LA CONSTRUCCIÓN I-IISTÓRICA DE VALLADOLID
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tualmente se suele hacer. Estos procesos se entienden, en general , como simples sustituciones tipológicas, con el objetivo de adaptar la potencial rentabilidad del "suelo central" a la realidad de sus nuevos valores, y todo ello mediante la construcción, sobre el "suelo liberado" por tipologías arquitectónicas tradicionales, de complejos arquitectónicos dotados de una calidad y funcionalidad acorde con la rentabilidad que es capaz de desarrollar el citado "suelo central". La "renovación urbana" se entiende, en este sentido, como un proceso de adaptación y modernización de específicos fragmentos de la "ciudad tradicional" ante las nuevas exigencias, sobre todo económicas, que recaen sobre ella . Los edificios tradicionales se demuelen por la sencilla razón, se dice, de que no están realizando las rentas inmobiliarias que deberían desarrollar. Se trata, además, de un fenómeno que se presenta como algo "natural", es decir, consubstancial al propio desarrollo de la ciudad. La formación de las "rentas del suelo" , bajo este punto de vista, no responde tanto a la lógica que se deriva de las exigencias históricas que el capital impone al uso del suelo , como a la "naturalidad" de un proceso urbano que va localizando a cada cual en el sitio que le corresponde, como si de un "equilibrio ecológico" se tratase, determinándose el valor del suelo, de esta manera, en función de la, también, "natural" confluencia entre elección del lugar de residencia y renta familiar que lo ocupa . El desarrollo urbano que distingue a nuestras ciudades se entendería, bajo esta perspectiva, como un proceso "natural" que deriva y es consecuencia de la también "naturalidad" de la condición desigual que identifica a la sociedad capitalista.
El Centro Histórico en el marco de un "modelo urbano " espacialmente desagregado Los procesos de "renovación urbana", sin embargo, habría que entenderlos mucho más amplia y estrechamente relacionados con la construcción de un "modelo urbano" que está exigiendo la "renovación" del Centro Histórico al mismo tiempo que está fomentando el desarrollo de la periferia. Y todo ello, en el marco de un largo proceso histórico que está apostando, por lo que al desarrollo urbano se refiere, por la consolidación de un proceso de "desagregación socio-espacial" que alimente, potencie y materialice, el sentido social, económico y político, del espacio de la ciudad capitalista. Desagregación socio-espacial que no es más que la consecuencia que se deriva de la necesidad que impone el desarrollo del capital en el sentido de separar, contraponer y segregar, todos y cada uno de los elementos que intervienen en el proceso de producción material. De ahí que la comprensión de estos procesos de "renovación urbana" nos lleve, necesariamente, a relacionarlos con aquellos otros que hacen posible la "desagregación socio-espacial" citada, lo que supone, también,