Lola L贸pez-C贸zar Sala Tragaluz del Realejo 19 de Enero al 28 de Febrero, 2013
“It is a commercial? Nooo... is it spam? Nooo- it’s net.art!” Josephine Bosma La obra de Lola López-Cózar en internet: http://www.islasila.com
Lola López-Cózar. Publica en Ciudad poética, El Ángel caído, El Genio maligno, Virtual & Etc, Poe+6, Boek Visual, LAK-BERNA, Foto DNG, Vision. Ha ilustrado el libro Ángel de cielos que derrumban, publicado por Amphibia (2010). Participó en Utopia Ambulante, México (2009). Impa, Argentina (2009), V Encuentro Internacional de Poesía Visual, Venezuela (2009), MuVi: International exhibition of video and moving image on synesthesia and visual music (2009 y 2012), ElContenedor, México (2010), Entreactos, Galería Texu, Oviedo (2010), ex!poesía, Euskadi (2010), Festival Polipoético Suburbia (2010 y 2012), III Festival Internacional de Poesía de Sevilla, SimposioAvant, The Ohio State University, BITtúBITamorim de Laia Museum (2011), Exposición Alfabeto de Gijón (2011), Festival Internacional Hecho por Mujeres de Argentina (2011), III Festival internacional de poesía experimental y de acción de Vigo (2011), Terra de Ningú con Graforrelatos (2011) y Declaraciones de una ciudad enamorada (2012), IV Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires, VideoBardo (2012), V Barcelona Videart Festival (2012), Exposición Eyes everywhere:East and West womwn artists, Hubei, China (2012), Wallpaper Dance, Rassegna Internazionale di vidiodanza (2012)
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Tu amor se pierde entre los voltios, la intensidad, los vatios de una potencia que atraviesa la historia que supones te espera.
Te veo con el brillo que no tienes reflejo en el cristal que me deslumbra me acerco y te retiras de mi lado reflejo en el cristal que me abandona te miro bajo sombras que no existen y dejas de existir bajo las sombras escucho el movimiento de tu boca tan lejos del sonido que no veo tan lejos ya de ti que siento frĂo un frĂo de cristal como mis ojos.
DĂŠjame recorrer la distancia desde el miedo al a salvo, y coser los silencios para fingir que escapo, y palpar los cerrojos con la luz apagada, y pensar que las rejas toman preso al abismo. Y cuando el pulso suelte sus cifras astronĂłmicas, y el ruido no hable de amenazas, y los cerrojos cedan con solo abrir los ojos, y el abismo se marche hacia otro lado, dĂŠjame desandar la distancia de la calma a tus brazos.
Olvido el paraguas y camino despacio por la torrencial tristeza de tu ausencia.
Escalera al cielo.
Hay tantas maneras de mirar al cielo. Hay tantas formas de pisar la tierra. Hay tantos modos de afrontar el agua. Hay tantos estilos de encarar el fuego.
La puerta del submundo es un puente sin paso en los extremos, la entrada no te acerca salvando las distancias, te adentra en los rincones que conocen la hondura, la soledad de todo lo que eres, la verdad sin disfraces donde no cabe el miedo, donde todo es posible si tĂş lo haces posible, donde todo es real aunque no ocurra nunca. La puerta del submundo, llave que en tus manos se enfrenta de cara al blanco y negro que construye el silencio. El silencio de frente como un cuerpo desnudo, silueta de luz en gris marengo, de recuerdos mudos que se escapan del mundo donde tocar no sirve, donde mirar es malo, donde saber te duele y te confunde. La puerta del submundo donde nadie te encuentra si te busca, donde tĂş sĂ te entiendes si te encuentras, donde puedes perderte desnudo con tu cuerpo, silueta de luz en blanco y negro.
Isla sila, tĂşnel secreto, indestructible, tĂşnel de aire, de hierba verde sin barreras. Isla que mengua hasta ser nadie, nada que crece hasta ser isla, hasta ser todo y en ese todo, todos.