluso cada hospital, los incorpora de forma diferente y sin exigir procesos de calidad. Por tanto, existe una situación preocupante, por la falta de equidad que conlleva, en torno a los tiempos que transcurren hasta que la población general tiene acceso a los nuevos fármacos aprobados. y entre hospitales para un mismo fármaco. A los especialistas en Oncología, no se les permite acceder a una herramienta diagnóstica utilísima de forma homogénea. Casi la mitad de los oncólogos participantes en el proyecto OncoRetos refieren problemas para la utilización de los test de biomarcadores. Un ejemplo muy mencionado de barrera ha sido la exigencia de elaboración de un informe justificativo para cada paciente, lo que lleva demora en tiempo y denegación en algunos casos.
¿Qué herramientas o recursos se necesitan para implementar la Medicina de Precisión aplicada al tratamiento del cáncer en España?
Para comenzar, se necesitan bases de datos biológicas a gran escala (principalmente datos genómicos) y herramientas informáticas para analizarlos, correlacionándolos con datos de respuesta clínica en pacientes. Lógicamente, para que haya acceso a un tratamiento personalizado del cáncer de forma equitativa en nuestra población es esencial implementar un sistema para realizar los test diagnósticos necesarios.
En cuanto a la movilización de recursos, conviene recordar que la MP tiene una importancia económica muy relevante. Tanto por el ahorro de costes que
puede suponer, como por el desarrollo industrial y de conocimiento asociado. Para finalizar, no olvidemos el coste de no tratar. El coste total del cáncer para el SNS en 2015 se estimó en 7.168 millones de euros. Lo que supone el 10,93% del gasto sanitario público en España y un 0,66% del producto interior bruto (PIB). Los costes directos del cáncer se estimaron en 4.818 millones de euros, de los cuales un 94% recayó directamente sobre los hospitales y un 6% sobre la atención primaria.
La MP tiene una importancia económica muy relevante, tanto por el ahorro de costes como por el desarrollo industrial y de conocimiento asociado
En septiembre del año pasado el Ministerio de Sanidad aprobó una convocatoria para sacar adelante la infraestructura de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y Tecnología (IMPaCT). ¿Qué pasos deberían darse ahora?
Ahora se debe mejorar la prestación de servicios de MP en oncología a través de la creación de verdaderos centros de referencia; estableciendo unidades específicas en determinados hospitales o en centros de nueva creación, o bien creando redes de coordinación, unidades de consejo genético o fundaciones que organicen toda la prestación a nivel autonómico.
Por otra parte, debemos recordar el contexto sanitario que padecemos por el Covid-19. Sin duda, la evolución de la pandemia ha condicionado la atención sanitaria en los pacientes con cáncer y la condicionará en un futuro próximo.
En estas circunstancias la inversión en la implementación de test de biomarcadores en la cartera de servicios es, si cabe, aún más prioritaria; ya que supone que se destinen recursos al acceso de nuevos fármacos. Esto identifica a aquellos pacientes que pueden beneficiarse de ellos y permite priorizar otros fármacos para aquellos sin el biomarcador de interés. Y que se estandaricen circuitos en la toma de decisiones médicas. Además, la generalización de herramientas de trabajo virtuales facilita el acceso al conocimiento en cuanto a la interpretación de test genómicos.
Sandra Ibarra es la presidenta de la Fundación que lleva su nombre. Como superviviente de cáncer no ha dejado de comprometerse públicamente con la difusión de un mensaje alentador, aprovechando la notoriedad de su proyección social. Para ella, personalmente, es un reto seguir visibilizando la importancia de mejorar la calidad de vida y el bienestar de los pacientes y supervivientes de cáncer.
Como paciente ha atendido a iSanidad en el marco de 28 Días de Cáncer, una iniciativa para dar a conocer algunas de las actividades en favor de la lucha contra el cáncer. La visión de Sandra Ibarra es muy personal por ser superviviente: ha superado el cáncer en dos ocasiones.
¿Quiénes son los supervivientes de cáncer y qué necesidades tienen una vez terminan el tratamiento?
Se define como largo superviviente de cáncer a aquella persona que a los 5 años del diagnóstico y tratamiento se encuentra libre de enfermedad.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica, cada año más de 100.000 personas superan un cáncer en nuestro país. Se calcula que hay alrededor de dos millones en total. Sin embargo, el final del tratamiento no supone el final de las secuelas de la enfermedad. Los supervivientes se enfrentan a nuevas situaciones derivadas de la aparición de otras enfermedades asociadas, efectos secundarios y cambios en el ámbito laboral, familiar… Que requieren en unos casos asistencia y tratamiento médico y, en otros, apoyo psicológico y social que hoy no tienen.
Los supervivientes se enfrentan a nuevas situaciones derivadas de la aparición de otras enfermedades asociadas, cambios en el ámbito laboral, familiar…
Entre los principales proyectos de la Fundación Sandra Ibarra se encuentra la Escuela de Vida. Trata de visibilizar esas necesidades y conseguir la implantación de planes asistenciales adecuados, ¿a través de qué iniciativas se trabaja en ese sentido?
Me hace muy feliz poder hablar por fin de supervivencia y espero que consigamos no dar pasos atrás por el Covid19. La Escuela de Vida nace ante la falta de planes asistenciales específicos para los supervivientes de cáncer, unida a la consideración de la supervivencia como una fase más del proceso oncológico. Se trata de una escuela de pacientes y supervivientes especializada en hacer frente a las necesidades asistenciales en este periodo de transición en el que ya no hay tumor ni tratamiento pero aparecen estas secuelas de las que hablamos y que deben ser atendidas. Al final se trata de que podamos tener calidad de vida y poder seguir cumpliendo sueños
Ante la falta de estudios y registros poblacionales que permitan generar protocolos específicos en largos supervivientes a medio y largo plazo, uno de los principales objetivos de la Escuela es la creación del primer registro de supervivientes de España. Hasta ahora solo existían registros y estadísticas de fallecimientos,
y esta iniciativa permite registrar la vida. Invitamos a todos los supervivientes a que lo hagan en Escuela de Vida.
La principal misión de este Registro es nutrir al Observatorio del Superviviente de la Fundación Sandra Ibarra, primer organismo especializado en el análisis de la información de estos pacientes y base de conocimiento de la Escuela de Vida. Su objetivo es realizar un seguimiento a largo plazo de los supervivientes de cáncer, generar estudios y métricas de bienestar que nos permitan seguir ampliando el conocimiento y aprovechar la información valiosa que podemos obtener no solo para tratar, sino para prevenir, además de la publicación de resultados.
Actualmente no se dispone de herramientas para evaluar las necesidades reales de los largos supervivientes que permitan definir el modelo asistencial y es una necesidad real – además de una tendencia emergente a nivel mundial – evaluar los actos médicos realizados en términos de supervivencia así como la calidad de vida y bienestar de los supervivientes.
Otra de las iniciativas promovidas por la Escuela de Vida es la implantación de una red hospitalaria pública/privada de atención al largo superviviente a través de las Unidades de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer en España, UBICA. La primera ya está en marcha en el Hospital de Fuenlabrada en Madrid. Estas Unidades se convierten dentro de los centros hospitalarios en circuitos ágiles que facilitan la consulta ante cualquier síntoma, evitando que el paciente se encuentre perdido y con sensación de abandono. Mediante la coordinación de las distintas áreas desde la medicina primaria a la enfermería oncológica, se pretende conseguir el desarrollo de estrategias de seguimiento más eficaces dentro de los hospitales, así como promover la prevención a través del conocimiento que las experiencias de los supervivientes aportarán. De esta manera se podrán generar protocolos, recomendaciones y vías clínicas para atender a los pacientes y supervivientes de forma más eficaz.
¿Qué tiene en la cabeza un paciente cuándo le dicen que tiene cáncer?¿Y cuándo le dicen que ha recaído? ¿Qué importancia crees que tiene la actitud frente al cáncer?
Nadie está preparado para escuchar una cosa así. Los seres humanos siempre pensamos que estas cosas le pasan a los demás, no a nosotros. Julia Otero, a la que mando todo mi cariño, acaba de decir que ahora sabe lo que es hablar de cáncer en primera persona. Un paciente pasa a ser el protagonista de la historia. La reacción depende de la personalidad de cada uno. Hay unas fases que son de libro. El primer paso es que no te lo crees y luego viene el “bloqueo mental” porque no eres consciente de lo que te pasa. Por eso es importante estar acompañado de un familiar, porque el paciente no terminar de escuchar y entender lo que le está sucediendo y cuál es el proceso. Primero hay una fase de negación y luego poco a poco es necesario asumir lo que te está pasando porque el cáncer son dos enfermedades: física y psicológica y hay que tratar y curarte de las dos.
La actitud es lo poco que podemos elegir: víctima de la adversidad o protagonista de tu vida aunque tengas cáncer. Es, además, cuando más ganas de vivir tienes, cuando te ves en frente de la posibilidad de que se acabe todo.
¿Están los pacientes y supervivientes de cáncer involucrados en la toma de decisiones médicas y de las administraciones respecto a los planes de atención?
Hasta hace muy pocos años la relación era muy paternalista. El médico era el que decidía y tú opinabas poco en el proceso asistencial y en cualquier momento. A mí me decían que preguntaba demasiado y yo respondía que siempre he sido muy curiosa con mi vida he querido saber lo que pasaba con mi analítica, me interesaba muchísimo porque me iba la vida en ello. Es verdad que eso ha pasado hace mucho tiempo, pero todavía a los pacientes no se les involucran en el proceso.
Aún queda mucho por hacer en el desarrollo de la humanización de la sanidad
La humanización tiene que avanzar todavía mucho. Lo estamos viendo con el Covid.Se está comprobando que las visitas en las UCI son beneficiosas para la mejora del paciente. . Eso es la humanización de la sanidad, se trata de tener en cuenta las necesidades y las opiniones de los pacientes y convertirlo en un proceso clínico.
¿Cómo valorarías el desarrollo de la humanización de la atención sanitaria en España?
A pesar de que aún queda mucho por hacer, las instituciones y los profesionales están cada vez más concienciados sobre la necesidad de humanizar la atención sanitaria.
Desde la Fundación llevamos años impulsando proyectos de humanización, en los que se ubica al paciente en el centro, en un proceso que aborda de forma integral su bienestar, considerando al individuo en todas sus dimensiones: física, emocional, social.
Actualmente trabajamos junto al Hospital Virgen Macarena de Sevilla en un proyecto de humanización de la infraestructura humanitaria que consiste en la reforma de la Planta Sótano de Oncología del centro, y que tiene como objetivo crear un ambiente más acogedor y humano, lo cual influirá de forma directa en el bienestar de los pacientes y supervivientes que las frecuentan.
Las instituciones y los profesionales están cada vez más concienciados sobre la necesidad de humanizar la atención sanitaria “Se ha demostrado, a través de diversos estudios, que la humanización de las infraestructuras reduce el estrés en los pacientes”
Se ha demostrado a través de diversos estudios que la humanización de las infraestructuras reduce el estrés en los pacientes, lo cual conlleva múltiples beneficios para su salud. Aspectos como la distribución de espacios, los colores o el uso de la luz son cruciales para la humanización de los centros hospitalarios, que hagan más fácil y agradable tanto la estancia del paciente y sus acompañantes, como el trabajo del personal sanitario.
¿Cómo ha afectado a los pacientes y supervivientes la crisis sanitaria por la pandemia de Covid19?
Los pacientes y supervivientes de cáncer se han visto afectados de forma directa por la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus. Se ha constatado que en 2020 se diagnosticaron un 21% menos de pacientes con cáncer. La saturación de la sanidad, unida a las medidas especiales adoptadas en atención primaria y hospitales, como la atención telefónica, el retraso de intervenciones y tratamientos, o la reducción de revisiones y pruebas de detección precoz, están provocando que se desatiendan las necesidades es los pacientes y supervivientes de cáncer. Muchos de ellos llegarán al sistema sanitario con mayores complicaciones en el tratamiento y en el pronóstico de su enfermedad.
Por eso creemos que es necesario que los hospitales se coordinen para dar atención a los pacientes con otras enfermedades más allá del Covid, en nuestro caso lo que reclamamos es un protocolo determinado de asistencia a pacientes y supervivientes de cáncer, el que se considere más adecuado en cada centro hospitalario. Es natural que al inicio de la pandemia los hospitales se vieran obligados a posponer pruebas, tratamientos e intervenciones, pero esta situación se está alargando en el tiempo y no es sostenible. En circunstancias especiales es necesaria una asistencia especial para no continuar con esta desatención que los pacientes y supervivientes de cáncer están viviendo.
Dr. Mario Meyer: “En Latinoamérica no tenemos la incidencia de cáncer de los países del norte, estamos a medio camino”
En los últimos años ha habido una expansión importante de las enfermedades oncológicas en Latinoamérica, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una tendencia que se espera que continua al alza al menos hasta 2030 y hace que en Latinoamérica estén a “medio camino de incidencia en cáncer con los países del norte“, según ha puesto de manifiesto el Dr. Mario Meyer, especialista en medicina interna y en oncología médica, durante una entrevista con iSanidad. Para Meyer, esto tiene que ver con el envejecimiento de la población y los cambios en el estilo de vida en Latinoamérica. Además, señala que la pandemia ha afectado mucho al sistema de salud pública de Paraguay, provocando que se retrasasen consultas y cirugías.
Meyer también indica que los avances y las investigaciones oncológicas de países como Estados Unidos, Alemania, Francia o España, influyen muchísimo en los países del entorno de Paraguay ya que “vivimos en una sociedad globalizada donde los conocimientos son compartidos“. En cuanto a un plan nacional con cribados poblacionales para la detección precoz de tumores en Paraguay, considera que aún hay mucho por hacer, pero apunta que sí hay programas nacionales que están mejorando ese tema.
¿Qué incidencia tienen las enfermedades oncológicas en Paraguay y en toda América Latina?
Todavía no llegamos a la incidencia de los países del norte, pero estamos a mitad de camino. Ha habido una expansión importante de las enfermedades oncológicas en Latinoamérica y va a seguir habiendo, está proyectado que esto continúe en crecimiento hasta el 2030 aproximadamente. Es como una epidemia oncológica que también tiene que ver mucho con el envejecimiento de la población y los cambios en el estilo de vida en Latinoamérica, que ha cambiado muchísimo. Nos hemos vuelto comedores de fast food, mucho más sedentarios, consumiendo mucho más azúcar y con menos tiempo para comer ensaladas, frutas o comidas cocinadas en casa. Por lo tanto, la alimentación, el sedentarismo ha influido bastante y también el envejecimiento de la población.
¿Cómo ha afectado la pandemia a los pacientes y a la atención sanitaria tanto en Paraguay como en toda América Latina?
Ha afectado mucho porque nuestro sistema de salud pública no tiene la contención que tienen otros países, que de todos modos han sufrido muchísimo. Aquí se han retrasado bastante las consultas y las cirugías ni que decir, porque uno necesita terapia intensiva si va a planear una cirugía importante, por ejemplo, oncológica. Por lo tanto, todos los procedimientos han sufrido un retraso significativo. El miedo de la gente para ir a los lugares, particularmente, en la clínica donde hago oncología, que también veo pacientes del público, pero es privado, yo no he visto una merma importante pero sí estoy en un 80% de lo que tenía antes. En los lugares públicos sí ha habido una merma muy importante, también por la falta de medios.
¿Dónde se forman los especialistas de tu entorno? ¿En España, Estados Unidos, Chile, Argentina…?
En todos esos lugares, en España en mi especialidad quizás no tanto, pero ahora tenemos una oncóloga que vino de España justamente. Pero sí, en España
mucha gente, como muchos especialistas en Estados Unidos y en los países vecinos, por supuesto, Brasil y Argentina, en Chile menos. Tenemos un par de oncólogos en Francia y Alemania.
Aquí tenemos dos universidades principales, Paraguay es un país pequeño, somos 7 millones de habitantes, entonces tenemos dos universidades principales: una estatal que es la Nacional de Asunción y la privada fuerte que es la Católica de Asunción. La UNA y la UCA, la UCA tiene mucha relación con la medicina, tiene mucha relación con Alemania. Tenemos ahora mismo cerca de 50 especialistas formándose en Alemania, muchos porque en Paraguay hay mucha inmigración alemana. Entonces, ellos mismos se formaron en la Católica luego vuelven a Alemania y se forma ahí una relación interesante, hay mucha gente en Alemania también.
¿Cómo influyen los avances y las investigaciones oncológicas que hay en España, Estados Unidos, Alemania, Francia en los países del entorno de Paraguay?
Influyen muchísimo porque vivimos en una sociedad globalizada donde los conocimientos son compartidos. Por lo tanto, sale un estudio positivo en España o en Estados Unidos e inmediatamente nos enteramos y, por supuesto, lo queremos aplicar. Realmente utilizamos todas las investigaciones, la literatura del Norte aplicada aquí. Los laboratorios se encargan de traer los productos, pero siempre hay una cierta espera. No obstante, Argentina y Brasil suelen rápidamente adquirir los productos, las nuevas medicaciones o los nuevos estudios, y nosotros tenemos una comunicación muy fluida con ellos.
¿Tienen acceso a los nuevos tratamientos como inmunoterapia, CAR-T, terapias dirigidas, medicina personalizada de precisión?
Sí, claro que sí tenemos acceso. En el público no tanto, pero sí, en general accedemos a la inmunoterapia, a las terapias de blanco principalmente pulmón, mama, riñón, melanoma… Sí accedemos, a CAR-T cells no porque es algo mucho más complicado, en hematología maligna estamos un poquito detrás. Lo que se refiere a tumores sólidos sí se tiene acceso, el problema es el costo de estos tratamientos. Resulta muy difícil, especialmente para el sistema público, poder solventar las nuevos fármacos, especialmente las nuevas inmunoterapias. Los anticuerpos monoclonales para mamas, antiangiogénicos, los de pulmón, por lo menos los más antiguos, erlotinib y compañía, ahora sí tenemos acceso también en el público, pero limitado.
¿Hay algún plan nacional de cáncer con cribados poblacionales para la detección precoz de algunos tipos de tumores?
Sí, por supuesto hay programas, lo que falta es que su efectividad crezca. En Paraguay, por ejemplo, el cáncer de cuello uterino, y eso sucede en Latinoamérica en general, es muy prevalente cuando debería ser una enfermedad más bien rara, porque se pueden hacer cribados, los Papanicolaus, etc. Yo creo que también es algo cultural. En Paraguay, el cuello uterino fue la primera causa de mortalidad de cáncer en mujeres hasta hace muy poco tiempo. Hasta el 2011-2012, el cuello uterino, una enfermedad prevenible por el cribado, constituía la primera causa de mortalidad. Hoy el cáncer de mama lo superó, pero sigue siendo muy prevalente el de cuello uterino. Y también obviamente, como en España, los cánceres digestivos ocupan un lugar muy alto y ahí sí estamos más atrasados aún en el cribado, en la colonoscopia principalmente. Hay mucho por hacer, pero sí hay programas nacionales que están mejorando ese tema.
¿Es España una referencia en la formación de especialistas en oncología? ¿La oncología paraguaya tiene algo que envidiarle a la española?
Sí, España es siempre una referencia. Depende mucho del oncólogo, de donde se formó y quién le formó. Para los formados solamente aquí en Paraguay depende de quién es tu maestro. Yo me formé en Estados Unidos, por lo tanto, mi referencia siempre va allí principalmente. No leo literatura oncológica en español, por ejemplo, pero eso es porque soy yo y porque me formé allí, pero sí hay personas y otros oncólogos que leen la de España. Creo que en oncología por lo menos, aquí la primera referencia es más Estados Unidos, si bien muchos oncólogos van a ESMO, el congreso europeo. Yo no tanto, yo me voy a ASCO, a Estados Unidos. Entonces para mí es Estados Unidos, pero sí, claro que hay una influencia de Europa y de España seguro.
Acceso a la medicina personalizada en oncología en España
El término Medicina Personalizada en el tratamiento del cáncer comenzó a utilizarse tras una portada en la revista Science en el año 2006, y en esencia quería decir “un nuevo modelo en el tratamiento del cáncer, donde las decisiones terapéuticas son guiadas por los atributos moleculares del tumor de cada paciente”. De manera más apropiada hoy a esto se le denomina Medicina de Precisión.
Clásicamente en Oncología los tumores avanzados habían sido tratados en función de la localización de un tumor, y por tanto, los protocolos eran muy similares para los pacientes que tenían una misma situación de base. El cambio de concepto es un nuevo paradigma, que conlleva estudiar en cada tumor las alteraciones de ciertos genes para realizar un tratamiento dirigido a una diana molecular determinada. Dos pacientes con las mismas características (tipo de tumor, extensión de la enfermedad, y lugar de las metástasis) pueden tener alteraciones genómicas conductoras (drivers) diferentes y por tanto ser tratados de manera distinta.
Al principio esto aplicaba a muy pocos casos, pero hoy son ya más de siete tumores (pulmón, mama, gástrico, colon, melanoma, ovario, tumores estromales, etc) para los que hay más de 24 fármacos aprobados dirigidos frente alteraciones moleculares diferentes que son accionables (EGFR+, BRAF, ALK, ROS, HER2, MSI, RAS, c-KIT, BRCA-1, etc). Lo anterior incluye tumores en los que por su distinta localización pueden ser muy diferentes, pero que comparten las mismas dianas, y por tanto deben ser tratados de la misma manera (tumores agnósticos).
La cuestión es como llevar a cabo el análisis molecular, es decir en qué momento y con que tecnología hacerlo. Lo anterior depende de cada tumor y se puede hacer mediante un análisis de una mutación concreta con una PCR; o de entrada con una secuenciación de segunda generación que estudie desde un pequeño panel a 300-500 genes para tener la mayor información posible. Estas alteraciones se estudian en el tejido tumoral e incluso en ocasiones en la propia sangre, lo que conocemos como biopsia líquida. El mundo de la oncología ha sido consciente de ello desde hace años, motivo por el que en los hospitales se han desarrollado laboratorios con alta tecnología para dar la respuesta adecuada, si bien con una importante variabilidad. Por todo ello es hora de que todos estos biomarcadores estén en la cartera de servicios del tratamiento del cáncer, para lo que deben existir centros de referencia debidamente acreditados, garantizándose en todo momento su disponibilidad sin que tenga que moverse el paciente (viaja la muestra). Además, es imprescindible para el futuro, que cuando se apruebe un determinado fármaco que conlleve el análisis de una diana, se asegure la financiación debida.
Todo lo anterior es absolutamente necesario para que haya equidad en el acceso y no se produzca una variabilidad no deseada que pueda ser discriminatoria. En definitiva, que la Medicina Personalizada, o mejor Medicina de Precisión en Oncología, ha llegado para quedarse, y debe ser universal, accesible y eficiente.
Eduardo Díaz-Rubio, catedrático Emérito de Oncología de la UCM, presidente de honor de la Fundación ECO y presidente de la Real Academia Nacional de Medicina.
Se estima que, en España, se detectan unos 3.000 casos nuevos cada año de personas con tumores cerebrales. A pesar de considerarse una cifra relativamente baja, este tipo de tumores pueden llegar a tener un alto impacto en la vida de las personas que los sufren debido a la afectación neurológica derivada de la compresión intracraneal o las cirugías para su extirpación.
Entre las posibles secuelas neurológicas podemos encontrar epilepsia, déficits cognitivos, sensoriales o motores. A estos síntomas, se sumarán los efectos secundarios que provocan los tratamientos oncológicos en muchas ocasiones. En cualquier caso, la valoración y abordaje desde fisioterapia neurológica y oncológica estará indicado. ¿Qué puede hacer la fisioterapia por las personas con tumores cerebrales?
Los beneficios de la fisioterapia en este aspecto suelen incluir una menor fatiga y una mejor tolerancia al tratamiento en pacientes con tumores cerebrales Será necesario contar con fisioterapeutas especializados que busquen rehabilitar aquellas funciones que se hayan deteriorado
Por desgracia, la falta de especialidades en fisioterapia reconocidas por el Ministerio de Sanidad, la escasez de fisioterapeutas en el sistema público de salud, la pobre integración en los diferentes servicios y el inexistente acceso directo del usuario a los servicios de fisioterapia, dificultan el acceso de los pacientes a un recurso tan necesario que es capaz de acortar estancias hospitalarias y de evitar mayores grados de discapacidad en las personas afectadas.
Por una parte, cada vez más estudios respaldan la idoneidad del ejercicio terapéutico individualizado y controlado para paliar los efectos secundarios de los tratamientos, como la quimioterapia, en casi cualquier tipo de cáncer, incluidos aquellos que afectan al sistema nervioso central. Los beneficios de la fisioterapia en este aspecto suelen incluir una menor fatiga y una mejor tolerancia al tratamiento.
Por otra parte, está ampliamente demostrado que un inicio precoz de la neurorrehabilitación favorece una mejor recuperación, funcionalidad y autonomía. La fisioterapia neurológica ayudará en la recuperación de la fuerza, la sensibilidad o el equilibrio, según cada caso, para ganar en movilidad. Será necesario contar con fisioterapeutas especializados que, por una parte, busquen rehabilitar aquellas funciones que se hayan deteriorado mientras tiene en cuenta todos los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos para también paliarlos. En la medida de lo posible, este abordaje comenzará precozmente y adaptándose a las sensaciones y estado general de la persona, orientando el tratamiento fisioterapéutico a los objetivos de recuperación que tenga.