¡Dónde y cómo se formó Jesús como Maestro? Esta pregunta tiene mucha razón de ser cuando los mismos contemporáneos de Jesús, al constatar la novedad de su enseñanza y la autoridad con que lo hacía, se preguntaban asombrados. “cómo entiende de letras sin haber estudiado? Jn 7,15. “De dónde viene todo esto? Y qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? Mc 6,2. La escuela del hogar: los primeros maestros de Jesús fueron, sin duda alguna, su padre José y María, su madre, en la escuela del hogar de Nazaret. La familia era en efecto, la institución educativa por excelencia en el AT y en toda la historia del pueblo de Israel.
Un elemento importante para explicar la sabiduría con la que Jesús enseñaba, es, sin duda, el ambiente y actitud religiosa de José y María.
Igualmente en el ambiente de la familia, Jesús se educó en el conocimiento, respeto y amor a la Torah (Palabra de Dios para el judío).
La manera cómo Jesús se refiere a las Escrituras, en todo su ministerio, con un conocimiento y capacidad de interpretación asombrosos, nos muestra cuánto Jesús había aprendido y asimilado la sabiduría.
El aprendizaje informal de la vida diaria: los niños judíos tenían muchas oportunidades de aprender informalmente la vida de la gente a través de los juegos, en los mandados que hacían en el pueblo, en la participación de las fiestas populares y litúrgicas, en los acontecimientos sociales, por el contacto diario con la gente del mercado, en la fuente del pueblo y en los lugares en los que los mayores se reunían para charlar y comunicarse las noticias.
En su ministerio Jesús, acompaña sus enseñanzas con ejemplos tomados de la vida diaria, que había aprendido. Jesús incluye todo este conocimiento y experiencia en su enseñanza como Maestro.
La novedad de Jesús como Maestro: Jesús es quien elige a sus discípulos; los discípulos de Jesús no se acercan a Él (como la práctica de su época) ni lo siguen para recibir las enseñanzas, ni empezar una carrera ni su estado era transitorio. (Jn 15,16; Mt 23,8; Mt 10,24-25. Expone una doctrina nueva con autoridad Mc 1,21-22; Lc 20, 1-2. Empleo de recursos de comunicación interpersonal. Coherencia entre lo que vive y hace. La intensidad con que presenta y vive la misión encomendada por el Padre.