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EEUU aprueba el CAR-T de BMS para linfoma de células B
by isanidad
EEUU aprueba el CAR-T de BMS para linfoma de células B grandes en recaída o refractario
Bristol Myers Squibb (BMS) ha anunciado que la FDA ha aprobado su CAR-T. Se trata de una terapia celular de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR) dirigida a CD19 para el tratamiento de pacientes adultos con linfoma B difuso de célula grande (LBDCG) en recaída o refractario después de dos o más líneas de tratamiento sistémico, como el linfoma B difuso de célula grande (LBDCG) sin otra especificación (incluido el LBDCG procedente de linfoma indolente), el linfoma B de alto grado, el linfoma B de célula grande primario mediastínico y el linfoma folicular de grado 3B.
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Este CAR-T no está indicado para el tratamiento de pacientes con linfoma primario del sistema nervioso central. Este fármaco es una terapia celular CAR-T dirigida a CD19 con una composición definida y con dominio coestimulador 4-1BB. Se administra con una composición definida para reducir la variabilidad de la dosis de los componentes CD8 y CD4.
El CAR-T de BMS es una terapia celular con receptor de antígeno quimérico dirigida a CD19 para el tratamiento de pacientes adultos con linfoma B difuso de célula grande
Esta terapia celular CAR-T, denominada Breyanzi, “tendrá un papel relevante en la práctica clínica. Ofrece a pacientes con linfoma B de células grandes en recaída o refractario la oportunidad de alcanzar una respuesta mantenida con un tratamiento individualizado. La aprobación por parte de la FDA refleja nuestro compromiso profundo con el avance de la investigación en terapia celular, desarrollando tratamientos
innovadores y apoyando a los pacientes en cada paso de su recorrido terapéutico“, ha señalado el director médico de Bristol Myers Squibb, Samit Hirawat.
Bristol Myers Squibb prevé fabricar esta terapia para cada paciente individual en su planta de producción de inmunoterapias celulares de Bothell, Washington. Ofrece un tiempo de producción de 24 días, y opciones de administración en el ámbito hospitalario o en el ambulatorio.
En el ensayo TRANSCEND NHL 001 produjo respuestas mantenidas en una proporción significativa de pacientes con linfoma de células B grandes en recaída o refractario. “TRANSCEND también demostró la viabilidad de la administración ambulatoria, algo que resulta relevante para los pacientes, los médicos y el sistema sanitario. Con esta aprobación, disponemos de una importante nueva opción de tratamiento para pacientes con linfoma B de células grandes en recaída o refractario que se han sometido al menos a dos líneas previas de tratamiento sistémico“. Así lo ha comentado el director del programa de linfoma del Hospital General de Massachusetts e investigador principal de ‘TRANSCEND NHL 001’, Jeremy Abramson.
BMS ha conseguido la designación de este CAR-T como Medicamento Prioritario (PRIME) para el LBDCG en la Unión Europea y la EMA. Además, está revisando actualmente una solicitud de autorización de comercialización (MAA, por sus siglas en inglés).
La protonterapia, un tratamiento que permite esculpir la dosis de radiación en el tumor sin dañar tejidos sanos
El Grupo Quirónsalud se sitúa a la vanguardia de la oncología tras construir el primer Centro de Protonterapia en España. Este centro ha sido uno de los primeros en incorporar la tecnología de la imagen espectral de GE Healthcare en los tratamientos oncológicos mediante protonterapia. Según indica el Dr. Alejandro Mazal, director de Física Médica del Centro de Protonterapia Quirónsalud, este tratamiento avanzado permite esculpir la dosis de radiación en el tumor, reduciendo el riesgo de dañar los tejidos sanos circundantes.
En este sentido, las nuevas instalaciones de Quirón en Pozuelo de Alarcón cuentan con dos características únicas. Por un lado, la alta definición de imágenes y, por otro, la imagen espectral aplicada a la planificación de tratamientos oncológicos mediante terapia de protones.
El Grupo Quirónsalud ha sido uno de los primeros de Europa en incorporar tecnología de imagen espectral en los tratamientos oncológicos mediante protonterapia
Para que este tipo de terapia oncológica tenga éxito la planificación es un elemento clave. Los radio-oncólogos y los radiofísicos necesitan tener información muy precisa para dirigir de manera adecuada el haz de protones hasta el volumen de irradiación. Para lograrlo, el centro cuenta con una tecnología de to-
mografía computarizada (TAC) con alta definición. En comparación con los TAC convencionales, esta tecnología permite visualizar mejor y con más precisión los detalles de las lesiones más pequeñas. Todo ello gracias a una resolución espacial de 0.23mm*, que mejora significativamente el diagnóstico.
“Para garantizar la precisión de la irradiación en cada fracción la sala de tratamiento dispone de sistemas de imágenes y de un robot de posicionamiento con sistemas de inmovilización. A partir de dichas imágenes y de la modelización del haz, se utilizan sistemas de cálculo que determinan los parámetros de tratamiento y simulan el mismo virtualmente antes de su aplicación efectiva”, añade el Dr. Mazal.
El sistema dispone de imágenes y de un robot de posicionamiento e inmovilización para garantizar la precisión de la irradiación en cada fracción
Asimismo, el Dr. Mazal explica que la base del efecto de un haz de protones es similar al de fotones de radioterapia clásica. “Hay un primer efecto físico-químico, seguido de un efecto biológico, rupturas en la cadena del ADN, seguido por mecanismos de reparación o de muerte celular. Esto provoca el efecto clínico de destrucción de las células y tejidos tumorales”, apunta.
Por otro lado, la imagen espectral que se aplica a la planificación de la protonterapia proporciona una mejor definición de las imágenes de los tumores que van a tratarse. Además, ofrece a los especialistas información específica sobre la composición de materiales de los tejidos que se van a someter al tratamiento. Toda esta información permite calcular con precisión la penetración de los protones en los tejidos dañados. Y, en consecuencia, conocer el comportamiento de los haces de protones en los tejidos sanos que son atravesados hasta llegar al volumen tumoral que se quiere irradiar.
La información facilitada por el TAC con imagen espectral es también indispensable para adaptar el tratamiento a cambios anatómicos del paciente durante el mismo, así como conocer la evolución posterior. Por otro lado, la imagen espectral y algunos algoritmos de cálculo mejoran la planificación de la protonterapia en los casos en los que hay que tratar tumores cercanos a implantes cómo prótesis, tornillos o empastes. “Es fundamental disponer de una información como la que proporciona la imagen espectral y de las correcciones de artefactos para concentrar la radiación en los tejidos afectados. Así como para evitar los tejidos sanos y el efecto de las prótesis. De esta forma se aumenta la seguridad, la precisión y la exactitud de los cálculos y, en consecuencia, la eficacia del tratamiento”, explica el doctor.
Respecto a las ventajas de los protones frente a la radioterapia convencional, el Dr. Mazal señala que los protones permiten reducir la dosis fuera del volumen diana, el tumor. “Permiten proteger los órganos críticos y el conjunto de e tejidos sanos. Eso es posible porque eligiendo la energía del haz, podemos hacer que los protones se detengan a la profundidad que deseemos.”, ha comentado.
Además, ha añadido que “esto reduce las secuelas de un tratamiento y, en ciertos casos, permite también una escalada de dosis en tumores muy agresivos. Sin embargo, la radioterapia convencional con fotones y la protonterapia se pueden complementarias para un mismo tratamiento.
Según el Dr. Mazal, “En una proporción importante de los casos tratados actualmente se utilizan los protones en la totalidad del tratamiento, pero existen localizaciones y protocolos en los cuales se puede realizar una parte con fotones y una parte con protones.
Las razones son múltiples, como ser la reducción de riesgos en volúmenes muy heterogéneos y, principalmente, la logística de optimización de herramientas disponibles. Otro caso particular, que podríamos calificar en un extremo como técnicas ‘complementarias’, es el de las reirradiaciones: en caso de una falta de control luego de un primer tratamiento en radioterapia convencional, la selectividad de los protones permite en muchos casos efectuar un segundo tratamiento”.