La guerra fría: Nutresa y Colombina luchan por la venta de helados A la entrada de una tienda de barrio de la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá, llama la atención un reluciente refrigerador repleto de helados. La propietaria explica que no es difícil obtener uno. Solamente hay que demostrar la capacidad de hacer un pedido mensual de productos por un monto determinado. En su caso, las compras a Crem Helado llegan a 500.000 pesos. Lo que pasa en este establecimiento es común en droguerías, cigarrerías y tiendas a lo largo y ancho de Colombia. Todo, porque los colombianos se inclinan por el consumo de helado empacado individualmente, en el cual dos empresas locales de alimentos, Nutresa y Colombina, viven una verdadera ‘guerra fría’.
El canal y el líder Según Luzardo, es muy importante el canal en esta competencia, debido a que por las tiendas de barrio se coloca cerca del 54 por ciento del helado empacado vendido a través del comercio. Esto, en medio de un mercado por desarrollar, ya que, según la propia Nutresa, el consumo per cápita es de 3,5 litros y en países de mayor madurez, de alrededor de 20 y es atendido por más de 100 empresas de carácter local y nacional. Su importancia se debe al peso en el consumo del helado en empaque individual, lo que genera una compra de impulso. Constanza Gómez Redacción El Tiempo
El fenómeno es descrito en un estudio de la firma Euromonitor sobre las tendencias en alimentos envasados en 15 países de América, incluida Colombia. Según la firma, el mercado de helado envasado en el país, sin contar heladerías, ascendía en el 2008 a 432,2 millones de dólares. En el 2013 se contabiliza en 642,8 millones de dólares, lo que implica un crecimiento de 48,7 por ciento en ese lapso. La líder es Crem Helado, la marca de Meals de Colombia, empresa que maneja los negocios de helados del Grupo Nutresa. La participación, según Euromonitor, es del 41,7 por ciento en ese mercado de helado envasado. El segundo es Colombina, con su marca Robin Hood, que tiene el 8,3 por ciento. Los análisis de Euromonitor señalan que la competencia por instalar congeladores en las tiendas se dinamiza por la ofensiva de Colombina para cerrar la diferencia. “Ha tendido a intensificarse debido principalmente a la apuesta de Colombina por incrementar su participación en el mercado. Por otra parte, el ingreso de Rico Helado ha fortalecido esta estrategia, aunque en una escala mucho menor”, dice Iván Luzardo, analista de Euromonitor. Y parece que, en efecto, la estrategia de Robin Hood se ha sentido. En su balance del 2012 reportó que ese fue el mejor año para el negocio en aumento de ingresos, resultados financieros, posicionamiento de los productos y consolidación de las plantas de producción. Sus ventas anuales crecieron 30 por ciento, con 76.700 millones de pesos. También ha hecho inversiones en activos fijos, que el año pasado sumaron 16.000 millones, “incrementando el número de congeladores y la capacidad en producción y almacenamiento”.
“Aún compran muy poco helado en tamaño familiar para consumo durante la semana, frente a otros países de la región como Chile o Argentina, lo cual hace que las tiendas de barrio tengan una especial importancia”, indica Luzardo. Por su parte, Meals, de Nutresa, reporta en un balance que sus ventas totales de helado al año llegan a 380.328 millones de pesos. “En el canal tradicional se trabaja con los comerciantes detallistas desde distintos frentes, y el congelador hace parte del servicio que se les brinda. La categoría de helados es muy dinámica y exigente en cuanto al portafolio y acceso del consumidor al producto”, explicó Meals al ser consultada sobre las conclusiones de Euromonitor.
El fenómeno de la refrigeración Rafael España, director económico de Fenalco, subraya lo que representa la refrigeración para un pequeño comerciante. Dice que a un tendero de Cartagena le resulta costoso -por el pago de energía- tener cuatro enfriadores exclusivos para cerveza, lácteos, helados, gaseosas, refrescos y carnes frías, por citar la oferta más común. Además, agrega, “por razones de espacio se vuelve inmanejable: es imposible que en un espacio de 12 metros cuadrados “convivan” más de dos neveras. Propone que la industria considere neveras multifuncionales, económicas y estéticamente impactantes. “El otro camino -dice el experto- es que el consumidor, como soberano, decida los productos de mayor preferencia y que sea el mercado el encargado de dar el dictamen”.