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como lugar de preferencias inmobiliarias
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ALFONSO ÁLVAREZ MORA
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selectiva, afectando, sobre todo, a los sectores más centrales de las zonas históricas de Valladolid. La población del Centro Histórico, en 1970, es de 37.711 habitantes, lo que delata una pérdida total, desde 1955, de, prácticamente, 10.000 habitantes.
A la vista de estas consideraciones, y teniendo en cuenta la gráfica citada, planteamos los siguientes momentos por lo que se refiere al proceso de producción residencial protagonizado por la ciudad de Valladolid, proceso, que, como decimos, ha respondido a los deseos más rigurosos que se decantan por una concepción de la ciudad, de su producción espacial, ligada directamente al desarrollo de la "renta urbana" .
Primer momento, hasta 1981: El Centro Histórico como lugar de preferencias inmobiliarias
A partir de 1970, y una vez que se ha desarrollo un primer proceso de vaciamiento de población del Recinto Histórico de la ciudad de Valladolid, se pone en marcha un proceso de producción espacial que se apoya, sobre todo, en prácticas "remodeladoras" , es decir, destruyendo gran parte de la Ciudad Histórica para "reconstruir", sobre el suelo central así "liberado", tipos arquitectónicos mucho más densos que van a saturar, como no podía ser de otra manera, las posibilidades edificatorias de dichos tejidos urbanos históricos. La realización de la "renta urbana" es su objetivo, y la demolición de lo existente, unido a la aplicación de índices de edificabilidad desmesurados, a los solares resultantes, su mecanismo.
Este proceso de saturación de las zonas históricas de Valladolid, como decimos, se apoya en prácticas demoledoras. Se produce, en este sentido, una primera fase de "preparación de suelo central" para, en un segundo momento, proceder a su ocupación. De hecho, el proceso demoledor que sufre el Centro Histórico de Valladolid conoce, entre 1971 y 1978, sus cotas más elevadas. Esta intensa ocupación del Centro Histórico es el detonante para que el proceso de pérdida constante de población, que dicho Centro ha experimentado desde 1955 hasta 1970, inicie una inversión de su sentido. A partir de 1970, en efecto, y coincidiendo con el inicio de la saturación citada, el Centro Histórico comienza a protagonizar un aumento de población que va suponer pasar de los 37.711 habitantes, de los que dispone en 1970, a alcanzar casi los 60000 habitantes a partir de 1985 hasta la actualidad. Aumento de población, sin embargo, que no se va a expresar, espacialmente hablando, de forma homogénea. Mientras en lo sectores periféricos del Recinto Histórico, como es el caso de las zonas donde se encuentran las calles Imperial y S. Quirce (Noroeste), S.Martín y Sta.Clara (Noreste), López Gómez-Ruiz Hernández (Este), Gamazo-Muro (sur) y Paseo de Isabel la Católica (Oeste), observamos, con toda rotundidad, ese aumento, no sucede lo mismo en los sectores más centrales del Recinto Histórico.
LA CONSTRUCCIÓN HISTÓRICA DE VALLADOLID 227
En estos sectores más centrales del Recinto Histórico también se han producido importantes procesos de "renovación", pero lo que realmente los ha distinguido es el "vaciamiento" , sin demolición en muchos casos, de las viviendas existentes, permaneciendo éstas, por tanto, en su calidad de "viviendas vacías". Los sectores periféricos, por el contrario, aparecen, tras la renovación citada, poseídos de una edificabilidad que, a todas luces, quebranta la capacidad que, a tal efecto, pueden soportar los "trazados morfológicos tradicionales" sobre los que ha pesado dicha "renovación". El sector Imperial-S. Quirce, por ejemplo, aumentó en 3000 habitantes entre 1970 y 1985, 2000 habitantes más encontramos en el Paseo de Isabel la Católica, 1500 en la zona Gamazo-Muro, 1000 en la zona de Santa Clara ... etc. Aumentos de población que contrastan con la pérdida constantes de personas que se observa, en el mismo periodo de tiempo considerado, en los sectores más centrales del Recinto Histórico. Es el caso del sector de la Plaza Mayor, en el que detectamos 1500 habitantes menos en 1975 que en 1965, y la mitad con respecto al año 1955. La calle de Santiago, por su parte, pierde 1500 habitantes con respecto a 1965 ... etc. La relación entre densidades, por lo que se refiere a la confrontación entre sectores centrales y periféricos del Recinto Histórico, está invertida con respecto a la que presentaban en 1955. Las densidades más bajas, en 1985, se dan en estos sectores centrales y las mayores en los periféricos. Aspecto éste que comprobamos al detectar, por ejemplo, cómo en 1955 la población de estos sectores centrales alcanzaba la cifra de 22.454 habitantes, mientras en 1985 dicha población se reduce a 17.117. Pérdida de población que es mucho más significativa desde el momento en que estamos planteando que la población total del Recinto Histórico ha experimentado, sobre todo a partir de 1970, un aumento considerable.
Podemos argumentar, en este sentido, por lo que se refiere a este primer comportamiento del sector inmobiliario, tras la culminación del descenso población experimentado por del Recinto Histórico, que el impacto de la citada actividad inmobiliaria y, por lo tanto, la realización de la "renta urbana" derivada del mismo, ha supuesto una reorganización espacio-funcional del citado recinto. El Centro Histórico de la ciudad se ha ido conformando, por lo que se refiere a su "modelo espacial", adoptando una forma de organización urbana que recuerda la que caracteriza, en términos globales, a la "ciudad total" . Dicho Recinto Histórico, en efecto, acaba adoptando una organización espacio-funcional definida por una zona específicamente "central", donde coexisten, predominantemente, "actividades terciarias" y "viviendas deshabitadas", y por una zona, concéntrica a la anterior, donde domina la "actividad residencial". Se vacía la zona más central del Recinto Histórico en beneficio del sector periférico, sustituyéndose la actividad residencial central por funciones terciarias y de servicio a toda la ciudad.
Si, en general, los Centros Históricos se han distinguido por la pérdida constante de población y actividades tradicionales ligadas a la misma, para el