Díaz * Echeverría * Figueroa Muñoz * Rivas * Romo * Plaza
LA HUELGA LARGA DEL CARBÓN
Díaz * Echeverría * Figueroa Muñoz * Rivas * Romo * Plaza
LA HUELGA LARGA DEL CARBÓN
Libros de Nébula Este libro fue financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo de la Cultura y las Artes, Concurso Regional, en su convocatoria 2013. Comité Editorial: Alexis Figueroa, Claudio Romo, HARI Rodríguez, Carlos Valle. Diseño de cubierta y libro: Claudio Romo y HARI Rodríguez. ©: de los respectivos autores, tanto en guión como en ilustraciones. ©: Ediciones Libros de Nébula, para su colección Masa Sicotrónica. www.librosdenébula.cl ISBN 978-956-00-0573-1 Esta edición consta de xxx ejemplares. Las tipografías utilizadas son Lynotype Typo American y Brandon Printed. Fue impreso en papeles XXXXXX y XXXXX. Alexis Figueroa: guiones y textos. Claudio Romo: curatoría ilustraciones. Ibi Díaz: dibujo del capítulo “Memoria”. Elisa Echeverría: dibujo del capítulo “Astronomía”. Vicente Plaza: dibujo del capítulo “Viaje”. Fabián Rivas: dibujo del capítulo “Marcha”. Claudio Romo: dibujo del capítulo “Nadie”. Francisco Muñoz: dibujo del capítulo “Lota 2018”.
Índice Presentación................................................................................... p.
7
Memoria por Ibi Díaz ........................................................... p. 9 Astronomía por Elisa Echeverría ................................... p. 27 Viaje por Vicente Plaza ......................................................... p. 45 Marcha por Fabián Rivas ..................................................... p. 63 Nadie por Claudio Romo .......................................................... p. 81 Lota 2018 por Francisco Muñoz ......................................... p.99 Guiones de Alexis Figueroa Epílogo ...........................................................................................
5
p.
117
Presentación Este libro comenzó a idearse a finales del año 2012. En ese entonces, conversábamos respecto a las posibles ediciones futuras de Nébula. Nuestra editorial es pequeña, y acaso nuestro desafío sea hacer al menos un buen libro por año. Este es uno. Para lograrlo nos propusimos trabajar con un grupo de excelentes ilustradores, conocidos tanto a nivel nacional como internacional, en un sistema tal que permitiese a cada uno desarrollar su estilo en su respectiva historia, con guiones proporcionados por Alexis Figueroa. Agregamos a esto, una curatoría visual de Claudio Romo (que por supuesto, también fue ilustrador de una historia) y el diseño final de Hari Rodríguez, de Nébula. Se trata de nuestra primera incursión en la novela gráfica de tema histórico social. Se trata a la vez, del rescate de diversas y distintas miradas sobre un suceso de características épicas como lo fue la Huelga Larga del carbón de Lota, en el año 1960, en Chile, VIII región. Hubo un tiempo en que nuestra región fue principalmente fabril y obrera, y los grandes complejos industriales alimentaban la vida en las ciudades. Lota, Tomé, Chiguayante, por nombrar los más cercanos, trabajaban incrustados en la economía regional. Pero después pararon. Hoy en día, quedan ruinas. En Lota, en Chiguayante, en Tomé. Son testimonios de las nuevas condiciones de la economía mundial. ?Qué queda entonces? La memoria. Surgen nuevas formas, nuevos sujetos, nuevos personajes colectivos. Y es que hay una distancia temporal compleja, social, histórica entre los años del 60 y el presente post 2000. Acaso el transporte del pasado físicamente más feble, sea la memoria, pero a la vez es lo único que nos permite -aún más que identidad- la noción de ser algo más que nuestra propia percepción, aislada y sola, ajena al otro, y así, sin continuidad ni historia, colectiva o personal. Hemos elegido entonces este episodio, justamente, como un hito, una inscripción, una grafía. Un episodio que habla y narra una voluntad de lucha y esfuerzo colectivo, una historia entonces no solo de coraje, sino esencialmente de comunidad. La historia de Lota, no es una historia de “mineros”, es historia de hombres y mujeres, niños, niñas, muchos, muchas, todos. Buscamos brindar una perspectiva artística, que proyectada en su ficción entregue este momento: Lota, 1960: La Gran Marcha del Carbón. ?
7
memoria
9
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
astronomĂa
27
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
viaje
45
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
marcha
63
66
67
68
69
71
72
73
74
78
nadie
81
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
Lota 2018
99
Martes 22 de marzo, 2020. Puente sobre el Río Trongol. Pedí al chofer que se detuviera en la curva del río Trongol.
Aba jo va el río. El rumor de las aguas corriendoentrehelechosypeñascos grisessubehastalosoídosylascopas de los árboles se abren en el espacio vacío.
101
El verano de 2013 vinimos muchas veces al río a pescar.
En el repecho de arena, en un recodo cercano pero casi oculto a la vista del puente,instalábamoslapequeñacarpa decolornaranja,cercadeunarocaproyectada en voladizo sobre el torrente.
Esenelamanecer,cuandoel ríopareceescondersebajo unmantodealgodóncolor luna, la mejor hora para dedicarse a pescar. " No hagas ruido " decía mi padre, " mantente quieto queestaeslahoraenquese alimentanybuscanlassombrasarriba,enlasuperficie del agua ".
Yo, permanecía en silencio e inmóvil, instalado en una conciencia expectante, desde donde me miraba de afuera. Dos aguas: dos mundos distintos, separadospor unamínimalunadeespejo.
102
Enfebrerodel2014, poco antes de mi partida,vinimospor Ăşltima vez.
Todo sucediĂł de repente, como pasan las cosas que cambian tu vida sin vuelta atrĂĄs...
103
Eracomienzosdel2010.Habíanpasadolosaños,unotrasotro,desde
elfindelmilenioylasgrandespromesasde lanuevademocracia chilena, eran solo eso, palabras.
Losviejospoderesvolvíanacasoalgomásdisfrazados,aocuparsu lugar.
Mipadre,cesanteluegodelcierredelComplejoIndustrialCampesino
delaVIIIregión,noencontrabatrabajoenunmundoahoradistintoy salvaje:hordasdejóvenes,lamanodeobrabaratadelaspoblaciones, copaban los puestos, en el paraíso de la sociedad liberal.
HabíaseborradoelrecuerdodelGolpedelosmilitaresdelosaños setenta,seconfiabaenlasnuevasreglasdeconvivencia,sedecíaque
elpaíscrecíayquiennoseadaptaraalosnuevostiempos,sequedaría sin nada.
104
Vivíamos cerca de Chillán. Mipadrehabíaconseguidountrabajoprovisorioyprecario
enunaserraderoyteníamosunacasitaenelbordedela ciudad, junto al campo.
Noeraungrantrabajo,sinoalgoapenasparasobrevivir.Mi
madreselasingeniabatambiénvendiendoempanadasen
elcrucenorte,quedabamuycercaya mímegustabaver pasar los camiones en la carretera.
Supongoquedeesa
" ¿A dónde van?
dejando algo sin nombre en el
nace mi espíritu de
Pasaban con su ruido,
vez.
visión
via jero.
¿A dónde van los camiones? Con el eco de su ruido como un signo,
105
halitovelozsobreelcamino",leíuna
Y un día llegó una esperanza. Un aviso en un diario.
Necesitaban gente en Lota, cerca de Concepción, genteespecializadaenloquehacíaantesmipadre: control de inventario
y bodega je industrial.
Se fue él primero. Meses después yo y mi madre, partimos allá .
106
El 2012 nos encontró instalados en Lota. Mi padre era supervisor mercantil en el nuevo proyecto de la Celulosa, que buscaba
enfrentar decidida el nuevo milenio. Nosotros, vivíamos en la parte alta, cerca de los restaurados pabellones del gran pueblo minero.
Coneltiempolleguéaquererlaciudad.Lasconstruccionessedesparramabanporladerasy valles,ypequeñoscercadosdetablasseparabanlascasasmulticolores,dondesinembargo no brillaba totalmente el color.
Una especie de tinte impregnaba las cosas, un color que estaba en sus cielos de nubes
grisáceasduranteelinvierno,elcolordelalluviahaciendoarroyosopacossobreenelsuelo, un color que se depositaba como un leve manto de sombra casi fantasmal.
Yallí,sobretodo,instaladasenelcerromásaltodelaciudad,comounafortalezamedieval, se erguían las viejas construcciones de La Compañía, con su parque, su iglesia y sus instituciones.
Todalaestampadeunaantiguaindustria,construidapedazoapedazoevocandolos pueblosminerosdelaantiguaylejanaInglaterrayqueahora,idossusdueños,acabadala gloriadelasgrandesfamilias,aúnsealzabacomounaciudadela,ceñidaporelcaserío...
107
Yo entretanto, había terminado el
liceoymelasarreglabacontrabajos puntuales por aquí y por allá.
Me había metido un poco
en la pesca, pero en realidad quería aventurar y via jar.
Caminaba, paseaba después de mi traba jo en el muelle, observando la ciudad y su vida.
Se sentía en el aire una
Cerradaslasminas,Lotaintentabacreceralocéano.Ysu
vida febril que en mi
gentebuscabatrabajoenlosmuellesybarcos,yhombres
juventud me atraía.
habituadosantesalcielodepiedradelamineríabuscabansu vidaenlosbosquesylasuperficieoceánica.Porlacarretera
veía pasar los camiones cargados con troncos con sellos delasforestales,mientrasquetrenesdevagonescerrados,
herméticos,mudos,transportabanproductosdeunrenacer industrial.
108
Coneltiempo,lapoblaciónpusotambiénsuesperanzaenunanueva iniciativa industrial:
En los grandes espacios de las galerías vacías, en los túneles extendidos por docenas de intrincados kilómetros, en los piques agotadosy yermosdeoscurocarbón,enellaberintoahorainútil
delossocavonessehabilitaríanbodegas,barraconesy grandes depósitosdeusoindustrial.Habríamástrabajodecían.Yasí,acaso, Lota renacería.
Y de que se trasformó, si, lo hizo, pero no renació.
Fue en diciembre de 2018 cuando mis padres desaparecieron. Me gustaban los circos. Y yo ya me había marchado a correr el destino, en un circo que distribuíasustemporadasporelconosurdeAmérica,elmismoenel que me había enganchado a su paso por Lota tiempo atrás.
La noticia me agarró por el norte de Córdoba, en Argentina, pero en
verdaddabaigualdondemehubieseencontrado.Porqueentodoel
continentefueunanoticiabrutal,instantánea.Loescuchéenlaradio, lo vi en la TV,
lo leí en los diarios. 109
El 22 de diciembre de 2018, supimos del accidente nuclear.
Habíanarmadounnegociosiniestroen
lasgaleríasdelasminasvacías.Alparecer
lafamosaindustriadelalmacenaje,loera de material radiactivo. Todo en secreto,
un negocio espantoso a espaldas de la población.
Los viejos piques mineros sirvieron
para guardar desechos de material
radioactivo, para depositar seguros y a salvocontenedoresdematerialdedesecho pero aún peligroso.
Una empresa fantasma. Un sistema
secreto. Camiones y trenes arribaban
amparadosporlaoscuridad. Camionesy
trenes,protegidosporelbuendinero que compra el silencio y la oportunidad.
Y en total secreto ingresaban los
contenedores a la vieja mina.
110
Almacenadosenlasgalerías,hilerasdeestancosvigiladosporsensoresylucesrojizas,brindabanconfinamientoseguroalabasuranuclear. Enunmundoávidodeenergíaeléctrica,seacumulabanlosresiduosdelosreactores.YallíestabalaMineraZonalalrescate.Peronolo supimos hasta el día del fallo.
Porquealgofalló.Ycolándoseporentrelascapasgeológicas,deslizándoseporentrelasplacascalizas,rocosas,calcáreas,laradiación siempre viva había llegado a la luz.
Otra luz: la luz pura y fosfórica de una nube de muerte que dejaba la lepra en la piel. Y Lotafuelaciudad de los cuerpos resplandecientes,laciudad delavidacon huecos fosfóricos,laciudad en quetodaslascosas alumbraban de noche como iluminadas de luces en un carnaval.
111
Luego vino el ejĂŠrcito y rescatando los sobrevivientes evacuĂł la ciudad.
Llegué tan solo 4 días después, pero ya no se podía avanzar.
Después,cercaronlazonaconbloques de hormigón armado y grandes
extensiones de alambradas y rejas. Mis padres figuraban en las listas de desaparecidos.
Yacasoyacen,tansoloesqueletosjuntoa otrosmilessinnombre,resguardadospor
elcementoblancuzcoylasalambradas, en las calles vacías.
113
Noquisequedarmeenelsur.Traselescándaloylasinvestigaciones,laprotesta indignada y la furia social, todo siguió como antes.
Unañodespués,a50kilómetrossefundó Lota Sur. La construcción y la industria encontraron nuevas oportunidades. La
gente se acomodaba en su nueva ciudad.
114
Martes 22 de marzo de 2020. Puente sobre el rĂo Trongol. Vuelven los peces al rĂo, en donde han de renacer...
115
116
Epílogo La historia contada, tuvo lugar en el pueblo minero de Lota, a orillas del mar Pacífico, justo en el centro del Chile continental, a 38 kilómetros de Concepción. No fue la primera Gran Huelga del pueblo minero, puesto que desde comienzos del siglo XX, se venía gestando la conciencia de clase y la lucha sindical. Pero sí fue la última. A medida que pasaban los años, los sistemas y condiciones de explotación del carbón se hicieron inviables y es así que en los años 70, se encara una modernización minera -incluida transferencia de tecnología y expertizaje (algunos mineros y dirigentes viajan a yacimientos polacos para adentrase en nuevos métodos de explotación) que no resuelve el problema. Principalmente, a causa de la interrupción de la democracia y la vida ciudadana por el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. En Lota, son fusilados sin juicio, o con juicios falsos, en los primeros días, dirigentes sindicales de mineros y profesores. Les sigue el alcalde y una lista de “enemigos de la ciudadanía”. A partir de esta fecha, Lota sobrevive como puede. Hasta que en 1997, dictadura militar y nuevos gobiernos democráticos mediante, el mineral es cerrado definitivamente. Altos costos de producción, necesidad de mano de obra barata para el naciente imperio de las forestales, iniciativas de rescate y desarrollo mal hechos y peor implementados, dan fin al carbón. A partir de esos días Lota entra en un periodo violento, azaroso. Se suceden los planes de la autoridad. Una ciudad y su gente, deben hacer su camino, por primera vez en más de 150 años, sin la industria que les ha dado origen y vida. Se habla de crisis. Poco a poco el problema deja de figurar en los diarios. El gobierno y los ministerios, parecieran ocuparse poco del tema. Así, la historia final del volumen, esa titulada “Lota 2018, Una historia de Ciencia Ficción”, puede ser una extrapolación natural de la situación de Lota a la fecha, tal si nos hubiésemos quedado con la visión y proyección de esos años. Justamente, puede ser una historia escrita como un vaticinio, un poco pasado el 2000. Pudo haber sido una metáfora o una profecía. Y acaso fue solo una advertencia distópica. Porque han pasado los años. Y el futuro –ya ha llegado y golpea a las puertas de la ciudad – es otro. Es distinto. Es la Lota de hoy. Una ciudad que busca vivir el presente, enraizando el futuro con su extraordinario pasado. Una ciudad que despierta con toda la potencia de su gente, su patrimonio y cultura.
117
118
119
Este libro comenzó a idearse a finales del año 2012. En ese entonces, conversábamos respecto a las posibles ediciones futuras de Nébula. Nuestra editorial es pequeña, y acaso nuestro desafío sea hacer al menos un buen libro por año. Este es uno. Se trata de nuestra primera incursión en la novela gráfica de tema histórico social.