LA CONSTRUCCIÓN HISTÓRICA DE VALLADOLID
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constructores del casco, nos dicen los citados autores, es evidente, también en los últimos tiempos, un cambio de estrategia. Su interés por la realización de operaciones en la periferia ha aumentado y se producen ya intentos de p romoción de suelo mediante fórmulas de alianza ente ellos. Covaresa es el mejo ejemplo, pero no el único. En Parque Alameda, Nueva Vila, Soto de Medinilla, Ribera de Castilla, aparecen promotores-constructores del casco que antes no solían actuar fuera del mismo ... Covaresa es una alianza de pequeños y medianos constructores y promotores (40), fundada en 1976, con la intención manifiesta de crear suelo periférico. En 1977 se inicia la redacción de un Plan Parcial que comprende una superficie de 204 has, con una capacidad de 12.444 viviendas (alrededor de 50.000 habitantes) .. ..". Tercer momento, hasta 1993. La periferia como lugar de intensa actividad inmobiliaria frente al inicio de cierta "elitización " del Centro Histórico La salida a la crisis edificatoria, cuyo punto de inflexión más bajo se produce en el año 1983, se decanta por un desarrollo periférico que , hasta el momento, no había alcanzado unas cotas de ocupación tal altas como las que se van a producir a partir de 1984. Se alcanzarán, en algún momento de este periodo, solicitudes, por licencia, de casi 3000 nuevas viviendas, cantidad ésta que se demanda, por parte de la promoción inmobiliaria, en el año 1989. En períodos anteriores, con los que habíamos identificado, también, un auge de la actividad inmobiliaria, aunque aplicada, sobre todo , a sectores urbanos tradicionales, comprobamos, en algunos momentos, cotas máximas referidas, también, a solicitudes de licencias, de algo más de 2000 nuevas viviendas, hecho éste que ocurría en el año 1980. En cualquier caso, lo que sí parece evidente es que cuando se toma el espacio periférico como campo predilecto para proceder al desarrollo de actividades empresariales inmobiliarias, el número de viviendas solicitadas por licencia aumenta considerablemente. Aumento que está directamente relacionado, sobre todo , con el hecho de que dicho espacio periférico comienza a configurarse, a partir de 1984, como el único campo posible para proceder a empresas inmobiliarias de gran alcance. Se ha producido, en este sentido, un cambio en el modelo de desarrollo urbano que, hasta ahora, ha distinguido a la ciudad de Valladolid. Esta había basado su crecimiento, hasta muy recientemente, como ya ha sido observado por numerosos especialistas, como "una constante reforma de crecer sobre si misma". Romper con esa "tradición" es algo que le ha costado mucho a esta ciudad. Adoptar un proceso de crecimiento en el que la gran actividad inmobiliaria apuesta por "colonizar" nuevos espacios periféricos, paralelamente al desarrollo de operaciones específicamente centrales, ya sea "elitizando" la residencia o "cualificando" el espacio publico, se ha constituido como un proceso muy reciente que comienza, en estos momentos, a expresar algunos de sus resultados. Pero, pensemos que esta contradicción centro-periferia, enten-